domingo, 5 de febrero de 2017

Volumen 15 Capítulo 1

Volumen 15 Capítulo 1
El regalo de los enanos
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

“Creo que será mejor que me vaya.” Los enanos se sintieron abatidos al escuchar las palabras de partida de Weed. Mediante diferentes misiones y sus esculturas, habían acabado trabando amistad. “¿De verdad tienes que irte?” – preguntó Herman con voz triste. – “¿No puedes seguir haciendo esculturas en Kurueso?” Los herreros no solían irse después de establecerse en Kurueso; contaban con todas las instalaciones y materiales necesarios para sus herrerías, así que no sentían la necesidad de marcharse. “Soy un escultor. Es difícil mejorar si no viajo por el mundo buscando nuevas experiencias. Y ahora que ya he completado lo que vine a hacer en Kurueso, me iré.” – dijo Weed sacudiendo la cabeza. ¡Había adquirido un arte secreto dentro de la Escultura! Aunque no había logrado encontrar la escultura de madera que el Maestro escultor había escondido en algún sitio, había percibido el secreto que guardaba la Escultura por sí mismo. Para ello, había gastado más de trescientos puntos de [Arte] creando a los espíritus pero, final mente y gracias a su perseverancia, había vuelto a recuperar todos ellos. Tras de sí todo lo que dejaba era unos recuerdos horrorosos sobre hacer esculturas sin parar; aunque, por supuesto, quedaba algún buen recuerdo, como cuando restauró las esculturas ocultas en el lago de Kendellev. “Parece que al final te vas.” – dijo Herman con amargura. “Sí, lo siento.” “Entonces tendremos una fiesta de despedida al modo enano.” “Tampoco es necesario ir tan lejos.” “Es la tradición.” Aunque era una tradición, Weed se sentía incómodo y trató de negarse. “Se trata de un evento en el que todos los enanos de Kurueso se juntan para beber y divertirse. Dado que los herreros nos pasamos la mayor parte del tiempo mejorando nuestras habilidades, no salimos a menudo de la fragua. Además, todos los herreros que asistirán a la fiesta traerán un regalo para el enano que se marcha.” – dijo Herman viendo a través de los pensamientos de Weed. “No hay nada que hacer, tendremos que celebrar esa fiesta.” – contestó Weed mientras cambiaba de idea. Sería una pena no irse con el vientre repleto y las manos llenas de regalos. “Aunque tu fiesta quizá sea la última.” – agregó Herman. “¿Qué? ¿Por qué?” “Las esculturas que reparaste salieron en todas las noticias, y el número de enanos que vienen a Kurueso ha aumentado demasiado. Además, no somos muy amigables con los enanos que solo se dedican al combate.” La rivalidad entre los artesanos enanos era legendaria; todos sentían envidias y celos si otro artesano era más destacado que uno mismo. Sin embargo, los escultores no eran considerados artesanos, por lo que nadie los consideraba una competencia y hacía que el resto de enanos se sintieran cómodos en su compañía. Esta era la razón por la que Weed había podido hacerse amigo de los cinco grandes artesanos de Kurueso, incluido Herman. “Como puede que esta sea la última fiesta de despedida, tendremos que hacerla a lo grande. Les diré al resto de enanos que saquen los objetos que mantenían guardados.” “Gracias.” “Un enano que se va de viaje necesita muchas cosas, así que aprovecha para conseguirlas, ja, ja, ja.” “¡Ja, ja, ja, ja! Seguro que lo haré.” – dijo Weed riendo alegremente. A diferencia de un regalo de cumpleaños, que con el paso del tiempo había que hacer otro a cambio, podría recibir todos los regalos en la fiesta de despedida sin más. Solo tenía que aceptarlos y darles las gracias por ellos. ‘Pensaba que eran una raza pequeña y testaruda, pero tienen una tradición muy buena.’ – pensó Weed al darse cuenta del inesperado romanticismo de la raza enana. “Abuelo.” – dijo Pin una vez que vio a Weed irse hacia el lago para hacer una nueva escultura. “¿Sí?” “Hay una cosa que no le has dicho sobre la fiesta de despedida.” “¿El qué?” “La factura de la taberna.” Herman simplemente sonrió. “¿Habría aceptado si llega a saberlo?” “Pero, aun así…” “Hagamos una agradable fiesta de despedida, es mejor que no lo sepa. Además, aunque los enanos coman y beban, ¿cuánto podrá ser?” Herman no había mentido, simplemente no le había dicho una cosa: era costumbre que el enano que abandonaba Kurueso pagara las bebidas de la fiesta.
* * *
“Felicitaciones.” “Ve al gran continente y cumple los sueños de tu corazón.” “¡Salud!” “¡Salud!” “¡Para ti!” Más de mil enanos de Kurueso se reunieron en la plaza junto al lago y empezaron a beber cerveza. “¡Aaaaah! Buen sabor.” “¡Esta riquísima!” En el lago había esculturas con forma de pato que creaban ondulaciones en el agua mientras se movían por su superficie. A su vez, debajo del agua podían verse grandes esculturas de ballenas que, al moverse por la superficie, salpicaban toda la zona circundante creando bellos arco iris. El escenario de fantasía creado por Kendellev fue eclipsado por los enanos y su cerveza. Nadie le prestaba atención, estaban muy ocupados bebiendo de sus jarras. “Si alguien pregunta por qué Kurueso es el mejor lugar para vivir, no podemos olvidarnos de su cerveza.” “Creo que es una de las razones por las que no abandono esta ciudad.” Aunque el estado de ánimo influía en su percepción, no se podía negar que Kurueso tenía una cerveza con un sabor increíble. ¡Los maestros cerveceros! Ser maestro cervecero era considerada como una de las profesiones más respetadas de Kurueso. Toda la ciudad se jactaba de que la cerveza hecha por sus artesanos era la mejor del mundo. Los enanos encontraban alegría en beber cerveza hasta emborracharse. Una de sus características raciales era el gusto por la cerveza. Su concentración, así como varias estadísticas y habilidades, aumentaba cuando bebían cerveza. Incluso aunque descansaran durante un día después de emborracharse por completo, volvían a estar en su mejor condición posible para hacer sus creaciones. Cada vez que golpeaban las mesas con las jarras de hierro vacías, sus rostros mostraban rasgos de felicidad. Todos los enanos se encontraban en éxtasis. “ManoVirtuosa, ¡ven aquí!” “Ven aquí, debes brindar con nosotros.” Weed se movía de un grupo a otro, bebiendo con todos ellos. Dado que era el protagonista del evento, tenía que participar. “La búsqueda de esa vez fue realmente increíble.” “Creaste una estrategia perfecta para que los enanos peleasen en las cuevas, ¿verdad?” Los guerreros y soldados elogiaban a Weed. ¡La parte en la que un montón de enanos borrachos decían lo mismo una y otra vez resultaba el momento más incómodo de todo! Como tenía que moverse de un lugar a otro, siempre escuchaba lo mismo, pero lo aguantaba todo. ‘Si es por recibir un regalo, este tipo de aburrimiento… puedo soportarlo siempre.’ La mayoría de los regalos consistían en espadas cortas, mochilas de cuero o cebos para monstruos. Estas raciones de comida no solo emitían un olor increíblemente agradable, también tenía la capacidad para dejar a los monstruos dormidos. Solo funcionaba con monstruos vivos y tenía el inconveniente de que los monstruos muy desconfiados nunca lo comerían. Además, los monstruos grandes tenían que comer grandes cantidades para que les hiciera efecto, y había casos en que los monstruos se reunían a su alrededor. Sin embargo, aun con todos estos inconvenientes, sus efectos eran considerables, así que lo convertía en uno de los objetos más caros. Solo los cocineros más talentosos podían hacerlo con resultados aceptables, por lo que la cantidad disponible era muy baja. “Sería bueno que estos cebos pudieran salvarte la vida. En el Continente hay muchos peligros, así que siempre hay que tener cuidado. Ve solo donde encuentres enanos.” “Lo usaré sabiamente.” “Tranquilo, ManoVirtuosa no es un principiante, así que no necesita escuchar esas cosas. ManoVirtuosa… gracias a ti, Kurueso se ha convertido en un lugar mejor para vivir. Hasta tenemos esculturas de agua...” En un ambiente agradable, Weed recibía y guardaba innumerables regalos cuando, de repente, los enanos inclinaron sus cabezas de forma pensativa. “Pero las alas que hiciste para ganar el duelo contra ManoMuerte ya no están. ¿A dónde han ido?” “……” “Eran unas alas realmente increíbles. ¿Qué pasó con ellas?” Los enanos se preguntaban dónde habían ido a parar las Alas de Luz a las que Weed había concedido la vida y guardado para su uso. “Están hechas de luz, ¿no? ¿Qué sucede cuando se mantiene encendida una vela durante mucho tiempo?” – explicó Weed de manera evasiva. “Se apaga.” “Esa es la razón.” “¡Ah! Así que es así.” “Pensaba que era otra cosa. ¡Ja, ja, ja!” Siguieron bebiendo su cerveza mientras sonreían, ahora que sus dudas estaban resueltas. La excusa había sido un éxito gracias a la gran cantidad de cerveza que estaban bebiendo.

El nivel de intoxicación está aumentando.
Cada vez que Weed recibía una jarra de cerveza, no podía marcharse hasta que la terminaba, por lo que cada vez estaba más perjudicado. “ManoVirtuosa, ¡tienes que beber con nosotros!” “¡Eh, ven aquí!” A pesar de que empezaba a andar con pasos inseguros, Weed caminó hasta ellos y recibió una jarra llena hasta el borde de cerveza. “¡Bébela de un trago!” Los enanos eran una raza a la que le gustaba beber la cerveza de un solo trago. “¡Aaaaah!” – dijo Weed tras beber la jarra de una sola vez. “Eres un auténtico enano. Ven, prueba un poco de esto.” Mientras Weed comía algunos aperitivos, al darse la vuelta se encontró con Exper. Era uno de los cinco grandes artesanos, y había sido el primer nombre que Weed había escuchado cuando llegó a Kurueso. Tenía un montón de canciones creadas en su honor. Para la fiesta de despedida de Weed, habían venido los cinco grandes Maestros artesanos. “ManoVirtuosa.” “Dime, Maestro.” “¡Hip! Algún día haré una lanza capaz de matar a un dragón, ¡hip!” “Seguro que lo lograrás, definitivamente lo conseguirás.” Aunque estaba borracho, hacía un esfuerzo por ser agradable con Exper. “¡Hip! Estoy borracho. De todos modos, he forjado esta lanza para ti. Llévala contigo.”

Has adquirido la Lanza de fuego de Exper, fabricada por el Maestro Artesano Exper.
Dándole un pequeño vistazo, se dio cuenta de que era una lanza con unos increíbles 78 puntos de daño. “Como es una lanza que lleva mi nombre, espero que no se la des a otro. ¡Ja, ja, ja!” “Sí, ten otra jarra.” “Vamos, ¡una más!” Weed bebió tres jarras de cerveza con Exper antes de moverse a otra parte de la fiesta. En cada sitio recibía una gran cantidad de regalos, haciendo que la fiesta de despedida llegase a su clímax. “¡Bebe! ¡Bebe!” “Bebamos hasta caer muertos, esto le demostrará a todos nuestra fuerza.” “Asado de jabalí, ¡ahí vamos! Cocinero, prepara otros cinco asados de jabalí.” Los enanos hablaban escandalosamente. Mientras, Herman y Pin bebían cerveza acompañados de algunos enanos, ligeramente preocupados. “Abuelo, ¿esto saldrá bien?” “Bueno… ni siquiera yo podría suponer que vinieran tantos enanos, ¡cielos!” “La deuda va a ser enorme.” “Como dudo que alguien se haga el tímido, esta va a ser la mejor fiesta de despedida de la historia. Todos estos enanos no tenían nada mejor que hacer, ¿o es que Weed se ha hecho famoso por algún otro motivo?” Herman chasqueaba su lengua mientras pensaba que casi todos los enanos de Kurueso estaban participando en la fiesta de despedida. Todos los enanos podían sentir que esta sería la última fiesta de despedida, por lo que muchos enanos habían venido aunque no estaban muy relacionados con Weed. Además, siendo el mejor escultor, muchos querían conocerlo y formar amistad con él. A pesar de que era más de medianoche, la fiesta no daba señales de terminar. Weed incluso estaba recibiendo una jarra de uno de los cinco Maestros. Fabio tenía cuarenta y tantos años, y poseía unos hombros anchos y ojos agudos. Aunque era la primera vez que se encontraban en persona, Weed había visto vídeos de su persona, por lo que era una cara que había observado muchas veces. Era el artesano más famoso, y se pensaba que tenía una enorme riqueza gracias a sus excelentes habilidades de herrería. “Tómalo.” “Sí, gracias.” Weed estaba a un solo paso de estar completamente borracho.

Tu nivel de intoxicación ha aumentado considerablemente.
Todas tus estadísticas se reducen temporalmente
Como resultado de tanta bebida, estaba empezando a sentirse mareado, y si no fuera por su fuerza de voluntad, su mano derecha no dejaría de temblar. ‘No puedo perder contra estas bebidas alcohólicas.’ Comparado con el entrenamiento mental que había sufrido bajo Geomchi, este grado de alcohol no era nada. Reuniendo su fuerza de voluntad, Weed enderezó su postura y, aunque su mano aún temblaba, no derramó ni una sola gota de alcohol de las jarras que recibía. “He escuchado por labios de mi hija que rechazaste la armadura que te ofrecí cuando ibas a hacer la misión.” – dijo Fabio mientras sus ojos profundizaban su mirada. “……” “Pensaba que eras un niño presuntuoso y creía que fracasarías, pero al final lo conseguiste con orgullo, consiguiendo que durante un tiempo fueras la persona de la que más se hablaba en Kurueso.” “Me siento halagado.” “Mientras tengas la habilidad necesaria, es bueno ser arrogante. Hasta me he percatado de que has realizado grabado en mis armaduras.” Cuando Fabio cogió su cerveza, Weed lo imitó y pronto vaciaron las dos jarras para a continuación volver a llenarlas. “Parece que no eres un enano normal.” Con las palabras de Fabio, Weed levantó la mirada, haciendo que sus ojos se encontraran con firmeza. El blanco de los ojos de Weed estaba rojo e inyectado en sangre como resultado de su exceso de bebida, pero eran profundos y fuertes. “Te he visto bebiendo mientras ibas moviéndote entre los distintos grupos; sería normal perder la cabeza después de beber tanto alcohol. Lo sé bien, soy enano.” “Tengo buena resistencia para el alcohol.” “Se nota. Sin embargo, desde mi punto de vista, no eres un escultor normal.” – dijo Fabio mientras su mirada se hacía aún más intensa. Aunque no se trataba de una mirada que quisiera investigar a Weed. Como una persona que ya había vivido durante muchos años, su visión estaba clara y su temperamento era templado. Cuando se encontraba con una persona por primera vez, le era posible determinar qué clase de persona era o qué tipo de naturaleza tenía. El temperamento de Fabio era como el acero: áspero, grueso y fuerte, que no se rompía fácilmente. Los jugadores comunes se sentían intimidados ante su presencia, pero Weed no parecía impresionado ni siquiera un poco. Weed manejaba y usaba el acero, caminaba por el sendero de la espada. Trataría a una espada como una extensión de su cuerpo y se dedicaría en cuerpo y alma a ella. Incluso el aura de acero de Fabio cedía ante Weed como una antorcha ante un tifón. Fabio estaba sintiendo eso. ‘Tiene una personalidad más fuerte que la mía. Aunque no sé en qué trabaja, es un tipo que tiene menos miedo que yo.’ Fabio rechazó su idea inicial de estar tratando con un escultor y reconoció a Weed como uno de los pocos hombres que lo habían sorprendido gratamente después de haberlos conocido personalmente mientras jugaba a Royal Road. “Pide lo que quieras como regalo.” Decidió darle la opción de poder elegir su regalo. La mayor parte de las armaduras que había creado ya habían pasado por las manos de Weed, así que como Fabio ya lo conocía, estaba diciéndole a Weed que eligiera lo que necesitara. ‘¡Con esto podré saber qué tipo de persona es!’ Aunque Fabio creaba armaduras, creía que la personalidad del usuario era al final lo más importante. “Por favor, dame las Hombreras de la Rueda del Hierro.” – dijo Weed mientras se le iluminaban los ojos. “¿Las Hombreras de la Rueda del Hierro? Incluso entre las armaduras es un elemento rudo con una estructura ofensiva… Además, ¿no es imposible que lo puedas usar debido a tu nivel y profesión…?” A medida que iba haciendo la pregunta, se dio cuenta de que ya sabía la respuesta. “No, parece que puedes usarlas.” “¿De veras?” “Está bien, te las regalo.” Fabio cambió la evaluación que había hecho de Weed. Ahora creía que la habilidad de Weed con la [Herrería] era considerable y que era un usuario de muy alto nivel. ‘Dado que se ha atrevido a pedir esto, es un tipo con mucha audacia. No, no debería haberle dado la opción de elegir.’ Mientras gruñía mentalmente, juraba en silencio. Eso se debía que de todas las armaduras que había forjado, las Hombreras de la Rueda de Hierro estaba entre sus mejores obras.
* * *
Mientras Weed iba recogiendo regalos, al final llegó hasta el grupo de Herman. Su cuerpo se tambaleaba y no podía mantenerse firme. “Estás muy borracho.” “No lo estoy.” “¿También brindarás con nosotros?” “Claro.” Weed bebió la cerveza y, cuando terminó, Herman sacó un par de pendientes. “Los Pendientes de Maryong. Se trata de un accesorio que tiene la capacidad de amplificar tu [Maná].” Como accesorio avanzado que era, amplificaba el efecto de los ataques basados en [Maná], por lo que se trataba de un elemento extremadamente valioso, no solo para los magos, sino para todas las clases. Era un artículo digno de valer 30.000 monedas de oro. “Gracias.” “No, más importante, hay algo que te quiero preguntar…” La cabeza de Weed se caía hacia delante… Entonces, como si despertara de golpe, volvió a levantarse. “Q… ¿Qué es?” Tenía una apariencia desgraciada que normalmente no mostraba. Los esfuerzos de Weed por mantenerse bajo control por pura fuerza de voluntad eran evidentes a simple vista. “No es un tema tan importante. ¿Qué piensas sobre la misión para escultores?” – dijo Herman formando una sonrisa con sus labios. “¿Misión?” “Tengo una misión específica para herreros, por lo que estoy haciendo un gran esfuerzo para forjar una espada en concreto, pero no es fácil. Así que probablemente tengas algún tipo de misión parecida como escultor… ¡Ey!” En medio de la conversación, Herman se abalanzó porque la cabeza de Weed había estado descendiendo centímetro a centímetro hasta que al final se dobló hacia adelante. “¡Espabila!” “¡Mmm! Sí…” Weed cayó en un sueño profundo, incapaz de despertar. Herman miró hacia el resto de la zona y se encontró con muchos enanos bebiendo cerveza; nunca había visto tantos. Eran muchos los enanos que estaban tirados por el suelo con los brazos y piernas abiertas, totalmente dormidos. ‘Bueno, es imposible beber una jarra con cada enano.’ – pensó Herman sacudiendo la cabeza de un lado para otro. “Pin, ¿me ayudas? Agárralo por ese lado.” “Sí.” “Vamos a moverlo.” Junto con Pin, pusieron a Weed en un rincón. La fiesta parecía que iba a durar toda la noche, había aún muchos enanos con una jarra de cerveza que vinieron a buscarlo, así que Herman estuvo muy ocupado con distintas conversaciones. Entonces, en algún momento, se dio la vuelta y sintió que faltaba algo. “¡Oh! ¿A dónde se ha ido?” – dijo Herman preocupado, empezando a buscarlo sin descanso. – “¿Alguno ha visto a ManoVirtuosa?” “Se ha ido hace un rato.” – dijo uno de los enanos apuntando hacia la salida. “¡Demonios!” La preocupación de Herman se desvaneció por completo y envió rápidamente un susurro a Weed. - ¿Me escuchas? - …… - ¡Oye! Después de llamarle varias veces, llegó la respuesta de Weed. - Sí, abuelo Herman. - ¡Jus! ¿Ya estás bien? - No, aún no. Creo que voy a morir de tantas náuseas. - Debe ser duro andar después de beber tanto. ¿Cuándo piensas volver? - Voy al exterior para tomar aire fresco. Mientras Weed respondía, iba corriendo por la mina de carbón mientras escapaba rápidamente. Había comprendido nítidamente la realidad de la fiesta. Se había dado cuenta de que ninguno de los enanos tenía la intención de pagar mientras bebían cerveza. ‘Seguro que piden que pague yo.’ No había bajado la guardia en ningún momento mientras bebía, ¡y se había escapado en el momento justo! - Oye, ¿cómo puedes irte así? - ¿Por qué no? Pensaba que la fiesta de despedida había terminado. - Esto… Tienes que pagar por la bebida. - ¿El qué? ¡¿Que debo pagar por todo eso?! Weed envió el susurro con un tono de voz que dejaba claro que le parecía ridículo. Fue un momento desconcertante para Herman. Hasta que Weed volvió a hablar. - Deberías habérmelo dicho antes. Si lo hubieras hecho habría pagado antes de irme. - Estooo… ¿Qué tal si vuelves ahora y lo pagas? La factura es… veamos, algo más de 3.500 monedas de oro. Sería imposible beber más de 3.000 monedas de oro si no fuera por la estúpidamente capacidad de los enanos para aguantar la cerveza. - Ya estoy de camino, ¿cómo voy a volver ahora? - Pero… - ¿Qué tal si hacemos lo siguiente? Por favor, paga por ahora, abuelo Herman, y la próxima vez que nos veamos te lo devuelvo. - D… De… ¿Debemos hacer eso? - Sí. - Tendremos que hacerlo así entonces. Vale, más tarde me lo devuelves. - No te preocupes, ¿no soy yo? Ja, ja, ja. - Ja, ja, ja.
* * *
Weed salió de la ciudad de Kurueso y volvió a la aldea de Mano de Hierro para reportar el éxito de su misión. Como escultor, cuando salió del Kurueso se le pidió que ofreciera una escultura, así que sacó una de las esculturas de un loro que normalmente solía tallar. ¡Comparado con su fama, era un artículo particularmente común! Aunque la escultura se quedaba en Kurueso como algo tallado por Weed, no tenía interés en ese tipo de honor. “¿Lo has oído? La Orden de la Resurrección finalmente ha capturado la Región de Penom.” “¡Uh! Es realmente terrible.” “¿Quién podrá detenerlos? Si esto continua, serán capaces de apoderarse de todo el Continente de Versalles.” Weed también prestaba atención a las conversaciones de los enanos en la ciudad de Mano de Hierro. El poderoso ejército de la Orden de la Resurrección que comandaba Deimond amenazaba al Continente de Versalles. Anteriormente habían evitado la invasión de un enjambre monstruoso, una sequía y una inundación, pero la invasión de Deimond se estaba convirtiendo en la mayor crisis de todo el Continente. Los enanos no dejaban de cuchichear entre ellos. “Se dice que los reinos centrales han decidido aliarse.” “Van a formar una alianza para bloquear al ejército de la Orden de la Resurrección.” “Deben estar preocupados porque sus reinos están en el camino del ejército.” “No hay mucho más que decir; ya han puesto una recompensa de 600.000 monedas de oro por la cabeza de Deimond.” Esta noticia también era un tema candente en el foro de los Jugadores Oscuros. 600.000 monedas de oro era una suma enorme. Era suficiente para que cualquiera decidiera intentarlo y alentar el asesinato de Deimond. Sin embargo, era difícil infiltrarse a través de la vigilancia de los espíritus demoníacos, y también muchos pensaban que, a medida que pasara el tiempo, la recompensa aumentaría cada vez más. ‘Para tener ingresos estables, el caos no es bueno…’ Weed entró en el gremio de escultores. No importaba cuál fuera la crisis que afectara al continente, el gremio de escultores siempre estaba igual. “¡Qué desperdicio de materiales! ¿Cuántas veces tengo que decirte que esto que estás tallando no está bien?” “¡Eres la vergüenza de los enanos! ¡Una vergüenza!” ¡Los enanos que estaban aprendiendo la profesión de escultor, se veían regañados una y otra vez por el Instructor! Cuando abrió la puerta y entró en el gremio, fue rápidamente reconocido por todos los enanos. “Es el enano que se fue después de aceptar la misión.” “¿Estás hablando de la misión para encontrar el rastro de Kendellev?” “Sí, es el enano que aceptó audazmente la petición que nadie puede resolver.” “¡Tsk, tsk! Parece que al final ha vuelto para renunciar y volver a intentarlo en el futuro.” Los enanos se alegraban en su interior. Cuando Weed recibió la misión, temían que pudiera tener éxito, pero al verlo regresar cubierto de polvo y sin ninguna energía, se dieron cuenta de que había fracasado. Pero el descubrimiento sobre las esculturas de Kendellev ya estaba circulando por los distintos programas sobre Royal Road, por lo que ver los comentarios de estos enanos, implicaba que estaban completamente desactualizados. “He venido para informar sobre el resultado de mi búsqueda.” – dijo Weed tras caminar hacia el Instructor. “Ha pasado mucho tiempo. ¿Era verdad la leyenda de nuestro escultor enano?” – preguntó cortésmente el Instructor de escultura Jorhat. “Lo era, hubo un escultor en la raza enana con ese nombre y sus esculturas eran maravillosas.” “¡Lo sabía! Sabía que era cierto. ¿Puedes mostrarme sus obras?” “Por supuesto.” Weed abrió su mochila y metió las manos dentro. Después de revisar sus objetos durante un rato, agarró algo y luego lo sacó encerrado entre sus dos manos. “Aquí tengo una escultura de Kendellev.” Mientras Weed separaba sus manos, un pájaro formado por agua salió volando. El pájaro cantó con una voz brillante mientras revoloteaba alrededor del gremio de escultores. “¡Ah! Esta es una escultura de nuestro antepasado.” – dijo el Instructor Jorhat sin poder contener su emoción. La escultura en forma de gorrión voló entre los enanos. Mientras, éstos mantuvieron una expresión de shock, como si estuvieran viendo un mundo nuevo. Sus mandíbulas no se habían abierto tanto ni cuando bebían cerveza. “¡Dice que es una escultura! ¿Cómo puede ser eso una escultura?” “¿No es un artículo hecho por un genio de la magia?” “Las esculturas tienen que estar talladas, esto es un fraude.” Era difícil para los enanos aceptar esta nueva escultura. Por culpa de sus prejuicios, ¡les era imposible aceptar de que un pájaro hecho de agua y que volaba a su alrededor era una escultura! ‘Será difícil para ellos lograr algo en el mundo de la escultura con ese tipo de pensamientos.’ – pensó Weed mientras sacudía la cabeza. La escultura era un arte tridimensional. Ya fuera algo visible que podía hacer un escultor, o se tratase de una idea que podía ser comprendida, cualquier cosa podía convertirse en un nuevo intento de obra de arte. ‘No sé por qué piensan que solo tienen que tallar madera o piedra.’ Como si Weed no pudiera acordarse de cuando miraba a la profesión de escultor con desagrado hasta no hace mucho tiempo, mantuvo una expresión digna. “Gracias, ahora no importa qué raza sea; no podrán mirar a los enanos por encima del hombro cuando se trate de esculpir.” – dijo el Instructor enano agarrando su mano. ¡Ding!

Has completado la misión [La petición del Maestro artesano, el Instructor de escultura Jorhat].
Las esculturas legendarias del escultor enano Kendellev se encuentran en Kurueso.

Después de enterarse de sus esculturas, los sabios artesanos humanos y elfos no podrán volver a criticar a los artistas enanos.
Recompensas:

[Fama] ha incrementado 130 puntos.

Tu relación con el Gremio de Escultores ha mejorado.

El prestigio mundial de los enanos ante las demás razas ha aumentado 3 puntos.

Tu amistad con los enanos del Reino de Thor ha aumentado 82 puntos.

Los enanos dejarán a un lado sus herramientas para ayudarte con tu trabajo en cualquier momento.

Has subido de nivel
Has subido de nivel
El Instructor le ofreció un par de guantes negros. Honestamente, Weed estaba más expectante sobre los elementos de la recompensa, que en los niveles o la fama. Esa era la razón por la que las misiones del Reino de Thor eran buenas. A través de las misiones de los Reinos Élficos, conseguías en su mayor parte un aumento de su amistad, o de afinidad con los espíritus. En el caso de los humanos, se podía obtener [Fama], recompensas, o un título noble o profesión especial. En cambio, con los enanos, especialmente en el Reino de Thor, a través de las misiones se podían ganar buenos objetos, que coincidían con los gustos de Weed perfectamente. “Estos son unos guantes que me gustaría que usaras. Aunque no son de Kendellev, el enano que usó estos guantes era extraordinariamente talentoso.” “Muchas gracias.”

Has adquirido una recompensa por completar tu misión.
Los delicados guantes brillaban con un tono negro. “¡[Identificar]!”

Guantes de un artesano experto
Durabilidad: 45/45.

[Defensa]: 13.

Estos guantes fueron personalmente creados y utilizados por el séptimo herrero del Reino de Thor, Spindal.

Incluso mientras hacía trabajos de herrería, se iba de aventuras, así que para que fueran especialmente cómodos mientras cazaba orcos, los creó tras una gran cantidad de pruebas y errores.

Aunque han sido creados para herreros, pueden tener una extensa variedad de usos.
Atributos:

La habilidad [Herrería] aumenta un nivel.

La habilidad [Escultura] aumenta un nivel.

La habilidad [Artesanía] aumenta un 5%.

El [Ataque] aumenta un 7%.

Cuando se usan armas de largo alcance se mejora la velocidad de lanzamiento.
Requisitos:

Nivel 150.

Debes tener [Artesanía] a nivel Intermedio o superior.
Como había esperado, se trataba de un objeto de clase alta. Aunque su requisito de nivel no era alto, debido al nivel de [Artesanía] que requería, no era algo que pudiera usar cualquiera. “Creo que el camino que siguió Kendellev aún está oculto dentro del Reino de Thor, ¿vas a continuar su búsqueda?” – añadió el Instructor. ¡Ding!

Nueva misión: [Las esculturas ocultas de Kendellev].
Las estatuas talladas por el talentoso escultor enano todavía están ocultas en alguna parte.

Busca y restaura el resto de esculturas que dejó Kendellev en el Reino de Thor.

Dificultad: Misión especial para la raza de los enanos.
Recompensa:

Honor entre los enanos.
Restricciones:

Solo escultores enanos.
¡La misión de Kendellev aún no había terminado! “Tengo que dejar el camino de la aventura. Y como los humanos y los elfos ya conocen la grandeza de los enanos, quiero confiar esta misión a otros enanos en mi lugar.” – dijo Weed negando con la cabeza. Había cosas que Weed tenía que hacer, y quería terminar con las misiones de escultura. “Bien, aunque no seas tú el que lo termine, los enanos ordinarios deberían ser capaces de hacer este trabajo.” – dijo el Instructor mientras asentía con tristeza.

Has rechazado la misión.

Tu intimidad con el Instructor Jorhat ha caído ligeramente.
Aunque la intimidad se había reducido un poco, el Instructor seguía encantado con Weed. “Es un honor para mí haber conocido a tan excelente escultor. ¿Qué harás ahora?” “Aún no lo sé. Tengo que ir al Reino de Dale a encontrarme con unos amigos.” “Que las esculturas creadas por tu mano sean bendecidas. Vuelve en algún momento y haz una escultura para el pueblo de la Mano de Hierro.” “Si mis pies me traen de vuelta a este pueblo, definitivamente lo haré para ti.”