Volumen 15 Capítulo 6
Subasta de esclavos
Traducido por Tartaros
Corregido por DaniR y Tars
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR y Tars
Editado por AMarauder
En cuanto Lee Hyun levantó el velo de Seoyoon, los clientes se pelearon por entrar al bar.
“Es hora de comenzar a trabajar, ¿verdad?”
“¿El bar ya está abierto? "
Los clientes que llevaban esperando en la fila durante diez minutos empezaron a preguntar impacientes. Y como no habían obtenido noticia alguna al cabo de quince minutos, los clientes comenzaron a empujar, abriéndose camino.
“¡Hala!”
“Es Seo… ¡Seoyoon!”
Seoyoon era una celebridad en la Universidad de Corea, aunque ella desconocía esa situación.
“Haga su pedido, por favor.” – las alumnas encargadas de tomar los pedidos corrían entre las mesas con sus vestidos de novia.
“¡Cliente, por favor, dígame lo que quiere!”
“¡Umm! ¿No va a tomar nada?”
Incluso después de verse presionados para pedir comida, los clientes seguían estando cautivados únicamente por Seoyoon, y solo estaban dispuestos a ser atendidos por ella… ¡Tal era la impresión visual que les había causado su deslumbrante belleza!
Cuando las alumnas les llevaron los menús y les invitaron a hacer el pedido, una vez más fueron sorprendidos por lo que vieron.
“Anguila viva, anguila asada, sushi de lubina, cangrejo al vapor, fideos con alubias negras, paella de mariscos... ¿Este menú va en serio? Aquí dice que se añadirá estofado picante al pedido de la lubina…”
“Sí. El menú de hoy se centra principalmente en mariscos. Los platos principales cambiarán diariamente durante todo el festival. Sin embargo, aperitivos como fruta, rollos de tortilla coreanos y tortillas de verduras se pueden pedir en cualquier momento."
“Está bien. De momento queremos tres raciones de anguila viva.”
“¡Tres platos de anguila viva aquí!"
Junto a la mesa de los clientes colocaron un pequeño horno y una parrilla. Acto seguido, las anguilas todavía vivas se cocinaron junto con un condimento. Cada vez que la anguila se retorcía, se mezclaba con el condimento. Una vez cocinadas, las nutritivas y perfectamente elaboradas anguilas se comían una a una.
Ya que iban a crear un bar, Lee Hyun quería hacer publicidad con la calidad de la comida.
“Aunque sea un bar de festival, ¡no podemos hacerlo sin entusiasmo!”
Si la comida era deliciosa, los clientes pagarían sin quejarse. Esto no sería posible sin tomar las debidas precauciones. Era un trabajo que solo podía hacerse si él mismo se hacía responsable de garantizar un buen sabor y valor nutritivo. Y como nadie más que el propio Lee Hyun podía preparar el sushi de lubina, estaba más ocupado que el resto. ¡Cortaba los ingredientes en la tabla de picar de forma tan artística! Troceaba la lubina, a la que anteriormente había quitado las escamas, para eliminar todas sus espinas en un parpadeo ante sus ojos, manteniéndola aún con vida. Sus cortes eran precisos y hábiles para evitar dañar los nervios.
Había comprado ese mismo día tanto la lubina, los cangrejos de nieve y las anguilas de mar a los comerciantes del mercado que tan bien conocía Lee Hyun. La frescura de los ingredientes estaba garantizada, y él obtenía mercancías de confianza a un precio razonable.
“¿Pero en serio eres un estudiante universitario?”
“De todas formas, anúncianos a los estudiantes. Incentívalos para que vengan a comprar al mercado.”
Gracias a su generosidad, podía usar ingredientes de calidad. Pero ya que se trataba de un bar escolar, los precios no podían ser muy elevados. En Royal Road, todos podían ganar dinero con la caza, no importaba mucho, incluso aunque estafasen a la gente. Sin embargo, pedir a los estudiantes que pagasen precios excesivos le generaba problemas de conciencia. Como solución, terminó reduciendo ligeramente las raciones y ajustó los precios para que no resultaran demasiado elevados. Así, los clientes se mantenían satisfechos.
“Aquí tienes.”
“Por favor, id a ver qué quiere la mesa 9.”
Seoyoon también anotaba los pedidos ataviada con su vestido de novia. ¡De ella surgía la fuerza de una diosa, tan solo por el simple hecho de caminar por la sala! Hubo muchos casos en que los clientes derramaron sus bebidas mientras la miraban fijamente. Esto ocurría con frecuencia debido a que miraban fijamente a Seoyoon durante varios minutos mientras bebían su alcohol.
Cada vez que Seoyoon pasaba, dejaba una dulce fragancia a limón. Solo había utilizado un ligero colorete y estaba maquillada de forma muy discreta. De todos modos, su belleza era arrolladora aunque fuera con la cara recién lavada, y hoy se había puesto algo de perfume.
Seoyoon ofreció el menú a los clientes.
“……”
Se quedaba quieta y esperaba el pedido. Se sentía avergonzada por las miradas de los clientes que tenía a su alrededor, pero pudo soportarlo.
“Por favor, tráenos un aperitivo de frutas.”
“……” – Seoyoon asintió ligeramente y se volvió.
Hasta aquellos clientes que tenían una cantidad considerable de platillos en su mesa luchaban para hacer un nuevo pedido. Esto se debía a su deseo de hablar con Seoyoon una vez más.
“Mis clientes llevan esperando treinta minutos.”
“Cocina, ¿cuándo estará listo el cangrejo al vapor?”
“¡Saldrá pronto!”
Solo Lee Hyun trabajaba arduamente hasta el agotamiento. Debido a que los otros estudiantes cocinaban realmente lento, él tenía que hacer el doble…, no, el triple de trabajo.
Durante el primer día del festival, Hyun no pudo ir a ver los fuegos artificiales o las bandas musicales, ni siquiera pudo dejar el bar. Al día siguiente, aún más clientes asistieron nada más abrir las puertas.
“¡Por favor, tómanos nota!”
“¡Estamos listos para pedir por aquí!”
Aunque la cocina y las mesas estaban ocupadas, tenía más tiempo libre comparado con el primer día. Ya habían preparado algunos entrantes con anterioridad, al igual que los platos de acompañamiento. Las botellas de alcohol estaban apiladas en cajas y también habían ampliado la cantidad de personas atendiendo el mostrador. Además, como el departamento había enviado alrededor de diez personas de refuerzo para lavar los platos y limpiar las mesas, la carga de trabajo era menor.
Lee Hyun sintió el valor de su trabajo, divirtiéndose mientras hacía dinero.
‘El primer día hemos ganado unos 700.000 wons. Aunque todavía hay que restar la inversión del alquiler de los cuencos y demás material, cinco días suponen un buen margen de beneficio.’
¡El negocio que manejaba sería toda la experiencia que tendría cara al futuro! Hyun sabía mucho sobre cómo tratar a los clientes y qué cocinar debido a sus trabajos a tiempo parcial, pero el autoempleo no era algo que se pudiera tomara a la ligera.
‘¡Si ahora no soy capaz de tener éxito en una situación tan especial como esta, nunca podré valerme por mí mismo en negocios similares!’
El día del festival, mientras todos disfrutaban y jugaban, un determinado Hyun tomó la responsabilidad del manejo del bar. El segundo día también obtuvieron una gran ganancia y, a partir del tercer día, en ningún momento había una mesa vacía. Ni siquiera el cuarto día le fue posible disfrutar de las actividades del festival. Su apariencia debía ser lamentable, puesto que sus superiores tomaron el cuchillo de cocina en su lugar.
“Lee Hyun, nosotros nos ocupamos, así que deberías ir a divertirte.”
“Pero me han confiado este lugar.”
“Esto no es la Dinastía Shilla, ¿qué te piensas? Parece que tienes la convicción de no echarte para atrás. El festival no es un campo de batalla, así que ve a divertirte. Los demás se lo están pasando en grande, como si hubieran perdido la cordura, así que también deberías disfrutar del festival.”
Lee Hyun se quitó el delantal y enderezó la espalda.
“El festival… es probable que deba de ver qué tipo de negocios están haciendo los otros departamentos. Hasta un restaurante necesita saber cómo funcionan el resto de negocios. Cuanto más diversa sea la información que obtenga, mejor.”
“Bueno, voy a darme un respiro, luego vuelvo.”
“Descansa por hoy. Ya son las seis de la tarde, y como los bares tenemos que estar abiertos hasta las diez de la noche, trataremos de hacer el resto por nuestra cuenta.”
Con la finalidad de evitar que hubiera excesivos enfrentamientos en el festival, los bares cerraban a las diez en punto.
“De acuerdo.”
Lee Hyun echó un vistazo al bar. Las mesas estaban llenas de clientes, y las estudiantes tomaban los pedidos con rigor.
Durante los últimos tres días, la popularidad de Seoyoon había crecido exponencialmente. Todos los clientes querían ser atendidos por ella. Debido a eso, Seoyoon había recibido un descanso, aunque no podía salir del bar.
“Aunque yo no esté aquí, estoy seguro de que todo irá bien por sí mismo.”
Tan pronto como Lee Hyun dejó el bar, fue arrastrado por la multitud del festival: gente que había venido con sus familiares, estudiantes de otros colegios, estudiantes de la Universidad de Corea vestidos para la ocasión que simplemente paseaban… El campus, que siempre había sido un lugar tranquilo, ahora bullía de actividad. ¡Era un lugar donde la fuerza de la juventud se podía sentir! Como si fuera capaz de llenarse de tal emoción, Lee Hyun respiró hondo.
“Ah, qué bien. ¡El aire huele a dinero por todas partes!”
En la plaza llena de césped donde diariamente abría su almuerzo y lo comía, habían instalado un escenario en el que diferentes bandas estaban actuando.
Diferentes equipos del Departamento de Realidad Virtual participaron en la reunión atlética, el festival musical y los juegos infantiles. ¡Los resultados fueron desastrosos! Fueron eliminados en las preliminares de la competición atlética, les fue imposible cantar notas altas en la actuación para el festival musical, y tan solo unos pocos niños de la escuela elemental habían venido para participar en los juegos infantiles.
“Parece que las hermanas mayores no han practicado.”
“¡Qué tristes!” – exclamó un niño con gafas de la escuela primaria con mirada aguda.
¡Sus acciones se veían criticadas incluso por los niños de primaria! Ese fue el desencadenante definitivo para que el Departamento de Realidad Virtual enviase todo su apoyo al bar.
* * *
Parecía que el resto de departamentos habían hecho montones de preparativos, ya que estaban organizando una gran variedad de eventos.
El Departamento de Medicina Veterinaria mostraba las virtudes de la existencia de su departamento mientras vendía carne de ternera.
En el Departamento de Asistencia Social, los estudiantes empujaban las sillas de ruedas de los discapacitados y ancianos, siguiendo sus indicaciones. Se decía que el departamento los había acomodado en un hotel cercano o en sus propias casas, y cómo ellos personalmente les habían dado un baño. Esta acción resultaba un significativo regalo para dichas personas.
El Departamento de Diseño de Prendas vendía la ropa que habían confeccionado a precios bajos.
Los estudiantes de música contaban con gran popularidad. A partir del momento en que ingresaron en el departamento un grupo de guapas estudiantes, lograron acaparar las miradas de gran cantidad de estudiantes masculinos, por lo que su actuación resultaba ser un gran éxito.
Se establecieron escenarios aquí y allá, e incluso los pequeños eventos eran incesantes. Hasta un mercadillo que vendía productos sin usar estaba animado.
Tras atravesar el pequeño mercado, los pasos de Lee Hyun le llevaron hasta la parte trasera del escenario principal, momento en el que alguien le agarró del brazo y lo arrastró.
“Mirad, parece que ha aparecido un voluntario más.”
Se trataba de un presentador subido al escenario que estaba en mitad de una subasta de esclavos. El personal del evento había estado escogiendo a los esclavos que participarían de entre la audiencia, y ya que Lee Hyun se había abierto paso por la muchedumbre, había sido elegido como voluntario. ¡Un total de treinta estudiantes masculinos participaba en la subasta de esclavos!
El locutor sacó el micrófono y gritó:
“Es el momento para que nos muestren sus habilidades en un concurso de talentos. Su amo podrá elegirlos en función del talento que muestren. Como buenos esclavos, ¡deben hacer su mejor esfuerzo! A continuación, empezaremos con el primer participante.”
Lee Hyun había recibido el número 23. Había tratado de oponerse y no subir al escenario, pero debido a los insultos de la muchedumbre, inevitablemente tuvo que subir.
‘Un maldito espectáculo de talentos, mi suerte no podría ser peor.’
¿Acaso había alguna maldita cosa en la que era bueno? Bueno, la única cosa que sabía hacer eran las artes marciales.
El gesto de Lee Hyun se endurecía más y más cada vez que otro participante se lucía, ya fuera cantando, bailando, tocando un instrumento musical, haciendo magia, o contando chistes. ¡Pero lo que más miedo le daba era sentir la mirada helada de los ojos del público! Él no era una persona con una personalidad extrovertida, y no tenía ningún talento que creyese sobresaliente, por lo que su ansiedad iba aumentando cada vez más. Tenía miedo escénico. Y como los que iban a verlo serían estudiantes de la misma escuela, la situación se volvía todavía más repulsiva.
‘¿Debería bailar? Siempre puedo hacer la serie nacional de ejercicios.’
El participante número seis hizo la serie nacional de ejercicios.
“¡Buuuuaaaaahhhhh!”
“¡Aburrido! ¡Quitadlo de ahí!”
Lee Hyun se sintió aliviado.
‘Ha sido una suerte que no hiciera la serie nacional de ejercicios. Se me ocurre… ¿y si canto algo? Supongo que el clásico “Te amaré hasta el final” sonaría bien.’
El participante número 14 cantó esa canción.
Todavía no podía reír.
Recordaba su risa todo el tiempo, pero todavía no podía llorar.
Como estoy triste, podrías herirme.
Aunque Lee Hyun pensaba que el participante tenía una habilidad de canto excepcional, no fue capaz de conseguir una puntuación alta. Aunque realmente el problema no consistía en conseguir una buena puntuación, sino en salir airoso de esta situación de alguna manera.
“Y ha llegado el turno de presenciar el espectáculo de talentos del participante número 23.”
Repentinamente, era el turno de Lee Hyun. Como se trataba de hacer espectáculos de poca duración, no tenía tiempo de pensar con tranquilidad qué hacer.
“Consíganme un cuchillo…”
“¿Qué?”
“Le mostraré cómo se pela una manzana.”
“Una manzana. ¿Tenemos una manzana por ahí? Sí, me dicen que podemos agenciarle un cuchillo dentro de un momento. El espectáculo de talento del participante numero 23 consiste en pelar una manzana. Señores y señoras, disfruten de la actuación.”
¡Amablemente, un ayudante del evento le entregó una manzana madura junto a un cuchillo para fruta! Lee Hyun frotó la manzana y la giró varias veces con su mano. Entonces, en un momento…
Shhhhhhhhiiiiiiissssssssss
En menos de lo que se tarda en respirar, el cuchillo cortaba la manzana y la piel iba cayendo. Cuando el cuchillo dejó de tocar la manzana, la piel había desaparecido limpiamente; no había rastro de ella y el corte había dejado un residuo limpio y sin cortes.
“¿Ya ha pelado la manzana?”
“Sí.”
“La ha pelado realmente rápido. En cualquier caso, ¡hemos visto un buen truco!”
El locutor estaba elogiándolo por aportar algo de entretenimiento. Esto ocurría porque creía haber visto un truco original, después de aguantar banalidades tales como gente cantando o bailando. La audiencia también aplaudió moderadamente.
‘¡Uf! Parece que he sido capaz de superarlo.’
Después de Lee Hyun, otras siete personas mostraron sus talentos. Pronto llegó el momento de poner precio a los esclavos. El locutor alineó a los voluntarios.
“¡Buena suerte a los que han salido peor parados en el espectáculo de talentos! ¡Aquellos de ustedes que se consideren ordinarios, por favor, un paso adelante!”
Conforme a las palabras del locutor, Lee Hyun se intentó mover para estar en la parte delantera.
‘Probablemente es mejor que me vendan primero.’ – pensó Lee Hyun, pero antes de poder reaccionar otros esclavos se movieron llenando toda la primera fila.
¡Un esclavo podía ser comprado por una persona de la audiencia! Aquellos que ya habían arreglado de antemano la puja con sus amigos para que fueran comprados, dieron un paso al frente. Las personas que habían venido solas eran Lee Hyun y otros pocos.
“Vendido por 30.000 wons.”
“Vendido por 15.000 wons.”
“Esta vez el esclavo ha resultado ser muy valioso. ¡48.000 wons! Según las palabras de su comprador, ¡hoy le va a tocar trabajar duro para poder recuperar el valor de su dinero!”
Y llegó el turno de Lee Hyun. El locutor echó un vistazo a Lee Hyun y suspiró profundamente, como si sufriera depresión. Entonces dijo en el micrófono:
“Si tengo que decir de lo que es capaz de hacer este esclavo… Parece que tiene fuerza. Precio de salida. Comenzaremos por 10 wons.”
¡Un esclavo a un precio de 10 wons! Pensar que los otros esclavos habían comenzado en unos cientos o miles de wons, como mínimo… Aun sabiendo que podía tratarse de una broma, Lee Hyun se sintió miserable. Pero ni por 10 wons, nadie levantaba la mano.
“Aquí. ¡20 wons!”
Una mujer de mediana edad, con un niño a su espalda, se compadeció de él y levantó su mano.
“¡Veo los 20 wons y doy otros 10 más!” – dijo otra persona levantando la mano entre el público.
Al mirar hacia el lugar de donde había salido el grito, vio a su hermana pequeña, Lee Hayan. Había ofrecido 30 wons llena de emoción. ¡La familia ante todo!
“Bien, la puja aumenta hasta 30 wons. ¿Quiere alguien subir a 40 wons?” – gritó el locutor.
“¡40 wons!”
“¡55 wons!”
“¡80 wons!”
Ya que era barato, más personas comenzaron a pujar en la subasta.
“¡175 wons!”
“¡199 wons!”
“¡390 wons!”
“¡390 wons! Si no hay nadie que ofrezca más de 390 wons, entonces concederé la venta. 390 wons a las nueve… Ocho… Siete…”
¡Un precio miserable de 390 wons! Como nadie ofrecía una puja mejor, el locutor iba a cerrar la subasta.
Cuando la cuenta regresiva ya había bajado hasta dos… una chica en vaqueros, que llevaba una chaqueta de béisbol y una gorra bien calada en la cabeza, levantó la mano.
“¡Dos millones de wons!”
“¿Dos millones de wons? He oído dos millones de wons. ¿¡REALMENTE HE ESCUCHADO A ALGUIEN DECIR DOS MILLONES DE WONS!?” – gritó excitado el locutor.
Las miradas de la muchedumbre también se movieron hacia aquella chica. En realidad, pensaban que se trataba de una broma. Sin embargo, cuando la chica se quitó la chaqueta de béisbol y las gafas de sol, a su alrededor surgieron gemidos maravillados.
“¡Es Jeong Hyoring!”
“Jeong Hyoring ha venido a nuestro festival escolar.”
Conocida como “El hada que cantaba sobre el escenario”, de renombre mundial, Jeong Hyoring había ofrecido dos millones de wons en la subasta de esclavos. Así, de este modo, Lee Hyun había encontrado a su dueño.
* * *
“Esclavo, ¡el brazo!”
“Sí.” – Lee Hyun entrelazó a toda prisa su brazo con el de Jeong Hyoring.
Estaban tan cerca el uno del otro que podía oler su seductora fragancia. Cogidos del brazo, se alejaron de la multitud hacia otra parte. Constantemente se encontraban con personas que trataban de devorar con la mirada a Jeong Hyoring, por lo que la atención de la gente se enfocaba en la pareja.
Jeong Hyoring no podía parar de reír.
“¡Eh! Me vas a enseñar el festival, ¿verdad?”
“Pero, tampoco lo conozco…”
“Está bien. La parte divertida es ir de aquí para allá mientras caminamos juntos. Aunque yo también soy una estudiante universitaria, no puedo venir a la universidad de forma continua. Esta es la primera vez que vengo a un festival escolar, aunque he cantado muchas veces en festivales.”
“¿Por qué no vas con algún otro? Tengo muchas cosas que hacer…”
“Esclavo, ¿tengo que devolverte?”
“……”
¡Una amenaza explícita para devolverlo! Para un esclavo no hay libertad de elección. No podía volver al escenario ni devolver los dos millones de wons.
“Te enseñaré el festival.”
“Deberías haberlo dicho antes.”
Jeong Hyoring entendía la forma de pensar de Lee Hyun y estaba aprendiendo el modo de manejarlo.
‘¡La amenaza es lo más eficaz!’
Jeong Hyoring se agarró del brazo de Lee Hyun fuertemente. Lee Hyun podía sentir su cuerpo con cada paso, un cuerpo que no tenía ni un poco de grasa. Y su pecho seguía rozándole el brazo.
“Esto… ¡Ama! ¿Está bien que hagamos esto, sabiendo que eres una persona famosa?”
“¿Cómo?”
“Si paseamos así, cogidos del brazo, podría crear un malentendido.”
“¿Qué tipo de malentendiendo?”
“En general, si ves a un chico y una chica que se pegan así…”
Hyun podía escuchar las palabras de la gente que los rodeaba.
“La señorita Jeong Hyoring es verdaderamente guapa.”
“Dicen que donó dos millones de wons al evento de caridad de la subasta de esclavos.”
Todos los ingresos de la subasta de esclavos se utilizan para donaciones de caridad.
“Solo mira cómo se cogen del brazo.”
“¡Shhh! Publicidad, pura publicidad.”
“Se nota la clase que tiene Jeong Hyoring; lo está tratando como si fuera su novio, aunque sea un tipo como ese.”
“Un esclavo novato que ni siquiera habrían vendido, ha conseguido una oportunidad de oro, por Dios.”
Aunque en el festival de la Universidad de Corea había varios periodistas, pudieron evitarlos fácilmente.
“Se pensaba que un festival universitario era poca cosa para ella desde que debutó y se elevó con su primer álbum, por lo que ver a la señorita Jeong Hyoring en un lugar como este… es sorprendente.”
“Parece que esta Hada conocida en todo el mundo realmente es muy amable."
Ella irradiaba un encanto deslumbrante. Lee Hyun, que había salido después de trabajar en el bar, no solo pensaba que no era apto para estar con ella, sino que en realidad no quería ser apto para estar a su lado. No era posible pensar de otra manera, sobre todo sabiendo que ella había rechazado proposiciones de actores famosos de Hollywood. Se trataba de la gran Jeong Hyoring, alguien completamente libre de escándalos en lo que a hombres se trataba. Lo único que realmente amaba era la música.
“Ciertamente es emocionante ir agarrada de un hombre por primera vez. Me pregunto si todo el mundo siente lo mismo al cogerse del brazo…”
“¿Perdón?”
“Hablaba conmigo misma.”
Pero Lee Hyun había escuchado sus palabras.
‘Aunque también es la primera vez que voy del brazo de una chica…’
A pesar de haber superado los veintidós años de edad, su único contacto con una mujer era su hermanita pequeña. ¡En toda su vida, solo había tenido contacto físico con una mujer al llevar sobre su espalda a su hermana, o cuando era un bebé y cambiaba sus pañales y la bañaba!
“¿Deberíamos jugar al Aplastatopos?”
“No quiero que…”
“Son 2.000 wons.”
“……”
Dos billetes arrugados salieron del bolsillo de Lee Hyun.
‘Así que, después de todo, una cita con una mujer cuesta dinero.’
Para que Hyun usara 2.000 wons, este día tenía que ser uno de esos que no podría olvidar por el resto de su vida; un día que podría recordar en su lecho de muerte cuando hubiera envejecido.
Jeong Hyoring levantó el mazo de plástico sin soltar su brazo.
“¡Ya! ¡Ya!”
Lee Hyun trataba de analizar sus movimientos observando su mazo para intentar arreglar sus errores, pero en lo que no podía ayudar era en que se centrara en el juego en vez de en él.
“Un poco más a la izquierda.”
“Bien.”
“¡Ahora está a punto de salir por la derecha!”
“¡Lo veo!”
“¡El segundo por la izquierda! Se va a escapar. ¡Golpéalo, rápido!”
“¡Ya te dije que no podría hacerlo yo sola!”
El espíritu competitivo de ambos estaba ardiendo.
“¡Maldición! Se me han escapado doce topos.”
“Deberías haberte movido más rápido.”
“Te digo que esto me ha pasado porque estabas distrayéndome con tu cháchara. Si no hubieras estado dando la murga, no habría perdido ninguno.”
“¿Lo intentamos otra vez?”
“Ya verás, voy a atraparlos a todos.”
A pesar de que Jeong Hyoring balanceaba el mazo de plástico de forma más eficiente que antes, no soltaba su brazo. Cuando Hyun trató de apartarse porque pensaba que podía incomodarla, su mano rozó ligeramente la de Jeong Hyoring. Entonces, ella tomó la mano de Lee Hyun con fuerza. Era algo que había sucedido con tal naturalidad e intimidad…
“¡Maldición! Se me han escapado tres de ellos.”
“Pero ahora lo has hecho muy bien.”
“¿A qué quieres jugar a ahora?”
¡La pareja había ganado en intimidad mientras golpeaban los topos! Tal vez por el hecho de que Lee Hyun se sintiera cómodo, sugirió:
“¿Quieres conseguir peluches jugando tiro al blanco?”
“Suena bien.”
¡300 wons por tiro! Lee Hyun había revisado los precios para elegir el juego más barato.
“Señor, por favor, cargue diez balas para cada uno de nosotros.”
Esta vez fue Jeong Hyoring quien sacó su propia cartera para pagar. Fue una acción que marcó a Lee Hyun profundamente.
‘Parece que es una buena chica…’
Jeong Hyoring alzó la pistola con una mano.
“Yo dispararé primero.”
“Bien.”
Jeong Hyoring disparó a los peluches grandes con tiros precisos. Y aunque daba en el blanco, por alguna razón no caían. Este juego siempre había sido así. ¡Se trataba de una guerra entre el propietario y los imprudentes clientes que codiciaban los peluches más grandes! Después del fracaso de Jeong Hyoring, Lee Hyun no apuntó a los grandes peluches.
‘Un peluche de tamaño mediano tiene aproximadamente 780 gramos. Se trata de un peso que he sentido innumerables veces cada vez que cosía los ojos de los peluches. No será fácil derribarlo con las balas de un juego de tiro al blanco aunque golpee al peluche de lleno, la fuerza de la bala no es suficiente.’
Solo estaba permitido un disparo por objetivo, y como Lee Hyun gastaba 300 wons por tiro, apuntó cuidadosamente a un pequeño pajarito y lo derribó.
‘Éxito.’
Lee Hyun planeaba darle a su hermanita el pajarito de peluche.
‘Parece que puedo conseguir aquí el regalo de cumpleaños para mi hermanita.’
“¿Esto es para mí?” – dijo Jeong Hyoring arrebatándole el peluche.
“……”
No podía negarse a esos ojos brillantes y a esa hermosa expresión que le pedía que se lo diera.
“S… sí, quédatelo, es para ti.”
“Gracias.” – dijo Jeong Hyoring mientras abrazaba tiernamente el peluche.
Además, la pareja montó en el carrusel y vieron una obra de teatro del festival. En la azotea del edificio principal de la Universidad de Corea tuvieron la oportunidad de apreciar la vista nocturna de la ciudad y del festival. Ni siquiera cuando los fuegos artificiales adornaron el cielo nocturno, Jeong Hyoring soltó la mano de Lee Hyun. No podía confesar lo que sentía por él; esta era su forma de mostrarle sus sentimientos.
Los pensamientos de Lee Hyun eran diferentes.
‘Realmente le gusta ir de la mano.’
* * *
Jeong Hyoring subió a un pequeño escenario ubicado a la orilla del lago. Se trataba de un escenario muy simple, pensado para actuaciones con pocos oyentes. Como único instrumento principal, solo contaba con un simple piano.
“¿Cantamos algo?” – preguntó Jeong Hyoring al sentarse en el banco del piano.
Como seguían cogidos de la mano, Lee Hyun se sentó a su lado.
“¿Qué canción?”
“Cualquier canción servirá… por favor, dime qué tema prefieres. Cualquier canción estará bien, pero sería ideal una pieza alegre, ya que me siento muy feliz en este momento. Estoy de muy buen humor.”
Jeong Hyoring había viajado alrededor del mundo dando conciertos. Con su encantadora voz había logrado que más de sesenta mil personas enloquecieran durante sus conciertos y, en algunos países, una multitud conformada por cientos de miles de personas se habían reunido para el concierto, disfrutando plenamente de la libertad de la música.
De todos modos, aunque Hyoring era encantadora y brillaba incomparablemente cuando cantaba sus canciones, una vez que salía del escenario, se iba a dormir en una solitaria habitación de hotel. La música era su única amiga, su medio para calmar el vacío y la soledad. Cantaba feliz, pero en realidad se sentía muy sola en cuanto terminaba de cantar. Tenía la sensación de que sería capaz de cantar feliz y sinceramente estando al lado de Lee Hyun.
“¿Podría oírte cantar esa de ‘la luz de tus ojos’?”
Se refería a la primera canción de Jeong Hyoring, “Lo que dicen tus ojos”. Además, era la canción favorita de la hermana pequeña de Lee Hyun. Se había lanzado al mercado cuando Jeong Hyoring todavía era una estudiante de la escuela secundaria, con tan solo dieciséis años. La canción se había convertido en un éxito mundial y ella se vio lanzada a la cima.
“La cantaré para ti. A cambio… tocaré con una sola mano.”
Por mis razones, no quería soltar tu mano.
No hay palabras en este mundo.
Simplemente nosotros, repitiendo conversaciones sin sentido.
Por favor, dime lo que me quieras decir.
Aunque no pueda escucharte.
La voz de Jeong Hyoring se extendió como un encantamiento, ampliamente delicada y hermosa, ya que iba envuelta en la ligera melodía de un piano que tocaba con una sola mano.
No se permiten gestos.
Las palabras no existen.
Conexiones hechas solo por el brillo de la mirada.
Por favor, muéstrame la luz de tus ojos.
Seriedad, dolor, desesperación, ira, arrepentimiento, deseo, intimidad, amor.
Por favor, expresa todos estos sentimientos a través de tus ojos.
Una multitud, atraída por la música, caminaba hacia el escenario. Encontraron un lugar donde sentarse tranquilamente, para evitar hasta la más pequeña intervención. Después sacaron sus teléfonos móviles y enviaron mensajes a sus amigos.
– Jeong Hyoring está cantando en el escenario a orillas del lago. Ven, ¡rápido!
¿Qué vamos a elegir para comer?
Por favor, dime si has comido bien y a dónde iremos con tus ojos.
Si nos miramos a los ojos, podremos leer nuestros sentimientos.
Un mundo sin malentendidos y distorsiones.
Así es como puedo entenderte, tus sentimientos mientras te miro a los ojos,
debemos hacer un esfuerzo.
Aun así, nunca podremos comprender verdaderamente nuestros pensamientos.
Incluso si ves una acción que no puedes entender, puedo aceptarlo.
Porque también puedo hacer lo mismo.
Mirar la luz de tus ojos me causa la sensación de algo incierto.
No son palabras sin sentimiento, por favor ilumina mi felicidad.
Para que pueda verme en tus ojos.
Aunque sea por poco tiempo, no desvíes tu mirada de mis ojos.
Una mirada al corazón.
Por favor ilumina mi corazón.
Cuanto más cerca estén tus brillantes ojos, mejor.
Como siempre, cantaba con una voz encantadora. Ella no era la joven estudiante de secundaria que había sido en aquel entonces, ahora era una mujer que estaba aprendiendo a amar de verdad. Su mágica voz no transmitía tristeza, sino que lloraba para aprender más acerca del amor.
Si las palabras duras no pueden hacer sucumbir al corazón.
Entonces, quiero hablar con la luz de mis ojos.
Escucha el sonido de la voz de mis ojos.
Porque se escucharán aún más profundo en tu corazón.
Seré capaz de transmitir lo que las palabras no pueden.
Habla con tus ojos.
Quiero ver la luz de tus ojos.
Jeong Hyoring no miraba el piano; observaba a Lee Hyun, que estaba sentado a su lado mientras cantaba con sus brillantes ojos de obsidiana.
