2ª parte: La ley de la jungla
Capítulo 74
Unión de Supervivientes de Seúl – Primera Ronda IV
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Yohan decidió no tomar una decisión en este momento. No era que dudara sobre matarlos a todos, sino que quería confirmar un detalle menor que lo ayudaría a decidirse. Además, quería descubrir si podía encontrar una manera de hacerlos útiles, similar a cómo había utilizado a los supervivientes de la iglesia para atraparlos. Necesitaba más tiempo para pensar con mayor profundidad.
“Lo decidiré después de ver tu campamento.”
“Definitivamente eres un niño cauteloso.”
“Barrendero, Ha Jin, Hyuk, seguidme. El resto, registrarlos y esperad.” – ordenó Yohan.
Jung Mi y el viejo serían sus rehenes y sus escudos contra el resto de mercenarios. Sin embargo, dado que tuvieron que moverse en grupos pequeños, Yohan eligió a sus miembros de élite para que lo acompañaran. No tenía ningún objetivo específico en mente al visitar su campamento, pero obtener más información era una prioridad. Si lo veían con sus ojos y lo examinaban todo, seguramente algo saldría a la luz.
“Me dirigiré al Auditorio de Congresos con nuestros invitados. No hagáis nada precipitado y quedaos en vuestros puestos.” – dijo el viejo a través de su radio a los mercenarios. A continuación, Yohan los condujo a través de la horda de zombis una vez más.
Yohan vigilaba al anciano mientras los tres miembros de élite luchaban para atravesar la horda. Todavía quedaba una buena cantidad de zombis, pero comparado con las dificultades y combates que habían librado en el pasado, no eran un obstáculo.
“Tus hombres luchan bien. Son muy capaces.” – exclamó el viejo, viéndolos pelear.
“No son mis hombres.”
“Dices eso, pero los tratas como si fueran tus subordinados. De todas formas, son hábiles. Lo demostraron durante nuestro encuentro. Una bomba de humo salió de la nada y me sorprendió. Si el ataque no fuera tan repentino, habríamos ganado. Nunca soñé que usarías a los supervivientes como cebo y luego tendrías un segundo grupo al acecho para emboscarnos. Tus hombres seguro que tienen talento, pero fue la estrategia la que ganó la pelea.”
“¿Cuántas personas están vigilando el auditorio de congresos de las mujeres?”
“Oye, deberías escuchar cuando alguien te está hablando. Se necesitan dos para tener una conversación.”
“¿Cuántos hay?”
“Seguro que eres terco. Bien. Hay tres personas vigilando el auditorio.” – respondió el anciano. Yohan reflexionó sobre la respuesta en voz baja. El viejo chasqueó la lengua con desánimo y miró a los tres expertos del equipo de reconocimiento.
‘Están bien entrenados. Los quiero.’ – pensó el viejo. Especialmente estaba impresionado con las habilidades de Barrendero, el hombre que lo neutralizó.
Después de que estalló la bomba de humo, Barrendero corrió exactamente hacia donde se encontraba la fuerza principal y lo tomó como rehén. Era como si supiera desde el principio que era el líder. El viejo estaba a punto de resistirse a la captura, pero uno de sus soldados murió sin siquiera tener la oportunidad de defenderse. Resultó que estar junto a la ventana para ver el auditorio era una mala idea.
‘¿Quién sabía que habría un francotirador?’
Esta era la primera vez que veía un campamento tan poderoso. Al instante le causaron una impresión favorable y no sintió ninguna hostilidad hacia ellos. Por supuesto, se sintió mal porque algunos de sus soldados murieran, pero eso era parte de sus riesgos laborales. No era diferente de alguien muriendo en una colisión frontal entre vehículos. Por lo general, ambos lados tendrían la culpa y no seguiría embistiendo con su coche contra el automóvil de la otra persona solo porque su acompañante murió. Era desafortunado, pero el anciano sintió que cosas como la venganza eran mezquinas y egoístas. Si el viejo no hubiera sido capturado de inmediato, entonces el grupo de Yohan habría sido el que sufriera las bajas.
“Están aquí.”
El grupo de Yohan entró en el auditorio. Había cercas de alambre de espino alrededor del edifico. Dentro había varios huertos y, a un lado del jardín, había un gran gallinero.
“Usamos el anexo para albergar nuevos supervivientes. Los miembros originales pasan su tiempo en el área detrás del edificio principal. Hola señora.”
Jung Mi saludó a una mujer que pasaba y la mujer le devolvió el saludo, refiriéndose a ella como la presidenta de la asociación, lo que trajo una sonrisa tímida al rostro agotado de Jung Mi.
“Solo es un título, pero es embarazoso.” – explicó Jung Mi, sin dirigirse a nadie en particular. El grupo de Yohan estaba más interesado en las gallinas que se movían en el patio.
“Un pollo es suficiente para pagar la vida de un mercenario.” – dijo el viejo, al notar su interés. – “¿Puedes creerlo? Pero si pruebas el pollo de esta señorita, arriesgarías tu vida sin dudarlo.”
Jung Mi se rio del comentario del anciano y continuó guiando al grupo para hacer un recorrido completo por el campamento. Ella mostró las comodidades que poseían con un comportamiento que parecía estar pidiendo un cumplido. Yohan se sorprendió al ver los sacos de arroz en el almacén. Jung Mi explicó que el campamento iba a ser utilizado como un centro de bienestar para los desfavorecidos.
“Es un campamento bien mantenido. Es impresionante.” – dijo con rotundidad. No sabía cómo había llegado a este campamento, pero sentía que había encontrado un buen lugar.
Al escucharlo, Jung bajó la cabeza mientras se sonrojaba.
Yohan la examinó con cuidado.
A pesar de que sus recuerdos de su vida pasada eran borrosos, recordó que tenían una relación bastante cercana cuando ambos trabajaban en las instalaciones de la industria de Gyungseong. Además, tuvieron un momento juntos justo después de que comenzara el apocalipsis y prometieron que se volverían a encontrar antes de separarse.
Yohan había dicho que realmente no esperaba nada, pero podría haber sido diferente para Jung Mi. Si hubiera estado esperando y deseando reunirse con él, sería una aliada en la que podría confiar y que realmente podía contribuir.
Además, ella creía que él era la razón por la que seguía viva. Era una lealtad nacida de una deuda de vida.
“Te llevaré hasta el anexo. Las personas que trajiste aquí están allí en este momento. Ah, claro, sobre esas personas…”
“Los conocí por primera vez ayer. Estaba preocupado por llevarlos a nuestro campamento y me sentía mal por abandonarlos, así que los envié aquí para aliviar mi culpa.” – explicó Yohan. Lo que dijo era en su mayor parte la verdad, aunque lo había exagerado un poco.
No había ninguna razón para que se escondiera o endulzara las cosas y Jung Mi parecía que esperaba que le diera ese tipo de respuesta, ya que simplemente asintió.
“Están con las personas que se unieron a nosotros hace una semana. Ahora estoy preocupada porque de repente hay tanta gente aquí...”
“¿Cuántas personas hay en total?”
“Incluyendo a las nuevos que se acaban de unir, casi 40 personas.”
“¿Cuánto tiempo llevas con más de veinte personas?”
“Creo que un mes.”
‘Es un número peligroso.’
Aunque Yohan no sabía exactamente cuántas personas se necesitaban para provocar una oleada zombi, sabía que veinte era un número seguro. Si había un poco más de veinte, todavía era relativamente seguro ya que había la posibilidad de que no ocurriera una oleada. Sin embargo, 40 era demasiado.
Era un número que definitivamente podría desencadenar una oleada zombi.
“Creo que deberías dividir el campamento. Crea otro a unos 15 minutos a pie. Veinte personas o menos por campamento es lo más seguro.”
“¿Uh? ¡Vale!”
“Ya tienes gente suficiente para mantener el campamento, ¿por qué estás haciendo algo tan peligroso?” – preguntó sin rodeos.
“Si supieras con lo que tuve que lidiar, probablemente no lo preguntarías.” – respondió Jung Mi, con una sonrisa traviesa.
Ella esquivó el punto de la pregunta, pero Yohan no se molestó en presionar el asunto. Si Jung sentía que todas las mujeres eran víctimas solo porque ella era una víctima, estaba delirando. En un estado de anarquía, todos los humanos se dividieron en depredadores y presas, independientemente del género.
Esto era cierto para su situación actual. Yohan vio a alguien entre los recién llegados en el anexo, una persona que hizo que tuviera un escalofrío y que, al mismo tiempo, le hirviera la sangre. Entre el grupo que se unió al campamento de Jung Mi hacía una semana había una desgraciada de mala reputación que nunca podría olvidar. Estaba sentada entre los supervivientes con aspecto tímido y vergonzoso, pero todo lo que podía ver era su naturaleza despreciable y desvergonzada que poseía detrás de su expresión.
Era uno de los líderes de la Unión de Supervivientes de Seúl. La segunda concubina de Baek Jung Gae y una especialista en la separación de campamentos. Kim Seol Hwa, la serpiente venenosa.
* * *
Kim Seol Hwa tenía una personalidad tóxica. Usaba su apariencia pura e inocente para infiltrarse en los campamentos y poseía una tasa de éxito cercana al 100% en destruir campamentos desde su interior.
Era una de las personas más malvadas que Yohan había conocido. Socializaría con personas en la cama y luego las apuñalaría con un cuchillo pequeño. Mataría a ancianos y niños sin ningún remordimiento. Sus métodos eran variados, desde extraer órganos hasta quemarlos con cianuro. El asesinato era su único propósito. Era como uno de esos asesinos que verías en las películas.
Kim Seol Hwa era un miembro original de la Unión de Supervivientes de Seúl. Estaba unida a Baek Jung Gae incluso antes de que comenzara el apocalipsis. Estaba casada extraoficialmente con él y había estado a su lado desde el principio. Esto significaba que esta mujer vino aquí a pesar de que ya era parte de la Unión de Supervivientes de Seúl.
‘La Unión de Supervivientes de Seúl está aquí.’
Kim Seol Hwa nunca se movía sola. Las personas que vinieron con ella probablemente estaban merodeando como hienas, esperando que su presa se debilitara antes de revelar sus dientes amarillentos.
‘Probablemente se esconden entre la hierba para vigilarlos.’
Si esta fuera la línea de tiempo anterior, la Unión de Supervivientes de Seúl no estaría aquí en este momento. Este fue aproximadamente el momento en que, lentamente, comenzaron a comprender cómo funcionaban las oleadas zombis y comenzaron a expandir la unión.
Yohan sabía que muchas cosas eran diferentes. Por ejemplo, el apocalipsis comenzó tres meses antes. Sin embargo, aproximadamente, la mayoría de los eventos ocurrieron como esperaba que fueran a suceder.
Era poco probable que la personalidad o el comportamiento de una persona cambiaran entre distintas líneas de tiempo, ya que el patrón de vida de la persona moderna se mantenía igual. Jung Hwan estuvo trabajando en el centro comercial antes y todavía estuvo trabajando en el centro comercial en esta línea de tiempo. Hyuk y Gunn se dirigieron primero al centro comercial cuando comenzó el apocalipsis y, una vez más, había sucedido lo mismo en esta línea de tiempo. Incluso su intento de ir al muelle de carga se repitió.
Todo seguía el flujo de la corriente. Había algunos pequeños cambios aquí o allá, pero los eventos principales eran los mismos. Al menos, eso era lo que le parecía.
Yohan sabía que Baek Jung Gae había vuelto a crear la Unión de Supervivientes de Seúl. Sin embargo, ahora estaban en Incheon, que era diferente. No deberían haber salido de Seúl.
‘¿Por qué? ¿Qué causó este efecto mariposa?’
Solo podía pensar en dos cosas.
La muerte de Jong Soo Baek podría haber tenido ramificaciones importantes debido a su influencia en la Unión en la línea de tiempo anterior, pero eso era poco probable. En todo caso, su muerte debería haber frenado el progreso de la Unión, no acelerarlo. Esto dejaba el otro cambio importante en la historia.
‘Jung Mi-Lim. Fuiste tú.’
Al comienzo del apocalipsis, Yohan había salvado a Jung Mi en Seúl y la había ayudado a llegar hasta Incheon. Además, le dio información importante sobre las oleadas zombi para que pudiera sobrevivir. Este era el efecto mariposa. Al principio pensó que tal vez salvar a los supervivientes del centro comercial también pudo cambiar la historia, pero esto era mucho más probable. Sin su ayuda, Jung Mi habría muerto o se habría quedado en Seúl. En cambio, llegó hasta Incheon, comenzó un campamento y atrajo a la Unión de Supervivientes de Seúl con sus transmisiones de radio. El momento en que Yohan se involucró con Jung Mi fue el momento en que la historia divergió.
‘¿Debo arrepentirme por haberla salvado?’
Pero en lugar de arrepentirse, Yohan realmente sonrió. Estaba aplaudiendo en su interior. Con Jong Soo Baek muerto, la Unión de Supervivientes de Seúl se debilitó. Y ahora Kim Seol Hwa estaba a su alcance. La serpiente venenosa estaba centrada en destruir este campamento en buen estado y no estaba al tanto de él. En este momento, Baek Jung Gae todavía no sabía de la existencia de Yohan.
Además, la Unión aún no había consolidado por completo su poder. En su apogeo, eran una fuerza armada aterradora con cientos de personas, pero en este momento, eran solo otro campamento.
Un campamento atrapado en una trampa. No había mucho más en lo que pensar. La venganza le había sido entregada en bandeja de plata. No solo eso, acabar con la Unión aseguraría su propio futuro. Era una oportunidad de oro para borrarlos de la faz de la tierra.