jueves, 16 de abril de 2020

Survival Capítulo 72

2ª parte: La ley de la jungla
Capítulo 72
Unión de Supervivientes de Seúl – Primera Ronda II
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder

Después de que Yohan transmitió la advertencia por radio, volvió a mirar por la esquina y a disparar algunos tiros antes de retroceder. Como respuesta, pudo escuchar disparos volando y cómo las balas golpeaban el suelo que tenía cerca. Según los intervalos de los disparos, no había muchos tiradores. Dos, tal vez tres personas. Era un número que podía manejar sin ningún problema. Yohan volvió a mirar y apuntó con cuidado. Le disparó al hombre que se escondía detrás de una columna que, al instante, cayó al suelo. Otro hombre se asomó. Yohan movió con calma el punto de mira y le disparó un tiro en la frente. Dos disparos, dos asesinatos. Yohan se agachó otra vez detrás de la esquina. ‘¿Alguno más?’ Ahora estaba tranquilo. Yohan echó otro vistazo a su alrededor. “Mmm…” La persona que habían atacado primero ahora estaba atada y luchando contra sus ataduras. Yohan lo golpeó de nuevo con la culata de su rifle y todo volvió a la calma. - Aquí Barrendero. Número desconocido de enemigos en la Oficina del Distrito. Vamos a emboscarlos. Yohan se sintió un poco ansioso de que Barrendero atacara al enemigo sin conocer sus números, pero confió en su decisión. Además, el tercer grupo tenía dos luchadores poderosos. Yohan señaló a su grupo y rápidamente se trasladaron a la columna que estaba dentro de la tienda que hacía esquina. El lugar parecía ser utilizado como oficina, ya que estaba cubierto por varios cubículos y columnas. El grupo se paró detrás del pilar durante unos segundos. De repente, la puerta a su izquierda se abrió de golpe. Yohan reaccionó de inmediato y disparó tan pronto como la escuchó abrirse. La bala golpeó a un hombre que sostenía un revólver, que se tambaleó y cayó. Yohan frunció el ceño. Sus agudas orejas captaron un sonido desconocido. ‘Es un chaleco antibalas.’ Al darse cuenta de que el enemigo llevaba armadura corporal, Yohan volvió a disparar. Sin embargo, el hombre rodó y desapareció de su vista. El enemigo llevaba una armadura de acero, no eran los típicos chalecos antibalas a base de fibra que usaban los militares. ‘Esto puede ser más complicado de lo que pensaba.’ El enemigo estaba armado con armas de fuego y algunos incluso tenían armaduras corporales. Yohan informó con calma de esta nueva información a los demás. “Información adicional. Esto tipos tienen armaduras corporales. Disparad a la cabeza.” – dijo Yohan, para a continuación volverse a su grupo. – “Hyuk, mantén a ese tipo atado y a tu alcance. Vosotros dos, miren al frente.” Si uno llevaba armadura, entonces había una buena posibilidad de que los hombres que Yohan disparó antes no estuvieran muertos. Yohan se mantuvo con calma. El enemigo probablemente estaba esperando a que entraran. No sabía cuántos había ni cuánta potencia de fuego tenían. Si se apresuraban, podrían arruinarlo todo. El enemigo tampoco sabía sus números ni su potencia de fuego. ‘Confía y espera.’ Yohan sabía que el enemigo se pondría ansioso y, al final, se arrastraría. De repente, el sonido de algo traqueteando y rascando el piso llenó sus oídos. Alguien estaba empujando un escritorio de 140 cm hacia ellos. Yohan disparó a la mesa, pero sus balas fueron incapaces de perforarla. “¡Esquivadlo!” El escritorio entró como una excavadora. Yohan y su grupo rodaron por el suelo para evitarlo y, justo como habían entrenado, se separaron y asumieron una formación de fuego cruzado. Yohan terminó detrás del escritorio y levantó su arma para disparar a la espalda del enemigo, pero entonces vio lo que llevaba puesto. ‘Chaleco antibalas y casco.’ Yohan intentó ajustar su puntería, pero la vacilación le dio al hombre la oportunidad de lanzarle un hacha de bombero afilada. El arma voló de forma peligrosa por el aire. Yohan lo desvió con su rifle. Aunque el enemigo no parecía tener muchos músculos, la fuerza del lanzamiento no era broma. Su mano quedó entumecida después de bloquear el lanzamiento y su rifle sufrió un profundo arañazo. Después de este breve enfrentamiento, los otros miembros del grupo de Yohan comenzaron a disparar. Sin embargo, dado que Yohan se encontraba cerca del enemigo, la mayoría de los disparos fallaron ya que sus compañeros de equipo tenían miedo de golpearlo. Yohan sacó su cuchillo cuando el hombre se agachó detrás de una columna. Las balas rebotaban en la estructura vertical. “¡Al frente! ¡Uno mira al frente!” – ladró Yohan, mientras se apoyaba contra otro pilar. Si todos se centraban en un lado, quedarían ciegos. Las muertes no confirmadas de antes pesaban mucho en la mente de Yohan. Solo se distrajeron por un momento, pero… "Deténganse." “¡Saeri!” ‘Maldición.’ El hombre con el casco era solo una distracción. Cuando empujó el escritorio a través del grupo de Yohan y rompió su formación, otra persona se coló y capturó a Saeri. Había fingido morir cuando Yohan le disparó antes. El enemigo aprovechó el hecho de que el grupo de Yohan no conocía el diseño del edificio y llegó al otro lado de la habitación. Parecía que el enemigo eran soldados bien entrenados y habían estado trabajando juntos durante mucho tiempo. “Desarme y ríndanse.” – dijo una voz en tono bajo, desde el interior de un casco de moto. “No, gracias. También tenemos un rehén. Hyuk, si esos bastardos tocan un mechón del pelo e Saeri, dispara.” “Chico, no nos importa si tienes un rehén.” “A mí tampoco. Saeri, fue divertido mientras duró. Me aseguraré de vengar tu muerte.” Saeri jadeó, pero el hombre con el casco de la motocicleta se echó a reír. Era la primera vez que trataba con este tipo de persona. Uno de sus camaradas había muerto y él, y el resto de sus compañeros de equipo, se encontraban en una situación extremadamente peligrosa. Ambas partes tenían rehenes, pero ni siquiera se inmutó, lo que le indicó a Yohan que tenía agallas. El enemigo parecía confiado, pero era raro que la gente abandonara a sus compañeros, por lo que había espacio para las negociaciones. “¿Entonces qué quieres hacer? ¿Matar a nuestros respectivos rehenes y empezar de nuevo?” “Desármense. Los dejaré vivir.” “Esa es mi línea, chico.” Las cosas se estaban complicando. Yohan no podía pensar en una forma de salir de esta situación de forma limpia. Se dio cuenta de que el hombre con el casco de motocicleta era capaz y, dado que tenía un casco y un chaleco antibalas, sería difícil derribarlo en un instante. Ambas partes tenían rehenes, pero su rehén era Saeri. Eran tres contra dos, lo que no estaba mal, pero tampoco era genial. - Hermano, ¿estás ahí? La voz de Barrendero sonó a través de la radio de Yohan, pero no se movió para tocarla. Si lo hacía, podría desencadenar un tiroteo y quería evitarlo. - Parece que estás en una situación difícil ya que no estás respondiendo. Es jaque mate por aquí. Atrapamos a alguien que se hacía llamar el líder. Yohan quería gritar de alegría. “Guau, eso es bueno.” “Mierda. ¿Estás diciendo que el viejo fue atrapado? Mierda.” El hombre con el casco de moto levantó su arma. Como respuesta, Yohan y su grupo levantaron sus rifles. Barrendero continuó hablando por la radio. - Hola abuelo. Si no quieres que tus hijos mueran, diles que bajen sus armas. Si no hablas, te cortaré la polla y te la meteré en la boca. ¿Entendido? Era la primera vez que la voz de un hombre sonaba tan dulce para Yohan. - Ei, hijos de puta, Bajad las armas. Los enemigos se estremecieron. Definitivamente reconocieron la voz. Yohan sonrió ‘Nuestra reina acaba de controlar al rey enemigo.’ – pensó. – “¿Qué vas a hacer? ¿No vas a bajar las armas?” – dijo riéndose. El hombre con el casco de motocicleta se lo quitó y lo tiró al suelo. El casco rebotó varias veces antes de detenerse. Tenía una larga cicatriz en su cara, desde la ceja izquierda hasta justo debajo de la barbilla en el lado derecho. Era una vieja cicatriz que parecía haber sido hecha por alguna herramienta afilada. El hombre frunció el ceño y respiró. “Mierda. ¿Realmente fue capturado? ¿Qué demonios están haciendo esos bastardos?” “No malgastes tu energía y baja tus armas. Esta es la última advertencia.” El hombre con cicatrices escupió en el suelo y miró al hombre que sostenía a Saeri. No sabía qué hacer. “¿Qué vas a hacer?” – preguntó. “¿Qué quieres decir?” – respondió el hombre con las cicatrices. “¿Realmente nos vamos a rendir así? ¿Solo porque el viejo fue capturado?” “Baja tu arma bastardo. Si el viejo muere, te mataré.” Al final, el hombre cedió. Lentamente sacó su arma de la sien de Saeri. Esta, aprovechó para pisotear su pie con el tacón de su bota. “¡Aaah!” El hombre se tambaleó. Saeri sacó su arma de la correa del muslo, agarró al hombre por el pecho y colocó su revólver debajo de su barbilla. “Puta…” – murmuró el hombre. Saeri retiró el martillo de su arma y el hombre tragó saliva. “¿Cómo te atreves a ponerme tus sucias manos encima? ¿Quieres morir?” Saeri parecía disgustada. No le gustaba que la maltrataran cuando la retenían como rehén. Todo su cuerpo estaba lleno de ira. Ver a la ex rehén ahora sosteniendo a su captor hizo reír a Yohan. Saeri lo fulminó con la mirada. “¡Tú! ¿Qué dijiste? ¿Fue divertido mientras duró?” – dijo mientras lo clavaba con su mirada. Yohan le dio una sonrisa avergonzada y levantó las manos en rendición. “Oh, lo siento.” “Solo espera hasta que seas el rehén. Rezaré para que te maten.” Yohan decidió dejar que Hyuk se encargara de la enojada Saeri y se movió para atar a los enemigos. Cruzó sus manos y las sujetó con unas tiras de tela, atándolas en forma de ocho. “Oye chico, ¡me estás cortando la circulación!” – se quejó el hombre. “Si se gangrena, te la cortaré.” Después de que Yohan terminó de atar sus manos, envolvió una cuerda alrededor de sus brazos y también los ató de esa manera. Luego, llamó al equipo dos por la radio. “Ha Jin, únete al equipo uno. Probablemente una gran cantidad de zombis se hayan sentido atraídos por los disparos. Reúnete con nosotros e iremos juntos a la oficina del distrito.” - Entendido. Yohan fumó dos cigarrillos seguidos mientras esperaban a que Ha Jin y su grupo se unieran a ellos. Luego, se movieron a la oficina del distrito con Ha Jin al frente y Hyuk y Saeri a los lados. Yohan iba detrás. Jin Soo y dos de los miembros del equipo dos estaban sosteniendo a un rehén cada uno en el medio de la formación. El viaje era corto, pero su poder de lucha fue obstaculizado por los rehenes, pero como siempre, mantuvieron la guardia alta. Había pasado un tiempo desde que alguien había muerto luchando contra un zombi ordinario. Sin embargo, aún desconfiaban de contraer heridas y querían evitar todas las lesiones posibles. En el peor de los casos, si uno de ellos se arañaba y no recibía tratamiento, podría terminar convirtiéndose. “¡Ia!” Ha Jin usó su espada para atravesar la barbilla de un zombi y luego lo pateó. Siguió apuñalando a más zombis mientras conducía la formación hacia adelante. Los zombis que habían causado el apocalipsis eran como juguetes ante un artista marcial. “¡Mierda! No podemos huir. No nos rebelaremos, bastardos, ¡déjanos ir!” Cuando los zombis se acercaron a la formación, los rehenes comenzaron a luchar. El grupo tenía que atravesar un gran grupo de zombis, por lo que su ansiedad era comprensible. Sin embargo, el equipo de reconocimiento ni siquiera hizo caso de su solicitud. AL final, atravesaron la horda y llegaron a la oficina del distrito. Allí vieron a Barrendero sosteniendo a un anciano por el cuello y apuntándole con su arma. Tres miembros de su grupo vigilaban a unos quince rehenes más que los observaban con expresión severa. Yohan miró al anciano. Era un poco duro decir que era viejo, tal vez solo un poco mayor que la media. Tenía muchas arrugas, lo que indica la cantidad de dificultades que había experimentado. Era musculoso y dejaba una fuerte impresión. A pesar de haber sido atrapado, no parecía deprimido ni intimidado. Más bien, parecía excitado y observaba cuidadosamente toda la situación. ‘Estoy seguro de que tienen más gente en el salón donde se reúnen las mujeres.’ Sin duda, las personas de aquí probablemente no eran todos sus luchadores. Aun así, Yohan le dio a Barrendero un pulgar hacia arriba tan pronto como lo vio. “No lo vi, pero eres el jugador del juego .”