domingo, 26 de junio de 2016

Volumen 12 Capítulo 2

Volumen 12 Capítulo 2
Expedición a Todium
Traducido por Ripecour
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Diez unicornios y doce pegasos irrumpieron a través de la puerta. “¡Hihihing!” “¡Peureung, peureung!” Nada más entrar, cargaron raudos como el rayo. ¡Tatak, tatak, takatakataak! Con el primer par de zancadas, lograron una aceleración tremenda que iba aumentando conforme continuaba la carga. ¡Estos monstruos con apariencia de caballo podían ser considerados como corredores de largas distancias! En comparación, estas criaturas divinas duplicaban el tamaño de los caballos corrientes; y ahora mismo cargaban furiosos contra el grupo, con vapor saliendo de sus hocicos. Decir que el sótano del castillo era tan grande como una plaza no era nada exagerado, y estaba repleto de cajas vacías y columnas que, a pesar de suponer un obstáculo, fueron destrozados debido a la terrible carga de los unicornios. ¡Kuruereung, kwashang! ¡Kwareureureung! Todo el castillo tembló hasta los cimientos. Weed ya había anticipado la aparición de los unicornios y los pegasos gracias al agudo sentido que estas bestias poseían para sentir la magia divina, pero lo que no había esperado era una carga de ese calibre. Aun así, respondió de forma inmediata: “Hermanos. Dividíos en cinco unidades. La primera unidad estará formada en orden de nombres hasta Geomchi100; la segunda unidad estará formada hasta Geomchi200; la tercera unidad hasta Geomchi300, y lo mismo con las subsiguientes. El Maestro y los cuatro Instructores comandarán cada una de las unidades. Una de las cinco unidades, por favor, interrumpid su carga.” Las palabras de Weed tuvieron un efecto inmediato: 70 miembros del grupo, liderados por Geomchi5, fueron al asalto alzando sus escudos. “¡Vamos a la batalla!” Los unicornios y pegasos acortaron la distancia en un instante gracias a su terrorífica velocidad. Los geomchis intentaron parar la carga creando un muro con sus escudos. ¡Estas criaturas divinas eran mucho más grandes e intimidantes que los caballos convencionales! Lograron atravesar la barrera de escudos y continuar con su carga a un ritmo alarmante, pero más geomchis saltaron para tratar de detenerlos. Ya fuera por valentía o simpleza, una y otra vez, los geomchis retomaban sus posiciones y desplegaban medidas defensivas. Aunque fueran incapaces de detener la carga y sufrieran gran cantidad de daño en respuesta, no había ningún indicio de vacilación por su parte. A su vez, Weed equipó su Escudo Antiguo. Aunque podía haber esperado de forma segura en la retaguardia, deseaba comprobar en persona el daño que estas criaturas podían infligir directamente. Con su defensa y resistencia, él era el más capacitado para recibir un golpe y, si él no podía detenerlos, nadie iba a ser capaz. Weed corrió hacía ellos mientras emitía una segunda orden. “¡Romuna, usa un hechizo! No necesito una magia poderosa, simplemente haz que el suelo se vuelva fangoso, por favor.” “Entendido.” La especialidad de Romuna era la magia ofensiva de fuego, pero había adquirido un segundo conjunto de habilidades gastando una pequeña cantidad de puntos extra. Entre los hechizos que había memorizado, había uno al que todavía no había encontrado utilidad: [Suelo de Barro]. “Agua, humedece la tierra y frena los pies de mis enemigos, ¡[Suelo de Barro]!” – Romuna lanzó su magia y el suelo se transformó en un húmedo pantano. La defensa mágica de las criaturas divinas era enorme. Cuando eran el objetivo de un conjuro, eran inmunes, pero este hechizo no se trataba de un ataque directo, ya que solo repercutía en el entorno que los rodeaba. ¡Peureureung! ¡Peuhing! Los cascos de los pegasos y los unicornios se enterraban en el fango y, a causa de esto, su velocidad se vio reducida ligeramente. Si se hubiese tratado de monstruos más débiles, se habrían tropezado y caído, pero en su caso lo único que hizo fue enfurecerlos. En poco tiempo, se recuperaron y ya estaban tratando de alcanzar su velocidad inicial. Los pegasos comenzaron a extender sus alas. Los unicornios y los pegasos planeaban alzar el vuelo para liberar sus cascos del empantanado suelo. ¡Sus cuerpos se volvieron dos, incluso tres veces más grandes, una vez que sus alas blancas se desplegaron! ¡Pureukpureuk! Su objetivo era Weed y la unidad de los geomchis. En el momento en que Weed iba a ser embestido, cerró sus ojos.

Has utilizado la habilidad [Cerrar los ojos con firmeza].
No puedes ver nada, pero el dolor y el sufrimiento desaparecen.
¡KWAKWAKWANG! ¡El estruendo de la colisión fue enorme! El fuerte impacto se extendió por todo el cuerpo de Weed al tiempo que su vida se reducía a la mitad.

Has sufrido un asalto potencialmente letal.
Debido a su naturaleza de escultor, la cantidad de vida que poseía no era muy elevada. Por eso y a pesar de su alta cantidad de defensa, el precio que pagó al recibir tal golpe fue excesivo: había visto cómo su vida se reducía a la mitad. El golpe que habían sufrido el resto de geomchis había sido de la misma potencia y no se encontraban mucho mejor que Weed, llegando hasta el punto en que doce de ellos, tras recibir el ataque se volvieron de color gris y desaparecieron. ¡No se debía infravalorar la carga de los unicornios y pegasos! De los doce, algunos habían perdido la vida al estrellarse debido al choque tras la carga. Otros sobrevivieron durante un breve periodo de tiempo hasta que fueron golpeados de nuevo por los monstruos que tenían alrededor. A parte de esos doce, el resto habían sido capaces de sobrevivir gracias al hecho de no ser golpeados directamente por la carga de los enemigos. El ataque supuso un desastre tal como ser atropellado por un coche. El escudo de todos los geomchis que habían formado el muro fue dañado sin excepción. Los Escudos de Hierro fabricados por Weed con su nivel Intermedio – 3 de [Herrería] que habían recibido un golpe directo, se rompieron al no ser capaces de soportar el impacto. Pero ahí no terminaba todo. Weed sufría algo más que un descenso en sus puntos de vida.

El fuerte impacto recibido hace que entres en estado de Confusión.
Durante 8 segundos sufres las siguientes penalizaciones:

No puedes realizar movimientos.

Disminuye el [Ataque] un 36%.

Disminuye la [Defensa] un 23%.

No puedes utilizar ninguna habilidad.
Se encontraba en un estado de Confusión. A Weed, en todo su historial de batallas, esto era algo que no le ocurría muy a menudo. Y había recibido el ataque de forma deliberada. Durante su carga, la criatura no había expuesto sus puntos vitales y ni le había permitido un ataque por la retaguardia. Entonces había llegado el unicornio con todo su empuje unido a su gran fuerza y, aunque había logrado detenerlo, había caído en el estado de Confusión. Esto dejaba a Weed en una situación muy peligrosa, pero los unicornios y los pegasos tampoco habían salido demasiado bien parados del choque. La reciprocidad en el impacto había empujado del mismo modo a las criaturas lejos del lugar del golpe. Incluso siendo su fuerza mucho mayor de lo esperado, Weed incrementó aún más su vigilancia al mismo tiempo que los observaba. Jjijijik Una fisura se extendió a lo largo del Escudo Antiguo.

La durabilidad del Escudo Antiguo se ve reducida en 1 punto.
¡Un objeto único imposible de reparar! ¡De él, Weed esperaba obtener al menos un millón de wons! Quería golpearse a sí mismo por haber estropeado su preciado escudo. Ahora, la durabilidad del escudo había descendido en un punto. “Te has atrevido… mi dinero…” – el espíritu de lucha de Weed se encendió. – “¡Preparad los arcos!” ¡Cheochoechoek! Los geomchis y Pale, junto con Maylon, tensaron las cuerdas de sus arcos al límite. ¡Huelga decir que el objetivo eran los unicornios y los pegasos! Gracias al autosacrificio de la quinta unidad, los monstruos se encontraban juntos en el mismo lugar y habían logrado detener su avance. La distancia entre ellos era de unos veinte metros, lo suficientemente cerca como para notar su aliento. “¡Fuego!” Las flechas que arrojaron volaban directas hacia su objetivo. Debido al inusual tamaño de sus arcos, las flechas de los geomchis emitían vapor mientras volaban. Estas flechas, que podían ser confundidas con munición utilizada en armas de asedio, se clavaron en el cuerpo de unicornios y pegasos. “¡Puheeeheng!” Las criaturas divinas lanzaron un grito de dolor mientras se tambaleaban debido a las heridas que habían sufrido. Los geomchis, debido a que habían tomado el camino de las artes marciales, tenían el mismo nivel de habilidad con cualquier arma que usaran. Ahora mismo, infligían daño con sus arcos a un nivel similar al que infligirían con sus espadas. Aunque el nivel de estas criaturas se encontraba por encima del 400, dado que cerca de 280 geomchis les estaban atacando a base de flechazos, el daño que recibían no podía ser ignorado . Sin embargo, todavía no habían podido asesinar a ninguna de esas criaturas. Aunque aparentemente los pegasos eran los que más estaban sufriendo, todavía se encontraban en condiciones de pelear, ya que aún disponían de tres cuartas partes de su vida. Tras una serie de golpes Weed exclamó. “Coged vuestras espadas. ¡Vamos a atacar!” Todos los geomchis soltaron sus arcos y cargaron contra las criaturas armados con sus espadas. “¡MORID!” “¡Os vengaré, hermanos!” Los geomchis blandieron sus espadas y lucharon cuerpo a cuerpo. ¡Esa era la gran debilidad de los unicornios y pegasos! Además de un gran tamaño y su afinidad a la magia elemental, tenían la capacidad de volar. Aunque se trataba de rivales sin igual, con el suelo embarrado y a corta distancia, su capacidad de combate se veía sensiblemente reducida. “¡No les dejéis alejarse!” “¡Bloqueadlos! ¡Mantenedlos a distancia corta!” La actitud de los unicornios se fue volviendo aún más violenta. Coceaban tanto con sus extremidades posteriores como con las anteriores, mordían, e incluso golpeaban con la cabeza. Los geomchis rodaban por el suelo y se movían de lado a lado tratando de evitar estos ataques y, viendo que los ataques frontales no tenían ningún sentido, se enfocaron en atacar a los unicornios en la grupa y los cuartos traseros. “¡Keoeoeok!” “¡Estos tipos son realmente fuertes!” Se oían gritos por doquier. Ninguna de esas criaturas divinas había muerto todavía. No importaba cuánto daño les hicieran, eran demasiado fuertes para un grupo como el de los geomchis; y para colmo eran demasiados. Con veintidós de estas criaturas, las cuales tenían un nivel superior al 400, ellos no podían centrarse en atacar todos al mismo objetivo. En ese momento, Hwaryeong dio un paso al frente. “¡[Danza cautivadora]!” ¡Era su seductor baile especial ! Los violentos unicornios comenzaron a danzar enfrente y alrededor suya. Esta situación podría parecer peligrosa desde el punto de vista de otra persona, pero sorprendentemente ella se encontraba a salvo . “Hermosa mujer. ¡Kihihing !” Alrededor de ella, los una vez indómitos unicornios se comportaban dóciles como corderitos. ¡Las mujeres son perjudiciales para los unicornios! Atrapados en el gran atractivo de Hwaryeong, los unicornios cerraron tranquilamente sus ojos. “¡Qué felicidad! ¡Kihihihihihing!” Hwaryeong fue capaz de inutilizar las habilidades de los enemigos con su cautivador baile, los cuales permanecieron quietos, sonriendo complacidos. Habiendo conseguido dormir a tres unicornios, se encaminó hacia unos pegasos que estaban cerca. ‘¡Puede que esto no funcione con los pegasos!’ Quizá la coceasen y la mataran instantáneamente. Ser una bailarina con una defensa tan baja que realiza su baile entre semejantes monstruos era, desde luego, un gran riesgo. Pero también funcionó con los pegasos. “¡Kiheheheng!” ¡De ellos surgió una sonrisa de satisfacción! ¡Incluso mecían su trasero siguiendo el ritmo del baile! No importa si se trata de hombres, lobos o caballos; todos los varones siguen las mismas tendencias. Tras haber conseguido dejar dormidos a dos pegasos, Hwaryeong se quedó sin energía y se sentó en el suelo. Después de su actuación, la batalla resultó algo más sencilla. Con la reducción del número de criaturas activas, los diferentes grupos eran capaces de unirse para lanzar un asalto conjunto. “¡Atacad a las patas! ¡No dejéis que se muevan!” – gritó Geomchi3. A pesar del castigo en forma de decenas de ataques que estaban recibiendo las criaturas, el daño que recibían era insuficiente debido a su gruesa piel, que actuaba como una armadura. Aun así, cada vez que conseguían alcanzar la rodilla o la grupa, los unicornios y pegasos se retorcían de dolor. “¡Esa es su debilidad!” “¡Concentraos en las patas!” Los geomchis estaban combatiendo bien, pero la estrategia de centrar sus golpes en las patas los situaba en una posición muy vulnerable, ya que dificultaba evadir unas coces que podían matar de un solo golpe. Por lo que, cuando esto ocurría, Irene asumía el riesgo de acercarse para ayudar a aquellos que necesitaban tratamiento. Mientras tanto, Weed se retiró para evaluar la situación. ‘Veamos las posibilidades.’ Con el daño tan significativo que habían recibido al comienzo, Weed había llegado a pensar que quizá no serían capaces de ganar. Sin embargo, si no hubiera ninguna posibilidad, ya habría dado la orden de retirada inmediata. Por otro lado, ¡Weed quería acabar con el desgraciado bastardo que había golpeado su Escudo Antiguo haciéndole perder durabilidad! Aunque no era capaz de prever si el combate iba a acabar en victoria o derrota, las criaturas estaban comenzando a acumular mucho daño. Esto ocurría gracias al hecho de que los geomchis se aferraban a sus enemigos como sanguijuelas, por lo que su vitalidad y resistencia iba mermando poco a poco. ‘Podemos ganar.’ – Weed se encontraba confiado. “¡No les dejéis cargar! ¡No les dejéis lanzar magia o invocar a los elementos! ¡Podemos ganar si impedimos que realicen esas acciones!” – el grito de Weed les dio esperanzas a los geomchis. “¡Lo sabía!” “¡Ji, ji, ji, ji!” “¡Parece que estos desgraciados van a ser nuestra comida!” Los geomchis no dudaban de las palabras de Weed. Habían logrado la experiencia suficiente a través de múltiples aventuras y estaban dispuestos a aceptar la posición de Weed por encima de sus propias necesidades. Y, aunque en este momento les costaba mucho aceptar sus palabras, seguían creyendo en él. ‘¡Weed es responsable en todos los ámbitos, excepto en los asuntos de dinero!’ ¡Los geomchis tenían absoluta confianza en Weed! Además, se dieron cuenta de algo a medida que avanzaba la batalla. ‘Sus movimientos son cada vez más lentos.’ ‘Podemos conseguirlo.’ Los geomchis dejaron de lado sus pensamientos y se centraron en atacar a los monstruos que tenían delante. Su talento solo salía a relucir en las situaciones en las que se encontraban inmersos en la batalla. La situación de Weed era más complicada. Esta era una batalla a brazo partido que requería de todo el poder que fuese capaz de conseguir. “¡Tori! ¡Caballero de la muerte, Van Hawk!” “Aquí me tienes.” La capa de Tori, el Señor de los Vampiros, se agitaba mientras se aproximaba desde detrás. Aunque Weed y Tori habían concluido su relación, habían pactado una tregua hasta que Todium volviese a la normalidad. Van Hawk, el Caballero de la muerte, apareció a través de una espesa nube de humo. Como Weed todavía estaba en posesión de su casco, una serie de sentimientos encontrados emergieron en Van Hawk “Id primero a por el monstruo de la derecha.” “Entendido.” El Caballero de la muerte y Tori respondieron escuetamente y se dirigieron a por el enemigo. “El monstruo de la derecha. Entretenedle.” “Sí.” “De acuerdo.” Pale y Maylon respondieron deprisa uno tras otro y concentraron sus disparos en el unicornio de la derecha. Weed también se centró en él empleando su Arco de un Alto elfo. A medida que disparaba sus flechas sin descanso, iban drenando la vida del unicornio de forma constante. Finalmente, gracias a la ayuda de Tori y Van Hawk, cayó el primer unicornio. “¡Hihing!” El cuerpo del unicornio se desplomó contra el suelo con un estruendoso sonido. En el lugar en el que había caído, apareció su piel, joyas, su cuerno y una rodillera. Los ojos de Weed centellearon mientras analizaba los objetos. ‘Protector Celta, 220 monedas de oro; joyas, calculando el promedio con una tasa de venta del 103%, podría conseguir 400 monedas de oro; 7 Trozos de tela, 325 monedas de oro; ¡el cuerno! Si consigo ocho de esos y añado 2.000 monedas de oro para el resto de materiales, podré fabricar un arco con su cuerno. El precio mínimo de venta sería de unas 5.000 monedas de oro y, si termina siendo un objeto único, podría obtener 78.000 monedas de oro. ¡El cuerno suelto podría valer 945 monedas de oro!’ Los ojos de Weed estaban consumidos por la avaricia. El nivel de los unicornios era muy alto, y además no eran monstruos que apareciesen habitualmente en las mazmorras. ¡Y nadie había cazado estas criaturas antes en Todium! Su tasa de caída de objetos seguía intacta. Se encontraba en una situación tal que podría obtener muchas más cosas de los enemigos. Además, era de todos sabido que los unicornios soltaban muchos y muy buenos objetos. En estas condiciones cabía esperar obtener muy buenos botines. “Si cazamos a los unicornios, cada uno de nosotros podrá comprar 3.118.500 panes de cebada!” ¡Su mente solo era capaz de calcular tan deprisa cuando se trataba de dinero! “¡Ju, ju, ju! ¡Cuánto pan de cebada!” “¡Acabemos con todos!” “¡Guau!” “¡De ahora en adelante, podremos decir adiós a pasar hambre!” La motivación de los geomchis estaba por las nubes, casi lo mismo que la de Weed. Guardando el arco, se abalanzó hacia el campo de batalla blandiendo su espada. Su acción era suficiente para interpretarla como una orden. ¡Para los geomchis, la importancia de la primera muerte era incomparable! Esto se debía a que, como expertos en el combate, era la forma en que se aprendía a lidiar contra los monstruos que tenían delante. Y como su cabecilla, habían permitido a Weed decidir cuándo continuar la caza o cuándo retirarse. ‘Vamos a luchar hasta la muerte.’ – Weed había tomado la decisión de saltar hacia las criaturas divinas sin vacilar. “¡[Hoja del Escultor]!” Utilizó su técnica contra un pegaso. La vitalidad y la resistencia del pegaso ya había sido reducida significativamente debido a la pelea contra los geomchis. Uniéndose a ellos, juntos se convirtieron en una fuerza de lucha envolvente. Los movimientos de Weed eran deslumbrantes. “¡Ataque a un mismo punto!” Weed se concentró en la pata del furioso pegaso. Cada golpe se concentraba en el mismo punto. ¡Era lo mejor que le quedaba por usar! Debido al forcejeo con el pegaso, los ataques de Weed fallaban algunas veces, pero con todos los geomchis dirigiendo sus ataques hacia los cuartos traseros, el daño que iba recibiendo el pegaso se fue incrementando. Cuando sus patas quedaban expuestas debido a los salvajes movimientos, los geomchis aprovechaban la ocasión para infligir un severo castigo en ese punto. De esta forma, las criaturas fueron forzadas a depender de su gran defensa mientras intentaban defender sus patas; pero su sangre goteaba constantemente hacia el suelo debido a los golpes recibidos, drenando cada vez más su vitalidad. Weed, Tori y Van Hawk eligieron cada uno un objetivo distinto para luchar. “¡Pale! ¡Maylon! ¡Concentraos solo en uno!” Como ocurría habitualmente, este tipo de situaciones les otorgaba una posición ventajosa, por lo que era mejor concentrarse en atacar a un mismo objetivo y terminar con él lo más pronto posible. A menos que ocurriese algún imprevisto, este era el mejor camino a tomar para asegurarse la victoria. ¡Kuwooung! ¡Kwaang! Las bestias fueron cayendo por todas partes. Con Tori, Van Hawk, Zephyr y el resto del grupo concentrados en atacar a un mismo objetivo, el número de criaturas que caían a manos de los geomchis iba aumentando. “¡Yeahhh! ¡Lo conseguimos!” “¡Maestro, los tenemos!” El monstruo con el que estaba lidiando el grupo de Geomchi también murió. Bajo la intensidad de los ataques de Weed, murió otro pegaso. Tras esto, las criaturas se iban acercando las unas a las otras. Con Geomchi2 y Geomchi3 compitiendo por ver quién cazaba más, el número de criaturas que colapsaban iba en aumento. “¡Puhihing!” ¡Los monstruos que habían sido puestos a dormir por Hwaryeong se despertaron, solo para ver cómo estaban siendo apaleados! Justo después, nueve unicornios más entraron a través de la puerta. Aunque su intrusión conllevó un ligero momento de crisis, Weed y los geomchis, que habían mejorado a lo largo del combate, los derrotaron. Al terminar, habían derrotado a todos los monstruos. ¡Ding!

Has luchado contra los enemigos de Shinshu, liberando tu primer castillo en Todium.
Castillos restantes: 46.
Tu [Reputación] aumenta 30 puntos.
Recibes un 60% adicional de experiencia al combatir.
Estaban obteniendo una compensación adicional en relación a la dificultad del combate. En la actualidad, la reputación de Weed, su grupo y los geomchis, se había visto reducida hasta quedar por los suelos.

Pale
Arquero de medio pelo

Mapan
El malvado mercader que come niños por dinero

Surka
Los puños son más poderosos que las palabras
Durante el transcurso de la misión, habían recibido títulos despectivos, así como también un descenso en su reputación; sin embargo, a medida que ganasen batallas, podrían recuperar su nivel de reputación poco a poco. Los logros obtenidos a través de las misiones podían ser muy grandes. A través de la derrota de las criaturas divinas, no solo habían obtenido gran cantidad de objetos… además habían logrado despertar a los vampiros que dormían en el castillo de Tori. “Saludos, mi Señor.”

¡Se ha unido a tu grupo una Reina de los vampiros, junto con sus seguidores!
Has obtenido una tropa de 100 vampiros.
El nivel de estas criaturas se encontraba alrededor del 250. A pesar de que, globalmente, habían obtenido más poder, un total de veintiocho geomchis había encontrado la muerte. La mayor cantidad, doce de ellos, habían muerto en la carga inicial; algunos habían sido asesinados en mitad de la batalla y los últimos siete habían muerto durante la intrusión del último grupo de unicornios. “Hemos obtenido el primer castillo.” Aquellos que seguían vivos se encaminaron al vestíbulo del castillo. ¡El lugar estaba decorado con antiguas obras de arte y piezas de artesanía! Estaba todo repleto de preciosos tesoros, tales como oro, candelabros de plata y espadas con incrustaciones de zafiros y ópalos. Tras cruzar sus miradas, Weed y Mapan dieron la impresión de entablar un acuerdo y cada uno tomó un camino separado del otro. Mientras iban recorriendo el castillo por separado, cada vez que se cruzaban con algún objeto de valor… ¡este desaparecía en un instante! ¡Swiishh! Con el simple objetivo de maximizar sus ganancias, no dejaron nada sin expoliar. Incluso cogieron aquellos objetos que no podían tasar usando su intuición. Debido a la rareza, el valor artístico o el valor histórico, los precios de las piezas obtenidas variaban, y a pesar de que las armaduras y las espadas eran objetos prácticos, su valor descendía debido a su baja durabilidad. Weed, abordando este punto, preguntó: “¿Cuánto piensas que es el precio de todo esto?” “La mayoría de estas obras de arte son comunes. Aunque consiguiéramos venderlas todas, lo máximo que podríamos obtener serían 12.000 monedas de oro.” – respondió Mapan angustiado. Weed asintió. El precio sugerido se aproximaba a lo que él había calculado en un primer momento. Era difícil obtener gran cantidad de dinero de estas piezas de arte debido a que no eran buenas del todo. “Voy a intentar vender todas estas cosas. Una vez lo haga, nos repartiremos los beneficios.” “¡Sí!” En el caso de las piezas de arte que habían obtenido, éstas podían ser valoradas como objetos de colección, pero para ellos eso significaba poco en comparación con la ganancia monetaria. Justo en ese momento, se encontraron de frente con un cuadro que no habían visto antes en medio de su caza. Del cuadro de la pared emanaba una extraña energía. Se podía ver a un vampiro de rostro pálido mirando con anhelo la nuca de una chica.

Has contemplado una Obra Maestra: La Cara Anhelante.
Es posible que el pintor fuera intimidado por un vampiro para que llevara a cabo este cuadro. Este no es un gran trabajo para un pintor tan excepcional. Además, se han cometido ciertos errores en algunas partes del trabajo debido al miedo, lo que reduce el valor de total de la obra.
Efectos:

Aumenta el [Espíritu de combate] un 10%.

En la oscuridad, todas las estadísticas aumentan 7 puntos.

En la oscuridad, el [Aguante] se recupera un 15% más rápido.
Habían visto incrementadas algunas habilidades tras observar el cuadro. “Bien, vamos al siguiente castillo.” – dijo Weed dirigiéndose a otro castillo.
* * *
¡Este castillo parecía ser ligeramente más grande que el de Tori! En este castillo habitaban un total de 32 criaturas. De nuevo, Weed y los geomchis, se mantuvieron al frente formando la vanguardia. Los vampiros que había obtenido recientemente tendrían la oportunidad de entrar en la batalla un poco más adelante, debido a que eran demasiado débiles y podían ser fácilmente eliminados por las criaturas divinas. ¡Debía aumentar el nivel de los vampiros! El grupo adoptó una actitud reflexiva: necesitaban mantener a los vampiros lejos de la muerte y dejarles aumentar de nivel. La experiencia que los vampiros obtenían de estas criaturas era enorme. Tras esta batalla, Weed aumentó casi una quinta parte su barra de experiencia, mientras que los geomchis estuvieron cerca de subir otro nivel. Al terminar el combate, el número de vampiros liberados en este castillo fue de 110. Gracias a la experiencia obtenida en la batalla anterior, solo dieciséis geomchis perdieron la vida. En este momento, Weed habló: “Aún sigue muriendo mucha gente durante los combates. Si seguimos perdiendo más de diez personas en cada batalla, más pronto que tarde todos seremos aniquilados por estas criaturas antes de que podamos liberar Todium. De ahora en adelante, vamos a mantener el daño recibido al mínimo.” Ellos ya habían aprendido cómo lidiar contra los unicornios y los pegasos. Weed, para terminar con las deficiencias del grupo, sacó los materiales que había estado guardando de su lucha contra el Dragón de huesos. Se trataba de los materiales que había obtenido tras la caza de un dragón. Con ellos, Weed fabricó armas y armaduras para todo el grupo.

Espada de Hueso
Durabilidad: 130/130.

[Daño]: 64-79.
¡Se trata de una espada fabricada a partir de huesos de dragón!

Usar materiales tan deteriorados para una espada no es buena idea. A pesar de esto, el material utilizado para su fabricación es lo suficientemente bueno como para ser transformado en una espada.
Atributos:

Ha sido creada con extrema delicadeza, por lo que es sencilla de usar.

Requerimientos reducidos un 20%.

Aumenta la [Reputación] 200 puntos.

Aumenta la [Fama] 30 puntos.

Infringe 60 puntos de daño adicional por segundo.

Los enemigos sienten miedo de esta espada y actúan de forma menos eficaz.

Desprende mal olor.
Restricciones:

Nivel 300.

[Agilidad] 520.

Para reparar esta espada es necesario poseer un nivel elevado en [Herrería].

Los Paladines no pueden usar esta espada.

Coraza de Hueso
Durabilidad: 130/130.

[Defensa]: 85.
La armadura tiene un fallo de diseño. Dado que está fabricada completamente a base de huesos, si recibe un solo golpe lo suficientemente fuerte se romperá.
Atributos:

Ha sido creada con extrema delicadeza, por lo que es sencilla de usar.

Requerimientos reducidos un 20%.

Reduce el daño físico recibido.

Aumenta la Defensa a la Magia un 35%.

Otorga inmunidad contra todas las magias de Confusión.

Desprende mal olor.
Restricciones:

Nivel 320.

[Fuerza] 650.

Los Paladines no pueden usar esta armadura.

La habilidad [Herrería] ha aumentado un 2,3%

La habilidad [Herrería] ha aumentado un 3,1%
Los Huesos podridos de Dragón habían logrado aumentar de forma increíble su habilidad de [Herrería]. Las armas y armaduras que había fabricado no estaban al más alto nivel, pero eran mejores de lo esperado. “Aunque no dan muchos atributos, pienso que cada una debe de valer como mínimo 20.000 monedas de oro.” Si sus técnicas de [Herrería] fuesen mejores, podría haber aprovechado la capacidad de los materiales al máximo. Sin embargo, esto era lo mejor que Weed podía fabricar debido a la carencia de las técnicas de herrería. Para hacer una espada se necesitaba al menos tres kilos de huesos de dragón, y para hacer tanto las armaduras como los escudos se necesitaba entre cinco y quince kilos de huesos. Weed había obtenido un total de 230 kilos de Huesos podridos de Dragón tras el combate, por lo que pudo fabricar un total de diez espadas, dejando el resto para producir armaduras y escudos. Cada persona disponía de su propio equipo de armadura de hueso. ¡Ding!

Subes de nivel: [Herrería] Intermedio – 4.
El ataque y la defensa del equipo que se fabrique aumenta una cierta cantidad.

Mejora la habilidad para manejar armas y éstas pueden infligir daño adicional.

Has adquirido el título ‘Herrero con vasta experiencia’.

Aumenta la [Reputación] 350 puntos.
El nivel de habilidad de Weed había aumentado un punto. Además el nivel Intermedio – 5 no se encontraba muy lejos. Las armas y armaduras fabricadas por Weed fueron ofrecidas a Geomchi y los Instructores. “Maestro, por favor, tómela.” “¿De verdad?” “Sí. Estaba guardando estos materiales, pero me complace usarlos para fabricar estas armas para mi Maestro.” “Weed.” ¡Palabras cortas y actitud seria! En situaciones como esta, actuar de forma apropiada es imprescindible. Y si existe alguna duda, ésta desaparecerá cuando se acepta el regalo. Weed no desaprovechó la oportunidad. “A cambio, si no os importa, podéis darme alguno de los materiales de minería y sastrería que habéis obtenido de los unicornios y los pegasos…” “No hay problema. Coge todo lo que necesites de nosotros.” Geomchi y los Instructores le daban poco valor a esos materiales, así que, tras una pequeña deliberación, Weed fue capaz de disponer de todos. Algunos de los estudiantes también se dividieron las armas y armaduras y, en lugar de un intercambio inmediato, ellos le prometieron darle lo que obtuvieran. De ahí en adelante, los combates contra las criaturas se volvieron mucho más sencillos. Las espadas, los escudos y las armaduras jugaron un papel muy importante. Gracias al valor de defensa que otorgaban, el número de muertes se vio reducido significativamente y, a medida que las batallas iban teniendo lugar, solo perecían entre 5 ó 6 personas. Mientras tanto, continuaron atacando castillos pequeños. Pero gracias a sus victorias, la cantidad de vampiros que se les iba uniendo, fue aumentado de forma significativa.