Arco 8 Capítulo 62
Advertencia alimentaria
Traducido por Kroncar
Revisado del Japonés por Tars
Corregido por Tars
Editado por Tars
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En una esquina del campamento, coloreado por el sol al anochecer, Marie estaba pelando una patata con una expresión nerviosa. La mano que sostenía el cuchillo temblaba debido a la tensión, por lo que su trabajo avanzaba con lentitud.
Frente a Marie, había una mesa con varios vegetales sobre ella. A partir de ahora, debía cortar un poco esas verduras y luego cocinarlas con los ingredientes que Kazura había preparado.
Al lado de la mesa, había una olla de bronce sobre una cocina improvisada creada con ladrillos de arcilla que el ejército había traído consigo. Dentro, había un guiso de verduras preparado por Kazura.
“No tienes que estar tan nerviosa. No es como si tuvieras que cocinar un festín. Estará bien con solo cortar los vegetales un poco, ponerlos en la olla y hervirlo.” – dijo Kazura, mientras la veía desde un lugar cercano. Se dio cuenta de que Marie estaba demasiado nerviosa.
“S… ¡Sí! ¡Ah!”
Al escuchar la voz de Kazura, Marie se puso más nerviosa y la patata que sostenía en su mano se resbaló y casi le cayó al suelo. Dado la fuerza con la que sostenía el cuchillo no sería extraño que se terminara lastimando.
“Lo… Lo siento, normalmente puede hacerlo con más habilidad…” – dijo Havel, disculpándose con Kazura al ver la situación, mientras contenía el aliento con ansiedad. No podía evitar sentirse intranquilo al ver la escena.
Pero llegados a este punto, solo podía observar como Marie cocinaba nerviosa y suspiró. Necesitaba que Marie mostrara sus habilidades y diera una buena impresión.
“Mmm… Por lo parece, ¿te sientes nerviosa cuando estoy mirando?” – pregunto Kazura.
“N… N… N… No. ¡Para nada! D… De ninguna manera, ese tipo de cosas, nunca.”
Aunque estaba visiblemente nerviosa, Marie respondió de tal manera que hizo sonreír a Kazura e hizo que pusiera su mano sobre el hombro de Havel.
“Me iré por ahí. Havel, te dejo el resto.” – dijo Kazura, antes de comenzar a alejarse. Havel volvió a suspirar mientras veía la espalda de Kazura.
“Escucha Marie, te lo ruego…Desde que el señor Kazura nos ha otorgado especialmente esta oportunidad…”
“Lo siento… pero, ser observada por un gran noble como el señor Kazura es demasiado para mí…” – se disculpó Marie con un ligero tono de alivio, tal vez porque se sintió aliviada al verlo marchar.
A pesar de que había hablado con Kazura en el carruaje durante el viaje, para Marie, era una persona con una posición mucho más alta que la suya. Además, a pesar de que se sentía abrumada por ser capaz de abordar el mismo carruaje, ahora había sido nombrada cocinera exclusiva de Kazura.
El corazón de Marie no era lo suficientemente fuerte como para mantener la calma.
“Mm, el señor Kazura es un gran noble que incluso sobrepasa en rango al señor Narson, ¿cómo puede estar bien que sea la cocinera exclusiva de esa persona? Mis habilidades culinarias son mucho peores que los del resto de la mansión.”
“Marie.”
Quizá porque estaba preocupada por su habilidad de cocina, Marie se quejó en voz baja, haciendo que Havel la mirase con preocupación. A continuación, miró a su alrededor para asegurarse de que Kazura y Zirconia no estuvieran cerca y luego se dirigió a Marie con el mismo tono bajo de voz.
“Sé que estás intranquila, pero esta es la mejor oportunidad para que dejes la casa Levenson. Incluso tu no quieres permanecer para siempre en ese lugar ¿cierto?”
“Eso es… Si. Sin embargo, esto es engañar al señor Kazura y a la señora Zirconia... Y también está la promesa entre el señor Havel y el señor Nor…”
“No lo digas así. No estoy engañando al señor Kazura ni a la señora Zirconia, ni diciendo una mentira. Si esto sale bien entonces padre quizá no tenga otra opción más que renunciar a sus derechos de posesión, entonces puedo usar esto como una excusa y negar esa promesa con padre. No necesitas pensarlo demasiado, solo concéntrate en la tarea que tienes ante ti. A pesar de que es la primera vez que haces esto, por favor haz rápidamente un plato que complazca al señor Kazura.”- dijo Havel.
“Sí…” – respondió Marie.
Marie asintió, pero pareciera que todavía estaba inquieta en su corazón, por lo que mantenía una expresión nublada en su rostro. Aunque era una buena oportunidad para abandonar la casa Levenson, estaba algo reacia a conseguirlo de esta manera.
Havel estaba un poco molesto, al ver la apariencia de Marie, pero no lo expresó. Dio otro suspiro y decidió explicarle a Marie sobre la promesa que había realizado previamente con el señor Kazura.
“Por cierto, los ingredientes que el señor Kazura te confío no deben ser ingeridos por nadie que no sea él. Esta fue una orden dada por el señor Kazura.”-dijo Havel.
“Si, por supuesto… Pero ¿estará bien si es para probar el sabor?”
“Si es para probar debería estar bien. O más bien, creo que sería imposible cocinar sin probar la comida.”
“Eso es cierto… Entonces, probemos el sabor antes de echar los vegetales”. – dijo Marie poniendo la patata y el cuchillo sobre la mesa, antes de tomar un pequeño cuenco de madera y se dirigió hacia la olla.
Luego tomó una pequeña cantidad del estofado de verduras de la olla con el cuenco y bebió un sorbo.
“Delicioso…” – exclamó, abriendo ampliamente sus ojos por la sorpresa al probar un sabor que nunca había saboreado hasta ahora.
El sabor que se expandía dentro de su boca era suave pero exquisito, era sencillo olvidar cual era el propósito original al probar la comida. Cuando recuperó sus sentidos, trató de pensar en formas para reproducir ese sabor. Pero no tenía ni idea de que ingredientes necesitaría para lograrlo.
El estofado de vegetales que Marie acababa de probar era un estofado en lata que Kazura había comprado en una tienda de regalos de alta gama. Al parecer era creado bajo la supervisión del cocinero jefe de un hotel famoso. Era un artículo de lujo y costaba 8000 Yen un juego de cinco latas.
El precio era alto y, por supuesto, su sabor extraordinario.
“U… Un sorbo más.” – dijo Marie.
“Ah, oye Marie. ¿Solo lo estás probando? No puedes comer demasiado.” – dijo Havel, advirtiendo a Marie antes de que sacara más estofado de la olla para dar otro bocado.
* * *
Mientras Marie estaba intentando probarlo por segunda vez, Kazura estaba deambulando por el campamento, mirando como los sirvientes estaban preparando la cena.
Luego, vio la escena de un sirviente recogiendo un plato para probar su sabor.
“Ah, me olvide completamente de que iba a probar los platos.” – dijo deteniéndose en el acto, cuando su mente comenzó a llenarse de preocupación.
* * *
A día siguiente, a medianoche, la caravana entró en Isteria para evitar atraer la atención de la gente y, descargaron de forma discreta y en silencio, la carga en la plaza de la mansión de la casa Narson.
Como el sol ya había desaparecido por completo, la plaza estaba bastante oscura y solo era iluminada por varias antorchas dispersadas por la plaza. Lo mismo ocurría con las calles de la ciudad que habían atravesado para llegar hasta allí, el número de casas iluminadas era muy escaso.
Los guardias se movieron con rapidez, ayudados por los sirvientes, para apilar la carga en una esquina de la plaza. Isaac y Havel estaban en el carruaje que transportaba los objetos personales de Kazura y mantenían una mirada seria para evitar que sus pertenencias fueran tratadas con brusquedad.
Narson apareció en la plaza mientras Kazura observaba a Zirconia y la escena del trabajo. Las manecillas del reloj que había traído Kazura ya marcaban las dos en punto, pero parecía que Narson todavía estaba despierto.
“Señor Kazura, debe estar cansado por el largo viaje. ¿El transporte progreso según lo planeado?” – pregunto Narson.
“Si, tenemos todo lo necesario. Pero también traje varias cosas que no estaban planeados.” – respondió Kazura.
“¿Más objetos?”
“Si, son objetos algo inusuales, por lo que no deberían ser vistos por varias personas… Además, ya hay bastantes cosas, prepare una habitación más grande en el primer piso. Que sea una habitación frente al jardín.”
Kazura quería una habitación frente al jardín porque planeaba usar el generador a gasolina y el generador hidroeléctrico. Si estuviera en el segundo piso, necesitaría cables más largos y sería bastante más complicado. Además, para que poder usar el generador hidroeléctrico, debía modificar los canales de agua en el patio.
Había varios canales para la toma y drenaje de agua en las instalaciones de la mansión, por lo que tendría que dividir uno de ellos para crear un canal para generar energía hidroeléctrica.
“Por la mañana estoy planeando comenzar el traba… Tomaré un breve descanso. Por la tarde comenzaremos con la reforma de las zonas agrícolas de la región. ¿Es posible preparar la mano de obra necesaria?”
Al principio quería comenzar a trabajar desde primera hora de la mañana, pero se encontraba totalmente exhausto.
Había dormitado en el carruaje, pero era demasiado complicado descansar en un vehículo que se sacudía todo el tiempo y siempre lo despertaba.
Como las ruedas del carruaje eran de madera, no poseía nada como un amortiguador para evitar la vibración, por lo que cada vez que pasaba por un pequeño bache o se encontraban con una piedra del camino, todo el carruaje temblaba.
Como siempre, Marie se encontraba mareada y nunca soltó el pañuelo con los aceites esenciales. El mismo Kazura se sentía un poco mareado para cuando llegaron a Isteria.
“He realizado preparativos para que las personas de las familias que manejan las zonas de cultivos se muevan nada más recibir instrucciones. Sin embargo, creo que estarán mezclados con los esclavos que poseen las familias poseen. ¿Le parece bien?” – preguntó Narson.
“Esclavos…”
Al oír la palabra esclavos, Kazura frunció un poco el ceño.
Durante una de sus conversaciones con Valetta, había escuchado que había un sistema de esclavitud en este país, por lo que ya estaba al tanto de su existencia. Sin embargo, cuando volvió a escuchar la palabra, fue incapaz de sentirse cómodo.
“Entonces, ¿qué le parece si en lugar de emplear esclavos usamos soldados? Si excluimos a las fuerzas de reserva, tenemos un total de 600 guardias entre el primer y el segundo cuerpo.” – propuso Narson, al notar la reacción desfavorable de Kazura.
Para Narson, los esclavos eran algo habitual y estaban estrechamente relacionados con la vida diaria. Sin embargo, sabía que estaba tratando con seres humanos.
No se encontraba cómodo hablando sobre la existencia de los esclavos en frente de Greisior, el dios de la benevolencia y la cosecha, pero si los utilizaba sin decir nada, pensaba que sería peor. Pero al ver la reacción de Kazura, se arrepintió de mencionarlo.
Si Kazura ordenaba liberar a todos los esclavos en este momento, Narson no podría cumplirlo, aunque fuera una orden de Kazura. Si lo hacía, la economía se derrumbaría y los nobles y las personas con tierras se enojarían y sería probable que comenzasen una rebelión cuando fuera a liberar a los esclavos.
“No… No es necesario, no hay problema con la propuesta anterior. Los soldados deben tener otras responsabilidades.” – respondió Kazura.
“Estos soldados son los responsables de la defensa de la región y de patrullar las afueras de las ciudades, pero…” – contestó Narson.
“Entonces, regresemos a esos soldados a sus deberes. Las siguientes tareas siguientes serán terminadas en un solo día. Además, tampoco podemos pretender que los soldados estén disponibles en todo momento.”
Narson estaba sorprendido y aliviado cuando Kazura hizo una propuesta pragmática. Ya estaba pensando en cómo persuadirlo si ordenara liberar a los esclavos.
“Entendido, entonces mañana por la tarde reuniré la mano de obra excluyendo a las personas que trabajan en las murallas de la ciudad. Quiero comenzar por la zona norte que está en peor estado.”
“No tengo ninguna objeción. Entonces ¿qué hay de las piezas que mandé construir?” – preguntó Kazura.
“Ya tenemos alrededor de treinta unidades a nuestra disposición. A medida que el artesano se vaya familiarizando con la producción debería aumentar la cantidad.” – respondió Narson.
Estaban hablando de las partes del molino que había pedido a Zirconia. Esperaba que hubieran fabricado algunas para cuando regresara a Isteria, pero inesperadamente habían hecho más de lo que esperaba.
“Oh, han producido tantas. Con esa eficiencia tan alta no tendré que preocuparme en el futuro.”
Zirconia, que estaba escuchando la conversación al lado de Kazura, se sintió aliviada al escuchar las palabras de Narson. Mientras estaba en la aldea de Grisia estaba preocupaba por saber si la producción estaba avanzando sin problemas.
“Me alegro. Ya le di a los artesanos una bonificación monetaria, así que estoy seguro de que se están esforzando.” – añadió Narson.
“Ya veo, trabajaran mejor si obtienen algo a cambio… Bueno, me gustaría descansar…” – respondió Kazura.
“Oh, si ese es el caso, prepararé una habitación de inmediato. Ya he ordenado preparar el baño, ¿Qué no tomas uno mientras se prepara la habitación?”
“Aceptare su oferta.”
Cuando terminó la conversación, Kazura siguió a Narson a la mansión.
‘Mmm… Siento como que me olvido de algo.’
De repente, sintió que se estaba olvidando de algo, pero, aunque se estaba esforzando en recordar mientras se dirigía a la mansión, su cabeza estaba tan exhausta que se rindió y caminó hacia el baño.
Kazura se alejó, dejando la pila de objetos detrás.
Dentro de ese montón, había una caja de gran tamaño con un refrigerador que contenía una gran cantidad de vegetales congelados, junto con varias bolsas de hielo seco. Sin embargo, el hielo estaba a punto de desaparecer y, en un par de horas, dejaría de hacer su función.