Volumen 51 Capítulo 2 - Parte 2
Invocar meteorito
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Los miembros del gremio Hermes reunidos en el Salón de Banquetes del Castillo de Aren no pudieron contener su asombro.
‘Esto es grave. Nuestro gremio siempre hace un buen trabajo con los preparativos antes de una batalla.’
‘Parece una táctica algo inhumana. Pero es la mejor solución para lidiar con su estrategia de oleada humana.’
A medida que los asuntos internos del imperio se deterioraban, la competencia de Rafael como líder había sido cuestionada varias veces. A menudo se había visto bastante impotente cuando tenía que lidiar con Weed o el Imperio de Arpen, pero nadie lo pensaría a partir de ese momento, ya que había neutralizado de manera completa e irreversible a la multitud que se encontraba en las Llanuras de Garnav.
“Esto todavía no ha terminado.” – dijo Akhim, dando un paso adelante.
“……”
Para poder ascender hasta una posición de poder dentro del gremio Hermes, sus miembros habían tenido que pasar por todo tipo de infiernos y combates. Pero a pesar de que eran jugadores veteranos, no pudieron evitar asustarse ante las palabras de Akhim.
‘¿Aún no ha terminado?’
‘Todavía les queda algún truco bajo la manga… Aunque pertenezco al gremio Hermes, estas acciones son brutales.’
‘Demonio. Es el diablo.’
La idea de que Weed y el Reino de Arpen podrían haber elegido al enemigo equivocado apareció en sus mentes.
En ese momento, ¡la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop apareció en las imágenes que se mostraban en el orbe de cristal en el Salón de Banquetes!
Comenzaron a emerger de los lugares en los que habían golpeado los meteoritos ardientes, y comenzaron a masacrar a todos los jugadores que tuvieron la mala suerte de encontrarse cerca.
“¿Son no-muertos?” – preguntó Lancelot, que hasta ese momento había estado observando en silencio.
Akhim asintió.
“Esa es la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop.”
“Mm. Parece que sus niveles son bastante altos.”
“Deberían estar alrededor del nivel 620.”
A primera vista, la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop parecía tener alrededor de 250 miembros.
Un simple escuadrón de caballeros Fantasmas parecía algo bastante más ordinario que un hechizo para invocar meteoritos o la enfermedad de Alkin. Un par de grupos armados del gremio Hermes serían más que suficientes para igualar su poder de combate.
‘Será bastante efectivo para confundir todavía más a nuestros enemigos después de los dos primeros eventos… Por lo demás no creo que sean un gran problema lidiar con ellos.’
‘¿No son demasiado débiles para ser un arma que se ha preparado por anticipado? Quizá sea la sensación que da después de ver lo devastador que fueron los meteoritos.’
Los jugadores del Norte se adelantaron hacia el frente para detener a la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop. Aquellos que estaban por debajo del nivel 200 fueron masacrados casi tan pronto como se pusieron delante de ellos, por lo que al final se acumularon los que se encontraban entre el nivel 400 y 500. También había una gran cantidad de jugadores del Continente Central en las Llanuras de Garnav.
¡Explotaron numerosos ataques mágicos! Los Caballeros Fantasmas de Phanzellop fueron golpeados por los feroces hechizos de los jugadores enfurecidos. Como en estos momentos no se encontraban en una batalla a gran escala contra las fuerzas principales del Imperio de Haven, toda la potencia de juego se estaba concentrando únicamente en ese escuadrón de muertos vivientes.
“Ah…”
“¿Cómo puede ser?”
Lo que sucedió a continuación era suficiente para asombrar a todos los que estaban mirando. La Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop siguió moviéndose incluso después de haber sido sometida a innumerables ataques mágicos.
Algunos de los caballeros Fantasmas perdieron su cuerpo físico, pero no importa cuán cantidad de ataques recibieron, no desaparecieron por completo y recuperaron su forma. Incluso si su camino estaba bloqueado por guerreros, luchadores o paladines, cambiaban a sus formas astrales para poder atravesar cualquier obstáculo y continuar avanzando.
“La Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop. Su característica principal es que son inmunes a todo tipo de daño. No importa cuánto daño sufran, seguirán existiendo hasta que eliminen a todos los enemigos que están frente a ellos.” – explicó Akhim.
“……”
Los Caballeros Fantasmas de Phanzellop no sufrían ningún tipo de daño. Esta era la tercera carta oculta del gremio Hermes.
“¿Realmente hemos llegado a este extremo para destruirlos?”
“Estamos usando todos los hechizos raros y tropas que tenemos para golpearlos… No podemos dejar que mantengan ni un solo ápice de esperanza.”
No había nadie en el salón de banquetes del Castillo de Aren que no creyera ahora en la victoria del Imperio de Haven.
Y por fin, los miembros de la Guardia Real de Bard Ray comenzaron a distribuir los documentos que contenían el plan de operaciones a cada comandante de división. Las rutas de movimiento, los objetivos operativos y las formaciones de batalla que debía adoptar cada batallón habían sido escritos de antemano.
Los comandantes de cada legión leyeron el título del plan de operaciones escrito en la parte superior del papel.
Plan de aniquilación
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Paso 1: Lanzar [Invocar meteorito] sobre las Llanuras de Garnav.
Paso 2: Propagar la Enfermedad de Alkin.
Una enfermedad contagiosa que se propaga instantáneamente, haciendo que se propague el miedo y los jugadores pierdan su capacidad de combate.
Paso 3: Aparición de la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop.
Llevar más desesperación a nuestros enemigos.
Paso 4: El ejército Imperial comienza a marchar desde todas direcciones hacia el campo de batalla: Este, oeste, sur y norte.
Se deben emplear a los Caballeros del Acero y a las Lanzas de la Aniquilación.
Paso 5: Lanzar [Invocar meteorito] una vez más.
Asesinar o someter a Weed y a los principales jugadores del Norte en medio del caos en el que se encuentre el campo de batalla.
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Para cada paso, había decenas de páginas de instrucciones sobre los detallados planes de operación.
El objetivo principal de la misión era matar a más del 40% de los jugadores que se habían reunido en las Llanuras de Garnav, incluido Weed.
‘Con un plan como este, debería ser sencillo tener éxito.’
‘Con todas estas trampas y emboscadas… Ni siquiera Weed podrá escapar.’
‘Los vamos a matar a todos. La clave es asegurarnos de que nunca más sueñen con intentar oponerse a nosotros.’
Los comandantes de la legión y los jugadores de alto rango que se encontraban reunidos en el Castillo de Aren comenzaron a dispersarse con una amplia sonrisa en sus rostros. No tenían nada en mente, excepto la idea de dirigirse lo antes posible al campo de batalla.
* * *
No hacía mucho tiempo que Weed había regresado junto a Batalli, después de terminar la batalla de Palrangka.
“Has cambiado el resultado de la batalla de Palrangka en la Historia. También has realizado hazañas de combate increíbles. Pero, aunque no eres el guerrero que esperaba… hiciste algo que ningún otro guerrero puede lograr.”
“Solo quería dar lo mejor de mí.” – afirmó Weed con cortesía y confianza.
“Supongo que no usar por completo el poder que uno posee no puede considerarse un buen comportamiento en un verdadero guerrero. Aquí están los guantes, como prometí. La próxima vez que estés en mi presencia, haré que pelees contra algunos de mis propios guerreros.”
“¿Habrá alguna recompensa si lo hago?”
“Aquellos que luchan y logran la victoria serán recompensados con fama y poder.”
“Definitivamente me aseguraré de venir a visitarte de nuevo.”
Con eso, salió del Gran Coliseo del Dios de la Lucha, donde se reunían los guerreros más poderosos de todas las razas, incluidos los humanos.
‘Cuando domine el manejo de la espada, el tiro con arco y la lanza, regresaré y les daré una paliza a todos.’
Después de eso, Weed se reunió con Pale y el resto de sus amigos, y actualmente se estaban preparando para la batalla. Usó sus habilidades de herrería y sastrería para reparar el equipo dañado y también necesitaba comer un poco. Tomar una comida deliciosa era muy importante para reponer fuerzas antes de la batalla.
Ahora que no necesitaba hacer la tarea repetitiva para aumentar el nivel del [Dominio de la Escultura], podía aumentar rápidamente el resto de sus habilidades.
“¡Han invocado meteoritos!”
En ese momento, escuchó las noticias urgentes que llegaban desde las Llanuras de Garnav.
Las imágenes que llegaban a la bola de cristal de Romuna mostraba como las llanuras se habían convertido en un mar de llamas en medio de la oscuridad. Con la aparición de la enfermedad de Alkin y la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop, los jugadores del Norte estaban siendo masacrados rápidamente.
El gremio Hermes estaba sacando todas sus armas ocultas más poderosas. Sin embargo, si lo mirabas desde otra perspectiva, eso también significaba que habían expuesto sus principales bazas militares a su enemigo desde el principio y que podía pensar en una manera de contrarrestarlo.
Weed envió un mensaje privado a Lemon, la líder del Culto de Gachas de Hierba.
- ¿Estás ocupada?
- ¿Ah? Las cosas están un poco agitadas por aquí, ¡pero puedes decirme lo que sea Weed!
- ¿Cuál es la situación actual?
- No va nada bien. Por ahora no estamos haciendo ningún progreso tratando de arreglar todo este lío ya que la estructura de mando se ha derrumbado por completo.
El Culto de Gachas de Hierba había dividido a su enorme masa de jugadores en numerosos escuadrones dentro de cada unidad de gachas. Esto hacía que fuera realmente complicado responder con rapidez al desastre causado por los meteoritos. Sin embargo, no importaba que tipo de sistema de liderazgo hubieran implementado no habría cambiado demasiado ante un desastre de esta magnitud.
- Aun así, nuestros sacerdotes y paladines están haciendo todo lo posible para poder ayudar a todos los jugadores heridos.
- Ya veo. Tal y como se esperaba.
El vínculo que unía a los jugadores del Norte era realmente poderoso; se había convertido en parte de su filosofía ayudar voluntariamente a aquellos que estaban en peligro.
- La gente está cada vez más preocupada por la plaga. No tenemos ninguna cura para ella… Y lo mismo ocurre con los caballeros Fantasmas, son bastante problemáticos.
- Tendremos que buscar la manera de detenerlos a cualquier precio.
Weed estaba tan indefenso como el resto, haciendo que fuera incapaz de tomar ninguna acción de inmediato para resolver la situación. Esta era la primera vez que escuchaba hablar de la enfermedad de Alkin o de la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop…
A pesar de lo bien informado que estaba Weed, no conocía los innumerables secretos que se ocultaban dentro de Royal Road.
- ¡Weed! Acabamos de recibir un informe urgente de los avianos. El Ejército Imperial está avanzado desde el este, el oeste, el sur y el norte de las Llanuras de Garnav. ¡Están apareciendo por todas partes!
* * *
Las veinte legiones que constituían el ejército del Imperio de Haven comenzaron a avanzar. Además del campamento militar en la orilla del Río Delaude, más tropas desde bases ocultas se desplazaron para atacar las Llanuras de Garnav.
“¡Comenzad el ataque a gran escala!”
Los jugadores de alto rango que habían estado esperando en el Castillo de Aren aparecieron a través de la puerta de teletransporte. Liderarían a los seguidores del gremio Hermes, en su mayoría otros jugadores de alto nivel.
“A partir de este día, no solo las ciudades del Continente Central, ¡sino que todos los rincones de toda esta tierra estarán cubiertos por las banderas del Imperio de Haven!”
“Vamos. ¡Debemos terminar con esta guerra antes del amanecer!”
Los jugadores de alto rango y los comandantes del gremio Hermes gritaron con orgullo. Hacía tan solo un momento, todos estaban algo preocupados sobre cómo se desarrollaría esta batalla, pero después de descubrir las tres poderosas cartas ocultas del Imperio de Haven: la invocación de meteoritos, la enfermedad de Alkin y la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop, ya no tenían la menor duda sobre su victoria.
Por lo tanto, los pasos de los miembros del gremio Hermes no vacilaron cuando se movieron hacia adelante y sus voces estaban cargadas de fuerza.
“Atacad las Llanuras de Garnav. El nombre de esta operación es Plan de Aniquilación. ¡Matadlos a todos!”
“Acabad con ellos. ¡No mostréis piedad a aquellos que osan desafiar el poder del gremio Hermes!”
Desde el este, el oeste, el sur y el norte, las veinte legiones del Imperio comenzaron a avanzar hacia las Llanuras de Garnav. Sus imágenes fueron transmitidas en tiempo real a través de las cadenas de televisión al resto del mundo. Los presentadores ya estaban gritando con las venas de sus cuellos hinchadas a pesar de que la batalla apenas acababa de comenzar.
“Asombroso. Pensaba que iban a reunir cuidadosamente sus fuerzas antes de enfrentarse al ejército del Norte, pero eligieron comenzar la batalla de esta manera…”
“Parece que quieren mostrar de lo que el gremio Hermes es realmente capaz.”
“Están recreando a la perfección sus mejores momentos durante la conquista del Continente Central. La imagen es completamente igual.”
“Su espíritu de lucha está ardiendo con fuerza. Parece que están completamente convencidos de alzarse con la victoria.”
Hasta los presentadores de KMC Media que normalmente mantenían una postura favorable hacia Weed y los jugadores del Norte, también estaban en estos momentos elogiando al Imperio de Haven.
“Incluso si tomamos en consideración su intento fallido de conquistar el Continente del Norte o las malas decisiones que tomaron para tratar con los rebeldes, debo decir que tampoco es que tuvieran otra opción. Sin embargo, el Ejército Imperial que acaba de aparecer es tan poderoso como el que solían tener durante los días en los que se jactaban de ser invencibles.” – dijo Oh Joowan tras echar un vistazo a los videos de varios lugares del Ejército Imperial.
“¿Podrá el Reino de Arpen detenerlos?”
Shin Hye Min quería unirse a la batalla con su personaje Maylon, pero tuvo que asumir su papel de presentadora en un programa tan crucial para la compañía. Si el programa continuaba con una segunda parte, los presentadores serían reemplazados para que pudieran descansar, por lo que planeaba aprovechar ese momento para conectarse a Royal Road y pelear.
“Para ser honesto, realmente no puedo estar seguro por ahora. El Imperio de Haven está realmente decidido a derrotar al Norte… A juzgar por el hecho de que incluso han elegido medidas tan extremas como la invocación de meteoritos o la enfermedad de Alkin, parece que están preparados para arriesgarse a cualquiera mala reacción del público. No están pensando en nada más que en ganar esta batalla.”
“Me recuerda al tigre que se alza en toda su estatura después de ser llevado hasta un callejón sin salida.” – dijo Do Chanmi, miembro de un grupo pop femenino.
“Mm. Supongo que podría ser una analogía bastante apropiada. Al ver que acaban de revelar varias de sus caras ocultas más poderosas. Se puede decir que están haciendo todo lo posible para ganar, así que espero que la estrategia de Rafael y el poder militar de Bard Ray creen una fuerte armonía.”
Shin Hye Min buscó algunos datos usando su tableta antes de continuar hablando.
“Parece que hay muy poca información disponible sobre la enfermedad de Alkin y la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop.”
“Creo que el gremio Hermes se había estado preparando en el más absoluto secreto. Lo más probable es que causen un gran impacto en el campo de batalla, por lo que debemos seguir observando para ver qué métodos usa el Reino de Arpen para detenerlos.”
Los jugadores de todas las ciudades del Continente de Versalles miraban las imágenes a través de sus bolas de cristal. Los que se encontraban en las montañas, las mazmorras o en la playa también se reunieron para comentar lo que estaba pasando.
“Creo que realmente debo votar por el Imperio de Haven para esta batalla.”
“Es asombroso que hayan realizado tal cantidad de preparativos.”
“Lo que es más sorprendente es que esto no debe ser todo lo que tienen. El verdadero poder del Imperio es su fuerza militar.”
A medida que el ejército del Imperio de Haven marchaba a la batalla, más jugadores se unían a sus filas anticipando la victoria. Los jugadores de alto nivel del Continente Central habían perdido un lugar al que pertenecer desde que sus gremios desaparecieron. El nivel de desarrollo del Norte todavía era demasiado bajo como para animarlos a que se movieran hacia allá y, lo que era más importante, tenían un amplio historial en el que se aprovechaban de la tiranía de los gremios prestigiosos para sus propios beneficios.
“¿Nos unimos al Reino de Arpen?”
“¿De qué nos serviría eso?”
“Allí no hay restricciones para la caza y también podemos realizar cualquier búsqueda con total libertad.”
“No sé… Siento que las cosas eran mucho mejor antes de lo que lo son ahora. Vivíamos como nos daba la gana, y aun así disfrutábamos del trato especial de la gente que nos veneraba por nuestra fuerza.”
“Hablando con franqueza… No me gusta tener que estar constantemente complaciendo a todos esos principiantes.”
Esos jugadores siempre habían anhelado unirse al gremio Hermes, y finalmente había aparecido ante ellos la oportunidad de hacerlo. Rafael había hecho un anuncio a todos los jugadores del Continente Central.
Anuncio del gremio Hermes
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¡Guerra por la conquista del Continente de Versalles!
A quienes contribuyan en esta guerra se les permitirá unirse al gremio Hermes.
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Por lo tanto, actualmente había muchos jugadores de alto nivel del Continente Central que se unieron a su causa. Viendo como estaba evolucionando la situación en las Llanuras de Garnav desde el principio, las posibilidades de victoria para el Reino de Arpen parecían ser realmente escasas.
‘Nunca pensé en tomar acciones tan extremas, pero sois vosotros los que habéis llevado al Imperio de Haven a una crisis, por lo que también debéis ser los que se encarguen de las consecuencias.’
Rafael se dirigía hacia la puerta de teletransporte situada en el Castillo de Aren, con la intención de trasladarse hasta las Llanuras de Garnav.
‘Hoy se decidirá quien escribe la historia del Continente.’
En ese momento, una mujer equipada con una armadura caminó hacia Rafael.
“¿Crees que saldrás victorioso de esta batalla?”
Rafael giró lentamente la cabeza para mirar a la mujer que le hablaba.
‘Da’in’
Durante los primeros días de Royal Road, Rafael y Da’in a menudo se reunían en las zonas de caza para jugar juntos. En aquel entonces, Rafael disfrutaba genuinamente de la caza, sin tener que preocuparse por nada más.
‘Me siento feliz de verte con mejor aspecto… Fue muy divertido unir nuestras fuerzas para emprender una aventura.’
Esos fueron los inicios del gremio Hermes. Había muchos jugadores ambiciosos alrededor de Rafael y Bard Ray, pero todavía no tenían la enorme organización que poseían en la actualidad.
Royal Road era algo nuevo y agradable, por lo que estaban bastante contentos con simplemente poder deambular por el Continente, centrándose principalmente en la región de Haven. Naturalmente, aunque la prioridad era cazar para volverse más fuerte, la aventura y la exploración también eran una parte importante de sus vidas.
‘Este mundo es realmente interesante.’
Rafael amaba la brillante sonrisa de Da’in, ya que le hacía sentir como si fuera el dueño del mundo entero. Habían pensado que esos momentos de felicidad durarían para siempre, pero…
“Ya que comenzamos en el Reino de Haven debemos ser capaces de controlarlo por completo. Con nuestro poder, solo tenemos que ir preparándonos con calma.”
“No podemos limitarnos a usar métodos simples para eliminar al resto de fuerzas que ocupan esta tierra. Debemos prepararnos para obtener la mayor ventaja posible al menor coste. Y, lo que es más importante, asegurarnos de tener éxito en todos nuestros objetivos.”
“Organicemos un escuadrón de asesinos en secreto para ocuparnos de aquellos a quienes necesitamos eliminar de antemano.”
Pero mientras compartía su tiempo con Rafael y Bard Ray, Da’in descubrió los verdaderos colores del gremio Hermes.
“¿Todo esto es realmente necesario?”
Ante la pregunta de Da’in, Rafael giró la cabeza para mirar hacia otro lugar.
“Incluso si no lo hiciéramos nosotros, alguien terminaría haciéndolo. Dado que es algo que va a terminar sucediendo, es mucho mejor que seamos nosotros los que lo hagan.”
Pero Da’in no los abandonó a pesar de observar el comportamiento del gremio Hermes y siguió participando de sus aventuras y cazando. Además, era una jugadora extremadamente competente como Chamán, y sus habilidades eran realmente versátiles en los terrenos de caza. En una batalla en la que se involucraban más de cincuenta personas, no necesitabas a uno o dos guerreros más, sino una jugadora como Da’in, cuyas habilidades y destrezas cubrían todo tipo de áreas de especialización, como maldecir, sanar, bendecir y combatir; era un activo muy valioso.
Un día, Da’in dijo algo extraño cuando se encontraban en la Lavias, la Ciudad del Cielo.
“Me temo que no podré conectarme muy a menudo a partir de ahora.”
“¿Por qué?”
“Mi salud… No está en muy buenas condiciones.”
“Te esperaré.”
“No sé cuándo podré volver. ¿Al menos seis meses? Incluso podría tomar más de un año.”
Rafael no podía permitirse el lujo de perder el tiempo y limitar su crecimiento. Cuando Da’in no inició sesión durante tres días consecutivos, Bard Ray y los miembros principales del gremio decidieron irse.
“Parece que ya hemos explorado todos los terrenos de caza que podían sernos útiles en la región. Pasemos a la siguiente ubicación, ya terminamos de explorarla.”
“¿Qué pasa con Da’in?”
“Lleva varios días sin conectarse… Dejémosle una nota. Podemos enviarle un mensaje privado más tarde.”
Llegado a este punto, había una feroz competencia por tener el rango más alto entre los principales jugadores del gremio Hermes. Aunque Bard Ray estaba claramente por delante del resto, la competencia por el segundo y el tercer lugar era muy intensa.
No había nadie dispuesto a dedicar algo de tiempo a Da’in, por lo que Rafael decidió irse con el resto del gremio.
‘Tomé la decisión equivocada. Aunque todos los demás se hubieran marchado… Debería haberme quedado más tiempo por ella.’
Sumado a la culpa, Rafael se dio cuenta demasiado tarde de lo que sentía por ella.
‘Jugar a Royal Road nunca volvió a ser tan divertido desde ese día.’
Desde que perdió el contacto con Da’in, Rafael no había vuelto a realizar ninguna misión ni volvió a las zonas de caza. Todos sus esfuerzos se habían centrado en un solo objetivo: conquistar todo el Continente de Versalles. No quería que pensara que era un fracasado tras haber decidido abandonarla para perseguir sus objetivos.
Cuando Da’in regresó repentinamente un día, estaba tan feliz que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ella. Por eso la nombró para el puesto del Señor del Castillo de Evaluk en Kallamore, una de las regiones más importantes del Imperio. Gobernó sus dominios de manera brillante y tenía una muy buena reputación entre sus súbditos.
Cada vez que Rafael miraba la cara de Da’in, no podía evitar sonreír.
“Te prometo que vamos a ganar. El gremio Hermes que construí desde cero jamás será derrotado.”
* * *
Crevolta. Estaba clasificado entre los diez primeros de Royal Road, y se encontraba a cargo de la Séptima Legión Imperial.
“Somos la vanguardia de este ejército. Todo lo que tenemos que hacer es matarlos a todos. Demostrad el alcance de nuestro poder.”
La Séptima Legión Imperial estaba formada principalmente por infantería pesada y caballeros. Una composición clásica de una unidad de asalto, pero aun así se enorgullecían de su poder de ataque brutal y su capacidad de avance.
¡Baam!
¡Baam!
¡Baam!
¡Baam!
El sonido del legendario Tambor de las Tormentas, reverberó por todo el campo de batalla.
“¡Abrid un camino matándolos a todos!”
Tan pronto como la Séptima Legión llegó hasta la parte sur de la Llanura de Garnav, comenzó a avanzar masacrando a todos los jugadores que veían. Las tropas equipadas con armaduras negras y cascos con forma de cabeza de rinoceronte corrieron inmediatamente hacia adelante siguiendo las órdenes.
“¡Uaaaaaaaaaaaa!”
La infantería con armadura pesada que avanzaba entre los gritos de los caballeros estaba repleta de energía.
“¡Apartaos de nuestro camino!”
“Sois insignificantes.”
Usando su terrible fuerza y poder destructivo, hicieron retroceder a los jugadores con sus escudos.
“¡[Ira del destructor]!”
“¡[Golpe de tierra]!”
Los jugadores del gremio Hermes también tomaron la iniciativa de unirse voluntariamente al frente. Cada vez que usaban habilidades de efecto de área, los jugadores que se encontraban en un radio de entre 10 y 20 metros desaparecían, como si se hubieran evaporado.
“De… ¡Detenedlos!”
“¿Cómo lo hacemos?”
“¡Haced lo que podáis!”
Los jugadores que se encontraban a las afueras de las Llanura de Garnav corrieron confundidos y se desmoronaron cuando fueron golpeados por el inesperado ataque del enemigo.
La Sexta Legión Imperial estaba liderada por Gros. Era una persona extravagante que jamás había participado en una guerra, pero siempre se había mantenido entre el tercer y el cuarto lugar en términos de nivel.
‘No dejaré que las otras legiones nos eclipsen, ni siquiera por el bien de las apariencias.’
La forma en que Gros lideraba a sus tropas era extremadamente simple: desplegaba a sus arqueros en línea y les dejaba avanzar hacia adelante. Su mayor capacidad de alcance y su alto poder destructivo eran el núcleo de su estrategia.
Además, apenas había jugadores en el Norte que se atrevieran a acercarse a ellos para atacar, y los que lo intentaron fueron aniquilados por los caballeros que los estaban esperando con anticipación.
“Una colina… Barred el lado oriental.”
“Entendido.”
Cada vez que un área les parecía peligrosa, ordenaba usar magia. Un montón de piedras cayeron del cielo y golpeó el área en la que se escondían los jugadores.
La Decimosexta Legión Imperial estaba bajo el mando del Gladiador Mox. Era algo inusual, pero lideraba un ejército de 100 mil hombres compuesto exclusivamente por gladiadores. ¡Poseían un poder de ataque extremo, tenacidad y resistencia!
Durante la guerra de conquista del Continente Central habían luchado en la vanguardia, sufriendo una gran cantidad de daños, pero también habían logrado la máxima cantidad de puntos de contribución durante la guerra. Se habían convertido en una fuerza de élite gracias a la experiencia que adquirieron en batalla, y desde entonces continuaron perfeccionando su poder a través de expediciones a mazmorras y zonas de caza.
“Levantad la bandera. Avanzad.”
Sin siquiera adoptar una formación adecuada, los gladiadores comenzaron a correr hacia los jugadores de las Llanuras de Garnav. Era una imagen completamente desorganizada, pero como cada uno de ellos podía igualar la fuerza de cien hombres, hicieron una masacre en el campo de batalla en muy poco tiempo.
“¡Sangre! Después de tanto tiempo, ¡finalmente volveré a estar empapado de sangre!”
“Traedme algo de beber. ¡Os daré la muerte más dolorosa posible!”
La enloquecida legión de gladiadores eliminó a innumerables jugadores.
Hasta el final de la batalla, su plan consistía en un solo punto: luchar como mejor les pareciera. No adoptaban esa estrategia porque los jugadores del Norte fueran débiles, sino que esta era la manera en la que luchaban en todas sus batallas.
* * *
A través de la puerta de teletransporte, Bard Ray llegó a la base que se encontraba junto al Río Delaude. Aquí se encontraban desplegadas la Primera, Segunda y Tercera Legión Imperial, así como la guardia personal del Emperador. También se encontraban ahí 150 mil caballeros de hierro y el ejército de quimeras, propiedad exclusiva de la Legión de los Brujos. Todas las brujas, brujos y unidades de bestias estaban bajo el mando directo de Bard Ray.
En el gremio Hermes las tropas de élite del Ejército Imperial estaban incluidas dentro de la legión especial del emperador. Estas tropas dirigidas por Bard Ray eran el símbolo del Imperio, por lo que necesitaban poseer una autoridad equivalente si querían gobernar el Continente.
“Estamos recibiendo informes de que la batalla está progresando de manera mucho más suave de lo esperado.”
“Dicen que los jugadores del Norte están cayendo antes de que tengan la oportunidad de presentar una pelea adecuada.”
“Dado que hay demasiada gente reunida, la mayoría de esos jugadores simplemente están siendo arrastrados por la marea de la batalla. A este ritmo, podremos infligirles una gran cantidad de daño en una sola hora.”
Las noticias sobre la batalla en las Llanuras de Garnav continuaron llegando al ejército bajo el mando del Emperador.
“Ha llegado un informe de la Sexta Legión. ¡Han descubierto un grupo de más de 1.000 personas que parecen ser del Continente Central! Mostraron resistencia, pero los derrotaron sin demasiados problemas.”
“La Decimonovena Legión ha logrado derrotar a una fuerza de más de un millón de soldados. El recuento estimado de muertos enemigos ha superado los 450.000. El resto escapó.”
La mayoría de los informes que llegaban del campo de batalla hasta ahora eran victorias demoledoras. Bard Ray, Akhim y el resto de jugadores del gremio Hermes tenían una expresión brillante en sus rostros.
“Parece que la etapa inicial de la batalla está a nuestro favor.”
“Y seguirá yéndonos igual de bien.”
“El ejército enemigo terminará por desmoronarse por completo; no podrán resistir mucho más tiempo.”
La guardia personal de Bard Ray estaba esperando al momento adecuado para unirse a la batalla. Cada uno estaba equipado con una armadura decorada con oro y plata, y portaban todo tipo de armas mágicas, cuidando hasta el más mínimo detalle.
Era un equipo extremadamente complicado de conseguir incluso si uno tenía dinero, pero el gremio había excavado un almacén repleto de armaduras del ejército del Reino de Kelton. Se había construido hace mucho tiempo, en la Era de la Guerra.
Este fue uno de los muchos beneficios que obtuvieron tras poner al Continente Central bajo su control, y esta también era la primera vez que decidían usarlos.
“CTS Media solicita nuestro permiso para transmitir el combate de la Decimoprimera Legión.” – dijo uno de los lugartenientes, acercándose a Akhim.
“¿Cómo es su situación?”
“Los guerreros con armas a dos manos lideran la batalla desde primera línea. Parece que han llamado la atención del público por su estilo de combate único.”
“Tendrán que demostrar una potencia de combate abrumadora. Hasta el punto de que todos tiemblen de miedo con su sola presencia.”
“Te aseguro que están haciendo escenas lo suficientemente impresionantes.”
“Se transmitirá en directo, así que les envíen algunos miembros más del gremio como refuerzo, y diles que no duden en usar todo su poder.”
El Imperio de Haven incluso estaba haciendo preparativos para la guerra psicológica usando a las cadenas de televisión. Se habían encontrado en franca desventaja desde que Weed empezó con sus planes en las Llanuras de Garnav.
Pero desde el momento en que comenzó la batalla real, recuperaron tanto el poder de combate como la iniciativa que habían perdido ante su enemigo durante los últimos 15 días.
* * *
El gremio Nube, el gremio Ira del León, el gremio Loam, los mercenarios de Las Espadas Negras y el gremio Leones Negros.
Las tropas de los antiguos cinco gremios prestigiosos esperaban a cierta distancia desde donde podían ver la Llanura de Garnav a lo lejos.
“Ah…”
Gunt, un miembro del gremio Ira del León, dejó escapar un sonido de admiración cuando notó un gran destello de luz iluminando la llanura.
“El gremio Hermes… Se ha vuelto mucho más poderoso que antes. Parece que el número de miembros también se ha incrementado significativamente.”
“Creo que en términos de poder militar… ¿Su ejército no es totalmente imbatible? Nos hemos reunido aquí una vez más, pero no creo que ni siquiera nosotros podamos ser rivales para ellos si tenemos que volver a combatir.”
Michel, líder de los mercenarios de Las Espadas Negras, también observó el campo de batalla con el ceño fruncido. Al ver cómo el ejército del Imperio de Haven estaba haciendo retroceder a los jugadores del Norte, pudo ver cuánto había crecido en tamaño desde que conquistó el Continente Central. Algunos de los nuevos miembros del gremio Hermes solían pertenecer a su propio gremio en el pasado.
Después de la caída de los gremios prestigiosos, les habían acabado arrebatando hábilmente a los miembros más poderosos.
“Weed podría perder esta batalla.” – dijo el líder del gremio Nube, Shoud, pero el resto seguían manteniendo una postura cautelosa.
‘Eso no es algo que podamos decidir apresuradamente.’
‘Shoud siempre ha sido así.’
‘¿Realmente se cree que es una gran persona por atreverse a oponerse siempre a Weed?’
Los cinco gremios prestigiosos ya habían jurado por escrito estar para siempre bajo el gobierno del Reino de Arpen. En realidad, sus fuerzas eran pequeñas y seguían reduciéndose, por lo que se encontraban en una posición en la que no podían hacer nada por sí mismos. Habían pasado por muchos problemas, pero el gremio Leones Negros y el gremio Loam habían tenido la oportunidad de presenciar directamente una escena que sería registrada para siempre en la historia. Weed provocó una rebelión en la Confederación Britten con tan solo unas pocas tropas hasta llegar a tomar el control de toda la región.
Si el gremio Hermes era comparable a un oso gigante, Weed sería un león en su mejor momento. Aunque no había duda de que ambos bandos eran muy poderosos, sintieron que este león tenía alas.
“El gremio Hermes les ha asestado un gran golpe. ¿No es esto demasiado peligroso para el Reino de Arpen?” – murmuró Gunt mientras seguía viendo la batalla.
Todos habían estado en las Llanuras de Garnav hacía tan solo un día. Habían disfrutado del festival y se habían unido al trabajo de construcción de las esculturas. Y ahora estaban preocupados de que muchos de los fieles jugadores del Culto de Gachas de Hierba y el Reino de Arpen fueran asesinados.
Carlise, líder del gremio Leones Negros, soltó una risita.
“A pesar de lo poderosos que puedan ser [Invocar meteoritos] o la Orden de Caballeros Fantasmas de Phanzellop, la batalla apenas acaba de comenzar. Weed ni siquiera ha hecho todavía su aparición.”
Los líderes de los cinco gremios prestigiosos y sus jugadores sintieron que les hervía la sangre. Estaban deseando luchar contra las fuerzas del Imperio de Haven que estaban atacando a los jugadores del Norte con tanta brutalidad. Querían demostrarles que todavía no estaban muertos.
El problema era que todavía estaban esperando la señal de Weed.
* * *
“Asombroso.”
“Uh, señor. ¡Tenga cuidado!”
El comerciante Bart se encontraba actualmente en las Llanuras de Garnav.
“¡Ah!”
Apenas consiguió evitar un fragmento de roca que volaba hacia él, gracias a que una persona que se encontraba cerca lo avisó.
“Sigue siendo demasiado peligroso estar aquí. Tienes que prestar atención a tu entorno.”
“Gracias.”
Bart se levantó del suelo. Recordaba cómo se había quedado paralizado cuando los meteoritos ardientes se precipitaban hacia ellos.
‘Ha sido una experiencia increíble.’
Bart escapó por poco porque se encontraba en los límites de la zona de destrucción.
En el momento de la colisión, los sacerdotes entonaban conjuros de protección, mientras que los guerreros usaron habilidades defensivas antes del impacto del meteorito. No estaba seguro de cuanto habían podido bajar el poder destructivo de los meteoritos, pero aun así era una imagen que permitía darse cuenta de la verdadera fuerza de los jugadores del Norte.
‘En cualquier caso, esta pelea no será sencilla para ese muchacho…’
Bart subió a la parte superior del carromato del que había estado tirando con grandes dificultades.
“Hay una gran cantidad de hierbas curativas y vendas. Todas son gratis, ¡llévate tantas como necesites!”
“¿Estás seguro?”
“Sí. Usa todo lo que necesites.”
¡Un comerciante!
Hasta ahora había estado vendiendo sus productos, pero había llegado el momento de ganarse el corazón de la gente. Creía firmemente en que la Era posterior a la guerra sería mucho más brillante y esperanzadora.