2ª parte: La ley de la jungla
Capítulo 84
Unión de Supervivientes de Seúl – Segunda Ronda V
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Los miembros del equipo de reconocimiento aparecieron repentinamente de la nada y dispararon sin descanso contra los miembros de la Unión. Sus balas se entrecruzaron, creando una red de disparo similar al eslabón de una cadena, ya que unos cubrieron los puntos ciegos de los otros.
Los que sobrevivieron a la explosión ni siquiera pudieron levantar la cabeza antes de recibir un disparo. Murieron sin la oportunidad de contraatacar. Cola Bear tiró de una motocicleta para usarla como escudo y logró ponerse de pie. Apuntó con su arco compuesto hacia Yohan, pero este le disparó primero.
“¡Ah!”
Una bala atravesó el cuerpo de Cola Bear. Sin embargo, mantuvo el control sobre su arco y la flecha, escupió un poco de sangre y trató de disparar.
La flecha no voló muy lejos antes de aterrizar impotente en el suelo, a medio camino de Yohan. El cuerpo del Cola Bear se había convertido en un panal, ya que todas las armas se enfocaron sobre él.
“¡Aaaaaah!”
“¡AAAH!”
Los gritos resonaron por todas partes. Ya sea que estuvieran de pie, agazapados o en el suelo, los dieciséis miembros de la Unión fueron eliminados en menos de tres minutos. Al final, Yohan dio la señal de dejar de disparar.
Aunque no había ningún miembro de la Unión que se estuviera moviendo, los miembros del equipo de reconocimiento seguían disparando tras centrar su atención en la horda de zombis que se estaba dando un festín con los cadáveres llenos de balas.
Eran los zombis que habían seguido al grupo de motocicletas hasta la ciudad. Habían enloquecido, como si se hubieran estado muriendo de hambre durante mucho tiempo. Sus manos y sus bocas estaban cubiertas de sangre mientras profundizaban en sus comidas.
Hyuk se quedó mirando la escena aturdido por un instante, antes de abrir rápidamente la puerta de emergencia que había debajo del autobús, y atravesarla. Yohan estaba de pie ante un charco de sangre que salía de un grupo de miembros de la Unión que había eliminado. Observó a Hyuk escapar con seguridad, sopló el humo del cañón de su arma y sacó la radio.
“Situación cerca del equipo uno despejada. Matamos a 16 personas. Sin bajas. En este momento, volvemos al canal compartido.”
* * *
Momentos antes de que el equipo uno enfrentara al enemigo, Yohan les había dicho a todos que cambiaran al canal asignado a su equipo. Después de eso, no hubo ordenes adicionales. Barrendero revisó mentalmente el plan una vez más y todos sus posibles escenarios: la ubicación de la emboscada, el número de personas y cualquier otra variable.
El plan de Yohan era bastante complicado, tenía en cuenta muchas variables diferentes, y Barrendero tenía que reaccionar en consecuencia. Si no memorizara el plan a la perfección, sería difícil seguirlo cuando sucediera algo inesperado.
La ubicación de la emboscada del equipo dos no estaba realmente dentro de la ciudad. Estaban en Beolmal-ro, seguía a Gulpocheon y terminaba en Bucheon. Este camino condujo directamente al campamento de su organización.
‘Pero Yohan, tendrían que dar la vuelta a Yongsan para llegar a esta ruta.’ – recordó Barrendero. Era lo que le había comentado a Yohan cuando les ordenó que vigilaran ese camino.
‘Tienes razón. Sin embargo, no hay ciudades a lo largo de esta ruta. Podrían tomar el Puente Olímpico o la Autopista de Gangbyeon para llegar a Beolmal-ro. Aparte de la carretera, no hay nada más que campos, estaciones de servicio y paradas para camiones. La mayoría de los zombis están atrapados dentro de sus vehículos. Aunque no es un camino importante, es cómodo y bien conocido. Definitivamente seguirán esa ruta, incluso si no tienen la intención de ir hasta la autopista de circunvalación de Seúl.’
La autopista de Gyeongin era la ruta más rápida y Beolmal-ro era la más cómoda. Esto era lo que Yohan había supuesto. Si la Unión realmente se acercaba por allí, los tomarían desprevenidos. Nunca imaginarían que habría alguien tendría vigilado la entrada trasera. Una a la que tendrían que dar un rodeo para poder acceder.
‘Si esos tipos realmente vienen aquí, voy a hacer que Yohan prediga mi fortuna este año.’
Barrendero tenía una expresión tonta en la cara cuando se llevó un cigarrillo a los labios.
Cuando sopló una nube de humo, miró hacia la larga carretera de cuatro carriles y se acarició la barbilla mientras meditaba. Ahora tenía una mirada seria en su rostro. Antes, siempre se había sentido confiado en todo lo que hacían, pero la batalla de esta mañana fue demasiado intensa.
La estrategia del equipo dos era esencialmente la misma que la del equipo uno. Atraer al enemigo, detonar las minas antipersona y luego acabar con los supervivientes con sus armas. Este era el plan A. Si el enemigo no se separaba, o si la trampa quedaba expuesta, había un plan B y otras alternativas dependiendo de las diferentes variables. Por ejemplo, tenían un plan por si el enemigo llegaba al lugar de la emboscada en diferentes momentos, lo que parecía ser el caso en este momento.
Barrendero sacó su radio para hablar con el cabo Ong.
“Ong, ¿ves algo?”
- Negativo.
“Deberían llegar en cualquier momento.”
Como Yohan fue quien decidió los lugares de la emboscada, no había forma de que no considerara el tiempo de viaje desde la Unión. Lo habría calculado para que fueran emboscados al mismo tiempo. Sin embargo, los zombis, el tráfico, la cantidad de personas y el hecho de que podrían llevar suministros con ellos afectarían al momento de llegada. Esas eran todas las variables que estaban fuera de su control.
Incluso a través del humo de su cigarrillo, todavía podía oler la hierba marchita que había a su alrededor. Estaba sentado en medio de un jardín cercado lleno de flores marchitas y malas hierbas. Las plantas ocultaban perfectamente su cuerpo y el de otros dos miembros del equipo de reconocimiento que estaban a su lado.
El cabo Ong estaba de guardia en el tejado del Centro de Reciclaje de Recursos Naturales que se encontraba al otro lado de la calle, con otros tres miembros en espera en el primer piso del edificio. Ha Jin estaba a cargo de la línea del frente y era el responsable de detonar las minas antipersona. Con solo una mano, sería difícil para él participar en el tiroteo de limpieza. Además, era el único lo suficientemente valiente como para esconderse en medio del camino del enemigo.
“Llegan tarde.” – dijo Barrendero, encendiendo otro cigarrillo. Cuando estaba a punto de expulsar otra bocanada de humo, escuchó el sonido de las motocicletas llegando desde las afueras.
‘Si antes lo digo.’ – se quejó Barrendero mientras apagaba su cigarrillo nuevo. – “Escucho motocicletas. Ong, ¿ves algo?”
- S… Sí. ¡Vienen motocicletas! Hay… Creo que más de diez.
“¿Y el objetivo?”
- No puedo ver con claridad, pero… No parece que haya nadie de dos metros de altura.
“Están aquí.”
Barrendero sonrió y se lamió los labios. Sacó un catalejo y se asomó. Había esperado que Baek Jung Gae estuviera aquí.
Como Yohan estaba en el equipo uno, se había asegurado de que el equipo dos tuviera personas con la mayor experiencia de lucha. Esto probablemente se debió a que el equipo dos no tenía un líder específico y estaba preocupado. Sin embargo, Barrendero estaba realmente más preocupado por Yohan.
Sabía que su líder no era un superhéroe o un ser sobrenatural. Desafortunadamente, Baek Jung Gae no apareció. Barrendero recordó la sesión informativa de Yohan, que contenía la información que obtuvieron de Kim Seol Hwa, y trató de ver si podía elegir a alguien más.
‘No creo que el enano esté aquí…’
El equipo de liderazgo de la Unión de Supervivientes de Seúl estaba formado por ocho miembros. De esos ocho, dos ya habían sido manejados, por lo que quedaban seis.
Los miembros de la Unión eran fuertes y la competencia entre los líderes era feroz. En lugar de mantenerse unidos para luchar contra ellos, el plan era participar en una guerra de guerrillas o atacar desde múltiples ángulos.
Afortunadamente, este era su estilo característico, y se adaptaba a la perfección a la situación actual. En lugar de moverse juntos y arriesgarse a atraer a una horda de zombis que podrían acabar con ellos, Yohan les indicó que usaran tácticas de guerrilla.
‘Si veis a uno de los líderes, apuntadles primero, pero tened cuidado. Por supuesto, su jefe, Baek Jung Gae, es el número uno en la lista de asesinatos. Tiene aproximadamente dos metros de altura y su arma principal es el rifle K-2. Tiene experiencia en combate y es especialmente habilidoso y cruel en la guerra psicológica. Tened cuidado.’
Yohan hizo una pausa por un momento para dejar que todos digirieran la información, antes de continuar.
‘No tenemos que preocuparnos por el líder de reconocimiento que matamos esta mañana o por Kim Seol Hwa. La principal cónyuge de Baek Jung Gae, su mano derecha y el cerebro de la Unión de Supervivientes de Seúl, se llama Genio. Aunque es bueno usando su cabeza, sus habilidades de lucha son normales. En términos de estrategia, seré yo quien pelee contra él, así que no te preocupes demasiado.’
‘Espera, ¿está casado con un hombre?’
‘Al bastardo no le importa el género.’
‘No estaba bromeando.’
Barrendero se estremeció al recordar lo que Baek Jung Gae le dijo a Yohan a través de la radio.
‘Dos de los líderes son especialistas en luchar contra hordas de zombis. Cola Bear es un arquero experto que usa un arco compuesto. Mientras tengáis en cuenta el sigilo que proporcionan las flechas, no hay que preocuparse mucho por él. Kim Won Jin tiene la nariz como un sabueso. Aunque es bueno para rastrear y perseguir, puedes derrotarlo con facilidad si tienes cuidado.’
‘Un arquero en los tiempos modernos. Que extraordinario.’
‘Te dije que son fuertes. Las personas con las que debes tener más cuidado son el Enano y Jung Kwan, el perro loco. Jung ha pegado algo en todo su cuerpo para que sea a prueba de balas. A parte de eso, se vuelve duro cuando está peleando cuerpo a cuerpo o cuando usa una catana. Es muy fuerte. Evita pelear a corta distancia contra él.’
Yohan repitió la última oración para enfatizar sus palabras.
‘El enano, como indica su nombre, mide menos de 160. Si está en un grupo, deberías poder identificarlo con facilidad. Si lo ves y es demasiado complicado apuntarle y matarlo, retírate de inmediato. Siempre lleva un arma estúpida colgada a su lado, un lanzagranadas. Recoge las granadas como un pervertido obsesivo, por lo que, si no puedes eliminarlo de inmediato, las cosas se podrán mal en un instante. Si el Enano comienza a saltar, no intentes perseguirlo, ejecuta el plan B en su lugar.’
Barrendero recordó cómo se había burlado del hecho de que el Enano priorizaba el saqueo de las granadas más que la comida. Había grabado cada uno de estos objetivos importantes en su memoria y estaba atento. Como el enemigo aún estaba lejos, no podía estar completamente seguro de quién estaba en el grupo. Pero se acercaban con cada segundo.
‘Bien, vamos.’
Las manos de Barrendero temblaron ligeramente de nerviosismo y trató de controlarlo.
En ese momento, sonó una explosión a lo lejos. Era bastante débil, pero el mundo después del apocalipsis estaba bastante tranquilo, por lo que Barrendero pudo escuchar con claridad la explosión. Tenía el presentimiento de que el equipo uno acababa de detonar sus minas antipersonas y comenzó a pelear. Estaban a unos cuatro kilómetros de distancia. El enemigo que se acercaba al equipo dos se detuvo de repente, y Barrendero se preguntó por un breve instante si Yohan habría considerado el sonido de la explosión.
- Dejaron de moverse. ¿Qué hacemos?
El cabo Ong también debió sentir que algo estaba mal.
“Tienes razón. Es extraño. No deberían poder escuchar la explosión con sus motocicletas.”
Lo más probable es que no lo hayan escuchado. El sonido ya era débil para Barrendero. Lo más probable es que un enemigo haya sobrevivido a la pelea con el equipo uno el tiempo suficiente para transmitir algo por su radio. Barrendero intentó llamar a Yohan para dar un informe, pero no hubo respuesta. Yohan probablemente había silenciado su radio dado que estaba luchando contra el enemigo.
“Primero, aseguraos de que estar en el canal exclusivo para el equipo y preparaos para pelear.” – ordenó. – ‘Creo que no tenemos más remedio que manejarlo nosotros mismos.’
Aunque el enemigo tenía más personas, tenían la ventaja del terreno.
- El enemigo se está separando.
El cabo Ong habló con urgencia. Casi al mismo tiempo, Ha Jin hizo una pregunta.
- Barrendero, ¿qué hacemos?
Su emboscada había sido expuesta. Los miembros de la Unión se separaron, dejando atrás sus motocicletas mientras se distanciaban los unos de los otros y se dirigían hacia la ciudad.
“No tenemos elección. Si incluso uno de ellos entra en el rango de las minas antipersona, explótalas.”
- ¿Qué planeas hacer?
“Solo quédate en tu ubicación. Hermano, estás en un lugar peligroso, así que escóndete bien y no salgas.”
Una vez que detonases las minas, la explosión atraería a los zombis y el enemigo no tendría más remedio que entrar en los edificios. No había ningún edificio decente cerca para que se escondieran. Inevitablemente, terminarían yendo a su edificio y habría gente esperándolos allí para saludarlos. Barrendero confiaba en sus habilidades en una pelea como esa. Además, en una emboscada, la ventaja estaría obviamente de parte de aquellos que están esperando.
Barrendero hizo una señal a los dos miembros del equipo de reconocimiento que estaban a su lado y rápidamente se movieron a otro sitio de la tienda.
Después de tomar sus posiciones, Barrendero se movió para bajar el volumen de su radio, pero se detuvo cuando escuchó la voz de Yohan.
- Barrendero, soy yo.
“Ah, jefe. ¿Sigues vivo? ¿Cómo estuvo la pelea?”
- Los matamos con éxito a todos. 16 en total. Sin bajas. ¿Cómo están las cosas por ahí?
“Todavía no hemos comenzado. De todos modos, ¿fallaron a alguien? Parecen haber notado nuestra emboscada.”
- ¿Fallar? No fallamos. Los matamos a todos antes de que pudieran tocar sus radios.
“¿De verdad? Eso es raro.”
Hubo un momento de silencio, luego Yohan volvió a hablar.
- ¿Qué pasa con Baek Jung Gae?
“¿Tampoco está ahí? No está aquí.”