Volumen 12 Capítulo 8
Evolución
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
En el momento en que Jinwoo dijo la palabra, la familiar voz femenina del Sistema resonó en su cabeza como si hubiera estado esperado por ese momento.
Se ha detectado una entrada en el Sistema: Despierta.
|
Se ha introducido el código de eliminación del Sistema de Entrenamiento del Jugador.
|
El Sistema será eliminado.
|
Ahora Jinwoo recibiría el verdadero poder del Soberano de las Sombras, por lo que el Sistema ya no era necesario y debía a borrarse. Sentía como si se estuviera separando de la niñera que lo había cuidado desde que era un niño.
“¿Por qué incluiste una voz de chica en el Sistema?”
“Esa es la voz del Arquitecto…” – El Soberano de las Sombras se quedó estupefacto por la pregunta de Jinwoo, pero al final decidió completar la explicación. – “Su raza es bisexual. Es capaz de hablar con voz de hombre y de mujer.”
“……”
A menudo se había preguntado quién era el dueño de esa voz clara y fresca que acompañaba a los mensajes del Sistema, pero nunca había pensado que fuera la del Arquitecto. Sintiéndose avergonzado, Jinwoo desvió la mirada, lo que provocó que el Soberano de las Sombras se riera.
“Ju, ju.”
Había disfrutado viendo esa parte. Él, que valoraba la confianza por encima de todo, había roto su promesa con el Arquitecto por cosas como esta. Una pequeña luz de tristeza cruzó los ojos del Soberano de las Sombras. Mientras tanto, el Sistema continuó ejecutando su eliminación, paso a paso.
Se han eliminado todas las restricciones impuestas al poder del Jugador.
|
A medida que desaparecen todas las restricciones de poder, todos los soldados sombra de grado Mariscal a los que el Monarca ha otorgado su poder recuperarán sus habilidades originales.
|
Se han restaurado los poderes del soldado de grado general Ygritte.
|
Todas las estadísticas del soldado de grado Capitán General Beru han aumentado considerablemente.
|
El antiguo Soberano de las Sombras Ashbon retorna al mundo del vacío eterno.
|
Jinwoo, que estaba escuchando los mensajes en silencio, levantó la cabeza. El Soberano de las Sombras le estaba mirando con ojos serenos a pesar de enfrentarse a su propio fin. Jinwoo pudo comprender todo el dolor y el sufrimiento por el que había pasado debido a los recuerdos que le había mostrado en el Reino de la Muerte. Su despedida era, por tanto, genuina y sentida.
“Adiós, Monarca.”
Rezó para que encontrase el descanso pacífico que tanto deseaba en el sueño eterno. Finalmente, apareció un mensaje del Sistema anunciado la despedida.
¿Estás seguro de que deseas eliminar todas las funciones relacionadas con el Sistema?
Sí / No |
Las palabras Sí y No parpadeaban en el aire. La mirada de Jinwoo volvió al Soberano de las Sombras. No había perdido su sonrisa hasta el final. Porque, después de todo, eso sería lo último que recordarían el uno del otro. Por eso también le devolvió la sonrisa. Sin perderla, emitió su última orden al Sistema.
“Sí.”
* * *
¡Baaaaaaaam!
Una poderosa presión de viento se generó al mismo tiempo que una explosión de luz obligó a retroceder al Soberano de los Colmillos de Bestia y al Soberano del Frío. Las cejas del Monarca de las Bestias, que había sido el primero en recuperar el equilibrio, se movieron.
“¿Un Fragmento de Luz…?”
El cuerpo del enemigo que vestía una túnica ahora estaba ardiendo con llamas doradas. Esa luz era el símbolo de los Gobernantes. Debía ser otro humano que había tomado prestados sus poderes. Sin embargo, ¿por qué los Gobernantes estaban ayudando a uno de los Soberanos más poderosos a llegar a este mundo?
“¡La peor calamidad imaginable se está acercando a través del cuerpo del humano que estás tratando de proteger! ¿Vas a causar una calamidad con tus propias manos?” – gritó el Soberano del Frío.
“……”
El hombre de la túnica no respondió. En su lugar, se limitó a levantar las dos dagas que sostenía en sus manos hasta la parte inferior de la barbilla. No iba a apartarse de su camino. Tras confirmar la intención del hombre, el rostro del Soberano de Frío se endureció. Su oponente había tomado prestados los poderes de los Gobernantes y activado la Manifestación del Cuerpo Espiritual. Desgraciadamente, un cuerpo humano no podía resistir el poder de un Dios. A menos de que se hubiera apoderado por competo del cuerpo del humano, acabaría rompiéndose y reduciéndose a polvo.
‘Entonces… ¿Se está arriesgando a morir para ayudar a que el Soberano de las Sombras resurja en este mundo? ¿Qué están tramando estos malditos Gobernantes…?’
El Soberano del Frío volvió a observar al Monarca de las Bestias y los dos intercambiaron una mirada inusual. No había tiempo. El Soberano de los Colmillos de Bestia, asintió con la cabeza. Al instante, los dos Soberanos se dividieron a izquierda y derecha para acercarse al hombre vestido con una túnica desde direcciones diferentes y lanzaron una lluvia incesante de ataques.
Las garras de la bestia y la lanza de hielo intentaron aplastar al hombre en innumerables ocasiones, pero éste estaba acostumbrado a luchar y contrarrestó con movimientos expertos todos sus ataques. No se olvidaba de contraatacar cada vez que creaba un hueco tras mover la lanza de hielo o bloquear sus garras. Eran los actos de un guerrero que había pasado por numerosos campos de batalla. Un oponente complicado. Un enemigo que poseía una gran fuerza y técnica estaba bloqueándolos sin importarle su vida.
¡Baaaam!
El hombre de la túnica bloqueó las armas cargadas con una cantidad increíble de energía mágica una vez más. Los dos Monarcas, que juzgaron que sería complicado obtener un resultado deseable, se alejaron.
Tac
Tac
El hombre no los persiguió, como si su único propósito fuera proteger el cuerpo del Soberano de las Sombras.
“¿Cuál es tu verdadera identidad…?”
El Soberano del Frío estaba desconcertado, pero el hombre seguía en silencio. De repente, el Monarca de las Bestias regresó a su forma humana.
“He terminado con esto.”
Los afilados colmillos volvieron a entrar en su boca y sus largas y afiladas garras volvieron a transformarse en uñas normales. Cuando se dio la vuelta para irse, el Soberano del Frío gritó para detenerlo.
“Hemos llegado hasta aquí, regresa. ¿Estás loco?]
“¿No lo sientes?”
El Soberano de los Colmillos de Bestia negó con la cabeza. Poseía una percepción sensorial que excedía con creces la de cualquier otro ser vivo y, después de captar el cambio en la corriente de aire, su cuerpo se estremeció ligeramente.
“El maná circundante ha comenzado a gritar. Pronto, llegará el Soberano de las Sombras.”
La mirada del Soberano de los Colmillos de Bestia se elevó hacia el cielo antes de volver a mirar al Soberano del Frío.
“Me voy.”
“¡Me prometiste ayudar a vencer al Soberano de las Sombras!”
Las venas se hincharon en el cuello del antiguo Elfo de Hielo, que estaba claramente disgustado. Desgraciadamente, el Monarca de las Bestias le respondió con calma.
“Mi promesa solo era válida mientras fuera un humano. Pero ahora viene el real, así que no tengo la obligación de cumplir mi promesa.”
“¿Quieres decir que el Monarca de las Bestias huirá con el rabo entre las patas?”
El Soberano de los Colmillos de Bestia se enfadó por esas palabras y agarró con enojo el cuello del antiguo Monarca de los Elfos Blancos.
“Señor del Frío, ¡no puedes entenderme porque no has conocido el verdadero poder del Soberano de las Sombras!”
El Monarca de las Bestias había sido testigo del verdadero poder del Soberano de las Sombras cuando sobrevivió contra su legión, la legión de las Llamas Blancas y los ejércitos de los Gobernantes. ¿A quién le importaba el orgullo en una situación en la que iba a llegar tal monstruo? Le daba igual que otros lo acusasen de esconderse detrás del Monarca de los Dragones. Si podía sobrevivir, ¿por qué no iba a hacerlo?
Había hecho lo correcto abandonando a Baran, el Monarca de los Demonios y dejando el campo de batalla. Y, una vez más, no tenía la intención de arriesgarse a encontrarse con el Soberano de las Sombras mientras destruía su recipiente.
El Soberano de los Colmillos de Bestia era el Monarca de las Bestias, y su poder se basaba en la fuerza vital de las criaturas que le rodeaban. Para él, el poder de la Muerte, que devoraba la fuerza de la vida, era más aterrador y espantoso que cualquier otra cosa en el Universo. De hecho, no había tiempo para perder el aliento aquí. Sentía que el terror de la Muerte se acercaba con cada segundo que pasaba, y rápidamente soltó el cuello del Monarca de los Elfos Blancos para crear su propia puerta.
“Rezaré por tu fortuna.”
Con esas palabras de despedida, la bestia desapareció. El Soberano del Frío chasqueó la lengua con tristeza mientras veía cómo la puerta se encogía gradualmente hasta desaparecer por completo de su vista.
“Maldito idiota.”
¿Cómo podía ese idiota que huía cuando su presa estaba delante de él ser el mejor cazador del Mundo del Caos? El Soberano del Frío todavía tenía la misma idea que al principio. Pasara lo que pasase, debía matar al Soberano de las Sombras. La presa ya se encontraba al borde del acantilado. Nada cambiaba porque apareciera alguien bloqueando su camino. De hecho, no había ninguna necesidad de tomar prestada la mano de un cobarde.
Cuando llegó a esa conclusión, el Soberano del Frío activó su propia Manifestación del Cuerpo Espiritual. Dado que no era su mundo original, necesitaba mucha energía para mantener esa forma. Tenía que acabar con este asunto antes de que el Soberano de las Sombras hiciese su aparición.
“Prueba el horror del frío, ¡debilucho!”
El Soberano del Frío se había convertido en una aterradora tormenta de hielo que cubría toda la zona. ¡Una violenta tormenta de hielo!
“¡Este es mi verdadero poder!” – gritó como un trueno el Soberano del Frío al tiempo que miraba al hombre de la túnica.
Decenas de miles de lanzas de hielo creadas por la acumulación de cristales de maná comenzaron a arremolinarse como nieve. Cada lanza tenía suficiente poder como para matar a una persona de un solo golpe. Se trataba de un ataque terrible. Los vehículos que quedaban en las calles fueron arrastrados como juguetes, mientras que los edificios eran destrozados por el viento. Sin embargo, el hombre que vestía la túnica ni siquiera se movía y protegía a Jinwoo con todo su corazón. Las heridas en su cuerpo aumentaron al enfrentarse a la interminable ventisca de hielo. El Soberano del Frío no cedía en su ataque, ni siquiera por un segundo.
“¡Soldados!”
Sobre la nieve que se había acumulado hasta llegar a sus rodillas, humanoides de hielo creados a partir de la energía mágica aparecieron uno tras otro. ¡Miles de ellos!
“Atacad.”
Los humanoides de hielo escucharon la orden de su Soberano y se abalanzaron sobre el hombre de inmediato. Se resistía desesperadamente cortándolos arriba y empujándolos. Desafortunadamente…
¡Zas!
El hombre se tambaleó cuando una lanza de hielo perforó su hombro.
“……”
Mientras tanto, los humanoides de hielo seguían lanzándose implacablemente hacia él. El hombre tensó ambas piernas y apretó los dientes. El hombre misterioso aguantaba tenazmente, por lo que el Soberano del Frío decidió entrar una vez más en la refriega. Se transformó en una forma cristalizada de pura frialdad y, mientras emitía un humo blanco por todo su cuerpo, se acercó a toda velocidad.
“¡Salid de mi camino!”
Su poderoso rugido hizo que los humanoides de hielo se dispersaran rápidamente. El Soberano del Frío apareció ante el hombre y abrió sus fauces de par en par. A continuación, una energía increíblemente fría comenzó a acumularse dentro de su boca. El aire se congeló.
La barbilla del hombre también se cubrió de escarcha. A este ritmo, las cosas se pondrían muy peligrosas. Él lo sabía. Sin embargo, si intentaba evadir ese ataque, golpearía directamente a Jinwoo, que seguía tirado en el suelo. El hombre no mostró ningún indicio de querer evadir el ataque a pesar de la terrible intención asesina del Soberano del Frío.
El rostro del Monarca se arrugó de manera desagradable. ¿Cómo se atrevía un humano que solo había tomado prestado el poder de una existencia superior enfrentarse de una forma tan descarada ante su poder abrumador? Una terrible energía helada brotó de la boca enojada del monarca.
¡Uaaaaaah…!
El hombre cruzó sus brazos en forma de X para defenderse de la ráfaga de aire frío. Obviamente, sus brazos tuvieron que soportar la peor parte del ataque y se congelaron al instante, haciendo que fuera incapaz de moverse. Y luego continuó un ataque verdaderamente despiadado contra el hombre que ahora no podía ofrecer ninguna resistencia.
Bam!
Bam!
Bam!
Bam!
Cada vez que el Soberano del Frío lo golpeaba, la parte superior de su torso se tambaleaba visiblemente. Sin embargo, nunca daba un paso atrás, ni siquiera una vez. La sangre se derramaba por sus piernas y había formado un charco bajo sus pies, pero continuaba resistiendo.
“¿Cómo se atreve un miserable humano…?”
El Soberano del Frío giró los hombros y levantó el brazo derecho en alto. En un instante, el aire frío se reunió alrededor de su brazo y se transformó en un gigantesco bloque de hielo.
“¡Veamos si puedes soportar esto!”
Con el objetivo de aplastar, no solo al hombre, sino también al recipiente del Soberano de las Sombras que yacía detrás de él, reunió toda su energía mágica en el bloque de hielo.
¡Baaaaaaaam!
El hombre vio cómo la sombra del bloque de hielo se hacía cada vez más grande y levantó sus dos brazos congelados. Aunque sus dos brazos se rompiesen, aunque su cuerpo fuera aplastado, debía proteger a Jinwoo.
Un resplandor dorado brilló desde su cuerpo, extrayendo todo el poder que le fue posible del Gobernante. Y, finalmente…
¡BAAAAAM!!
Hubo una colisión. Sin embargo, aunque habían chocado, el hombre se sorprendió al no sentir ningún impacto.
‘¿Qué…?’
Cuando abrió los ojos, había alguien situado frente a él.
“¡……!”
La figura estaba equipada con una armadura de color negro y poseía una melena roja como la sangre que iba desde su yelmo negro hasta el final de la espalda. Se trataba del fiel protector del Soberano de las Sombras, Ygritte, y estaba empujando el bloque de hielo con ambas manos. Cuando el ataque fue bloqueado por completo, el Monarca de los Elfos Blancos no pudo evitar dudar de sus ojos.
“¿Ygritte?”
¡Había aparecido un Soldado Sombra de grado General! La mirada del Soberano se movió rápidamente hacia la espalda del hombre mientras se estremecía de forma desagradable por la sorpresa. La figura humana que se suponía que estaba allí había desaparecido. Y ahora…
El Soberano del Frío entendió lo que había dicho el Soberano de los Colmillos antes de huir. La misma atmósfera estaba temblando. El maná que llenaba la atmósfera resonaba con la aparición de un ser trascendental. Ygritte se dio la vuelta y se arrodilló cortésmente mientras inclinaba la cabeza.
Iaaaaaaack
Beru, que había salido con Ygritte, lanzó un poderoso rugido anunciando el regreso de su Señor, miró hacia la misma dirección y se arrodilló. Jinwoo apareció entre los dos.
“¿La bestia ha escapado?” – preguntó tras echar un vistazo a la destrucción que había a su alrededor.
“……”
El Soberano del Frío podía darse cuenta de por qué el Soberano de los Colmillos de Bestia se había escapado asustado después de enfrentarse al verdadero Soberano de las Sombras. Aunque era el Soberano de los seres de hielo, tembló al encontrarse frente al Monarca de la Muerte.
“No lo he permitido…” – dijo Jinwoo.
El Soberano del Frío no podía entender lo que quería decir.
“¿Qué?”
“No le he dado permiso para irse.”
“¿De qué estás hablando…?”
Jinwoo ni siquiera le dio al antiguo Elfo de Hielo el tiempo suficiente para ponerse nervioso y simplemente cerró los ojos. Rápidamente, expandió su percepción sensorial a su entorno para buscar la firma de energía mágica única que pertenecía al Soberano de los Colmillos de Bestia. El rango de su percepción se extendió rápidamente más allá de Corea y envolvió al resto del mundo. Estaba convencido de que, si el Soberano de los Colmillos de Bestia no había huido a una brecha dimensional y se había escondido en algún lugar de la tierra, podría encontrarlo. Y su confianza se vio justificada.
Tras descubrir la presencia del Soberano de los Colmillos de Bestia en su escondite, Jinwoo abrió los ojos con una sonrisa.
“Te encontré.”