viernes, 21 de agosto de 2020

Survival Capítulo 125

3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 125
Hilo enmarañado X
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder

Yohan lo miró por interrumpir la seria discusión con una broma. Barrendero cerró la boca y le devolvió su mejor mirada de cachorrito. “Ya no buscaremos supervivientes y suministros en el puerto de Incheon. Lo más importante que nos queda por hacer en este momento es averiguar cómo operar el barco de guerra.” – continuó Yohan. “Líder, eso no será fácil.” “Lo sé. Pero no tenemos otra alternativa.” Era su única opción. “Primero necesitamos combustible. Luca, ¿qué tipo de combustible usa ese barco de guerra?” “La mayoría de buques de guerra utilizan MDO, gasóleo marino, que es un F-76… Una mezcla de petróleo pesado y gasolina. Si vamos al almacén de la refinería del puerto de Incheon, puede que haya algo allí. Uno de los proveedores de combustible militar opera una refinería de petróleo en ese puerto.” “¿Uh? ¿No debería el buque de guerra llevar gasolina pesada?” “La gasolina pesada se usa típicamente en barcos de pesca, como el que tenemos.” “Eso es raro…” – murmuró Jae Ho. “Obtén ambos. De todos modos, íbamos a limpiar el puerto de Incheon. Cuando vayamos a buscar combustible para helicópteros, también podemos recoger los otros dos tipos de combustible. No será un problema. El mayor problema será encontrar instrucciones para el barco de guerra…” Siempre había un manual en instalaciones o equipos militares. Todos los manuales del ejército que Yohan había visto en el pasado estaban mejor escritos de lo que esperaba. No sabía si lo mismo se podía aplicar a la marina, pero si podían encontrar las instrucciones para el barco de guerra, podrían ser lo suficientemente detalladas como para que un lego como él pudiera operarlo. “Necesitamos cualquier información que podamos encontrar sobre buques de guerra navales. Navegación, repostaje de combustible, mantenimiento, necesitamos encontrar dónde guardan sus manuales.” Incluso si no podía comprender la información, había una buena combinación de talentos en el campamento. Como grupo, deberían poder resolverlo. Por ejemplo, estaba ese joven con talento que tenía justo enfrente, sumido en sus pensamientos. “¿Jae Ho?” – llamó Yohan, con curiosidad. Jae Ho salió de su trance y explicó en qué estaba pensando. “Con respecto al buque de guerra… Los documentos se consideran un secreto militar, por lo que no estarían tirados por ahí. Es muy probable que la base naval de la ciudad de Gyeryong, en la provincia de Chungcheong del Sur, tenga algunos. Si no, podemos probar en la academia naval de Jinhae-gu en la provincia de Gyeongsamnam. Estoy seguro de que en una de esas dos ubicaciones encontraremos lo que necesitamos.” “Eso está demasiado lejos.” “Yeouidaebang-ro posee un centro naval, pero es poco probable que tengan manuales para el entrenamiento naval… ¡Ah!” – dijo Jae Ho, chasqueando los dedos al recordar algo. – “¡La Biblioteca Nacional de Corea!” “¿La biblioteca? No hay forma de que los secretos militares se guarden en una biblioteca.” “Por supuesto que no dejarían que los civiles accedan a documentos militares clasificados, pero aún conservan al menos una copia de todas las publicaciones oficiales y no oficiales realizadas en Corea. Esto también incluye documentos gubernamentales y militares.” Yohan frunció el ceño, pareciendo poco convencido. Sin embargo, Jae Ho estaba seguro. “Es un hecho que no mucha gente conoce. Es por eso que la Biblioteca Nacional de Corea se considera una agencia crítica protegida. Las publicaciones gubernamentales y militares no oficiales se tratan como documentos restringidos de primera clase. Las personas no autorizadas ni siquiera los conocen, y mucho menos tienen acceso a ellos. No solo habrá manuales sobre cómo operar buques de guerra, sino que también debería haber material educativo diseñado para enseñar a los guardias y suboficiales. Serían como una guía práctica.” “¿Estás seguro? Solo dime si es porque quieres ir allí, se honesto.” Todavía tenía dudas. Le parecía extraño que los secretos militares se guardaran en una biblioteca pública. “No estoy 100% seguro… Pero, créame, no soy tan tonto como para poner al resto en peligro solo para satisfacer mis propios deseos. Personalmente, creo que nuestras posibilidades de encontrar algo son mejores en Gyeryong, en la provincia de Chungcheong del Sur.” Yohan asintió. Sabía que Jae Ho estaba siendo honesto con él. Si es así, existía la posibilidad de que lo que necesitaban estuviera en la biblioteca. Era una opción a considerar. “Está bien, lo siento por dudar de ti. Revisemos la ubicación más cercana, comenzando con la Biblioteca Nacional de Corea, luego la base y por último la academia naval.” “¿Estará bien? Es una instalación del gobierno… ¿No será peligroso?” “Bueno, honestamente, estoy bastante seguro de que ninguno de estos lugares está ocupado, pero quién sabe. ¿Hay bases navales a lo largo del mar occidental?” – preguntó Yohan. Cuanto más pensaba en ello, más peligroso le parecía viajar al centro de Seúl. La mayoría de la gente y los zombis se concentrarían allí; no sería diferente de una zona de guerra. Aunque creía que podría manejarlo, pero no estaba tan seguro de algunos de sus compañeros. “Esas bases navales pueden tener algunas guías o manuales como referencia, pero… no sé sus ubicaciones exactas. Solo estoy familiarizado con la ciudad de Pyeongtaek, la ciudad de Jinhae, la isla de Jeju y Busan. Las instalaciones de allí son bastante famosas.” “Entendido. Solo preguntaba en caso de que alguno de nosotros supiera de antemano, no se sienta mal por no saber la respuesta.” – dijo Yohan, dándole a Jae Ho un pulgar hacia arriba por un trabajo bien hecho. La información que Jae Ho le había proporcionado era más que suficiente. Con él, pudo decidir cómo iban a avanzar en este escenario. Yohan golpeó la mesa para volver a centrar la atención del grupo en él. “Vamos a hacer una expedición diferente a la que planeé al principio. Las personas que se unirán a mí son…” Yohan no sabía cuánto tardarían en terminar la expedición. Quería llevarse a todos los miembros principales con él, pero todavía tenía que considerar la seguridad del resto de miembros del campamento. Aunque el océano era una barrera natural contra la mayoría de las amenazas, otros humanos o el tiburón mutante podían superarlo en cualquier momento. Además, la expedición seguramente sería peligrosa. Podrían ser atacados en cualquier momento y desde cualquier dirección. Tenía que elegir con cuidado a quién llevar y a quién dejar atrás. Era una decisión difícil porque no tenía idea de lo que le depararía el futuro. La gente podría morir y, en el peor de los casos, uno de los grupos podría ser aniquilado. Era una decisión importante. ‘Pensemos en la probabilidad de que sucedan esas cosas. ¿Qué lado es más probable que se encuentre en problemas?’ Hasta ahora, solo se habían encontrado con tres mutantes en total: el Gremlin, David y el tiburón. Esto ocurrió durante cinco meses, con aproximadamente cinco semanas entre cada encuentro. Si la expedición llevaba solo una o dos semanas, el campamento debería estar a salvo. Además, si los miembros principales no iban, sus habilidades se oxidarían. Con eso en mente, Yohan tomó una decisión. “Saldremos con todas nuestras fuerzas. Todos, del grupo uno al cuatro, irán. Nos agruparemos en función de quién tenga la mejor sinergia entre ellos. La temporada de recolección ha terminado, así que los miembros del equipo de producción pueden hacerse cargo de la guardia de la isla. Seo Jun, por favor lidéralos.” “Eh, ¿por qué soy el líder cuando todavía quedan algunos miembros del equipo de reconocimiento?” – protestó Seo Jun. “No tienen suficiente experiencia para liderarlos. Por favor, lo dejo todo a tu cuidado.” “Oh… Lo tengo…” Seo Jun asintió, rascándose la cabeza. “Lina, del grupo uno, se quedará en la sala de control. Verda, ocupas su lugar. Luca, ocupas el lugar de Verda en el grupo tres. Actuarás como apoyo y será tu unión oficial al equipo de reconocimiento.” “Perdóname, joven líder.” – dijo Luca. Trató de interpretarlo como una broma, pero vio que estaban hablando en serio. Yohan lo ignoró. “Ha Jin liderará al grupo cuatro y Jung Eun ocupará su lugar en el grupo dos.” “¡Sí! Obtuve una promoción.” – dijo Jung Eun, con alegría. Su sonrisa no pudo ocultar su mirada de ansiedad y miedo. En total, la expedición incluiría a dieciséis personas. Era esencialmente todo el poder de combate de su campamento. Yohan habría querido llevarse a alguien del personal médico, pero se contuvo. Además, todos los miembros del equipo de reconocimiento ya sabían cómo hacer primeros auxilios. “Primero nos dirigiremos al puerto de Incheon. Seo Jun, prepara el equipo para todos. Necesitamos suministros para una semana y trata de que sea lo más liviano posible.” “Entendido.” “Muy bien, no tiene sentido posponerlo. Saldremos mañana por la mañana.” Todos en la habitación tragaron saliva.
* * *
El grupo de la expedición se dividió para abordar el helicóptero y el barco de pesca para llegar al puerto de Incheon. El helicóptero atrajo a los zombis lejos del muelle mientras volaba hacia el complejo de apartamentos, lo que permitió que el barco de pesca atracara con seguridad. “El equipo uno es el grupo de asalto. El equipo dos escoltará el camión cisterna, mientras que el equipo tres se queda junto al helicóptero y el equipo cuatro transportará los suministros.” El plan era que, una vez que el grupo del helicóptero alejara a los zombis, el grupo uno terminaría con los que quedaban. El grupo dos protegería al grupo cuatro mientras trasladaban los suministros. Yohan había asignado a Luca y Jae Ho a los grupos tres y cuatro porque sabían cómo operar el helicóptero y el barco de pesca. “El combustible es nuestra principal prioridad, seguido de la comida. Abandona todo lo demás. Si la comida que encontramos no vale la pena, la dejaremos. De todos modos, vamos a tener más cosas de las que podamos cargar.” “El grupo uno parece ser el más divertido. ¿No podemos ser el grupo de asalto?” – refunfuñó Barrendero. Estaba a cargo del grupo dos, que se iba a encargar de la escolta. “Creo que eres la única persona en tu grupo que piensa eso.” – respondió Yohan, señalando al resto del grupo. Barrendero miró expectante a Saeri, Jin Won y Jung Eun, pero los tres negaron con la cabeza. “Pio, ¿has visto a los zombis?” “Sí, todos esos idiotas están reunidos junto al edificio gris en el noreste. Debieron chocar contra una pared mientras seguían al helicóptero.” “Ong, Pio, Verda. Vamos.” – ordenó Yohan echando a correr mientras los otros tres lo seguían, tomando la delantera. El grupo uno encontró aproximadamente entre 40 o 50 zombis reunidos. Agitaban los brazos hacia el helicóptero en el cielo. Lentamente, uno por uno, los zombis notaron al cuarteto y se volvieron para caminar hacia ellos. “Ong, apoyamos por detrás con la ballesta. Verda, toma la izquierda, Pio, la derecha. Los haremos retroceder poco a poco y los limpiaremos.” Decidió utilizar una formación más conservadora. No sabía cómo les iría a los nuevos miembros contra una gran horda de zombis. Si alguien cometía un error, el cabo Ong podría proporcionarle respaldo de inmediato. Yohan cortó con su machete a través de la sien del zombi más cercano. El cráneo podrido se abrió de par en par, haciendo que el zombi cayese al suelo. “¡Aaaah!” Verda y Pio gritaron con energía mientras se apresuraban a luchar contra los zombis. Verda todavía estaba usando su bastón de madera, pero Yohan no sabía por qué no usaba un arma con filo. Parecía estar bien atacando a los zombis con un bastón que era tan alto como ella. “¡Aah!” Por otro lado, Pio estaba usando un cuchillo de combate que sostenía con solo cuatro dedos. Poseía un resorte y una abrazadera donde estaba su pulgar, lo que le permitía ajustar su agarre libremente. Yohan investigó un poco, tratando de averiguar qué tipo de cuchillo era, pero no pudo encontrar nada. Lo más probable es que fuera algo que Pio fabricó con sus manos. El cuchillo estaba diseñado para brindar seguridad y eficiencia, lo que lo hacía muy efectivo en una batalla contra zombis a gran escala. Era sencillo de transportar, se podía sujetar con fuerza en cualquier posición y permitía al usuario apuñalar sin gastar mucha energía. Pio se movió con la facilidad que daba la experiencia, mostrando que había elegido esa arma por una razón. Le sentaba bien. Al igual que el hacha de Barrendero, no era elegante ni pesada, y le permitía moverse como quería, convirtiéndolo en una impresionante máquina de matar zombis. Yohan se dio cuenta de que no tendría que preocuparse de que Pio careciera de experiencia por estar atrapado en una isla durante demasiado tiempo. Tanto él, como Verda, eran guerreros y tras experimentar el entrenamiento y las simulaciones de Yohan había sido suficiente. “Uno más.” Verda y Pio mataron a más zombis que Yohan por su cuenta. Los tres apenas tenían sangre. Sus ropas parecían tan limpias que era difícil creer que acababan de acabar con casi 50 zombis. El cabo Ong apenas tuvo que brindarles apoyo. Al final, solo los vio luchar con incredulidad. El bastón de madera de Verda silbó en el aire mientras aplastaba la cabeza del último zombi. Verda sacó una toallita húmeda de su bolsillo y procedió a limpiar la sangre de su bastón. “Ong, sube y mira dónde hay más zombis.” – ordenó Yohan. “Entendido.” El cabo Ong entró en un edificio cercano. “Verda, creo que sería mejor si afilaras un poco el extremo de tu bastón.” – avisó Yohan, volviéndose hacia Verda. “¿Perdón? Yo…” “De todos modos, los estás ensartando la mayor parte del tiempo. Con un arma contundente, debes aplicar más fuerza para destruir sus cabezas. Pasará factura a tu cuerpo. ¿Hay algún problema con afilarlo?” – preguntó Yohan. Verda vaciló. Se quedó mirando al suelo, murmurando mientras daba vueltas sobre sí misma. Sin embargo, Yohan mantuvo su mirada sobre ella, presionándola para que respondiera a su pregunta. “Todavía quiero poder entrenar con Pio y apuñalarle en el estómago con todas mis fuerzas.” “Entonces… Afila solo un lado. Todavía puedes golpearlo con el otro.” “Oh, tienes razón.” Verda aplaudió con ambas manos. “O simplemente puedes no pegarme.” – murmuró Pio. – “¿Qué vas a hacer si accidentalmente usas el lado equivocado?” “Bueno, no se podrá evitar. Piensa en ello como parte de tu destino y muere.” “Tú… ¿Qué dijiste idiota de pecho plano?” “Idiota… ¿Quién es el idiota? ¡Idiota!” “No dije idiota. Dije… ¡idiota de pecho plano!” Yohan suspiró y apartó la mirada de los dos niños mientras discutían entre sí. Aprovechó para llamar al cabo Ong, que ahora se encontraba en lo alto del edificio. “Ong, ¿ves algo?” “No veo ningún grupo grande de zombis, pero sí veo varios deambulando. ¿Debo encargarme de ellos?” “Sí.” – respondió Yohan. Ong hizo retroceder el cerrojo de su rifle de francotirador K-14 y disparó. Un fuerte crujido resonó en el puerto. ‘Debe haber estado ansioso por hacer algo.’ – reflexionó Yohan. El cabo era uno de sus mejores hombres. Debía haberse sentido inquieto después de quedarse de brazos cruzados mientras los veía luchar contra los zombis. Era comprensible.