Volumen 37 Capítulo 1
La desgracia de la Fortaleza de Dulmore
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
La búsqueda final de la técnica secreta de la escultura le había hecho retroceder en la historia del Continente de Versalles. Se encontraba en la Era de la Guerra, donde quien empuña una espada es la Justicia. Estaba inmerso en enorme misión en la que había tenido que crecer como guerrero en el desierto, liderar a sus subordinados y, ¡ahora debía detener al ejército de la Orden de Embinyu!
Weed había ganado los títulos de ‘Maestro de la Espada’ y ‘El héroe que salva al continente’, y el poder que poseía era enorme, pero no contaba con la suficiente información como para luchar con confianza.
‘La vida no es solo gente que estudia mucho y trata de ser honesta. ¡Tienes que comprometerte y sujetarte bien el pelo!’
¡La vida es una batalla!
Weed estaba situado sobre las murallas de la Fortaleza de Dulmore mientras montaba en su camello bactriano. Había aparecido de repente, haciendo que los ejércitos de Mapon y Beiner se quedaran muy sorprendidos. Era el Emperador del Desierto contra el que acababan de librar una batalla y que no querían volver a ver nunca más.
“Matadlo.”
“¡Uaaaaaa! Me comeré los intestinos de los soldados que se rebelen contra Embinyu.”
Lo que más les había molestado fue que Weed guiase a los fanáticos de la Orden de Embinyu y al ejército de demonios hacia la fortaleza.
El ejército de la Orden de Embinyu era grande, pero si se lo comparaba con el número de soldados de los reinos de Mapon y Beiner o con la Legión del Desierto, ¡solo contaba con 300.000 efectivos! Era una cantidad de tropas que podía movilizar cualquier reino en la Era de la Guerra con facilidad. Sin embargo, una parte de sus tropas eran criaturas de otras dimensiones.
La Orden de Embinyu manejaba a más de 50.000 monstruos de gran tamaño y aspecto extraño que solían usar a los humanos para desayunar, comer o cenar. También contaba con 1.000 gigantes de bronce de más de treinta metros de altura que podían pasar por encima de las murallas de la fortaleza. Además contaba con los fanáticos, que habían recibido la bendición de Embinyu, el [Aura Oscura], y podían agarrar a los caballeros humanos y destrozarlos con sus propias manos.
Y no solo contaba con tropas normales como estas, ¡sino que también había varios monstruos gigantes volando por el cielo! Su lengua podía estirarse decenas de metros para comer a los humanos que estaban en tierra o escupir saliva ácida por la boca. Se trataba de los barates, grandes tortugas voladoras que se mencionaban en las leyendas. Sobre cada una de sus conchas, cinco mil arqueros de élite de la Orden de Embinyu se preparaban para disparar sus flechas.
Pero entre las tropas de la Orden de Embinyu, lo que causaba más miedo era la Hermandad de la Retribución y los Caballeros de la Atrocidad. ¡Podían convertir en fanáticos a cualquier tropa que se rindiera ante ellos! Por su parte, los inquisidores y los sacerdotes emitían juicos con su poder divino. Aquellos marcados con el estigma de Embinyu eran maldecidos y morían con profunda agonía.
“No vale la pena que los humanos vivan. Matar, matar.”
“Te haré sentir un dolor sin fin.”
“Adelante, ¡por Embinyu!”
Los gigantes de bronce y los arqueros que iban montados sobre las criaturas voladoras concentraron sus ataques sobre la fortaleza. Decenas de miles de flechas volaron sobre los muros de la Fortaleza de Dulmore. Los ejércitos de los reinos de Mapon y de Beiner que se habían reunido para reprimir a la Legión del Desierto se veían obligados a regañadientes a enfrentarse a la Orden de Embinyu.
“¡No estamos con él!”
Los caballeros gritaban con todas sus fuerzas hacia los enemigos que atacaban la fortaleza, pero la Orden de Embinyu, que no conocía otra cosa que la más simple de las destrucciones, no tenía ninguna razón para mirar hacia otro lado. ¡Se trataba del peor oponente con el que conversar!
“Capitán, ¿qué hacemos?”
“Están tratando de capturar la fortaleza.”
“¡Atacadlos de inmediato!”
Los soldados estaban confundidos sobre si debían disparar sus flechas hacia Weed o lidiar con los fanáticos y monstruos de la Orden de Embinyu que se acercaban a las murallas.
¡Ziiiuuuuu!
Las enormes piedras arrojadas por los gigantes de bronce volaban con un sonido aterrador a través del viento y se estrellaban contra las murallas, destrozándolas. La fortaleza estaba ubicada en un terreno bendecido con acantilados y contaba con protecciones mágicas, junto con un río sagrado, pero no podría resistir esta oleada por mucho tiempo. Las flechas disparadas desde las unidades voladoras que atravesaban el cielo, se precipitaban directamente hacia los arqueros de las murallas.
La fortaleza está protegida por la magia.
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Se activan los siguientes hechizos:
[Dominio de viento].
[Gran Escudo].
[Muro de acero].
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Al activarse las defensas mágicas, se produjeron una serie de efectos brillantes que bloqueaban las flechas y debilitaban los ataques de las piedras y las jabalinas de los gigantes de bronce. Sin embargo, a pesar de sus defensas mágicas, las piedras de los gigantes de bronce llegaban a romper y atravesar las murallas mientras dejaban chispas a su paso.
“¡Atacad a los enemigos que intentan conquistar la fortaleza!” – ordenó el comandante del Reino de Mapon mientras blandía su espada. Era incapaz de soportar lo que veía.
“¡Disparad!”
“¡Matad a los enemigos!”
“¡Por Su Majestad el Rey!”
Los soldados del Reino de Mapon y del Reino de Beiner dispararon flechas hacia los fanáticos de la Orden de Embinyu que se acercaban. Su ataque se centraba en la orden porque probablemente suponían una amenaza mucho más acuciante que Weed. En ese momento, Weed, que hasta el momento se había limitado a observar, gritó con tono fuerte:
“Orden de Embinyu, mira esto. ¡El Rey del Reino de Beiner no te respeta y está moviéndose contra tu ejército!”
Los fanáticos bajo las murallas comenzaron a gritar.
“¡Matad a los infieles! Aquellos que no apoyen a Embinyu, ¡saborearán un sufrimiento sin fin!”
Solo hacía falta escucharlos. A pesar de que no les había pedido una respuesta, se comportaban de manera impecable.
“Um, no quería decir nada, pero Su Majestad el Rey de Beiner, hizo un juramento al Dios de Embinyu y luego lo rompió. Especialmente por la noche; se pasa el día maldiciendo a Embinyu.”
“¡Haced pedazos el cuerpo del Rey de Beiner!”
Los fanáticos de la Orden de Embinyu y Weed se coordinaron a la perfección. Era como en una escena donde una mujer casada, ¡odia más a su cuñada que a la suegra que la pega!
Con odio, las fuerzas defensivas de la Fortaleza de Dulmore, comenzaron a disparar sus flechas hacia Weed. Sin embargo, las flechas simplemente rebotaban y ni siquiera rayaban su armadura.
¡Ding!
Has sufrido daños menores debido a los ataques con flechas.
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La [Salud] disminuye en 3 puntos debido a la alta [Defensa] y [Resistencia a los Golpes].
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Has sido alcanzado por varias flechas de forma sucesiva.
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Son ataques débiles y no necesitas prestarles atención.
La armadura bloquea completamente los ataques y hace que las fechas reboten.
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Poseía un alta [Vitalidad] y estaba equipado con una buena armadura, por lo que era complicado ser herido por las flechas de arqueros comunes. Por ello, Weed decidió perdonar generosamente a los soldados por atacarlo.
‘Bueno, se puede considerar un pequeño castigo por mis malas acciones.’
Todavía tenía un mínimo de conciencia. Pero que todos los defensores dirigieran sus ataques únicamente hacia Weed, sería molesto y pesado. Si los héroes de los Reinos de Mapon y Beiner, Rohadram y Andre, atacasen junto a todas las tropas a Weed, ignorando a la Orden de Embinyu, sería incapaz de escapar. Se quedaría atascado en un callejón sin salida. Sin embargo, aprovechando la propensión de la Orden de Embinyu de pegarle a todas las cosas, durante un rato podría observarlo todo desde el mejor asiento.
Rohadram y Andre estaban ocupados dirigiendo a los soldados de las murallas para que bloqueasen a la Orden de Embinyu.
‘Por mi propio interés… No, por el bien de la causa, el Reino de Mapan y el Reino de Beiner deben ser destruidos. Debo observar con cuidado y, si los defensores lo hacen bien, tendré que eliminarlos. Del mismo modo, habrá que ayudar a los defensores para que la Orden de Embinyu no se apodere de la fortaleza con demasiada facilidad.’
Su táctica consistía en beneficiarse de ambos lados, apoyándolos cuando fuera necesario. Era común en la historia que los grandes estrategas se aprovecharan de ello. Resulta normal golpear por la espalda a otra persona. Perderse una oportunidad como esa, era una temeridad.
‘Soy un chico malo.’
Weed se elogiaba a sí mismo. Si hubiera tenido un extraño caso de moralidad, habría liderado a la Legión del Desierto para luchar de frente contra la Orden de Embinyu. Pero sin poder medir el poder del enemigo, no habría sido posible garantizar la victoria y el daño hubiera sido demasiado grande, ganase o perdiera. En cambio, viéndolos destruir la Fortaleza de Dulmore, podría observar el poder del enemigo y decidir cómo atacar. Necesitaba aprender de la historia, las actuaciones heroicas solo le harían perder la vida.
“¡Cargad!”
“Abrid las puertas para que entren los creyentes.”
“Peregrinos de la destrucción, ¡marchad hacia la muerte!”
Los fanáticos agarraban un ariete e intentaban destruir las puertas de la Fortaleza de Dulmore. Debido al río sagrado, los monstruos y los demonios cuyas inclinaciones estaban completamente sesgadas hacia el mal permanecían alejados y no podían acercarse a ellos. Pero estaban rellenando el río de piedras y tierra para bloquearlo.
Los demonios que salían por las Puertas del Infierno volaban de manera irregular, esquivando las flechas y ataques mágicos, agarrando a los defensores y arrastrándolos hacia el cielo. Soportaban el dolor que causaba el escudo mágico al quemar sus cuerpos y continuaban cazando humanos.
“Ja, ja, ja, delicioso.”
“Extrañaba el sabor de masticar una cabeza.”
Los humanos eran un plato delicioso para los que venían del inframundo. Quizás para los demonios era como visitar un restaurante en un destino turístico. ¡La Fortaleza de Dulmore se había convertido en un escenario caótico debido a los demonios!
Se había ganado la reputación de ser una fortaleza inexpugnable durante la Era de la Guerra, pero parecía que les resultaría complicado detener al ejército de la Orden de Embinyu mucho más tiempo.
* * *
“Ah… Está comenzando.”
“El ejército de la Orden de Embinyu se acerca. Eso es todo. La verdadera batalla que todos estábamos esperando está a punto de comenzar.”
La competencia entre las cadenas de televisión se estaba intensificando. Independientemente del canal que el telespectador eligiera, todas las cadenas transmitían la batalla de la Fortaleza de Dulmore. No se dio ninguna controversia sobre la privación del derecho de los espectadores a seleccionar su canal, ya que se estaban dando unas circunstancias en las que las cadenas de televisión no podían quedarse fuera de la emisión en directo. ¡Una emisora que no transmitiera las aventuras de Weed sentiría que era de segunda categoría!
Las cadenas no se sentían cómodas ignorando una aventura de Weed que afectaba al destino del Continente de Versalles. No tenían ninguna garantía de poder obtener un índice de audiencia bueno si emitían cualquier otro programa durante ese periodo de tiempo, ni de si podrían vender sus espacios publicitarios. Además, las aventuras de Weed eran las más populares y como gustaban en todos los rangos de edad o sexo, recibían muy pocas críticas relacionadas con la diversificación de programas.
El enorme ejército de la Orden de Embinyu que aparecía en pantalla era tan grande que no se podía ver su final. La cantidad de tropas era mucho mayor que cualquiera de las batallas vistas hasta ahora en Royal Road. Una batalla de asedio tan intensa era extremadamente rara. Gigantes de bronce, altos como montañas, caminaban hacia la Fortaleza de Dulmore, mientras el cielo sobre sus cabezas estaba cubierto por criaturas voladoras y arqueros montados sobre ellas.
“Esto… Juzgad a los paganos.”
“Tu castigo traerá un dolor insoportable.”
Los jugadores y espectadores de Royal Road no podían evitar temblar frente al poder del ejército de Embinyu. Aunque su fuerza se estaba expandiendo de forma terrible en el presente, en la Era de la Guerra en la que transcurría la aventura de Weed estaba a otro nivel. A pesar de que el Imperio de Haven se estaba apoderando del Continente Central, las áreas destruidas por la Orden de Embinyu también eran amplias.
Y eso no era todo. A través de la Puerta del Infierno abierta por las brujas, los demonios seguían llegando en masa al Continente de Versalles. A pesar de que estaban a plena luz del día, el cielo se había tornado de un color rojo oscuro, como si estuviera a punto de llegar el final del mundo. Era un ambiente adecuado para la batalla que decidiría el destino del Continente de Versalles.
En KMC Media, Shin Hye Min y Oh Joowan estaban a cargo del programa. Habían creado un gran equipo, de alrededor de cien personas, para la emisión en directo.
“Son unas imágenes que abruman desde un primer momento. Es espeluznante, pero estoy emocionada. Oh Joowan, ¿qué te parece?”
“Es realmente interesante.”
“Oh, de verdad estás trabajando duro para controlar tus emociones.”
“¿Lo notas? Mis manos están sudando por la batalla. Hemos conocido el poder de Weed a través de los vídeos que hemos ido viendo de su misión, pero… ¿Puede realmente luchar contra la Orden de Embinyu? Siempre nos ha mostrado escenas que superan nuestras expectativas y puedo decir que esta vez es el mejor lugar para Weed. En la batalla que se avecina, seguro que mostrará la grandeza del Emperador del Desierto.”
“Parece realmente frustrante y aterrador. Pero, de hecho, nuestros espectadores dicen que no sería una aventura de Weed sin este grado de sufrimiento.”
“Yo también lo creo. Cuanto más difícil es la búsqueda de Weed, más contentos estamos los presentadores y espectadores.”
Hasta los trabajadores de la cadena de televisión y los televidentes pensaban en el sufrimiento de Weed. ¡Una aventura que afectaría a todo el Continente si sufría un accidente! Era natural que atrajera tanto interés cuando una sola persona causaba tantos cambios en Royal Road.
“Por cierto, Oh Joowan, ¿cuál será el destino de los dos reinos involucrados en la guerra entre Weed y la Orden de Embinyu?”
“Puedo dar una explicación clara sobre eso. Existen muchas probabilidades de que este sea el final de la fortaleza.”
“Lo siento mucho por los reinos de Mapon y Beiner. Oh, las puertas de la fortaleza acaban de ser destruidas en este momento.”
“¡Están rotas! Los fanáticos de la Orden de Embinyu siguen llegando. La batalla se puede decidir a partir de ahora, así que haremos una pausa publicitaria y volveremos rápidamente.”
* * *
Weed participaba directamente en la batalla y disparaba flechas sin parar contra los fanáticos de Embinyu con el Legendario Arco de Hielo de Yurbusika. No lanzaba meras flechas de hielo, ¡sino unos proyectiles que congelaban toda un área pequeña al explotar! Docenas de fanáticos que se habían reunido cerca de las puertas del castillo eran asesinados con cada disparo.
‘Esto es lo divertido de los genocidios. Aunque estoy algo decepcionado. Debe haber un montón de botín tirado por el suelo.’
Los defensores de la fortaleza ya no atacaban a Weed. Por supuesto, seguían teniendo una relación hostil, pero como les estaba ayudando, su prioridad actual era hacer retroceder a los atacantes. Tenían mucho miedo de la crueldad de la Orden de Embinyu. Es no evitaba que si la orden retiraba, se convertiría en el objetivo de los dos reinos, pero eso era una historia para el futuro.
Los gigantes de bronce lanzaban grandes piedras sin dudarlo, como si tuvieran la intención de destruir la fortaleza. Aunque la magia de protección de la fortaleza reducía a la mitad el poder de sus ataques, seguían volando y golpeando las murallas. Además, los efectos de la magia no durarían indefinidamente.
Cuando el río sagrado estuviera lleno de tierra, los demonios llegarían junto a los fanáticos y treparían por las murallas, haciendo que entrasen por todas partes. En cierto modo, se podría decir que la verdadera crisis de la fortaleza acababa de comenzar. El miedo se extendió entre los soldados. Los demonios que salían por la Puerta del Infierno agarraban a los humanos y se los comían o tomaban sus cuerpos por la fuerza.
«¡La Orden de Embinyu es cruel y no nos perdonará! Si quieres vivir, ¡LUCHA HASTA EL FINAL!» – gritó Weed usando el [ Grito de Artlock].
El ejército del Reino de Mapon y del Reino de Beiner eran sus enemigos, por lo que su orden no tuvo el efecto de aumentar su poder, ni de mejorar su [Liderazgo]. Pero si que obtuvieron un ligera mejora de [Moral].
“N… No. Quiero volver a casa.”
“Vámonos. Es mejor huir y vivir.”
“Nuestro reino está arruinado. Ángela. Iré con ella.”
Debido a los monstruos, la [Moral] de los soldados había seguido cayendo al tiempo que iba empeorando sus capacidades de combate. Cuando la [Moral] tocase fondo, todos huirían para sobrevivir y el ejército se derrumbaría. Cuanto mayor era la habilidad de [Liderazgo] del comandante, mayor era el poder de combate de su ejército.
“Incluso pisotearán nuestras almas después de la muerte. La tierra que ha sido cultivada con los esfuerzos de los miles de personas que se han establecido en este reino se volverá estéril y las ciudades terminarán en ruinas. ¡Haced todo lo posible para que los miembros de vuestras familias no caigan en sus garras y terminen sometidos a su crueldad!”
La [Moral] de los soldados del Reino de Mapon había subido, pero estaban algo desconcertados.
“¿De qué mierda está hablando ese bárbaro?”
“Sí. ¿No hizo todos esos actos él mismo?”
Weed estaba olvidando su comportamiento y el de los guerreros del desierto. No había mucha diferencia entre sus acciones saqueando ciudades, quemándolas o esclavizando a sus habitantes, que las de la Orden de Embinyu. Sin embargo, desde su perspectiva había una diferencia.
‘Aunque he hecho algunas cosas malas, han sido por el bien de la justicia. ¿No deben todos comprometerse al menos una vez en su vida?’
¡Una racionalización positiva! Todos los habitantes de la Era de la Guerra existían porque Weed y Seoyoon estaban en medio de una misión. En el futuro, cuando Weed regresase a su época original, desaparecerían como el polvo arrastrado por el viento. Por eso no sentía ningún remordimiento.
De hecho, si hubiera llegado a una era más pacífica, sus acciones también habrían tenido un gran impacto en el futuro. Así pues, aunque Weed no hubiese aparecido en la Era de la Guerra, sus habitantes habrían vivido una vida de lucha y matanza todos los días.
Más que de desarrollo, era un periodo de estancamiento y destrucción. Continuarían luchando sin sentido, en un ciclo constante de destrucción y recuperación. Por lo tanto, a pesar de que el ejército de guerreros del desierto de Weed había barrido el Continente Central, el daño al Imperio del gremio Hermes era menor de lo esperado.
‘¡Um! Aunque los soldados luchen de forma adecuada, la diferencia de poder con el ejército de Embinyu es enorme. Será complicado si los arrinconan con tanta facilidad.’
Weed podía observar toda la batalla desde un punto de vista neutral, incluso mientras disparaba su arco contra los enemigos que trepaban por las murallas. Su objetivo no era defender la Fortaleza de Dulmore, sino lograr la victoria. Como había planeado de antemano, el ejército del desierto se había retirado a suficiente distancia como para no llamar la atención.
Allí, se prepararían, esperando el momento adecuado para atacar al ejército de Embinyu. Las formas de vida escultóricas liderarían las tropas, mientras Hestiger y el anciano Zahab, que no se arrepentiría si morían, tomarían la delantera. Al mismo tiempo, los muertos vivientes liderados por Vhan Hawk ya estaban atacando un flanco del ejército de la Orden de Embinyu. A pesar de que morían, podían volver a levantarse, por lo que era mejor usarlos desde el principio.
¡El asalto del Caballero del Abismo Vhan Hawk y los caballeros de la condenación! Pensaba que ya había mejorado mucho la calidad de los no-muertos, pero los cadáveres que tenía ante sí eran de nivel tan alto que a menudo resultaba beneficioso resucitarlos. Por supuesto, Vhan Hawk no era el único que podía convocar muertos vivientes. Los magos de la Orden de Embinyu también podían hacerlo. Sin embargo, en este momento, el poder principal del ejército de Embinyu se dirigía hacia la fortaleza, por lo que los muertos vivientes estaban haciendo un gran esfuerzo contra los fanáticos de una raza de enanos.
“¡Ugh!”
“¡Uuuuuuuugh!”
Los enanos medían menos de un metro de altura y eran muy problemáticos. Resultaba muy complicado tratar con ellos porque eran agresivos y atacaban teletransportándose a corta distancia para golpear con sus garras. Pero los zombis y los ghouls los estaban convirtiendo en una buena merienda en el campo de batalla.
“La puerta está rota. Hermanos del Reino de Mapon, bloquead al enemigo.”
“Lanceros, ni un paso atrás. El reino necesita vuestra sangre. ¡Luchad por Su Majestad!”
Después de que los bloques de piedra de los gigantes de bronce rompieran las puertas, los fanáticos y los monstruos se lanzaron en oleadas. Los caballeros del Reino de Mapon se adelantaron y continuaron luchando contra los enemigos que entraban en la fortaleza al lado de los soldados que portaban lanzas.
Weed disparaba flechas para evitar que los enemigos se acercasen a la muralla o trepasen por las paredes. De vez en cuando intentaban pasar inadvertidos, pero después de ser alcanzados por dos o tres flechas, gritaban y caían al suelo.
‘Están avanzando demasiado rápido. ¿No resulta excesivamente sencillo para ser una fortaleza inexpugnable?’
Con este nivel de defensa, a pesar de su reputación de inexpugnable, habría podido capturar la fortaleza con la legión del desierto. Su experiencia liderando tropas en varias batallas y guerras había alcanzado un nivel que nadie podía igualar.
Ahora que la puerta ya había sido destrozada, Weed concentraba sus flechas en los enemigos que trataban de cruzar el río sagrado.
¡Baaaam!
Las flechas explotaban en todas direcciones y los cientos de enemigos que estaban en el rango de ataque terminaban congelados. Un fanático normal habría muerto por esto, pero estos seres poseían títulos terribles como ‘El que propaga pesadillas’, ‘Cuerpo repleto de venenos extremos’ o ‘El que come niños pequeños’. Además, el [Aura Oscura] que fluía por el ejército de Embinyu paliaba los efectos de las flechas y liberaba rápidamente a los fanáticos del estado [Congelado], permitiéndoles moverse. Menos del 40% de los fanáticos y monstruos morían por congelación. Por supuesto, los que sobrevivían quedaban ralentizados y perdían vitalidad. Entre la multitud de fanáticos que corría sobre el río sagrado hacia la fortaleza había mucha gente con el efecto [Congelado].
Los arqueros de la Fortaleza de Dulmore disparaban flechas sin descanso. El sonido desesperado de los soldados gritando era arrastrado por los demonios, y los alaridos de aliento instando los ataques eran constantes.
‘Parece que el poder militar de ambos reinos no se está ejerciendo correctamente. ¿La realeza está intentando escapar de la fortaleza?
De repente, Weed tuvo ese peligroso pensamiento y miró hacia atrás para ver qué estaban haciendo los caballeros y magos de los reinos de Mapon y Beiner. Al igual que estaba sucediendo en los alrededores de la puerta, ya se estaba librando un combate feroz en la parte trasera de la fortaleza. Las criaturas aladas de Embinyu volaban a baja altura atacando a los arqueros, mientras que los fanáticos y las armas de asedio destrozaban y quemaban los edificios de la fortaleza.
Las enormes tortugas voladoras conocidas como barates eran especialmente aterradoras. Cuando exhalaban su aliento de veneno ácido, los soldados se derretían y los edificios explotaban y se incendiaban. Y ese no era el único medio de ataque de la orden. Los demonios que habían aparecido a través de la Puertas del Infierno eran inteligentes y aprendían con rapidez.
‘No puedo comerme a este humano de inmediato.’
‘No es nuestro trabajo. Es más fuerte que un diablo.’
‘Parece cruel. Será una molestia si me atrapa.’
Después de todas las acciones de Weed a lo largo del día, había asustado a los demonios, por lo que éstos habían cambiado de objetivo y se centraban en los humanos ordinarios.
Los monstruos alados agarraban a los soldados de la Fortaleza de Dulmore, y otro tipo de demonios cavaban agujeros como los topos y los arrastraban bajo tierra. Los magos resistían realizando ataques mágicos de fuego, hielo, viento y luz contra las criaturas voladoras desde tierra firme, pero su eficiencia no era buena porque casi podía decirse que estaban en una batalla cuerpo a cuerpo. Al final, lanzaban sus ataques mágicos hacia el cielo de manera aleatoria. Por su parte, los caballeros estaban muy ocupados eliminando y bloqueando a los enemigos que invadían la enorme fortaleza.
La Fortaleza de Dulmore era un desastre lleno de explosiones y gritos. No importaba lo inexpugnable que fuera la fortaleza, solo se podía aplicar a batallas normales entre humanos. Ahora estaba mostrando sus debilidades al enfrentarse a los demonios y al ejército de la Orden de Embinyu.
‘Bueno, no me puedo quejar. Necesito ser más proactivo.’
Lo más apremiante era ocuparse de las puertas y los monstruos voladores. Con las puertas bloqueadas, los arqueros y magos podrían reducir el número de tropas del ejército de Embinyu. Eso sí, que los gigantes de bronce siguiesen arrojando grandes trozos de piedra hacia la muralla también era muy problemático.
Weed acarició la cabeza de su camello.
“Camello Bactriano.”
“¡Puurung!”
“Escóndete hasta que te llame.”
Weed descendió del camello y desenvainó la Espada de la Aniquilación. Lo que mejor hacían los camellos bactrianos era correr a gran velocidad sin cansarse, esquivar y esconderse.
‘Entonces, ¿a dónde debería ir a jugar?
Su tasa de recuperación de [Salud] y [Maná] era extremadamente rápida, por lo que ya estaba completamente recuperado. Si Weed bloqueaba las puertas, los fanáticos y los monstruos no podrían pasar. Sin embargo, proteger un solo lugar sería aburrido.
Los fanáticos no eran suficientes para detener al Gran Emperador del Desierto. Podía quemar con facilidad a cientos de personas con cada movimiento de su espada. Si estuviera en su Era original habría tenido que huir, pero en este momento había pocos enemigos que pudieran causarle problemas. Sin embargo, mientras los gigantes de bronce siguieran lanzando piedras, no tenía sentido defender las puertas. Con el tiempo, las murallas terminarían siendo destruidas.
‘Jugaré en el aire.’
Weed corrió como el viento a través de las murallas llenas de arqueros. Acabó con docenas de monstruos que trepaban por las paredes blandiendo ligeramente su espada.
“¡[Salto fugaz]!”
Cuando pensó que había alcanzado la suficiente velocidad, lanzó una habilidad. Consumía poco [Maná], pero requería una gran [Fuerza] y [Agilidad]. Una habilidad que le permitía saltar a gran altura si su velocidad era lo suficientemente alta.
¡Baaam!
Cuando se transmitió un tremendo impacto contra el suelo, los arqueros de los alrededores se cayeron y parte de las murallas se derrumbaron. Weed atravesó el cielo a gran velocidad y saltó una distancia de más de cien metros hasta el lomo de una de las grandes tortugas. La espalda del barates estaba repleta de arqueros de Embinyu que apuntaban sus saetas hacia los magos.
“E… ¡Enemigo!”
“Debemos matarlo.”
Sin embargo, Weed se limitó a mover suavemente la Espada de la Aniquilación dos o tres veces para exterminarlos. Llamas violentas se extendían desde la espada. Podía considerarse una columna de fuego. Las temibles llamas cubrieron el lomo del barates, haciendo que los arqueros gritasen y se convirtieran en bolas de fuego que se estrellaban contra el suelo.
“¡Puurung!”
El camello bactriano se acercó a la muralla mientras observaba la batalla de Weed. Luego, su cuerpo se transformó en tierra y se hundió en la pared. Todo lo que quedó fue una imagen de un camello tallada en la muralla. Camello Bactriano había aprendido la técnica [Sigilo Escultórico], gracias a la cual podía ocultar su apariencia en cualquier tipo de objeto.
Has adquirido Hierro maldito.
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Has adquirido 381 Flechas venenosas.
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Has adquirido un Libro con una lista de ofrendas para la Orden de Embinyu.
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Puedes obtener un poco de conocimiento y experiencia.
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‘¿Cómo mato a esa cosa?’ – pensó Weed tras recoger todo el botín dejado por los arqueros. No solo tenía que lidiar con los arqueros de Embinyu, sino con esa gran tortuga que solo aparecía en los libros de historia.
¡Kuoooong!
La gran tortuga sintió un peligro de muerte y, de repente, comenzó a volar a mayor velocidad mientras se daba la vuelta. Cuando se puso boca abajo, Weed se aferró a su espalda. ¡Era muy emocionante!
Aunque estaba a gran altura, no sufriría muchos daños si se estrellaba contra el suelo, por lo que no estaba preocupado. Otros magos que volaban a su alrededor le disparaban bolas de fuego, mientras que el resto de barates se giraron hacia él y le escupieron ácido.
‘Tengo que esforzarme demasiado para matarlo. Es molesto prestarles atención una a una, así que debo tomarlas un poco más en serio. ’
Weed lanzó una habilidad.
“¡[Ira de Fuego]!”
El fuego ardió con fuerza en la Espada de la Aniquilación. A diferencia de las llamas ordinarias, eran intensas y violentas. No dañaba a los enemigos que no estuvieran en contacto directo, pero si eran atrapados por las llamas tras ser cortados por la espada, aunque fuera un monstruo, toda la piel y los huesos, se derretían. En particular, aumentaba el poder de ataque cinco veces o más cuando el enemigo era perforado directamente por la espada.
Weed cortó la espalda de la gran tortuga varias veces seguidas y luego saltó con fuerza sin comprobar el resultado. Esta vez, aunque no usase la habilidad [Salto fugaz], podría saltar a otra gran tortuga con facilidad. Mientras se encargaba de los nuevos arqueros, la otra gran tortuga había quedado envuelta en llamas y se estrelló contra el suelo en medio de un gemido.
‘¡Ha funcionado!’
A partir de entonces, corrió por el aire y atacó a las grandes tortugas. Los caballeros y arqueros gritaban de pánico cuando veían cómo las grandes tortugas caían hacia el suelo.
“¡Dispersaos!”
“¡Está cayendo otra!”
“El Conde está ahí…”
La Fortaleza de Dulmore estaba siendo aplastada por las grandes tortugas envueltas en llamas, que caían como bolas de fuego del cielo. Al tiempo que las torres y los edificios se derrumbaban, innumerables soldados y nobles perecían de forma miserable.