Volumen 49 Capítulo 7 - Parte 2

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Volumen 49 Capítulo 7 Parte 2

Cara a cara

Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder

Weed se unió a los Guerreros del Desierto que marchaban sobre las Grandes Llanuras de Ils. “Hermanos. ¿Cómo están?” “Bienvenido. El discípulo más joven va a comandar nuestro ejército.” “¿Vuestro ejército? Los maestros están por encima de mí, cómo voy a…” “Je, je, je. Todo lo que queremos es luchar hasta quedar satisfechos.” Geomchi, los Instructores y el resto de aprendices confiaban en la capacidad de liderazgo de Weed y le arrojaron todas las responsabilidades sobre sus hombros. Por experiencia, sabían que era mucho mejor dejar las cosas problemáticas a las personas inteligentes si se quería obtener los mejores resultados. “Entonces nombraré al Maestro Ministro de Defensa del Reino de Arpen.” “Oh, eso suena bien.” “Creo que será el cargo perfecto para una persona tan poderosa como el Maestro. Geomchi2 será el Ministro de Asuntos Exteriores.” “Uh.” “Geomchi3 asumirá el cargo de Ministro de la Guerra.” “Mm. Vale.” Weed distribuyó muchos puestos gubernamentales entre los maestros y discípulos. Creó 57 puestos entre ministerios y gobernadores y asignó otros 301 para directores, generales, almirantes y demás cargos del ejército. Al resto, les asignó el puesto de Comandantes de Caballeros. Por supuesto, esto no significaba que Geomchi y el resto de Instructores y discípulos se convirtieran en burócratas y terminaran haciéndose cargo de la administración del Reino de Arpen. Todo lo que querían era poder imprimir sus títulos en sus tarjetas de presentación. ‘Siempre les ha gustado bastante estar en posiciones de poder.’ Algunos fueron algo más codiciosos y le pidieron que les diera algo más de autoridad. “La cosa es que he estado saliendo con una chica desde hace unos días y necesito tener algo que decir cuando me pregunte a qué me dedico… Como sabes, no es que tenga mucho que escribir en mi currículum.” “Lo entiendo.” Weed creó de la nada varias asociaciones que jamás habían existido y puso a sus hermanos a cargo de ellas.

Comité para la Organización de la Paz del Continente de Versalles.

Sociedad para la Erradicación de Monstruos del Reino de Arpen.

Asociación de Cazadores de Dragones.

Comité de Arte de la Escultura.

Asociación Profesional de Exploradores de Mazmorras.

“Gracias. Eres un hermano fantástico.” ¡Comprar el favor de los geomchis era más fácil que robar los dulces a los niños del vecindario! Weed deambuló por las regiones del Sur con los Guerreros del Desierto durante varios días mientras Bard Ray luchaba contra la Legión Inmortal. “¡Viva!” “Por favor Weed, ¡date prisa en liberar el Continente Central del Imperio Haven!” “Gachas de Hierba. Gachas de Hierba. Es un honor conocer a Weed.” Los jugadores del Continente Central vitorearon con entusiasmo a los Guerreros del Desierto liderados por Weed. Si hubiera sido una guerra en la vida real, habrían tenido que matar y saquear a los civiles para obtener comida y dinero, ¡pero este era el mundo de Royal Road! Cada vez que Weed entraba en una ciudad con los Guerreros del Desierto, los jugadores del Continente Central venían a unirse a ellos, por lo que los señores del Imperio de Haven siempre estaban ocupados huyendo. ¡Ding!

¡Has conquistado la Ciudad de Gardent !

Has expandido el territorio a una velocidad deslumbrante. ¡Has desbloqueado un logro militar! Todas las estadísticas relacionadas con el combate aumentan en 1 punto. Has obtenido el título: ‘El dueño de una vasta tierra’.

“Weed. Soy Komnyang, un don nadie. ¿Puedo luchar a tu lado?” “Claro.” “Es un honor el poder unirme a su ejército. ¡Te he admirado durante mucho tiempo!” Durante su época como Emperador, había reclutado por la fuerza a los soldados y plebeyos que se rendían para que formasen parte de su ejército. Pero ahora, los jugadores del Continente Central intentaban unirse de manera voluntaria al ejército de los Guerreros del Desierto. Poco a poco, logró reunir un ejército diez veces más grande que el que lideraba cuando salió del desierto. Un ejército cuyos números serían complicados de juntar incluso para el Imperio de Haven. Geomchi le preguntó seriamente por su secreto. “Jovencito. Tu capacidad de liderazgo es extraordinaria. ¿Qué es lo que te permite reunir a un número tan grande de subordinados?” “Lo mejor es lavar sus ment… Uh, darles una visión.” “¿Una visión?” “Una visión en la que pueden cambiar el mundo con sus propias manos. Aunque una persona esté pasando hambre en un semisótano infestado de cucarachas, podrá sobrevivir mientras mantenga la esperanza.” “Estás hablando de un sueño.” “Sí. Les hago creer que cuando todos unimos nuestras fuerzas, podemos cambiar el mundo.” Geomchi se rió aparentemente orgulloso de su alumno. Sin embargo, poco después volvió a hacer otra pregunta. “¿Qué pasa si no lo podemos cambiar…?” “Bueno, entones eso será todo. No hay nada que podamos hacer cuando se vive en una realidad con una sociedad indiferente y horrible.” El Reino de Arpen por el Norte y los Guerreros del Desierto desde el Sur estaban atacando al mismo tiempo el Continente Central. ‘El gremio Hermes comenzó demasiado pronto a explotar a la gente con una dictadura. Como aún no he actuado de esa manera, los corazones de la gente están conmigo.’ Había muchos más jugadores en el Continente Central de lo que se conocía. Entre ellos, había gente que no había iniciado sesión durante meses, pero regresaron después de escuchar la noticia de que Weed y los Guerreros del Desierto iban hacia ellos. “¡Larga vida a Weed!” “Sálvanos. Queremos hacer de Royal Road un lugar puro y agradable.” Desde sus primeros días, Royal Road había disfrutado de una popularidad sin precedentes entre la gente. Gracias al placer de poder acceder a un nuevo mundo plagado de aventuras, las personas con dinero compraban una cápsula y, cada vez que podían, entraban en ella para disfrutar de la diversión. Se podría decir que Royal Road era un nuevo modelo de cultura que disfrutaban personas de todo el mundo. De esos numerosos usuarios, una parte había acudido al Norte y ahora, una buena parte de los que se habían quedado en el Continente Central estaban dispuestos a unirse a ellos. Cada vez que pasaba por una ciudad, una enorme cantidad de tropas se unía a sus filas. Sin embargo, Weed no les dio la orden de pelear y los dejó a su aire. Expulsar al Imperio de Haven era un objetivo gigantesco. Y para lograrlo, incluso las personas que solo se limitaban a seguirlos para observar el espectáculo podían ejercer una enorme presión sobre el oponente. ‘Aunque les diera una orden sería posible que no me escucharan. Tampoco es como si tuviera gente suficiente para poder monitorear sus acciones en todo momento.’ Había una cosa que había aprendido mientras trabajaba en el mercado laboral: cuando reúnes a diez personas en una misma habitación, tres o cuatro de ellas están obligadas a holgazanear y perder el tiempo. Así que daba igual si les decías que hacer, aquellos que quieran trabajar se esforzarán y los que no, terminarán jugando. Intentar regañarlos para que trabajasen, solo serviría para que aquellos que no hacían nada ignorasen sus órdenes con más entusiasmo. “Weed no quiere nada de nosotros.” “Uh… Vive como quieras. Esas palabras suenan increíblemente motivadoras.” Los jugadores que se reunieron para expulsar al Imperio de Haven vitorearon aún más la indiferencia de Weed. “Es mi primera vez participando en una guerra… ¿Solo necesito disparar mis flechas desde atrás?” “Tengo algunas habilidades curativas. Me aseguraré de no matarte accidentalmente.” Poco a poco, los jugadores sin experiencia en combate también dieron un paso adelante. “¿De verdad me darás una taza de café gratis si me registro aquí?” “¿Cuándo me enviarás el cupón para poder conseguir el pastel?” “¿……?” Algunos jugadores hablaban sobre cosas de las que Weed no tenía ni idea. Aunque no era lo que pretendía Weed, esta guerra estaba teniendo un gran impacto en la vida real. El número de miembros del Culto de Gachas de Hierba era enorme y varias corporaciones aprovecharon la situación como herramienta de marketing.

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Pero no solo eran las grandes corporaciones, las tiendas pequeñas y los restaurantes de barrio también estaba utilizando estrategias de marketing similares con gran entusiasmo. Helado de Gachas de Hierba, hamburguesas de Gachas de Hierba, pollo frito al estilo Gachas de Hierba, pastel de arroz Gachas de Hierba, patas de cerdo al estilo Gachas de Hierba, sopa picante de cerdo Gachas de Hierba… “Parece que las cosas se han vuelto mucho más emocionantes desde que el Culto de Gachas de Hierba ha entrado en guerra.” “Sí. Espero que peleen mucho más a menudo.” Incluso los estudiantes de primaria caminaban por las calles mientras cantaban Gachas de Hierba, Gachas de Hierba, por lo que su influencia en el mundo real amenazaba con superar a la que poseían en Royal Road. “¡Acabemos con la tiranía del Imperio de Haven!” “¡Por la libertad! ¡Por la verdad! ¡Por el Culto de Gachas de Hierba!” * * * Los jugadores del gremio Hermes que habían derrotado a la Legión Inmortal estaban haciendo su aparición en el plató de una cadena de televisión. “Tuve que arriesgar mi vida para luchar contra Barr Khan. Esos cadáveres andantes y los fantasmas corrían desenfrenados por todas partes, por lo que no existía ninguna zona segura.” Él era el caballero bárbaro Boemong. En contraste con su temible y poderoso personaje, la persona que apareció en CTS Media era un hombre tranquilo de unos veinte años. “Yo también disfruto de Royal Road, pero nunca he experimentado una batalla tan grande. ¿No te entraron ganas de escapar?” – preguntó Han Seung-Bin, un actor convertido en presentador, siguiendo el guion del programa. “No. Nunca pensé en tal cosa. Era una guerra que no podíamos permitirnos perder. Por el bien del Continente de Versalles.” Junto a él, cuatro jugadores del gremio Hermes también estaban esperando su turno para participar. “Barr Khan era mucho más poderoso de lo que habíamos esperado. ¿Cuál crees que fue el punto clave para lograr la victoria?” – preguntó el presentador a Akhin, uno de los más importantes miembros de la Guardia Real, que incluso había perdido la vida en la batalla. “Ganamos porque somos el gremio Hermes, así de simple. Podríamos haber evitado la batalla, pero elegimos enfrentarlo en el Castillo de Valkis para minimizar el daño que pudieran sufrir los jugadores. Aun sabiendo que estaríamos en desventaja.” En el monitor instalado frente al presentador y los invitados, se mostraban las opiniones de los espectadores en tiempo real.

Sala de chat: (CTS Media)

Kuko Fueron arrastrados a una pelea desesperada y apenas pudieron lograr la victoria. Beldegar Guau… Sabía que tenían la piel gruesa, pero nunca pensé que mentirían así. Lucharon en el Castillo de Valkis solo porque querían minimizar el daño que podían sufrir ellos mismos. BotellaCoñac No me importa como ganaron. Pregúntales sobre la caída del Imperio de Haven. DefensaNivel3 ¿Por el bien del Continente? Qué tontería. Fueron ellos quienes comenzaron todo esto, queriendo destruir el Continente Norte. DingDongDingDong El gremio ‘Herpes’ es el cáncer de este juego. El paraíso está en las regiones liberadas por el Reino de Arpen. ElGuerreroEsqueletoJohn Cuando se conquisten todas las regiones de Britten y Harpan seremos ciudadanos del Reino de Arpen. Keru No te preocupes. El Imperio de Haven está en crisis en estos momentos. Podría derrumbarse pronto. CalmadoYTranquilo ¡Me acabo de unir al Culto de Gachas de Hierba! YoNoEstudio Unirte al Culto de Gachas de Hierba es el mejor camino a seguir. El Imperio de Haven está entrando en su ocaso.

“……” Los jugadores del gremio Hermes pudieron confirmar en el monitor del plató que la batalla contra Barr Khan ya no atraía el interés de los espectadores. Habían esperado recuperar el liderazgo sobre el Continente de Versalles eliminando a Barr Khan. ‘¿Qué está pasando? Cada vez que Weed se embarca en una aventura, ¿no siempre lo andan animando y alentando?’ Pero había algunas diferencias importantes entre la Orden de Embinyu y Barr Khan, a pesar de que ambas fuerzas eran muy poderosas y pretendían arrastrar a todo el continente al caos. Debido a la rápida respuesta del gremio Hermes, la Legión Inmortal prácticamente no infligió daños a los jugadores. Es más, multitud de personas ni siquiera habían llegado a ver al ejército de muertos vivientes en directo. El gremio Hermes quería culpar a Weed por causar todos esos problemas, pero eso les pondría en una posición bastante ridícula, porque era algo que nunca hubiera pasado si ellos no hubieran traído al Ejército de las Sombras de Palma en primer lugar. ‘Pasamos por todas esas dificultades, pero al final Weed nos está arrebatando toda la fama.’ Los jugadores que participaron en la batalla contra Barr Khan no estaban satisfechos, pero Rafael y el resto de líderes del gremio estaban reflexionando seriamente sobre la situación. “No esperábamos que las cosas salieran tan mal… Nunca pensé que los jugadores del Continente Central trabajarían tan duro a favor del Reino de Arpen.” “Podemos suponer que los jugadores de las regiones conquistadas se pondrán de lado del Reino de Arpen.” Fue una suerte que lograran expulsar a Barr Khan y a su ejército, pero los daños sufridos en la Segunda y la Quinta Legión fue demasiado grande. El Imperio de Haven estaba menguando gradualmente su capacidad para restringir y controlar al resto de jugadores. Perdieron de facto el control sobre las áreas conquistadas del Reino de Arpen y lo mismo estaba ocurriendo con el avance de los Guerreros del Desierto. Pero lo que encontraban más surrealista, y que hacía que el Imperio estuviera atado de pies y manos, era el hecho que los Señores locales designados por el propio Imperio estaban dando la bienvenida a sus conquistadores, llegando incluso a celebrar festivales. Los Señores solo buscaban una manera de sobrevivir, pero desde el punto de vista del gremio Hermes, no tenían más remedio que sentir que había traidores por todas partes. Además, con tantos jugadores ordinarios que no dudaban en ponerse del lado del Reino de Arpen, el gremio estaba teniendo una gran sensación de crisis. “En general, la estrategia de Weed y del Culto de Gachas de Hierba es demasiado inteligente como para que podamos impedirla. Todo parece ir de acuerdo con una minuciosa planificación previa.” “De hecho, esa parece ser la única explicación posible. El enemigo está coordinando sus movimientos con una precisión extremadamente meticulosa.” “Sospecho que el propio Weed está administrando y manteniendo un control férreo sobre los principales líderes del Culto de Gachas de Hierba. Además, como los jugadores están completamente emocionados por hacer su parte, es complicado para nosotros responder rápidamente a sus movimientos.” El gremio Hermes no podía comprender como funcionaba el Culto de Gachas de Hierba, por lo que recientemente habían comenzado a sospechar que todo era una compleja conspiración diseñada por Weed. Las expresiones en los rostros de Bard Ray y de los jugadores que habían perdido la vida luchando contra Barr Khan también eran bastante sombrías. Bard Ray todavía estaba enojado por no poder acabar con Barr Khan con sus propias manos después de una pelea tan desesperada. “Siempre hemos pensado que el Imperio de Haven había sido demasiado blando con el Reino de Arpen, pero ahora que nos hemos enfrentado en batalla, está claro que no podemos ignorar su desempeño militar.” “No creo que ese sea el mejor ejemplo de una batalla. Sucedieron demasiadas cosas inesperadas.” Boemong se quejó, pero Rafael le respondió con un tono de voz cargado de amargura. “Considerando que la estrategia y la popularidad son parte de sus habilidades, debemos admitir que ahora el Reino de Arpen es de hecho un enemigo formidable. Además, su capacidad para manipular a los medios y cambiar el sentimiento de los espectadores a su favor es muchísimo mejor que la nuestra.” “¿Qué pasa con nuestra fuerza militar?” Alguien protestó, pero Rafael solo dio otro ligero suspiro. “Ahora hay demasiados jugadores contra nosotros.” “¿Pero por qué? Hemos bajado los impuestos sobre el Continente Central y levantado muchas medidas de restricción. ¿No es así?” “Por qué no confían para nada en nosotros.” “……” Los Señores se quedaron sin palabras, para ser honestos solo habían aceptado esas medidas para apaciguar al público por el momento y tenían la intención de restaurarlas cuando Weed y el Reino de Arpen hubieran sido aplastados. “Las cosas se volverán mucho más problemáticas para nosotros si la guerra se alarga. Si sufrimos algunas derrotas más o si seguimos perdiendo nuestras tropas…” Rafael no terminó la frase, pero todos sabían lo que implicaba. ¡El gremio Hermes sin ejército! Sería como arrojar a un gladiador con las extremidades cortadas a una jaula repleta de bestias. Nadie se atrevía a echarle la culpa a Rafael por sus decisiones estratégicas o errores de juicio después de tanto tiempo. Era cierto que sus habilidades de liderazgo se habían resentido desde que conquistaron el Continente Central, pero eso se debía principalmente a que Weed siempre actuaba más allá de sus predicciones. Solo después de sufrir algunas pérdidas desagradables, comenzaron a darse cuenta de que cualquier otra persona tendría serios problemas para lidiar con Weed y el Culto de Gachas de Hierba. ‘Convertirme en Caballero Negro… ¿Habrá tenido algún efecto?’ – pensó Bard Ray para sí mismo. Los Caballeros Negros recibían misiones que te hacían sospechar de la lealtad de tus súbditos y subordinados. Aunque todas esas misiones le permitían mejorar su poder de combate, el Imperio estaba perdiendo rápidamente su influencia incluso antes de que las consecuencias directas de sus acciones hubieran comenzado a tener efecto. “¿Quién tiene un plan para arreglar la situación actual?” – preguntó Bard Ray a las personas a su alrededor con un tono de voz grave. Rafael permaneció en silencio durante un buen rato a pesar de estar recibiendo la mirada de todos los de la reunión. Nadie dijo ni una palabra. “La acción más segura es retirarnos a la región de Haven. Si entregamos las áreas conquistadas del Continente Central y nos retiramos… Podremos desviar su atención hacia otra parte.” – dijo al final con resignación. “¿Llamas a eso una solución?” – preguntó Akhim con las cejas enarcadas. Para él sonaba más como una idea extremadamente absurda. Especialmente pensando en todo el tiempo y el esfuerzo que el gremio había puesto para ocupar el Continente Central. “Es la contramedida más efectiva y segura. La popularidad de Weed y del Culto de Gachas de Hierba no durará para siempre. Después de ocupar las principales tierras del Continente Central, los jugadores terminarán por dividirse y luchar entre sí, por lo que solo tendremos que esperar mientras aumentamos nuestra fuerza durante varios meses en la Región de Haven. Es la región sobre la que tenemos un mayor control.” “……” Los líderes del gremio Hermes entendieron sus intenciones, pero nadie estaba dispuesto a ser el primero en mostrarse de acuerdo. Retirarse significaba que numerosos Señores del gremio tendrían que perder sus tierras y que sus protestas serían extremas. Al mismo tiempo, el gremio Hermes había sido financiado por inversores externos, así que tendría que tener mucho cuidado de no ofenderlos. “Esa es la opción que ofrece mayores garantías sobre el papel, pero seguramente sea imposible de ejecutar en la realidad.” Rafael negó con la cabeza, admitiendo que ni el mismo confiaba en esa estrategia. De hecho, ni siquiera con su influencia o la de Bard Ray podrían ser capaces de implementarla sin causar muchísimos otros problemas. “La segunda mejor opción es ganar tiempo, orientando todos nuestros esfuerzos a una guerra defensiva.” “¿Conseguir más tiempo nos daría una ventaja?” “Mientras participamos en la guerra defensiva, tendremos que hacer todo lo posible para arruinar la reputación de Weed y del Culto de Gachas de Hierba. Tendremos que difundir rumores, sobornar voluntades y manipular a los medios de comunicación.” El ambiente se volvió cada vez más serio. No hacía mucho tiempo parecía que todo el Continente de Versalles estaba en sus manos, pero de repente se encontraban reflexionando sobre cómo evitar la derrota. “Ni siquiera nos hemos enfrentado a ellos en una batalla seria… ¿No podemos resolver esto simplemente a través del combate?” – preguntó Boemong desenvainando su espada y clavándola en el suelo. Ante su propuesta, una llama comenzó a arder en los ojos del resto de miembros del gremio Hermes. ¡Guerra! Dado que habían pasado toda su vida persiguiendo la fuerza y el poder, simplemente no podían tolerar la situación actual y admitir que estaban siendo derrotados y dañados continuamente. “Si luchamos implicando a todas nuestras fuerzas es imposible que perdamos.” “Así es. Ya hemos derrotado a Barr Khan, avancemos y luchemos contra ellos. Luchemos y demostrémosles de nuevo la verdadera fuerza del Imperio de nuevo.” “¿No debería ser sencillo matar a Weed? Una vez que desaparezca no les quedará ningún rincón en el que esconderse.” Rafael también sintió que el estado de ánimo de la reunión se caldeaba. ‘Tal vez esa sea la única respuesta correcta… Al final, hay un límite a lo que podemos realizar pensando con el cerebro.’ Había conseguido el dominio sobre el Continente Central con su cerebro, pero aun así ahora estaba sufriendo grandes pérdidas porque se habían ganado el resentimiento de la población en el proceso. Como una nación que había conseguido el poder a través de la guerra, no había ninguna situación en la que el Imperio pudiera dar un paso atrás. * * * El gremio Hermes emitió una proclamación.

Proclamación del gremio Hermes.

Royal Road es un nuevo mundo donde las personas pueden vivir sus sueños. Desde sus inicios, muchos jugadores han comenzado a soñar con este nuevo mundo y, desde entonces, han mejorado constantemente, encontrando la alegría y el placer de vivir en el Continente de Versalles. Ahora, cuando el Continente Central apenas había comenzado a ganar estabilidad después de muchas guerras y conflictos entre las distintas facciones, ¡está viendo como es sacudida por la invasión del Norte! ¡El gremio Hermes declara por la presente que se enfrentará a esta amenaza con determinación en una batalla campal! No permitiremos que esta guerra destruya las numerosas ciudades y pueblos en las que viven los jugadores. Para evitar más confusión y daños, el gremio Hermes liderará sus fuerzas hacia Llanura de Garnav. Si Weed y el Reino de Arpen tiene el coraje suficiente para enfrentarnos, esperamos que acepte nuestro desafío. Poder contra poder. Si quieres arrebatar los territorios del Imperio de Haven, primero tendrás que demostrar tu propia fuerza.

Esta audaz proclamación se colgó en las puertas de cada castillo y ciudad del Continente Central. A través de las noticias de última hora emitidas por las cadenas de televisión, los jugadores se enteraron del desafío y pronto la nueva se extendió entre la mayoría de los jugadores de Royal Road. “Guau. ¿Un enfrentamiento cara a cara?” “Es una locura. ¿Realmente van a enzarzarse en una guerra total?” “Normalmente es muy complicado ver las caras de los jugadores más poderosos, ¿y van a reunirlos a todos junto a todos los ejércitos que unificaron el Continente Central?” “En ese caso… ¿El que gane esa pelea unificará a todo el Continente?” “No estoy tan seguro… En una batalla como esta, el Culto de Gachas de Hierba puede darse el lujo de perder, mientras que el gremio Hermes no tendrá ningún tipo de futuro.” “No creo que esa situación solo sea ventajosa para el Culto de Gachas de Hierba. Si Bard Ray y el resto de figuras de alto rango se unen a la batalla, sería muy complicado detenerlos con la táctica de oleada humana.” En cada plaza o taberna había una animada conversación entre los jugadores. “¡Apuesto un barril de cerveza por la victoria del gremio Hermes!” “Yo apuesto por el Culto de Gachas de Hierba. Son la verdadera leyenda de invencibilidad y jamás han conocido la derrota. Y así seguirá siendo.” “Esta vez la batalla tendrá lugar en el Continente Central. No les resultará tan sencillo, la situación será completamente diferente.” “Es complicado predecir un resultado. El Ejército de las Sombras de Palma y Barr Khan también eran muy poderosos. No sabemos qué tipo de trucos pueden sacarse de la manga para una batalla como esta.” “Seguro que Weed acaba creando otro desastre.” “¿Y cómo va a tratar con todo el desorden que genere?” “No lo sé. Es por eso que va a ser un evento realmente emocionante.” “Guau… Me muero por verlo.” Las Llanuras de Garnav estaban ubicadas al este de la región de Haven y al sur de la región de Harpan. Debido a que era una tierra amplia y plana era el lugar ideal para una batalla a gran escala. Un área donde no se permitirían trucos de ningún tipo. * * * Mientras tanto, en la Sala de Estrategia de Emergencias del Culto de Gachas de Hierba escucharon la proclamación del gremio Hermes y se rieron. “Es absurdo. Una guerra total contra el Imperio de Haven. Podrían llegar a reunirse más de cien millones de personas en un único lugar. ¿Cómo puede ser posible tal cosa?” “Actualmente somos mucho más populares que ellos, y el tiempo también está de nuestro lado. Si nos apoderamos de un área más grande y aumentamos lentamente nuestra población…” “El territorio del Reino de Arpen se está expandiendo constantemente. A este ritmo, podremos establecernos para siempre en el Continente Central.” Desde un punto de vista estratégico, la propuesta del gremio Hermes debería haber sido completamente ignorada. Sin embargo, las reacciones de un público interesado en la propuesta fueron mucho más allá de su imaginación. “Weed contra Bard Ray. ¡El duelo por ser el jugador más poderoso!” “Se reunirán todos los ejércitos del Imperio de Haven.” “Se espera que la batalla más grande de la historia comience pronto.” “¿Quién será el ganador del premio ofrecido por la Unicorn Corporation?” Las cadenas de televisión, que hasta ahora habían sido favorables al Culto de Gachas de Hierba, también transmitieron la proclamación del gremio Hermes como la noticia principal. También había muchos grupos entre los miembros de rango más bajo del Culto de Gachas de Hierba que se inclinaba por la idea de luchar. “Al fin, Weed y Bard Ray se enfrentarán el uno contra el otro. Ah. Será muy divertido…” “No. Es demasiado peligroso.” “Es muy ingenuo pretender luchar contra el gremio Hermes cuando no sabes qué tipo de truco esconden bajo la manga.” “¿Vamos a rechazar un desafío que nos hacen a la cara? ¿Acaso no es nuestra oportunidad para liberar todo el Continente Central si ganamos?” “El gremio Hermes y el Culto de Gachas de Hierba ya están luchando. Si debemos enfrentarnos a ellos algún día, ahora es el mejor momento, cuando las circunstancias están completamente a nuestro favor.” Hasta los jugadores que poseían una influencia considerable en el Culto de Gachas de Hierba no podían ponerse de acuerdo. ¡La decisión de Weed era la más importante! Si Weed decidía pelear, el resto del Culto de Gachas de Hierba lo seguiría y si decía que no, lo aceptarían, aunque estuviesen decepcionados. Weed recibió la noticia de la proclamación mientras saqueaba con los Guerreros del Desierto. Con la situación actual, donde el Continente Central se había convertido en un enorme campo de batalla, podía luchar siempre en el área en la que pensasen que tenían la ventaja, ya fuera Ritten, Harpan, las regiones de Britten o las Grandes Llanuras de Ils. Como Nigromante, convocaría una gran cantidad de muertos vivientes para infligir grandes daños al gremio Hermes mientras buscaba ganancias en el proceso. ¡La versión definitiva de una táctica sucia! Aun así, su velocidad de crecimiento estaba mucho más allá de la imaginación de la gente; todo el arduo trabajo que había realizado hasta este momento estaba por fin en proceso de dar algún fruto. ‘Cuando vas a una fiesta a la que dan mucho bombo al final nunca hay nada para comer y terminas pasando hambre.’ Weed usó su sentido común, tomó una decisión rápida y decidió ignorarlos. Sin embargo, unas cuantas llamadas telefónicas fue todo lo que hizo falta para hacerle cambiar de opinión. “Dice que mi tarifa por participar es… ¡¿Qué?! ¿Habla en serio?” Weed contra Bard Ray. ¡La batalla más grande en la historia del Continente de Versalles donde cada uno estaría liderando a su propio ejército! Las cadenas de televisión se movieron rápidamente para intentar comprar los derechos de transmisión y poder así observar directamente las acciones de Weed en el campo de batalla. “Estamos dispuestos a pagarte 500 millones de wons.” “¿500 millones?” Una cantidad suficiente para hacer que su corazón latiera más rápido. “Sí. Hay muchas llamadas de los anunciantes… Y como sabrás, el tiempo de transmisión será bastante largo una vez que comience la batalla. También queremos filmar el proceso de preparación.” “Claro. Entiendo.” “Por eso te pagaremos 500 millones por un tiempo de diez horas de transmisión.” Las principales celebridades reciben 500 millones de wons con tan solo salir en un anuncio comercial. Teniendo en cuenta la popularidad de Weed, así como la influencia y las ganancias que obtendrían a través de esa transmisión, era en realidad un buen negocio desde el punto de vista de las cadenas de televisión. Unos minutos más tarde, el resto de cadenas de televisión comenzaron a llamar. “Nuestra empresa ha preparado 800 millones de wons. También te pagaremos un bono especial del 10% de los ingresos por publicidad.” “KMC Media está dispuesto a satisfacer sus necesidades tanto como sea posible. 1.200 millones. También te daremos el 20% de los ingresos por publicidad.” “Le llamo de parte de CTS Media. No me alargaré mucho: 2.000 millones de wons. También estamos dispuestos a discutir un tanto por ciento de los ingresos por publicidad.” El sentido de la realidad de Weed se derrumbó ligeramente después de ver como las cadenas de televisión le presentaban varias ofertas de cientos de millones de wons. ‘Mmm… Esto me recuerda a cuando vendí mi cuenta de Continent of Magic. De repente, siento como que el dinero ya no es dinero.’ Desde el punto de vista de las cadenas de televisión, no había nadie que les asegurase que la batalla se fuese a celebrar. Dudaban de que Weed eligiese una opción que podría ponerlo en desventaja y, aunque aceptase el desafío, no había ninguna garantía de que no se cancelase durante el proceso de preparación. El gremio Hermes también podría tomar una decisión más sabia. Los jugadores seguían descendiendo del Norte en grandes cantidades, pero su ira se iría desvaneciendo con el paso del tiempo. Si el gremio decidiera dejar que los jugadores del Norte conquistasen una parte de sus tierras para ganar algo de tiempo y no enfrentarlos cuando estaban más motivados, el Imperio de Haven podría tener la oportunidad de estabilizarse. Dado que era imposible que los jugadores del Norte se quedasen indefinidamente en las ciudades y territorios del Continente Central para defenderlos, una retirada táctica sería una opción mucho más ventajosa que la situación actual. Sin embargo, a pesar de todos estos factores, las cadenas de televisión abrieron sus carteras para el evento que estaba a punto de realizarse. Si la mayor batalla en la historia del Continente de Versalles realmente tuviera lugar, las cadenas estaban más que dispuestas a pagar cualquier cantidad de dinero por tener acceso a las mejores imágenes de transmisión. En caso contrario se arrepentirían. En CTS Media se celebraron reuniones urgentes a nivel de dirección. “Si comienza esa batalla, podremos registrar los índices de audiencia más altos de la historia. Datos que serían difíciles de superar en años. La publicidad también registrará un aumento histórico… Tenemos que hacer todo lo posible por promocionar a nuestra empresa, aunque tengamos que entregar todos los ingresos por publicidad.” “Dependiendo de cómo se dé la cobertura a esta guerra, los índices de audiencia pueden cambiar por completo. ¡Tenemos que conseguir a Weed de inmediato!” Ya habían descubierto la obsesión de Weed por el dinero, así que después de unas cuantas llamadas de las cadenas de televisión y de firmar unos cuantos contratos por adelantado, Weed decidió luchar contra el gremio Hermes. ‘Si ganamos esta batalla, podré convertirme en propietario… de un edificio de apartamentos justo en el centro de la ciudad.’ Un sueño que había tenido desde que su infancia. ¡Hacer especulaciones inmobiliarias y convertirse en el propietario de varios edificios! Disfrutar de una vida sin preocuparse por el dinero mientras recibe el alquiler mensual de cada uno de sus inquilinos. ‘Dicen que hay peleas que no se pueden evitar en la vida. Supongo que esta será la mía.’