Volumen 10 Capítulo 10
Estrechando el cerco
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
Jinwoo estaba de pie sobre un rascacielos que le permitía ver toda la ciudad.
Su vista, mejorada al máximo por su estadística de [Percepción], comenzó a rastrear la ciudad desde la calle que estaba justo debajo del edificio hasta las zonas residenciales más alejadas.
Al mismo tiempo, se centró en los sonidos que llegaban hasta sus soldados sombra.
“¡Smith! ¿Cómo has estado?”
“Estimado cliente, nuestra tienda no acepta devoluciones debido a un cambio repentino de opinión…”
“Vamos, ¿Por qué no viniste a la fiesta de anoche?”
Casi todas eran charlas inútiles e intrascendentes.
Aparte de eso, lo único que llegaba a sus oídos eran los ruidos de la ciudad. Las bocinas de los vehículos, las voces de los televisores, los maullidos de los gatos, los sonidos de las aguas de los baños…
El sudor comenzó a condensarse en la frente de Jinwoo después de usar sus seis sentidos, los cinco básicos e intentar sentir el poder mágico de Jinho.
‘Si hubiera dejado un soldado sombra con Jinho no tendría tantos problemas…’
Pero ya lo sabía. Era demasiado tarde para arrepentirse.
El soldado hormiga que había insertado a la sombra de Jinho por si acaso lo había utilizado para llegar hasta la habitación del hospital del presidente Myunghan. Pero como estuvo tan ocupado después y planeaba ir con él a los Estados Unidos, se había olvidado de reponerla.
Y como resultado estaba padeciendo este sufrimiento.
‘Primero la sombra de Kamish se desvaneció y ahora desconozco el paradero de Jinho…’
Una por una, las venas comenzaron a hincharse sobre la frente de Jinwoo. Parecía que la nube oscura que causó su tristeza estaba a punto de convertirse en una tormenta. Su aguda mirada, que estaba lo suficientemente enojada como para soltar relámpagos, no se perdía ni un solo movimiento de lo que ocurría a su alrededor.
Desafortunadamente, ya no hablemos de Jinho, era incapaz de encontrar a un joven asiático que se pareciera a él.
‘Podría ser… ¿Han abandonado la ciudad?’
Para Jinwoo, Jinho era un lindo hermano pequeño, pero la verdad es que era un cazador de combate de rango D. Un buen número de personas comunes no podrían derrotarlo.
Si el coche que supuestamente se dirigía a la sede de la Agencia Federal saliera repentinamente de los límites de la ciudad, Jinho se habría dado cuenta de que algo andaba mal y habría intentado resistirse. Pero había un problema.
‘El secuestrador es un cazador de rango S.’
Jinwoo expandió de inmediato el rango de movimiento de sus sombras.
‘Su nombre es Hwang Dongseok.’
Jinwoo no sabía por qué ese hombre usó su nombre para llevarse a Jinho, pero tendría su recompensa. Le prometió a su corazón que pagaría el precio por molestarlo.
Y si algo le pasaba a Jinho…
Un brillo peligroso apareció en los ojos de Jinwoo.
Poco después, la innumerable información que mandaban los soldados sombra desde todos los puntos de la ciudad, se expandió cuando agrandaron su rango de búsqueda.
* * *
Al final, Hwang Dongseok realmente causó un incidente.
Cuando el gremio Carroñeros se enteró, sintieron que se acercaba una crisis. Su oponente era Sung Jinwoo.
Si algo salía mal, no podrían garantizar su vida.
Hwang era uno de los mejores miembros del Gremio Carroñeros y podía ser considerado como uno de los pilares centrales de su fuerza de combate. Thomas André no podía permitirse perder a alguien así, pero todo lo que podía hacer en este momento era sentarse en su oficina y esperar ansioso por la llegada de noticias.
“¿Algo nuevo?”
Su subordinado negó con la cabeza con una expresión abatida.
“No señor.”
Las arrugas en la frente de Thomsa se hicieron aún más profundas.
Hwang había apagado su teléfono móvil para que no pudieran rastrearlo y los lugares que solía frecuentas habían sido registrados minuciosamente por el personal del gremio. Desafortunadamente, hasta ahora no habían descubierto nada. Parecía que Hwang había estado planeando este día durante mucho tiempo.
‘¿No tiene miedo de morir?’
No, también era un cazador de rango S. Debería ser consciente de la brecha que había entre él y Jinwoo. Sin embargo, siguió adelante e hizo algo totalmente imprudente.
‘Sabe que no tengo más remedio que intervenir.’
Su conjetura no estuvo mal. Aunque causara un incidente, hasta el final de su contrato era propiedad del gremio Carroñeros.
El gremio había invertido mucho dinero después de ver su capacidad y el potencial que poseía. Por eso comenzó todo esto sin preocuparse por las consecuencias. Sabía que Thomas nunca renunciaría voluntariamente a sus pertenencias.
‘¿Traté a mis cazadores con demasiada amabilidad…?’
Thomas se repitió varias veces que debía disciplinar estrictamente a sus subordinados tan pronto como se resolviera este problema, para que no causaran otro incidente como este en el futuro.
Hasta los empleados del gremio que se movían a su alrededor se mostraban cautelosos al escuchar su respiración acelerada.
Fue entonces que su teléfono comenzó a sonar. Thomas, que había estado esperando ansioso nuevas noticias, levantó el auricular con rapidez.
- Señor, creo que podemos rastrear la ubicación de Hwang.
Era la voz de Laura.
“¿Cómo?” – preguntó Thomas, levantándose de la silla.
Como si supiera lo que estaba sintiendo, la explicación de Laura continuó rápidamente sin detenerse.
- Pedí ayuda a la Agencia Federal y pude analizar los patrones de movimiento de Hwang durante los últimos tres meses. Descubrí que hubo tres ocasiones en las que se fue de su área de actividad habitual y se movió a un lugar desconocido.
‘¡Bien!’
Thomas asintió. Fue bastante inesperado que pudieran encontrar una pista antes de lo que pensaba.
“Envíelos a todos a ese lugar. Iré hacia allí.”
- Entendido, señor.
Pero cuando estaba a punto de terminar la llamada, vaciló y volvió a levantar el auricular.
“Por cierto… Laura, ¿cómo convenciste a esos viejos idiotas de la Agencia Federal?”
La Agencia Federal de Cazadores tenía la costumbre de registrar las ubicaciones y patrones de movimiento de todos los cazadores a través de un GPS conectado a sus teléfonos, pero no era una organización conocida por revelar su información a voluntad. Aunque fuera el gremio Carroñeros el que hacía la solicitud, el proceso de aprobación debería tomar varias horas como mínimo. Nunca esperó que soltaran los registros de Hwang Dongseok tan rápido.
Era imposible.
Thomas no pudo evitar sentir curiosidad por el método que empleó Laura para convencerlos. Sin embargo, su respuesta fue bastante simple.
- Solo les dije que si no localizamos al cazador Hwang lo más rápido posible, existe la posibilidad de que el señor Sung y el maestro tengan una discrepancia.
* * *
“Señor, ¡todos los miembros del Gremio han comenzado a moverse!” – gritó con urgencia a través de su teléfono al observar el comportamiento del gremio Carroñeros.
- ¿Los cien?
El subdirector parecía alarmado.
“Acaban de cancelar la incursión que tenían programada. Todos los cazadores están siendo movilizados a alguna parte.”
- Esto… ¿Qué está pasando?
“……”
Adam no sabía qué decir.
Un cazador de rango S del gremio Carroñeros usó el nombre del cazador Sung para secuestrar a Yoo Jinho. Luego, tanto unos como otros habían comenzado a movilizarse.
Esto no era normal.
Dado que todo el gremio había sido movilizado solo podía significar que Thomas estaba detrás de la orden. Un siniestro presentimiento se apoderó de Adam mientras un sudor frío se acumulaba en su frente.
Efectivamente, Adam se congeló al descubrir que Thomas salía por la entrada del edificio del Gremio.
‘Ugh…’
Después de mirar a su alrededor, Thomas se subió al vehículo que lo había estado esperado y salió disparado hacia un destino desconocido. Parecía que iba en la misma dirección por la que desaparecieron los cazadores.
Adam hizo todo lo posible por calmar su temblorosa voz y describir lo que vio al subdirector.
“Sub… Subdirector… Thomas se está moviendo.”
* * *
“¿Esto realmente está bien?” – preguntó preocupado un hombre mientras miraba a Jinho tirado inconsciente en el suelo.
Hwang Dongseok asintió.
“No voy a hacerle nada malo. Solo quiero preguntarle una cosa, eso es todo.”
El maestro del gremio le había advertido: no provoques a Sung Jinwoo.
Sin embargo, Hwang Dongseok nunca planeó provocarlo desde el principio. Sabía que había otra persona que podía responder las dudas que le rondaban por la cabeza.
Qué había pasado ese día. Qué fue lo que ocurrió dentro de la mazmorra donde entraron su hermano mayor, Sung Jinwoo y Yoo Jinho. Hwang Dongseok le prometió a Yoo Jinho que lo liberaría cuando respondiera a sus preguntas con sinceridad.
Desafortunadamente, Jinho no soltó una palabra a pesar de terminar en un estado tan patético y miserable. Sin embargo, cuanto más tiempo mantenía la boca cerrada, más fuertes se volvieron las convicciones de Hwang.
Solo quería escuchar una cosa: Sung Jinwoo mató a tu hermano.
Si pudiera escuchar esa frase, ya no tendría nada que hacer con Jinho. Pero entonces, ¿con qué bolas un mocoso esmirriado y una cara de ingenuo mantenía la boca cerrada contra un Cazador de rango S? Solo por su valor valía la pena alabarlo.
‘Su imprudencia no lo sacará de esto.’
Hwang pateó el costado de Jinho donde no estaba demasiado lastimado.
“Eh, despierta.”
Esta ya debería ser la cuarta vez que el mocoso se despertaba después de desmayarse. La irritación de Hwang creció ante su tenaz resistencia y su patada llevaba más fuerza que antes.
“¡Dije que te despiertes!”
¡Bam!
“¡Ugh!”
“Parece un camión cisterna.” – bromeó otro hombre al ver a Jinho agachado vomitando sangre. – “Aguanta bien el castigo. Una persona común ya habría muerto.”
Hwang agarró la cabeza de Jinho con rostro inexpresivo y lo levantó de golpe.
“Escucha. No quiero matarte. ¿Ves a este tipo sonriente? Es un Sanador bastante bueno. Te salvará siempre que estés al borde de la muerte.”
La mirada borrosa de Jinho se dirigió al hombre y el Cazador puso una sonrisa de felicidad mientras movía sus dedos como si lo estuviera saludando.
Hwang Dongseok movió bruscamente su mano.
“¡Ugh!”
La cabeza de Jinho se balanceó con fuerza de un lado a otro. El interior lleno de polvo del edificio llamó su atención.
“Esta es una fábrica que cerró hace más de cinco años. Puedes gritar todo lo quieras, nadie vendrá a ayudarte.” – continuó Hwang mientras acercaba su nariz a la cabeza firmemente agarrada, para mirarlo directamente a los ojos. – “Significa que sufrirás hasta que me digas lo que quiero saber.”
Cuando se acercó lo suficiente como para que sus narices se tocaran, Hwang formó una gran sonrisa.
“¿Qué te parece? ¿Tienes ganas de soltarlo?”
“……”
Los labios rotos de Jinho se movieron, pero su voz era tan débil que ni siquiera Hwang pudo escucharla.
“¿Qué dijiste?”
“……”
Hwang inclinó ligeramente su cabeza confundido y acercó la oreja.
“Que de den…” – susurró cuando estaba a solo unos milímetros de sus labios.
La expresión de Hwang se distorsionó al instante.
¡Booom!
El lateral de la cabeza de Jinho se enterró en el suelo mientras Hwang bufaba como un toro enojado.
“Oye, ¿Lo acabas de matar?” – preguntó el sanador mientras corría a comprobar el pulso de Jinho. – “Uf…”
Después de confirmar que el corazón del chico seguía latiendo, soltó un suspiro de alivio. Aun así, no había duda de que la vida del joven y débil Cazador se habría truncado si hubiera usado un poco más de su fuerza.
“Señor Hwang, tenga más cuidado. No quiero convertirme en cómplice de asesinato únicamente por dinero.”
“Tendré más cuidado…”
Hwang reconoció su error.
“Acabemos con esto y vayámonos. Ya le has sacado todo lo que puedes.” – dijo el hombre que había estado preocupado desde el principio al ver lo delicada de la situación.
“¿De qué estás hablando? Solo acabamos de comenzar.” – respondió Hwang con una sonrisa siniestra. Su naturaleza cruel y viciosa era prácticamente una copia de su hermano mayor.
El hombre sabía que no podía hacerle cambiar de opinión, pero siguió mirando a su alrededor ansioso.
Y sucedió en ese momento, se dio cuenta de que había algo al otro lado de la fábrica abandonada. Era extraño.
Los ojos del hombre se entrecerraron.
“¿Uh? ¿Eh? ¿Eeeh?” – gritó mientras señalaba en esa dirección sorprendido. Hwang y el Sanador levantaron la cabeza. Había un Alto Orco equipado con una armadura negra.
“¿Un orco…?”
Hwang se puso de pie. El Sanador que comprobaba el estado de Jinho también levantó su cuerpo.
“¿Hay una mazmorra en los alrededores?”
Hwang Dongseok negó con la cabeza. Si ese fuera el caso, su entorno ya debería haberse convertido en un desastre. Extendió su percepción sensorial por si acaso y buscó la presencia de otros por los alrededores, pero no pudo sentir a nadie en absoluto. Este Alto Orco estaba solo.
“Esto es bastante extraño.”
Sin embargo, eso no era lo único fuera de lugar.
El Alto Orco estaba temblando. De hecho, su expresión estaba llena de horror. Parecía como si apenas fuera capaz de aguantar las lágrimas y estas pudieran empezar a caer en cualquier momento. Sus cuatro extremidades también estaban temblando de terror.
“Señor Hwang. Creo que esa cosa está aterrorizada por verlo.”
“No tengo tiempo para jugar…” – contestó, mientras una luz blanca comenzó a acumularse en su puño. No sabía de dónde venía ese Orco, pero ahora que lo había descubierto, no iba a dejar que se fuera.
Hwang Dongseok se acercó al Orco y levantó el puño para poder volarle la cabeza. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, resonó una grave voz masculina desde alguna parte.
“Intercambio.”