Volumen 37 Capítulo 7
Destino final
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Los ojos de Weed indicaban que aún no estaba muerto. Para Weed, cuanto mayor era la dificultad, ¡más inquebrantable se volvía su espíritu!
‘Hay que ir hasta el final. Ah, ¿y qué si muero? Solo perderé la misión. De todos modos, la vida es así.’
¡Un plan desesperado! Para esta misión ya no había que considerar las probabilidades. Primero fueron las puertas del infierno y ahora fanáticos inmortales. Contra ellos ya había empleado un desastre y una lluvia de meteoritos, por lo que no tenía nada más que usar.
Cuanto más complicada era una misión, más difícil era predecir las probabilidades de éxito. Parecía como si le hubieran apuñalado por la espalda, pero tampoco era la primera vez que le sucedía en su vida. Solo le quedaba una pequeña esperanza: Igrig debía continuar usando su magia para revivir al ejército de Embinyu. Cientos de personas resucitaban cada minuto, pero no había necesidad de darle tiempo para que continuara.
‘Tengo que deshacerme rápidamente de él.’
Weed cojeó mientras caminaba hacia el camello bactriano. Estaba absorbiendo [Salud] gracias al [Mundo de Fuego] pero su condición física no era buena después de luchar contra la Gran Bruja Paet. Tenía docenas de maldiciones colgando sobre su cuerpo, así que, ¡era hora de escapar a toda velocidad!
Camello Bactriano bramó durante mucho tiempo.
“¡Brrrrff!”
El movimiento de su cabeza estaba claro: ‘Ya he hecho lo suficiente, ¡déjame en paz y vete solo!’.
“No te preocupes. ¿De verdad crees que te dejaré y me iré solo?”
“¡Brrrrrrrrff!”
“No tengas miedo. Estoy aquí.”
Weed volvió a caminar con el camello bactriano en su espalda. Los elementales de fuego iban abriendo un camino quemando a todos los enemigos que aparecían ante él. Cuando llevaban unos doscientos o trescientos metros caminando, la fuerza de los elementales de fuego que los escoltaban disminuyó; se iban debilitando poco a poco. Los elementales convocados por los Grandes Elementales comenzaban a desaparecer cuando se cortaba el suministro de [Maná]
‘No tengo tiempo.’
Weed aumentó su velocidad para escapar. Aunque el [Mundo de Fuego] provocase miles de bajas al ejército de Embinyu, volverían a resucitar. El ejército de tortugas también volaba alto en el cielo, acercándose. Querían vengarse de Weed.
Su pierna estaba lesionada, por lo que sufría al caminar. Avanzaba con lentitud, pero debido a lo accidentado que estaba el terreno por culpa del desastre y la caída de los meteoritos, tampoco podría ir mucho más rápido si montaba en el camello. Camello Bactriano había recibido heridas graves por el impacto del meteorito y no se podría recuperar a menos que se le aplicase magia curativa. Weed podía recuperarse con la energía del fuego, pero estaba ante una situación terrible.
“Invocador, estoy feliz de haber recibido todo este [Maná]. Esperaré el día en que me vueltas a llamar.”
¡Los Grandes Elementales de Fuego desaparecieron! Las llamas fueron rápidamente sofocadas por los sacerdotes de la Orden de Embinyu.
“Ahí está.”
“Es el sacrificio. ¡Matadlo!”
Los Caballeros de la Atrocidad se lanzaron hacia delante. Los monstruos corrían detrás de ellos. Hasta los demonios descendieron hacia tierra, preparados para atacar. Sin embargo, había sido gracias a los sacerdotes de la Hermandad de la Retribución que tenía un poco de tranquilidad con los monstruos. Como querían matarlo con sus propias manos, usaban su poder divino para evitar que los monstruos se acercasen. Weed volvió a dejar al camello y agarró la Espada de la Aniquilación.
‘Este lugar será mi tumba.’
No solo podía ver a los caballeros, sino que un ejército volaba por el cielo sobre las tortugas. Los gigantes de bronce también podían lanzar piedras, por lo que sería aplastado por innumerables ataques.
‘Si es el final, venderé cara mi piel.’
Weed, dejando atrás al camello bactriano, blandió su espada hacia los caballeros. ¡Los Caballeros de la Atrocidad salieron volando cuando se encontraron con su formidable poder! Demostraba lo que era un verdadero manejo de la espada. Siendo un guerrero bárbaro, derribaba a los caballeros que cargaban hacia él. Sin embargo, si no hubiera evitado con cuidado los ataques de los caballeros, ya habría muerto a causa de sus graves heridas.
“¡Ooooh.”
“Pagano, ¡estás desafiando la voluntad de Embinyu!” – dijo Harewood, el líder de los Caballeros de la Atrocidad después de verlo matar a más de ciento cincuenta caballeros. Era un jefe de rango intermedio de nivel 600 del ejército de Embinyu.
Tu [Salud] restante es del 5,8%.
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Luchar con un cuerpo tan lesionado hace que el [Aguante] disminuya con mayor velocidad.
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“¡Te reto a que lo hagas!” – exclamó Weed con rectitud.
Su [Salud] había vuelto a disminuir, ¡pero no era como si pudiera reconciliarse con ellos para llevarse bien! Los Caballeros de la Atrocidad continuaban cargando y las maldiciones se amontonaban sobre su cuerpo. No era una pelea limpia, sino una situación en la que era golpeado por todas partes. Y, para empeorar las cosas, cuando Igrig y Motuls se acercaron, los Caballeros de la Atrocidad que acaban de caer volvieron a levantarse, intactos. ¡Una lucha sin fin!
Weed utilizaba los mínimos movimientos para atacar con su espada mientras evitaba los ataques de los Caballeros de la Atrocidad. La Espada de la Aniquilación con la que cortaba al enemigo se estaba volviendo más pesada con cada golpe.
‘Por eso no puedo ser un héroe. Debería haberme posicionado al lado de los malos…’
¡La semilla de la justicia en este mundo está seca! En ese momento, una sonrisa débil pero sombría pasó momentáneamente por su rostro.
‘Pero este esfuerzo es suficiente para que los espectadores crean que he hecho todo lo posible. Aunque muera, me alabarán por luchar tan bien.’
La hermosa muerte de un héroe. Su triste final resonaría en los corazones de los espectadores durante mucho tiempo.
‘La situación es bastante buena. Lucharé hasta el final y moriré.’
Después de morir, la Orden de Embinyu definitivamente destruiría el Continente Central. También se sellaría el destino de los cercanos reinos de Mapon y Beiner. Después de destruir sus ciudades, la Orden de Embinyu los aniquilaría por completo. Este no era el estilo de Weed, pero calmaba un poco su decepción y arrepentimiento.
“¡[Técnica de masacre en masa]!”
Los Caballeros de la Atrocidad aparecían en todas direcciones como las polillas volando hacia el fuego. Si seguía enfrentándose a los enemigos y constantemente le seguían golpeando, no tendría más remedio que aceptar su final. Fue entonces cuando la situación cambió.
“¡Brrrrrrrff!”
El camello bactriano, que seguía tumbado en el suelo fingiendo estar muerto, se levantó de un salto, corrió a su lado y puso a Weed sobre su espalda.
Has usado la habilidad: [Galopar en una tormenta de arena].
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Corres a toda velocidad, como si estuvieras dentro de una tormenta de arena, hasta agotar todas tus fuerzas.
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El cuerpo del camello bactriano todavía no se había recuperado, pero estaba en un nivel en el que podía correr, aunque estuviera en los huesos. ¡Dos patas delanteras y una pata trasera! Había elegido correr con todas sus fuerzas en silencio mientras se tambaleaba. Pasó a través de los monstruos que los rodeaban con su peculiar salto.
“Caballeros, ¡seguidlo!”
Los Caballeros de la Atrocidad lo persiguieron de inmediato.
“No deberías haber venido.”
Weed sentía que no había cambiado nada. El cuerpo del camello bactriano no se había recuperado, por lo que era incapaz de correr en línea recta y podía tropezar en cualquier momento. Incluso si nadie los bloqueaba, era dudoso de que pudiera salir de las llanuras. Y los Caballeros de la Atrocidad se estaban poniendo al día rápidamente.
‘Todavía puedo matar a uno más.’
¡Cogió el Legendario Arco de Hielo de Yurbusika que tenía a su espalda! Lanzó flechas de hielo hacia los caballeros que le perseguían. Podía ralentizar un poco su avance, pero había demasiado enemigos. Los monstruos corrían hacia él siguiendo las órdenes de Igrig, y los gigantes de bronce se acercaban pisoteando a todos los que se metían en su camino. Viendo la gran ofensiva, ¡no tenía ninguna esperanza de sobrevivir! En ese momento, se produjo otra anomalía.
“Insectos de Embinyu, no pasaréis de este lugar.”
Un caballero cuyo cuerpo estaba hecho de huesos. Vhan Hawk, el Comandante del Ejército de la Oscuridad había aparecido acompañado de sus caballeros de la condenación. Y no estaban solos. ¡Había vampiros escondidos en las oscuras sombras del suelo! Habían estado acechando en silencio en el corazón del enemigo y clavando sus afilados colmillos en el cuello de los sacerdotes que seguían a los monstruos.
“¡Aaaaaah!”
Vhan Hawk y Tori. Habían quedado muy conmocionados por la caída del meteorito. La mayor parte del ejército conformado por cien mil muertos vivientes había sido destrozado, pero los vampiros no se acobardaron.
El Caballero del Abismo Vhan Hawk lideró silenciosamente a los no-muertos y a sus caballeros de la condenación para rescatar a Weed. A pesar de que Tori era un Señor de los Vampiros, no estaba en una situación en la que pudiera ejercer todo su poder. Por ello, en lugar de realizar un ataque frontal contra el ejército de Embinyu, les había tendido una emboscada. Desde el principio, su objetivo habían sido los deliciosos sacerdotes. La sangre de los sacerdotes era fatal para los vampiros, pero paradójicamente era la más deliciosa. Además, los sacerdotes que seguían a Embinyu tenían el poder de la oscuridad en sus venas, por lo que actuaba como un reconstituyente para los vampiros.
Con la repentina aparición de sus subordinados, Weed quedó considerablemente impresionado. Cuando un negocio fracasaba, la presencia de un amigo que está dispuesto a ayudar es como un rayo de sol en un mundo de oscuridad. Un grito de alegría brotó espontáneamente de su interior.
“¡Estos incompetentes y desafortunados bastardos!”
Contrariamente a las expectativas, ¡soltaba un torrente de críticas!
Vhan Hawk usó el poder del Caballero del Abismo para bloquear a los Caballeros de la Atrocidad.
“Soy Vhan Hawk, Comandante del Ejército de la Oscuridad. Os enseñaré la verdadera Ley de las Tinieblas.”
“¡Eres un no-muerto que no sigue a Embinyu! ¡Embinyu tiene el control sobre la Muerte y la maldad en este mundo!”
Los Caballeros de la Atrocidad cargaron contra ellos, pero Weed y Vhan Hawk eran tan poderosos que no pudieron mostrar sus habilidades y murieron. En el caso de Tori y los vampiros, tenían un poder de combate promedio y llegados a este punto de la batalla no eran muy útiles. Sin embargo, se mantenían cerca de los sacerdotes de la Hermandad de la Retribución, atormentándoles e impidiendo que usaran su magia divina y sus maldiciones.
“Camello Bactriano, vámonos.”
“¡Brrrrrrrff!”
El camello siguió avanzando a pesar de su agotamiento.
Vhan Hawk y los caballeros de la condenación eran expertos en combate, por lo que se enfrentaron con valentía a los gigantes de bronce. Aunque con cada golpe del puño de un gigante de bronce se les rompían los huesos, reconstruían su cuerpo rápidamente. Los no-muertos se jactaban de su inmortalidad. Los sacerdotes de Embinyu podían enviarlos de regreso a la muerte con sus hechizos de purificación, pero estaban ocupados enfrentándose a los vampiros.
Aunque los fanáticos y los monstruos eran revividos por la magia divina de Igrig, los cadáveres que estaban cerca de Vhan Hawk se convertían en muertos vivientes. Debido a que eran creados a toda velocidad, había muchos zombis, esqueletos y ghouls de bajo rango y tenían muchos problemas en sus cuerpos. Pero a nadie le importaba que le faltase algún hueso.
“¡Excelente!”
Aunque había renunciado al apego por su vida, Weed se elevaba de nuevo como una llama. Era como ir al río Han porque te habías arruinado invirtiendo en acciones y cuando estabas a punto de saltar te enterabas de que te acababa de tocar la lotería. La alegría inundaba su cuerpo.
“¡Elimina a todos los enemigos de Embinyu!” – gritó Igrig al frente de su escolta.
Vhan Hawk y Tori detuvieron a muchos enemigos, pero los monstruos que se habían escapado continuaron persiguiéndole. El ejército que iba en las conchas de las tortugas que volaban por el cielo y los demonios también iba por ellos. Dado que las tropas principales de Embinyu, lideradas por Igrig y Motuls también se estaban acercando, Vhan Hawk no podría detenerlos por mucho tiempo.
Weed disparaba flechas de hielo hacia los enemigos cercanos. Iba montado en el camello bactriano al revés, y ni siquiera tenía que molestarse en apuntar para acertar a los monstruos. Logró levantar una pared de bloques de hielo que contuvo la avalancha de monstruos durante un instante, pero pronto la superaron.
‘Realmente no tiene fin.’
Los monstruos perdían la vida con una o dos flechas de hielo. ¡Weed era muy fuerte gracias a la técnica [Destrucción de Escultura]! Sin embargo, los monstruos no poseían libre albedrío y solo obedecían las ordenes de Igrig, por lo que les estaban persiguiendo sin preocuparse por la muerte de sus compañeros. Se limitaban a pasar corriendo al lado de los monstruos congelados por las flechas de hielo.
“¡Brrrrff!”
“¡Lo sé!”
También tenía que controlar con las flechas de hielo a los demonios, por lo que tenía que dispersar sus ataques, lo que hacía que se redujera la distancia que los separaba de los monstruos. Para empeorar las cosas, el camello bactriano no podía caminar correctamente y era cada vez más lento.
“Camello Bactriano, corre más. Te alimentaré con zanahorias durante el resto de tu vida.” – dijo Weed con voz melosa mientras disparaba las flechas.
“¡Brrrrrrrrff!”
Una flecha disparada hacia el cielo atravesó a siete enemigos a la vez y cayeron los siete del cielo. Pero no había más que pudiera hacer. Al final, sería alcanzado en unos segundos. La distancia que le separaba de los enemigos ya era de solo una decena de metros.
“Corre un poco más. Te compensaré con creces. De todos modos, cualquier tesoro que haya conseguido se desperdiciará si no salgo de esta crisis…”
Weed no tenía mucho tiempo. No podía apartar la vista de la boca de uno de los monstruos que se encontraba a menos de diez metros de distancia y movía la lengua como si fuera un látigo hacia él. Weed estaba cogiendo otra flecha y no sería capaz de esquivar el ataque. Además se encontraba sobre el camello bactriano, ¡por lo que no podía evitarlo de ninguna manera!
¡Aaargh!
Pero justo antes de tocar a Weed, el demonio cayó al suelo de repente y perdió la vida. Decenas de miles de flechas salieron desde la espalda de Weed y barrieron a los demonios que volaban por el cielo y a los monstruos de Embinyu.
“¿Qué?”
Weed miró hacia atrás para ver la familiar tormenta de polvo que creaban los camellos de los guerreros del desierto.
“¡Matad a todos los que amenazan al Gran Emperador!”
“Las Espadas Rojas del Desierto derrotarán a todos sus enemigos.”
Los guerreros liderados por Guerrero-5 eran expertos en tiro con arco mientras galopaban. Las flechas de los guerreros del desierto no poseían mucha precisión, pero impactaron al enemigo. Pocas personas podrían sobrevivir cuando una gran lluvia de flechas caía concentrada sobre un área. Los proyectiles también tenían como objetivo ralentizar los movimientos del ejército contrario.
Los guerreros montados en camello liderados por Guerrero-3 sobresalían en movilidad y pasaron junto a Weed a toda velocidad. ¡Tenían un poder brutal cuando cargaban! Aplastaron a los monstruos que perseguían a Weed al instante.
“Gran Emperador, hemos venido según lo prometido.” – dijo Guerrero-1, que estaba temporalmente a cargo del ejército, al acercarse.
De acuerdo con el plan original, Weed debería encontrarse en un mejor estado mientras luchaba contra los enemigos y llevaba al enemigo a un terreno ideal para que la Legión del Desierto cargase contra ellos. Sin embargo, la situación se había complicado; tras lidiar con un meteorito que se dirigía hacia ellos habían tenido que retirarse. Al final no habían recibido un impacto directo, pero la aparición de numerosas grietas en el suelo había retrasado sus movimientos. Sin embargo, llegaban en el momento perfecto, barriendo a los enemigos que le perseguían. Por otra parte, también se estaba acercando el ejército central del Ejército Embinyu.
Weed miró por un momento a Guerrero-3 y Guerrero-5 mientras luchaban contra los gigantes de bronce. Primero les lanzaban flechas y jabalinas, y luego cargaban violentamente contra ellos. Los gigantes de bronce usaban sus poderes para hacer temblar el suelo y arrojar piedras a los guerreros del desierto. ¡Una batalla cerrada! Si eres un hombre, querrías estar ahí. Por supuesto, solo aquellos que tuvieran la confianza por sobrevivir.
Weed desmontó del camello bactriano.
“¡Bastardos incompetentes! ¿Por qué llegáis ahora?”
“…….”
“De todos modos, ya está hecho. Formad una línea en la vanguardia, ayudad a Vhan Hawk y Tori y centraos en la defensa.”
“Sí, entendido.”
Tan pronto como Guerrero-1 se fue, se aseguró de que el área a su alrededor fuera segura y se agachó para tocar el suelo con las manos.
La bendición de Mina, la Diosa de la Tierra, está contigo.
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La energía de la Tierra restaura tu [Salud] y [Vitalidad].
Dado que la [Salud] está por debajo del 20%, la tasa de recuperación se multiplica por cuatro.
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“Hmm.”
El impulso momentáneo que sentía al recargar su vitalidad era algo incomparable a cualquier otra cosa. Además, Weed estaba cada vez más ansioso por regresar al campo de batalla. Camello Bactriano se agachó en el suelo, sin fuerzas.
“¡Brrrrrff!”
La lesión de la pata era grave y estaba tan cansado que no podía dar un paso más. Sin embargo, el camello bactriano se quedó mirando a Weed. Su Amo lo había dicho hacía un rato: si escapaban de la crisis, le entregaría un tesoro. Tenía curiosidad por saber qué sería, pero Weed se sintió consternado al ver la mirada del camello bactriano. La lista de tesoros que tenía como Gran Emperador del Desierto era enorme. Podría comprar un país con alguno.
“Hmm, no deberías estar orgullo de algo que cualquiera puede hacer.”
¡Se retractó de sus palabras de inmediato!
“No tengo por qué hacerlo, pero te daré 20 monedas de oro como recompensa por tus esfuerzos. Con ese dinero podrás construir un bonito establo en mitad del desierto…”
¡Una cantidad que solo le permitía construir en algún lugar olvidado sin agua ni pasto! El camello bactriano se rio, como si hubiera escuchado algo agradable. Tenía un cierto nivel de inteligencia, pero aún mantenía una lealtad absoluta a Weed.
Tras la Legión del Desierto llegó el ejército de esclavos de batalla, los nobles que se habían rendido y un gran número de sacerdotes.
“Una energía malvada ha invadido tu cuerpo. La bendición de la Diosa Freya caerá sobre ti.”
La maldición [Debilidad esquelética] ha sido eliminada.
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El hechizo que penetraba en tus huesos para debilitarlos ha desaparecido. La velocidad de recuperación de [Salud] aumenta en un 27%.
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La maldición [Espejo de la Destrucción] ha sido eliminada.
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La probabilidad de recibir daño con cada golpe infligido al enemigo ha desaparecido.
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“¡[Recuperación]!”
“¡[Círculo sagrado]!”
La magia divina de Artlock ha restaurado 3.872 puntos de [Salud].
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La magia divina de Tyr ha restaurado 4.199 puntos de [Salud]
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Las bendiciones, la magia curativa y los hechizos que limpiaban el cuerpo de maldiciones se centraron sobre Weed. Su condición física volvió rápidamente a la normalidad.
* * *
¡La Legión del Desierto luchaba contra el ejército de Embinyu! En los lugares donde los guerreros del desierto cargaban, los cadáveres de los fanáticos y monstruos se amontonaban formando montañas.
“Seguid moviéndoos. Tratad a los enemigos de acuerdo a las leyes del desierto.”
“La primera prioridad es atravesar a los enemigos. Cuando estéis ante los sacerdotes, ¡matadlos a todos!”
Ni siquiera los Caballeros de la Atrocidad eran rivales para los guerreros del desierto. Se limitaban a fortalecer su ataque y defensa con la magia divina de Embinyu antes de cargar contra el enemigo, sin embargo, los guerreros del desierto usaban tácticas mucho más avanzadas. Primero golpeaban a sus enemigos con flechas; luego, a medida que se acercaban, les lanzaban lanzas y hachas. Por último, golpeaban con fuerza al enemigo con sus gruesas cimitarras para tirarlos del caballo. ¡Entonces los camellos les pasaban por encima! La fuerza de los guerreros del desierto también residía en los camellos que criaban.
En el caso de los caballeros con armadura pesada, los caballos determinaban su capacidad de combate pero, para los guerreros del desierto, los camellos capaces de atravesar el desierto y las llanuras eran esenciales. Necesitaban movilidad para encontrar agua y rastrear a sus enemigos. Las tribus del desierto a menudo luchaban usando camellos cuando cazaban monstruos, por lo que Weed los había entrenado para que realizasen ataques coordinados.
Los mercenarios del desierto adiestrados por Seoyoon también eran expertos en la batalla en grupo. Siempre se encargaban de realizar misiones en el duro desierto, por lo que estaban capacitados para manejar varias armas y sabían cómo jugar un papel activo en la batalla. La situación era diferente para los esclavos de batalla, que constituían el grueso del ejército, y para los nobles cautivos que se habían rendido.
“N… No. Si vamos allí, moriremos.”
“¿Por qué tenemos que luchar? No sé por qué estoy luchando. Quiero ir a casa.”
Su entrenamiento y [Moral] eran escasos, por lo que dudaban de pelear. En ese momento, Weed gritó usando el [Grito de Artlock].
«¡Luchad! Si derrotas al ejército de Embinyu podrás regresar a tu ciudad natal. Si ganan, destruirán el mundo. Por el bien de los familiares que os esperan en casa, ¡DERROTAD A LOS ENEMIGOS Y SOBREVIVID!»
Tan pronto como Weed se recuperó, sintió la necesidad de enviar más tropas a la batalla. Las expresiones aterrorizadas de los esclavos de batalla cambiaron drásticamente.
“Tenemos que deshacernos de ellos.”
“Nunca había visto monstruos tan grandes. Míralo de cerca, parece hasta bonito. ¡Lo mutilaré!”
¡El [Grito de Artlock] había provocado un cambio! En el mejor de los casos lucharían con todas sus fuerzas, pero era probable que con su fuerza terminaran siendo barridos por los fanáticos. Su misión no era someter al ejército absurdamente poderoso de Embinyu. No poseían ningún entrenamiento en tácticas de combate. Su único propósito era acercarse y, ¡amontonar sus escudos para contenerlos con sus lanzas! Se les había otorgado la gran misión de servir de cebo para ganar tiempo y que la Legión del Desierto pudiera cumplir su cometido.
Los sacerdotes que no habían sido interrumpidos por los vampiros comenzaron a usar su técnica [Lavado de cerebro].
“Realmente solo necesitas creer y seguir a Embinyu. ¿Qué ha hecho este mundo por ti? Si crees en Embinyu, ganarás fuerza y poder. Podrás transmitir el dolor a los demás.”
“No, tenemos que obedecer al Gran Emperador. Si está de nuestro lado, podremos derrotar a todos nuestros enemigos. Ningún humano puede luchar contra él y ganar.”
El [Grito de Artlock] había fortalecido la mente de los esclavos contra el [Lavado de cerebro] de los sacerdotes.
“Si sigues a Embinyu, estarás libre del dolor y sufrimiento.”
“Ooh, es cierto, ¡el Dios Embinyu!”
“Uh, que grites de repente el nombre de Embinyu es raro.”
“¡Mátalo!”
“Recibiré el poder de Embinyu… ¡Agh!”
“Los que hablan de Embinyu no son nuestros aliados, ¡matadlos a todos!”
¡Los traidores eran ejecutados de inmediato por los soldados que estaban a su lado! Debido a que la magia solo afectaba a los soldados más débiles, se sentía como un desperdicio de conjuro. Por supuesto, los guerreros del desierto no fueron víctimas de la tentación de Embinyu. Su voluntad era inquebrantable, ¡porque tenían varios objetos y tesoros que habían conseguido mientras saqueaban el Continente!
El desastre y la invocación del meteorito habían infligidos graves daños a las armas de Embinyu. Era posible que las tropas volvieran a la vida, pero la pérdida de [Aguante], [Maná] y [Vitalidad] era grave. ¡Y muchos monstruos habían resultado heridos! El ejército de Embinyu no era tan poderoso como podría parecer.
‘Esta es una gran oportunidad. No tendré otra ocasión para vencerlos.’
Weed recuperó el 68% de su [Salud] y regresó al campo de batalla. El ejército de Embinyu tenía un poder tremendo, pero no podría vencerlo sin matar a Motuls e Igrig. Weed volvió a usar la [Transformación Escultural] y se convirtió de nuevo en un bárbaro. Pero no trató de hacerlo todo él solo como antes. Después de despejar un camino a través de la vanguardia, consideró hacer una pinza con los guerreros del desierto. ¡Solo tenía una queja!
‘Tengo que mantener la paz del Continente y actuar como un apóstol de la justicia. Realmente no puedo motivarme.’
A través de superar numerosas adversidades, sabía que lo mejor era convertirse en una mala persona y, aunque sería criticado por otros, realizar malas acciones. Desde una perspectiva a largo plazo, la Orden de Embinyu estaba compitiendo por su cuenco de arroz.
“Guerrero-2.”
“Sí.”
Guerrero-2 todavía no había entrado en combate. ¡Su misión era escoltar a Weed junto con mil guerreros del desierto! Doscientos de los guerreros del desierto que pertenecían a la escolta eran subordinados directos que habían crecido con la búsqueda de Nodulle. Un grupo pequeño que se podía considerar uno de los mayores poderes del Continente. Weed se sintió tranquilo al mirarlos. En el peor de los casos, sus subordinados serían lo suficientemente poderosos como para escapar.
“Vamos. Detén a los sacerdotes por completo.”
“¡Sí!”
Se encargarían de la Hermandad de la Retribución. Ya ayudarían con tan solo disparar sus flechas contra ellos.
Los guerreros del desierto luchaban de una forma libre. Seguían las tácticas enseñadas por Weed, pero también eran capaces de adentrarse en el campamento enemigo con valentía. Para alguien débil podía considerarse un comportamiento imprudente, pero cuando se contaba con la fuerza y la capacidad de supervivencia, ¡todo estaba permitido! De hecho, cuando se trataba de magos, chamanes, sacerdotes… Era un método ineficiente formar un grupo y cargar ordenadamente como los caballeros. De esa manera serían debilitados por la magia poco a poco y terminarían siendo aniquilados. Los guerreros del desierto eran buenos para romper las tácticas del enemigo usando su alta movilidad, pero su verdadera fuerza estaba en el combate cuerpo a cuerpo cuando se separaban.
“Todavía no es demasiado tarde. Te convertirás en un cadáver podrido que deambulará por este campo de batalla. Pero si sigues a Embinyu, podrás regresar a casa.”
“Cállate. Seguro que hay truco. ¡Mi hijo es el resultado de una aventura que mi esposa tuvo con el vecino!”
“¿Hogar? Solo he vagado por el campo de batalla, así que no me queda nada. No tengo nada que hacer excepto matarte.”
Los guerreros del desierto avanzaron hacia las líneas enemigas y se dispersaron para encargase de los sacerdotes. Weed se había convertido en un guerrero bárbaro enorme y cargaba contra la línea central del enemigo. Aplastaba a los monstruos golpeándolos con los brazos y pisoteándolos con sus pies para abrirse camino.
Vhan Hawk y Tori todavía seguían luchando, pero sus tropas estaban al borde de la derrota. En el caso de los vampiros, el daño era mayor, ya que ni siquiera había sobrevivido un tercio de ellos. Se alegraron de que Weed se hubiera recuperado.
“¡Maestro!”
“Parece que estás a salvo.”
Como los subordinados que habían salvado su vida, solo querían escuchar algunas palabras de elogio. Weed avanzó con la Espada de la Aniquilación y destrozó a los Caballeros de la Atrocidad que los perseguían antes de hablar.
“¡Tsk, tsk! Tengo que limpiar vuestro desorden.”
“……”
“Vhan Hawk, eres el Gran Comandante del Ejército de la Oscuridad.”
“……”
“Tori, parece que solo has bebido una o dos gotas de sangre. Eres tan flojo que sufro cada vez que veo.”
¡Cumplidos e insultos a sus subordinados! Una asignatura obligatoria que aprendes de forma natural a medida que progresas en la vida social.
Sin embargo, sin perder un instante, el ejército de Embinyu demostró de forma adecuada su fuerza. En el centro de su ejército, Igrig reunió a los sacerdotes y caballeros y, tras formar a su alrededor, comenzaron a avanzar. Los sacerdotes asumieron un papel defensivo y creando barreras, lanzando maldiciones y bendiciendo a sus aliados. Mientras tanto, los Caballeros de la Atrocidad, cuya [Moral] estaba alta por la fe en la victoria, cargaron sin dudarlo.
Los guerreros del desierto tenían habilidades excelentes para derrotarlos, pero mientras Igrig siguiera resucitándolos, al final terminarían agotados y morirían. Motuls también tenía enormes habilidades especiales.
“Esta es la tierra gobernada por el Dios Embinyu. Ningún pagano puede cruzar este territorio. ¡[Declaración de Territorio Sacrosanto]!”
Se ha declarado un Territorio Sacrosanto.
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El poder destructivo de Embinyu se extenderá por esta zona.
Todos los seguidores de la Orden de Embinyu tendrán sus estadísticas relacionadas con el combate aumentadas en un 70%.
Se aumenta el daño de las habilidades un 120%.
Cuando las personas que no creen en Embinyu ingresan en este territorio pierden 3.892 puntos de [Salud] cada 5 segundos.
La [Salud] absorbida se convertirá en [Maná] para el Sumo Sacerdote Motuls.
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¡Precaución!
Una barrera demoníaca se eleva alrededor del Territorio Sacrosanto.
Se necesita un verdadero heroísmo para atravesar la sólida barrera y matar al Sumo Sacerdote Motuls.
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¡Igrig y Motuls!
Como Sumos Sacerdotes de Embinyu, excedían el nivel 700, por lo que no eran solo capaces de manejar habilidades especiales. Cuando un guerrero superaba el nivel 700 se volvía lo suficientemente poderoso como para hacer que todos se sintieran débiles a su alrededor. Además, con su alta [Salud], no morirían fácilmente. Por el contrario, los magos y sacerdotes tenían habilidades especiales, por lo que si contaban con subordinados apoyándolos, tenían más poder del que se pueda imaginar. Por ello, mientras estuvieran dentro del Territorio Sacrosanto, los guerreros del desierto no solo tendrían que luchar contra los Caballeros de la Atrocidad, sino que tendrían que retirarse para que su [Salud] no fuera absorbida.
“¡[Destrucción de huesos]! ¡[Retribución Divina]! ¡[Niebla densa, oscura y venenosa]!”
Gracias la gran cantidad de [Maná] que entraba en su cuerpo, Motuls lanzaba sus formidables conjuros. Como Sumo Sacerdote tenía acceso a múltiples hechizos de alto rango y ahora contaba con una fuente casi interminable de [Maná] para lanzarlos. La razón por la que se podía lidiar con los sacerdotes y los magos era porque había un límite a su [Maná], así que la habilidad que había lanzado era especialmente aterradora.
‘Tengo que darme prisa y deshacerme de ellos.’
Cuanto más fuerte era el enemigo, más divertido era para Weed. Igrig y Motuls. Esta era una gran oportunidad para que los dos Sumos Sacerdotes ejercieran sus habilidades especiales mientras comandaban su poderoso ejército. Estaba convencido de que cuanto más se alargara el tiempo más ventaja tendría el enemigo.
Los ojos de Weed recorrieron rápidamente el campo de batalla. Buscaba al odioso Hestiger y a Zahab, al que había esclavizado. La lluvia de meteoritos había devastado la tierra, por lo que las ardían llamas por todas partes.
“Adelante. Nuestro valor no puede ser detenido por los enemigos.”
“¡Aaaaaaaaaahhhhh! ¡Sigamos a Hestiger!”
Hestiger lideraba a sus tropas para matar a los monstruos. Era fuerte, alto, guapo, atractivo y amable con sus subordinados. Sus habilidades con la espada eran irreprochables y siempre lograba grandes gestas en el campo de batalla. Poseía una apariencia elegante mientras montaba en su camello y cargaba contra el enemigo.
El Maestro de la Espada Zahab estaba partiendo por la mitad a un monstruo gigante. Como escultor, también había usado [Destrucción de Escultura] para convertir su estadística de [Arte] en [Fuerza]. A lo largo de los años había elevado su estadística de [Arte] hasta alturas inimaginables y superaba a Weed por un amplio margen. Además, su [Dominio de la Espada] también se encontraba al máximo, por lo que no había monstruos a su alrededor que pudieran enfrentarlo. Hasta se libraba de las bolas de fuego lanzadas por los sacerdotes con un suave movimiento de espada. La leyenda del Reino de Rosenheim, la deslumbrante y hermosa danza de Zahab bailando bajo la luz de la luna se estaba reproduciendo ante sus ojos.
‘Está bien, tengo suficientes compañeros. No iré solo.’
Weed gritó con fuerza.
“¡Hestiger!”
“¡Sí!”
“Trae a tus tropas y lucha conmigo.”
“Es un honor.”
Hestiger siempre era cortés con Weed. Era humilde, pero desbordaba dignidad.
“Zahab.”
“Te sigo.”
Zahab ya estaba apuntando a los Sumos Sacerdotes. Como Maestro de la Espada, siempre trataba de derrotar al más poderoso.
“Guerrero-2, evita que interfieran el resto de tropas del ejército de Embinyu.”
“Daré mi vida.”
De entre los dos Sumos Sacerdotes, Weed decidió matar a Igrig primero. Pero ambos eran oponentes que no podían quedarse solos durante mucho tiempo. Igrig seguía aumentando el número de tropas de Embinyu con las que tenían que lidiar y Motuls infligía un daño masivo a la Legión del Desierto con su poderosa magia. Al final, había elegido a Igrig porque estaba más cerca.
“Vamos.”
Weed corrió hacia Igrig junto con Zahab y Hestiger. ¡Acabó con un gran número de monstruos mientras blandía la Espada de la Aniquilación!
En los alrededores de Igrig había hombres de aspecto poderoso que ocupaban los rangos más altos entre los Caballeros de la Atrocidad y los monstruos incondicionales de Embinyu. Incluso había gigantes de bronce, ¡por lo que realmente parecía que había que atravesar un muro de hierro! Necesitaba matar a miles de enemigos antes de deshacerse de Igrig. Weed pisó el suelo con fuerza.
“¡[Terremoto]!”
El suelo se balanceó un metro para arriba y abajo, por lo que ni siquiera los gigantes de bronce ni los monstruos pudieron mantener el equilibrio. Los gigantes cayeron hacia atrás o hacia los lados y aplastaron a los monstruos uno tras otro. Hasta los sacerdotes que estaban cantando sus hechizos de maldición fueron arrojados al suelo. ¡Toda la línea del frente se derrumbó!
Weed pensaba que era muy arriesgado, pero estaba dispuesto a arriesgarse para aprovechar la oportunidad.
“¡Ahora, Hestiger!”
“Leones Rojos, ¡moveos!”
Las tropas de Hestiger corrieron como el viento. Las flechas y los ataques mágicos volaban a su alrededor. El gran ejército de Embinyu estaba emprendiendo un ataque desesperado para proteger a Igrig. La Hermandad de la Retribución, que habían quedado fuera del [Terremoto], lanzaban maldiciones contra los enemigos que apuntaban contra su líder. Como si fueran una manada de leones hambrientos, Hestiger y los Leones Rojos se abrieron paso a través de los enemigos que bloqueaban su camino.
La valentía de la Legión del Desierto era asombrosa cuando luchaban en el campo de batalla, pero brillaba con más intensidad cuando se abría camino de manera imprudente entre los enemigos. Cada uno de sus integrantes era un gran guerrero con buenas habilidades. Por lo tanto, no realizaban movimientos inútiles y atravesaron el campo enemigo. Algunos cayeron por culpa de los numerosos ataques, pero el daño era mínimo y resultaban imparables.
“Zahab, ¡vamos!”
Weed corrió tras Zahab. Daba igual que se enfrentasen diez contra uno, los Caballeros de la Atrocidad eran como escuderos que acaban de coger una espada por primera vez y no pudieron detenerlos. Zahab cortaba a los enemigos moviendo ligeramente su espada y, en el caso de Weed, simplemente los abrumaba con su fuerza.
“¡Apartaos de mi camino!”
¡La Espada de la Aniquilación los echaba a un lado! Daba igual que se encontrara con un escudo o una espada, todos lo que intentaban bloquearle volaban más de cien metros. Tenía la misma sensación emocionante que si golpease una pelota de béisbol o de golf. Como todos eran golpeados, los caballeros se derrumbaron y el muro defensivo fue perforado con éxito.
“Igrig, ¡este será tu último día!” – gritó Weed cuando sus ojos vieron que Igrig se encontraba a menos de setenta metros.
Para un guerrero bárbaro esa distancia era insignificante. No era como las grandes distancias del desierto, ¡esa distancia era como vivir en un piso pequeño de una sola habitación!
“¡[Maldición de sangre en los pulmones]!”
Un [Maná] de color rojo oscuro se reunió en la mano de Igrig. Como resultado, la energía de la maldición se liberó, pero Weed agarró a un Caballero de la Atrocidad y lo lanzó en su trayectoria.
“¡Aaaaah!”
La sangre brotó del cuerpo del Caballero de la Atrocidad y murió.
‘No tiene ninguna salida durante diez segundos.’
Weed leyó la situación con calma. Tan pronto como se levantasen los guardias que estaban tirados por el suelo, Igrig sería evacuado. Y debido a que se encontraban en el centro del ejército de Embinyu, los sacerdotes estaban lanzando sus maldiciones contra ellos. Como bárbaro, tenía el poder de ataque más alto, pero si volvía a ser afectado por las maldiciones solo podría mostrar la mitad de sus capacidades. Si fallaba en este momento, la legión del desierto sería aniquilada por el ejército de Embinyu. Por sí solo no podía lidiar con un ejército que resucitaba constantemente.
“Zahab, esta es tu oportunidad.”
“¡Entendido!”
Weed agarró a Zahab y lo arrojó con fuerza hacia Igrig. ¡Voló en línea recta como una flecha!
“¡[Espada Deslumbrante]!”
Desde la espada de Zahab salieron innumerables pájaros de luz que estallaron sobre los caballeros que custodiaban a Igrig. Entonces, Zahab aterrizó, dio una voltereta en el suelo y salió corriendo hacia el Sumo Sacerdote.
“¡El enemigo de Evane!”
Mirándolo sin maldad, aparentaba ser un anciano inocente, pero ante sus ojos era peor que un hombre que soñaba con tener aventuras con mujeres casadas.
“¿Quién demonios eres tú?” – gritó Igrig mientras bloqueaba el ataque levantando su bastón. – “Eres bastante bueno, humano.”
“Te mataré.”
“Acaso puede un humano matarme a mí, ¿el que representa la voluntad de Dios?”
Cada vez que chocaban la espada y el bastón, se creaba una corriente debido a la colisión del poder divino y el maná. Como Sumo Sacerdote estaba equipado con buenos objetos y poseía un nivel considerable, por lo que podía luchar en combate cuerpo a cuerpo. Su bastón, con una calavera en la punta, también tenía la capacidad de absorber la energía del enemigo a través de las cuencas de sus ojos.
“Eres fuerte, ¡estás calificado para unirte a la Orden de Embinyu!”
“Cállate. Pagarás por quitarle la vida a Evane.”
Por supuesto, resultaba injusto para la Orden de Embinyu hacerle pagar por algo que ocurriría dentro de muchos años en el futuro. Zahab ya era viejo, pero viendo sus deslumbrantes movimientos no se podía determinar su edad en absoluto. De todos modos, hacía una buena combinación con Weed.
“¡[Hoja del Escultor]!”
Weed también se movía mientras Zahab cargaba contra Igrig. Aunque no podía encargarse de los gigantes de bronce y los monstruos que habían sido derribados, eliminó a los sacerdotes de la Hermandad de la Retribución que tenía cerca. El resto fueron bloqueados por las tropas de Guerrero-2 para que no interfieran con las acciones de Weed.
“¡Los sacerdotes cumplirán con la voluntad de Embinyu!”
Los gigantes de bronce eran buenos en ataques de largo alcance, ¡pero Weed conocía sus debilidades en el combate cuerpo a cuerpo! Si no se dejaba atrapar por las maldiciones, podría ignorar a los monstruos y a los gigantes de bronce.
Weed también se unió a Zahab para atacar a Igrig. Con el tamaño descomunal del bárbaro parecía que estuviera intimidando a un débil sacerdote, pero la realidad era diferente. Igrig le atacó con el poder de la oscuridad contenido en su bastón. Además, Motuls vio que estaba en peligro y se acercó con sus tropas. Mientras Zahab bloqueaba el bastón, Weed atravesó el cuerpo de Igrig.
Has herido a Igrig.
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La energía de la Oscuridad protege el cuerpo de Igrig, por lo que la Espada de la Aniquilación solo inflige un 16% de daño por fuego.
La Túnica maldita de la vitalidad tiene un 87% de posibilidades de curar el daño.
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¡Has infligido un golpe crítico!
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La energía de la Oscuridad otorga inmunidad a la [Confusión].
Los espíritus de la oscuridad evitan que pueda ser afectado por golpes críticos de manera continua.
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Igrig estaba demasiado ocupado peleando contra Zahab y Weed, por lo que dejaba lagunas en su defensa. El poder de ataque de Weed era enorme, ¡pero Igrig llevaba todo tipo de raras bendiciones!
Lo normal era que los sacerdotes fueran vulnerables en el combate cuerpo a cuerpo, pero siendo uno de los Sumos Sacerdotes que dirigía los ejércitos de Embinyu no moriría tan fácilmente. Además, era una lucha contra el tiempo.
Los gigantes de bronce y los monstruos se congregaron a su alrededor como un enjambre de abejas, pero los ignoraron para concentrarse en Igrig. Motuls y sus tropas también estaban siendo bloqueadas por Guerrero-2. Si no podían encargarse de Igrig ahora, sus poderes especiales devolverían a la vida a los Sacerdotes de la Retribución que acababa de matar.
“¡Vhan Hawk! ¡Tori!”
“He estado esperando, Maestro.”
“¡Siento mucha curiosidad por conocer a qué sabe la sangre impregnada de pura oscuridad!”
Vhan Hawk y Tori se unieron rápidamente a la batalla. ¡El placer de aplastar a una sola persona con un grupo!