Volumen 2 Capítulo 37
Entrenando III
Traducido por Thornapple
Corregido por Tars y DaniR
Editado por Tars
Corregido por Tars y DaniR
Editado por Tars
Ya había pasado una semana para cuando los esfuerzos de Romántica comenzaron a dar frutos.
‘¡Esta vez lo conseguiré!’
Romántica se centró en la lata que tenía delante de sus ojos. La presión atmosférica no era fácil de controlar con magia, por no hablar de intentar comprimir una lata hasta una esfera lisa.
‘Creo que ya sé por qué Desir me dijo que hiciera esto.’
Romántica había estado entrenando durante toda la semana y había fracasado innumerables veces porque carecía de lo esencial: controlar la intensidad del maná y una manipulación minuciosa. A medida que se fue familiarizando con el proceso de la manipulación de la esfera, fue adquiriendo mayor comprensión de lo importante que era dominar estas habilidades. Con un crujido, la lata en su mano se arrugó y comenzó a condensarse en un solo punto.
‘Esto es suficiente. ¡Solo tengo que seguir así!’
Romántica se concentró con su vigor renovado, y la lata continuó siendo comprimida. Había un poco de variación en su velocidad, a veces era una pizca más rápida o más lenta, pero en gran medida conseguía mantenerla constante. Después de unos diez segundos, la lata pasó de su forma cilíndrica a una esfera perfecta. El rostro de Romántica se iluminó con una sonrisa.
“¡Mira! ¡Lo hice!”
Desir aplaudió los logros de Romántica.
“Increíble.”
“Hmph. Algo como es esto es solo lo básico para alguien como yo.” – Romántica se cruzó de brazos y se mofó de Desir. Su confianza estaba justificada, la manipulación del maná que había realizado demostraba un progreso increíble. – “Así que… El entrenamiento ha terminado, ¿cierto?” – Sus ojos brillaban con anticipación mientras esperaba el permiso de Desir para salir.
“No. La meta del entrenamiento es que alcances el tercer círculo. Tomaremos un pequeño descanso y luego nos pondremos a ello.” – dijo Desir dándose la vuelta y haciendo un gesto hacia la salida.
“¿No es demasiado repentino? No es tan fácil llegar al tercer círculo.” – preguntó Romántica, qué no parecía del todo convencida.
Desir sonrió.
“Puedo ayudarte con los detalles más específicos.”
“¿Cómo es eso posible?”
“Tengo confianza en mi manipulación del maná. Siempre y cuando estés de acuerdo, puedo usar tu maná para formar el tercer círculo, con tu permiso, por supuesto.”
“Bueno, supongo que no tengo razones para negarme.” – contestó Romántica consintiendo la ayuda de Desir.
“Ah… Parece que no estamos en la misma página. Para llegar al tercer círculo se requiere de una manipulación muy minuciosa, y para llegar a ese nivel de precisión, necesitamos estar en contacto directo. Para que funcione, necesito tocar…”
“¿Tocar? ¿Dónde?” – Romántica se echó hacia atrás, cubriendo su pecho.
Había recordado que el círculo estaba situado en el centro del sistema cardiovascular, el corazón. La cara de Romántica inmediatamente se volvió roja mientras apuntaba con el dedo a Desir.
“S… ¡Sin vergüenza!”
“¡Es por eso que te estoy pidiendo tu consentimiento de antemano! Es algo que hay que hacer para formar el tercer círculo.”
“C… ¿Crees que lo puedes arreglar pidiendo consentimiento? Eso es solo una excusa, ¡pervertido!” – contestó Romántica mientras intentaba morder la mano que Desir estaba acercando.
Él alejó su mano hacia atrás para mostrar que no tenía la intención de hacer lo que ella insinuaba.
“No será fácil, pero para formar el tercer círculo…” – añadió Desir señalando hacia cierta parte en el cuerpo de Romántica.
Romántica lo miró fijamente.
‘¿La espalda?’
El otro extremo del corazón y el estómago. Aunque sería desagradable mostrar su piel a los demás, la alternativa era mucho peor.
“B… Bueno, si ese es el caso… La espalda, eh… Supongo que eso no sería un problema.”
Su cara estaba abatida, y aún enrojecida.
“¿No estabas firmemente en contra hace un segundo? ¿Por qué cambias de opinión de forma tan repentina? ¿Acaso entendiste mal a lo que me refería, y creías que me refería a tus…?“
“¡Cállate! ¡No lo sé! ¡Estúpido!”
Se detuvo un momento antes de asentir con su cabeza.
“Suena como si ya lo hubieras hecho, así que es perfectamente entendible.” – contestó Desir riéndose de forma sarcástica. – “Bueno… No es completamente imposible ir por delante. Si realmente lo quieres… ¿Deberíamos hacerlo de frente?”
“¡No hagas una petición tan pervertida! Lo hiciste a propósito, ¿no?”
Sus ojos miraban con reproche a Desir. En cualquier caso, finalmente llegaron a un acuerdo con cómo actuar para la formación del tercer círculo de Romántica. Una vez que Romántica tuvo un momento para recuperarse, comenzaron con los preparativos. Todas las entradas estaban cerradas, las cortinas también, y las luces estaban apagadas. Romántica lentamente se aflojó el vestido y descubrió su torso, antes de cubrir su frente y girar su espalda hacia Desir. Podía sentir su calor mientras ponía las manos sobre su espalda.
“Romántica, voy a comenzar.”
Romántica tembló cuando la tocó, y frunció el ceño mirando hacia Desir.
“¿Crees que voy a lograrlo?”
“Tienes el maná necesario para alcanzar el tercer círculo. Pero aún no sabes cómo hacerlo. Solo cierra tus ojos y concéntrate. Respira hondo y bien. Ahora empieza a distribuir tu maná.”
Romántica estaba tranquila, y mientras dejaba que toda su tensión desapareciera, su maná comenzó a distribuirse por sus círculos, uno a uno.
“Bien. Ahora haz salir lentamente tu maná.”
Romántica siguió obediente sus órdenes, y maná puro comenzó a emanar de su segundo círculo.
“¡Parece que se va a disipar!”
La cara de Romántica se llenó de preocupación ante esa idea.
“No te preocupes, lo mantendré estable. No tengas miedo, y saca todo el maná que necesites.” – dijo Desir controlando su maná y manteniéndolo unido. Mientras tanto, Romántica sacaba todo el maná necesario para que Desir formara el tercer círculo.
“Ahora, lentamente, distribúyelo en forma de círculo.”
Un suave sonido emanaba del maná mientras giraba y formaba un círculo.
“Es como convertir la lata en una esfera.” – dijo Desir mientras convencía a Romántica para sacar su maná.
“Lo sé.” – dijo Romántica.
Como prueba de que su entrenamiento no había sido un desperdicio, Romántica transformó de forma brillante su círculo de maná cubriéndose como una esfera. Romántica apretaba los dientes, el control del maná le estaba pasando factura, y estaba sudando de forma abundante.
“Y ahora, ¿qué?”
“Ahora vamos a empezar con los detalles más pequeños. Mantén la esfera y yo me concentraré en lo demás.” – dijo Desir comenzando a mover el maná desde dentro de su cuerpo.
Refinó el maná condensándolo en una esfera, separándolo en secciones y refinándolo, y luego girando el maná refinado. A medida que las miles de pequeñas esferas de maná comenzaron a girar, el círculo se sobrecalentó.
“¡Argh! ¡Duele!” – gritó Romántica.
“¡Tienes que aguantar!” – respondió Desir.
Era un proceso muy minucioso. El maná tenía que ser refinado de forma muy precisa y luego hacer que girase partícula a partícula. A medida que el maná comenzaba a ganar impulso, arrastraba las partículas que lo rodeaban.
‘La fuente de maná.’
Este recurso, siempre y cuando no se consumiera más allá de cierto límite, se recuperaría por sí solo. El maná necesitaba alcanzar un tamaño óptimo: si era demasiado pequeño, la magia producida sería muy débil. Si era demasiado grande, la fuente de maná necesaria para contener el maná se desmoronaría.
‘No puedo equivocarme, no tiene que haber margen de error.’
Desir tuvo que calcular los límites de la fuente de maná y usarlos para crear los cimientos del tercer círculo, pero a medida que se creaba el círculo, el dolor aumentaba drásticamente. Romántica hacía todo lo posible para aguantarlo, pero sus gritos de dolor se filtraban por sus labios. A pesar de todo esto, Romántica no vaciló y lo soportó únicamente con su fuerza de voluntad. Sin embargo, Desir se apresuró mientras continuaba trabajando en medio de sus gritos. Mientras continuaban, la respiración de Romántica se volvió pesada. Desir se mordió el labio y se esforzó para trabajar mucho más rápido. Tenía que apilar cada anillo de maná de forma perfecta.
“No puedo más…”
Romántica prácticamente escupió estas palabras a Desir. Su concentración estaba flaqueando, y la fuerza de su maná se volvía débil. Estaba a punto de desmayarse.
“Resiste.”
Desir sabía que no había nada que pudiera decirle. Con el paso del tiempo, la responsabilidad de Desir se volvió más pesada, ya que tenía que mantener la forma del maná, y a la vez tenía que aumentar la velocidad. Materializó la totalidad de su maná y comenzó a formar el círculo. Sin ninguna otra opción, tenía que completar la tarea antes de que Romántica llegara a su límite. El tercer círculo se expandía a un ritmo vertiginoso y…
Plaaaash
Romántica se derrumbó como una roca, y sus extremidades temblaban mientras que su respiración estaba agitada. Quería cubrirse, ya que su espalda estaba a la vista de Desir, pero no era capaz de reunir la fuerza necesaria para lograrlo. Todo lo que Romántica pudo hacer fue cerrar los ojos mientras se centraba en su respiración. Al mismo tiempo, Desir se desplomó en el suelo.
“Lo logramos.”