viernes, 26 de abril de 2024

SC Capítulo 89

Volumen 5
Capítulo 89
Traducido por Jefazo
Corregido por Noe
Editado por Jefazo y Tars


“¡...Esto!” Malacus, que estaba a punto de aplastar la cabeza de Regas, se asustó y dejó de moverse. “¿No es una coincidencia?” Antes de que el Gremio Tzedakah hubiera llegado Malacus se había enfrentado 1 contra 1 contra Grid y no había sido capaz de matarlo. Para él, Grid no era fuerte, más bien todo lo contrario, era débil. Si Malacus quisiera, podría matarlo en tan solo cuestión de segundos. En otras palabras, no estaba más que al nivel de un insecto. Pero a su vez, Grid era algo extraño. Era obviamente débil, pero una fuente desconocida irradiaba de él. El abrumado Malacus se vio obligado a retroceder. “No lo entiendo.” Lo había descartado, pero después de experimentarlo de nuevo, no era una coincidencia. La presión que sentía de Grid era real. ¿Cómo podía un novato ejercer una presencia tan poderosa? ‘¡Solo debería temerle al Dios Yatan!’ Malacus estaba tan perturbado que soltó a Regas. Mientras tanto, Grid se acercaba cada vez más. ‘¡Mierda!’ Malacus se retiró a la máxima distancia posible, mientras Grid ayudaba a Regas. “Regas, ¿estás bien?” “Grid...” Regas miró a Grid con ojos que centelleaban como linternas. Con una sola danza de espadas, abrumó a Malacus, que había capturado a la segunda persona del Gremio Tzedakah. Por sí mismo, Grid abrumó a 17 de los 100 mejores usuarios, por lo que su presencia era mayor que la de cualquier persona de alto rango que Regas hubiera conocido. ‘Él ni siquiera es un famoso ranker sin embargo, tiene esa dignidad...’ Regas recordó la primera vez que vio a Grid. No llevaba armadura y solo cazaba monstruos con una espada. Todos los demás le llamaron fanfarrón y se rieron, pero él le creyó debido a que era una persona de confianza. “Cuanto más te miro, más grande pareces.” Regas estaba entre los 30 primeros del ranking general. Sin embargo, se sentía envidioso de Grid. Entonces este, sintió una enorme alegría al escuchar esas palabras. ‘Hasta hace poco, yo era un usuario normal y ahora un ranker me admira.’ Para el Grid original, los rankers eran una vasta presencia que únicamente podía ver en la televisión o en la distancia. Pero desde que se había convertido en el Descendiente de Pagma, su vida había cambiado por completo. ‘¡Me hormiguea la boca!’ Grid quería envolverse en las palabras de Regas. Pero, por desgracia, Restricción solamente duraba tres segundos. Eso significaba, que no había espacio para relajarse. ‘Desgraciadamente, la situación es así...’ El cerebro de Grid estaba ocupado calculando las ganancias y las pérdidas mientras huía con Regas. ‘Después de usar la danza de la espada una vez, definitivamente puedo sentir los beneficios. Es definitivo. Considerando la naturaleza de Regas, el querría pagar esta deuda en el futuro.’ Tres segundos era una corta cantidad de tiempo. Después de que la duración Restricción terminara, Malacus recuperó su libertad y con ello también su claridad mental. Entonces apareció frente a Grid en un instante. No era una habilidad de tipo desplazamiento, sino la manifestación de magia de alto nivel que le permitía saltar a través del espacio mismo. “¿Eh?” Grid se quedó atónito al ver a Malacus aparecer frente a él. “¿F-Fantasma?” Malacus apretó los dientes. “La sensación de presión por tu parte ha desaparecido como si fuera mentira. ¿Me he equivocado? No puede ser. ¡Me has engañado! Persona descarada. Muestra tus habilidades. O nunca saldrás de aquí con vida.” Era como una espeluznante y extraña mezcla de dos voces. “¡Hiik!” La cara de Grid se puso azul. Inclinó la cabeza para intentar suplicar por su vida. En ese momento, una esfera de fuego destelló y golpeó a Malacus. ¡Peeng! “¡Usa esta oportunidad para escapar!” Mientras Malacus estaba atrapado en la explosión, Grid giró la cabeza y se encontró con una mujer conocida. Entonces no pudo evitar preguntar. “¿Laella?” Laella, una chica británica de 18 años, ¡era una cantante de fama mundial y también una de las mejores en Satisfy! ¿Por qué estaba aquí? “¿No me lo digas?” Grid, que era su fan incondicional, le preguntó a Regas. “Regas, ¿Laella pertenece a tu gremio?” Grid tenía los ojos inyectados en sangre y la nariz encendida. Regas resopló y señaló a Laella con la cabeza. “Sí, así es. Es una compañera que ha estado con nosotros desde L.T.S. hasta Satisfy. Grid, ¿te gustan sus canciones?” “¡Vaya, increíble! Me gustan mucho sus... ¡Ah, no, ella canta genial! ¡Jaja!” Grid estaba cautivado por cierta parte de Laella y olvidó que su vida estaba en peligro. Jishuka se apresuró a gritar. “¿Cuánto tiempo van a estar ahí parados? ¡Vengan por aquí!” ¡Pahat! Jishuka disparó docenas de flechas al cielo mientras hablaba. La lluvia de flechas cayó sobre la cabeza de Malacus, que no podía ver debido al humo provocado por la explosión. Al perder la compostura por las acciones de Grid y tener la visión bloqueada, Malacus se convirtió en un erizo sin su escudo. Grid y Regas corrieron hacia Jishuka. Pero una vez más, fueron alcanzados por Malacus. “¿Creen que los dejaré escapar?” ¡Kuoooh! Malacus sacó las flechas clavadas en su espalda, agitó los brazos y tres lanzas negras salieron disparadas por el aire. En esta ocasión volaron hacia Grid. “Ah, ¿por qué viene este bastardo a por mí? ¡Mierda! ¿Soy tan intimidante?” En el momento en que Grid iba a sacar a Dainsleif (Reproducción) de su inventario. Una figura sombría apareció y protegió a Grid y Regas. ¡Kwa kwang! Las lanzas que deberían haber atravesado a Grid golpearon el suelo y explotaron. El rostro de Malacus se distorsionó. “Hay una rata mezclada entre los perros sarnosos.” Una espada oscura apareció delante de Malacus. Entonces la hoja salió disparada, apuntando con precisión a la figura sombría que protegía a Grid. ¡La figura sombría no pudo huir! En lugar de derramar sangre, desapareció silenciosamente en la niebla. “¿Un clon? ¡Esto no me gusta nada!” Malacus estaba furioso y empezó a lanzar hechizos para perseguir de nuevo a Grid. Sin embargo, un joven de ojos apáticos apareció e interfirió. Se movió de izquierda a derecha, creando docenas de clones. Las dagas y otras armas volaban en diferentes direcciones. Era imposible desarrollar un escudo para cada zona atacada. En este caso, ¿qué medidas podía tomar Malacus para proteger el cuerpo? La respuesta era sencilla. “¡No lo atravesará!” El escudo negro de Malacus se expandió hasta rodear todo su cuerpo. ¡Una defensa absoluta! Vantner que lo observaba pensó que era ridículo. “¿Cómo está esto equilibrado? ¿Esta habilidad de escudo no es una estafa? ¿Se puede activar sin necesidad de cantar, e incluso proteger todo el cuerpo? ¡Es invencible! ¿Cómo lo superamos?” Pon no estaba de acuerdo. “Si esa habilidad defensiva es tan invencible como crees, él mantendría el escudo activo constantemente. Pero no lo hace. Por eso, Jishuka consiguió atacarle varias veces. Solo despliega el escudo el tiempo y el área mínima para bloquear el ataque, y luego lo repite una y otra vez. El maná necesario para desplegar y mantener el escudo debe ser enorme.” “Estoy de acuerdo.” Malacus utilizó Cadenas de Oscuridad para atar los pies de los clones y luego invocó Fuego Infernal para quemarlos. La figura sombría que rescató a Grid y Regas dio su opinión. “Si Malacus está agobiado por el maná necesario para usar el escudo como cree Pon... Ahora nos toca a nosotros ser atacados. Ya no querrá que todo su poder mágico sea consumido por el escudo, así que lo usará todo para atacar.” Era la respuesta correcta. “¡Noble maestro del infierno! ¡Suelta las riendas de los perros que has domesticado desde hace eones! ¡Ordénales que se coman los corazones de aquellos que han oprimido a tu humilde siervo!” El cielo azul se oscureció. No había luna ni estrellas, solo oscuridad. Entonces la espesa oscuridad cubrió el bosque. La magia oscura dominó la zona e hizo que los cuerpos de los miembros del Gremio Tzedakah se enfriaran. Pon murmuró. “¿Vamos a morir?” Jishuka se apresuró a exclamar. “¡Protejan a Grid!” Había presenciado la danza de espadas de Grid hacía un momento, así que ya no estaba segura de que Grid fuera un herrero. Su clase seguramente sería la de bailarín de la espada. Aun así, Jishuka no podía perder la esperanza. Grid había reconocido claramente la Flecha Especial de Jaffa con un solo vistazo. Por lo tanto, decidió dar prioridad a la protección de Grid. “¡Ohhh!” Toban se movió delante de Grid. Entonces utilizó la mejor habilidad defensiva que tenía disponible. Eso no fue todo. Vantner, Pon, Faker, Laella y todos los miembros del Gremio Tzedakah se prepararon para protegerlo. El suelo donde estaba Malacus se movió como la lava y docenas de sombras oscuras empezaron a surgir. Las docenas de sombras se convirtieron en perros oscuros con tres cabezas. ¡Woof woof! Perros de 2 metros de alto que podían escupir fuego, hielo y veneno desde sus cabezas. Sus ojos rojos les hacían parecer perros rabiosos y ladraban como tales. Malacus los miró como si fueran adorables y sonrió. “¡Los Guardianes del Infierno han llegado!” Las invocaciones corrieron enloquecidos hacia el Gremio Tzedakah y Grid. “¿Adónde van estos perros?” Las hachas gemelas de Vantner podrían ser inútiles contra Malacus, pero podían golpear fácilmente a los perros. Vantner corrió con confianza hacia los Guardianes del Infierno y luego hizo girar sus hachas en todas direcciones como una tormenta. “¡Oraaaaa!” A primera vista, Vantner parecía tener ventaja; sin embargo, la situación de la batalla cambió en pocos segundos. Los Guardianes del Infierno no murieron, a pesar de haber sido cortados por la mitad con un hacha. Vantner tenía quemaduras en todo el cuerpo y las piernas congeladas, lo que le impedía moverse. Además, su piel se estaba volviendo verde y tosía sangre negra, mostrando signos de envenenamiento. Incluso sus dos hachas estaban oxidadas y ya no podían funcionar como armas. La causa eran las llamas, el hielo y el veneno arrojados por los Guardianes del Infierno. Lo mismo ocurría con sus compañeros. Pon utilizó la Lanza Mach para ayudar en la retirada de Vantner. Esa habilidad atravesó a los Guardianes del Infierno que rodeaban a Vantner. Estos entraron en pánico y se dispersaron por todas direcciones. Aprovechando ese hueco para recuperarse, Vantner utilizó su habilidad invencible para escapar del campo de batalla. El rostro de Toban se endureció mientras observaba los acontecimientos. “No he matado a ninguno...” Un monstruo normal moriría de un solo golpe al ser atacado por la lanza. Si había un golpe crítico, incluso un monstruo jefe recibiría un daño enorme. Sin embargo, los Guardianes del Infierno sobrevivieron a la Lanza Mach. Esto significaba que poseían una defensa y una salud superiores a las de los monstruos normales. Jishuka y los miembros del gremio se dieron cuenta de la gravedad de la situación. “Vantner distribuyó todos sus puntos en Fuerza, pero sigue siendo un Caballero Guardián. No se puede negar que la Defensa y la Resistencia Mágica de Vantner son los más altas de nuestro gremio. Sin embargo, Vantner se convirtió en un trapo en un instante. ¿Cuántas veces ha pasado esto? El poder de ataque de ese Guardián del Infierno es de primer nivel entre los monstruos que nos hemos encontrado hasta ahora.” Pon estuvo de acuerdo. “Estimo que estos perros son al menos de nivel 300. Probablemente podamos lidiar con dos o tres de ellos al tiempo.” Había 29 monstruos que eran al menos de nivel 300 y armados con tres atributos. También estaba Malacus. Las posibilidades eran cada vez menores. La atmósfera se hundió rápidamente. Los guardianes del infierno cayeron sobre los miembros del gremio. Jishuka ordenó. “¡Respondan con ataques a distancia!” Les harían mucho daño si se enfrentaban a los Guardianes del Infierno. La orden de Jishuka era apropiada, pero había pocas clases a distancia entre los miembros del gremio. Como era de esperar, los Guardianes del Infierno se abrieron paso entre los miembros del Gremio Tzedakah, derrotaron el escudo de Toban y apuntaron sus alientos venenosos. Grid, que sintió que su vida corría peligro tras ver cómo el escudo de Toban se corroía en un instante, rápidamente sacó un escudo dorado de su inventario. En ese momento, ocurrió algo asombroso. Los Guardianes del Infierno, que no retrocedieron ni siquiera cuando fueron alcanzados por las flechas de Jishuka, retrocedieron en cuanto vieron el escudo de Grid.