Capítulo 18
El Reloj de Arena del Grabado de Dragón
Traducido por Lord
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Al día siguiente, aparecimos en la tienda de armas.
“Vaya, pero si es el chico.”
“¿Cómo va nuestro pedido?”
“¡Terminado! Lo he acabado hace mucho tiempo.” – dijo el tendero mientras sacaba una armadura de detrás del mostrador.
Lo que salió fue una armadura de aspecto bastante áspero y de aspecto feroz… Sin refinar. Había una vibración salvaje en ella. El pelaje de usapiru formaba la parte de lana esponjosa alrededor del cuello, mientras que el área del pecho estaba compuesta por una placa de metal. Las articulaciones no estaban conectadas por metal, sino por las pieles de puercoespín. Al meter la mano, pude sentir las plumas Pikyu Pikyu que rellenaban completamente las capas de piel.
“¿Me tengo que poner esto…?”
¿Cómo debería decir esto? Parecía el tipo de armadura que llevarían los líderes de los bandidos. ¿En qué estaban pensando al llamar a esto ‘Armadura Bárbara’? Me vería como uno de esos pequeños yanquis de los noventa si me pusiera esto.
“¿Qué pasa, chico?”
“No, solo pienso que esto parece la armadura de un sinvergüenza malvado.”
“¿Qué estás diciendo a estas alturas?”
¿Perdón?
“Para empezar, ¿estás insinuando que soy un sinvergüenza malvado?”
Ciertamente tomaba las decisiones más eficientes cuando se trataba de hacer dinero, pero eso no me convertía en un villano, ¿de acuerdo?
“¡Definitivamente, te queda bien, Amo Naofumi!”
“Raftalia… Tú…”
¿No era como admitir que yo era uno de ellos?
“De todos modos, pruébatela por nosotros.”
“Urg… Lo evitaría si fuera posible… Pero no hay otra opción, ya que hemos pasado por tantos problemas para hacer esta armadura.”
Inmediatamente me cambié después de entrar en el vestuario. Ni siquiera podría describir mi asombro por lo bien que encajaba el tamaño. Realmente era algo que solo podía hacer este viejo, un verdadero dueño de una tienda de armas y armaduras. Podía saber mis tallas específicas con solo mirar. Salí del vestuario y me presenté ante el Viejo y Raftalia.
“Fumu… Tu cara puede que no emita esa vibración bárbara, pero puedo ver el brillo de un matón sin ley dentro de tus ojos.”
“¿Hah? ¿Estás diciendo que tengo ojos desagradables?”
“Chico, eres muy rápido en lo que respecta a los detalles importantes.”
Maldita sea, ¿qué has querido decir con eso?
“¡Amo Naofumi, te sienta muy bien y se ve GENIAL!” – Raftalia tenía una sonrisa efusiva.
Miré a Raftalia en silencio, usando la mirada más malvada y los ojos más hirientes posibles… Esa era mi intención de todos modos. ¿En qué clase de ambiente había crecido? Ah, olvidaba que Raftalia es una semi-humana. Probablemente es porque tiene un sentido estético diferente al mío.
Confirmé a través de la ventana de estado que la defensa de esta armadura estaba a la par de la cota de malla. Más bien, era un poco más alta. El Viejo me envió un guiño. Así que este era su bono para nosotros; eso ha sido muy considerado, debo decir.
“Haah… Gracias.”
Hablando con franqueza, este tipo de cosas no era precisamente una de mis aficiones, pero no podía hacer nada al respecto ya que tenía que prepararme para la ola entrante. Me convencí a mí mismo usando ese razonamiento.
“Ahora bien, ¿qué debemos hacer?”
“Eso me recuerda que el ambiente de la ciudad ha estado un poco tenso últimamente.”
“La ola probablemente vendrá muy pronto, pero ¿dónde y cuándo se generará?”
“¿Eh? ¿Nadie te lo ha dicho, chico?”
“¿Sobre qué?”
Información que el Viejo conocía pero que yo desconocía… Esas deberían ser las contramedidas de este país contra la calamidad. Maldije en secreto mientras escuchaba lo que el tendero tenía que decir.
“Probablemente has visto la enorme y famosa torre del reloj de este país en la plaza del pueblo, ¿verdad?”
“Bueno, solo un vistazo. Normalmente opero en las afueras de la ciudad.”
“El Reloj de Arena del Grabado de Dragón está dentro de ese edificio. Cuando la última porción de arena del reloj de arena caiga, los Héroes junto con su banda serán teletransportados a donde ocurrirá la ola de la gran calamidad.”
“¿Oh…?”
Sin duda… Ese rey de mierda probablemente les dijo esta información a los otros héroes y a sus compañeros de antemano.
“Si no sabes cuándo aparecerá la ola, ¿por qué no vas allí y lo miras tú mismo?”
“Supongo… Que lo haré.”
Me molestaría mucho si no tuviera idea de cuándo lucharía. Planeaba pasar por ese lugar para tranquilizarme.
“Bien, hasta otra, Viejo.”
“¡Hasta luego entonces!”
“Hasta la próxima vez.”
Nos despedimos y nos dirigimos a la torre del reloj. En toda la ciudad, la torre del reloj era la estructura más alta de la zona. Competiría de cerca con la altura de los edificios de una ciudad moderna. Por alguna razón, el techo de la torre del reloj tenía forma de cúpula, muy parecida a la de una iglesia.
Parecía que no había que pagar entrada; las puertas estaban abiertas de par en par mientras otras personas iban y venían. Vestida con un traje similar al de una monja, la recepcionista me miraba sospechosamente. Probablemente había reconocido mi cara.
“Eres el Héroe del Escudo, ¿no?”
“Ajá, como puedes ver, estoy aquí porque el límite de tiempo está a la vuelta de la esquina.”
“Entonces, por favor, ven por aquí.”
Luego fui guiado hacia un reloj de arena consagrado en medio de la iglesia. Se trataba de un gigantesco reloj de arena con una altura aproximada de siete metros. Estaba decorado y desprendía un aura indescriptiblemente divina.
¿Qué era eso…? Sentía un hormigueo en la columna vertebral, como si una oleada de electricidad recorriera mi cuerpo. Con solo mirarlo, mis instintos se activaron y una extraña sensación comenzó a moverse desde dentro de mi cuerpo. El color de la arena… Era rojo. Giré mi mirada hacia la suave y goteante arena. Inmediatamente entendí lo que pasaría una vez que el último grano cayera.
Emitiendo un sonido de *piin*, un solo rayo de luz salió de mi escudo y entró en el centro del reloj de arena con el grabado de dragón, golpeando la joya de su interior. Entonces apareció un reloj digital en mi visión periférica.
20:12
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El valor 12 pronto se convirtió en 11 al poco tiempo. Ya veo, así que el tiempo exacto que me quedaba era traducido para mi propia comprensión. Usar esto me permitirá actuar en consecuencia. Sin embargo… Las cosas que podía hacer en un plazo de veinte horas eran extremadamente limitadas. Considerando todo esto, la mejor opción era recolectar la mayor cantidad posible de hierbas de la pradera durante el resto del día. También necesitaba preparar alguna medicina sanadora.
“¿Eh? ¿No es Naofumi ese de ahí?”
Una repugnante y despreciable voz resonó en el interior de la torre. Caminando por ahí con un enorme harén de mujeres, el Héroe de la Lanza Motoyasu se me acercó casualmente. Qué fastidio, quiero patear su culo de inmediato. Pero considerando el tiempo y el lugar, me abstuve de hacerlo.
“¿También has venido aquí para prepararte para la ola?”
Esa fue una mirada indescriptiblemente lasciva. Me miró de arriba a abajo con una sola y despreciativa mirada.
“Qué diablos, hombre. ¿Piensas pelear con equipo de ese nivel?”
¿Y qué pasa si lo hago? ¿A quién crees que debo agradecer por ponerme en esta situación? A ti y a esa maldita perra detrás de tu lamentable trasero.
El equipamiento de Motoyasu era muy diferente al de hacía un mes, uno podía ver lo alto de su nivel con un simple vistazo a su equipo. No era de hierro, sino una armadura brillante hecha de plata. Llevaba una tela debajo que emitía un hermoso tinte verde pálido, muy probablemente debido a los efectos adicionales bendecidos en esa ropa. No solo eso, sino que también estaba la cota de malla que llevaba entre esas dos; era como si Motoyasu se jactara de su absoluta defensa. Su arma legendaria tampoco estaba en su estado original. Y aunque es desconcertante admitirlo, el diseño de la lanza era sencillamente impresionante, para ser honesto.
Era una pica… Bueno, supongo que seguía siendo una lanza.
“…”
Hablar con este tipo era un fastidio. Le di la espalda a Motoyasu y lo ignoré mientras volvía a la entrada de la torre del reloj.
“¡En nombre de Melromarc, el señor Motoyasu te está hablando! Abre bien los oídos y préstale atención.” – dijo una perra fanática detrás de Motoyasu mientras todos me miraban con los ojos llenos de desprecio y sed de sangre.
Después de eso vino la burla estereotípica. Empezaron a provocarme sacando la lengua y burlándose. Esta perra, la mataré algún día.
“¿Amo Naofumi? ¿Quiénes son estas personas…?” – Raftalia inclinó la cabeza y señaló al grupo de Motoyasu.
“…”
Intenté alejarme, decidiendo que lo mejor era irme y no responderle. En ese mismo momento, Itsuki entró bailando por la entrada.
“Tsk.”
“Oh, Motoyasu y… Naofumi.”
Itsuki parecía disgustado de que yo le chasquease la lengua, pero sus rasgos de ‘buen chico’ pronto volvieron.
“…”
Ren también había venido y caminaba hacia nosotros en silencio, fingiendo actuar con frialdad. Su equipo era sin duda mucho más fuerte que cuando comenzó su viaje. Y entonces, los compañeros de ambos aparecieron uno tras otro. La multitud dentro de la torre del reloj aumentó rápidamente.
Cuatro… Doce… Uno
Nosotros, los cuatro héroes invocados, junto con los doce aventureros escogidos por el rey, y finalmente Raftalia. Eso sumaba un total de diecisiete personas, una cantidad bastante decepcionante de tropas para la amenaza inminente.
“Haa…”
“¿Quién es esta belleza? Es simplemente adorable.” – dijo Motoyasu señalando a Raftalia.
Este tipo, ¿está bien con cualquiera siempre y cuando sea mujer? Pensar que un héroe desearía a una pequeña niña… Este país estaba acabado. Encima de eso, se acercó a Raftalia con motivos sucios mientras se presentaba cariñosamente.
“Encantado de conocerla, señorita. He sido invocado a este mundo como uno de los cuatro grandes héroes. Por favor, llámame por mi nombre, Kitamura Motoyasu. Es un honor conocerte.”
“Ah, sí… Así que eres uno de esos héroes.” – Raftalia asintió tímidamente mientras sus ojos eludían su mirada.
“¿Puedo tener el placer de saber su nombre?”
“Umm…”
Una atormentada Raftalia me miró y volvió a mirar a Motoyasu.
“Soy Ra-Raftalia. Encantada de conocerle.”
Probablemente había adivinado que yo estaba muy enojado. Eso lo entendí por el sudor frío que le corría por la cara. Esta chica también quería abandonarme y unirse al club de fans de Motoyasu, ¿no? Maldita sea, ya he intentado hacer un retiro pacífico aquí, así que ¿por qué estos bastardos todavía tienen que tocarme lo que me queda de mi maltrecho corazón?
“¿Qué te trae por aquí hoy, preciosa? ¿Con qué propósito llevas una espada y un equipo tan peligroso?”
“Estoy aquí para luchar junto con el Amo Naofumi, para eso.”
“¿Eh? ¿Con Naofumi?"
Motoyasu se giró y me miró con los ojos llenos de sospecha.
“¿Qué demonios estás mirando…?”
“Demonio, ¿por qué arrastras a una chica tan linda a estos peligrosos lugares?” – dijo Motoyasu mientras me miraba.
“No necesito decirte la razón, imbécil.”
“Y yo que pensaba que llevarías esta batalla solo… Así que al final te estás aprovechando de la amabilidad de Raftalia.”
“Maldito y delirante retrasado.”
La basura que escupía este hijo de puta, que confiaba más en la mayor puta de un mundo paralelo que en un compañero héroe, estaba empezando a cabrearme.
Me dirigí hacia la dirección de Itsuki y Ren para salir. Esos dos y su jovial compañía me abrieron un camino.
“Nos encontraremos de nuevo durante la ola.”
“No seas una carga para nosotros.”
Pasé junto a ellos con Itsuki dando una respuesta profesional, mientras que Ren daba una respuesta cruel y mandona como un verdadero héroe al estilo lobo solitario. Sorprendida por la brusquedad, Raftalia corrió rápidamente hacia mi lado mientras miraba sin descanso a su alrededor.
“Me voy.”
“¡Ah, aye! ¡Amo Naofumi!”
Después de escuchar mi voz, finalmente regresó a su yo enérgica. Por Dios, eso ha sido dolorosamente desagradable.
Saliendo por fin de la torre del reloj, pasé rápidamente por la ciudad del castillo e hice una línea recta hacia la pradera, frustrándome cada vez más con cada segundo que pasaba.
“Um, ¿Amo Naofumi? ¿Qué ha pasado?”
“Nada en realidad…”
“Pero entonces…”
“¿Qué?”
“No importa…”
Sintiendo mi horrible estado de ánimo, Raftalia bajó la cabeza desanimada mientras me seguía.
¡Entonces apareció un globo salvaje…! Raftalia inmediatamente desenvainó su espada.
“Espera, déjame manejar esto solo.”
“Eh… pero…”
“¡Solo déjame!”
Raftalia se acobardó sorprendida por mi repentino grito. El globo apareció ante mis ojos.
“¡Ora, ora, ora, ora, ora, ora!”
¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda! Distrayéndome golpeando el globo, pude calmarme un poco. Revisé el tiempo que me quedaba en la esquina de mi visión.
18:01
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18 horas más. Necesitaba hacer lo que pudiera hasta entonces. Después de eso, fui a cazar globos y recolecté hierbas medicinales de los prados a lo largo del camino. Todavía necesitaba hacer compuestos de medicina beneficiosa en preparación para la ola entrante.
Entonces llegó la noche… Después de regresar a la posada para descansar, Raftalia me habló humildemente.
“Amo Naofumi.”
“¿Qué…?”
“Esta mañana, esas personas eran héroes como el Amo Naofumi, ¿verdad?”
“Urg…”
Tenía que recordarme esa terrible experiencia. Yo aquí, que finalmente lo había olvidado después de toda esa diversión.
“Es que… ¿Qué pasó entre todos vosotros?”
“No quiero hablar de ello. Si quieres saberlo, ve a una taberna y pregunta por ahí.”
Nadie me creía cuando les decía la verdad. Esta chica era probablemente igual que todos ellos. Sin embargo, una gran diferencia entre Raftalia y los demás era que ella era mi esclava. Si ella rechazaba mis órdenes, intentaba escapar, o se rebelaba contra mí, entonces se vería atormentada por la maldición. Juzgando que era lo mejor, Raftalia no presionó el tema ya que yo no iba a hablar.
Preparándome para el día siguiente, elaboraría medicamentos hasta quedarme dormido; continué haciéndolo durante mucho tiempo.