Volumen 3 Capítulo 75
Al final de una pesadilla II
Traducido por Zura
Corregido por Tars
Editado por Tars
Corregido por Tars
Editado por Tars
El demonio de la legenda. Ese que pertenece al laberinto de la Sombras del más alto nivel había aparecido.
El diablo, que parecía romper el acantilado con su presencia, fijó su mirada en la ciudad costera, mientras entrecerraba sus enormes ojos. Entonces, lentamente, comenzó a mover sus gigantescas piernas.
Era un gran desastre. Con cada paso, la tierra temblaba y todo lo que había a su alrededor era destruido. Las sombrillas, que embellecían la playa apenas unas horas antes, estaban dobladas y destrozadas en el suelo.
Al final, se detuvo frente al castillo que estaba medio derrumbado. La ciudadela, que estaba medio derretida y se había usado para controlar al demonio, apenas le quedaba nada en pie. Como si los recuerdos del pasado hubieran vuelvo a su mente, el demonio derribó los restos que quedaban del castillo.
El castillo que había aguantado por cientos de años había quedado hecho trizas, completamente aplastado.
¡Roooooooooooar!
Fue un sonido poderoso, tan potente como un trueno.
El mar que solía brillar como el oro, se volvió negro, mientras que el cielo perdió toda su luz, haciendo que fuese imposible ver las estrellas.
“¿De qué parte del mundo salió un monstruo tan poderoso…?”
Más tarde, el ejército de Avalon, que se podía considerar las mejores tropas de defensa de la ciudad y de la Alianza de Reinos Occidentales, se alineó sobre las murallas de la ciudad de Deltaheim. Pero todos se encontraban asombrados y con miedo, viendo el desastre que se les avecinaba.
El comandante del Ejército de Avalon estaba petrificado. Era un renombrado veterano, que había participado en numerosos Mundos de las Sombras, pero nunca había visto un monstruo de ese tamaño en ninguno de los Mundos que visitó.
‘Si esa cosa se acerca…’
Estaban acabados.
Todavía quedaban muchos ciudadanos dentro de la ciudad. No podían retroceder y, sabiendo que era una decisión imprudente, se vio obligado a dar esa orden.
“¡Bloqueadlo!” – gritó el comandante.
Las puertas de la ciudad se abrieron y las tropas de Deltaheim se apresuraron a interceptar al demonio. En la ciudadela, los magos comenzaron a preparar sus conjuros y los arqueros pusieron las flechas en sus arcos.
Pronto, el cielo se llenó de flechas y magia. Pero nada funcionó. Los hechizos y las flechas rebotaron sin ni siquiera ser capaces de perforar la dermis de Desastre, ni de ser capaces de chamuscarlo.
Los soldados blandieron sus espadas y sus lanzas, pero fueron incapaces de herir al monstruo, y en su lugar terminaron por romper sus propias armas contra la piel. Por el contra, docenas de soldados fueron masacrados cuando su mano los golpeó, como si estuviera apartando una mosca molesta.
Las tropas fueron devastadas. Como las polillas yendo hacia una llama, las tropas del consejo de la Alianza de Reinos Occidentales fueron destrozadas. Su única función era servir de carne de cañón y ganar un poco de tiempo antes del fin.
Desir, junto al resto de su grupo, miró la escena que se desplegaba ante sus ojos, sin poder evitar sentirse meros mortales.
También se dieron cuenta de que todos los demonios que se habían encontrado en el examen de la Academia Hebrion eran una broma en comparación con este. Ya fuera su tamaño, poder o presión que emanaba de su cuerpo, todo era incomparable. Y el demonio que únicamente buscaba la destrucción continuó matando todo lo que se encontraba a su paso.
“Tengo que ir a ayudar rápidamente.”
Romántica estaba claramente abrumada, pero intentó mantenerse en movimiento después de ver como el demonio se dirigía hacia el castillo.
“Para.” – dijo Desir, deteniendo a Romántica. Sus oscuros y pequeños ojos negros se sacudían. – “No hay anda que puedas hacer.”
Romántica ya lo sabía.
“Ellos tampoco.” – contestó, señalando a las personas que estaban bloqueando el camino de Desastre.
Pero Desir rechazo su planteamiento.
“¿Estás diciendo que quieres morir?”
“No te voy a pedir ayuda. Ya es suficiente con todo lo que has hecho. Pero este es mi hogar. ¿Debo quedarme quieta a mirar?”
Desir entendía como se sentía, pero no podía enviarla a la muerte. Sabía que era un acto muy egoísta, pero tenía que ser responsable aún si tenía que contradecirla e ignorar sus sentimientos.
“Recuerda la promesa que hicimos.” – dijo con una voz apenas discernible.
“¿Promesa?”
En ese momento, Romántica recordó la promesa que había hecho. Si se encontraba con una amenaza que no pudo manejar, huirá. Lo prometió. Juró hacerlo.
“Pero Desir…” – respondió con agonía, mientras sopesaba su promesa con la amenaza que tenía delante.
“Señor Desir, todos van a morir si esto continua, toda la ciudad será destruida. Necesitan nuestra ayuda.” – dijo Pram, apoyando a Romántica.
Pero Desir se mantuvo firme.
“Lo harán. Pero nosotros no. No podemos hacer nada.”
Pram no pudo responder nada a esto.
“¡Aaaaaargh!”
En ese momento, el sonido de los gritos llegó hasta ellos por culpa de la brisa marina. El grupo de Desir sintió algo algo extraño y miraron hacia Desastre.
El demonio tenía su enorme boca abierta, haciendo que un tremendo flujo de energía mágica se acumulase en su interior.
Poco después, una intensa ola de calor salió disparada desde su boca, como un rayo.
Kuuuuuuuuuon
Todo lo que estaba en la ola de calor fue evaporado. Debido al calor extremo, el paisaje circundante estaba distorsionado.
“……”
Ante esa absurda visión, Romántica y Pram se quedaron sin palabras. Solo había una persona que podía luchar contra algo tan ridículo.
“Tengo que ir también. Tú debes retirarte de aquí.” – dijo Zod, a Desir y su grupo.
“Maestro, su núcleo está incrustado profundamente en la parte posterior de su columna vertebral. Pero incluso si conoces su ubicación, no será fácil alcanzarlo debido a la dureza de su piel.”
El núcleo.
Todos los demonios formaban sus cuerpos a partir del núcleo que tenían en su interior.
“¿Cómo es que tú sabes eso?” – preguntó Zod al escucharlo, sintiendo que era extraño.
“Te lo explicaré más tarde. Primero tenemos que detenerlo.”
Desastre continuaba acercándose a la ciudad de Deltaheim. No había tiempo que perder.
“Si la runa de su colmillo se pone roja, disparará el mismo rayo que antes. Es imposible bloquearlo con magia defensiva, así que la única solución es torcerle la cabeza y cambiar la dirección del rayo. Recuerda, si puedes reducir la temperatura de su cuerpo, su poder se reducirá a la mitad.”
“No tengo otra opción que confiar en ti... Déjamelo a mí.”
Cuando Zod estaba a punto de levantar sus brazos y lanzar su magia.
“No puedo dejar que interfieras.”
Una voz sonó a sus espaldas.
Dándose la vuelta, había un hombre con una capucha sobre la cabeza. Era el hombre con la máscara de Cuervo. Aunque fue derrotado por Zod, había sido capaz de enfrentarlo y gastar su tiempo. Si Zod era retrasado por él, Desastre sin duda destruiría la ciudad de Deltaheim.
‘No puedo ignorar a este tipo…’
Era una situación complicada.
El hombre de la máscara de cuervo invocó su magia y, para defenderse, Zod solo pudo comenzar a calcular la magia de su oponente.
Y entonces.
“Maestro de la Torre, ¡teletranspórtame a mí y a ese tipo! ¡Lo bloquearé!”
“Pero…”
“¡Maestro de la Torre!”
Zod dudo por un momento, pero al ver la confianza que había en los ojos de Desir, se calmó.
“Ya veo…”
Comenzó a invocar el hechizo de teletransporte.
“Te dije que eso no va a funcionar.”
Desgraciadamente, el hombre de la máscara de cuervo era superior a Zod en magia espacial. Tan pronto como Zod comenzó a desplegar su hechizo, el hombre comenzó a analizarla y, tras un breve instante, lanzó su propio conjuro.
Ding
Sin embargo, su cuerpo, que había comenzado a deshacerse en polvo por su conjuro, volvió a su estado original. Algo estaba interfiriendo con su hechizo.
El hombre de la máscara de cuervo miró a Zod. No comprendía como consiguió interrumpir su conjuro cuando estaba absorto lanzando la magia de teletransporte.
‘¿Cuándo contrarrestó mi conjuro?’
La magia de teletransporte de Zod se completó.
Deslumbrantes rayos de luz nublaron la visión de todos los que se encontraban cerca. Cuando el hombre de la máscara de cuervo abrió sus ojos de nuevo, estaba en el centro de la ciudad de Deltaheim.
“¡Interesante…!”
¡Wooooooooo!
Mascara de Cuervo una vez más comenzó a juntar su poder mágico y se preparó para lazar su propio hechizo de teletransporte. Pero una vez más, su cuerpo no se deshizo en polvo. Era igual que antes. Por algún motivo, su magia era bloqueada.
Sintiéndose extraño, miro al joven que tenía delante. Como mucho, el niño se veía como un mago del tercer círculo. Alguien tan insignificante, que máscara de cuervo no le prestó atención en lo más mínimo.
Ese chico estaba invirtiendo su magia.
“Tú fuiste quien deshizo mi magia en el palacio.” – dijo el hombre de la máscara de cuervo, abriendo la boca.
“¿Tú crees?”
“La cantidad de mana que tienes es terrible, pero eres muy bueno analizando.”
La mirada del hombre de la máscara de cuervo se movió hacia las ropas que vestía Desir. Era la ropa de la Academia Hebrion.
Ese traje de defensa solo era asignado a los que se clasificaban como rangos únicos en la academia Hebrion. El hombre de la máscara de cuervo entendió la situación y se rindió de intentar teletransportarse hasta Zod.
“Cambié de idea. Lidiare contigo primero.” – dijo mientras su mirada se centraba en Desir.
“[Control de gravedad]”
El enorme aumento de gravedad presionó el área alrededor de Desir.
Crack
La acera no pudo soportar la presión y comenzó a agrietarse.
“[Invertir gravedad]”
Invertir la gravedad.
Desir invirtió la gravedad del área que lo rodeaba para poder escapar de la magia de su oponente.
La magia del hombre de la máscara de cuervo continuó rompiéndose, mientras Desir leía su próximo conjuro.
“[Garra Nocturna]”
El hombre de la máscara de cuervo estiro sus manos hacia Desir e hizo un movimiento de cortar en el aire. Parecía como si el aire se separaba, siguiendo el movimiento del corte.
Crack
El árbol que se encontraba detrás de Desir se separó en dos. Había logrado esquivar el hechizo por muy poco.
Desir volvió a analizar al oponente que tenía delante.
‘Es un mago dual. Puede usar a la vez conjuros de atributo fuego y espacio. Pero parece que sus principales hechizos son de magia espacial.’
La magia espacial es de las más poderosas que existe. Es superior a cualquier otra en poder destructivo. Lo único que se podía hacer era apartarse de su camino y esquivar el ataque.
‘No puedo acercarme ni alejarme demasiado. Tengo que mantenerme a una distancia razonable.’
Mientras Desir continuaba pensando en cómo responder, el hombre de la máscara de cuervo continuó preparando sus conjuros.