Volumen 21 Capítulo 7
Aura de Muerte
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
“¡Ejem…! Hay bastante viento.” – dijo Weed con una sonrisa malvada en su cara.
Dado que la nave había sobrepasado la capacidad máxima de carga, su velocidad era claramente más lenta de la que debiera.
“No puedo llegar al mar demasiado pronto.”
El Pájaro Dorado estaba volando de forma continua por el aire para informarle sobre la ubicación de los enemigos y poder prepararse con tiempo. Aunque saliera a mar abierto no tendría manera de escapar de sus enemigos, ya que eran barcos más rápidos y de mejor maniobrabilidad.
“Ha llegado el momento de empezar con los preparativos...” – dijo Weed empezando a dar órdenes a las esculturas vivientes que tenían forma de aves. – “Id a la zona helada, hay algunos lugares donde el hielo tiene grietas. Romped el hielo con cuidado y tened precaución con los objetos.”
Les estaba encargando recuperar la gran cantidad de objetos que había adquirido de la caza de monstruos en Las Falanges. Dirigiéndose hacia los lados del cañón, las esculturas vivientes comenzaron a crear pequeños agujeros en el hielo con sus picos para recoger la enorme cantidad de botín escondido.
‘Me alegra no poder volar.’ – pensó Amarillento mientras observaba la patética escena.
Weed estaba feliz con su inversión; había conseguido un montón de esculturas vivientes que podrían trabajar para él de por vida. No exigían cosas como trabajar cinco días a la semana, ni tenía que pagarles las horas extras ni concederles otros beneficios laborales. Amarillento había tratado de conseguir unos días libres al nacer uno de sus terneritos, pero Weed se lo había denegado y había tenido que trabajar durante todo el día. ¡Los permisos de paternidad estaban prohibidos! Lo amenazaba constantemente con comerlo y le hacía trabajar bajo tierra en las minas haciendo el peor trabajo posible.
Así que las esculturas vivientes estaban sufriendo para recuperar el botín que Weed había enterrado en los márgenes del río anticipando posibles problemas.
“Casi tengo que abandonar mis preciosos objetos…” – dijo Weed con un tono de voz en el que se podía notar su tremenda tristeza.
La tristeza llenaba el corazón de Weed mientras veía el paisaje de Las Falanges y recordaba la película de Nada Sōsō. Incluso fingió bostezar para ocultar que estaba derramando un par de lágrimas.
“Cada gota de mis lágrimas cuesta 800 monedas de oro. No… Más… 8.000 monedas de oro. No importa lo que pase, ¡nunca haré un descuento!” – dijo Weed siendo honesto con sus sentimientos.
Aunque este tipo de pensamientos no podían ser tolerados.
“Acumular mucho estrés puede dar lugar a problemas gastrointestinales. Además, seguro que me genera ansia para comer más y tendré que gastar dinero comprando comida. Tengo que mantener mi mente sana. ¡No puedo gastar dinero en antidepresivos!”
Mientras el barco era empujado hacia el mar por la corriente, Weed se mantuvo observando en dirección a Las Falanges hasta que vio aparecer una gran flota. Ya tenía a la vista los grandes galeones de la flota del Reino de Haven y de la flota pirata.
“Han tardado más de lo que esperaba, ¡ya no tengo que esperarlos!”
No sabía que la Torre Seren había desempeñado un papel activo impidiendo una persecución inmediata. Weed deshizo la [Transformación Escultural] que lo había trasformado en el rey pirata Griffith y se quitó toda la ropa que había creado con sus propias manos para parecerse a él. Cuando volviera a Morata podría vender la ropa, por lo que debía estar limpia y en buen estado. Si se hubiera transformado directamente en un Lich podría haber desgarrado la ropa al cambiar la forma de su cuerpo, haciendo que fuera imposible de vender. La [Fuerza de los muertos] era una preocupación cada vez mayor, pero era absolutamente necesario transformarse en Lich si quería tomar el mando de todos los buques fantasmales.
“¡[Transformación Escultural]!”
Weed se convirtió en la escultura del Lich que estaba sosteniendo, que era mucho más detallada que las anteriores. Su cuerpo flotaba a unos 30 centímetros del suelo, mientras un aura de energía oscura se arremolinaba a su alrededor. Cualquiera que fuera testigo de esta escena tan deslumbrante, tragaría saliva y sentiría la presencia ominosa y abrumadora de un Lich.
Has utilizado [Transformación Escultural].
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Como la escultura ha sido creada con una gran delicadeza, ¡el escultor y la escultura se parecen mucho más entre sí!
Tu cuerpo ha cambiado a la forma de un Lich, por lo que gran parte del equipo ya no se puede equipar y se recomienda cambiarlo.
No puedes usar equipación de mithril ni armaduras con propiedades divinas.
Puedes invocar una armadura y un arma sacrificando no-muertos.
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Como resultado de la transformación:
La [Sabiduría] y la [Inteligencia] han aumentado en gran medida.
Las limitaciones por [Aguante] desaparecen.
Cuando uses habilidades de nigromante obtienes un 25% de bonificación.
La levitación ocurre espontáneamente.
El poder mágico ha aumentado drásticamente.
Debido al alto valor de la estadística [Arte] y de las habilidades [Transformación Escultural] y [Invocar no-muertos], se ha activado [Aura de Muerte].
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Te has convertido en un invocador no-muerto.
Mantienes activada [Aura de Muerte].
Ha excepción del [Liderazgo] y el [Carisma], el resto de estadísticas se reducen.
La estadística [Suerte] se reduce a cero.
Los puntos de [Salud] y [Maná] han aumentado.
La eficacia de los hechizos [Drenar Salud] y [Drenar Maná] ha aumentado un 47%.
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¡Advertencia!
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Como efecto secundario del uso de la [Transformación Escultural] con la escultura de un Lich, todas las acciones realizadas bajo esta forma pueden tomarse como agresiones contra la humanidad.
Alteración de la transformación en Lich: 19,3%
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Al usar la [Transformación Escultural] para convertirse en un Lich, la [Comprensión Escultural] ha aumentado en 1 nivel.
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¡Weed tenía un aspecto impresionante!
“Pero el parecido aún no es el suficiente.” – dijo Weed mientras miraba su nueva forma sin estar del todo satisfecho.
El problema estaba en su tamaño: era el de un esqueleto normal. No se podía comparar con el Lich Shire y era totalmente inferior al nigromante Barr Khan. Pero ahora tenía la habilidad [Aura de Muerte] y gracias a su práctica con las artes oscuras podía invocar muchos más no-muertos. Una de las desventajas del [Aura de Muerte] era que su rango era pequeño, por lo que necesitaba encontrar alguna manera de compensar esa condición.
“Ni siquiera necesito usar tacones para ser más alto.”
Sus palabras se debían a que estaba flotando a treinta centímetros del suelo. Además sus ojos brillaban, ya que su vista había mejorado. Los Lich eran más fuertes por la noche, sin embargo, podían moverse bien durante el día.
“¡Hmmm!”
Mientras tanto, ¡la flota de Drinfeld se estaba acercando!
“Nos alcanzarán en cinco minutos.” – dijo Weed viendo la velocidad de su nave y calculado cuándo entrarían dentro del rango máximo para lanzarle hechizos. El velero de Weed estaba cerca de empezar a ser asaltado por las bolas de fuego del enemigo.
“¡Aquí!”
“¡Estamos aquí!”
“Weed, amigo, te estábamos esperando. Por favor, ¡llévanos!”
A lo lejos, en la orilla, había tres figuras humanoides temblando y agitando las manos. Eran Seoint, Fractal y Bordomir. No habían podido cruzar el glaciar y habían acabado malviviendo, intentando sobrevivir. No les quedaba otra alternativa que esperar a que Weed volviera río abajo para escapar. Weed se encontraba en la popa de la nave esperando ver en cualquier momento las bolas de fuego del enemigo.
“¿Qué? ¿Detenerme para ayudaros? La flota de Drinfeld nos está persiguiendo.”
“Por favor. Maestro Weed, llévanos.”
“¡Oh! De eso nada, no os voy a llevar.”
“Weed, hemos tratado de regresar al continente, pero no había forma…”
El sentido común dicta que mientras se está escapando río abajo mientras te persigue una flota enorme no debes de ninguna manera pararte para recoger a alguien. No tenía la obligación de salvarlos. Si Weed los abandonaba, tendrían que esperar a que otra nave pasara por allí o caminar a través del glaciar. No había arboles con los que poder construir una balsa y los niveles de los monstruos estaban lejos de lo que podían manejar. Tendrían que ir río abajo y luego cortar un glaciar e intentar moverlo usando alguna madera podrida. Por supuesto, si el glaciar terminaba derritiéndose en mitad del océano estarían en una situación miserable.
“Por favor, ¡llévanos!”
El trío siguió gritando, intentando reducir la velocidad del velero.
“¿Queréis ir al continente?” – dijo Weed desde la parte superior de la cubierta.
“Sí, por supuesto. Hemos cambiado, ¡hemos abandonado todos nuestros malos hábitos!”
Habían estado aislados durante meses y tal vez iban a tener que vivir aquí durante más de un año antes de encontrar una forma de escapar. Royal Road estaba lleno de alegría y felicidad y, ¡no había nada más desafortunado que estar atrapado en un lugar remoto durante tanto tiempo! Estaban suplicando mientras las lágrimas y los mocos se congelaban nada más brotar de sus caras. Seoint, Fractal y Bordomir eran como corderos apacibles.
“Las tarifas de embarque de mi nave son un poco caras… ¿Cuánto dinero tienes?” – dijo Weed tranquilamente.
Podía tener la forma de un Lich, pero su amor por el dinero no había disminuido en absoluto.
“Entre los tres tenemos 2.759 monedas de oro.” – respondió Seoint poniendo los ojos en blanco. Por más famoso que fuera en los bajos fondos y, aunque sabía que iba a sufrir, tenía que responder obedientemente. Sabía que si decía una cantidad de dinero baja, podía hacer que Weed los abandonara fácilmente por lo que se había decidido por ese número. Aunque la verdad era que esa cantidad apenas era la mitad del dinero que tenían.
“El billete para los tres cuesta 7.000 monedas de oro… Lo siento, no os puedo llevar.”
“¿Eh? Weed, llévanos… No podemos pagar eso; y si no podemos abordar el barco, ¡no saldremos nunca de aquí!”
“Si no tenéis el dinero, pedidlo a otro barco.”
“…”
“¡No os voy a llevar!”
Siguieron dando excusas por las que debían subir al barco, como por ejemplo que habían llegado juntos. Weed vio que Amarillento estaba a punto de decir algo, pero solo se mantuvo en silencio y asintió. Era mejor no meterse en ese tipo de problemas.
“Ese es tu problema.” – dijo Weed cortando de un solo golpe sus quejas. ¡Tales explicaciones no le interesaban en absoluto!
“Considerando la distancia, hasta 200 monedas de oro seguiría siendo caro.”
“Si no te gusta el precio, busca otro barco.”
No había ninguna necesidad de mostrar compasión por unos piratas que habían intentado robarle su barco. Aunque el propósito de Weed era otro. Estaba dejando este lugar de todas formas e iba a regresar por la misma ruta que había seguido para llegar. Dado que estos estafadores estaban en un lío, bien podía cobrarles una tarifa por su viaje y, ¡enseñarles una lección sobre su comportamiento!
“Oye, solo dale el dinero que pide.”
“Si se va, nos vamos a quedar atrapados en este lugar, y la flota que le sigue no es mejor.”
La flota de Drinfeld que le estaba persiguiendo había aparecido por el recodo del río. No había tiempo para seguir discutiendo. A ese ritmo, lo perderían todo. Cuando observaron la flota que se acercaba, tanto Bordomir como Fractal se pusieron más ansiosos que Weed. El trío sacó todo su dinero, joyas y otros objetos de valor, calculando su fortuna. Lograron juntar 7.425 monedas de oro.
“Weed, pagaremos las 7.000 monedas de oro.”
“Por adelantado.”
Pagaron rápidamente, abordaron el velero y vieron un ejército de esculturas vivientes sobre la cubierta.
“¿De dónde han salido todos estos monstruos?”
“Dan mucho miedo.”
Todas las esculturas vivientes eran espeluznantes y su apariencia abrumaría a cualquiera.
“Estaremos aquí unos cuantos meses. Así que portaros bien para evitar cualquier problema.”
“Van a ser muy duros.”
Suspiraron profundamente, sabían que no tenían escapatoria.
“A partir de ahora tenéis que dirigir esta nave.”
“Sí, lo haremos.”
El trío solo podía rezar.
A pesar de que su habilidad de [Navegación] había mejorado, la velocidad del barco era lenta por la sobrecarga y Weed pensaba que podían ayudar a mejorar la velocidad de la nave. A pesar de que eran conocidos como ‘Los tres tiburones locos de Beckin’, nunca habían sido atrapados gracias a sus increíbles habilidades de [Navegación]. Dado que el enemigo era la flota del Reino de Haven y la flota pirata, tenía que aumentar la velocidad si quería escapar.
“Ajustemos las velas para aprovechar el viento.”
“Cambiaré la dirección de la nave para coger las corrientes, así ganaremos velocidad.”
‘Los tres tiburones locos de Beckin’ estaban ocupados yendo de un lado para otro de la nave arreglando las velas y ajustando los cabos para aumentar la velocidad del velero. Apartado, Weed estaba mirándolos satisfechos. Mientras trabajaban, se mandaban susurros:
- Nos está exprimiendo todo lo que tenemos.
- Solo nos quedan 425 monedas de oro. Por culpa de la situación en la que nos encontramos, ‘Los tres tiburones locos de Beckin’ hemos sido estafados de mala manera.
- ¿Piensas que vamos a olvidar lo que nos está haciendo? Por ahora solo podemos aceptarlo, pero, llegado el momento, robaremos todos sus tesoros y lo mataremos.
“¡Oh! ¿Chicos?” – dijo Weed mientras caminaba por la cubierta y miraba a la flota del Reino de Haven.
“¿Sí?”
“La comida cuesta dinero.”
“¿Eh?”
“Son 3 monedas de oro por cada sorbo de agua y 5 monedas de oro por un pescado crudo hasta que regresemos al Continente.”
¡Un nivel de tiranía que no se podía explicar con palabras!
“¿Cómo esperas que paguemos todo eso?” – dijo Fractal intentando protestar enérgicamente, aunque sus siguientes palabras salieron con una voz muy suave. – “Es decir, trabajaremos en este barco hasta que lleguemos a nuestro destino, así que puedes pagarnos algo de dinero por ir tan rápido como podamos.”
Amarillento asintió pensando que era una propuesta inteligente y muy razonable. No había ninguna razón para rechazar ese tipo de compromiso.
“1 moneda de cobre por día.”
“¿Eeeeh?”
“¡Si no te gusta puedes desembarcar!”
“……”
Era como un asaltante de caminos. ¡Tenía una habilidad increíble aprovechando cualquier oportunidad de exprimir de manera más eficiente a su presa! Y no podían protestar porque era una decisión tomada desde el poder. Lo más aterrador era que el barco estaba lleno de esculturas vivientes a las que había dado vida y le obedecían como si fuera su padre. Las esculturas vivientes observaron todo lo que estaba haciendo Weed y aprendieron una importante lección.
‘La vida es dinero.’
* * *
Drinfeld estaba mirando hacia su objetivo cuando vio cómo ‘Los tres tiburones locos de Beckin’ abordaban el barco.
“Estúpido. Aunque intentes huir con todas tus fuerzas, solo puedes morir.” – dijo mientras se sentía sucio por usar esas palabras.
Podía haberle resultado difícil escapar por tierra, pero tratar de escapar por mar iba a serle aún más difícil. Los líderes del gremio Hermes le habían estado recordando todos los días que debía atrapar a Weed lo antes posible. A través de la retransmisión habían visto a Weed completar una misión de clase ‘S’ por primera vez en el Continente de Versalles. Había completado una de las misiones más difíciles, a pesar de su interferencia. Ni siquiera después de la llegada de los refuerzos habían sido incapaces de demostrar alguna mejora en su rendimiento. Habían sufrido de forma indecible en tierra, pero ahora estaban en un escenario completamente diferente. Admitía su falta de experiencia en tierra, pero en el mar era el rey.
“Está huyendo por su vida después de todo lo que ha hecho. Maldito idiota arrogante.”
Drinfeld no estaba preocupado por la pelea debido a la gran diferencia de las fuerzas que comandaba y la nave de Weed, pero estaba preocupado por la reacción de los demás después de ganar la batalla.
“¿Debo acabar con él de un solo ataque? No, es demasiado fácil después de todo lo que ha hecho.”
Iba armado con lo último en artillería y poseía una potencia de fuego muy alta. Un velero de tamaño medio sería destruido fácilmente sin presentar ninguna resistencia.
“Es una guerra naval. Ganaremos fácilmente.”
Viendo que podía ganar abrumadoramente, debía priorizar la recuperación de su honor, que era un asunto mucho más urgente. No quería que dijeran que únicamente había ganado porque se trataba de una batalla naval.
“La popa de su barco está entrando en rango.” – gritó un suboficial.
‘Los tres tiburones locos de Beckin’ manejaban el barco, pero no eran capaces de aumentar la velocidad original debido a la sobrecarga excesiva.
“Adelante, preparad los cañones.” – ordenó Drinfeld endureciendo su resolución.
“Aún falta un poco para que estén a tiro.”
“Comenzad el bombardeo inmediatamente, apuntad a sus velas.”
Un velero de ese tamaño se hundiría fácilmente y sería demasiado fácil, por lo que apuntaría a sus velas para demostrar la fuerza dominante de sus barcos para luego dirigir una operación de asalto con sus fuerzas de élite sobre la nave enemiga. ¡Drinfeld buscaba la victoria perfecta!
Sus órdenes pasaron a toda la flota. Los galeones de la Segunda Flota del Reino de Haven se adelantaron y expusieron sus costados para poder abrir fuego. Abrieron sus troneras, cada una con un cañón cargado y abrieron fuego secuencialmente.
¡Boooooooooooooooom!
Cinco galeones pesados abrieron sus tronas y más de 160 cañones comenzaron a disparar. Los proyectiles disparados desde sus cañones volaron haciendo un arco parabólico y cayeron en lugares no muy lejanos del velero de Weed. Una columna de agua surgió del río con un rugido ensordecedor, que se elevó una altura de más de diez metros.
“¡Recargad!”
Los cañones de las naves que acaban de soltar su carga, se retiraron hacia el interior y volvieron a cargarse. La artillería de la nave capitana fue la primera en completar la operación dado el grado de destreza y entrenamiento de su tripulación. El peso de los cañones aumentaba mucho la carga de los barcos haciendo que navegasen más lentamente, pero a pesar de tales debilidades, el buque de Drinfeld volvió a unirse a la persecución y se alineó con otros seis barcos para volver a disparar.
“¡Fuego!”
¡238 proyectiles fueron disparados simultáneamente! Esta vez, el ángulo de tiro era mayor y más proyectiles cayeron en el río, levantando nuevas columnas de agua hacia el cielo. Estaba mostrando todo el poder de los cañones de artillería, y una ola enorme se estaba creando debido al bombardeo. Los proyectiles se iban acercando cada vez más al barco de Weed.
“La distancia se está reduciendo, ¡más rápido!”
“Esta es la máxima velocidad que podemos alcanzar.”
‘Los tres tiburones locos de Beckin’ luchaban en la cubierta para conseguir aumentar la velocidad de la nave. Mientras, Weed estaba pensando si crear un escudo de energía oscura pero no sentía la necesidad de hacerlo todavía.
Una escena donde se podían ver cientos de proyectiles cayendo a un río no era algo muy común. El mejor lugar para ver la persecución era el castillo de popa. El tímido y cobarde Amarillento se había escondido dentro de un camarote, mientras que Seoyoon se encontraba a su lado, llevando una máscara en su cara.
“Los proyectiles son caros, cuestan 3 monedas de oro cada uno. Estos chicos tienen mucho dinero.”
¡Estaban presumiendo de la cantidad de dinero que poseían! El río estaba repleto de barcos que le perseguían y no podía dejar de pensar en que habían gastado enormes cantidades de riqueza para armarlos. El desarrollo comercial en el Continente Central era muy alto debido al gran número de habitantes que tenía.
Desde la popa y con la vista despejada del río, Weed era capaz de ver los movimientos del enemigo. Pero de igual forma, Drinfeld también era capaz de tener una visión clara de todo lo que pasaba desde su nave. Weed tenía la mala costumbre de provocar deliberadamente a sus enemigos y, en estos momentos no podía hacerlo, por lo que tenía un mal sabor de boca. Era como si fuera un caballero heroico viendo a un pequeño cordero pastando en una pradera. Si perdía su vida, perdería sus objetos preciosos y el nivel de sus habilidades también descendería. Así que mirar y analizar a los enemigos constantemente era muy importante. Un gran coraje también era necesario para vivir.
La flota del Reino de Haven y la de los piratas de Griffith los perseguían a toda velocidad mientras descendían por el río.
“Es la hora.” – dijo Weed tras observar a las naves enemigas llegar a cierto sitio del río. – “Es hora de quemarlo todo.”
Entre las esculturas creadas por el decimotercer jefe del gremio de escultores había un gigante de fuego. Debido a que siempre estaba expulsando llamas de su cuerpo, no podía viajar en una nave que estaba hecha de madera. Podría haber puesto en peligro al resto de esculturas. El gigante de fuego había tenido que dar un rodeo en lugar de subir al barco.
* * *
Tras la partida de Weed en el barco fantasma, Bingryong, los wyverns y Fénix habían estado subiendo sus niveles mediante la caza.
“¡Uaaaaaaaaaaarg!”
Bingryong usaba su aliento de hielo y los wyverns hacían ataques sorpresas en picado; mientras, Fénix usaba sus llamas para atormentar a los monstruos mientras cazaban. Ya eran poderosos individualmente, pero cuando todos se juntaban para cazar a los monstruos que se encontraban en tierra, su tarea se volvía extremadamente sencilla. Estaban comiendo y viviendo bien, pero extrañaban la comida caliente de Weed. Era uno de esos momentos donde se encontraban sentimentales, y sus voces sonaban infelices.
“Me pregunto cómo le estará yendo al Maestro.”
“¿Acabas de comer algo agrio?”
“Alimentarse con comida no es delicioso sin el Maestro.”
Los wyverns contaban de vez en cuando historias sobre Weed; ya habían pasado más de tres meses desde que había abandonado el Continente de Versalles.
“Quiero comer los platos del Maestro. Cuando regrese, le pediré una comida deliciosa.”
“Quiero ver al Maestro. Quiero estar con él, aunque se enfade mucho y nos acose.”
Siendo las primeras esculturas creadas por Weed, los wyverns habían pasado una gran cantidad de tiempo a su lado y lo veían como su padre. A pesar de que habían sido esculpidos sin mucho cuidado y parecían feos, no podían traicionar a su Maestro.
“Realmente quiero ir junto al Maestro.”
Fénix había nacido junto a otros cinco hermanos, pero ahora solo quedaba él. A pesar de que siempre estaba envuelto en ardientes llamas, se encontraba muy solo. Por lo que, en ocasiones, miraba hacia el océano y lloraba tristemente mientras pensaba en Weed.
“¿De verdad quieres ir a donde está el Maestro?”
“El viaje hasta su lado seguro que es interesante.
Los wyverns tenían una amplia experiencia viajando largas distancias hacia las montañas del Norte. Vagaban libremente por el continente.
“Pues vayamos a donde está el Maestro.”
“Sera un gran viaje. ¡Uaaaaaaaaaaaaaaargh!”
“También voy.” – añadió Bingryong. Había decidido unirse a su viaje, ya que no quería quedarse solo.
¡Volaron hacia el Norte! La ruta hacia Las Falanges consistía en atravesar áreas cubiertas de glaciares y Bingryong, que ya había estado por esos paramos gélidos, era el guía. Mientras tanto, los wyverns volaban en retaguardia. Parecían aves migratorias. Todas las esculturas vivientes volaban en busca de su Maestro.
“Vamos por allí.”
“Este sitio apesta.”
“Puedo sentir la presencia del Maestro en esa zona; esa presencia malvada, vulgar y maliciosa. Definitivamente es nuestro Maestro.”
Las esculturas vivientes volaron sobre la tierra en lugar de ir por el mar, por lo que tardaron menos en llegar cerca de Las Falanges.
“¡Uaaaaaaaaaaaa! Puedo sentir que mi fuerza aumenta al volver a este lugar.”
La [Salud] y la [Fuerza] de Bingryong aumentaban en gran medida en los glaciares de hielo. En cambio, los wyverns no soportaban bien el frío, aunque podían resistirlo gracias a las ropas que Weed les había hecho. Además, volaban cerca de Fénix para evitar morir congelados.
“¿Crees que Maestro estará feliz por vernos?”
“¿Y si se enfada y nos pega?”
“No quiero ser intimidado y maltratado, castigado sin comida y obligado a trabajar todo el tiempo.”
“No tengo ganas de soportar eso. ¿Qué pasa si comenzamos a cazar en este lugar y vamos junto al Maestro más tarde?” – preguntó Wy-3 levantando la cabeza.
Después de las grandes cantidades de tiempo que habían pasado juntos, sabían muy bien qué iba a hacer Weed si los encontraba en alta mar. Así que esperaron cerca de Las Falanges mientras cazaban. El poder de Fénix no se debilitaba aunque estuviera en medio de un glaciar. Sus ardientes llamas lo rodeaban por completo. Había crecido luchando contra monstruos que poseían una gran [Resistencia al Fuego], y ahora pelear contra enemigos de [Resistencia al Hielo] le resultaba sumamente fácil. Los monstruos en el área del glaciar daban mucha experiencia y su carne era sabrosa y nutritiva. Los wyverns disfrutaban comiendo carne, así que además de estar ganando puntos de experiencia, mejoraban su estado de ánimo cuando se comían a los monstruos que derrotaban. ¡Fénix, Bingryong y los wyverns estaban cazando felizmente en grupo!
Antes de ir en busca de Weed, vieron la figura de un gigante de fuego caminando a lo largo del glaciar. Al ser esculturas vivientes, eran capaces de reconocer que era uno de ellos.
“¿Una escultura? ¿Conoces a nuestro Maestro Weed?”
“Es la persona que me concedió la vida.” – respondió el gigante de fuego asintiendo con la cabeza al ver al grupo que bloqueaba su camino.
“Se nos concedió la vida antes que a ti.”
“Eso significa que somos familia.”
Las esculturas vivientes habían creado una jerarquía simple y, por lo general, eran amigables entre sí. Debido al gran [Carisma] y [Liderazgo] de Weed, incluso Bingryong y Fénix que tenían personalidades opuestas, habían podido hacerse amigos de inmediato.
“Tenemos personalidades similares. Me gusta.” – dijo Fénix, que había perdido a todos sus hermanos.
“También me gustas” – respondió el gigante de fuego balanceando una espada en una mano mientras de sus ojos salían abrasadoras llamas.
“¿A dónde vas?”
“El Maestro me pidió que fuera a esconderme y esperara cerca del desfiladero, donde el río es angosto”
“No te estará siendo fácil caminar hasta ese lugar.”
El gigante de fuego se dirigía hacia el río descongelado, pero debido al calor generado por su cuerpo, el glaciar se derretía fácilmente con sus pisadas. Cada vez que una de sus piernas atravesaba el hielo y tocaba el agua, creaba nubes de vapor y hacía que el suelo fuera resbaladizo. Pero todavía cubría sin descanso la distancia que lo separaba de su objetivo.
“Súbete a mi espalda. No puedes montar en los demás, pero no tendrás problema conmigo.” – dijo Fénix después de observar todos sus problemas.
* * *
Fénix y el gigante de fuego sobrevolaron el río descongelado. Con sus alas extendidas sobre el rio creaban una imagen con la que solo podrías quedarte hipnotizado. Para una criatura que no estaba familiarizada en volar, como era el caso del gigante de fuego, solo podía gritar con la experiencia.
“¡UAAAAAAAAAAAA!”
Volar por el cielo fue una buena idea y, por ello, pudieron llegar rápidamente al lugar asignado por Weed. Fénix batió furiosamente sus alas mientras sobrevolaba el río para llegar al desfiladero a máxima velocidad. Desde el río parecían un cometa ardiente que se estaba desplazando por el firmamento.
“Griffith, unos monstruos desconocidos se acercan por la retaguardia.”
La flota pirata estaba en la parte posterior de la armada y fueron los primeros en descubrir a Fénix y al gigante de fuego. La noche era oscura, llegaban desde lejos y se les veía excepcionalmente bien. La flota pirata estaba formada por unas naves rápidas especializadas en perseguir a sus presas, por lo que había sido colocada en la parte posterior de la armada. La flota del Reino de Haven tenía un gran poder defensivo por lo que era mucho más lenta, si estuviera detrás, pronto se separarían. De cada cien veces que la flota del Reino de Haven entrara en batalla, nadie dudaría de que saldrían victoriosos en todas ellas. Por otro lado, los piratas solían estar ocupados saqueando barcos enemigos, por lo que solían mostrar sus mejores habilidades cuando se trataba de temas de movilidad dentro de la flota.
“Aunque haya tenido en cuenta todas las formas en las que puede escapar, solo sucederán accidentes si lo perseguimos ciegamente por el río.” – dijo Griffith, que creía que pronto tendría su oportunidad. – “Es una estupidez que la flota de Drinfeld lo persiga, no podrá alcanzarlo. Debería haber preparado un mejor plan de contingencia.”
Griffith había seguido los movimientos de Fénix mientras se acercaba volando y estaba listo para entrar en batalla.
“¡Desplegad los cañones! ¡Disparad!” – ordenó a su flota.
¡Todos los cañones de la flota pirata estaban cargados y dispararon sus armas nada más escuchar la orden!
“¡Kiaaaaak!”
Fénix replegó sus alas y giró en el aire evitando los proyectiles. Se mantubo cerca del agua para evitar que le apuntaran correctamente, mientras los proyectiles pasaron por encima de sus cabezas para terminar cayendo sobre el río cerca de ellos. Los proyectiles mágicos creaban grandes explosiones ardientes. Dotado con una gran [Resistencia] y [Vitalidad], este tipo de ataque no podía derrotar a alguien como Fénix.
“¡Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiak!”
El poder de Fénix no disminuía. Tenían una misión muy complicada, pero ambos poseían el atributo fuego por lo que podían resistir las explosiones. Usando su habilidad para absorber las llamas, las pequeñas heridas se restauraban a toda velocidad. Griffith usó una herramienta esencial para un marinero: observaba a Fénix a través de un telescopio y lo veía todo como si estuviese allí mismo.
“La habilidad de ese fénix es genial.” – dijo tras verlo.
Tras su batalla contra la Orden de Embinyu, Weed sabía que el daño creado por fuego era de los más difíciles de soportar.
“¡Recargad con los proyectiles mágicos!”
Los gremios de magos vendían proyectiles especiales que llevaban en su interior magia explosiva y que los hacía mucho más caros. Le habrían hecho un daño insignificante al fénix, pero debían prepararse y volver a cargar los cañones. Antes de que estuvieran preparados, Fénix voló sobre ellos dejando una estela en la noche.
“¿Atacamos?” – preguntaron los piratas mientras Griffith negaba con la cabeza.
No quería desperdiciar una carga de proyectiles mágicos
“¡Kiiiiiiaaak!”
Fénix se convirtió en el blanco de la flota del Reino de Haven al llegar hasta ellos y dejó que múltiples plumas se desprendieran de su cuerpo. Fueron cayendo lentamente y pronto empezaron a posarse sobre la cubierta de los barcos.
“¿Qué es eso?”
“¡[Escudo divino]!”
“¡[Protección del dios marino]!”
Los sacerdotes empezaron a lanzar varios hechizos mágicos de protección; mientras terminaban sus cánticos, los caballeros intentaban proteger los barcos. El poder de un [Escudo divino] o la [Protección del dios marino] se debilitó mientras interceptaban las plumas ardientes.
“¡Arriad las velas!”
Las tripulaciones de los grandes veleros y de los galeones estaban formadas por marineros experimentados y rápidamente recogieron las velas. Debido a que la lluvia de fuego no era muy poderosa y a que la mayoría de los barcos habían sido construidos con maderas especiales que contaban con protecciones mágicas, los cascos no se quemaban, pero las velas eran demasiado débiles para resistir ese tipo de ataque. Incluso las llamas más pequeñas eran suficientes para incendiarlas.
Los monstruos más débiles podían ser asesinados por una lluvia de fuego, pero gracias a sus múltiples experiencias estaban preparados para contrarrestar el ataque. Los paladines y los sacerdotes del gremio Hermes usaron su [Maná] para crear un escudo que cubriera los barcos.
“Preparaos para atacar. No nos vamos a quedar solo defendiendo, tenemos que atacar.” – dijo Drinfeld a toda la flota. Tenía plena confianza en el poder defensivo de sus barcos.
Eso limitaría la maniobrabilidad de las naves, pero si Fénix ingresaba en el rango de ataque de los barcos podían llegar a derribarlo. No se habían dado cuenta de que un gigante de fuego estaba montado sobre su espalda.
“Es molesto, pero debo hacerlo por el Maestro.” – dijo el gigante de fuego mientras saltaba desde Fénix y aterrizaba en uno de los lados del desfiladero. Cuando se levantó, empuñaba su espada de fuego.
¡Fruuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuush!
¡Distintos explosivos que había bajo el hielo fueron estimulados por el ataque de fuego! El glaciar que se había acumulado en ambos lados del cañón comenzó a venirse abajo. Por el barranco empezó a escucharse un sonido terrible. El débil movimiento de la nieve comenzó a crecer gradualmente, haciendo que una gran parte comenzara a caer por el desfiladero.
“¡Avalancha! ¡La nieve cae sobre nosotros!”
“¡El cañón de hielo se está derrumbando!”
“¡Deteneos! ¡Alto!”
Drinfeld estaba observando cómo el desfiladero se desplomaba sobre ellos como si le hubiera caído un rayo. Intentaron maniobrar para esquivar los cascotes de hielo. Los trozos de hielo atravesaron los hechizos de protección que habían desplegado los magos, paladines y sacerdotes y terminaron cayendo sobre las cubiertas de las naves. Las trayectorias de los bloques de hielo gigantes eran difíciles de predecir, incluso a veces se rompían en pedazos más pequeños. No quedó ningún barco intacto.
Los ataques que aprovechan las características naturales de un lugar son muy peligrosos, especialmente este tipo de ataques. Por lo general es prácticamente imposible estar preparado para evitarlos, por lo que todos en el cañón podrían acabar siendo asesinados. Los bloques de hielo del desfiladero continuaron cayendo cubriendo a toda la flota. Todos los barcos terminaron siendo golpeados.
“¡Aumentad la velocidad! Demostrad vuestras habilidades de navegación. ¡Salgamos de este lugar!”
El galeón de Drinfeld desplegó sus velas y comenzó a avanzar para intentar evitar los gigantescos bloques de hielo que caían desde ambos lados del desfiladero. Un enorme bloque de hielo se partió en dos mientras se dirigía hacia el barco. Todo lo que podían hacer era disparar los proyectiles mágicos que tenían preparados. El impacto causó una gran explosión que extendió por el aire una gran cantidad de llamas. Las protecciones mágicas de su barco reventaron, causando una gran cantidad de daños.
“¡Desplegad las velas! A toda velocidad.”
El acorazado de Drinfeld avanzó junto al resto de barcos. Weed había enterrado una serie de cargas explosivas, haciendo que un montón de trozos de hielo siguieran cayendo por todas partes.
“¡Almirante! El daño es demasiado grande, tenemos que regresar.”
“Tenemos que atraparlo por cualquier medio. Tenemos que eliminarlo, tiene que morir por mi mano.”
Drinfeld ya estaba cerca de la desembocadura del río. Incluso si tenía que pilotar personalmente la nave, continuaría persiguiéndolo. No iba a dar la vuelta. Bloques de hielo del tamaño de columnas de piedra continuaron cayendo hacia el río mientras que la tierra y las piedras situadas en el borde del desfiladero también comenzaron a derrumbarse. Además de la gran cantidad de daños sufridos por los bloques de hielo en la flota, las plumas de Fénix habían reducido una gran cantidad de velas en cenizas.
“Poned las velas de emergencia, preparaos para la batalla.”
La experimentada tripulación cambió rápidamente las velas y se preparó para la batalla. La cantidad de viento que podían atrapar las nuevas velas era inferior a las anteriores, pero permitían que el barco avanzase y no se quemaban fácilmente al estar hechas de materiales especiales. La flota de Drinfeld y la flota pirata parecían ser bestias heridas que perseguían salvajemente a la nave de Weed.