sábado, 2 de mayo de 2020

G4L Capítulo 61

Arco 8 Capítulo 61
Propuesta fascinante
Traducido por Darach
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por Kroncar
Editado por Tars

Aproximadamente seis horas después de que las tropas abandonasen la aldea de Grisea en dirección a Istera, la unidad dejó de marchar y comenzó a prepararse para montar el campamento. El cielo ya estaba teñido de los colores del atardecer y solo les quedaban dos horas antes de que la oscuridad descendiera sobre ellos. Marie, que estaba en el mismo carruaje que Kazura, se excusó también y salió del carruaje para participar en la preparación del campamento. “Señor Kazura, espero que no esté cansado por el largo viaje.” – dijo Havel, mientras Kazura estiraba su espalda. Acababa de dejar su rata en la zona del campamento para monturas. Aunque Havel siempre estaba montando la rata, excluyendo las pausas durante la marcha, no había signos de agotamiento en su cara. Al contrario, su semblante era mucho mejor que el de ayer, se veía más alegre que de costumbre. “Muchas gracias Havel, también debes estar agotado. Después de todo, estoy viajando en un cómodo carruaje, pero tú lo haces montado en tu rata.” “Ah no, no estoy cansado en absoluto. Este nivel es más indulgente comparado el tipo de entrenamiento que esta unidad tuvo hasta ahora. Aunque mis nalgas están un poco adoloridas.” “¿Es así? Como era de esperar, un soldado profesional es realmente diferente... Hablando del ejército, escuché que Havel, junto con Isaac, están comandando una unidad compuesta sólo por nobles. ¿Es esto cierto?” Anteriormente, cuando Havel e Isaac llegaron a la aldea de Grisea, comandaban una unidad de 100 hombres compuesta sólo por nobles. Como recientemente Havel lo había estado sirviendo como asistente, Kazura se preguntaba si estaría bien que dejara su trabajo en la unidad que había comandado hasta ahora. “Sí, soy el vicecapitán del Primer Cuerpo de Entrenamiento de Cadetes” “Oh, esos tipos son cadetes. Cómo recientemente siempre me estás ayudando, ¿estará bien si no te presentas en tu unidad?” “Estará bien. Como ya casi han pasado el año de entrenamiento físico básico, los cadetes de entrenamiento han avanzado un poco y ahora están practicando con otro cuerpo. Tal vez, en este momento están viendo el infierno.” “¿Eh? ¿El entrenamiento es tan intenso?” Cuando Kazura preguntó esto, Havel recordó su entrenamiento y su cara se contrajo con una pequeña mueca. “No es tan difícil. Comparado con el combate real que experimenté durante varios meses en la guerra de hace 4 años, y si consideras que el entrenamiento no tuvo ninguna situación de vida o muerte, fue al menos un poco mejor. Pero si perturbas la disciplina de la unidad, aunque sea un poco, serás golpeado, aunque seas un noble y los nuevos reclutas solo pueden subsistir con los alimentos del ganado mientras dure el entrenamiento.” “Uoh, ese trato es bastante... Ser golpeado ya es desagradable, pero tener comida para el ganado todos los días es también algo crudo...” “Además, los cadetes asignados al señor Isaac y a mí durante este último año, eran llegaban al entrenamiento desde su casa o desde alguna posada que alquilaron, pero desde el segundo año se vieron obligados a vivir todos juntos en los dormitorios comunales del ejército. Para gente acostumbrada a dejar todo a sus sirvientes, será algo insoportable.” Aparentemente el entrenamiento del ejército de Isteria se dividía en varias fases. El primer año era para mejorar su aptitud física y el segundo comenzaba el verdadero entrenamiento. Aunque Kazura pensaba que los nobles eran personas que tenían una vida más cómoda, no parecía ser el caso en este mundo, al menos no en la provincia de Isteria. Sin embargo, si lo pensaba bien, aunque Isaac y Havel se consideraban nobles de alto rango, trabajaban todos los días en su puesto en el ejército desde primera hora de la mañana hasta altas horas de la noche. Basándose en este hecho, era natural que los nobles que estaban subordinados a ellos sufrieran en consecuencia. “¿No es posible llevar a ningún sirviente cuando estás en el dormitorio del cuartel?” – preguntó Kazura. “Básicamente los sirvientes están prohibidos. Sólo que, dependiendo de la discreción del comandante de la unidad, al realizar un entrenamiento de marcha de larga distancia, o cuando se toman un permiso de varios días en la ciudad, entonces se les podría permitir llevar sirvientes. Sin embargo, necesitan pagar los gastos de los sirvientes de su propio bolsillo.” – explicó Havel. “Eh... Debe ser difícil para los nobles que se han criado rodeados de lujo. Aquellos que no pueden soportarlo seguramente terminarán renunciando.” “Sí, algunas personas renuncian. Sin embargo, exceptuando por lesión grave, renunciar al entrenamiento será tratado con deshonor y dañará su prestigio. Por lo tanto, a no ser que estén muy decididos, no lo dejarán. Incluso después de renunciar serían tratados como parias.” “Oh, eso suena aterrador...” No poder renunciar, aunque no pudieran soportar el entrenamiento y quisieran hacerlo, era una situación bastante dura que incluso podía llevar al suicidio. Por otro lado, las personas que superasen con éxito ese ambiente seguramente tendrían un carácter de fuerte voluntad. “¿Es obligatorio unirse al ejército?” “No, todos entran en el servicio voluntariamente. Aunque diga eso, en la práctica, excepto el hijo mayor de una Casa Nobles, los demás suelen entrar en el ejército, aunque la propia persona se resista a hacerlo. Es frecuente que se alisten contra su voluntad. Aunque hay quienes se ofrecen voluntariamente porque anhelan estar en el ejército o porque son atraídos por la posición social que esta les confiere, la mayoría de estas personas se arrepienten después de conocer lo duro que es en realidad.” “Parece una situación semi forzosa. ¿Señor Have también fuiste obligado por tus padres para alistarte?” “No. Yo me apunté voluntariamente y le pedí a mi padre para que me alistara en el ejército. El señor Isaac hizo lo mismo.” “Oh, eso es elogiable. ¿Por qué te presentaste voluntariamente?” Cuando Kazura preguntó esto, la cara de Havel mostró una sonrisa avergonzada. “Hay alguien que quiero proteger…” ‘¿Mm? Así que el señor Havel también puede sonreír de esa forma.’ Havel había acompañado a Kazura durante varios días y, hasta ahora, nunca lo había visto hacer una expresión como esa. Siempre caminaba un paso por detrás de él, mostrando una gran consideración por su bienestar, por lo que nunca dejaba que sus emociones se manifestaran en su expresión. Aunque siempre le mostraba una sonrisa seria, conversaba con Kazura sobre muchas cosas, quizás porque tenía cuidado de no aburrirlo. “Ya veo.” – respondió Kazura, asintiendo. Aunque tenía curiosidad por el significado de las palabras de Havel, sería grosero si preguntara demasiado. “Si el señor Kazura tiene interés en el entrenamiento del ejército, entonces la próxima vez, ¿podría guiarlo para que vea a los soldados en el campo de entrenamiento? Aunque no hay nada digno de mención aparte de la Guardia de los Nobles y el entrenamiento de los cadetes.” ‘¡Guau, ¿de verdad?! Realmente quiero ir a ver, pero... ¿qué debo hacer...?’ Kazura estaba muy interesado en la propuesta de Havel. Sin embargo, si mostrara algún interés por el ejército, quizás Zirconia vendría encantada a consultarle sobre asuntos militares. Por ahora, no tenía intención de dar ningún apoyo a los asuntos militares de Isteria. La razón por la que no tenía intención de brindarles su apoyo era porque desconocía por completo las condiciones internas y la situación diplomática de este país, además de la escala militar y el carácter de sus dirigentes. Sin saber nada sobre el estado en que se encontraba el país, sería peligroso proporcionarle apoyo militar basándose únicamente en las opiniones de Narson y sus allegados. Además, su prioridad actual era el problema de la escasez de alimentos y el mantenimiento de la infraestructura. Incluso ahora no tenía tiempo para hacer una pausa en los preparativos de su plan, menos aún para los asuntos militares. Si hiciera demasiadas cosas al mismo tiempo, terminaría por tomar decisiones equivocadas y causar un daño irreparable. No importa cuántas cosas hubiera que hacer, había que hacerlas de una en una. Kazura pensaba que era una decisión que debía tomar después de reunir más información. “Mmm… Debería…” Sin embargo, era algo que quería ver. Ahora que sabía qué clase de soldados había en este mundo y el tipo de vida que solían tener, su curiosidad era insaciable. Si pudiera andar sin preocuparse por los demás, le gustaría ir deambulando mientras sacaba fotos con su cámara digital y grabar tanto a los soldados como a la gente común y les hacía una entrevista. Estaba completamente interesado en lo que sucedía dentro de la tienda de campaña de un líder militar como Zirconia o sobre como pasaban su vida diaria. Más específicamente, le gustaría pedirle a Zirconia o a Isaac que se pudieran su armadura para sacarles una fotografía conmemorativa. La armadura de Zirconia tenía un aspecto imponente y, con su excelente figura, si posaba antes de sacar la fotografía, daría lugar a una imagen maravillosa. Isaac era alto y guapo, así que también quedaría muy bien en la foto. Cuando el corazón de Kazura comenzaba a inclinarse a favor de hacer una inspección, Havel, quien interpretó su silencio como que no debía ser una buena idea, intervino. “Si el señor Kazura tiene algún interés en hacer la visita, entonces por favor infórmeme más adelante. Con gusto le guiaré a cualquier lugar.” “Muchas gracias. Más tarde, si tengo tiempo, podría ir a buscarte.” “Si, por favor, estaré esperando.” Aunque sería un problema si se dejaba llevar por su curiosidad, Kazura agradeció mucho esa propuesta. Como era de esperar, Havel era realmente un hombre que prestaba una gran atención a los detalles, o quizás su profunda comprensión de las cosas ayudaba a Kazura. “Por cierto, tengo algo que consultar sobre la comida del señor Kazura.” Cuando Kazura aplaudió una vez más la consideración de Havel, éste cambió el tema. Aparentemente este era el tema principal de la conversación. “Estoy pensando en dejar que Marie prepare la comida del Señor Kazura. ¿Le parece bien?” – preguntó Havel. “La comida…” Al oír hablar sobre comida, Kazura recordó que no había informado a Zirconia sobre sus futuros hábitos alimenticios. Hasta ahora, Kazura comía con toda la familia en la mansión de Narson, pero no podía obtener ninguna nutrición o satisfacción después de comer la comida que preparaba el cocinero de la familia Narson. Por eso, terminaba más tarde comiendo latas en conserva en secreto, sin que nadie lo viera. Si seguía con este estilo de vida de comer seis comidas al día, acabaría siendo un problema, o mejor dicho, sería imposible. Llegó al punto de pensar en informar a los demás de que no había necesidad de preparar comida para él. Necesitaba comer solo, era inevitable. Si comía los platos que le servía Narson, entonces sólo disminuiría el espacio en su estómago y aceleraría su hambre al no ser capaz de llenar su estómago con la comida traída de Japón. Esta situación era como un juego de castigo. “Sí. Cuando pensé en el sabor de la comida enlatada que el señor Kazura había traído hace varios días y la comparé con la nuestra, me di cuenta de que el sabor de la comida que suele comer en el Reino de Dios es muy diferente. Nos gustaría pensar en formas de reproducir el sabor, pero creo que sería difícil para nosotros.” Cuando Kazura estaba a punto de abrir la boca para proponer que no le sirvieran comida, fue interrumpido por Havel. La comida a la que se refería Havel era la sopa minestrone en conserva que sacó para dejar que Narson y su gente la probasen. La sopa era un plato que se había hecho hirviendo muchas verduras con salsa de tomate y probablemente no había nada parecido al tomate en este mundo, por lo que reproducir su sabor sería bastante complicado. “Por lo tanto, si se nos permitiera usar la comida enlatada y los ingredientes que el señor Kazura ha reunido, junto con los ingredientes que hemos preparado, creo que podríamos hacer platos que se adapten a su paladar. Puede que no tenga éxito al primer intento, pero seguramente podríamos servir platos que el señor Kazura pudiera disfrutar.” – continuó diciendo Havel. “¿Quieres usar los ingredientes que he traído como base y, añadir otros ingredientes para tratar de crear distintos platos?” “Sí, es correcto. Además, si el señor Kazura fuera tan amable de dar su opinión sobre los platos, también podríamos mejorarlos para que se ajusten a su paladar.” Una vez más, Kazura sintió gratitud hacia Havel después de escuchar su propuesta. Parecía que Havel había prestado atención al sabor de la comida y había estado tratando reproducir el sabor de los alimentos enlatados a base de prueba y error. Aunque quizás originalmente había tenido la intención de pasar más tiempo realizando pruebas, pero después de haber visto la gran cantidad de comida que trajo Kazuram decidió hacer esta propuesta. Dentro de la mente de Kazura, el valor de las acciones de Havel se disparó una vez más hasta lo más alto. Aunque, en realidad, esta evaluación era un completo malentendido entre los dos, para él, Havel ya había asumido una posición de hombre atento y capaz. Sin tener en cuenta lo que había pasado hasta ahora, el malentendido había llevado a una dirección totalmente favorable. “Mmm… Entonces, te confiaré esto a ti. Sin embargo, por favor prométeme que ninguna otra persona podrá comer la comida que he traído. Aunque podría decirse que he traído una gran cantidad, todavía es limitada.” “Por supuesto. No habrá otras personas que puedan comer la comida, por favor no se preocupe.” “Entonces está bien. Debes asegurarte de que no ocurra, si rompes esta promesa, sería muy problemático para mí, ¿entendido?” “S… ¡Sí! ¡Lo entiendo!” – respondió Havel. Si, por casualidad, la comida cayera en manos equivocadas sería un gran problema. Por eso Kazura enfatizó su preocupación y, además, puso una expresión seria en su rostro, con un tono amenazador. No le hizo falta decir que sucedería si rompía esa promesa para que su amenaza surtiera efecto. Para Havel, era el mismísimo Dios Greisior. “Entonces, dejaré este asunto en tus manos.” – dijo, cuando vio que la expresión de Havel se endurecía, antes de volver a su cara y comportamiento habitual. Como Kazura había accedido añadiendo sus propios términos, su semblante y comportamiento volvieron a la normalidad, honestamente, Havel se sentía muy aliviado. “En… Entonces, rápidamente asignaré a Marie para que cocine la comida a partir de hoy. Como todavía estamos de viaje, los ingredientes que tenemos son limitados, pero me aseguraré de preparar algo” “No hay necesidad de presionarse demasiado. Estará bien, aunque sólo sean algunas verduras picadas hervidas o fritas.” “Lo entiendo. Entonces, ¿podría el señor Kazura informarme qué ingredientes podríamos usar?” “Mmm, está bien… Qué sería bueno, me pregunto…” Mientras Kazura pensaba en el tipo de ingrediente que se usaría como base de los platos y cómo cocinarlos, se sintió aliviado de que, en el futuro, pudiera seguir comiendo junto con Narson y los demás. Después de todo, era mucho más divertido y agradable comer con otras personas en lugar de solo. Además, no hay gente que se sienta bien si alguien se niega a comer la comida que ha preparado para ellos, Kazura no dañaría el honor de la familia de Narson. Más aún, al preparar la comida como lo había sugerido Havel, podrían añadir los alimentos traídos de Japón a los de este mundo. Sería una situación similar a los platos que tenía en la aldea de Grisea, no habría ningún problema con la nutrición y tendría la sensación de estar lleno, si comía la cantidad adecuada. La verdad, viendo lo bien que había salido todo, el humor de Kazura se volvió un poco más brillante.
* * *
Además de Kazura, Havel se sentía aliviado porque su propuesta había tenido éxito sin ningún problema. A decir verdad, Havel no se tragó simplemente la historia de Zirconia. En la historia de Zirconia, parecía que Kazura estaba satisfecho con los platos servidos en la mansión de Havel, pero no se sentía satisfecho con los platos servidos en la mansión de Narson. Sin embargo, Havel había estado cuestionando la veracidad de esta historia desde el principio. Los cocineros que trabajaban en la mansión de Narson seguramente eran de los mejores y poseían unas habilidades de primera clase. Mientras tanto, las cocineras que cocinaban en la mansión Levenson básicamente también trabajaban como criadas. Por supuesto, eran criadas que tenían una habilidad excepcional para cocinar, aun así, los cocineros de la mansión de Narson seguramente tendrían una habilidad mucho mayor que las criadas. Con eso en mente, se le ocurrió la idea de que, la reacción de Kazura, Valetta y Varin fue solo una respuesta exagerada en consideración a Havel, como anfitrión. Eso significaba que, aunque entregara a la cocinera de su mansión como pedía Zirconia, no importaría en absoluto o traería una desgracia a su casa. Por otro lado, si hablaban de forma sincera con Zirconia, perdería la oportunidad de poner a Marie bajo el cuidado de Narson o Kazura. Como resultado, se le ocurrió una idea que acababa de proponer para no incurrir en el desagrado de Kazura. Además, después de acompañarlo durante varios días, había llegado a la conclusión de que no rechazaría su petición si se la hacía con sinceridad. Basándose en eso, decidió arriesgarse e hizo la propuesta. Se podía decir que el resultado fue un éxito. ‘Con esto, Marie será liberada de esa vida... Incluso Padre no tendrá más remedio que obedecer, si la señora Zirconia discute personalmente este asunto con él. Después de eso....... Me sentiré más seguro si puedo hacer que el señor Kazura se interese por Marie.’ Mientras Havel se sentía aliviado de que las acciones que había elegido se desarrollaban sin problemas, buscó la figura de Marie, que se mezclaba entre los sirvientes de los otros soldados, para ayudar a preparar el campamento y sonrió de forma cariñosa.