Arco 9 Capítulo 74
Demostrando la verdadera habilidad
Traducido por Alsabov
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
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Tres días después, por la noche. En la oficina de la residencia de Narson, con un mapa de los campos de cultivo frente a él, Kazura les explicaba el progreso de los trabajos a Narson y los demás. En varios lugares del mapa se encontraban señaladas etiquetas que decían ‘Noria (Buena)’ y ‘Noria (Defectuosa)’, junto con algunos comentarios adicionales sobre cada noria escritos en el lenguaje local. Y dado que Kazura aún no podía leer ni escribir el lenguaje local, las etiquetas y demás habían sido dictadas a Zirconia para que lo escribiera por él.
Dentro de la habitación se encontraban Narson, Zirconia, Isaac y Havel. Como de costumbre, Zirconia estaba sentada junto a Kazura y Narson frente a él, escuchando seriamente su explicación. Mientras, Isaac y Havel observaban el mapa de pie junto a la mesa. En esta ocasión no se encontraba Liese porque estaba en medio de su baño.
El primer día que Liese acompañó a Kazura, le pidió que le enseñara los criterios que tomaba en cuenta para escoger la ubicación de cada noria y los puntos básicos para su construcción. Al día siguiente, voluntariamente se había llevado unos criados y guardias para encargarse de la instalación de algunas norias por su cuenta. Gracias a esto, el progreso del trabajo se había duplicado y el día de hoy felizmente habían podido terminar la instalación de las norias y acueductos en los campos del norte y oeste.
Sin embargo, dado que había realizado un trabajo al que no estaba acostumbrada durante un largo tiempo, cuando el primer día terminó Liese parecía que estaba a punto de caer desmayada debido al calor y la fatiga. Tal vez porque no quería que Kazura se preocupara, cuando estaba frente a él se comportaba enérgicamente con una expresión animada, sin embargo, aún se podían observar por breves lapsos las sombras de la fatiga en su rostro. Después de ver la admirable dedicación y esfuerzo que Liese le ponía a los asuntos del territorio, el corazón de Kazura se conmovió un poco.
Por cierto, todo aquello de mostrar un poco de fatiga mientras se esforzaba por parecer enérgica, fueron comportamientos que Liese había planeado con antelación. No era que no se hubiera esforzado para hacer los trabajos, y tampoco resultaba falso que estuviese más cansada de lo usual. Pero las expresiones que mostraba eran hechas después de pensar seriamente acerca de cómo y cuándo podría hacerlas para generar mayor impacto en Kazura.
Frente a alguien como Liese, que tenía un excelente control en el manejo de sus expresiones y era alguien de quien no podrías saber si su expresión era artificial o natural, Kazura no tenía manera de saber sus verdaderas intenciones.
“Gracias a la señorita Liese, la instalación de las norias se ha terminado mucho antes de lo planeado. Después de esto, lo siguiente a tratar deberían ser las vías fluviales del este y del sur, pero su condición no es tan urgente, ¿verdad?” – dijo Kazura.
“Se encuentran en una mejor situación que los campos del norte y del oeste, pero aún hay daños por las sequías. Los cultivos no se han marchitado todavía, por lo que creo que aún tenemos algo de margen de tiempo, pero pensando en la siguiente plantación de cultivos, será mejor que instalemos las norias antes de eso.”
Narson tomó los documentos que se encontraban a un lado de la mesa, en los cuales se describía la condición actual de los campos de cultivo y señaló las regiones en riesgo de marchitarse en el mapa. Mientras, Kazura puso una etiqueta en los lugares que señalaba indicando la prioridad para instalar las norias en un futuro.
“Entonces, hay que instalar las norias restantes en este lugar mañana. ¿Será un problema que la señorita Liese nos ayude con esto mañana?” – preguntó Kazura.
“Claro que no. Zir, ¿qué hay de ti?”
“Por mi parte estoy bien; me arreglaré con los temas pendientes de mañana de una forma o de otra, dejemos que Liese le ayude también en esto. Me alegro que mi hija pueda ser de utilidad.” – Zirconia asintió a la pregunta de Narson mientras sonreía satisfecha y orgullosa de su hija.
“Ya que la señorita Liese estará apoyándonos, la eficiencia aumentará notablemente, no solo en la instalación de las norias, sino también en la dispersión del abono. Es solo algo que he escuchado, pero la popularidad de la señorita Liese con los habitantes es asombrosa.”
A partir del día en que Liese comenzó a acompañarlo al trabajo en los campos, el esparcimiento del abono en los terrenos se realizó con una velocidad incomparable a la anterior. Tras escuchar el informe de Isaac y Havel, Kazura había quedado asombrado. La diferencia era notable. Kazura pensaba que esto ocurría debido a que Liese tenía una fuerte relación con los habitantes y siempre los trataba con gentileza, por lo que sentía admiración de ella.
“Yo también estoy sorprendida. En verdad que no estaba al tanto de que tuviera tanta influencia con los habitantes.”
“Mmm, aunque esto es vergonzoso, yo también estoy sorprendido. Parece que he tomado un poco a la ligera a mi hija. Si es tan capaz, entonces teníamos que haberle solicitado que nos apoyara en los trabajos de gestión del territorio desde antes.” – comentó Narson.
Si Liese seguía ayudando a Kazura en el trabajo en el futuro, entonces las labores progresarían a un ritmo más rápido que el estimado inicialmente. Porque aunque no era algo que sucedería pronto, en algunos meses, tenían planeado comenzar con los trabajos para el control de inundaciones de la ciudad.
Una vez que el plan de trabajo que había solicitado a la constructora en Japón estuviera terminado, iba a ser necesario movilizar una gran cantidad de gente para ejecutarlo. Y si Liese participaba como supervisora de las obras, entonces el trabajo de construcción seguramente progresaría con una velocidad increíble.
“Así pues, el día de mañana, la señorita Liese y yo nos encargaremos de la instalación de las norias, y encomendaré la supervisión de los trabajos de dispersión del fertilizante al señor Isaac y al señor Havel.” – dijo Kazura.
“Por supuesto. Por favor déjanoslo a nosotros.”
Durante los días anteriores, Isaac y Havel habían sido los encargados de supervisar la dispersión del abono en los campos. Después de informar el avance en el trabajo, recolectaban información sobre la situación de saneamiento para mostrársela a Kazura. En ocasiones ayudaban a Narson o Zirconia en los trabajos de oficina, pero comparado con antes, su cuerpo se sentía más ligero y tenían mejor semblante. Ante todo, ese podía ser el efecto de la bebida energética que habían bebido hacía días.
“¿Cómo se encuentra tu condición física, señora Zirconia? ¿Has descansado apropiadamente?” – preguntó Kazura.
“Sí, lamento haberte preocupado. Ya he tenido un descanso apropiado durante la noche. Mi salud ya se encuentra bien.”
Zirconia sonrió dulcemente a las preocupaciones de Kazura. Las bolsas debajo de sus ojos habían desaparecido, su expresión se encontraba mejor y su salud también. Dado que el trabajo en los campos que le correspondía a Zirconia lo había realizado Liese, ella había podido encargarse de los documentos que se le habían apilado hasta ahora.
De todos modos, Kazura se había encontrado con Zirconia en medio de la noche cuando iba a la cocina por agua caliente, pero parecía que Zirconia no se quedaba despierta hasta tarde todos los días. Si Zirconia continuaba trabajando sin descanso como hasta ahora, y su condición física se deterioraba más de lo que ya estaba, entonces Kazura habría considerado darle también a ella una bebida energética. Sin embargo, parecía que ya no sería necesario.
Kazura se encargaba personalmente de calentar el agua para prepararse un té, y deliberadamente no llamaba a la criada para que lo hiciera por él. Le gustaba recorrer la mansión por su cuenta de noche, ya que lo tomaba como un pequeño paseo, y se negaba a tener un guardia frente a su habitación de noche. Se sentía como cuando trabajaba pasada la medianoche en su antigua compañía y caminaba por el pasillo oscuro para comprar café de la máquina expendedora en la sala de descanso.
“Estoy feliz de escuchar eso. Pero, por ahora no te esfuerces mucho, por favor. Si hay algo en lo que pueda ayudar, entonces gustosamente lo haré.”
Cuando Kazura le sonrió al hacerle a proposición, Zirconia puso una expresión ligeramente sorprendida, pero rápidamente sonrió y le agradeció de vuelta.
Durante los pasados días, Kazura había visto cómo Zirconia trabajaba hasta el cansancio por el bien del territorio, por lo que ahora tenía una impresión bastante favorable de ella. Y dado que Kazura también estaba trabajando sin cesar, había comenzado a desarrollar un sentimiento de camaradería hacia ella, como si fueran compañeros de trabajo. Ese sentimiento de solidaridad era una de las pocas cosas rescatables de un entorno de trabajo con cargas excesivas.
“Entonces, dado que este asunto de los campos de cultivo prácticamente está terminado, quisiera escuchar acerca de los asuntos financieros del territorio. Teniendo en cuenta que os he hecho soportar el costo del material y la mano de obra para muchos proyectos, algo irrazonable en este corto periodo de tiempo, ¿cómo está la situación económica ahora mismo?”
Cuando Kazura preguntó por la situación financiera, Narson hizo una expresión un poco amarga.
“Hemos soportado muchas cosas, cambiándolas por otras, pero en este momento la situación está algo tensa. El presupuesto que teníamos considerado ha superado el balance por los gastos actuales; si esto sigue de esta manera, entonces tendremos que exprimir el presupuesto restante y suspender temporalmente algunos proyectos.”
“Ya veo… ¿Podría mejorar de alguna manera si la situación alimenticia de territorio aumentase?”
“Mejoraría un poco, pero seguirá siendo difícil solo con eso. Esperar a la siguiente cosecha de cultivos tomará mucho tiempo, y nos llevará aún más tiempo que se recupere el daño por la sequía. Originalmente, teníamos planeado soportar con el presupuesto y considerar solo partes esenciales, pero si no tenemos alguna manera de aumentar la economía entonces no podremos mejorar la situación actual.”
Unos días antes, Kazura había aprendido de Liese sobre el tiempo de cosecha de los cultivos, por lo que sabía muy bien a que se refería Narson. Sería una historia diferente si pudiera hacer que los cultivos en los campos crecieran a un ritmo anormal como en la aldea Grisea, pero eso no era posible con solo esparcir el abono sobre los campos. Según recordaba, Liese le había dicho que no podían cosechar el fríjol y la patata de invierno hasta que llegase el invierno, y tampoco podían plantar el trigo común o el trigo de ratas para preparar pan o forraje hasta principios de otoño. Si la temporada de cosecha del trigo coincidía con la de Japón, entonces la cosecha no sería hasta entrando la primavera del próximo año. Aunque el fríjol y la patata de invierno pudieran de alguna manera mejorar la situación alimenticia como una contramedida provisional, esperar hasta la cosecha básica de grano tomaría mucho tiempo.
“Mmm, eso es cierto… ¿Tienes alguna idea para esta situación?” – preguntó Kazura.
“Puede ser necesario solicitar apoyo monetario de la capital, o talar el bosque de los alrededores para producir madera a gran escala. Las minas de las montañas del norte pueden producir plata y cobre, así como también estaño y plomo, por lo que podemos aumentar el presupuesto adicional para las operaciones mineras. Sin embargo, a menos que encontremos una nueva veta de oro, solo con la ya casi agotada veta actual, entonces la productividad no incrementará lo suficiente.”
Aunque todas las opciones parecían efectivas, llevaría mucho tiempo obtener resultados. La producción de madera se podía poner en marcha de inmediato, pero si se tomaba en consideración el control de inundaciones, la deforestación era algo que se debía evitar.
“¿No queda oro en las montañas del norte?”
Aunque no sabía qué hacer en caso de que hubiera una mina de oro, como estaba interesado hizo la pregunta. Ya que en la tierra el oro era un mineral escaso y en este mundo también, debía tener un gran valor.
“No hay minas de oro en la provincia Estelle. En nuestro país, solo la capital puede producir oro.” (Narson)
“Umm, ya veo. Bueno, ¿qué deberíamos hacer…?”
Kazura cruzó sus manos mientras miraba hacia abajo, pensando qué hacer con la situación actual. Después de que la situación de los campos de cultivo se restableciera y la situación alimenticia dentro del territorio se estabilizara, entonces podrían producir aceite con los granos o exportar el excedente de alimento y tener ingresos. Además, ya que los habitantes de la provincia estaban agotados, aunque desarrollara algún proyecto provisional, existía la posibilidad de que el aguante de la provincia no durase mucho más.
‘Si este lugar está cerca de alguna costa, entonces podemos producir sal en masa. La provincia de Isteria está dentro del continente, por lo que lo único que podía producirse en masa rápidamente solo es mortero, cierto… El mortero es algo que no puede venderse como tal ya que se endurecerá, pero por otro lado no podemos dejar que otro territorio o país se entere del proceso de fabricación…’
La sal parecía ser relativamente cara en este mundo. Por lo que si Isteria tenía una costa cercana, entonces podría tomar el método de producción japonés para producirla en masa, pero desafortunadamente la provincia de Isteria estaba dentro del continente. Sería imposible en primer lugar pedirle a otra provincia apoyo para producir sal, ya que actualmente era difícil hacer cualquier movimiento fuera de la provincia.
Como solamente era usada como repelente de insectos, resultaría posible adquirir una gran cantidad de cal a bajo costo para producir el mortero. Son embargo, era necesaria una industria especializada para la producción del mortero con el fin de obtener ganancias. Podría ser posible si se les solicitaba a los artesanos de Isteria que lo edificasen. Sin embargo, actualmente, ni la población ni el señor feudal tenían dinero. En esta situación tan deteriorada, si repentinamente se les dijera que debían producir mortero, un invento que no estaba relacionado con el problema actual de alimento, no sentía que iba a obtener una buena respuesta.
De una manera que fuera lo más natural posible, Kazura quería aumentar el poder del señor feudal como pudiese, pero si se hacía de esta forma, los métodos posibles eran limitados.
“Oh, bueno, esta es la solución más rápida.”
Las demás personas de la habitación retuvieron su aliento y observaron atentamente a Kazura, quien gruñó un poco antes de levantar la mirada y hablar un poco nervioso. Notaba que se había vuelto el centro de atención y aunque se sentía un poco incómodo, cogió una pequeña bolsa de su bolsillo.
“Señor Narson, ¿por cuánto se puede vender esto?”
Mientras decía esto, Kazura abrió la bolsa de tela y extrajo varias gemas de ella. Cuando Kazura volvió a Japón había comprado piedras de poder a 250 yenes la pieza en una tienda especializada ubicada en una esquina. Las piedras que extrajo de la bolsa eran lapislázuli y turquesa, cortadas en un círculo perfecto de dos centímetros de diámetro, y un cuarzo rosa como el que había vendido previamente en la tienda de Isteria.
El cuarzo rosa que traía consigo en esta ocasión tenía un color rosado más profundo, era más oscuro, pero a cambio no era transparente. Pasaba lo mismo con el lapislázuli y la turquesa, no eran transparentes y tenían un color profundo.
Narson miró asombrado las gemas que Kazura le mostraba y se sumergió en sus pensamientos. Zirconia y los demás perdieron el aliento por esta vista.
“No sé el valor exacto de las gemas, pero creo que pueden ser vendidas por una gran suma de dinero. Gemas con una forma tan perfecta como esta, además, con un brillo tan hermoso, nunca antes había visto nada como esto. Tal vez cada una pueda ser vendida por no menos de 10.000 Ar.” – dijo Narson.
“¿Eh? ¿De verdad?”
Kazura no podía creer la cantidad que había escuchado de Narson. Cuando vendió el cuarzo rosado en la tienda de Isteria, solo consiguió 2.500 Ar. Pensaba que había conseguido una buena suma de dinero, pero aparentemente había sido estafado.
“No lo sé, de verdad no sé cuánto pueden valer. Quizá puedan venderse por un precio mucho mayor; del mismo modo, puede que sean más baratas de lo que dije anteriormente. Sin embargo, no cambia el hecho de que tienen un gran valor. ¿Puedo verlas más de cerca?”
“Si, siéntete libre de hacerlo.”
Narson tomó una de las gemas en sus manos. Luego la miró y la frotó con la mano, como si se estaba asegurando que no hubiera truco en ella.
“Si hablamos de gemas, ¿qué característica es más apreciada, la profundidad del color o la transparencia dela gema?”
“Generalmente, las gemas transparentes son más populares. Especialmente, la hermosa obsidiana transparente que raramente llega al mercado; esa clase de gema tiene un tremendo valor. Después de ver su belleza, no hay ninguno que no la desee.”
“¿Obsidiana? ¿Es esa piedra negra que se usa para las puntas de las flechas?”
La obsidiana es un cristal volcánico generado naturalmente por rocas volcánicas que se han enfriado rápidamente. Como tiene un borde extremadamente afilado cuando se fractura, en la antigüedad había sido usado como puntas de flechas o cuchillos, y también algunos fragmentos de obsidiana se incrustaban en un palo de madera para usarse a modo de espada.
“Sí, es esa. En su mayoría es de un tono oscuro, pero en raras ocasiones aparecen obsidianas negras traslúcidas con un hermoso color verde de fondo. También las hay de color azul transparente. Especialmente las gemas de color azul o verde tienen un tremendo valor, ya que no son algo que se obtenga fácilmente. Solo los grandes nobles o los de la realeza son capaces de comprarlas.”
“¿Eh? ¿De verdad son tan caras esas cosas de obsidiana?”
Cuando escuchó la explicación de Narson, Kazura asintió en admiración y metió la mano en su bolsillo.
“Entonces, ¿cuánto valdrán estas de aquí?”
Cuando Kazura dijo estas palabras, cogió otra bolsa de tela que tenía en el bolsillo y la puso frente a Narson, abriéndola.
“El negocio está en vender la obsidiana.”
Cuando aparecieron las diez canicas como perlas de la bolsa de tela, la atmósfera de la habitación inmediatamente se congeló.