domingo, 17 de diciembre de 2017

Volumen 17 Capítulo 9

Volumen 17 Capítulo 9
El caminante solitario
Traducido por Tartaros
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Los geomchis se habían dividido y convertido en instructores en los Salones de Entrenamiento del Pueblo Orco y del Reino de Rosenheim. Como el salario era bajo, no habían tenido ningún problema para obtener esa posición, ya que nadie quería trabajar allí. Tras conseguir el empleo, los geomchis se encargaron de todas las tareas de la sala de entrenamiento. “¡Aquellos que quieran aprender [Dominio de la Espada] que vengan al Salón de Entrenamiento!” Sin embargo, la mayoría de los jugadores reaccionaban con indiferencia. “¿El Salón de Entrenamiento? Ese solo es un lugar para golpear espantapájaros.” “¿Por qué haríamos algo tan molesto para aprender [Dominio de la Espada]? Si salimos y peleamos, lo aprenderemos de todas formas.” ¡Los geomchis eran despreciados incluso por los principiantes! Aun así, hubo bastantes jugadores principiantes que buscaron el Salón de Entrenamiento llevados por la curiosidad. El principal motivo por el que acudían a la llamada era que no podían abandonar ni la ciudad ni el pueblo de origen durante cuatro semanas tras haber comenzado en él. “Tienes que sujetar la espada de esta manera y… en vez de balancearla con fuerza, trata de moverla con precisión. No te limites a poner la espada ciegamente delante de ti; debes vigilar las acciones del monstruo y atacar a las aberturas de su defensa.” Como ellos tenían mucha experiencia gracias al dojo, los geomchis enseñaban a los principiantes con facilidad. “Si vas al Salón de Entrenamiento, te enseñan cómo debes pelear.” “¿Hay necesidad de aprender?” “Definitivamente, es mejor si lo haces. Las personas que han aprendido son completamente diferentes de las personas que no. Puedes notar la diferencia mientras cazan.” Estas palabras fueron suficientes para cambiar los gritos de la gente que reclutaba miembros para su equipo en la plaza central. “Estamos reclutando un espadachín. Solo aceptaremos a alguien que haya asistido como mínimo un día al Salón de Entrenamiento.” Era bien sabido que las capacidades de combate de la mayoría de los jugadores principiantes eran deficientes. Esto se debía a que nunca habían experimentado una intensa actividad física o las artes marciales, por lo que fácilmente entraban en pánico tras ver a los monstruos. Una vez que aprendían a usar la espada a manos de los geomchis, la caza les era mucho más fácil, ya que los geomchis les enseñaban a lidiar con diferentes tipos de monstruos. Incluso llegaron al punto en que jugadores de otros reinos los buscaban y hacían cola para tomar sus lecciones. Cada vez que los geomchis daban una lección, las personas se agrupaban en enjambres. Se decía que entre quinientos y mil jugadores principiantes se sentaban a ver las demostraciones de los geomchis. “La espada está afilada, ¿verdad? No tienes nada que temer, ya que una esgrima bien aprendida te protegerá a ti y a tus compañeros.” La lección de Geomchi501 era agradable, tenía su propio encanto. Esto se debía a que era, por poco, el más joven del dojo y sabía muy bien cómo ayudar a sus Hermanos Mayores adecuadamente. Para los adultos era como un sobrino, y para los jóvenes estudiantes era tan amable como un Hermano Mayor. “¡Que guay!” “Parece un poco intimidante, pero creo que es una buena persona.” ¡Un hombre se ve más atractivo cuando se dedica a su trabajo! Cuando se centraban en la esgrima mientras se empapaban de sudor en el dojo, los maestros y sus discípulos eran lo suficientemente atractivos. Lo que pasaba era que las mujeres no habían tenido la oportunidad de ver esa faceta de ellos. Trabajando como instructor en el Pueblo Orco, Geomchi419 dio una demostración blandiendo su espada. Tenía que moverse lentamente para que los principiantes pudieran seguirle. “Chwiik. No puedo hacerlo bien, Instructor.” Los movimientos no eran fáciles de recrear para las hembras orco debido su grasa abdominal y al característico movimiento de su trasero. Siempre que eso ocurría, los instructores iban directamente a trabajar el problema. “Esta es la parte que me gusta...” Dirigiéndola con las manos, hacía que moviera ligeramente la cadera y mantuviera firme la muñeca; de esta forma, dibujaba la trayectoria de la espada. ¡Apariencia natural! Sonrisas satisfechas aparecían súbitamente en los labios de los discípulos de los geomchis que trabajaban como instructores. “Instructor, eres tan responsable.” “Si tienes tiempo, ¿podrías venir a cazar con nosotros? ¡Chwiik, chwik!” Los geomchis aceptaban rápidamente las solicitudes de las hembras orco. “Por supuesto.” Mientras luchaban juntos, los instructores les enseñaban a pelear. “Soy Leiachwi. Chwiik. ¿Podríamos aprender de nuevo contigo la próxima vez?” “Soy Geomchi419.” También fueron llegando gradualmente las peticiones de amistad que los geomchis iban pidiendo con sumo cuidado. “¿Podríamos ir a visitarte el dojo cuando estés de vacaciones?” “Tengamos una cita en un parque de atracciones.” Y como también se encontraron con algunas jugadoras algo más lanzadas, algunos discípulos tuvieron la oportunidad de tener su primera cita. Tras volver valerosamente de ella, los discípulos contaban sus heroicas hazañas. “Fui al parque de diversiones con ella, y… ¡Ju, ju! ¡Hermanos Mayores, compañeros, no os sorprendáis! Tuve la iniciativa para cogerla de la mano.” “Geomchi419! ¿Te has vuelto loco? ¿Qué habrías hecho si te da una bofetada por eso…” “¿Crees que lo hice a propósito? Estábamos mirando la fuente cuando nuestras manos se tocaron de alguna manera, y ella se quedó quieta… Así que decidí tomarle la mano.” “¿Se quedó quieta?” “¿Cómo debería decirlo? Era como si sintiera la extraña sensación de que estaría bien cogerla de la mano” “¿Existe algo como eso? ¿No se supone que te golpean por tan solo tocarle la mano a una chica?” “Es como… Es una sensación que solo se puede saber tras haberla experimentado.” Los Maestros y los discípulos ardían con sus fantasías de citas tras recibir las instrucciones de los compañeros que ya habían tenido una. Las jugadoras femeninas no eran las únicas que aprendían el [Dominio de la Espada] gracias a los geomchis. Había tantos hombres como mujeres que recibían sus enseñanzas. Mujeres y hombres de todas las edades se aglomeraban en el Salón de Entrenamiento. Esto se debía a que su habilidad en [Dominio de la Espada] había alcanzado el nivel Avanzado y esto influía en su capacidad como instructores. Si la clase consistía en una demostración de esgrima, los jugadores principiantes copiaban ese tipo de esgrima. Y no solo eso, su habilidad en [Dominio de la Espada] crecía de manera mucho más rápida. Los jugadores principiantes ya se consideraban a sí mismos como discípulos de los geomchis y acudían al Salón de Entrenamiento. “¡Por favor, enséñame, Instructor!” “Queremos cazar. Por favor, llévanos en la dirección correcta.” “¿A qué hora es la lección de hoy?”
* * *
Debido a la noticia de que los geomchis incrementaban el dominio de la habilidad [Dominio de la Espada], miles de personas se reunían para ver sus demostraciones. Hasta personas que habían abandonado el pueblo tras las cuatro semanas para cazar, regresaban al Salón de Entrenamiento. También había casos en los que acudía un número considerable de jugadores de rango medio que estaban por encima del nivel 200. El Salón de Entrenamiento, donde antes se peleaba contra espantapájaros, se convirtió en un campo de aprendizaje para las artes marciales reales gracias a los geomchis. Era molesto para algunos discípulos ya que había más gente, pero los geomchis recibían a la gente como sus estudiantes, siempre y cuando fueran entusiastas en el aprendizaje. Aunque los principiantes no tenían dinero, también eran recibidos como estudiantes. “La tarifa de admisión para convertirse en discípulo oficial es de 9 piezas de pan de cebada.” “¡Ahh!” “No puedes convertirte en un verdadero guerrero si no conoces el hambre. El hambre despierta la fuerza primordial del ser humano.” Los estudiantes de los geomchis, hombres y mujeres de todas las edades, se estaban extendiendo por todo el Continente de Versalles. Sus robustos hombros y sus penetrantes miradas, así como las conversaciones tácitas que mantenían entre ellos, circulaban por el Reino de Rosenheim y las Montañas Yuroki. Un grupo con una espada grabada al lado izquierdo de su pecho buscaba compañeros en la plaza. “Es un placer.” “Mucho tiempo sin verte. Creo haberte visto una vez en el Salón de Entrenamiento. ¿Vamos a cazar?” “Suena bien. Pero, ¿qué edad tienes?” “Diecinueve.” “Tenemos la misma edad. ¿Cuál es tu linaje?” “Mi maestro es el señor Geomchi385.” “Yo he recibido las enseñanzas de Geomchi417, Hermano Mayor.” Los geomchis eran reconocidos Maestros de la espada en el Reino Rosenheim y las Montañas Yuroki. Mientras tanto, los geomchis no olvidaban su aspiración de cazar a los monstruos más fuertes del Continente de Versalles. “También tenemos un honor que mantener. ¿No deberíamos atrapar algo como un Dragón de Hueso o un Imoogi en el plazo de un mes?” Ocasionalmente, cazaban al mismo tiempo que instruían, y también se esforzaban para elevar su capacidad en la habilidad [Dominio de la Espada]. Esta habilidad podía elevarse mucho más rápido si se luchaba y derrotaba a monstruos más fuertes. Los geomchis ni siquiera prestaban atención a los monstruos débiles que podían matar con facilidad. La mayor parte de su [Fama] la habían conseguido puramente a través de la cacería. Incluso un acantilado se convertía a sus ojos en una llanura fácil de escalar solo con que dos geomchis se reuniesen. “Hermano Mayor, estoy aburrido. ¿Te gustaría subir aquí?” “Parece divertido.” Los geomchis incrementaban su concentración mientras escalaban por los acantilados de las Montañas Yuroki. Atravesar a propósito terrenos difíciles y peligrosos suponía una oportunidad para ganar una preciosa experiencia. Geomchi4 y Geomchi5 habían subido hasta lo alto de la cresta de un acantilado, donde era difícil dar tan solo un paso. “Geomchi5.” “¿Sí, Hermano?” “¿Moriríamos si nos caemos desde esta altura?” Se encontraban a una altura tan vertiginosamente alta que veían las nubes en la ladera de la montaña. Geomchi5 miró hacia abajo desde la cresta y sacudió la cabeza. “Sobreviviríamos. Podríamos agarrarnos de las ramas de los árboles que crecen por el barranco mientras caemos y utilizar su resistencia para detener la caída. Entonces deberíamos ser capaces de clavar una espada corta en la roca y deslizarnos hacia abajo.” “¡Mmm! Así que no moriríamos ni haciendo esto, ¿eh?” “Por supuesto.” “Estoy aburrido, así que… ¿Qué te parece si intentamos saltar desde aquí?” Sin pensarlo, dijeron palabras que sorprenderían a cualquiera que los escuchara. Y esto a pesar de que si morían su dominio en las habilidades se iba a ver reducido, su nivel iba a bajar, hasta podrían perder los objetos que tenían equipados… Tenían una posibilidad entre diez mil de sobrevivir, pero no tenían reparos. Geomchi5 se lo tomaba como si no fuera nada. “Puede que sea divertido.” “Saltaré primero.” – había una pequeña distancia hasta el borde, pero Geomchi4 saltó desde la cresta a toda velocidad. Los geomchis vivían con tanta libertad como el viento mientras disfrutaban de los desafíos.
* * *
Después de entrar en la prisión subterránea, Weed llegó al lugar donde los prisioneros de la Orden de Matalost estaban encerrados en un periodo de cuatro días. Habría sido capaz de acortar ese tiempo mucho más si se hubiera centrado únicamente en avanzar. Sin embargo, había ido dejando las zonas libres de monstruos a medida que avanzaba, por lo que le había llevado más tiempo llegar. Weed habría tardado un poco más de tiempo en destruir a muchos monstruos con solo su propio daño, pero la participación de Amarillento en la batalla también fue de gran ayuda. Cuando estaban en las llanuras, había numerosas veces en las que Weed lo montaba y lo usaba principalmente como un caballo. Cuando luchaba mientras aceleraba como si fuera un caballo al galope, lograba elevar la experiencia y la eficiencia de la cacería. En una mazmorra donde no había mucho espacio para correr, Weed usaba a Amarillento principalmente para almacenar el botín. Pero esta vez, Amarillento había encontrado un uso valioso para sí mismo: desataba un potente golpe con sus patas traseras sobre los caballeros oscuros que Hwaryeong ponía a dormir con su [Danza de Seducción]. ¡Una coz con las patas traseras de un toro! Cuando los pateaba poderosamente con su descomunal fuerza, los caballeros oscuros salían volando violentamente. Era un ataque tan bueno que podía compararse con la [Espada Kaiser]. Tras recibir el formidable golpe, éste era lo suficientemente poderoso como para dejar al borde de la muerte a los caballeros oscuros y si Da’in o Hwaryeong los herían con un garrote o una espada corta acababan con ellos. Cuando las chicas comenzaron a encargarse de los cazadores de herejes, discípulos y el resto de monstruos junto con Amarillento, la eficiencia de la cacería mejoró aún más. ¡MUUUUUU! Al igual que un toro de batalla, Amarillento saboreaba la victoria cada vez que golpeaba a los monstruos con sus patas traseras. “Bien hecho, Amarillento.” Cuando Da’in le acariciaba la cabeza, Amarillento disfrutaba mientras sacudía su corta cola. Weed le había contado un poco de sus tristes aflicciones referentes a Da’in, pero Amarillento no le prestaba atención a eso y se llevaba bien con ella. ¿Acaso no hay un proverbio que dice: ‘hablar al oído de una vaca es como golpear la puerta de un sordo’? Weed valoró brevemente la velocidad de la batalla y vio que se había acelerado. “Finalmente te estás ganando el precio de tu hierba.” – Weed era muy tacaño con sus elogios y estas palabras positivas solo salían de los labios de Weed gracias a que Amarillento transportaba la carga y participaba en la batalla. – “¿Cuál es el precio de mercado de las vacas coreanas en estos días? Será mejor que no te venda de momento aunque aparezca una persona que compre tu carne a un alto precio.” ¡Estaban atravesando la prisión subterránea! Se trataba de un gran laberinto, pero Weed ni siquiera tenía que preocuparse por eso. Era una mazmorra que otros ya habían explorado, por lo que había determinado el camino adecuado a través del HombreLodo y seguía el camino sin desviarse. Los sacerdotes de la Orden de Matalost estaban demacrados y llevaban puestas unas túnicas negras cubiertas de suciedad. “¿Quién eres tú?” “He derrotado a la Orden de Embinyu y he venido para llevaros de vuelta a casa.” Weed les mostró una de las reliquias de la Orden de Matalost. Solo entonces los sacerdotes le creyeron. “¿Por qué has venido ahora para salvarnos?” “¡Maldita sea! Pensaba que como ya somos viejos estaríamos encerrados aquí durante el resto de nuestras vidas, hasta que simplemente muriésemos.” En realidad, estaban furiosos por el hecho de que no los habían salvado con prontitud. Este tipo de quejas aparecían cuando alguien no se tomaba una misión en serio. Pero Weed también tenía mucho de qué quejarse. ‘He venido hasta aquí tan rápido como he podido después de hacer las esculturas, vender el botín y vender la misión. Lo he hecho lo mejor que he podido.’ ¡Tenía tal orgullo que le permitía justificarse a sí mismo en cualquier situación! Otros jugadores carecerían de paciencia y podrían haberse enfadado con los viejos sacerdotes por ser tan poco delicados, pero Weed no era así. “Me disculpo. Esto ha ocurrido porque estaba tratando de trasladaros con seguridad, ya que los miembros restantes de la Orden de Embinyu podían haber estado ocultándose. Pero ahora, venid con nosotros, por favor.” – puesto que los viejos sacerdotes eran parte de su misión, Weed no olvidó poner una sonrisa amigable. “En cualquier caso, gracias por venir a rescatarnos.” Los sacerdotes se levantaron de sus asientos. Weed fue capaz de liberarlos fácilmente de unos artilugios similares a grilletes de sus tobillos, aunque no era un ladrón. Utilizó su habilidad de [Herrería] para deshacerse de ellos por completo. No había momento en que se perdiera la oportunidad de obtener materiales de [Herrería]. “¡Por favor, libéranos también a nosotros!” Había muchos prisioneros ajenos a la misión atados en el mismo lugar donde habían estado los sacerdotes de la Orden de Matalost. En total había treinta y cinco individuos de diferentes razas y profesiones: enanos, elfos, bárbaros, cazadores… Este tipo de personas estaban dispersas por el Norte a pequeña escala. Weed también los liberó a todos ellos. En torno a ese tiempo, fueron llegando las personas que habían recibido la misión de [El rescate de los prisioneros de la Orden de Matalost] y que estaban cazando en la zona. “¿Qué? ¿Ya está aquí?” “¿Cómo ha llegado tan rápido?” Los participantes de la misión estaban sorprendidos, no creían que iba a llegar tan pronto, aunque se tratara de Weed. Ya era hora de abandonar la prisión subterránea. El camino para salir de la prisión no era muy complicado, pudieron salir rápidamente debido a que los espectadores que habían seguido a Weed estaban cazando en los puntos importantes de la prisión subterránea y los jugadores que participaban en la misión habían erradicado a los monstruos. “Te damos las gracias por habernos salvado.” “Simplemente he hecho lo que tenía que hacer.” “Hay algo que debemos hacer lo antes posible, así que, ¿podrías esperar un momento?” “Sí. Si es un acto justo, esperaré lo que sea necesario.” Bajo la mirada vigilante de Weed y los participantes de la misión, los sacerdotes de la Orden de Matalost se dirigieron al templo, limpiaron y encendieron sus antorchas para luego realizar un ritual que aplacó a los espíritus vengativos del Río de las Lamentaciones. ¡SWOOSH! A continuación, las aguas estancadas y turbias del Río de las Lamentaciones fluyeron tranquilamente río abajo. ¡Ding!

Has completado la misión [El rescate de los prisioneros de la Orden de Matalost].
El Río de la Lamentaciones ha sido restaurado.
¡El río que fluye con las lágrimas de las almas que sufrieron una muerte injusta!
Los sacerdotes de la Orden de Matalost se arrepienten de los errores que surgieron por su avaricia, por lo que reanudarán la tarea de guiar a las almas.
Recompensas:
Los puntos de contribución con la Orden de Matalost aumentan en 2.700 puntos.
Gracias a la purificación del Río de las Lamentaciones, tu [Fama] ha aumentado en 320 puntos.
La [Fe] ha aumentado en 37 puntos.
La [Suerte] ha aumentado en 4 puntos.

Has subido de nivel.
Era una recompensa considerable tras revivir a la Orden de Matalost, el que guía a los muertos. Weed no había explorado la prisión subterránea para salvar a los prisioneros. Había dejado la mayoría de las tareas molestas a los demás jugadores pero, aun así, había subido un nivel. Yurin, Da’in y los demás jugadores subieron de diez a veinte niveles gracias a la enorme experiencia que habían ganado como recompensa. “¡Yeahhh!” “¡Esta es la mejor misión que he hecho!” Para aquellos que habían participado, esta era una misión que les había dado una gran recompensa, tanto que no la cambiarían por cualquier tipo de tesoro. Weed no se preocupó por la subida de nivel de los demás. Naturalmente, ellos se fortalecían si subían de nivel. Sin embargo, las estadísticas y el dominio de las habilidades eran más importantes que eso. Si solo subían su nivel rápidamente, al final, sus estadísticas se quedarían estancadas en comparación con su nivel. Eso haría que su crecimiento fuera más lento, así que en realidad lo que estaba haciendo era retrasar su evolución. Debido al cambio sufrido tras terminar la misión, el contaminado Río de las Lamentaciones, turbio hasta hacía nada, poco a poco se fue aclarando.

A medida que el Río de las Lamentaciones vaya poco a poco desempeñando su papel, la semilla de los disturbios en el Continente de Versalles irá disminuyendo.
Al morir, la pérdida de [Salud] se verá disminuida y la probabilidad de que ocurran desgracias disminuye un 13%.
Cuando se creen no-muertos, los nigromantes deberán usar un poco más de [Maná].
En ese momento, Smith el viejo mercenario dijo en alta voz: “Entonces eso es lo que ha pasado. La Orden de Matalost… Pensaba que era un credo que solo causaba daño al Continente de Versalles…” ¡Ding!

Has completado la misión [La segunda curiosidad de Smith].
El viejo y borracho Smith ha logrado a conocer la historia sobre la verdadera identidad del Conde Savoid y la Orden de Matalost.
El muy curioso y viejo mercenario ha sido capaz de concretar uno de los recuerdos de su borroso pasado.
Recompensas:
La [Fama] ha aumentado en 260 puntos.
Se han completado los requisitos previos para la misión [Representante del Imperio Niflheim].
Había completado la misión de dificultad rango ‘A’. Tras partir con Smith, había procedido a purificar el Río de las Lamentaciones y eliminado a los guardianes de la Orden de Embinyu. Y no se trataba simplemente de haber resuelto la curiosidad de Smith sobre el Conde Savoid, sino que todo formaba parte de una serie de misiones en cadena que poco a poco iba completando. El viejo Mercenario Smith dijo entonces: “Ahora puedes venir a la taberna donde solía estar. Como me has dado tanta cantidad de alcohol, debería ser capaz de invitarte a una copa. Sé muchas cosas, así que en cualquier momento pregúntame lo que quieras cuando haya algo sobre lo que tengas curiosidad.” Esa fue la absurda y escasa recompensa del pobre mercenario Smith. ¡Cuánta cantidad de vino y licores había tragado hasta el momento…! Sin embargo, Weed no discutió. Había recibido muchas misiones irracionales debido a su incontrolablemente alta [Fama]. Había habido momentos en que las recompensas habían sido generosas, pero también los hubo con pequeñas. Weed trataba de ser comprensivo y tener una mente abierta. ‘Parece que tendré pesadillas esta noche.’ A cambio, decidió escribir una tonelada de insultos sobre Smith en su diario. “He ganado muchas experiencias al poder hacer esto contigo, anciano. Es una lástima que ya no podamos viajar juntos a lo largo del Continente de Versalles.” El mercenario Smith sonrió, revelando los espacios vacíos entre sus escasos dientes. “Es hora de que este viejo regrese a la taberna. Es suficiente con las aventuras que viví cuando era joven. Aunque vuelva a sentir curiosidad por algo, no creo que vaya a ser capaz de moverme por mi cuenta. Es por esto que no creo que vaya a necesitar mi tarjeta de mercenario. Así que te la daré.”

Has adquirido una Tarjeta de mercenario de rango ‘S’ para el gremio La Alianza ProAm.
Weed no se lo pensó dos veces antes de aceptarlo, ya fuera un regalo o un soborno por parte del mercenario. “¡[Identificar]!”

Tarjeta de mercenario para el gremio La Alianza ProAm.
Durabilidad: 30/30.
Se trata de una tarjeta de mercenario fabricada en cobre.
Atributos:
Rango: ‘S’.
Con ella se pueden realizar todas las misiones de mercenario del gremio La Alianza ProAm. Además, recibirás un 200% más en concepto de honorarios por cada solicitud.
Era una tarjeta de mercenario y podía considerarse como un tesoro para los mercenarios. Y aunque el jugador no fuera mercenario, también podía utilizar el gremio de mercenarios para recibir misiones. ‘Venderla sería una buena idea.’ Weed podía ser capaz de sacar un enorme precio por ella, teniendo sobre todo en cuenta la escasez de tarjetas de mercenario que había en la actualidad. Se había dado cuenta de dicha escasez por la cantidad de jugadores que aceptaron pagar por formar parte de la misión [El rescate de los prisioneros de la Orden de Matalost]. El viejo mercenario Smith le dio otro regalo. “Toma esto también.” Weed también cogió lo que le daba el mercenario. Se trataba de un antiguo sello fabricado en jade y que contaba con un dragón dorado elaborado con oro que podía ser utilizado como mango. Era un artículo muy antiguo y su color no era como el de los objetos actuales. Una parte del sello de jade también estaba rota. “¡[Identificar]!”

Sello desconocido
Durabilidad: 3/20.
Consiste en un objeto sumamente hermoso creado por un escultor extremadamente excepcional.
Es un artículo que el viejo mercenario Smith nunca llegó a vender a pesar de las deudas que acumulaba por el alcohol.
Habiendo pasado por la guerra y un largo período de tiempo, hay un ligero daño el mismo.
Atributos:
Otorga un tipo especial de buena suerte.
Weed levantó la cabeza. Empezaba a pensar que se encontrada ante un objeto notable. “¿Qué es esto?” “Es algo que recogí en la mansión del Conde Savoid, en mis días de mercenario. He estado atesorando este sello, ya que después de conseguirlo parece como que atrae a la buena suerte hacia mi persona, pero… ahora puedes quedártelo.” “Te agradezco este regalo.” Weed metió el sello en su bolsillo. ¡Ding!

Has adquirido un tesoro imperial del Imperio Niflheim.
Era como esperaba de antemano. ‘Parece que la misión [Representante del Imperio Niflheim] va a girar en torno a esto.’ Si quería averiguar los orígenes exactos del objeto, necesitaba una identificación un poco más poderosa. “Antes de nada hay algo de lo que me tengo que encargar.” Weed miró a su alrededor. Muchos jugadores se habían quedado fascinados mientras observaban la transformación del Río de las Lamentaciones. Esto iba a causar un cambio histórico en el Continente de Versalles, por lo que no era difícil ver a alguien ocupado enviando un susurro. - He subido cuatro niveles. También he conseguido un montón de [Fama]. - ¿De verdad? Maldita sea. Yo también debería haber cogido la misión. He escuchado que la cacería en la prisión subterránea es bastante buena.” También podía ver a los jugadores que habían cumplido la misión de [El rescate de los prisioneros de la Orden de Matalost] felices. Weed dijo entonces: “Escuchadme.” “¿…?” “La misión no ha terminado con el rescate de los prisioneros de la Orden de Matalost.” “¿Es una misión cadena?” “Entonces, ¿vas a compartir otra misión?” Como si fuera un generoso hombre del campo, Weed puso una gran sonrisa en su rostro mientras asentía. “Por supuesto. Es una misión que empezamos juntos, así que, ¿no deberíamos hacerla juntos hasta el final?” ¡La misión en cadena de la Orden de Matalost! Los sacerdotes de la Orden de Matalost caminaron hacia Weed. “Aunque hemos sido eximidos de una gran angustia, hay demasiadas cosas que todavía deben hacerse. También tenemos que escoger a nuevos devotos para enderezar nuestra orden…” “Tengo la angustiosa sensación de que todavía hay quienes siguen a la Orden de Embinyu en esta área.” [Erradica la onceava secta de la Orden de Embinyu] y [El añorado deseo de la Orden de Matalost] todavía estaban pendientes. ‘Los miembros restantes de la Orden de Embinyu deben formar un grupo muy poderoso, así que tendrán que ser completamente aniquilados. Para que se cumpla el deseo de la Orden de Matalost, es probable que quieran conseguir un montón de devotos y prosperar tanto como cualquier otra religión.’ Weed casi podía decir qué tipo de peticiones traerían las misiones basándose únicamente en sus nombres. Tampoco era mal asunto para Morata. ¡La Orden de Matalost era un grupo militar con un poder divino considerable! Con la sanación, las bendiciones y la magia sagrada ofensiva que habían mostrado mientras escapaban de la prisión subterránea, habría muchos jugadores que querrían convertirse en devotos. Si permitía a los principiantes usar el portal al Río de las Lamentaciones, ¡el restablecimiento de la Orden de Matalost sería algo bueno para Morata, cuando menos! Aunque se trataba de una misión en cadena, todavía podía paladear la dulzura que había sentido al destruir la Fortaleza de Embinyu y cuando había rescatado a los prisioneros de la Orden de Matalost. De todos modos, planeaba compartir las misiones con el resto de jugadores en vez de cumplirlas él mismo. “¡GUAUUUUUU!” “El Señor de Morata, el ‘Dios de la Guerra’ Weed, compartirá una misión en cadena.” “¡Hurra por el Señor de Morata!” Las personas que habían sido incapaces de ocultar sus celos mientras miraban el Río de las Lamentaciones se reunieron rápidamente. “¡Por favor, compártela conmigo!” “¡Yo! ¡Yo, primero!” ¡Eran como pollitos que abrían sus picos para recibir un gusano que mamá pájaro había capturado! “Sin embargo, habrá una cuota de participación fijada en 998 monedas de oro…” – dijo Weed. “……” “……” Calma y silencio. Las palabras de Weed se esparcieron por todas partes. “Esta es una oportunidad que viene rara vez. Voy a reducir 30 monedas de oro para aquellos que traigan al menos a dos amigos o compañeros de equipo. Además, ofrezco un descuento de grupo si viene un equipo de al menos siete miembros.” Esta era, sin lugar a dudas, una estafa. ¡Era como cuando se hacen ganancias excesivas en una playa en plena temporada de vacaciones de verano, una estafa que nadie podía rechazar! Solo Hwaryeong sonreía tiernamente mientras se regocijaba. “¡Qué asombroso! Weed está compartiendo una misión que ha conseguido con tanta dificultad con el resto de jugadores. Su gran amabilidad es su defecto.”