jueves, 22 de abril de 2021

TBATE Capítulo 65

Capítulo 65
La cripta de la viuda II
Traducido por Laga
Corregido por DaniR
Editado por Helios

Dentro de la familia de las bestias de maná, los snarlers son criaturas espantosas. Con su grueso abrigo de piel gris y un cuerpo de un metro cuarenta, parecen mini gorilas musculosos. Sin embargo, su rostro es una mezcla del hocico y colmillos de un jabalí con pequeños ojos rojos y orejas largas. Y viendo la gruesa mandíbula inferior de aspecto poderoso que sobresale hacia afuera, no piensas que solo son bestias de maná de rango E. *GRRRRRRR* *SSNNNNNRRRKKKK* Docenas y docenas de estas criaturas se revelan de sus escondites y los snarlers comienzan a chasquear sus mandíbulas mientras sueltan gruñidos ligeramente audibles. “P-Profesora… ¿Se supone que debería haber tantos s-s-s-snarlers?” – tartamudea una de las estudiantes de año superior del grupo. “Esto es extraño. Ni siquiera en los pisos inferiores; nuca hay tantos snarlers agrupados.” La profesora Glory se prepara y se mantiene firme. Debido a la baja moral de nuestra clase, si nuestra profesora vacila y da un paso atrás, todos entrarían en pánico. “Hay muchos de ellos, pero no son imposibles de manejar. Sin embargo, dado que esta es solo una excursión de clase, creo que es mejor volver a subir, por si acaso. La seguridad es una prioridad en este momento.” Justo cuando la profesora Glory comienza a llevar lentamente a todos hacia las escaleras, una bola de fuego pasa volando a su lado y explota en la multitud de snarlers. *¡BOOOOM!* Cuando la bola de fuego explota, seis snarlers salen disparados en diferentes direcciones, quedando inmóviles. “¿Veis? Estas pequeñas y desagradables bestias son débiles. Profesora, ¿no me digas que nos has traído hasta aquí solo para regresar? Hasta un pequeño hechizo de fuego ha sido suficiente para matar a seis de ellos.” – se burla Lucas mientras baja el bastón. Me doy cuenta de que la profesora Glory duda debido a la inusual cantidad de snarlers que habían aparecido repentinamente en el primer piso. “Creo que deberíamos intentar entrenar aquí, Profesora.” Curtis tiene una mirada determinada en su rostro, ya que varios de los otros estudiantes, debido a la exhibición de Lucas, también han ganado confianza. Los snarlers que habían salido, ahora parecen un poco asustados, ya que mantienen la distancia con cautela, estudiándonos con sus ojos poco inteligentes. “Está bien, pero si siento que algo no está bien, saldremos de aquí inmediatamente, ¿entendido?” Con voz severa, espera a que la clase esté de acuerdo con su condición. “Bien. Dividíos en vuestros equipos y tomad diferentes partes del terreno. No queremos que ocurra ningún fuego amigo. Y Lucas, si vuelves a hacer algo así, habrá consecuencias.” La profesora Glory lanza una mirada amenazadora hacia el arrogante rubio, haciéndole obedecer de mala gana. “Príncipe Curtis, coge a tu equipo y dirígete hacia el lado izquierdo de la cueva. Princesa Tessia, lleva a tu grupo a la derecha de la cueva y mantén esa posición. Os estaré vigilando en todo momento, pero permaneced atentos y no subestiméis a los snarlers, especialmente teniendo en cuenta su cantidad.” Con eso, la profesora Glory indica a los dos equipos que se den prisa y avancen. “Arthur, quiero que seas la vanguardia, ya que eres el mejor a corta distancia. Clive y Roland, tomad posiciones a su izquierda y derecha, justo detrás de él, y aseguraos de que quede cubierto. Lucas se quedará en el centro entre Arthur, Clive y Roland. Yo cubriré vuestra espalda. ¡Iremos con la formación de diamante que hemos aprendido en clase!” Tan pronto como nos dirigimos hacia el ejército en miniatura de snarlers, la parte tímida de Tessia casi desaparece cuando su lado de presidenta estudiantil asume el control. *¡¡GRRRAHKK!!* *¡KHHRRAAA!* *¡KRRAAH!* “Oh, mierda, mierda, mierda.” Roland, obviamente intimidado por los cincuenta y tantos snarlers que nos chasquean las mandíbulas, saca su arma, que parece el mango de una espada. Clive también saca su arco corto de metal del anillo dimensional y tira de la cuerda hacia atrás. Donde debería haber estado la flecha hay una larga aguja de metal envuelta en ráfagas de viento. Yo también cojo la Balada del Alba, que todavía llevo envuelta en la tela blanca. La dejo enfundada y me agacho, preparándome para desenfundar rápidamente en caso de que alguno de ellos salte de repente. “¡Extiéndete y destruye! ¡Espiral Ardiente!” Cuando nos acercamos a la horda de snarlers, Lucas lanza uno de sus hechizos favoritos y pronto comienza a flotar a nuestro alrededor. *¡¡CRRAAHK!!* Cuando estamos a tan solo cinco metros de la horda, sujeto la espada de mi cintura con fuerza y me preparo para desenvainarla mientras más de diez de ellos saltan hacia nosotros. Corro aún más rápido, me inclino hacia adelante un poco más abajo y potencio la espada que todavía sigue dentro de su funda. Con el fin de aumentar el viento y que se acumule en su interior, tengo que usar todas mis fuerzas para evitar que la espada salga de su funda hasta el último minuto. Con la misma teoría que un resorte cargado, espero hasta quedar justo frente a los snarlers que están en el aire antes de soltar la hoja presurizada. *¡FWWAAAHH!* *¡BOOM!* Cuando la velocidad de mi espada rompe la barrera del sonido, hago una mueca de dolor al sentir que mi hombro se disloca. Esta habilidad ha funcionado mucho mejor de lo que pensaba… Lo cierto es que no debería experimentar con habilidades en batallas reales. La primera línea de snarlers, tanto los del aire como los del suelo han sido derribados o cortados por la mitad, pero no podré continuar mientras mi brazo derecho siga colgando, por lo que dejo caer la espada. *¡GRHHAAK!* Varios snarlers más ocupan el lugar de los caídos y galopan hacia mí, usando ahora sus cuatro extremidades. *Fweeee~* Varias flechas zumban a mi lado y rápidamente empalan a algunos de los snarlers que están casi sobre mí. Miro hacia atrás y le doy a Clive un asentimiento antes de coger la espada con mi mano izquierda. Cuando miro a ese lado, veo a Roland empuñando un látigo hecho de agua mientras sujeta el mango que había sacado al principio. El látigo de agua gira erráticamente haciendo que algunos ataques fallen el objetivo por un gran margen, lo que me hace pensar que Roland todavía está aprendiendo el arte de su familia. La cueva brilla en rojo y azul cuando diferentes hechizos de fuego estallan tanto en nuestro lado como en el del otro equipo. Los snarlers estaban tratando de rodearnos, pero ahora comienzan a esparcirse y a mantener la distancia. Las Espirales Ardientes que Lucas ha convocado siguen disparando pequeños chorros de fuego, pero los snarlers se están volviendo astutos, y arrojan trozos de hielo del suelo hacia el fuego con la esperanza de extinguirlo. “Arthur, ¿estás bien?” Tess me ve agarrando mi brazo mientras lucho contra dos snarlers. “Um… Creo que estaré bien.” Aprieto los dientes y coloco el brazo derecho entre mis piernas mientras me preparo para volver a acomodar el hombro. “¡Gah!” No puedo evitar soltar un grito mientras reposiciono a la fuerza mi brazo en donde tiene que estar. La habilidad que ni siquiera tiene nombre todavía ha funcionado mucho mejor de lo que pensaba, logrando matar a más de quince snarlers a la vez. Lástima que mi cuerpo no haya podido soportar su fuerza en ese momento. Los snarlers no eran muy fuertes, pero después de unos treinta minutos, el número es aparentemente interminable y no disminuye, lo que nos está pasando factura. Clive y Roland sudan profusamente mientras Tessia está un poco pálida. Hasta los hechizos de Lucas se están volviendo mucho menos extravagantes, ya que ahora tiene que tener en cuenta el límite de su reserva de maná. “¿Soy solo yo o hay más snarlers ahora que al principio?” – grita Roland mientras logra matar a tres snarlers con la ayuda de Clive. “Creo que tienes razón. Los números no cuadran.” – responde Clive mientras mira a Tessia para obtener más instrucciones. Entre los cadáveres del suelo y los que todavía se mueven, la cantidad de monstruos, solo de nuestro lado, suma más de cien. Eso es más del doble que al principio. “Creo que deberíamos regresar con la profesora Glory. No vamos a poder seguir luchando así durante mucho más tiempo.” – anuncia Tess. A medida que avanzamos lentamente de regreso a donde está la entrada de la mazmorra, parece que el otro equipo ha tenido la misma idea. La Profesora Glory se da cuenta que nuestros dos equipos se dirigen hacia ella, así que viene hacia nosotros, cortando snarlers de izquierda a derecha con su espada. “Profesora, no creo que podamos seguir así. ¡Los snarlers siguen apareciendo!” – grita Tess sobre las oleadas de bestias. “¡Los dos equipos! ¡Seguid a vuestro líder! ¡Vamos a subir!” Sin dudarlo, la profesora Glory nos hace un gesto para que volvamos a subir las escaleras cuando escuchamos un fuerte estruendo. *¡BOOOM!* Los carámbanos y estalactitas, junto con otros escombros del techo de la cueva, se estrellan contra el suelo cuando dos figuras descienden flotando. Baten sus grandes alas para mantenerse firmes. “¿Me estás tomando el pelo? ¿Qué están haciendo las Reinas snarler en este piso?” La profesora Glory no se molesta en contener su rabia mientras saca otra espada gigante de su anillo dimensional. “Clase, aseguraos de no permitir que alguno de los esbirros se interponga en mi camino. Yo me ocuparé de las dos reinas. No sé que está pasando, pero os sacaré de aquí aunque sea lo último que haga.” Con un chasqueo de su lengua, saca algo que rodea su cuello y lo tira al suelo. A medida que el collar brilla y luego se vuelve gris, el maná que fluctúa alrededor de la profesora Glory cambia. ¡Está utilizando un sello! “¡Preparaos para respaldar a la profesora Glory! ¡No dejéis que pase ninguno de los snarlers!” – ordena Tessia mientras sostiene su afilado bastón frente a ella. “¡Sí! ¡Que la vanguardia proteja a los Conjuradores!” Curtis se acerca, blandiendo su espada y escudo. Yo también doy un paso hacia adelante, agarrando la espada con las dos manos para sostener mi palpitante hombro. Somos siete en primera línea cuando Lucas, Tessia y otra chica comienzan a recitar hechizos. Mis ojos no pueden concentrarse en la profesora Glory mientras empuña sus dos espadas gigantes, una en cada mano. El fuego y lo que parece ser arena dan vueltas rápidamente alrededor de sus dos espadas mientras la profesora Glory recita algo inaudiblemente. El fuego y la arena se entrelazan entre las dos Reinas snarler al tiempo que comienzan a rodear cautelosamente a la profesora Glory. Las dos son un poco más grandes que los esbirros, más desagradables y además tienen alas. Las dos extremidades delanteras de las Reinas snarler tienen cuatro garras largas y afiladas que cuentan con una capa brillante, supongo que puede ser veneno. *¡HAAAHP!* La profesora Glory, con sus dos espadas gigantes ardiendo con fuego y arena, carga hacia la Reina snarler más pequeña, comenzando la batalla. Contengo el uso de mis hechizos, eligiendo simplemente tajar y cortar a los snarlers que se meten en mi camino potenciando mi espada. Sus gruesos abrigos les ofrecen un poco de resistencia contra hechizos y ataques, pero no hace falta mucho para matarlos. Lo que se estaba convirtiendo en un problema mayor eran los cadáveres de los snarlers. Sus cuerpos comenzaban a amontonarse cada vez más a nuestro alrededor, interponiéndose en el camino de nuestros ataques. Miro a mi alrededor y me siento aliviado al ver que la vanguardia todavía aguanta. Tanto Curtis como Claire tienen pequeños rasguños y magulladuras, pero su aspecto es mucho mejor si se lo comparaba con el resto de estudiantes. Echo un vistazo hacia atrás y lo que veo me toma por sorpresa. La profesora Glory está haciendo retroceder a las reinas ella sola, que según lo estimado se encuentran en el espectro superior de jefes de clase B. Lo que más me sorprende es la forma en que lo hace. Obviamente, es una Aumentadora de atributo dual Tierra y Fuego, pero lanza proyectiles que parecen fragmentos de hielo… No… Mirando detenidamente, no es hielo. ¡Está usando vidrio! Un pequeño rasguño en mi brazo hace que mi atención vuelva a la pelea que tengo delante, pero mi mente no entiende cómo la profesora Glory puede hacer eso. Sé que la Arena puede sobrecalentarse, pero para producir esa cantidad de calor mientras sigue luchando… *¡KRRAAAAAAAAAHHHH!* El grito ensordecedor nos hace girar la cabeza hacia atrás. La profesora Glory se las ha arreglado para darle el golpe final a la reina más pequeña. Nuestra profesora no está en la mejor forma, su armadura está rayada y abollada en varios lugares, mientras que un reguero de sangre corre por sus mejillas. “¡Muy bien!” “¡¡MARAVILLOSO!!” “¡Vaya, profesora!” La derrota de una de las reinas aumenta dramáticamente la moral de la clase, y el renovado vigor de cada uno de los estudiantes nos permite luchar con más fuerza contra los snarlers que parecen regenerarse instantáneamente de forma espontánea. *¡¡¡GRRRAAAAAAAHH!!* *¡BOOM!* A los segundos de escuchar el fuerte estruendo, la profesora Glory sale volando más allá de la línea de la vanguardia y aterriza con fuerza contra una ola de esbirros snarlers. Me permito unos segundos para mirar hacia atrás; una oleada de náuseas me golpea mientras mis ojos quedan pegados ante la visión de la Reina snarler más grande atiborrándose del cadáver de la reina snarler caída.