martes, 5 de noviembre de 2019

SYN Capítulo 52

Volumen 6 Capítulo 1
Compañero
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

Siendo fiel a su palabra, el noble demoniaco le llevó hasta el lugar donde estaba el permiso y pronto estuvo a su vista. La verdad es que era un lugar apropiado para guardar un objeto de esas características. Estaba ante una fortaleza. ‘Un castillo demoniaco dentro de un castillo demoniaco…’ La mazmorra del castillo demoniaco solo era un castillo de nombre. Se parecía más a una torre desde el exterior. Pero el edificio que tenía delante era realmente apropiado para ser un castillo demoniaco. Los soldados que custodiaban las puertas del castillo vieron a Jinwoo y se pusieron en guardia. Sin embargo…
“Es un invitado.” – dijo Eshil con firmeza mientras levantaba la barbilla.
Los soldados abrieron rápidamente la puerta y pronto fueron recibidos por un grupo de caballeros demoniacos.
“Señorita Eshil, estábamos esperando tu regreso.” “¿Dónde está Padre?” “Está en la sala de audiencias.” “Vale.” “Señorita Eshil… ¿Quién es ese hombre?” – preguntó un caballero tras mirar a Jinwoo. “Es un invitado importante. Cuida tus modales.” – respondió con una voz severa, haciendo que los caballeros bajaran la cabeza y se apartasen de su camino.
Jinwoo siguió a Eshil hasta la parte más profunda del castillo. Después de caminar a través de muchos pasillos, la pareja llegó a una gran habitación que recordaba a la sala del jefe al final de una mazmorra. ‘¿Es esta la sala de audiencias?’ Jinwoo miró a su alrededor. Excepto por los pilares gigantescos que bordeaban los laterales de la habitación, estaba bastante vacía, como si estuvieran haciendo espacio para una batalla. ‘Si elijo luchar contra ellos, probablemente sea aquí donde esté la lucha contra el jefe.’ El cazador movió su mirada hacia el fondo de la sala. Un noble demoniaco estaba sentado en una silla grande sobre una plataforma. Ese debía ser el jefe de este edificio. Eshil y Jinwoo se detuvieron ante el jefe.
“Eshil.” – dijo el líder, hablando primero. “Padre, este es…”
Pero antes de que Eshil pudiera explicarse, el jefe se encontró con la mirada de Jinwoo lo que hizo que sus ojos se ensancharan y comenzaran a temblar.
“T… Tú, ¿a quién has traído a este lugar?” “Padre, esta persona está aquí como invitado.”
A pesar de su explicación, la tensión del jefe no disminuyó.
“¿Un invitado? ¿Qué clase de huésped trae a un ejército a la casa de otra persona?” “¿Padre?”
Eshil miró a Jinwoo, no sabía de qué estaba hablando su padre.
“Eshil, ¿no lo ves? ¿El ejército aterrador que se esconde en la sombra de ese hombre?” – continuó con voz temblorosa, sin apartar la mirada.
La mirada de Jinwoo se agudizó. Sintiendo el tenso estado de ánimo, Eshil se estremeció y dio un paso atrás. ‘¿Tiene buenos sentidos?’ – pensó mientras ponía una expresión confusa. De alguna manera, parecía que el jefe podía ver a los soldados escondidos en su sombra. ‘No estoy seguro de si esto es bueno o malo.’ En caso de que estallara una batalla, Jinwoo había guardado a todo el ejército en su sombra.
“¿Te atreves a entrar en mi casa con esos soldados?”
A ver cómo su líder alzaba la voz, los caballeros demoniacos inundaron la habitación.
“¡Padre!” – gritó Eshil a su padre.
El jefe se había levantado de su asiento y lo estaba mirando con rabia.
“He hecho una promesa.” – dijo finalmente Jinwoo abriendo la boca, tras ver cómo se desarrollaba la escena en silencio.
Sin sentir una pizca de nerviosismo por parte del humano, las cejas del jefe se movieron…
“¿Qué promesa?” “Permiso de entrada.” – contestó Jinwoo dando un paso adelante. – “Si me das el permiso de entrada, dejaré este lugar en silencio.”
El jefe tragó saliva.
Los informes hablaban de algo que estaba escalando la torre mientras mataba a los demonios con una velocidad aterradora, ¿es él?
Había recibido informes de que los confiables Volkhan y Metus habían muerto, haciendo que el jefe cayera en la desesperación. Aunque componían un clan de nobles demoniacos, eran los más débiles de los veinte clanes de nobles. Tendrían que prepararse para lo peor contra un enemigo que había derrotado a Volkhan y a Metus con tanta facilidad. Sin embargo, ese temible enemigo ahora les estaba diciendo que dejaría este lugar por su propia cuenta.
‘¿Puedo creer en tu palabra…?’ – se preguntaba en su dubitativa mente. – “¿Eso es realmente todo lo que quieres?” “Hay una cosa más…” – respondió al instante, como si estuviera esperando esa pregunta.
Por supuesto, el jefe esperaba esa respuesta. Los que estaban en una posición de fuerza podían exigir tanto como quisieran. Su corazón ya se sentía frustrado ante la idea de que este humano pediría algo escandaloso e insultaría a su clan, provocando que sus soldados lo atacasen al instante.
“Quiero tenerla por un tiempo.” – contestó mientras ponía una mano sobre el hombro de su hija… “¿QUÉ?”
Tanto el jefe como los caballeros expresaron su sorpresa al unísono. “¿Hmm?” – dijo mientras miraba a su alrededor. Eshil había dicho que sabía dónde estaban los permisos de entrada de los pisos superiores. Para encontrarlos, solo pedía tomarla prestada como guía por un tiempo… ‘¿He dicho algo malo?’ Jinwoo inclinó la cabeza mientras miraba al tembloroso padre, a los caballeros espantados y al ruborizado rostro de Eshil.
* * *
“¿Una guía?”
Después de que Eshil explicara el significado de las palabras de Jinwoo, el jefe finalmente pudo calmarse.
El permiso de entrada y una guía, ¿realmente no quiere nada más? – pensó mientras se sentaba de nuevo en su silla.
Cuando habían despertado por primera vez en este piso, una voz les repetía sin cesar en su cabeza que protegieran este lugar. Sin embargo, no había poder que les obligara a seguir esa orden por la fuerza. Pero, como cuando uno busca comida cuando tiene hambre, o duerme cuando está cansado, los clanes siguieron la orden como si fuera algo arraigado en su naturaleza. Por ello, cuando recibieron la noticia de que un enemigo desconocido había invadido la zona con unos soldados negros y cazaba demonios, pensaron que había llegado el momento de cumplir con sus órdenes. Después de considerar sus opciones, el jefe ordenó la supresión del enemigo, incluso recibió un informe comunicando que una de las unidades de soldados negros había sido derribada con facilidad. Sin embargo, los exploradores también le habían informado que había unidades enemigas en una liga completamente diferente a la que habían derrotado. Una estaba dirigida por un monstruo gigante que exhalaba un fuego aterrador y otra por un caballero delgado con un casco con plumas. El jefe entendió que, aunque movilizase a todo el clan Ladir contra esas unidades, su victoria no estaba asegurada. Y así, el ejército se había estado reuniendo para prepararse para lo que podría ser su batalla final. Sin embargo, faltaba algo en todos los informes de los exploradores. La existencia de ese humano que estaba ante él. Su existencia desechó todos sus cálculos.
Si supiera que esta existencia monstruosa era el amo de esos soldados, ni siquiera me habría preparado para luchar.
El jefe era capaz de saberlo, solo con mirarle a los ojos. La desaparición de los soldados enemigos se recibió por primera vez como una gran noticia. Sin embargo, ahora veía que todos estaban escondidos en la sombra de este humano, esperando sus órdenes. Incluso ahora, el jefe temblaba ante la sed de sangre que emanaba del aterrador ejército que esperaba en su sombra.
Aunque hiere mi orgullo negociar con un humano…
Uno de los elementos que estaba a su cuidado, definitivamente se llamaba Permiso de entrada. Pero no sabía que costo tendría que pagar por protegerlo. No, incluso si sacrificaban toda su fuerza, no parecía que pudieran prevalecer contra los soldados de este humano. Además, también tendrían que luchar contra él…
Está escondiendo su verdadera fuerza…
El jefe no estaba seguro de por qué, pero sabía que lo que sentía era como la punta de un iceberg del poder de Jinwoo. Era aterrador estar de pie ante un enemigo que no podía comprender en su totalidad.
“Eso es… ¿Eso es realmente todo lo que quieres?” – dijo el jefe con una sonrisa nerviosa.
Si podían comprar la salvación de su clan, regalar un simple pergamino no era nada. Como la acción podría dar lugar a proteger algo más importante que un objeto, tampoco era como si estuvieran desobedeciendo la orden de sus cabezas. Jinwoo asintió.
“¿No le harás nada a mi hija?” – dijo encogiéndose de miedo.
Sintió que su hija lo miraba. ‘Un monstruo que se preocupa por su hija…’ Jinwoo se estaba divirtiendo. Aun así, el cazador no tenía tales intenciones, por lo que asintió sin dudarlo.
“Está bien, estamos de acuerdo con tus términos.” – dijo sonriendo tras un momento de reflexión.
Habiendo tomado una decisión, el jefe repentinamente sintió una enorme sensación de alivio. Salvarse de una gran calamidad entregando un pedazo de papel era algo que valía la pena celebrar.
Más bien, deberíamos estar agradecidos si está de acuerdo únicamente con eso.
Ante la sonrisa del jefe, Jinwoo también se relajó y le devolvió la sonrisa. El hombre se había estado preparando para un resultado diferente todo el tiempo. ‘Eshil se parece un poco a su padre.’ No sabía si era algo que había creado el sistema, o eran sus verdaderas palabras… Pero dejando de lado su curiosidad, Jinwoo dijo las palabras que el jefe había estado esperando.
“Voy a cumplir mi promesa.” “Muy bien.”
El jefe chasqueó los dedos y un caballero trajo un pergamino gigante, colocándolo ante Jinwoo. ‘Realmente es el permiso de entrada.’ – pensó tras desplegar el pergamino.

Permiso de entrada
Rareza: ???
Tipo: ???
Un permiso para entrar en el piso 81.
Se puede utilizar en el círculo mágico del piso 80 para moverse entre los pisos.
A diferencia de los permisos de entrada de los pisos inferiores, éste estaba decorado con el sello del clan Ladir. Al principio no había estado seguro de poder conseguir un objeto únicamente hablando con los monstruos, pero al final había funcionado. ‘Entonces… ¿Eso significa que a partir de ahora tengo que obtener un permiso de cada uno de los clanes?’ Las esquinas de la boca del cazador se levantaron. En lugar de depender de obtenerlo por una caída de objetos aleatoria, este era un método mucho mejor. Jinwoo volvió a enrollar el pergamino y lo puso dentro de su inventario.
“Nos vamos.” – dijo haciéndole un gesto a Eshil y volviéndose hacia la entrada, pero los caballeros le bloquearon el paso.
“¿…?” Jinwoo miró hacia atrás con sospecha, pero Eshil solo estaba sonriendo con felicidad. No sabía qué estaba pasando pero, de repente, el jefe se acercó y se detuvo ante Jinwoo.
“El clan Ladir nunca ha despachado a un invitado de esa forma.”
En cualquier otra situación, el gran cuerpo del jefe habría emitido una gran presión. Sin embargo, al mirar la sonrisa amistosa del anciano, no parecía que estuviera tratando de asustarlo.
“Para celebrar que nuestras negociaciones han terminado tan bien, ¿nos acompañarás en una gran comida? También me gustaría preparar a mi hija para el largo viaje que tiene por delante.” – dijo con una voz de súplica.
Jinwoo volvió su mirada hacia Eshil y la mujer demonio lo miró con unos ojos que querían que aceptara. La verdad es que había mantenido su promesa hasta ese momento, así que no tendría problema por aguantar un poco sus costumbres. Además, ya era hora de que hiciera una pausa para comer. Estaba empezando a cogerle manía a comer siempre el mismo pan y carne del sistema.
“De acuerdo…” “¡Tienes mi gratitud!” – añadió el jefe con alegría cuando el humano aceptó después de un momento de vacilación.
Tanto Eshil como los caballeros también se alegraron
“¿A qué estáis esperando? ¡Preparad una fiesta para nuestro invitado!” – gritó el jefe a sus subordinados.
* * *
Habiendo desperdiciado tanto tiempo en el piso 80, Jinwoo no tenía planeado perder ni un solo segundo en los pisos superiores. Al principio se había preocupado por si Eshil podría atravesar el círculo mágico con él, pero el problema se resolvió rápidamente.

Grupo
Se va a solicitar el ingreso en el grupo a un noble demoníaco.
Los miembros de un grupo pueden moverse juntos a través del círculo mágico y compartir puntos de experiencia según su nivel de contribución.
¿Aceptar?
¿Los puntos de experiencia se comparten con los miembros del equipo?’ En un primer momento estaba un poco indeciso, pero siguió leyendo y se dio cuenta de que dependía del nivel de contribución. Como tal, mientras el miembro del equipo no peleara, no tendría que compartir ningún punto de experiencia.
“Si nos encontramos con un combate, bajo ninguna circunstancia te unirás a la batalla, yo me haré cargo de todo.” – dijo Jinwoo, asegurándose de explicarlo todo a la perfección. “Está bien…” – respondió Eshil tímidamente.
“¿…?” Tras aceptarla en el grupo, Jinwoo se movió al piso siguiente y comenzó a avanzar. Eshil, que llevaba una bolsa varias veces más grande que ella, apenas era capaz de mantener el ritmo. Lo que ocurría no era que la bolsa fuera pesada, sino que el ritmo de Jinwoo resultaba demasiado rápido para ella. El cazador tenía que detenerse cada poco tiempo para dejarla ponerse al día.
“Ahí está.” – dijo Eshil mirando por encima del mapa del piso 81 y señalando hacia un castillo que comenzaba a mostrarse en el horizonte. Jinwoo asintió. “Discúlpame un momento.”
Eshil puso la bosla en el suelo y comenzó a revolver en su interior. Poco después, sacó una botella de porcelana.
“¿Para qué es eso?” “Es el alcohol favorito del Clan Garsh. Con esto, podríamos ser capaces de negociar…” “¿Negociar?”
Jinwoo sonrió y convocó a sus soldados. ‘Apareced.’ Por orden de su maestro, los soldados sombra aparecieron al unísono. Shoooooooo…
¿Cómo podría ser esto…?
Eshil pensaba que sus ojos le estaban fallando. Había tres soldados negros que igualaban el poder de los nobles demoniacos. El maestro que había llamado a su ejército también sostenía dos dagas que habían aparecido de la nada. De pie, a su lado, se sentía como si estuvieran cortando el pie de Eshil. La mujer demoníaca se preguntaba si este humano era el mismo hombre con el que había estado hablando hacía unos momentos.
“N… ¿No estás aquí para negociar?” “Eh… Por casualidad… ¿Vosotros sois amigos de este clan Garsh?” – respondió Jinwoo haciendo otra pregunta. “N… No. Incluso en el mundo de los demonios, los clanes nobles siempre estaban compitiendo entre sí para conseguir un estado más alto… Bueno, quiero decir, al menos podemos hablar los unos con los otros.” “Eso está bien.” – respondió el cazador con una amplia sonrisa.
Salvar a un solo clan era suficiente. No desperdiciaría más puntos de experiencia obteniendo los permisos de entrada.
“Quédate aquí.”
Con eso, Jinwoo se adelantó con su ejército.
“Es… ¡Espera!”
Eshil solo podía mirar con los ojos bien abiertos mientras Jinwoo se movía más rápido de lo que podía ver.
“¡Aaaaah!”
En un abrir y cerrar de ojos, las puertas del castillo del clan Garsh estaban ardiendo. ¡Woooooooooooosh! Un monstruo negro gigante lanzaba ráfagas de fuego hacia las puertas, derritiéndolas sin que presentaran ninguna resistencia. Los sorprendidos caballeros del clan Garsh fueron rápidamente derrotados por los soldados sombra.
“Mierda…” – pronunció Eshil, sin saber si era por miedo o por terror. “¡Aaaaah!” “¡Uaaaaaaaaaaah!”
El castillo de Garsh era varias veces más grande que el de su familia y estaba siendo conquistado sin esfuerzo. Eshil tragó saliva.
Si Padre no le hubiera dado el permiso…
El castillo de Ladir habría caído como lo estaba haciendo el castillo de Garsh en este momento. Al mismo tiempo, estaba extremadamente contenta de que no fuera así. ¡Broooooooom! Una torre de la parte superior del castillo se derrumbó con un fuerte estruendo.
¿Cómo íbamos a luchar contra estos monstruos…?
Eshil se limpió el sudor que se estaba acumulando en su frente y suspiró aliviada al darse cuenta de que su clan había evitado un terrible desastre.
* * *
Japón. Los empleados de la Asociación de Cazadores japonesa y los miembros del gobierno japonés estaban reunidos en una sala de juntas. El Presidente de la Asociación entró en la sala, llena de una pesada atmósfera y se sentó. “Últimamente, Corea está haciendo cierto ruido por la aparición de su décimo cazador de rango S.” – dijo con tranquilidad abriendo su boca. Los miembros de la sala se rieron con condescendencia. El número de cazadores de rango S en Japón ya había superado la veintena y pensar que su vecino estaba feliz con la mitad… No, si se excluía al muerto y al que había abandonado el país, Corea del Sur solo tenía ocho cazadores de rango S. Su alegría no tenía sentido. Aun así, la agenda de la reunión de hoy no era para burlarse de Corea del Sur. Si lo fuera, el ambiente de la habitación no sería tan pesado. “¿Qué tiene eso que ver con la reunión de hoy?” – dijo el ministro de defensa japonés con una expresión molesta. Su voz estaba llena de incomodidad. En este momento, al sur de Corea, la isla de Jeju estaba invadida por bestias mágicas porque el país había sido incapaz de limpiar una puerta de rango S. Además, las bestias mágicas que habían salido de la mazmorra no eran comunes; se trataba de bestias mágicas con un feroz sentido de la unidad y una reproducción increíble. Era bestias tipo hormiga. Bueno, si fuera solo eso, los empleados del gobierno no tendrían reparos en reírse del gobierno coreano, pero el problema era que las complicaciones de sus vecinos ahora estaban llegando a su propio país. Justo el día anterior, una hormiga, que suponían que había salido volando de la isla de Jeju, había borrado una pequeña aldea del mapa. El gobierno japonés ya no podía ignorar la difícil situación del país vecino. Ahora lo importante era idear algún tipo de método para calmar la ira del primer ministro japonés. Pensar que el Presidente de la Asociación japonesa haría una broma en medio de este estado de ánimo no pudo evitar que el ministro de defensa frunciera el ceño. “Las personas son propensas a cometer errores cuando son felices, como cuando celebran algo.” – continuó el Presidente de la Asociación japonesa. Su pelo blanco y las numerosas arrugas en su rostro mostraban los muchos años de experiencia del presidente de la Asociación japonesa. “Creo que este es el momento adecuado.” Ante su sospechosa declaración, la atención de toda la sala se centró en escuchar sus palabras. “Tienes… ¿Tienes alguna clase de buen plan?” – preguntó el ministro de defensa con nerviosismo. “En lugar de un buen plan, es uno apropiado.” Incluyendo al ministro de defensa, todos los miembros del gobierno y de la Asociación de Cazadores se inclinaron para escuchar las palabras del Presidente de la Asociación. “Ni siquiera pueden proteger sus propias tierras, pero siguen insistiendo en que la isla es de su propiedad. ¿Quién podría aceptar a estos tontos impotentes como sus verdaderos dueños?” – continuó el anciano, como si hubiera esperado ese momento para continuar. “……” Un silencio cayó sobre la habitación mientras pensaban en lo que estaba diciendo el Presidente de la Asociación. Teniendo en cuenta la relación entre Corea del Sur y Japón, las palabras que acababa de pronunciar el anciano serían muy criticadas si llegaban a los oídos del público. No se podían descartar como las divagaciones de un hombre senil, especialmente considerando que el hombre era el presidente de la Asociación de Cazadores de Japón. “Entonces, ¿qué es lo que estás sugiriendo…?” – preguntó con cuidado uno de los miembros del parlamento nacional. El Presidente de la Asociación miró a los que le rodeaban en la sala. “Vamos a eliminar a las bestias mágicas de la isla de Jeju.” – exclamó con confianza. Un murmullo se escuchó por toda la sala. “Y…” – continuó el Presidente de la Asociación cuando la sala quedó en silencio. – “… tomaremos la isla de Jeju para nosotros.”