Volumen 4
Capítulo 8
Traducido por Jefazo
Corregido por Noe
Editado por Jefazo y Tars
Corregido por Noe
Editado por Jefazo y Tars
“Kuk... No pensé que alguien así estaría aquí.”
Regas tomó una poción para restaurar su salud e inmediatamente cambió la configuración de sus mensajes.
“Desbloquear susurro. Chat de gremio desbloqueado.”
Entonces...
¡Oye tú! ¡Morirás si no encuentras a Regas hoy!
T-Tómelo con calma, Maestra.
Sí, el enojo no es bueno para tu piel. ¿No es la Maestra una mujer también?
Cállense... ¡Todos ustedes, cállense! Si tenéis tiempo para charlar, ¡busquen al bastardo de Regas!
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La ventana de chat del gremio se llenó de caos. Jishuka estaba reaccionando peor de lo que Regas esperaba, así que dudó un momento antes de escribir en el teclado.
La ladera de la Montaña Rolf. Por favor, envíen apoyo.
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La caótica ventana de chat se volvió más frenética.
¡Regas!
¡Oye, Regas! ¿Qué has estado haciendo todo el día? ¿Por qué has bloqueado el chat? ¡Respóndeme!
¡No sabes cómo hemos sido torturados por tu culpa!
¿Montaña Rolf...? Te visitaré pronto.
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Regas esquivó la magia negra que los seguidores disparaban desde todas direcciones, le dio un codazo en la cara al creyente más cercano y volvió a escribir en el chat.
Prepárense para la batalla. Malacus ha aparecido.
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La ventana del chat se volvió loca una vez más.
¿Malacus? ¿El Sexto Sirviente?
Eh? ¿Por qué está en la Montaña Rolf? ¿No debería estar con los otros bastardos Yatan?
Qué... ¿Dónde has estado vagando?
¿Por qué está Malacus ahí?
¿No es un enemigo de nivel 310?
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Todos estaban asombrados por la presencia de Malacus, mientras que Jishuka estaba obsesionada con el discípulo de Khan.
¡Oye! ¡Regas! ¿Sigues con la persona llamada Grid?
¡Agarra a Grid con fuerza y no lo sueltes! ¡Él es el discípulo de Khan que estamos buscando!
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“¿Qué?”
Regas frunció el ceño al ver las palabras de Jishuka.
“¿Grid es un herrero? No puede ser.”
Exclamó Regas mientras pateaba a dos seguidores de Yatan al mismo tiempo. Tras contraatacar, se escondió rápidamente tras un árbol y volvió a entrar en la charla.
¿Estás segura?
Debe ser . Lo escuché de un testigo. Grid es definitivamente el discípulo de Khan.
Ese testigo debe estar equivocado o te dio un informe falso.
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Tras teclear brevemente, Regas volvió a bloquear el chat para centrarse en la batalla y volvió hacia Grid. Este sostenía una gran espada de más de tres metros de largo y se enfrentaba solo a Malacus.
“Es imposible que sea un herrero. La maestra del gremio... debe estar equivocada.”
Mientras tanto, Grid...
“¿Qué está pasando?”
Malacus expresó gran interés en Grid desde que había aparecido por sorpresa en escena.
“Me impresiona que puedas soportar la presión de mi poder mágico.”
Malacus juzgó que Grid, que evitaba todos sus efectos de estado, no era una persona normal, y eso era lo que más le atraía de él.
“Entonces tú... ¿eres como Yura? ¿Una persona extraordinaria entre los viajeros?”
Grid quería resolverlo dialogando en la medida de lo posible.
“En realidad no... bueno, no he venido aquí para conocerte. ¿Así que puedo seguir mi propio camino?”
“No puedo permitir eso.”
“Por favor, ten piedad solo una vez. Jejeje.”
“Una de las palabras más insignificantes del mundo es la piedad.”
Malacus era una de las figuras religiosas más brutales de Satisfy. Eso significaba que era una tontería tratar de comunicarse con él.
“Tsk, como quieras.”
Grid abrió su inventario. Luego equipó la armadura sin ser consciente de Regas en absoluto. Después de eso, sacó Dainsleif (Reproducción), que se había fortalecido a +5.
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“Una gran espada. ¿Pero puede realmente alcanzar mi cuerpo?”
Malacus no era un monstruo sino un humano. No tenía una apariencia especial. Era un hombre corriente de unos 30 años, con una máscara negra y una larga capa que le cubría por completo el cuerpo. Parecía menos temible que los monstruos a los que se había enfrentado en el Cañón Kesan.
“¡Ya lo verás! ¡Furia del Herrero! ¡Movimientos Rápidos! ¡Esgrima de Pagma, Enlace!”
En el mural, Pagma sostenía a Dainsleif (Reproducción) con una mano y lo blandía fácilmente. Sin embargo, era imposible para Grid blandirla con una mano con su fuerza actual. Por lo tanto, necesitaba sostenerla con ambas manos y de esta forma ya no parecía tan espectacular.
Dainsleif (Reproducción) se movió con una velocidad desproporcionada a su enorme tamaño. Entonces lanzó un tajo contra el cuerpo de Malacus. Pero justo antes de que Dainsleif (Reproducción) lo golpeara, un escudo negro apareció, bloqueando la espada en su camino.
“¡Ugh!”
Después de que el ataque fuera bloqueado, Grid colocó apresuradamente Dainsleif (Reproducción) +5 de nuevo en su inventario y sacó la Daga Ideal +8. Consumió 490 de maná por usar Furia del Herrero, Movimientos Rápidos y activar la Espada de Pagma. Grid utilizó los 277 de maná que le quedaban para activar una de las habilidades integradas en la Daga Ideal.
“¡Ráfaga de Viento!”
La cual explotó contra el cuerpo de Malacus. Pero lamentablemente no pudo golpearlo. Justo antes de que los vientos lo impactaran, un escudo negro emergió en el punto de colisión y bloqueó el ataque por completo.
Grid sacó una poción de maná y se la bebió antes de activar Viento de Justicia.
Viento de Justicia era mucho más potente que Ráfaga de Viento. Pero también fue ineficaz frente al escudo y no alcanzó a golpear el cuerpo de Malacus.
Grid tembló.
‘¿Qué clase de habilidad defensiva es esta? ¿Cuánto daño puede resistir?’
Malacus sacó una mano que estaba oculta en su capa y apuntó a Grid.
“Eres tan débil que no podrás romper mi escudo. Muere. ¿Castigo Div...?”
Malacus hizo una pausa en medio del hechizo que estaba a punto de lanzar y luego se alejó de Grid porque este había usado Restricción. La cual abrumó a todos excepto a los no muertos, y los oponentes abrumados fueron incapaces de acercarse a Grid durante tres segundos.
Grid corrió lo más lejos posible de Malacus y gritó:
“¡Regas! ¡Vamos!”
Pero Regas seguía atacando a los seguidores sin pensar en escapar.
“¡Regas!”
Regas miró al desesperado Grid y declaró:
“Yo no huyo. Voy a luchar. ¿Cuándo volveré a encontrarme con un oponente tan fuerte? ¡Quiero luchar!”
“...Estás realmente loco. ¿No tienes miedo de perder objetos y experiencia al morir?”
Grid se resistía a dejar a Regas y huir solo. Quería la ayuda de Regas para encontrar el Escudo Divino Perfecto.
‘Pero no puedo morir en el proceso. Si muero y pierdo objetos...’
La mayoría de los objetos de Grid eran caros. Se sentiría como si se suicidara si perdía uno de ellos. Entonces Grid decidió escapar por sí mismo. Pero justo en ese preciso momento, se oyó un sonido.
¡Boouuummm!
Un objeto salió disparado del bosque. Era una flecha.
“¡Kuk!”
Malacus seguía algo atemorizado por el efecto de Restricción, por lo que no pudo responder a la flecha que voló sin previo aviso y le impactó en el hombro. Entonces apareció una belleza desde la dirección de la que provenía la flecha. Era Jishuka.
“Si no quieres que te maten las flechas como a ese monstruo, deberías quedarte en un rincón.”
Jishuka le advirtió a Grid mientras miraba fijamente a Malacus. Luego tiró de la cuerda de su arco.
¡Thank!
Jishuka, que actualmente ocupaba el puesto 19 en el ranking general, era una mujer a la que hacía tiempo que se consideraba una arquera experta. La flecha que disparó parecía que iba a tocar las orejas de Grid, pero lo esquivo por poco y golpeó la cabeza de Malacus.
Pero en algún momento, Malacus escapó de la influencia de Restricción y creó un escudo negro.
¡Ting!
La flecha rebotó. Pero Jishuka no tembló ante la visión y disparó cinco flechas en rápida sucesión. Todas apuntaron a las partes débiles del cuerpo pero fueron bloqueadas por el escudo.
“¿La velocidad de lanzamiento es realmente rápida?”
Jishuka admiraba mientras Malacus sonreía.
“Heh, tus frágiles flechas no pueden tocar mi cuerpo...”
Malacus no pudo terminar de hablar. La razón fue porque Regas, el cual había matado a los 30 seguidores de Yatan, se acercó a su lado y le dio un puñetazo.
“¡Penetración!”
“¡Keok....!”
Malacus se inclinó en una dirección extraña después de que el puño de Regas golpeara su costado. El blanco de sus ojos quedó al descubierto. Jishuka cargó una nueva flecha.
“Esa no es la real. Esta es real.”
La flecha voló a lo largo del flujo del viento sin ningún sonido y golpeó el corazón de Malacus. Sin embargo, Grid estaba familiarizado con esta flecha.
“¿Eh? ¿La Flecha Especial de Jaffa? ¿Aún quedan algunas?”
Jishuka escuchó las palabras de Grid y ladeó la cabeza.
“¿Cómo la reconoces?”
¿El poder de Jishuka y Regas era suficiente para derribar al poderoso Malacus? Si era así, ¿quizá no tuviera que perder sus objetos? Estaba tan emocionado que habló sin pensar.
“Oh, lo he conseguido.”
“¿...Qué?”
Los ojos de Jishuka se abrieron de par en par. Entonces Regas chilló.
“¡Kuaaack!”
“¿¡......!?”
Jishuka y Grid se apresuraron a girar la cabeza. Descubrieron cinco lanzas negras atravesando el cuerpo de Regas. La magia oscura rodeaba la herida y Malacus, que se había recuperado rápidamente, agarró la cabeza de Regas y declaró.
“Sigue siendo inútil. Morirán todos en mis manos.”
Pero... “¿Llegamos tarde?”
“¡Eh, Regas! ¿Aun estás vivo?”
Los otros 15 miembros del Gremio Tzedakah aparecieron, haciendo que incluso Malacus se estremeciera por un momento.
“¿Cómo es que un grupo como este...?”
Jishuka esbozó una sonrisa rebosante de confianza y afirmó.
“Empieza la caza.”
El nivel medio del Gremio Tzedakah era superior a 200. Muchos de ellos eran los primeros en la clasificación de su clase y se encontraban entre los 100 primeros de la clasificación general. También había una variable llamada Grid. Incluso si el oponente era uno de los Ocho Sirvientes, no era un poder que pudiera ser subestimado.