Volumen 8 Capítulo 6
La supervisión de Woo Jincheol
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
“¿Reconocer a las criaturas convocadas como miembros de un equipo de ataque? ¿Crees que eso tiene sentido?” – gritó Nam Joon-Wook, con toda la fuerza de sus pulmones.
Era el antiguo fiscal general y ahora era miembro de la Asamblea Nacional. No había nadie en el país que tuviera su capacidad para olfatear y aferrarse a las malas acciones de una persona.
El presidente de la Asociación de Cazadores, Go Gunhee, guardó silencio mientras se sentaba en el lado opuesto de ese hombre.
En realidad, Nam Joon-Wook estaba sonriendo en su interior mientras miraba a su actual oponente.
‘Aunque tuvieras diez bocas, no tendrías nada que decir.’
El vencedor ya estaba decidido. Estaba claro para cualquiera que el presidente Go Gunhee estaba yendo demasiado lejos y, parecía que él también lo sabía y no tenía ninguna intención de contraatacar.
‘Sin embargo…’
Nam Joon-Wook no estaba pensando en parar aquí.
Su estilo era mantener la presión cuando el enemigo estaba a la defensiva. Empujaría a sus oponentes con fuerza hasta llevarlos al borde de un acantilado.
Puso presión en su cuello para elevar el tono de su voz. No lo estaba haciendo para Gunhee, que continuaba sin decir palabra, sino para la gran cantidad de periodistas y fotógrafos que había en el tercer salón de conferencias. Estaba completamente abarrotado.
“El cazador Sung apenas acaba de terminar con los trámites para crear su gremio, ¿pero ya deseas aprobar esa norma sin sentido? Si esto no es un caso de trato preferencial, ¿qué lo es?”
Supuestamente, la Asociación de Cazadores era una organización neutral, pero ahora estaba apoyando activamente al cazador Sung Jinwoo. De hecho, ya existían ese tipo de rumores, pero esta nueva norma terminaba por confirmarlo.
La sesión de hoy se convocó para escuchar los razonamientos y aclarar ese asunto, pero por alguna razón, el presidente de la Asociación, Go Gunhee, mantuvo la boca cerrada.
‘Muy bien.’
Nam Joon-Wook sintió su inminente victoria.
La fama de Gunhee se había disparado hasta el cielo debido al enorme éxito en la incursión de la isla de Jeju. Pero ahora, Nam Joon-Wook tenía la oportunidad de darle dos golpes consecutivos a ese hombre. El primero por el reciente incidente con una mazmorra en una escuela secundaria y el segundo por su trato preferencial hacia el cazador Sung Jinwoo.
Básicamente, la política era una especie de guerra territorial.
Si lograba derribar a Go Gunhee, un hombre colocado en el extremo opuesto del campo de batalla político, entonces, más pronto que tarde, Nam Joon-Wook terminaría por disfrutar de su parte de beneficios.
Se podía imaginar a sí mismo decorando las portadas de los periódicos de mañana, así que miró a Gunhee con una expresión arrogante en su rostro.
“Por favor, ¡diga algo presidente de la Asociación de Cazadores Gunhee!”
Clong
Por primera vez en todo el día, el micrófono de Gunhee se encendió.
Toc, toc
Go Gunhee golpeó ligeramente el extremo del micrófono para confirmar que funcionaba correctamente y acercó sus labios.
“¿Qué es lo que quieres escuchar?”
Los ojos de Nam Joon-Wook se redujeron a una rendija.
‘Que descarado…’
Naturalmente esperaba que ese viejo ofreciera una disculpa, pero, ¿podría ser que aún tenía algo que decir?
“¡Esa nueva normativa! ¿Es un favor especial para el cazador Sung o no?” – dijo Nam Joon-Wook alzando aún más la voz. – ‘Ahora quiero ver cómo vas a evitar responder.’
Nam Joon-Wook estaba esperando una excusa cobarde, pero entonces, Go Gunhee arrojó un cubo de agua fría sobre su cabeza.
“Claro que lo es.”
Su respuesta fue breve, pero el impacto que tuvo fue enorme.
Ruidoso, ruidoso...
No solo los espectadores de la galería, sino también los periodistas y los políticos estaban ocupados intercambiando miradas y susurros conmocionados con las personas sentadas a su lado. Solo servía para agregar más combustible al caos.
Por supuesto, el más sorprendido entre ellos fue Nam Joon-Wook.
‘¿Este viejo se volvió senil?’
Se suponía que Go Gunhee lo negaría todo hasta el final, o comenzaría a pedir clemencia cuando las cosas se pusieran en su contra, pero admitió directamente su fechoría. Sin embargo, sus ojos estaban demasiado tranquilos para alguien que acababa de confesar un crimen.
Un comportamiento tan tranquilo y audaz solo logró provocar una sensación de nerviosismo inexplicable en Nam Joon-Wook.
Glup
La saliva se deslizó dolorosamente por su garganta seca. Y efectivamente, Go Gunhee continuó hablando.
“Hay una cosa que me gustaría preguntar a todos los que se hayan reunidos aquí.”
Poseía una presencia abrumadora y, como si todos hubieran llegado a un acuerdo previo, todos cerraron la boca al mismo tiempo cuando Gunhee habló.
“Un equipo de asalto compuesto por 20 cazadores de rango A, o un equipo de asalto compuesto por una sola persona, el cazador Sung Jinwoo.” – dijo Gunhee, levantándose lentamente y pasando su mirada por los rostros de todos los presentes. – “Si fueras a trabajar con uno de esos dos equipos durante una incursión en una mazmorra, ¿Cuál elegirías?”
Nadie respondió.
Porque estaba clara cuál sería su respuesta. Era como si hubiera sido grabada en piedra y no había ninguna razón para responder.
“……”
“……”
Mientras todos intentaban evitar encontrarse con la mirada del presidente, este dejó de moverse cuando sus ojos se posaron sobre Nam Joon-Wook.
“……”
Pero tampoco pudo pronunciar ni una sola palabra.
“¿Todavía crees que el trato preferencial dado al cazador Sung es injusto?” – preguntó una vez más, con una sonrisa en sus labios, como si ya hubiera obtenido una reacción satisfactoria de la multitud.
Un cazador que podía hacer lo mismo que un grupo de asalto compuesto por las principales élites de un gran gremio. Gunhee les estaba preguntando si deberían atar a un cazador con una normativa que era imposible de aplicársele.
Nam Joon-Wook estaba a punto de decir algo. Pero antes de que pudiera, Go Gunhee fue un paso más rápido y continuó.
“Un total de 21 países, incluidos Estados Unidos, Japón y China, han exigido más información sobre el cazador Sung.” – dijo Gunhee mientras agitaba un montón de documentos oficiales ante la cámara. – “Todos y cada uno de ellos están decididos a llevarse al cazador Sung a su país.”
Go Gunhee se tomó un tiempo para mirar el grupo de reporteros, antes de volver a mirar al miembro de la Asamblea Nacional, Nam Joon-Wook.
“¿Quieres que el cazador Sung se quede en Corea sin ese tipo de privilegio?”
“……”
El rostro de Nam Joon-Wook comenzó a sentirse incómodo. Podía sentir que la marea se había vuelto contra él. Desafortunadamente, Go Gunhee no estaba pensando en dejar que su oponente se retirase sin heridas.
“Déjame preguntarte esto: ¿Deseas ver como vuelve a pasar un incidente como el de Hwang Dongseok marchándose a los Estados Unidos?” – preguntó con la mirada fija de Nam Joon-Wook.
“Mm.”
Mientras Nam Joon-Wook se mordió el labio inferior, Go Gunhee dejó caer los documentos sobre la mesa. Se le notaba relajado, una actitud que había estado manteniendo oculta hasta ahora.
Nam Joon-Wook sabía lo que significaba esa mirada. Era el rostro que solía poner el vencedor y, por lo general, en este tipo de situaciones, siempre era él quien ponía ese tipo de mirada.
“Sin embargo, en aras de la equidad…” – dijo Nam Joon-Wook, apretando los dientes, intentando plantear una objeción.
“Es por eso que planteo esto en este momento…” – dijo Gunhee, cortando las palabras de Nam de inmediato.
“Señoría Nan Joon-Wook, ¿no se mudó recientemente a un nuevo edificio de apartamentos ubicado cerca del gremio Cazadores?”
La cara de Nam Joon-Wook se puso tan roja que cualquiera se daría cuenta con tan solo un vistazo.
“¿Por qué se ha mudado a un lugar muchas veces más caro que el del resto de lugares de la ciudad?”
“……”
Si su oponente no era un cazador de rango S, Nam Joon-Wook habría corrido hacia allí y golpeado al viejo en la cara. Pero a medida que pasaban los segundos, su propia cara fue alternando entre tonos rojos y azules.
Desgraciadamente, Go Gunhee también era un hombre que sabía cómo lidiar con un oponente que estaba en problemas, tal vez, incluso mejor que el propio Nam Joon-Wook.
“Una vez más, le pido que piense esto con cuidado. Si aparece otra puerta de rango S en nuestra nación, ¿quién puede proteger su vida?” – continuó Gunhee. – “Aunque estés dispuesto a pagar cientos o miles de veces lo que pagaste por tu casa, no podrás volver a comprar una vida.”
* * *
De pie ante una puerta de rango A por primera vez en su vida, Jinho abrió los ojos todo lo que pudo mientras miraba esa puerta enorme.
“¡Aaah!”
Necesitaba elevar la cabeza si quería verla por completo.
Al ver cómo Yoo Jinho fue incapaz de cerrar la boca durante 20 minutos, Jinwoo comenzó a pensar que su propia reacción, cuando vio por primera vez una puerta de rango A, fue demasiado tranquila.
“Jinho, se te va a caer la mandíbula si sigues haciendo eso.”
“¿Uh? Ah, sí. Lo siento, jefe. Esta es la primera vez que veo una puerta tan grande.”
Jinwoo no pudo evitar sonreír al imaginarse la cara que pondría al ver la puerta de Gwang-Anri.
“Jefe, ¿estará bien no contratar un equipo de recolección o de mineros?” – dijo Jinho, mientras se rascaba la cabeza, como si se sintiera avergonzado por estar tan sorprendido por el tamaño de la puerta.
“Está bien.”
Jinwoo convocó a 30 Soldados de las Sombras de élite que habían estado a su lado durante más tiempo.
“Estos muchachos harán el trabajo.”
Yoo Jinhoo se estremeció al ver como aparecían de repente todos esos soldados detrás de Jinwoo, pero al final asintió con la cabeza.
“¡Ajá!”
Criaturas de ojos negros con una armadura negra. Siempre que los miraba, parecían desbordar una densa presión a su alrededor.
En ese momento, el personal de la Asociación se acercó a Jinwoo. Entre ellos, había una cara familiar.
“Buenos días, cazador Sung Jinwoo.”
“Hola, jefe Woo.”
El director de la división de supervisión, Woo Jincheol recibió el dispositivo portátil de medición de energía mágica de uno de sus subordinados. Parecía un medidor de velocidad.
“¿Le parece bien que verifique la medición?”
“Adelante.”
Jinwoo se hizo a un lado y todos los soldados de las sombras dieron un paso adelante al mismo tiempo. Woo Jincheol comenzó a medir la emisión de energía mágica de cada uno de los soldados.
‘Oh Dios mío…’
Sus ojos se fueron abriendo cada vez más a medida que revisaba a cada uno de esos soldados. No pudo evitar sentirse agradecido de llevar puesto unas gafas de sol y que no se pudiera ver la expresión de sorpresa que tenía en su rostro.
‘Todas las invocaciones son de rango A o de rango B.’
De hecho, Jinwoo había excedido fácilmente los criterios para obtener un permiso de incursión para una Puerta de rango A. Pero sabía que estas no eran todas las convocaciones que el cazador Sung podía llamar.
Si el resto tenían el mismo nivel de energía mágica… Las comisuras de los labios de Woo Jincheol se arquearon.
‘Toda esa gente que discute sobre el trato preferencial no son más que idiotas.’ – pensó mientras sacudía ligeramente la cabeza con una sonrisa, antes de darse la vuelta para mirar a Jinwoo. – “Verificación completa. No hay problema.”
Jinwoo asintió con una sonrisa. Ahora no habría nada que se interpusiera en su camino para comenzar esta incursión… O eso pensó.
“¡Cazador Sung! ¡Mira aquí!”
“¿Cuéntanos cómo se siente por la primera incursión del gremio Ahjin?”
“¿Hay alguna razón especial para nombrar a su gremio Ahjin?
“¿Cuál es su relación con el miembro fundador Yoo Soohyun?”
Un torrente de periodistas estaba gritando innumerables preguntas al otro lado del cordón policial.
Esta era la primera incursión del gremio de Jinwoo, así que los periodistas y fotógrafos habían estado apostados alrededor de la puerta, desde primera hora de la mañana, para capturar el histórico momento.
Pero a diferencia de otros gremios, era la propia gente de la Asociación la que estaba intentando controlar la situación, en vez de ser los propios miembros de ese gremio.
“¿No estaba protegida mi información?” – preguntó, mientras señalaba a los periodistas con la barbilla.
“Sí, de hecho, hemos protegido su información privada, pero lamentablemente no podemos hacer nada sobre la ubicación de las puertas. Es una información pública.” – respondió Jincheol con una sonrisa. – “Retendremos a los periodistas, así que puede ignorarlos y
concentrarse en la incursión.”
“……”
Viendo como los empleados de la Asociación luchaban duro contra los frenéticos periodistas, sintió el cuidado que le estaba brindando el presidente de la Asociación.
“Por favor, exprese mi gratitud al presidente.”
“Sí, me encargaré de hacérselo saber.” – respondió Woo Jincheol, inclinando la cabeza, antes de darse la vuelta.
Tan pronto como las personas que no estaban involucradas con la incursión se fueron, las únicas personas que quedaban ante la puerta comenzaron a hablar.
“¿Estás realmente seguro de esto?” – preguntó Jinwoo.
“Sí, hermano.” – respondió Jinho, apretando los dientes. – “Te seguiré hasta la última capa del infierno.”
La voz de Jinho sonaba con tanta convicción que Jinwoo no pudo evitar dejar escapar una sonrisa.
“Bien.”
Yoo Jinho era tan solo un cazador de rango D y que un cazador de su nivel quisiera entrar a una mazmorra de rango A era lo mismo que suicidarse.
Jinwoo intentó con todas sus fuerzas hacerlo cambiar de opinión, pero el niño insistió en que se quedaría como guardián de su jefe. Al final, Jinwoo se rindió primero.
‘Bueno, puedo protegerlo, así que no es un problema.’
Tampoco era malo que experimentara lo que era una mazmorra de rango A. Además, no sería tan malo tener alguien con quien hablar dentro de la mazmorra.
“Bueno, ¿vamos?”
“Sí, jefe.”
“Vamos.”
Las cabezas de Jinwoo y de jinho se volvieron al mismo tiempo tras escuchar una voz a sus espaldas. Era Jincheol, equipado con una armadura que le cubría de la cabeza a los pies, en vez de su traje negro habitual.
“¿No te habías ido?” – preguntó Jinwoo, perplejo.
“El presidente de la Asociación me ordenó que verificara que la incursión del cazador Sung era realmente segura.”
Go Gunhee planeaba usar a Woo Jincheol como testigo por si estallaba algún problema en el futuro con sus incursiones en solitario.
“¿Vas a venir con nosotros?”
“¿Será un problema acompañaros…?” – respondió, mientras su rostro se ponía rojo. No sabía si era porque no estaba acostumbrado a llevar una armadura o si estaba avergonzado de la situación actual.
Solo estaba haciendo su trabajo, así que no había ninguna razón para no dejar que los acompañara.
“Está bien, pero no intentes cazar monstruos.”
“Mi departamento se llama División de Vigilancia. Solo miraré.”
“Bien.” – respondió Jinwoo, aceptando fácilmente.
“Muchas gracias, Señor cazador.” – añadió Jincheol, volviendo a inclinar la cabeza.
“Entonces… Empecemos.”
Con esa palabra, Jinho y Jincheol entraron por la puerta y Jinwoo los siguió poco después. Nada más poner un pie en la puerta, apareció el familiar sonido metálico del sistema.
¡Ding!
Has entrado en una mazmorra.
|
Has matado al dueño de esta mazmorra.
Has subido de nivel.
|
La expresión de Jinwoo se iluminó de inmediato por el mensaje del sistema.
“¡Oh!”
Pero cuando aterrizó suavemente en el suelo y se dio la vuelta, los cuatro guardias que estaban corriendo hacia él, se desplomaron en el suelo. Por algún motivo, los mensajes del sistema continuaron sonando.
¡Ding!
¡Ding!
¡Ding!
¡Ding!
¡Ding!
Estaba siendo inundado por un constate aluvión de pitidos mecánicos.
‘¿Qué está pasando?’
Sin embargo, en un instante, su nerviosismo dio paso a la sorpresa .