2ª parte: La ley de la jungla
Capítulo 80
Unión de Supervivientes de Seúl – Segunda Ronda I
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Como sugirió Barrendero, los dos hombres se tomaron un descanso. Sin embargo, Yohan no pudo descansar cómodamente, ya que la gente hablaba constantemente por la radio.
Tenía mucho tiempo para descansar, pero Jung Hwan tenía que hacer su informe y Yohan también le informó sobre la situación. Además, tuvo que instruir a Jung para que trajeran los suministros prometidos. Aun así, pudo recuperar su resistencia.
Yohan también le ordenó a Jung Hwan que trajera al resto de los miembros del equipo de reconocimiento. Mientras estuvieran fuera, Seo Jun y el campamento de suministros estarían a cargo de los suministros. Como se avecinaba una gran batalla, Yohan no tenía la energía para encargarse de las operaciones diarias del campamento.
Decidiendo que había descansado lo suficiente, pateó a Barrendero para despertarlo. Antes de visitar a Kim Seol Hwa, debían revisar la situación de combate y elaborar un plan.
‘¿Kim Seol Hwa mintió en alguna de las informaciones que nos dio?’
Por ahora, la respuesta fue no. Por lo que pudieron confirmar, toda la información que obtuvieron era verdad. Gracias a esa información, pudieron acabar con diez personas de un total no confirmado de 68, incluidos dos líderes.
Obviamente, atacar de frente seguía siendo peligroso. Necesitan un plan que maximizase sus ventajas y minimizase el daño que podían recibir. Podían ir a todos y cada uno de los campamentos de la Unión y separarlos de los demás, pero aún había un problema importante. ¿Podrían matar a Baek Jung Gae?
Si no lo hacían, continuaría acumulando poder y sería una espina constante en su costado, sin dejarlos nunca solos. Rasparía el fondo del barril para encontrar supervivientes que pelearan por él y, si no podía encontrar a nadie, solo traería una horda de zombis para causarles problemas.
Solo tenía una idea en mente para su visita a Kim Seol Hwa. ¿Debería usarla como cebo para atraer a Baek Jung Gae o simplemente establecer una emboscada y esperar a que la Unión haga el primer movimiento?
Yohan quería usarla como cebo, pero Barrendero prefería otra estrategia y hacer una emboscada. Su razonamiento era que no importaba cómo trataran de contactar a Baek Jung Gae, había demasiadas variables.
“¿No será peligroso? ¿No tendremos problemas si la mujer dice algo innecesario?”
“No creo que haga eso ya que, en el momento en que diga algo mal, muere. Y, de todos modos, nuestra gente no conoce la existencia de Kim Seol Hwa. Es mejor si no necesitamos explicarles la situación y simplemente hacer que se sienten y esperen para emboscar a los posibles invasores.”
Yohan sacudió la cabeza. Barrendero no estaba equivocado, pero su sugerencia no abordaba el problema principal.
“Necesitamos atraer a Baek Jung Gae lo antes posible. Si nos quedamos aquí, simplemente enviará otro equipo y, si muere, se dará cuenta de que somos un enemigo fuerte y formará un ejército para atacarnos. Tiene mucho talento para acumular poder. Cuanto más tiempo le demos, más difícil será tratar con él.”
La influencia y el poder de Baek Jung Gae solo crecieron con el paso del tiempo. Yohan nunca la vio disminuir ni una vez. Sin embargo, eso no significaba que estuviera dispuesto a ir a Seúl y atacarlo directamente, cuando la ciudad todavía estaba repleta de zombis. Pelear en el territorio del enemigo era una locura demasiado arriesgada. Si se vieran obligados a eso, sería simplemente mejor mover los campamentos y desaparecer de su radar.
Como ya eliminaron a su primer equipo, probablemente enviaría más personas. Ante eso, Yohan tomó su decisión. Intentaría sacarlo de su base de operaciones y terminar con esto de una vez por todas. Baek Jung Gae siempre había sido una espina clavada en su costado en ambas líneas de tiempo. Ahora era el momento de deshacerse de esa molestia. Con Baek Jung Gae desaparecido, la mayor amenaza para Yohan y su grupo sería neutralizada y su futuro sería más estable.
“Hmm, entonces, ¿qué deberíamos hacerle decir a Kim Seol Hwa?” – preguntó Barrendero.
“Bueno, puede informar de que el primer grupo ha sido aniquilado y decirle que somos más fuertes de lo que esperaban. Que solicite apoyo adicional, alrededor de 25 personas.”
“Todavía suena demasiado vago. Baek Jung Gae podría no venir.”
“Es un tipo que le gusta moverse con el grupo más grande y dirigirlos personalmente. Si solicitamos a 25 personas de los 57 que quedan, no tendrá más remedio que ir con el grupo.”
Yohan sabía que Baek Jung Gae nunca dejaría que un subordinado liderara un equipo de combatientes más grande que el suyo. Cada vez que la mayoría de los luchadores eran convocados a la batalla, él los lideraba.
“Oh.”
“Bien, repasémoslo una vez más para asegurarnos de que no nos falta nada.”
“¿Qué pasa si han reclutado a más personas recientemente?”
“Buen punto. Teniendo en cuenta eso… Hagamos que Kim solicite a 30 personas.”
Sería un problema si viniera demasiada gente, ya que la batalla sería más complicada, aumentando el nivel de peligro de la misión. Necesitaban convencer a Baek Jung Gae para que viniera con la menor cantidad de personas posible de personas.
No había forma de que viniera toda la Unión; Todavía necesitaban dejar gente para vigilar su territorio. Yohan abrió un mapa y trató de predecir la ruta que tomaría Baek Jung Gae asumiendo que, en el peor de los casos, vino con 40 personas.
“Hay muchos caminos que podrían tomar para llegar hasta nosotros en Yongsan. Lo más probable es que usen motocicletas, por lo que tendremos que tener eso en cuenta. Sin embargo, lo más seguro es que tomen una de estas dos rutas. Entonces, si nuestras suposiciones son correctas, el mejor lugar para emboscarlos sería aquí.” – dijo Yohan, usando un bolígrafo rojo para dibujar dos rutas y dos círculos.
Estaba la ruta Beolmal-ro. Podrían tomar la autopista Olympic-daero, conducir hasta la estación Gulpocheon y llegar a Yongsan a través de Sang-dong.
Luego estaba la ruta de intercambio de Bupyeong. Podrían seguir la Autopista Gyeongin hasta Yongsan. El primer equipo de la Unión acampó en esta ruta antes de ser aniquilados por el grupo de Yohan.
Ambas rutas eran adecuadas y rápidas. La mayoría de las carreteras estaban llenas de vehículos y, lo que es más importante, zombis. Las autopistas eran anchas y convenientes para las motocicletas. Además, aunque se encontraran con zombis en la carretera, podrían evitarlos y escapar de ellos con facilidad.
“Instalaremos minas antipersona en el punto de emboscada de ambas rutas y los atacaremos con un ataque sorpresa. Concentraremos toda nuestra potencia de fuego aquí. Piensa en ello como si fuera la última batalla de la historia. Usa todas las municiones que tenemos. Dado que sabemos qué ruta tomarán, ganaremos sin importar que aparezca una variable desconocida.”
Barrendero asintió con la cabeza.
Hubo una gran discrepancia entre las dos fuerzas opuestas cuando se trataba de información. Incluso si su poder de fuego era similar, era imposible que la Unión ganara sin información. Yohan y Barrendero repasaron la próxima conversación sobre Baek Jung Gae varias veces, antes de visitar a Kim Seol Hwa. Estaba apoyada contra el radiador, dormida. Ahora su cara se veía mejor.
“Hola señora, es hora de despertar.” – dijo Barrendero, sacudiéndola.
“Hmm…”
Kim Seol Hwa se estremeció ante el aroma de la sangre. Miró a la pareja y suspiró, dándose cuenta de que esto significaba que el grupo de Yohan había ganado.
Ella tenía sentimientos encontrados sobre esto. Como líder de la Unión de Supervivientes de Seúl, no debería esperar desesperadamente que el grupo de Yohan ganase. Sin embargo, aparte de Yohan y Barrendero, nadie más sabía de su situación, por lo que, si morían, moriría de hambre. No tenía más remedio que desear su victoria. Yohan dejó la radio junto a ella y le explicó el plan que él y Barrendero habían pasado horas discutiendo.
“Ahora, llamarás a Baek Jung Gae. Informa de la manera más natural posible, diciéndole que su grupo ha sido aniquilado y que tenemos más combatientes de lo que esperaba. Solicita al menos 30 personas como soporte adicional. Si dices algo innecesario o te mueves de forma sospechosa, te mataré en el acto.”
Por un momento, Kim Seol Hwa se sorprendió, pero luego asintió con la cabeza. Yohan le dio algunas instrucciones más, preparándose para el caso de que Baek Jung Gae le preguntara cómo sobrevivió, cuántas personas formaban el grupo de Yohan… Luego aumentó el volumen de la radio al máximo y la colocó cerca de Kim Seol Hwa que alzó la mano para agarrarlo, pero dudó.
Yohan ajustó los botones y los diales de la radio y levantó el micrófono hasta pegarlo a su cara. Todos podían escuchar la estática que entraba por la radio.
“Aquí Kim Seol Hwa.” – dijo, abriendo la boca lentamente.
- Por favor, espera… – respondió una voz fría en voz baja por la radio.
Hubo alguna actividad al otro lado de la radio y pronto pudieron escuchar una voz diferente. Era una voz profunda, pero alegre y sincera.
- ¡Oh! Mi amor, ¿cómo has estado?
Era Baek Jung Gae. Yohan podía sentir el hielo de sus venas. Nunca podría olvidar esta voz, ni siquiera en sus sueños.
- ¿Por qué estás llamando? ¿Qué pasó con el segundo líder del equipo de reconocimiento?
“Fue atacado. Todo el equipo ha sido aniquilado…”
La voz de Kim Seol Hwa se fue apagando hasta desaparecer. Hubo una pausa embarazosa antes de que Baek Jung Gae respondiera.
- Ya veo.
“Este lugar es más poderoso de lo que imaginaba. Creo que tendrías que enviar asistencia adicional.”
- Vale. Entendido.
“Um, ¿cuándo los vas a enviar?”
- Me pondré en contacto contigo de nuevo. Solo espera.
“Vale.”
La conversación terminó de forma abrupta. Baek Jung Gae ni siquiera hizo una pregunta o comentario sobre la situación. No era lo que Yohan había esperado.
‘Todas las posibilidades que habíamos anticipado se han vuelto inútiles. ¿Por qué no hizo preguntas?’
Las cosas se estaban complicando. Yohan frunció el ceño mientras movía lentamente el micrófono.
* * *
Baek Jung Gae dejó su dispositivo de comunicación y se echó a reír. Estaba de pie, completamente desnudo, ante el subordinado que le había traído la radio. Había cicatrices en todo su cuerpo cincelado y venas abultadas por todas partes. Se estaba riendo de forma tan maniática que su subordinado no pudo evitar arriesgarse a hacer una pregunta.
“¿Qué pasó?”
“Ja, ja, esto es divertido.”
“¿Disculpe?”
“La perra venenosa nos traicionó.”
Los ojos en forma de media luna de Baek Jung Gae se abrieron de par en par, estirando las arrugas de su rostro.
“Estás hablando de… ¿Kim Seol Hwa?”
Su subordinado no podía creerlo. Kim Seol Hwa era uno de los líderes de la Unión y era la concubina de Baek Jung Gae.
“Bueno, deben haberla amenazado o algo así. Oye. Estoy cansado de esto. Hazlo bien.” – dijo tocando el hombro de la mujer que estaba entre sus piernas.
La mujer levantó la vista con una expresión en blanco. Ella tenía algo en la boca.
“Hazlo bien.”
La mujer empujó su rostro hacia la parte inferior del cuerpo de Baek Jung Gae y comenzó a lamer cada parte con entusiasmo.
“No. Más.”
La mujer hizo lo que le mandaron y sus labios enviaron sensaciones agradables a través de los movimientos de su cuerpo. Sin embargo, se detuvo justo antes de llegar a una terrible cicatriz. La mujer comenzó a temblar.
“Sí. Justo ahí.”
La cicatriz ante la mujer parecía la marca de un mordisco. Casi todos en la Unión sabían que la cicatriz provenía de un zombi que le había mordido.
“¿Qué estás haciendo? Empieza.”
La mujer se recuperó rápidamente con facilidad. Cualquier sentimiento de repulsión, miedo y rebelión le había sido robados hace mucho tiempo, cuando fue entrenada para ser leal. La mujer cautivó con cuidado la cicatriz. Baek Jung Gae disfrutó por un momento de la sensación, con la satisfacción en su rostro.
“Eso es bueno. Levántate.”
La mujer se puso en pie con una expresión en blanco en su rostro.
Baek la hizo girar y tiró de su cabello mientras lo insertaba dentro de ella. Un gemido ahogado escapó de los labios de la mujer. Sus subordinados estaban de pie cerca y actuaban como si no vieran ni escucharan nada.
Baek Jung Gae no les prestó atención mientras se ocupaba de sus asuntos. Los únicos sonidos que se podían escuchar eran una mezcla de gemidos de la pareja. Poco después, Baek se sentó en una silla negra, gastada. La mujer recogió su ropa y salió de la habitación.
“¿Qué debo hacer con esta perra?” – se preguntó Baek, tocando la radio, con una sonrisa lujuriosa sobre su rostro.
* * *
Por otro lado, Yohan, frunció el ceño mientras tocaba la radio. Podía sentir que había algo extraño en la reacción de Baek Jung Gae. Ese sentimiento no era algo que pudiera pasar por alto. Baek Jung Gae no era una persona fácil de tratar.
“Baek Jung Gae se dio cuenta.” – dijo Yohan, después de pensarlo durante mucho tiempo.
“¿Qué?”
Preguntaron al mismo tiempo, Barrendero y Kim Seol Hwa.
“Se dio cuenta del hecho de que ella está trabajando con nosotros. Si no, no lo habría dejado pasar con tanta facilidad.”
“¿Qué? ¿Cómo?”
Yohan revisó sus pensamientos por un momento, antes de dar una explicación.
“Antes de aniquilar al segundo equipo de reconocimiento, no sabemos qué tipo de informe le habían estado dando a Baek Jung Gae. Si informaron que no podían ponerse en contacto con Kim Seol Hwa y luego, de repente, la escucha diciendo que el equipo fue aniquilado, obviamente pensaría que es una trampa.”
“Hm…”
Baek Jung Gae supo de inmediato que algo estaba mal cuando Kim Seol Hwa le dijo que el segundo equipo de reconocimiento había muerto, pero ella sobrevivió.
Yohan había anticipado esta situación y había preparado varias explicaciones, pero no sirvieron de nada dado que Baek Jung Gae no se molestó en hacer preguntas o decir nada. Solo por el hecho de que Kim Seol Hwa estaba viva, sabía que lo había traicionado. Hasta era posible que hubiera pensado que ella había sido tomada como rehén.
- Kim Seol Hwa.
De repente, la radio cobró vida. Kim miró a Yohan con ansiedad. Yohan asintió, indicándole que respondiera.
“S… ¿Sí?”
- Pásame al chico que está a tu lado.
Los ojos de Kim Seol Hwa se abrieron de miedo. Ella comenzó a temblar tanto que podría causar un terremoto. Sin embargo, era justo como Yohan había esperado.
‘¡Uf! Se las ha arregló para sorprenderme una vez más.’ – pensó Yohan, mientras levantaba el micrófono.
“Habla.”
- Bueno, ¿cómo sabe la mujer que me robaste?
La risa de Baek Jung Gae sonó con claridad través de la radio.
“No estoy seguro. No creo que esté satisfecho hasta que te mate yo mismo. Necesitamos terminar esta pelea. Lo empezaste, así que ven aquí. Si no, la destrozaré y alimentaré a los zombis.”
“Guau amigo, realmente tienes agallas.”
“Si no vienes, iremos a por ti.”
- Ja, ja, ja, deja de decir tonterías.
Baek Jung Gae continuó riéndose.
- Haz lo que quieras. Si vienes, te apuñalaré por la espalda y sacaré tus intestinos. Oh, dado que estamos hablando, agradecería que grabes los últimos momentos de esa perra y me lo envíes. Sería emocionante y excitante verlo. ¿Necesitas que te envíe una cámara?