Capítulo 79
Mientras tanto (II)
Traducido por Laga
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Corregido por DaniR
Editado por Helios
Punto de vista de Elijah Knight:
Santo cielo… ¿Qué demonios está sucediendo? Todo lo que he hecho ha sido perder medio día de clases. Y de repente cuelgan a Denton desnudo, ¿y ahora un edificio está en llamas?
Acabamos de salir corriendo de la sala del Comité Disciplinario después de oír la explosión. Pensaba que había sido un hechizo que salió mal o algo por el estilo. Esto... Esto parece más un acto intencionado de terrorismo. ¿Quién haría esto? ¿Por qué alguien haría esto? ¿Qué está sucediendo?
“¡Mierda! Son ellos de nuevo.” – oigo decir a Theodore como si hubiera predicho algo así.
Los ‘ellos’ a los que se refiere Theodore, ¿serán probablemente las mismas personas que golpearon y humillaron a Denton?
* * *
Punto de vista de Kathyln Glayder:
Recuerdo un día cuando el instructor que tenía en casa me reprendió siendo yo pequeña. Recuerdo vagamente el por qué fui reprendida, pero por lo que me dijeron, me había negado a participar en una clase con algunos de los hijos de los otros nobles; aparentemente, mi madre había pensado que era una buena idea para mí hacer amigos mientras estaba aprendiendo. Eso no funcionó tan bien como ella esperaba, porque terminé haciendo una rabieta el primer día diciendo que no quería hacerme amiga de ellos porque no eran princesas como yo.
Haciendo caso omiso de las amables palabras de disciplina dadas por el instructor a domicilio, entré en mi habitación y cerré la puerta de un golpe, negándome a salir. Más tarde, ese mismo día, después de que los otros niños nobles y el instructor a domicilio se hubieran ido, mi madre llamó a la puerta, aunque en ella no había cerradura. Se sentó a mi lado en la cama y pasó sus dedos suavemente por mi cabello; aunque no recuerdo cómo respondí, lo que dijo me dejó una impresión tan duradera que, incluso aunque tenía seis años, casi puedo recordar sus palabras exactas:
«Mi pequeña Kathlyn, sé que crees que no has hecho nada malo; todos se enfadan y luchan por lo que creen. Lo que quiero que sepas, mi pequeño bebé, es que antes de ser una Princesa, eres una persona. No importa si eres un Rey, un sirviente, un poderoso mago, un elfo o un enano. Una persona es una persona. Todos somos diferentes, y eso es lo que hace que todos sean especiales a su manera. No odies a alguien por algo que no puede cambiar. ¿Qué pasa si no le agradas a la gente porque tienes orejas redondas o por tu hermosa piel blanca? ¿O por esta pequeña naricita alegre?»
Procedió a hacerme cosquillas en cada una de las partes que mencionaba, haciéndome entrar en un ataque de risa.
Mi madre es sensata e inteligente, pero en lo más mínimo fría como su apariencia a veces implica. Ella se preocupa por todos como personas, no como humanos, elfos o enanos. Nos disciplinaba con firmeza a mi hermano y a mí cuando se trataba de cualquier tipo de discriminación; ya fueran clases sociales o razas.
Todos nos levantamos de nuestros asientos con el sonido de las explosiones y salimos inmediatamente. No puedo evitar encogerme y apretar los puños con frustración y decepción al ver la desastrosa escena que se presenta ante nosotros. Hay una espesa nube de humo que se eleva desde el área cercana al centro del campus. Detrás de mí puedo escuchar a Claire chasquear la lengua mientras continua murmurando una serie de maldiciones en voz baja.
La mitad del edificio recién construido está en llamas, mientras que la otra mitad se ha derrumbado, cayendo bajo su propio peso. Hay estudiantes evacuados fuera del edificio mientras algunos miembros del personal y profesores capacitados cercanos ya están entrando al edificio para buscar a los que no pueden salir por sus propios medios.
“Debería haber sabido que apuntarían a ese edificio en algún momento.” – maldice Theodore en voz alta mientras golpea el suelo con el pie.
Rápidamente nos dirigimos hacia el lugar. Este edificio lo llaman «Pabellón Tri-Unión». Se utiliza a modo de museo y monumento a la alianza entre las tres razas. Mi madre, que argumentó fuertemente para persuadir al resto del Consejo de que erigiera este edificio, fue la más feliz cuando se construyó al fin. Me explicó que había sido construido para ser tanto un símbolo como un lugar para que las tres razas aprendieran sobre las diferencias en la cultura de cada una. Considerándolo como un objetivo, mi suposición solo puede inclinarse hacia el mismo grupo radical que ha estado creando líos en estos días. Entrecierro mis ojos, conteniendo las lágrimas.
Claire ordena a Kai que alerte al resto de profesores y personal. Cuando nos dice a Feyrith y a mí que ayudemos a los magos que ya están allí a apagar el fuego antes de que derribe todo el edificio, no puedo evitar notar que su expresión ha cambiado de enojada a abatida.
Casi quiero disculparme, como si fuera mi culpa. Doradrea no parece tomarse todo este evento en serio, pero me doy cuenta de que Feyrith no es tan emocionalmente fuerte. Quiero que sepa que no todos los humanos piensan así, pero de alguna manera las palabras se atascan en mi garganta. Nunca he sido buena para expresar mis pensamientos como mi madre… O Arthur.
Mientras ayudo a los profesores que han entrado en el edificio que se derrumbaba, veo al Consejo Estudiantil, menos a la Presidenta, dirigiéndose también hacia la escena. Sin siquiera tiempo para intercambiar saludos, todos nos ponemos manos a la obra; los magos de atributo de agua ayudan a apagar el fuego, mientras que los magos de atributos de tierra y viento evitan que el edificio se venga abajo.
Otro par de estudiantes magos ya están recitando hechizos en armonía cuando llegamos allí. No uso hechizos de atributo de agua con tanta frecuencia después de acostumbrarme a utilizar el atributo hielo, que es más poderoso, pero todavía estoy bastante familiarizada con los hechizos debido a la afinidad que tienen entre sí.
“¡QUE TODO EL MUNDO SE HAGA A UN LADO!”
Desde atrás, un par de profesores vienen corriendo hacia nosotros, con las varitas ya sacadas. Después de un breve momento de cánticos mudos, uno de los profesores de división superior que imparte la clase de Guerra Mágica, el profesor Malkinheim, conjura una espesa nube de niebla alrededor de todo el edificio. El otro profesor, uno que no reconozco, apoya al profesor Malkinheim y usa la humedad de la nube de niebla, que ahora rodea el edificio, para provocar múltiples corrientes de agua. El tamaño de los dos hechizos de estos dos profesores es más de tres veces mayor que el de los hechizos meticulosamente preparados y conjurados por más de diez estudiantes.
En diez minutos, el monstruoso incendio se apaga y otros profesores se apresuran a entrar mientras conjuran hechizos que levantan vigas de soporte hechas de tierra para sostener la parte desmoronada del edificio. Como se esperaba de los profesores… Están en un nivel diferente.
Este hilo de pensamientos me lleva a recordar el momento en que Arthur abrumó por completo al profesor Geist antes de hacerse cargo de su clase. ¿Cómo de fuerte era Arthur en ese entonces? ¿Qué haría él en esta situación? Sacudiendo la cabeza, me reprendo por pensar en Arthur de nuevo. ¿Por qué aparece en mi mente tan a menudo? Necesito mantenerme fuerte para cuando regrese. Porque va a regresar, ¿verdad?
Empiezo a conjurar de nuevo cuando veo a un grupo de estudiantes saliendo apresuradamente de la escena. Al principio no pienso en eso hasta que puedo reconocer a uno de los estudiantes que está en ese grupo: Charles Ravenpor. Aun desde esta distancia, me doy cuenta de que está mirando nerviosamente a su alrededor mientras escapa de la escena. Cuando sus ojos se encuentran con los míos, rápidamente gira la cabeza y acelera su paso.
Antes de que tenga la oportunidad de hacer algo, Theodore, que estaba ayudando a un estudiante herido, también le ve y, sin siquiera una palabra, aumenta su cuerpo antes de correr furiosamente hacia Charles.
“¡AAAHHH! ¡Que alguien me ayude!”
Inesperadamente, el grupo que le rodea no hace nada para ayudar a Charles, por lo que resulta fácil de agarrar y levantar por el cuello, casi ahogándolo; en cambio, actúan asustados. Manteniendo mi varita lista, sigo detrás de mi hermano que también corre hacia Theodore y Charles.
“Necesitamos hacerte un par de preguntas. Si tuvieras la amabilidad de dejar de hacer tonterías y venir con nosotros…” – gruñe Theodore mientras arrastra al agitado Charles.
Por lo general no apruebo los comportamientos precipitados de Theodore, pero esta vez, perdón por estos pensamientos groseros, esperaba que fuera un poco más rudo con Charles. Una pequeña parte de mí, una parte muy pequeña, quiere rebajarse a su nivel y usar las mismas payasadas barbáricas que el grupo radical utilizó para hacer su declaración. Sin embargo, antes de que Theodore tenga la oportunidad de hacer algo más, una voz nos interrumpe.
“¿¡Qué significa esto!?” – ladra el profesor Malkinheim mientras bloquea el camino de Theodore.
El profesor Malkinheim es de complexión escuálida, y sus características principales son una cabeza calva y una nariz en forma de pico. Se nota que el profesor es bastante consciente de su falta de cabello por la forma en que se peina hacia atrás los pocos pelos que le crecen por los costados para tratar de cubrir la calva que tiene en la parte superior de su cabeza. El Profesor Malkinheim no es físicamente capaz de sujetar a alguien tan corpulento como Theodore, pero cuenta con su delgada varita, que apunta directamente a Theodore como si fuera una aguja.
“¡Debería preguntarle lo mismo, profesor!” – gruñe Theodore en respuesta mientras Charles, que está indefenso en el suelo, mantiene una mirada suplicante en su rostro.
“No sabía que los prestigiosos oficiales del Comité Disciplinario son meros matones que intentan arrastrar a un estudiante inocente.” – reprende el profesor Malkinheim mientras su varita sigue apuntando a Theodore.
“¿¡Inocente!? ¡Ja! Este mocoso ha sido visto varias veces con un grupo radical, por lo que ha costado mucho capturarle. Por asociación, resulta difícil pensar que no tenga algo que ver. Por tanto, ¿ahora mismo está protegiendo a un criminal?”
Me doy cuenta de que Theodore se encuentra en el límite de su paciencia cuando el suelo bajo sus pies comienza desmoronarse debido a la gravedad infundida por su maná.
“¡Eeek! ¡Q-Que a-alguien me salve de este bruto! ¡Soy inocente! ¡Lo juro!”
Charles, que todavía está en el suelo atrapado por el agarre de Theodore, comienza a gimotear cuando el suelo que bajo su cuerpo también comienza a ceder.
“Theodore, entiendo cómo te sientes, pero esta no es la forma correcta de hacer las cosas. Capturar a un estudiante sin ninguna evidencia a parte de tu palabra, tendrá repercusiones por parte de los padres y tal vez incluso del Consejo. Por favor, no podemos permitirnos el lujo de ser imprudentes en este momento.”
La voz proviene del otro profesor que ha ayudado a apagar las llamas; se está interponiendo entre el profesor Malkinheim y Theodore, tratando de calmar la tensión.
“El profesor Genert tiene razón. Theodore, no podemos pasarnos de la raya en este momento. Hay demasiado en juego para ser imprudentes. Además, hay cosas más importantes que hacer que esto. Necesitamos asegurarnos de que nadie se haya quedado dentro de ese edificio.” – dice Curtis; su rostro es una mezcla de frustración e impotencia.
*Thud*
Sin decir una palabra, Theodore arroja al tembloroso Charles Ravenpor hacia su grupo, y le lanza al profesor Malkinheim una última mirada amenazadora antes de alejarse. El profesor Malkinheim, simplemente chasquea la lengua a modo de respuesta y camina en otra dirección después de gritarles a los estudiantes que estaban esperando que se dispersaran.
Desvío mi mirada hacia Charles Ravenpor, que se está dejando llevar por sus amigos. El flequillo despeinado cubre la mayor parte de su rostro, pero lo juro… Le veo sonreír.