Capítulo 6
La traición de Mine
Traducido por Lord
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars
Cuando volvimos a la ciudad del castillo, ya era de noche. Nos dirigimos directamente a la tienda de armas.
“Ah, pero si es el chico del escudo. Sabes, los otros Héroes pasaron por aquí después de que te fueras.”
Así que todos habían terminado vistiéndose en esta tienda, ¿eh? No era de extrañar que el tendero se viera tan complacido consigo mismo.
“Ya veo. Oye, no estarías dispuesto a comprar esto, ¿verdad?”
Le mostré las sobras que había recogido de los Globos Naranja que habíamos cazamos hoy, pero él solo hizo un gesto hacia la puerta con indiferencia.
“Hay una tienda por aquí que se especializa en comprar y vender materiales de monstruos. Estoy seguro de que estarán dispuestos a quitártelos de las manos.”
“Gracias.”
“No hay problema. Entonces, ¿necesitas algo más?”
“Sí. Quería comprar equipo para mi compañera.”
Miré alrededor de la tienda en busca de Mine y la encontré mirando intensamente el equipo que se exhibía.
“¿Cuál es tu presupuesto esta vez?”
Todavía me quedaban 680 monedas de plata. ¿Cuál era la mejor manera de gastarlas?
“¿Qué piensas, Mine?”
“…”
Mine estaba comparando el equipo con una mirada seria en su cara y no parecía oírme en absoluto. Sin embargo, necesitaba su opinión aquí. Después de todo, cuando termináramos de hacer las compras necesitaríamos tener suficiente para pasar el resto del mes, pero ni siquiera sabía cuánto costaba el alojamiento, por no hablar de todo lo demás.
“Equipo para tu acompañante, ¿eh? Bueno, definitivamente la hará más fuerte…”
“¿Verdad?”
Como yo no podía atacar en absoluto, conseguiríamos más por nuestro dinero asegurándonos de que Mine estuviera tan bien equipada como fuera posible. O al menos, esa era la idea.
“Probablemente será bastante caro, así que ¿por qué no negociamos un descuento?”
“Seguro que dices cosas divertidas, Sr. Héroe.”
“¡80% de descuento!”
“¡¿Estás loco?! ¡Incremento del 20%!”
“¡Estás yendo en la dirección equivocada! ¡79% de descuento!”
“¡Hasta doblar el precio sería demasiado bueno para un bastardo que trata de regatear sin mirar la mercancía!”
“¡90% de descuento!”
“¡Tsk! ¡21% de aumento!”
“¡Deja de intentar subir el precio! ¡100% de descuento!”
“¡Eso es pedirlo gratis! ¡Ugh, bien, 5% de descuento!”
“¡No es suficiente! ¡92% de descuento!”
Y así sucesivamente.
Eventualmente, Mine regresó al mostrador, llevando un hermoso juego de armadura y una espada hecha de un metal extraño de apariencia costosa.
“He terminado de comprar, Héroe del Escudo.”
“¿Cuál es el total, viejo? Incluyendo el 60% de descuento, por supuesto.”
“480 monedas de plata. 59% de descuento es lo más bajo que puedo llegar.”
Mi regateo preventivo había sido sorprendentemente efectivo para bajar el precio. Aun así, tener que quedarme con solo 200 monedas de plata…
“Mine… ¿No puedes ser un poco más comprensiva? Sabes, todavía tengo que pensar en los gastos de alojamiento y manutención.”
“Está bien, Héroe del Escudo. Si me vuelvo más poderosa, podremos derrotar a monstruos más fuertes y recuperar el dinero vendiendo sus materiales, ¿verdad?”
Mine presionó su pecho contra mi brazo y me suplicó. Sus ojos eran brillantes.
“Bueno, si insistes…”
Ahora que lo pienso, esas 200 monedas de plata me habían sido dadas para compensar mi falta de seguidores. El resto estaba destinado a ser utilizado en el equipo desde el principio. Mirándolo desde ese punto de vista, había una buena posibilidad de que la cantidad de 200 monedas de plata había sido escogida específicamente porque sería suficiente para que yo pasara el mes.
Dicho esto, me sentiría más cómodo si subiera de nivel un poco y obtuviera una fuente constante de ingresos antes de tratar de reclutar a alguien...
“¡Ok! Entonces, supongo que me llevaré esto.”
“¡Muchas gracias! Eres un héroe bastante absurdo, ¿lo sabías?”
“Ja, ja, bueno. Solo disfruto mucho de los negocios, eso es todo.”
En los juegos en línea, siempre disfrutaba ganando dinero. Tenía una habilidad extraña para comprar bajo, vender alto y hacer subastas. Y no era como si fuera fácil. ¡Con toda la información disponible al alcance de la mano, los humanos reales en los juegos eran difíciles de regatear!
“Gracias, Héroe del Escudo.”
Mine besó suavemente mi mano en gratitud.
¡Sí…! Puntos de Afecto: ¡ARRIBA! ¡Nuestro viaje a partir de mañana seguro que sería más agradable!
Ejem
En cualquier caso, con el nuevo equipo en la mano, Mine y yo nos dirigimos a la posada de la ciudad. La tarifa era de 30 monedas de cobre por persona y noche.
“Tomaremos dos habitaciones.”
“¿No una?”
“Héroe del Escudo…”
Mine estaba emitiendo una presión silenciosa. Arg… Tenía la sensación de que ya había perdido esta.
“Ok, dos habitaciones entonces.”
“Claro, claro. Gracias por elegirnos.”
El posadero se frotó las manos con avidez y nos habló de las habitaciones que íbamos a alquilar. Después de tener una cantidad irrazonable de información martillando en mi cabeza, nos detuvimos en la taberna de al lado para cenar. Pedí dos especiales de lujo, a cinco monedas de cobre cada uno.
“Lo que me recuerda…”
Desplegué el mapa que había comprado al regresar a la ciudad y le pedí a Mine que me ayudara a orientarme.
“Esta es la llanura en la que hemos luchado hoy, ¿verdad?”
Estaba tomando notas sobre el terreno de esta área en el mapa, para futuras referencias. Habría sido mejor preguntar a Ren o Motoyasu sobre ello, pero a juzgar por la forma en que se habían comportado ayer, probablemente no me dirían dicho nada. Tipos como esos harían cualquier cosa para adelantarse a otras personas, sin pensarlo dos veces. No me sorprendería que se aprovecharan de mi ignorancia para guiarme hasta un nido de monstruos poderosos o algo así. Por eso había decidido consultar con Mine, que parecía tener el conocimiento suficiente sobre este tipo de cosas.
“Sí, así es.”
“Y de nuestra conversación anterior, ¿tendría razón al pensar que este bosque es el próximo coto de caza después de las llanuras?”
El mapa ofrecía una visión general del terreno de este país. Básicamente, había una vasta llanura con el castillo en el centro. Desde allí, había caminos que se dirigían hacia el bosque y las montañas, así como caminos que se cruzaban con ríos y pueblos. Sin embargo, como este mapa era muy pequeño, solo estaban marcados unos pocos pueblos cercanos al castillo. Tampoco daba ninguna indicación de qué esperar más allá del bosque, lo cual era problemático. Sin saber adónde ir y qué tipo de monstruos estarían allí, era imposible progresar.
“Sí. No está registrado en este mapa, pero nuestro objetivo actual es el Pueblo de Raffin, al otro lado del bosque.”
“Hmm…”
“Y, justo después de Raffin, hay una mazmorra adecuada para aventureros novatos.”
“¿Una mazmorra…?”
Claro, la caza de monstruos era la base de los juegos en línea, ¡pero eso era apuntar demasiado alto!
“Dudo que encontremos mucho de valor, pero debería ser bueno para aumentar tu nivel.”
“Si tú lo dices.”
“¡No te preocupes! Los monstruos son fuertes, por supuesto, pero con mi nuevo equipo será una victoria fácil.”
“Ja, ja, gracias. Todo esto ha sido de mucha ayuda.”
“No hay de qué. Por cierto, ¿no vas a beber nada de vino?”
Como esto era una taberna, habían sacado alcohol junto con la comida. Sin embargo, no lo había tocado en absoluto.
“Ah, lo siento. Realmente no me gusta esa cosa.”
No era que no pudiera controlarme. Al contrario, tengo una tolerancia tan alta que es casi imposible que me emborrache. Es solo que no me interesa mucho, eso es todo. Probablemente se remonta a los tiempos en que salía a beber con amigos en la universidad, y tenía que sentarme allí y ver a todo el mundo emborracharse mientras yo me mantenía sobrio y frío como una piedra. No era muy divertido.
“¿Ni siquiera un vaso?”
“En serio, preferiría no hacerlo.”
“Pero…”
“Lo siento.”
“Ya veo…”
Mine bajó la botella de vino con una mirada decepcionada en su cara.
“De todos modos, me alegro de que hayamos podido hablar de nuestros planes para mañana. Creo que me voy el primero y me acostaré temprano.”
“Buenas noches, Héroe del Escudo.”
Ya había terminado de comer, así que dejé la bulliciosa taberna y regresé a la habitación que me habían asignado. Una vez allí, me quité la cota de mallas y la puse en la silla.
“…”
Puse mi bolsa de monedas de plata sobre la mesa. Esta posada requería el pago por adelantado, lo que significaba que ya había bajado a 199 monedas de plata y algo de cambio. La sensación de intranquilidad que me daba era probablemente un instinto que había ganado al pasar tanto de mi vida sin una moneda. Por impulso, saqué unas 30 monedas de plata de la bolsa y las escondí bajo mi escudo. Era algo típico de un turista, pero de alguna manera me hacía sentir mejor.
¡Hoy habían pasado muchas cosas! Sabía lo que era derrotar monstruos ahora, aunque solo hubiera sido globos que estallaban.
Me acosté en la cama y miré fijamente el techo desconocido, los pensamientos corrían a toda velocidad. Este era realmente otro mundo. Al igual que anoche, la sensación de excitación en mi pecho no desaparecía. Podía sentirla. Las cosas solo iban a mejorar de aquí en adelante. ¿Y qué si no tenía tantos compañeros como los otros Héroes? Tenía mi propio camino por delante. No había necesidad de apuntar a ser el más fuerte, siempre y cuando lo hiciera lo mejor que pudiera.
*Bostezo*
Mis ojos se estaban poniendo pesados. Un alegre estruendo venía de la dirección de la taberna, y casi podía jurar que escuchaba las voces de Motoyasu e Itsuki entre el ruido. ¿Quizás también se habían quedado en la posada esta noche? Extendí la mano y apagué la lámpara que iluminaba la habitación. Todavía era un poco temprano, pero aun así me quedé dormido rápidamente…
* * *
*Tintineo*
¿Eh…? ¿Un ruido…? ¿Esos tipos del bar seguían peleando?
*Murmullo*
*Crujido*
Tanto calor… La ropa pegada…
* * *
“¿Ngh?”
Hacía frío. La luz del sol brillaba en mi cara, lo que significaba que debía ser por la mañana. Me restregué el sueño de los ojos mientras me sentaba, y miré por la ventana. Aparentemente estaba más cansado de lo que pensaba, ya que el sol ya estaba bastante alto en el cielo. Probablemente eran eso de las nueve.
“¿Eh?”
En algún momento había terminado quitándome la ropa y quedando solo en ropa interior. ¿Me había desnudado mientras dormía? Bueno, lo que sea. No importaba.
Afuera, la calle estaba llena de gente que hacía sus rutinas diarias. La vista de los restaurantes y puestos de comida preparándose para la hora de la comida mientras los carruajes se agolpaban me hacía sentir como si estuviera en un sueño. Este mundo era realmente asombroso. Aparentemente había dos tipos de carruajes: los de clase superior tirados por caballos y los de clase inferior tirados por aves. Los tirados por los pájaros estaban siendo arrastrados por cosas enormes, como avestruces, que me recordaban a los chocobos. La ocasional carreta de bueyes completaba el ambiente medieval.
“¡Bueno, es hora de desayunar!”
Busqué alrededor de la cama la ropa que me había quitado (¿aparentemente?) anoche.
Raro... ¿No estaba allí? Entonces, la cota de mallas que había puesto en la silla… Tampoco estaba en ninguna parte. ¡Encima de eso, el saco de monedas de plata que debería haber estado puesto justo ahí en la mesa también había desaparecido! Hasta mi ropa original, que había guardado por si acaso alguna vez la necesitaba, se había levantado y desaparecido.
“¿Qué…?”
¡De ninguna manera! ¿¡Me habían robado!? ¡Eso era totalmente ridículo! ¿¡Esta posada no tenía ninguna seguridad!? De todos modos, ¡tenía que contárselo a Mine! Abrí la puerta de mi cuarto y corrí hacia la puerta de al lado.
“¡Mine! ¡Esto es malo! ¡Todo nuestro dinero ha desaparecido, y mi equipo también!”
Pero no importaba cuán desesperadamente golpeara, no había respuesta. Estaba tan preocupado que casi no me di cuenta de los pesados pasos que se acercaban desde el final del pasillo. Antes de que me diera cuenta, había sido rodeado por caballeros del castillo.
¡Gracias a Dios! Podía ver una luz brillando en la oscuridad. Una vez que les explicara lo que había pasado, definitivamente atraparían al tipo que había hecho esto. ¡Se arrepentiría de haberse metido con un héroe!
“Ustedes son del castillo, ¿verdad? ¡Tienen que ayudarme!” – apelaba sinceramente a los caballeros. ¿Dónde diablos estaba Mine? ¡Esto era serio!
“¡Héroe del Escudo!”
“¿Sí?”
¿Eh? Su respuesta pareció de alguna manera… Hostil.
“Se te ha ordenado que comparezcas ante el rey. Ven con nosotros.”
“¿Comparezca ante el…? Esperad, no, primero tenéis que ayudarme. Un ladrón entró durante la noche y…”
“¡He dicho que vengas con nosotros!”
Los caballeros me cogieron por los brazos y empezaron a arrastrarme por el pasillo.
“¡Oye, deteneos! ¡Escuchadme!”
¿Qué estaban haciendo? ¡Todavía estaba en ropa interior, por el amor de Dios!
“¡Mine! ¡Miiiiiiine!”
Pero los caballeros ignoraron mis gritos, y me llevaron a la fuerza de vuelta al castillo, en uno de esos carruajes que yo había pensado que eran tan maravillosos un poco antes. Nadie me dijo nada. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. La única certeza eran sus ojos, sus ojos que claramente me consideraban un criminal.