Capítulo 267
¡Bloqueo de la Calle 65!
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
Corregido por Noe
Editado por AMarauder
“Tail, ¿has guardado tus cosas? Nos iremos pronto. Piensa con cuidado y mira si te dejas algo.”
En la puerta de la Ciudad de Boulder.
Antes de hacer fila para salir de la ciudad, SiSi estaba revisando la MV y la mochila de Tail, confirmando por segunda vez si se había dejado algo atrás. Sus acciones y comportamiento se parecían mucho a los de una madre.
“¡Oh! Lo guardé todo… Espera… ¿Dónde está Bollito?” – Tail miró de repente a su alrededor alerta, notando lo que faltaba en el equipo.
Teng Teng, que ya se había puesto a la cola, miró a Tail y SiSi con sorpresa.
“¿Eh? ¿No trajiste a Bollito?”
“…Es realmente extraño. ¿Por qué un oso tan grande tiene una presencia tan baja?” – murmuró SiSi, desviando sutilmente la mirada.
Debe ser porque era demasiado cobarde.
Pasta de Sésamo, que también se había olvidado de Bollito, se sonrojó y sus orejas de gato en la parte superior de su cabeza se movieron tímidamente.
“La traeré.”
“¡Tail también!”
SiSi, que predijo el movimiento de Tail, la atrapó hábilmente.
“El área del almacén no está lejos, puede ir sola. Tail solo necesita ponerse en la fila obedientemente. Pronto nos tocará.”
“¡Tsk!”
Bollito se había estado quedando con los bueyes de dos cabezas durante los últimos días. Se decía que el resto de animales del almacén estaban asustados, temblando constantemente. Por ello, aunque habían llegado a un nuevo mapa, no pudo explorar nada. Y ahora que se iban, casi la olvidan por su baja presencia. Era muy lamentable.
SiSi no pudo evitar sentirse avergonzada. Decidió que después de regresar al puesto de avanzada, la invitaría a un poco de pescado.
Tail no tardó demasiado. El guardia simplemente miró los carteles de se busca de la pared, se aseguró de que nadie que hubiera cometido algún delito pudiera escaparse y luego dejó que el grupo se fuera.
Originalmente Xu Shun iba a partir con ellos, pero debido a que recibió una misión urgente, se separó del grupo.
Después de salir de la puerta de la ciudad, YaYa se estiró cómodamente, miró la puesta de sol en el cielo y levantó las comisuras de la boca con satisfacción.
“¡Por fin nos vamos a casa!”
Pero antes de eso, todavía tenía que esperar al resto del grupo.
Había vendido el exoesqueleto KV-1 con placas de acero por 200 fichas. Y aunque sufrió una pequeña pérdida, no era un gran problema. Pero al pensar en cómo Mosquito la hizo quedarse atrapada en una pared, YaYa no pudo evitar tener una pizca de peligro encantador en sus brillantes ojos. ¡Juró que cuando regresara le impactaría con un puño tan grande como un hongo o escribiría su nombre del revés!
La puerta de la ciudad estaba muy animada.
Había un flujo interminable de comerciantes yendo y viniendo, mercenarios en busca de trabajo caminando por la plaza a la que daba la puerta de la ciudad y vendedores ambulantes con productos extraños. La milicia había instalado un puesto de reclutamiento en la puerta de la ciudad. La gente que se inscribía había creado una cola que iba desde la puerta de la ciudad hasta los barrios marginales.
La radio en la puerta del barrio bajo transmitía una y otra vez el trato que se le daría a los reclutas: 2 raíces fritas al día y 2 comidas con crema nutritiva. Mientras se alistasen en la milicia, también recibirían un arma y munición suficiente cuando llegasen a la línea del frente.
YaYa miró a su alrededor con curiosidad y, en ese momento, un silbido llegó desde un lateral. Pero consciente de la mirada que caía sobre ella, inconscientemente giró la cara hacia allí, donde vio a tres hombres que parecían mercenarios mirándola con una sonrisa.
Al ver a YaYa mirándolos, el líder mercenario que caminaba en el medio silbó burlonamente.
“Oye, belleza.”
Las dos personas que estaban a su lado también abrieron la boca.
“¿Sola?”
“No es sencillo lidiar con la Marea. ¿Por qué no vienes con nosotros hasta el sur para hacer una fortuna?”
YaYa estaba muy disgustada con sus miradas. Aunque no entendía completamente de que estaban hablando, solo por su comportamiento, sabía que estaban tratando de iniciar una conversación. Y lo más probable es que fueran malas personas.
“No me interesa, largo.” – dijo YaYa con impaciencia mientras les hacía un gesto poco decoroso.
Había conocido a muchos charlatanes en los últimos dos días, en su mayoría mercenarios y, ocasionalmente, algunos hombres de negocios. Pero ninguno de ellos era de su agrado. Sin mencionar la apariencia desaliñada, la mirada maliciosa en sus ojos la hacía sentir físicamente incómoda. Se podía decir que las palabras muy mala, muy mala persona casi estaban escritas en sus rostros.
Lo que realmente le interesaba era un gran hermano que fuera maduro, guapo, educado, inteligente, confiable y lleno de sentido de la justicia. Tampoco debería ser demasiado tonto, después de todo, ella misma era un poco tonta a veces.
‘¿Uh?’
Tras pensarlo de esa manera, de repente se dio cuenta de que el Administrador era simplemente su tipo ideal. Tenía que admitir que la compañía que creó Wasteland Online era realmente buena en eso. Era una lástima que el Administrador no fuera real.
Al ver que la belleza los ignoraba por completo, un evidente rastro de molestia apareció en los rostros de los tres mercenarios. Aunque tampoco podían entender el dialecto que estaba hablando, el rechazo era tan obvio como la actitud de ignorarlos.
Con los ojos entrecerrados, el hombre barbudo dio un paso adelante, con un toque de amenaza en el tono de su voz.
“Te aconsejo que pienses con claridad antes de hablar. Esto no es la Ciudad de Boulder. Una vez que salgas por esa puerta, estará el páramo. ¿No crees que cualquier cosa puede pasar en él?”
‘¿Qué está diciendo este idiota?’
YaYa puso los ojos en blanco, pero cuando estaba a punto de decir lárgate en el idioma de la Federación Popular, las voces de sus compañeros de equipo vinieron desde la dirección en la que estaba la puerta.
“¿Eh? ¿Volvieron a acercarse a YaYa? Empezamos de nuevo…” – dijo Teng Teng.
“Maldita sea, ¿por qué nadie se acerca a mí?” – añadió Tail, malhumorada.
“No te preocupes, tampoco se acercan a mí…” – respondió Teng Teng, tratando de consolarla.
Los ojos de SiSi se posaron sobre las dos coletas de Teng Teng, con una expresión poco sutil.
“Si entablan una conversación con Teng Teng, probablemente serán arrestados por criminales.”
Teng Teng se dio la vuelta y la fulminó con la mirada, mostrando sus colmillos con enojo.
“¡Qué demonios! ¿Me estás menospreciando?”
SiSi tosió secamente.
“No me atrevería. Solo estaba bromeando.”
Los tres mercenarios intercambiaron miradas. Luego sus ojos se posaron en la gente que llegaba desde la puerta con un toque de vigilancia. Especialmente el líder mercenario barbudo que estaba de pie en el medio, sus ojos se entrecerraron peligrosamente. De esas personas, sintió un aura similar. Pero era complicado decir qué tan fuertes eran. Después de todo, ¡había fortalezas y debilidades entre los despertados!
Caminando hacia el líder mercenario, Tail cruzó los brazos frente a su pecho y lo miró de arriba abajo.
“Oye, jovencito, eres muy valiente. De verdad te atreviste a coquetear con nuestra YaYa.”
Al ver los brazos cruzados frente a su pecho, el líder mercenario mantuvo un rostro inexpresivo y se burló en su corazón.
‘¡Ni siquiera es tan bonita!’
Como un rayo, extendió su mano hacia el revólver en su cintura. Pero antes de que pudiera alcanzar su arma, vio pasar algo rápidamente frente a sus ojos. Luego se encontró con un arma presionando contra su cabeza. El viento sopló junto a sus oídos y una gota de sudor frío cayó por la frente del líder mercenario.
‘¡Qué rápido!’
“Te aconsejo que no hagas ningún movimiento. Tail aprendió a usar un arma hace apenas unos meses. Si algo sale mal, solo tú tendrás la culpa.”
En algún momento, SiSi apareció a su lado. Tenía una Pu-9 en la mano apuntando contra la espalda de un mercenario.
“Yo también, por cierto.” – dijo con calma, en el lenguaje no estándar de la Federación Popular.
Aunque la comunicación se realizaba a través de servidores, sorprendentemente no había ningún obstáculo. A veces, el simple lenguaje corporal era mucho más sencillo de entender. El líder mercenario tosió secamente, levantó las manos avergonzado y retrocedió lentamente.
“No te pongas nerviosa, solo me estaba apretando el cinturón…”
SiSi lo miró con frialdad.
“Lárgate.”
Los tres mercenarios se alejaron de inmediato, no se atrevieron a quedarse ni un segundo más.
SiSi guardó la metralleta y la escondió debajo de su abrigo. La gente a su alrededor susurraba, mientras miraba al grupo de personas con evidente miedo en sus ojos. Hasta aquellos que se estaban preparando para seguirlos, no se atrevieron a acercarse a ellos de nuevo. Solo pudieron observar en silencio desde la distancia.
Al sentir las miradas a su alrededor, YaYa se sintió un poca nerviosa.
“Vámonos rápido. Siento que mucha gente nos está observando.”
SiSsi asintió, mirando a su alrededor.
“Retirémonos. Siento que va a pasar algo grande.”
La caravana de Liszt finalmente salió de la ciudad. El gran oso blanco y el gato también estaban en el grupo.
Xu Shun, quien fue a lidiar con otras cosas, también estaba de regreso.
Mientras hablaban, las máquinas virtuales en sus brazos vibraron al unísono al pasar por la puerta. Todos rápidamente levantaron el brazo y echaron un vistazo. Solo para ver como una ventana aparecía en la pantalla.
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Al ver esta ventana emergente, SiSi se sorprendió.
“Lo he gafado por completo…” – susurró. Solo unos segundos después de que dijese que iba a pasar algo grande…. sucedió.
* * *
En las escaleras del metro de la Calle Jardín de Flores, los jugadores se dirigían hacia la superficie con armas y municiones a la espalda. Subieron por las escaleras mecánicas estropeadas, pasaron por las calles destrozadas y marcharon hacia el sur.
El cielo ya estaba oscureciendo. Sería completamente de noche en una hora como máximo. Aun así, la nube gris verdosa todavía se podía ver en el cielo, no muy lejos.
“¿No dijeron que comenzaría dentro de dos semanas? Solo ha pasado una.”
“Parece que la Marea está sucediendo antes de lo previsto.”
“Esto es muy emocionante. ¡Vamos a jugar una campaña de guerra!”
Los jugadores charlaron entre ellos, todos tenían expresiones de emoción en sus rostros. ¡Esta vez su oponente eran mutantes! ¡Una guerra de asedio de monstruos! ¡El punto culminante de cualquier MMORPG!
Sería horrible perderse un evento tan emocionante. Los jugadores que iban a participar en el evento hasta pidieron el día libre en la realidad.
“Tengo un mal presentimiento.” – dijo Soy la Oscuridad, mientras caminaba con su grupo con un rifle en la mano.
“¿Descubriste algo?” – preguntó Batalla.
Soy la Oscuridad miró a Manantial, que lideraba el equipo.
“¡Ese cobarde no lleva su exoesqueleto!”
“Ja, ja, estás exagerando.” – Batalla se rio, mientras le pasaba el brazo por el hombro. – “No te preocupes, si tienes miedo, puedes quedarte detrás de mí más tarde. ¡Yo te protegeré!”
Soy la Oscuridad puso los ojos en blanco sin apreciarlo y le apartó la mano.
“Piérdete, ¡siempre eres el que corre más rápido!”
“¡El lugar más peligroso es el más seguro! Aunque fui el que corrió más rápido, ¿me has visto morir alguna vez?” – dijo Batalla con indiferencia.
Caminando en medio del grupo, Manantial miró el mapa con cara seria.
“Dejad de decir tonterías. Solo seguid mis órdenes. Intentaré llevaros de vuelta con vida.”
Al principio no quería asumir esa tarea, pero el resto se inscribieron voluntariamente y se le ordenó sumarse a esta peligrosa misión. No podía rechazarla, después de todo era una misión exclusiva emitida por el PNJ líder de la facción. Con el nivel de simulación de IA en este juego, si se negaba a aceptar esta misión, podría perder la favorabilidad de los PNJs. ¡Eso sería una gran pérdida!
Sin comprender la ansiedad en el corazón de Manantial, Batalla sonrió y le dio un pulgar hacia arriba.
“¡Mantén la calma!”
“……”
Para ser honesto, no estaba nada tranquilo. Más bien asustado.
Una compañía de 120 jugadores era, para decirlo amablemente, un escuadrón de la muerte. Y en el peor, carne de cañón.
Tenían una sola misión: ir a la intersección de la Calle 65 y la circunvalación elevada para bloquear la Marea que avanzaba hacia el norte a través de la autopista. Tenían que aguantar hasta el amanecer y ganar tiempo para que las tropas de retaguardia desplegasen una línea de defensa.
Manantial había estudiado el mapa. La Calle 65 estaba ubicada al norte del quinto anillo. La calle corría de este a oeste y estaba bordeada por edificios de gran altura. El más emblemático era una torre de reloj. Debido al mal estado de los edificios circundantes, los bloques de hormigón caídos habían bloqueado muchas carreteras por la zona. No era fácil de atravesar, lo que lo convertía en una barrera natural.
La autopista elevada de doce carriles iba perpendicular a la Calle 65. Su intersección era un área relativamente abierta y la única zona que permitía el paso de una gran cantidad de personas.
Siempre que desplegaran suficiente potencia de fuego en los edificios elevados a ambos lados de la autopista, podrían suprimir a las trituradoras que estaban detrás de los restos de edificios. Con ello, la presión en la primera línea de batalla se reduciría. Sin embargo, esto era solo una teoría.
Manantial nunca había dirigido a tanta gente. Además, la mitad de los 120 jugadores eran principiantes. Afortunadamente, la otra mitad de los jugadores eran veteranos que habían participado en más de dos batallas. Y la mayoría eran despertados.
De camino al campo de batalla, Manantial dividió temporalmente a los jugadores en 3 pelotones de infantería, cada uno formado por 4 equipos de 10 hombres. Luego les asignó un equipo de comunicación a cada pelotón.
Además de las 120 personas que fueron a la línea del frente, había un equipo de artillería de 20 hombres por detrás. Llevaban 6 morteros de 88 mm y 12 cajas con un total de 144 proyectiles para establecer una posición de artillería en un área abierta a 1,2 kilómetros de ellos.
Como había edificios elevados por todas partes, y la altura a menudo era de cientos de metros, las posiciones de artillería solo podían instalarse en las azoteas.
Considerando que un disparo de artillería era un trabajo técnico, Manantial sintió que sería mejor no depender demasiado de la eficiencia del apoyo de mortero. Puede que se necesitasen más de una docena de proyectiles para corregir la trayectoria, y cualquier cosa podía ocurrir en un campo de batalla.
Al mismo tiempo, cuando la compañía liderada por Manantial fue a la Calle 65 para interceptar la Marea, una fuerza logística compuesta por 200 jugadores con la secuencia genética de fuerza, 20 bueyes de dos cabezas y 300 PNJs iban y venían entre la Calle Bett y la Calle 68. Estaban aprovechando el tiempo para construir la primera línea defensiva contra la Marea. Esa fuerza logística estaba dirigida por Mantener a la Gente Bajo la Espada, arquitecto jefe del Refugio 404.
Las condiciones de las carreteras en el área urbana eran complicadas. Desde los suburbios del norte hasta el borde del quinto anillo, apenas podían usarse motocicletas de dos ruedas. Pero si se atravesaba para ir hasta la Calle 68, solo podían emplearse bueyes de dos cabezas y bicicletas.
Afortunadamente, como Chu Guang tuvo la previsión de transportar los materiales de construcción a la Calle Bett y almacenarlos en el almacén del castillo, la línea de suministro para esta batalla no se extendería demasiado. Los millones de balas en reserva serían suficientes para abastecer a un regimiento durante todo el combate. La nueva zona industrial ya estaba operando a su máxima capacidad. Pero en teoría se podía hacer que la producción media de 30.000 cartuchos de munición por día aumentase hasta 50.000.
Los veteranos que fueron al Pueblo del Arroyo Remoto ya habían regresado. La Ciudad de Boulder también estaba involucrada y estaba enviando tropas al tercer anillo para reprimir la Marea.
Cuanto más se prolongase esta guerra, ¡mejor sería para el Refugio 404! ¡Contener la Marea en la Calle 65 sería la clave para ganar esta batalla!
Se estaba haciendo tarde. La oscuridad envolvió gradualmente las calles.
A medida que el sol se iba, las trituradoras seguían saliendo de las tiendas y callejones a lo largo de las calles. Se arrastraron sobres sus patas por el asfalto repleto de bloques de hormigón y se precipitaron hacia los jugadores que se dirigían hacia la Calle 65.
Sin embargo, las bestias eran bestias después de todo. Obviamente sobreestimaron su propia fuerza, y pronto fueron asesinadas por las balas, y cayeron en las cunetas y charcos de barro en los laterales de la carretera. Y aquellas trituradoras que tuvieron la suerte de correr hacia los jugadores tampoco pudieron hacer nada cuando se enfrentaron a los soldados con armas que las esperaban.
Un jugador con la secuencia genética de fuerza que hubiera superado el nivel 5 podría destrozar con facilidad la cabeza de una trituradora con sus 10 puntos de fuerza. ¡Sin mencionar a los despertados!
Las trituradoras que se precipitaban hacia la multitud eran como ovejas que se precipitaban hacia una manada de lobos. Rápidamente fueron cortadas en pedazos por palas y hachas. O simplemente les aplastaron la cabeza con las culatas de los rifles.
En las sombras, una musculosa enredadera de 2 metros de largo salió por la ventana de un rascacielos cercano, aferrándose a la pared como un simio. Sus ojos rojos miraban fijamente a la calle, enseñando los dientes y dejando escapar un gruñido peligroso. Como si hubiera encontrado una oportunidad, ejerció fuerza con sus pies y su enorme cuerpo salió como un águila con las alas plegadas, descendiendo en picado. Se estrelló contra un equipo de jugadores.
Justo cuando su largo brazo extendido estaba a punto de destrozarlos a todos, un silbido atravesó el aire y voló directamente contra su rostro. La jabalina arrojada fue como una bala de cañón, que hizo estallar directamente su cabeza en pedazos. La enredadera perdió la cabeza y se convirtió en una cometa con la cuerda rota. Cayó pesadamente contra el suelo con un sonido sordo, levantando una nube de polvo y restos de cemento.
“Mierda. ¡Eso fue increíble!”
“¿Hay jugadores que llevan jabalinas?”
Al ver las miradas de sorpresa que le lanzaba la multitud, Kakarott sonrió y sopesó la jabalina que tenía en la mano.
“Todos, ahorrad municiones. El número de trituradoras es pequeño por ahora. Si podéis resolverlo con los puños, no uséis las armas.”
Manantial también asintió.
“Así es. Tratad de no desperdiciar balas. ¡Todavía tenemos una dura batalla por delante!”
Tenían que atravesar tres bloques. Hubo numerosos combates, grandes y pequeños, a lo largo del camino. Aunque se desperdiciaron algunas municiones, afortunadamente no hubo víctimas.
¡La icónica torre del reloj de la Calle 65 apareció ante ellos!
Al mirar la calle silenciosa que tenía delante, Manantial exhaló un suspiro de alivio y sus nervios se relajaron un poco. ¡La Marea aún no había llegado! ¡Todavía no era demasiado tarde!
Sin perder el tiempo, Manantial se acercó al equipo.
“¡El pelotón A avanzará para colocar alambre de púas y usar sus palas de ingeniería para limpiar todos los obstáculos de la carretera que puedan! Intentad mover los bloques de hormigón que hay en los baches, cavad para que sean más profundos. ¡No perdáis tiempo si no podéis cavar!” – gritó Manantial en voz alta a todos los jugadores. – “El pelotón B está a cargo de los edificios de la izquierda. El pelotón C está a cargo de los de la derecha. ¡Necesito que despliegues potencia de fuego a lo largo de la calle para cubrir cada centímetro del campo de batalla! Solo nos quedan alrededor de 3 horas… Si nos damos prisa, ¡nos encontraremos con la primera oleada de trituradoras antes de las 22:00! ¡Moveos!”
Lo que le respondió fue el fuerte rugido de unos soldados con la moral alta. Aunque atrajesen a muchas trituradoras, no sería malo. Era mejor resolver esos problemas antes de que comenzase la batalla, que dedicar energía a lidiar con estas rezagadas después de que comenzase.
Kakarot dirigió a los jugadores del pelotón B hacia el lado izquierdo del campo de batalla, asignó misiones a cada equipo para eliminar a las trituradoras de varios edificios clave y dirigió personalmente a varios soldados con ametralladoras piso arriba.
Las armas de apoyo asignadas al pelotón B incluían 2 ametralladoras pesadas Maxim refrigeradas por agua. Una imitación creada por la Siderúrgica N81, con un peso total de 25 kilogramos. Disparaba balas de rifle de 7mm de máxima potencia, y cada ametralladora estaba equipada con 6 cajas de munición, para un total de 1.500 balas. Además, había 12 rifles antitanque Lanza de 20 mm y 2 Lanzas Pesadas de 37mm. También habían sido producidas por la Siderúrgica N81. Si el primero apenas podía considerarse un arma, el segundo obviamente alcanzaba la categoría de cañón. Si no se instalaba sobre un soporte fijo, probablemente solo un despertado de fuerza podría controlarlo.
Después de desplegar los dos Maxim refrigerados por agua en el tercer piso con la mejor vista, Kakarot, que llevaba una Lanza pesada de 37mm, sacó unos prismáticos y miró hacia el sur. La fragmentada autopista elevada se derrumbó en varias secciones. Había tramos de cientos de metros de largo y otras más cortas en las que solo quedaban los pilares. Al mirarlo, parecían islas aisladas en la ciudad.
El lugar más alejado estaba completamente bloqueado por una densa niebla. Kakarot guardó los prismáticos y les indicó a los miembros de su equipo que se pusieran las máscaras antigás.
No muy lejos, los jugadores del pelotón A habían levantado una maraña de alambre de púas para sellar varias carreteras secundarias a ambos lados del viaducto. Aunque esos pocos alambres no podrían impedir que las trituradoras avanzasen, deberían ser más que suficiente para restringir su movimiento.
“¿Cuántos monstruos hay ahí abajo…?” – preguntó un jugador de constitución llamado Kevin Pierna Rota, sosteniendo una ametralladora con ambas manos.
“No lo sé… La información dice que son alrededor de 100.000. Tal vez más, puede que menos. Con una niebla tan espesa, solo podemos hacer una estimación. Quién sabe.” – dijo Hombre de Diez Golpes.
“¿Tenemos 100.000 balas?” – preguntó Cazafantasmas.
Kakarot se quedó en silencio durante un rato y luego respondió con un tono de duda.
“Tal vez… El grupo logístico prometió que haría todo lo posible por entregarnos munición, pero si no…” – mientras hablaba, le dio unas palmaditas al hacha que colgaba de su cintura. – “Solo usa esto.”
De acuerdo con el plan elaborado, si el Pelotón A era aniquilado, el B ocuparía su posición y se movería desde el flanco izquierdo hasta el frente para lidiar con la Marea. Si el Pelotón B era eliminado, entonces el C tendría que encargarse de la situación.
El número de trituradoras que se aproximaban era imposible de calcular. Cuando un gran grupo de cuerpos fructíferos se reunía, la nube de esporas gris verdosa se volvía como algo sólido, haciendo que fuera imposible saber lo que había en su interior.
Después de que se instalaron unas fortificaciones simples, el Pelotón A se retiró a su posición.
La espesa niebla gris verdosa se acercaba. Era obvio que habían detectado a los humanos que les bloqueaban el paso ya que su ritmo se había acelerado. Los que iban primero incluso empezaron a correr. ¡El crujido de las patas contra la grava y sus rugidos provenían constantemente de la niebla!
Manantial, que rara vez se encontraba en primera línea del campo de batalla con un equipo tan barato, sostenía un rifle de asalto Segador entre las manos mientras gritaba a los jugadores.
“¡Hermanos! ¡La Marea se acerca! ¡Necesitamos mantenernos firmes durante al menos 12 horas y hacer todo lo posible para evitar que la Marea continúe hacia el norte! ¡Necesitamos ganar tiempo para que nuestros amigos terminen de construir las defensas en la retaguardia! Puede que no podamos salvar nuestro progreso, ¡pero la gloria estará con nosotros!”
“¡Fuego…!”
¡Ta, ta, ta ,ta ,ta…!
Las llamas brotaban de los cañones negros.
Los primeros en disparar fueron los Maxin refrigerados por agua, esparciendo balas de izquierda a derecha. Las balas arrojadas eran como gotas de lluvia, atravesaron los obstáculos bajo el viaducto y tejieron una red. ¡Desgarrando la noche por completo!Frente a la repentina lluvia de acero, las trituradoras que se precipitaban al frente cayeron como trigo en la cosecha.
¡La carne y la pólvora chocaron!
Las trituradoras avanzaron sin miedo a la muerte. Tan pronto como los mutantes que iban delante caían, sus cadáveres eran pisoteados por los que iban detrás. En tan solo unos minutos, había pedazos de cuerpos y extremidades por todo el suelo. Como carne saliendo de una picadora.
La intensa carga se desintegró rápidamente.
Los jugadores del pelotón A mataron con sus rifles a algunos peces que se habían escapado de la red. No había necesidad de desperdiciar munición de las ametralladoras.
Tumbado junto a la ventana del tercer piso, Kevin Pierna Rota levantó el dedo índice de la humeante ametralladora y exhaló un suspiro de alivio.
“¡Esto es más fácil de lo que imaginaba!”
Los depredadores al menos sabían cómo esconderse o se arrastraban hacia adelante por el suelo, lanzando bombas de humo para cubrirse. Sin embargo, esas trituradoras parecían no tener ningún miedo a la muerte. Eran incluso más valientes que los clones. Sin embargo, frente a la potencia de fuego de las ametralladoras pesadas, ¡este tipo de valentía no era diferente del suicidio!
En la posición del pelotón A.
“La Marea parece haberse detenido.” – dijo Batalla bajando el cañón de su arma tras matar a la última trituradora.
Los disparos cesaron y toda la calle quedó envuelta en un extraño silencio.
Mirando solemnemente hacia adelante, Manantial asintió lentamente.
“La mala noticia es que las fortificaciones que pasamos 2 horas preparando fueron básicamente inútiles.”
Soy la Oscuridad tragó saliva.
“No… Siguen avanzando. Puedo sentir su presencia. Y hay algo aterrador entre ellos.”
Batalla le dio una palmadita en el hombro y sonrió sin miedo.
“Estás tratando de asustarte a ti mismo. Incluso si es cierto, aún podremos eliminarlos.”
“Hablando de eso, ¿por qué esas trituradoras no se juntan? ¿Por qué vienen en oleadas?” – preguntó un principiante a su lado de repente.
Otro jugador también frunció el ceño.
“Así es… Solo duró 10 minutos.”
Ni siquiera había durado tanto.
“Cuando decenas de miles de unidades se amontonan, la velocidad de avance se reduce. Tropezar es algo común. Si una persona se cae, se convertirá inmediatamente en un desastre. Cuando hay un ancho de batalla limitado, es mejor avanzar por oleadas.” – dijo con calma Manantial, que seguía en la misma posición, de pie. – “Aunque estos roedores son estúpidos… ¡Debe haber algo que los controle!”
Al mirar el alambre de púas cubierto de carne y sangre y la niebla cada vez más espesa, Manantial no pudo evitar sentirse incómodo. En la oleada anterior, no solo no vieron ningún tirano, sino que ni siquiera vieron a una enredadera.
‘Usaron carne de cañón para explorar el camino, y luego avanzarían con la fuerza principal… ¿Estos mutantes son realmente cuerpos fructíferos de moho mucilaginoso?’
Todos estuvieron callados durante 10 minutos.
En ese momento, entre la niebla gris verdosa se escuchó un grito desgarrador. El corazón de todos se encogió y sus dedos índices se apoyaron en el gatillo al mismo tiempo.
Soy la Oscuridad pensó que le iba a dar un infarto, cuando una fuerte sensación de crisis se apoderó de todo su cuerpo.
‘¡Ahí están!’