Volumen 2 Capítulo 35
Entrenando I
Traducido por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars
Corregido por Thornapple y DaniR
Editado por Tars
Y con eso, comenzó su horario de entrenamiento diario. Cada mañana, a las 6 en punto, se levantaban para entrenar. Una vez que terminaban con su tarea matutina, inmediatamente se dirigían a clase. No podían abandonar sus estudios solo por tener más horas de entrenamiento, de hecho, desde la perspectiva de Desir, la adquisición de conocimientos era también un método de entrenamiento. Esto continuó durante varias semanas, hasta que…
“¡Voy a morir! ¡Por favor! Permite que nos saltemos el entrenamiento de esta noche, ¡te lo ruego!” – protestó Romántica. Se sentía agotada por la carga de trabajo, pero Desir era implacable.
“No, lo siento.”
Era inútil. El entrenamiento nocturno comenzaba después de terminar las clases. A diferencia de las sesiones de la mañana, que eran un entrenamiento básico, las sesiones nocturnas eran más personalizadas y estaban diseñadas específicamente para Pram y Romántica. Se entrenaban por separado y Desir les enseñaba individualmente.
Las sesiones de entrenamiento personal de Romántica comenzaron en los campos de práctica de los magos del viento de la clase Alfa. El techo estaba abierto, dejando las nubes a la vista.
“¿Cuáles dirías que son las características de un mago de viento?” – preguntó Desir, iniciando la sesión con una simple pregunta. Cualquier mago sería capaz de responderla.
“Su velocidad de lanzamiento es extremadamente rápida y su magia tiene un buen alcance.” – respondió Romántica.
“Correcto.” – dijo Desir asintiendo. – “Es por eso que los magos de viento son mejores francotiradores que el resto de clases de magos. Su capacidad para disparar desde lejos es insuperable.” – continuó. – “Pero, como te dije, hay un límite para un el impacto de un mago del segundo círculo. Deberías haberte dado cuenta de esto, ¿correcto?”
A regañadientes, Romántica asintió con la cabeza. Como había descubierto rápidamente era, siendo sincera, extremadamente débil. Sus hechizos de francotirador, combinados con el lanzamiento sin canto, eran realmente notables, pero ninguna velocidad o emboscada podían compensar la falta de poder. Sus golpes se volverían completamente inútiles cuando apareciese un mago del cuarto círculo, dejándola incapaz de hacer nada más que mirar.
“Necesitas convertirte en un mago del tercer círculo.” – dijo simplemente Desir. – “Además, tienes que fortalecer el poder de tu ataque, por lo menos, hasta el punto en que puedas penetrar la magia defensiva del cuarto círculo.”
“¿Qué? ¿Cuarto círculo?” – dijo Romántica casi cayéndose hacia atrás de la impresión.
Un mago del cuarto círculo era un mago de alto nivel y solo había unos pocos centenares por todo el continente.
“Oye, te lo digo, ¡lograr el tercer círculo no es tan fácil! Tienes que lanzar innumerables hechizos y perfeccionar lentamente tu control sobre el maná para que fluya con suavidad. Además, tienes que perfeccionar tus técnicas del segundo círculo, y luego…” – dijo, comenzando a discutir rápidamente.
“Claro, esa es la forma normal de llegar a ser un mago del tercer círculo. Te voy a enseñar un método diferente.” – respondió Desir interrumpiéndola antes de que pudiera terminar.
“¿De qué estás hablando?”
“Te enseñaré un atajo para llegar al tercer círculo en muy poco tiempo.”
“Me sorprende que sepas de tal método. Solo eres un mago del primer círculo...”
A estas alturas, Romántica había superado el desconcierto y estaba molesta. Todo lo que decía era completamente absurdo.
“Entonces, ¿no lo vas a hacer?” – preguntó Desir de forma inocente.
“No, lo haré.” – respondió Romántica tras soltar un suspiro. Al final, Romántica creía en Desir con todo su corazón. Si él decía que era posible, es que era posible.
“Bueno, vamos a empezar con esto.” – dijo sonriendo mientras sacaba una lata vacía de su bolsa y la colocaba en su palma.
“¿Para qué es eso?” – añadió Romántica desconcertada.
En lugar de responder, Desir simplemente respiró profundamente y comenzó a hacer circular su maná. La lata se tambaleó y, entonces, con una serie de golpes lentos, comenzó a arrugarse alrededor de sí misma. No fue rápido, o al azar, como aplastar una lata con las manos desnudas. Se sentía casi metódico, deliberado. Las esquinas de la lata se hundieron poco a poco y el centro se dobló sobre sí mismo como un arco, lentamente, ejerciendo la mínima presión. Los bordes se doblaron de forma pulcra y luego, con un último crujido fuerte, la lata se transformó cuidadosamente en una pequeña canica, que cayó sobre la palma de Desir.
“Es similar al entrenamiento con el movimiento de la pelota que hicimos antes. Tal vez una versión mejorada. La diferencia es que ahora debes controlar cuidadosamente la presión atmosférica para comprimir la lata en una esfera. Simple, ¿verdad?” – explicó mientras le entregaba la canica a Romántica con indiferencia.
Romántica lo miró aturdida.
‘¿Qué está preguntando este loco bastardo?’
En un sentido básico, controlar la presión atmosférica no era nada fácil. En principio tenía que controlar la densidad del aire de forma local, pero eso estaba realmente limitado a crear distintos tipos de presión. El empleo de esos diferentes tipos de presión para formar una esfera perfecta era una cuestión completamente diferente. Ella ni siquiera podía comenzar a comprender cómo había sido capaz de controlar la densidad del aire alrededor de la lata para hacer tal cosa.
“Está bien, ¿por qué no le das una oportunidad?”
‘Qué absoluto bastardo…’ – suspiró Romántica tras mirar el rostro sonriente de Desir.
Iba a ser increíblemente difícil, pero no podía negarse; Desir le decía que lo hiciera y, como estudiante, tenía que escuchar lo que decía. Mirando intensamente la lata, comenzó a liberar su maná, concentrándose en mantener un control perfecto.
‘Ajustar la presión atmosférica. Ajustar la densidad del aire. Poco a poco, rodea las esquinas para doblarlas. Comprimir en una esfera…’
La lata comenzó a arrugarse ruidosamente mientras las esquinas se doblaban sobre sí mismas y el centro de la lata se derrumbaba. Lenta, pero de forma segura, mientras moldeaba con cuidado la densidad del aire que había alrededor de la lata, vio que tomaba la forma que Desir había creado.
‘¡Está funcionando!’
Estaba casi mareada y, tal vez porque se permitió esta celebración momentánea, la concentración en la que tanto había trabajado desapareció. El aire comenzó a fluir de forma violenta en una misma dirección y, en un instante, la lata se aplastó, tomando la forma de un plato.
“Oooh…”
Romántica sintió sus mejillas sonrojarse por la vergüenza, mientras miraba la lata que había arruinado.
“Lo pregunto por si acaso, pero…” – dijo Desir acercándose y quitándole la lata de las manos con una sonrisa. – “¿Sabes la diferencia entre un círculo y una esfera?”
Tenía una sonrisa un poco traviesa mientras agitaba la lata frente a ella.
* * *
“Vamos a tener prácticas de combate.”
El calor sofocante de la tarde se apoderó de Desir y de Pram. Para él, su entrenamiento tendría que realizarse en la sala de ejercicios, donde los estudiantes se enfrentaban entre sí para evaluar sus propias habilidades.
“Pram, tu fuerza proviene de tu abrumadora velocidad y del aterrador poder que consigues con ese impulso.” – explicó Desir. – “Pero, en este momento, todavía estás débil para manejar diferentes tipos de situaciones; eres inexperto y la mejor manera de ganar experiencia es peleando.”
“¿Lucha? Si es otro rango caballero… ¿Es Percival?”
Pram había peleado con Percival durante el torneo de clasificación. Habían estado bastante igualados como compañeros y sentía que sería un buen oponente.
“Es posible que no puedas ganar experiencia luchando contra un rango caballero. Pero, tenemos alguien aún mejor.” – contestó Desir, negando con la cabeza.
Pram siguió los ojos de Desir y se dio la vuelta. A su espalda se encontraba un hombre de unos treinta años, con el pelo canoso. Llevaba una espada larga en su cintura.
“Este es el señor Kayrach.” – dijo Desir, haciendo las presentaciones. – “Es un mago del segundo círculo y un rango caballero. Un espadachín mágico de alto nivel. Es el jefe de seguridad de la sucursal Aeurelli de la Torre de la Magia.”
“La Torre de la Magia… ¿Esto también es parte de su apoyo? ¿Cómo la tarjeta de crédito?” – preguntó Pram.
“Correcto. Lo invité a entrenarte.”
Como jefe de seguridad, era un hombre difícil de contratar.
“Hmm… ¿Esta niña pequeña será mi oponente? No va a ser una gran pelea.” – dijo Kayrach acariciándose la barba con diversión después de ver a su oponente.
“¿Estás juzgando a tu oponente solo por su apariencia?” – preguntó Pram con una mueca al escuchar sus palabras.
“Oh. ¿Eres un chico? Tus brazos y piernas son tan delgados que nunca lo hubiera adivinado. Mis más profundas disculpas.” – respondió Kayrach ante el arrebato de Pram con una mirada divertida.
Pram tembló ante las palabras de Kayrach y apretó su espada de entrenamiento. Parecía que estaba dispuesto a destrozarlo con sus manos.
“¿Podemos empezar?” – dijo volviéndose hacia Desir y pidiendo permiso para comenzar el entrenamiento.
“Antes de eso, ponte esto.” – respondió Desir asintiendo, a la vez que les ofrecía un objeto pequeño a los dos competidores. Era una insignia que se llevaba en el hombro.
“A esta insignia se le ha incrustado magia de alarma. En el momento en que la espada de entrenamiento haga contacto con tu cuerpo, la alarma se disparará. Las reglas son bastante simples: si suena tu alarma, pierdes.” – dijo Desir, para a continuación hacer una pausa y agregar. – “Ah, y no te preocupes por un empate. Si uno suena el otro no se activará.”
“¿Solo eso?” – preguntó Pram.
“Solo eso. Si puedes lograr que se dispare una vez, el entrenamiento habrá terminado.”
“Es una lástima que eso nunca vaya a suceder.” – dijo Kayrach sonriendo mientras evaluaba a su oponente. A continuación, golpeó su espada contra el suelo, desafiando al niño a que hiciera su primer movimiento.
“No lo sabes.” – respondió con una mirada penetrante.
Pram cerró los ojos y respiró hondo. La atmósfera cambió y ya no estaba tan despreocupado como antes. Ahora estaba listo para la batalla.
‘Es bueno provocando a su oponente.’ – pensó Desir. A continuación, miró a los dos espadachines y dio un paso atrás. – “¡Empezad!”
Con eso, los dos guerreros se lanzaron el uno al otro, con las espadas chocando de frente. Los ensordecedores choques de espada resonaron por la sala de ejercicio. Las espadas de entrenamiento se estaban embotando por su intensa lucha.
“Huh, no eres tan malo como pensaba. Imaginé que habrías caído en el primer intercambio.” – dijo Kayrach mientras enviaba una patada al muslo de Pram.
El chico evitó hábilmente el ataque y respondió con un ataque horizontal hacia el hombro de Kayrach. En términos de velocidad, Pram era inigualable. El torrente de ataques azotó a Kayrach desde todos los ángulos. Sin embargo, las habilidades de Kayrach dejaban las de Pram en el polvo. No era el capitán de la guardia por nada. Con un mínimo de esfuerzo, paró los ataques de Pram y tomó represalias con sus propios movimientos.
“¡Mírate! Has dejado aperturas por todas partes porque estás muy emocionado.” – explicó exponiendo las numerosas aperturas de los movimientos de su espada. Con solo un movimiento, Pram había perdido la iniciativa y se encontraba a merced de la espada de Kayrach.
En un instante, Pram giró su cuerpo hacia un lado y, por el grosor de una hoja de papel, la espada de Kayrach falló su objetivo.
‘Vamos a crear cierta distancia.’ – pensó Pram mientras retrocedía cinco pasos del capitán para recuperar el aliento. – “¿Oh?”
Esperaba que Kayrach lo persiguiera, pero se quedó en su lugar con el ceño fruncido.
“Como era de esperar, todavía no tienes experiencia.” – dijo Kayrach levantando la mano hacia Pram. – “Creando distancia contra un mago.”
“[Ráfaga de hielo]”
Un proyectil de hielo se dirigió hacia Pram. El escuálido chico se agachó para evadir, pero el misil explotó en el aire cuando se encontraba cerca de su cuerpo. Una neblina blanca lo envolvió al momento y un escalofrío invadió su cuerpo.
“Todavía tienes un largo camino por recorrer.”
El peso de la espada de entrenamiento estaba descansando sobre su hombro, pero para Pram era el objeto más pesado del mundo.