martes, 15 de agosto de 2023

JDR - Capítulo 109

Capítulo 109
Reasentamiento de refugiados.
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por AMarauder


Nueva misión: Nómadas del desierto.
Un grupo no identificado de nómadas viene del Norte. Cualquiera que sea su propósito, debemos estar preparados.
Requisito:
Todos los jugadores que se encuentren a menos de 30 metros del Administrador pueden aceptar la misión de reclutamiento simplemente siguiendo al Administrador con un arma.
Recompensa:
1 moneda de plata.
* * *
Al norte del Parque de Humedales se detuvo un grupo de refugiados harapientos. Un hombre corpulento caminó hacia el frente de la multitud, levantó la cabeza con unos ojos que no eran ni humildes ni arrogantes, y miró a Chu Guang, que se encontraba parado frente a la puerta Norte del parque. “No queremos ofender, solo queremos ir a buscar algo de agua al lago.” Por los ojos respetuosos de los demás y por cómo le daban espacio, se podía decir que esta persona debía ser su líder. Chu Guang miró por encima a la multitud que lo seguía: Había unas 70 u 80 personas, incluyendo a niños, ancianos, mujeres embarazadas e incluso bebés. Era poco probable que fuera un grupo de depredadores. Como posesiones, estas personas tenían dos vacas, un toro, dos terneros y ocho camellos cargados con equipaje y provisiones. En cuanto a las armas, solo se podían ver cinco pistolas, y el resto eran arcos, flechas, ballestas cortas, palas, hachas, azadones y hasta palos de madera. Detrás de Chu Guang había casi 50 jugadores armados con armas de fuego. Solo se necesitaría una descarga para acabar con este grupo de chusma, y estos suministros sin duda se convertirían en su botín de guerra. La pregunta era si quería hacerlo o no. Chu Guang no ordenó un ataque, pero observó al grupo de refugiados que había venido de lejos. “Este es mi territorio. Podeis continuar hacia el sur por la circunvalación que lleva a las afueras de la ciudad o salir de aquí continuando hacia el norte.” Hubo una conmoción en la multitud. El hombre mostró una mirada preocupada. “Necesitamos agua dulce, si no hay agua, nuestro ganado morirá de sed.” “La ciudad tiene todo lo que necesitas y además… El suelo está lleno de nieve. Ahora hay Cangrejos de Pinza Partida en las orillas este y sur del lago Linghu, así que no es un buen lugar del que obtener agua.” “El agua de la ciudad está congelada y no tenemos suficiente combustible para derretir la nieve. En cuanto a los Cangrejos de Pinza Partida, no son más aterradores que los monstruos de la ciudad.” “Por favor, se lo ruego. Tenga piedad. No le molestaremos.” – suplicó el anciano que se encontraba al lado del hombre, mientras hacía una reverencia. Si todos dijeran la verdad, este mundo no hubiera terminado como estaba ahora. La expresión en el rostro de Chu Guang era indiferente, sopesando los pros y los contras en su corazón. Si a este grupo de personas se le permitía acampar junto al lago, sería complicado saber si luego podrían expulsarlos sin problemas. Tal vez su próximo paso fuera talar árboles para construir un campamento, amontonar tierra para fortificar la posición e incluso traer a sus parientes desde algún lugar más lejano. Al final, más y más refugiados llegarían aquí y los que terminarían siendo expulsados de este lugar serían él y sus jugadores. Este tipo de cosas no eran infrecuentes en el páramo, incluso eran bastante comunes, y a menudo terminaban en un conflicto sangriento. Pero pensándolo desde otro punto de vista… Estas personas eran posible mano de obra, y podían realizar trabajos que los jugadores no querían hacer, o que eran demasiado perezosos como para molestarse. Y tenían una gran experiencia en la caza y conocimientos sobre cómo sobrevivir en el páramo, lo que puede permitir que sus jugadores aprendieran algunas cosas interesantes. En general, las oportunidades superaban los riesgos. Chu Guang levantó la barbilla y miró al hombre que tenía delante. “La tierra que ves frente a ti es mi territorio. Cada árbol e incluso cada pedazo de tierra aquí es nuestro. Pero simpatizo con vuestra situación, así que te voy a dar dos opciones. O aceptas nuestras condiciones, cumples con nuestras leyes y acampas en el lugar designado… o te largas de aquí.” El hombre miró con aprensión al grupo de soldados fuertemente armados que había detrás de Chu Guang. “Necesito discutirlo con mi gente.” – dijo con cautela. Chu Guang asintió. “Te daré diez minutos.” De hecho, no tomó diez minutos en absoluto. Varios de los refugiados harapientos se reunieron, y después de una breve discusión, el hombre finalmente volvió a colocarse ante Chu Guang y le ofreció su escopeta con ambas manos. “Estamos dispuestos a aceptar sus condiciones.” Chu Guang no esperaba que el hombre entregara las armas por iniciativa propia. Pero después de pensarlo, era bastante comprensible. Después de todo, le había dicho que el parque que tenían delante era su territorio. Así que era razonable que al entrar en el territorio de otra persona y pedir refugio, entregase sus armas. Pero no les quitó todas las armas: les permitió conservar sus ballestas y arcos de caza. Chu Guang colocó a este grupo de personas a unos cien metros de la puerta este del puesto de avanzada y les reservó un terreno del tamaño de una cancha de baloncesto. Allí les permitió establecer sus hogares y cortar madera. Había una trinchera, un muro y una distancia de separación de 100 metros entre ambos lados, por lo que no le preocupaba que causaran problemas graves. Además, Pequeño7 estaba en cuclillas en el techo. Si hubiera algún movimiento, lo sabría de inmediato. “¿Cómo te llamas?” “Hacha de Hierro, mi Señor.” – respondió el hombre con una voz grave. “¿Hacha de hierro?” “Sí, señor, así es como me llaman los miembros de mi tribu. Cuando tenía seis años, usé un hacha para cortar la cabeza de un depredador.” La expresión de Chu Guang se contrajo varias veces. “Tu nombre es muy peculiar, pero no es conveniente para comunicarnos entre nosotros, es fácil que cause malentendidos. De ahora en adelante tu apellido será Wu y Hacha de Hierro será tu nombre. Así que te llamarás Wu Hacha de Hierro.” Aunque todavía seguía siendo muy enrevesado, sería mucho más sencillo identificarlo. Estos nómadas no estaban alfabetizados, no tenían tantos conocimientos como los supervivientes de los asentamientos, y era mucho más probable que acabaran diciendo alguna chorrada. Si Chu Guang le diera al hombre un nombre demasiado literario, es posible que no entendiera lo que significaba. “Gracias por darme un nombre, ¡seré Wu Hacha de Hierro en el futuro!” Este hombre corpulento no tenía ninguna objeción sobre el nombre que le dio el hombre frente a él. De hecho, incluso se sentía un poco halagado. En la tradición de su tribu, solo los líderes podían dar nombres a la generación más joven. Ahora que todo su grupo viviría en el territorio de otra persona, confiando en ellos para poder sobrevivir, el apellido que le dio el líder de ese grupo sin duda significaba una especie de aceptación y protección. Bajo su punto de vista, ¡era algo bueno! “Nuestras leyes son muy simples. Están prohibidas las peleas, los robos, los asesinatos, la coerción y la intimidación. Eres libre de ir al lago a buscar agua, pero no puedes interferir con las personas que pescan allí. Excepto por los árboles que están cerca de tu campamento, no puedes cortar más árboles en el bosque sin mi permiso. Si necesitas madera, puedes conseguirla fuera del parque.” – continuó Chu Guang mientras miraba a Wu Hacha de Hierro. – “Además, si encuentras piezas y metales útiles, así como presas u otras cosas útiles, se pueden intercambiar por cosas que necesites de nuestro almacén. Pero recuerda, solo puedes enviar personas con los materiales al almacén entre las 6 y las 7 de la tarde. No puedes cruzar la puerta en ningún otro momento. El resto de puntos os los explicará uno de mis sirvientes más tarde. Hablando de eso… ¿Alguien de tu tribu sabe leer?” Wu Hacha de Hierro asintió rápidamente. “Varios de nuestros ancianos saben leer un poco, y yo también puedo hacerlo, más o menos.” “Muy bien.” – contestó Chu Guang, mientras asentía y miraba al hombre corpulento. – “Podrás aprender más cuando tengas tiempo. Será bueno para ti.”
* * *
Después de organizar a los refugiados que llegaron desde otros lugares, Chu Guang despidió a los jugadores reclutados para que fueran a encargarse de sus asuntos y le dio a cada uno una moneda de plata. Estos refugiados también fueron muy honestos y no causaron ningún problema. Después de demarcar el límite, cortaron árboles con hachas y se concentraron en establecer su campamento. Con respecto a los requisitos de su campamento, Chu Guang no puso condiciones mínimas y solo enfatizó que debían cuidar dos aspectos: higiene y seguridad. Es decir, a nadie se le permitía defecar donde quisiera, para evitar proporcionar un caldo de cultivo para que las bacterias se multipliquen. Todos los excrementos debían almacenarse en un mismo lugar y luego transportarse al lugar designado para su vertido. Chu Guang le había pedido algo aporecido a los supervivientes que vivían en el horno de ladrillos. Además, el muro del campamento no podía superar los dos metros de altura. Y si iban a construir algún edificio en el futuro, no podía ser más alto que la muralla este del puesto de avanzada. Sin embargo, estas reglas en realidad eran un poco redundantes para los refugiados. Por no hablar de las paredes y los baños, ya estaban muy satisfechos con poder dormir en un lugar donde pudieran resguardar a sus hijos del frío. De esta forma, los dos bandos pasaron la noche en paz. Temprano a la mañana siguiente, el grupo de refugiados salió de las chozas improvisadas para continuar con su trabajo. Los hombres tomaron la iniciativa de llevar los cubos al lago para traer agua, cavar pozos con palas, talar árboles con hachas y continuar construyendo las chozas con los materiales recolectados. Las mujeres y los ancianos se quedaron en la guarnición, atendiendo a los animales, remendando ropa, reparando herramientas rotas o preparando los calderos para hacer el almuerzo. Los jugadores los observaron durante mucho tiempo y, finalmente no pudieron contener su curiosidad y tomaron la iniciativa de comunicarse con esos nativos. Al principio, estaban un poco asustados, pero gradualmente descubrieron que estas personas no eran maliciosas y poco a poco se fueron preocupando menos. Aunque las dos partes no se entendían, aún podían entender las intenciones del otro después de hacer algunos gestos con las manos. Por ejemplo, un gesto como: quiero cambiar esto por eso contigo, que cualquiera podría entender. Hablando de eso, hubo una anécdota interesante. Combinando las publicaciones y los comentarios en la página web oficial, Chu Guang descubrió un fenómeno muy interesante durante su observación secreta. Estos jugadores eran en realidad muy inteligentes. Después de descubrir que Wasteland Online había creado un lenguaje único, dominaron los dos sustantivos más básicos, yo y , muy pronto. Luego, había palabras que se usaban con mucha frecuencia, como Hiena, Carne secada al aire, Madera, Presa y Pez que aparecían a menudo en las tareas, y no era difíciles de aprender. Cuando algunos jugadores veteranos escuchan hablar a los PNJs, pudieron adivinar lo que querían expresar. En cuanto a los verbos difíciles, los adjetivos que aparecían con menos frecuencia, las partículas modales en contextos especiales y gramática relativamente avanzada y oscura… Que rara vez se usaban en la comunicación diaria. En cuanto a cómo traducir algunas pronunciaciones, los jugadores más avispados todavía no habían llegado a un consenso unificado. De hecho, dominar un idioma desconocido era un proceso muy largo. Esto no era algo que unos listillos pudieran hacer simplemente escribiendo algunos artículos. En particular, el dominio de un sistema generalmente requiere que dos civilizaciones llegasen a un consenso sobre algunas cosas objetivas, comportamientos e incluso conceptos filosóficos más profundos durante contactos e intercambios a largo plazo. Cuanto más desarrollada fuera una civilización en conceptos materiales y espirituales, más amplio sería su vocabulario y más flexible y diversa su gramática. Su idioma incluso contendría muchos sustantivos, verbos y adjetivos que las civilizaciones de nivel inferior no entenderían y, naturalmente, eran más difícil de descifrar. Sin embargo, si se trataba solo de una comunicación diaria, no era tan complicado como imaginaba. Tal vez en unos años, habría jugadores que pudieran hablar con los nativos sin la ayuda de herramientas de traducción… Si alguien estuviera realmente tan aburrido en la vida real y decidiera aprender un nuevo lenguaje en un juego. Chu Guang aún no había decidido si ayudarlos o no, por lo que decidió observarlos por un tiempo antes de tomar una decisión. Después de comprender las intenciones de estos jugadores, los refugiados también sacaron los bienes que querían intercambiar. Poseían carne seca, que incluía carne de hiena de la caza, carne de vaca y carne de camello del ganado que habían sacrificado. Además, también tenían pieles de diversos animales, así como algunos objetos de cuero como hondas y vainas que ellos mismos elaboraban. Sin embargo, ¡lo que más sorprendió a los jugadores fue que estos nativos en realidad tenían cosas tan buenas como leche de vaca y de camello! ¡Desbloquear dos recetas al mismo tiempo fue algo muy emocionante para los jugadores! “¡Hermanos! ¡Podemos obtener pieles de estas personas! ¡Y leche de vaca y camello!” “¡Tres kilogramos de raíces shofar se pueden cambiar por un kilogramo de carne seca de hiena!” “Tres kilogramos de raíces shofar solo cuestan 3 monedas de plata… ¿Qué diablos? Es decir, ¡3 monedas de plata se pueden cambiar por un kilogramo de carne de hiena seca! En el almacén de los PNJs con 3 monedas de plata… ¡Solo podemos comprar 600 gramos!” “¡No pienso intercambiar por carne de hiena! ¿No estás harto de comerla? Mm, pero nunca he comido carne de camello. Iré al almacén para intercambiar algunas cosas primero, ¡luego trataré de obtener dos trozos de carne de camello!” “Esa olla de leche de camello es tan pequeña… Y huele bastante mal. ¿Realmente se puede beber?” “¡La versión Alfa 0.5 es increíble! ¡El equipo de desarrollo es increíble!” “¡Estos nativos también venden artículos de cuero y productos de hierro! Pero… la calidad no es lo suficientemente buena.” Los nativos miraron desconcertados a esos abrigos azules. Aunque no podían entender lo que decían, podían sentir que estaban muy emocionados. Y ya que era así… Tal vez podrían aumentar el precio un poco más… No debería ser un problema.
* * *
Los jugadores llevaron rápidamente la noticia a la página web oficial. Después de esperar un rato, Habrá Tiempo, que nunca decepcionaba a Chu Guang, escribió una publicación resumiendo su estrategia. Era más rentable cambiar la sal gruesa por la carne secada al aire. Se podían intercambiar 100 gramos de sal gruesa por 1 kg de carne de hiena secada al aire. El primero solo costaba 2 monedas de plata en el almacén del PNJ, ¡mientras que el último costaba 5 monedas de plata! Sin embargo, este método solo podía ayudarlos a obtener más materiales y no era realista utilizarlo para ganar dinero. En primer lugar, los precios de compra y venta de los productos en el almacén de PNJ eran diferentes, y la diferencia entre el precio de compra y el de venta de un mismo material podría llegar incluso a 1:10. La carne secada al aire solo podía ser consumida por el propio jugador o vendida a otros jugadores a un precio bajo. Es imposible sacar una gran cantidad de los almacenes y hacer una fortuna. En realidad, era imposible vender tal cantidad de comida a otros jugadores. Una vez que se difundiera la noticia, no habría diferencia de información y, naturalmente, sería imposible ganar dinero aprovechándose de ella. ¿Quién querría ser estafado? Otra razón poco realista era que los precios del juego estaban sujetos a cambios debido a la oferta y la demanda. No mucho después de que la publicación de Tiempo se subiera al foro, ese error al recolectar materiales fue solucionado por una gran mano invisible. Poco después, cuando otro jugador consiguió 100 gramos de sal gruesa y quiso comprar carne de esos nativos que venían de lejos, la otra parte se negó. A esos refugiados nativos ya no les hacía falta sal, y también necesitaban dejar almacenado algo de comida. En cuanto a la leche de vaca y camello, todavía necesitaban conservar algo para alimentar a los bebés de la tribu, así que no venderían más por ahora. Todo lo que se podía intercambiar eran pieles, artículos de cuero y algunos artilugios que no tenían bonificaciones de atributos, pero que eran bastante bonitos. Los jugadores no tenían muchas monedas de plata en sus bolsillos, al menos no las suficientes como para derrocharlas a voluntad. Además, los artículos de cuero y la ropa hecha por los nativos no eran tan bonitas como las fabricadas por Teng Teng. ¡Lo más importante para las Skins que no poseían atributos era naturalmente la apariencia! Como consecuencia, el auge comercial que acababa de surgir terminó abruptamente por el momento.