3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 122
Hilo enmarañado VII
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
“¿Cómo se supone que…”
“Simplemente arrójalo a un grupo de zombis y lucha a su lado.”
“¿Y si se infecta?”
“¿No lo sabes? Los animales no pueden infectarse.”
“Ah, ¿en serio?”
Yohan asintió.
Tanto en la línea de tiempo anterior como en la actual, aún no había visto un animal infectado. No sabía qué causaba la infección, pero parecía afectar únicamente a los humanos. Sin embargo, tampoco sabía si los animales podrían convertirse en portadores de la infección; solo estaba seguro de que no se convertirían en zombis.
Otra observación interesante era que los zombis atacaban y se comían todo tipo de criaturas, pero los mutantes solo atacaban a los humanos.
“Ve a descansar. Te ves cansada.”
Saeri asintió y sostuvo a Blackie cerca mientras caminaba pesadamente de regreso a su casa. Había sido una semana feroz, pero el tiempo avanzaba. El sol y la luna siguieron saliendo y poniéndose, mientras el equipo de reconocimiento y los miembros del campamento de Sindo hicieron todo lo posible por trabajar y mantener a raya los dolorosos recuerdos de las recientes peleas y sacrificios.
Era todo lo que podían hacer.
Unos días después, Yohan buscó a Lina.
La encontró arrodillada en un rincón de la iglesia, con las manos juntas rezando. Parecía una estatua sagrada, sentada en la iglesia con los labios apretados. Mientras Yohan se acercaba a ella, Lina escuchó sus pasos y abrió lentamente los ojos.
“¿Escuchaste algo de tu Dios?”
“No parece. Quizás mi fe sea débil.” – sonrió Lina con suavidad.
Yohan desestimó el sentimiento con una mirada y se sentó junto a Lina con las piernas cruzadas.
“La próxima vez, para el nuevo plan, estoy pensando en llevarme a tus compañeros.”
“Por favor, diga nuestros compañeros, señor Yohan.”
“Lo siento. Nuestros compañeros.”
“Yo debería ser la que se arrepienta. Sigo siendo una carga que no es de mucha ayuda. Dije que haría todo lo posible, pero no es fácil.”
“No pareces disculparte en lo más mínimo.”
Lina ocultó su rostro mientras sonreía con amabilidad.
“No te preocupes. No vendrás.” – dijo Yohan, frunciendo el ceño.
“¿Oh? Pero…”
“Principalmente te agregué al equipo de reconocimiento para mantener a tus compañeros bajo control. Ahora, si salimos en una expedición, quiero que espere en la sala de control y nos informes por radio de cualquier información nueva que obtenga en sus sueños.”
“Entonces, ¿era un rehén…?”
“No se preocupe demasiado por eso. Así es como hacemos las cosas.”
“No estoy enojada. No fue una experiencia tan terrible estar a su lado señor Yohan. Estoy un poco triste por no ser útil. Supongo que mis genes no son lo suficientemente buenos como para convertirme en un paladín.”
“Si te refieres a mí, es vergonzoso".
Yohan y Lina intercambiaron un poco más de conversación trivial antes de que la tensión en la habitación se relajó significativamente. De repente, las puertas de la iglesia se abrieron de golpe.
“Yohan, ¿qué estás haciendo aquí?” – gritó Saeri, entrando en el templo.
“Ah, estaba hablando con Lina.”
“Oh.”
Saeri se situó en la puerta nerviosa y asintió. Parpadeó un par de veces, dudando si hacer o decir algo.
“¿Hay algo mal?”
“No, nada. Te vi por la ventana mientras hacía ejercicio, así que entré. Vamos, Blackie.”
Saeri salió, cerrando la puerta suavemente a su espalda. Lina sonrió suavemente una vez más.
“Está enfadada. Su expresión de celos es bastante adorable.”
“Ciertamente es especial, seguro.” – dijo Yohan poniéndose de pie y se sacudió el polvo del trasero de sus pantalones. – “De todos modos, solo quería contarte nuestros planes para seguir adelante. No me guarde rencor si uno de sus compañeros muere durante la expedición.”
“Bueno. Tenga cuidado usted también, señor Yohan.”
“Claro.”
Yohan asintió. Salió de la iglesia y estiró un poco las piernas caminando por la isla. Podía oír las trilladoras arrastrándose por las tierras de cultivo y el sonido de la gente trabajando con madera. La isla estaba repleta de actividad.
“Oh, ¡hermano!” – gritó Barrendero cuando Yohan pasó por donde él y Ha Jin estaban trabajando. Ambos hombres estaban sudando. Barrendero estaba cortando leña y se había quitado la camisa.
Ha Jin estaba haciendo el pino con un brazo y haciendo flexiones. Sus ondulantes músculos estaban abultados mientras el sudor goteaba por su cuerpo.
“Es un poco extraño ver a dos hombres sudorosos y sin camisa pasar el rato.”
“Por Dios, solo tenías que decir eso…” – dijo Ha Jin dándole a Yohan una mirada de desagrado mientras se levantaba.
“¿Qué pasa?”
“Vamos a hacer una expedición de nuevo pronto. Solo quería avisaros.”
“Oh, ¿entonces solo tenemos que prepararnos?”
Solo el hecho de escuchar hablar acerca de una expedición pareció revitalizar a Barrendero. Reunió todas sus fuerzas y bajó el hacha. Con un fuerte crujido, partió el tronco por la mitad, haciendo que la cabeza del hacha se incrustase en el tocón del árbol que estaba usando como bloque.
Se sacudió el polvo de las manos y se acercó a Yohan.
“El jefe definitivamente es diligente. ¿Cuándo nos vamos?”
“Ustedes dos no se unirán a nosotros esta vez.”
“¿Qué?” – respondieron Ha Jin y Barrendero al mismo tiempo.
“Voy a llevar a nuestros nuevos miembros para darles una experiencia práctica. Solo llevaré a unas pocas personas.”
“¿Los nuevos? ¿Cuáles?”
“Pio, Verda, So Hee y Luca.”
“¿Por qué un grupo tan pequeño?”
“No hay garantía de que el Tiburón contra el que luchamos fuera el que nos aniquiló en el sueño de Lina. Podría haber más, por lo que algunos de nosotros debemos quedarnos para proteger la isla. También planeo traer muchos suministros, por lo que necesitamos espacio adicional.”
“Oh, chicos, ¿a dónde van?”
“Al Centro Logístico del Puerto de Incheon.”
“¡Oh! ¿No podrías dejar aquí al manco y llevarme contigo?”
“No.” – respondió Yohan de inmediato. Barrendero se desplomó decepcionado mientras Ha Jin tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro.
“Oh, Hyuk vino de nuevo y consiguió que le diéramos una paliza. Ha venido con bastante frecuencia estos días.”
“¿Por qué?”
“Algo sobre hacerse más fuerte.”
‘Me pregunto si siente que se está quedando atrás ahora que estos dos son inmunes a las infecciones. Es comprensible. Hizo el mismo esfuerzo, pero la brecha es cada vez mayor.’
“¿Realmente estarás bien? Estoy preocupado por tu grupo de expedición…”
Yohan sonrió.
“No hay razón para preocuparse. Y, aunque lo hubiera, deberían ir y adquirir experiencia. No puedo permitir que nos derriben en un momento crucial. Os dejaré la isla a vosotros.”
“Está bien, hermano. No mueras ahí fuera.”
Yohan agitó la mano mientras se alejaba, siguiendo el camino hacia la casa de Hyuk. Cuando entró en el patio delantero de la casa, pudo escuchar el sonido de un cuchillo cortando violentamente el aire.
“¿En qué estás trabajando tan intensamente?”
“Oh, Yohan.”
“Es bueno que te esfuerces tanto, pero aprende a ser más eficiente. La forma en que lo estás haciendo en este momento desperdicia demasiada energía. Tu resistencia no es infinita.” – aconsejó Yohan. Hyuk parecía un poco desanimado. – “¿Por qué me miras con esos ojos de cachorro?”
“Ha Jin y Barrendero… ¿Ambos son inmunes?”
“Sí, lo viste tú mismo. ¿Es por eso que has estado deprimido? ¿Les tienes envidia?”
“No es eso.”
“¿Entonces?”
“Es solo que… Creo que es un poco injusto. Ya son lo suficientemente poderosos.”
Parecía que la muerte de Jung provocó algo dentro de Hyuk.
“Siento que la brecha es cada vez mayor. Necesito poder para proteger y salvar a las personas, pero me siento limitado por mi propio cuerpo.”
“No se puede evitar. Esto no es algo que pueda forzarse poniendo simplemente más esfuerzo.”
Nadie sabía cuáles eran los pasos para obtener inmunidad.
No sabían qué tipo de personas fueron elegidas para tal regalo. Simplemente no era algo que se pudiera obtenerse por pura fuerza. Lo único que Hyuk podía hacer ahora era entrenar y luchar, como siempre lo hacía. Hasta que algún incidente revelara que era inmune, tendría que seguir luchando como si no lo fuera.
“Yohan, ¿estás bien?”
“¿Acerca de?”
“La muerte de Jung Hwan.”
“……”
“Lo siento. Sé que todavía te estás recuperando.”
Aunque no fue su culpa, Yohan se dio cuenta de que Hyuk todavía se sentía culpable y responsable de la muerte de Jung Hwan. Era un tipo especial de idiota de buen corazón que quería protegerlo a todos.
“Hyuk, ya sabes… En Corea…” – dijo Yohan en voz baja. – “Incluso antes del apocalipsis, el ejecutivo medio de una empresa evitaba sus responsabilidades. Si sucedía algo, culparían a sus empleados. Dirían que es culpa suya por no poder hacer bien su trabajo.”
Hyuk inclinó la cabeza hacia un lado, sin saber adónde iba Yohan con su historia.
“Pero después del apocalipsis, la responsabilidad significaba vida. No puedes evitar la responsabilidad cuando las personas han puesto sus vidas en tus manos. La muerte de Jung Hwan es culpa mía y solo culpa mía. No tengo ninguna excusa. Por supuesto que no estoy bien y que me arrepiento.”
El tono de Yohan era cálido cuando hablaba de los ejecutivos de la empresa, pero había una pizca de tristeza en su voz y en sus ojos cuando terminó de hablar. Era una expresión que Hyuk nunca había visto antes en él. Le hacía parecer una persona diferente.
“Debería haberle dicho que no investigara y se quedara en su casa. Quizás los resultados hubieran sido diferentes si le hubiera dicho que esperara un poco. O tal vez si usáramos un método de patrulla diferente. He repasado los escenarios en mi cabeza una y otra vez, reconsiderando cada decisión y lamentando las que tomé. Esta no es la única vez que lo hago. Cada vez que alguien muere, hago eso. ¿Pero sabes qué? Al final, siempre llego a la misma conclusión.”
Hyuk miró a Yohan.
“Hagámonos más fuertes. No puedo dejar que nadie más muera.” – añadió Yohan, mirándolo directamente a los ojos.
“……”
“Hyuk.” – dijo Yohan en voz baja.
A pesar de que el joven era un tonto guerrero de la justicia que con frecuencia los metía en problemas, a pesar de que era terco y no conocía su lugar, Yohan todavía se preocupaba por él y quería evitar que arruinara su cuerpo con su entrenamiento imprudente. Eso también era responsabilidad de Yohan.
“Confía en mí. No es necesario que te sientas culpable.”
“Vale…”
“Y no estés tan deprimido. Hay otras formas de fortalecerse. Sea más inteligente, aumenta tu volumen o desarrolla tú fortaleza mental. No te rindas. Puedes hacerte más fuerte.”
Hyuk comenzó a asentir con energía. Tenía una sonrisa en su rostro. Yohan lo vio alejarse y pensó en lo desafortunado que era que un joven tan prometedor se viera empujado a estos tiempos turbulentos.
* * *
A continuación, visitó a Luca.
Si Yohan tuviera que decir cuál de sus nuevos compañeros era el más valioso, sin duda elegiría a Luca. Durante el reciente encuentro, la movilidad que le brindó su helicóptero fue insustituible.
“Ei, joven líder, ¿Qué está pasando?”
Luca lo saludó con una mirada amable. Se había convertido en su estilo característico. Por un instante se sorprendió al oír que los llamaran joven líder, pero había una diferencia de edad significativa entre los dos.
Normalmente, según las costumbres coreanas, Yohan tendría que tratar a Luca con respeto. Sin embargo, habían abolido esta noción desde el principio cuando establecieron los equipos de reconocimiento. La cadena de mando tenía que mantenerse de forma estricta en un grupo de combate.
Desafortunadamente, ahora Yohan tenía la incómoda tarea de hacer cumplir esa regla. Aunque Luca no era técnicamente un combatiente, era valioso durante un escenario de combate. Si tuviera que categorizarlo, diría que es un miembro de apoyo. Un asistente de combate. Sin embargo, en su campamento, no había diferencia entre eso y ser un luchador normal, así que Luca tuvo que recibir entrenamiento de combate.
“Como dije antes, hablaré de manera informal con todos los miembros del equipo de reconocimiento. Espero que lo entiendas.”
“Sigues diciéndome eso. Realmente debes sentirte incómodo al respecto. No se preocupe. Esta no es la primera vez que trabajo para alguien más joven. ¿Sería más fácil si empezara a tratarte con más respeto?”
Yohan negó con la cabeza.
“Solo actúa con normalidad.”
“Entonces también hablaré de manera informal. Estoy feliz de haberte conocido. Así que, ¿qué trabajos tienes para mi hoy?”
“Necesito que vengas a un sitio conmigo.”
“¿Solo nosotros dos? ¿Una cita en el cielo? Ja, ja.”
Luca se rio. Era bastante despreocupado para un hombre de unos 40 años. Yohan frunció un poco el ceño y dirigió la atención de Luca al mapa que acababa de abrir.
“Iremos aquí. Complejo General del Puerto de Incheon. ¿Puedes volar el helicóptero hasta allí?”
“Hmm… El viaje de ida y vuelta será de unos treinta minutos si vamos en línea recta.”
“Haremos un pequeño desvío. Podría haber gente en la base de la isla de Yeongjong.”
“No hay problema. Está lo suficientemente cerca como para que un viaje de ida y vuelta sea fácil. No tendremos que repostar.”
“Excelente.”
“Podemos tomar esta ruta. ¿Cuándo nos vamos?” – dijo Luca señalando el mapa mientras se acariciaba su barba grisácea.
“Tan pronto como estés listo.”
“Entonces, vayámonos en dos horas. Estaba mezclando un poco de combustible.”
Escuchar a Luca mencionar el combustible llamó la atención de Yohan. No sabía qué tipo de gasolina se necesitaba para aviones y buques de guerra. Tener a alguien que esencialmente pudiera crear combustible era importante y sintió que él también debería aprender.
“¿Te importa si miro?”
“Por supuesto. Cuando quieras.”
Luca parecía feliz de que Yohan estuviera interesado en su trabajo.
Los llevó al almacén junto al helipuerto. El edificio, que alguna vez estuvo vacío y polvoriento, ahora estaba limpió y poseía diferentes tipos de barriles y contenedores.
“Este barril de hierro contiene el combustible del avión JP-8. Se utilizaba originalmente en aviones a reacción. El barril con la etiqueta amarilla es un pseudo JP-8 que mezclé para uso temporal. Todavía le faltan dos aditivos y la proporción no es perfecta, así que estoy un poco preocupado por eso. Si utilizo demasiada mezcla en mal estado, puede dañar el motor del helicóptero y reducir su vida útil. Por lo tanto, quiero evitar usarlo tanto como sea posible. No tenemos un mecánico adecuado y probablemente no podamos conseguir otro helicóptero, así que, si este se rompe, se acabó. Sin embargo, todavía no tenemos tanto combustible. Hablando de eso, si es posible, sería genial si pudiéramos obtener más.”
“¿Dónde podemos encontrarlo?”
“Sería sencillo conseguir algo de los edificios de la Guardia Costera, del centro de control o de la sede. Hay una base de guardacostas en Incheon junto a la estación de policía. Debería haber combustible más que suficiente en el almacén de suministros. También podría saquear los almacenes comerciales que lo distribuyen a través del centro logístico.”
“Excelente. Te conseguiré un montón.” – respondió Yohan. Luca le respondió con una gran sonrisa.