Volumen 7 Capítulo 4
Centro de atención
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Kaisel aterrizó frente al edificio de la Asociación de Cazadores.
¡Iaaaaaaack!
La gente de la Asociación salió asombrada cuando una enorme bestia apareció sobre Seúl, y se quedaron atónitos cuando ésta aterrizó en el patio de la Asociación de cazadores.
Los cazadores asignados a la vigilancia, que normalmente estaban encargados de detectar a los seres que poseían energía mágica, corrieron hacia el patio con varias armas en las manos. Pero se sintieron alarmados cuando vieron a un hombre saltar de la parte posterior de la criatura.
“Regresa.”
Kaisel escuchó la orden e inmediatamente desapareció dentro de la sombra de Jinwoo. Mientras tanto, la gente reconoció quien era.
‘Es… ¿Esa criatura fue convocada por Jinwoo?’
‘¿Es capaz de controlar ese monstruo?’
Todas esas personas habían visto la habilidad de Jinwoo a través de la televisión. No era extraño que fuera capaz de controlar monstruos.
Jinwoo se acercó a un empleado de la Asociación que ya conocía. Era un cazador que trabajaba para el Departamento de Vigilancia de Cazadores (DVC) y a menudo lo veía acompañando al Presidente de la Asociación.
“Quiero reunirme con el Presidente.” – dijo Jinwoo.
Normalmente, nadie podía reunirse con el Presidente de la Asociación solo por quererlo. Incluso los miembros del gobierno tenían que esperar una semana para lograr una reunión con Go Gunhee. Sin embargo, no había nadie lo suficientemente valiente como para decirle eso a ese joven.
Un cazador que no era parte del grupo de la incursión había salido de repente de la nada y eliminado con facilidad al rey de las hormigas. Un monstruo tan poderoso que se divertía jugando con varios cazadores de rango S. Así que podía suponer que sería el Presidente quien estaría encantando por hablar con ese hombre en este momento.
“Ahora mismo el Presidente está en el hospital.” – respondió el empleado de la Asociación rápidamente.
“¿Se encuentra mal?” – preguntó Jinwoo al recordar que la salud del presidente no era muy buena. Resultaba posible que su corazón hubiera sufrido algún tipo de problema durante la incursión en la isla.
“No, en absoluto. Se acercó para comprobar la situación de la cazadora Cha Haein.”
Jinwoo asintió con la cabeza, parecía que iba a ser difícil encontrarse hoy con el Presidente. Pero justo cuando se preparaba para irse, el empleado continuó hablando.
“Déjeme llamar al Presidente por teléfono. Si lo desea, por favor, espere un momento en la sala de recepción.”
“De acuerdo.” – contestó Jinwoo aliviado. Había algo que quería decirle al Presidente lo antes posible.
* * *
Cha Haein había sido ingresada en un gran hospital designado por la Asociación. En ese momento se acercó el médico personal del Presidente.
“¿Cómo está?” – preguntó el Presidente nada más verlo. Había estado esperando en silencio los resultados del examen.
“Todavía no hemos realizado un diagnóstico completo, pero… Tras un examen preliminar parece estar perfectamente. Está durmiendo con normalidad en este momento.”
“Bien…” – contestó Gunhee asintiendo con la cabeza, contento de que sus pensamientos hubieran sido confirmados.
El médico había estado a su lado mientras observaban la incursión, así que la condición actual de la cazadora Cha era un misterio incluso para él.
“El color de su piel no está en buen estado debido a la pérdida masiva de sangre, ¿cómo ha mejorado su condición general en tan poco tiempo?”
“…”
Go Gunhee ya había interrogado al resto de miembros del equipo de incursión, pero eligió mantener la boca cerrada y no decir nada.
‘¿Me creerá si se lo cuento?’
El cazador Sung Jinwoo había tomado prestado el poder de un muerto para curar a la cazadora Cha Haein. Además, Jinwoo había exigido que apagasen la cámara porque no quería revelar su habilidad. El Presidente de la Asociación no era tan tonto como para revelar esa información de forma descuidada a otras personas. El resto de cazadores había pensado lo mismo.
“Los sanadores de rango A que tenía preparados para su llegada lograron salvarla.”
“Parecía que estaba a punto de morir… Me alegra que el tratamiento no llegara demasiado tarde.”
Afortunadamente para Go Gunhee, el médico parecía haberle creído.
“¡Ah!” – dijo el médico personal del Presidente después de recordar algo. – “Señor, se trata del cazador Sung Jinwoo.”
El Presidente levantó sus orejas al escuchar ese nombre.
“¿Qué pasa con el cazador Sung?”
El médico se apresuró a continuar al ver que la luz que brillaba en los ojos del Presiente había cambiado.
“¿Sabe que su madre era paciente en nuestro hospital?”
“Tiene el trastorno del Sueño Eterno.”
“Correcto.”
Gunhee había leído todo el informe sobre la familia de Jinwoo cuando investigaron sus antecedentes.
“No puede ser… ¿Ha muerto?” – preguntó de repente el Presidente pensando en el peor escenario posible. Su expresión se había vuelto seria.
El doctor sacudió la cabeza.
“Es exactamente lo contrario.”
“¿Lo contrario?”
“En realidad, he escuchado que se ha despertado de la etapa final del Sueño Eterno y fue dada de alta hace unos días.”
“¿Me estás diciendo la verdad?”
“Los que saben la noticia están alborotados por todo eso. Puede que no se hiciera ningún anuncio oficial, pero sucedió en este hospital.”
Los principales dirigentes del hospital también habían visto la incursión de hoy. Eso significaba que habían continuado hablando sobre el asunto de Jinwoo y, a medida que continuaba la conversación, hasta el médico personal de Go Gunhee había acabado enterándose.
“¿Se ha curado del Sueño Eterno? ¿Cómo es posible?”
“Creo que es la primera vez que pasa en el mundo.”
“¿Cuándo se despertó?”
“Aproximadamente…” – dijo el médico intentando confirmar la fecha en su cabeza. – “Hace unos cinco días.”
“…”
Ahora tenía sentido. El día que la madre del joven despertó había sido el día en que le había pedido a Jinwoo que se uniera a la incursión.
‘Además, el padre de Jinwoo desapareció dentro de una puerta.’
Una esposa que había perdido a su pareja por una incursión. Al cazador Sung le habría resultado muy complicado dejar sola a su madre para participar en la incursión de la isla de Jeju. Eso sin contar que iba a participar en una incursión que ya había fallado tres veces.
‘Por eso no participó en la incursión.’ – reflexionó Gunhee ante su descuido por no verificar su situación.
Si combinaba la situación de Jinwoo con la hazaña que había realizado hoy, servía para esclarecer el misterioso malentendido que casi había bloqueado su corazón. Realmente le gustaba ese joven, era una persona rara en estos días. Fue entonces cuando un empleado de la Asociación se le acercó.
“Señor.”
“¿Pasa algo?”
“No ha sido posible ponernos en contacto con la familia del cazador Min Byung-Goo.”
“Quieres decir... ¿Su madre?”
“Sí, señor.”
Era de esperar. La noticia de la muerte de su hijo se había anunciado en la televisión y cuando la escuchó llamó a la Asociación por teléfono. Su voz temblaba sin parar. La Asociación no había tenido más remedio que ser honesto con ella.
“Iré a verla.”
“Señor, ¿planea ir allí personalmente?”
“Unos padres que han perdido a su hijo y que tienen que asistir a un funeral sin cuerpo. ¿De verdad crees que está en un estado mental adecuado para levantar un teléfono?”
“Pe… pero, señor.”
“Iré directamente a informarle todo lo que ha sucedido. También expresaré mis condolencias.”
“Entendido, señor…”
El empleado se dio la vuelta con una cara seria, pero entonces su teléfono comenzó a sonar de forma ruidosa y le hizo detenerse. Era una llamada de la Asociación, por lo que pidió permiso al Presidente para responderla.
“¿Huh? ¿Alguien quiere ver al Presidente? ¿Qué? ¿Él?”
Go Gunhee sacudió la cabeza.
“Diles que hoy no voy a ver a nadie.”
El empleado cubrió el teléfono con la mano y habló rápidamente.
“Señor, la persona que desea hablar con usted es… El cazador Sung Jinwoo.”
“¿Sung Jinwoo?” – dijo el Presidente con los ojos muy abiertos por la sorpresa. Al instante retiró las palabras que acababa de decir. – “Dile que iré ahora mismo.”
* * *
Jinwoo se trasladó a la oficina del Presidente bajo la guía de un empleado.
“¿Le gustaría algo de beber?” – preguntó con amabilidad tan pronto como vio a su invitado sentado.
Jinwoo estaba a punto de rechazar la oferta solo para sentir cómo su garganta comenzaba a exigir algo de beber. Después de pensarlo por un segundo, no había tomado un solo sorbo de agua a pesar de haber luchado en una pelea tan intensa.
“Agua estará bien.”
“¡Gracias!”
“¿……?”
No entendía por qué tenía que estar agradecido. La cara del empleado se puso toda roja después de decir esas palabras por puro nerviosismo y, sin tardar, colocó una botella de agua frente a Jinwoo mientras hacía una reverencia.
“Si necesita algo más, no dude en llamarme.”
“Sí.”
Jinwoo pensó que la actitud del empleado era mucho más amable y detallista que la última vez que había acudido a la Asociación.
‘Probablemente se deba a la transmisión de la incursión.’
Supuso que la actitud de muchas personas, así como la forma en la que lo miraban, cambiaría en gran medida a partir de ahora.
No mucho tiempo después, Go Gunhee entró en la oficina.
“¡Cazador Sung Jinwoo!”
Jinwoo intentó levantarse, pero el Presidente disuadió al joven de hacerlo. Acaba de regresar de la isla de Jeju, incluso había luchado contra ese monstruo mutante que casi había aniquilado al equipo de cazadores de rango S. Ahora, Jinwoo era una persona importante entre las personas más importantes, y Go Gunhee definitivamente no planeaba faltarle al respeto a la persona que había salvado la vida a los cazadores de rango S de Corea del Sur.
Gunhee se sentó en el sofá que había frente a Jinwoo, en lugar de su asiento de honor habitual.
“Ya he escuchado lo que ocurrió dentro del hormiguero.”
“Ah, ya veo.” – dijo Jinwoo pensando que tenía suerte. Ahora la conversación iría más rápida.
“Además, también he sido informado de cómo has llegado hasta aquí.” – continuó Gunhee.
Muchas personas de la Asociación habían visto a Kaisel. No había forma de que el Presidente no escuchara nada sobre eso.
“¿Lo usaste para llegar a la isla de Jeju?”
Jinwoo había usado el ’Intercambio de sombras’ para llegar hasta la isla, pero no había ninguna razón para revelar todos sus secretos.
“Así es.” – contestó Jinwoo, siendo tan parco en palabras como siempre.
Aunque parecía confesar que era el culpable de la aparición de un monstruo volador sobre Seúl hacía unas noches, ahora sería mucho más fácil montar a Kaisel.
“Ya veo.”
Era como esperaba. El Presidente de la Asociación asintió con la cabeza.
Jinwoo era capaz de utilizar los poderes de los monstruos muertos. Entonces, no sería una cosa tan extraña para él andar en la espalda de una criatura con esas características si había logrado matar a un monstruo volador en algún lugar. La curiosidad del Presidente había sido satisfecha y era hora de pasar al tema principal.
“¿Dijiste que querías hablar conmigo...?”
“Sí.”
“¿Ha pasado algo?”
“Me he ocupado de todas las hormigas en la isla.”
“¿Perdón?” – preguntó Gunhee saltando de su asiento. – “¿Has matado a cada una de esas hormigas?”
“Sí.” – respondió Jinwoo con confianza. – “Ahora se puede ir a la isla de Jeju sin peligro.”
“Pero, ¿cómo…?”
No, Go Gunhee podía adivinar cómo lo había hecho. La cámara de televisión había captado la visión de cientos de invocaciones de Jinwoo. Si esas cosas exploraban cada centímetro de la isla de Jeju, entonces no sería un problema aniquilar a cada hormiga en tan poco tiempo. Pero lo más importante era que ahora podían entrar a la isla de Jeju y también podrían recuperar los restos del cazador Min Byung-Goo, que se encontraba descansando en lo más profundo del hormiguero. Go Gunhee había estado muy preocupado por el hecho de que los restos del cazador tuvieran que ser abandonados allí hasta que las hormigas hubieran muerto.
“Gracias, cazador Sung Jinwoo.” – dijo Gunhee de todo corazón.
* * *
Suite del mejor hotel de lujo de Corea del Sur.
Aunque su presencia había sido enterrada bajo la gran noticia de la incursión a la isla de Jeju, todavía era un hecho innegable que uno de los cazadores más poderosos del mundo había establecido su residencia temporal en ese lugar. Thomas apagó el monitor mientras seguía reproduciendo el vídeo de la incursión. Hasta ahora, ya había visto esas imágenes tres veces.
“Señor, ¿qué piensa?” – preguntó Laura, su asistente, que estaba su lado.
“Bueno… Es como se ve.”
Se recostó en el sofá y estiró las piernas sobre la mesita. Thomas tenía el pelo rubio claro y una nariz respingona. Una sonrisa feliz, aparentemente interminable, estaba profundamente grabada en su rostro con gafas de sol.
“¿Ese es el cazador que investigó el señor Hwang?”
“Sí.”
“¿Y preguntó qué pasaría si matara a alguien en Corea?”
“Sí.”
Thomas había ordenado que se investigara en secreto la posible conexión entre Hwang Dongsuk y Sung Jinwoo tan pronto como Laura hizo su informe. Como resultado, solo había una conexión entre los dos: ese sería el hermano mayor de Hwang Dongsuk, Hwang Dongseok. Su hermano y Sung habían entrado juntos en la misma mazmorra, pero solo uno había salido vivo, mientras que el otro había desaparecido.
Pero nadie hacía preguntas sobre lo que ocurría dentro de una mazmorra. Era algo que se había convertido en algo común en todo el mundo.
“Venganza.”
“Es lo más probable.”
“Pensaba que no tenía familia. Lo ha ocultado bastante bien.”
“Señor, también he escuchado que el hermano del señor Hwang fue muy meticuloso en ocultar su conexión familiar.”
“Probablemente estaba involucrado en asuntos poco limpios.”
Si se descubría lo que había estado haciendo, le causaría muchos problemas a su hermano menor. Laura usó su silencio para indicar que estaba de acuerdo.
Y entonces ocurrió la incursión a la isla de Jeju.
“Después de este evento, supongo que ahora será mucho más complicado encontrarse con Sung Jinwoo.”
“Eso creo.” – respondió Laura con confianza.
Solo había una razón por la cual el Maestro del gremio Carroñeros, así como uno de los cazadores más famosos del mundo, Thomas, gastase algo de su tiempo para venir a esta insignificante nación. Y ese motivo era conocer a Sung Jinwoo. Más en concreto, quería descubrir qué podría pasar si Hwang se encontraba con Sung Jinwoo. Pero había explicado a sus subordinados que iba a Corea a tantear a otro cazador de rango S.
“Realmente quería conocerlo. Qué pena.” – murmuró con voz triste.
“¿Será mejor no dejar que el señor Hwang se encuentre con el cazador Sung?” – preguntó Laura con cautela a su lado.
“Bueno…” – respondió Thomas rascándose lentamente la barbilla antes de poner una sonrisa. – “El gobierno de Corea del Sur acaba de salvar la vida de Hwang.”
El gobierno coreano había rechazado la petición de entrada de Hwang Dongsuk en el país. Después de todo, había abandonado su madre patria para emigrar a los Estados Unidos tan pronto como fue evaluado como un cazador de rango S. Casi se había convertido en un incidente internacional, pero Thomas se sirvió de ello para llegar a Corea primero. Sin embargo, Hwang no era alguien que se fuera a rendir por esa negativa. Especialmente si su propósito era la venganza.
De hecho, Thomas no estaba tan preocupado. No pensaba detener a Hwang y correr el riesgo de atraer su hostilidad cuando quería vengar la muerte de un familiar. Ese hombre era un activo importante del gremio Carroñeros. Y por esa razón, Thomas había decidido averiguar el nivel exacto de las habilidades de Sung Jinwoo, que también estaba clasificado como un rango S. Sería problemático si Hwang terminase pateando una pared. Sin embargo, Thomas tenía la impresión de que había sido afortunado de poder ver al cazador Sung Jinwoo en acción.
“Da igual cómo lo hagas, pero no dejes que Hwang ponga un pie dentro de Corea del Sur. Con suerte, esos dos nunca se cruzarán.”
“Entendido. Utilizaré todos los procedimientos legales.”
“Se lo diré en persona a Hwang. Ese compañero tiene una personalidad demasiado fuerte, así que supongo que tendré que ser muy persuasivo.”
Laura anotó con cuidado todo lo que decía el Maestro del gremio en un bloc de notas. Pero entonces, una pregunta apareció en su cabeza.
“¿Qué pasa si...? Incluso después de hacer todo esto, ¿los dos terminan peleando...?”
“Laura. ¿No me conoces?” – preguntó Thomas con una sonrisa.
“El señor Hwang es propiedad del gremio Carroñeros. Y Carroñeros es mío.”
Sus labios podrían estar sonriendo, pero los ojos ocultos tras las gafas de sol no lo hacían. Siempre usaba unas gafas de sol para ocultar sus ojos increíblemente afilados.
Volvió a sentarse derecho.
“Nunca perdonaré a nadie que se atreva a tocar algo de mi propiedad. Aunque se trate del propio gobierno de los Estados Unidos.” – dijo en voz baja.
Su poder era igual al de todo el país. Se llamaba Thomas Andre. Uno de los cinco mejores cazadores del mundo. Su confianza era algo que solo un cazador con rango de Autoridad Especial podía tener.
* * *
“Cazador Sung, te llevaremos a casa.” – dijo el Presidente de la Asociación haciendo la oferta de forma apresurada cuando Jinwoo se levantó para irse. – “Si esperas un minuto, uno de nuestros agentes traerá un automóvil. ¿Te parece bien?”
“……”
Jinwoo había entendido que la Asociación de Cazadores, y especialmente su jefe, Go Gunhee, se sentía extremadamente agradecida. Sin embargo, eso no significaba que quisiera recibir un trato especial. No era como si su casa estuviera demasiado lejos y tampoco necesitaba que le prestaran un coche. Si quisiera ahorrar a tiempo, podría montar a Kaisel o correr todo el trayecto que había hasta su casa. En realidad, sería más rápido. Fue por eso que Jinwoo rechazó la oferta.
“Gracias, estaré bien.”
Sin embargo, el Presidente sacudió la cabeza e insistió en ello.
“Creo que... Será más conveniente que te llevemos.”
“¿Qué quieres decir?”
“¿Podrías venir hasta aquí?” – respondió Gunhee acercándose hasta la ventana.
Jinwoo se acercó a la ventana y entonces vio lo que estaba pasando en la calle. Hacía menos de una hora, la entrada principal de la Asociación estaba escasamente poblada. Pero ahora, una gran multitud de personas se había reunido ante su puerta y no se podía ver ningún hueco en absoluto.
“Todos han venido a verte cuando escucharon que el cazador Sung Jinwoo estaba aquí.”
Jinwoo no tuvo que preguntar cómo se habían enterado.
‘Llegué volando en Kaisel.’
En estos días, casi todo el mundo tenía al menos una cámara en sus manos. Las imágenes con la aparición de Jinwoo en la Asociación de Cazadores sobre Kaisel se habían extendido con rapidez a través de los foros. Por supuesto, los periodistas pronto se habían hecho eco y extendido la noticia.
Solo era un titular y unas pocas palabras en el cuerpo.
Una bestia misteriosa llega a la Asociación, ¿Quién es su dueño?
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El artículo declaraba que el monstruo no resultaba en absoluto normal y que era negro azabache, como una sombra. Al final, el periodista especulaba con la idea de que fuera una de las criaturas invocadas de Jinwoo, ya que se parecía a lo que millones de personas habían visto en sus televisores. Muchas personas escucharon la noticia y llegaron para confirmar si era verdad. También se juntaron con aquellos que querían conocer a Jinwoo en persona, haciendo que todos se juntaran ante las puertas de la Asociación.
Una avalancha de emociones brotó dentro de Jinwoo mientras miraba a todas estas personas. A su lado, Gunhee se quedó en silencio mirando a la multitud.
“Estoy seguro de que lo sabes… Pero nuestros compatriotas estaban ansiosos por conseguir una victoria.” – dijo el Presidente con calma, rompiendo el silencio de la habitación.
Hace cuatro años hubo una auténtica catástrofe. Por culpa de la mazmorra de la isla de Jeju, Corea se había convertido en el único país del mundo en perder una parte de su territorio. Muchos países expresaron su solidaridad, pero en su interior se burlaban de los cazadores coreanos por su incompetencia. Cuando las tres operaciones para recuperar la isla fracasaron, ese sentimiento alcanzó su punto máximo.
Fueron dos años de desgracias.
Al final anunciaron a la gente que la cuarta operación sería un intento conjunto entre Corea y Japón. Hubo muchas voces que se burlaron de los coreanos por su incapacidad para tratar con los monstruos sin la ayuda de los japoneses. Desafortunadamente era la dura realidad. Pero entonces los poderosos cazadores japoneses, con sus más de veinte guerreros de rango S, se dieron la vuelta y huyeron de la incursión. Sin embargo, Jinwoo apareció repentinamente junto con sus soldados negros.
De alguna manera, el enorme entusiasmo de la gente era algo natural.
Como las personas sedientas que calman su sed en un oasis, los coreanos presenciaron las hazañas de Jinwoo y desecharon su sensación de impotencia. Muchos espectadores salieron a la calle, incapaces de contener su alegría, y corrieron hacia donde habían escuchado que se encontraba Jinwoo.
“Aunque estoy seguro de que también puedes volar con tu monstruo.” – dijo Gunhee riéndose a su lado. – “Sin embargo, considerando la posición de la Asociación, ¿podrías bajar para encontrarte con la gente?”
* * *
Jinwoo abrió la puerta de cristal y salió del edificio de la Asociación, haciendo que toda la agitación desapareciera de inmediato. Todas las personas que se encontraban reunidas en los alrededores de la Asociación, cerraron la boca y se quedaron mirando en silencio a Jinwoo.
“……”
“……”
Muchas zonas de la ropa de Jinwoo todavía mostraban signos de la batalla. Había manchas con los fluidos de las hormigas y una parte había sido desgarrada por las pinzas del rey hormiga. Sin embargo, nadie se burló de la apariencia actual de Jinwoo. Simplemente, los ciudadanos se quedaron mirando en silencio mientras sentían cómo algo comenzaba a hervir en lo más profundo de sus corazones. Jinwoo también les devolvió la mirada en silencio, haciendo que un pesado silencio descendiese entre él y los ciudadanos.
“Señor Cazador, por favor. Por aquí.” – dijo Woo Jincheol, que tenía la tarea de guiar a Jinwoo.
El personal del DVC se adelantó y creó un camino entre la gente, mientras pedía a la gente su comprensión por la situación. Pero todos los ciudadanos se hicieron a un lado sin mostrar queja alguna. Sin embargo, los accidentes siempre ocurren en los lugares más inesperados. Cuando estaba a poca distancia del automóvil, un anciano apareció ante Jinwoo.
“Señor cazador…”
Uno de los agentes del Departamento de Vigilancia trató de detener al anciano, pero dudó cuando vio su cara empapada de lágrimas; antes de poder reaccionar, Jinwoo le hizo una señal, haciendo que diese un paso atrás. El anciano apenas fue capaz de mantenerse erguido ante Jinwoo. Unas gruesas lágrimas corrían por su rostro.
“Señor cazador… Gracias… Mi hijo ya puede cerrar los ojos y descansar en paz.” – dijo con una voz ahogada.
El anciano vaciló cuando la fuerza abandonó sus piernas, pero Jinwoo lo sostuvo rápidamente, antes de caer.
“Gracias, cazador… De verdad… Gracias…” – dijo el anciano mientras se aferraba con las manos a los brazos de Jinwoo y seguía inclinando la cabeza, una y otra vez.
“Solo hice lo que tenía que hacer. Por favor, intenta levantarte.”
Woo Jincheol sostuvo al anciano y se lo dejó a sus subordinados.
“Señor cazador. La multitud está aumentando. Quizá deberíamos ponernos en marcha.” – susurró, mientras se inclinaba cerca de Jinwoo.
“Vale.” – respondió Jinwoo, asintiendo con la cabeza.
Woo Jincheol abrió la puerta trasera del automóvil y esperó a que entrase. Jinwoo echó un último vistazo a la multitud antes de subir.
No se sabe quién lo comenzó primero. Alguien en medio de la multitud bajó rápidamente la cabeza tan pronto como se encontró con la mirada de Jinwoo en señal de agradecimiento, pero luego todos hicieron lo mismo. Daba igual por donde pasara su mirada, todos le estaban dando un saludo sincero.
“Señor cazador.” – dijo un ansioso Woo Jincheol una vez más. Sus palabras despertaron a Jinwoo, y solo entonces se subió por completo dentro del automóvil.
Woo Jincheol se sentó en el asiento del pasajero delantero y un subordinado entró en el del conductor. Finalmente, el coche se alejó lentamente del edificio de la Asociación. Jinwoo se quedó mirando por la ventana en silencio. La gente lo seguía mirando y no desvió sus ojos hasta que el automóvil quedó completamente fuera de su vista. Al final, se recostó en el asiento y colocó una mano sobre su pecho.
Du-Dum. Du-dum. Du-dum…
Su corazón latía con rapidez al tiempo que una maravillosa sensación de logro crecía en su interior. Al principio se había sentido perdido cuando el Presidente de la Asociación sugirió que debería aparecer ante la multitud. Pero ahora estaba contento de no haberlos ignorado. Parecía que cada mirada era su recompensa por un trabajo bien hecho.
“¡Ah!”
Woo Jincheol volvió la cabeza con rapidez cuando escuchó el grito de Jinwoo.
“¿Ha pasado algo?”
“No… No es nada importante.”
Jinwoo acababa de recordar que había roto el televisor sin dar ninguna explicación para disminuir el impacto que podría sufrir su madre si de repente lo veía en la pantalla.
‘¿Cómo voy a explicar todo esto?’ – pensó mientras se masajeaba la frente con impotencia. No sabía qué hacer.
Cuando encendió su teléfono vio trece llamadas perdidas de su casa.
* * *
Un auténtico maremoto estaba avanzando por todos los foros de internet. Era de esperar. La incursión en la isla de Jeju había sido la primera aparición pública de Jinwoo desde que obtuviera su carnet de rango S. Era lo mismo que hacer su debut en la sociedad. Y en esa situación había abrumado a la hormiga mutada que había conmocionado a toda la sociedad, además de barrer a miles de hormigas que bloqueaban su ruta de escape con sus invocaciones.
Al igual que los fanáticos entusiasmados que salían a las calles después de un partido, los que habían presenciado la incursión entraron en los foros para expresar sus opiniones.
Guau… Estoy sin palabras.
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¿Desde cuándo se pueden invocar tantas criaturas?
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Después de diez años con cáncer, ver el asalto de las criaturas de Sung Jinwoo hizo que desapareciera.
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Después de vivir una década, ¿Seguro que era cáncer?
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Da igual donde vayas, siempre hay gente que no sabe reconocer el ambiente…
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Fue tan genial. Es el mejor.
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Perdí a mi hijo hace cuatro años en la isla de Jeju. Sé que Sung Jinwoo nunca leerá esto...
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La operación había logrado captar el interés de todos los ciudadanos surcoreanos. No era de extrañar que varios foros se desbordaran con las historias relacionadas con la incursión. Y el nombre de Jinwoo aparecía en todas las discusiones. En particular, entre los internautas a los que les gustaba mantener acalorados debates mientras comparaban las habilidades de los cazadores.
Con sus poderes, ¿no deberíamos decir que nuestro país ahora también tiene a alguien con Autoridad Especial?
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Ah. ¿Solo con eso? Debes limitar el consumo de sopa de Kimchi que tomas al día.
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¿Por qué no? Despejó prácticamente solo una mazmorra de rango S. La brecha que hay entre él y el resto de cazadores es enorme.
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El historial del cazador Sung Jinwoo no es lo suficientemente extenso. Si sus habilidades son reales, aunque se quede quieto, la gente lo terminará por reconocer.
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En cualquier caso, ese hombre es increíble.
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Un rango E es solo un poco mejor que una persona normal, ¿cómo puede alguien así volverse tan fuerte?
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¿El cazador Sung Jinwoo ha vuelto a despertar?
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Mucha gente no parece saber que Sung Jinwoo ha pasado por un segundo despertar. Solicitó la protección de su información privada de inmediato, así que…
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Por supuesto, también había muchas personas que no estaban satisfechos con Jinwoo.
Pero aun así… Si hubiera participado desde el principio, ¿hubiera muerto Min Byung-Goo?
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Si no quería participar, ¿Por qué apareció a la mitad?
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Parece que esta gente que escribe encima de mí, todavía no ha visto el artículo publicado por la Asociación.
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¿Qué artículo? Pon el enlace.
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El artículo decía lo siguiente.
Nota informativa.
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La Asociación determinó que, a pesar de que Jinwoo fue clasificado como un cazador de rango S, carecía de la experiencia necesaria para ingresar a una mazmorra de alto rango.
Por lo tanto, la Asociación decidió mantenerlo en reserva y que solo actuara en caso de emergencia, en lugar de unirse a la incursión desde el principio.
Una vez que la situación se volvió peligrosa, se decidió que participase de inmediato.
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Era una historia preparada de forma apresurada, pero resultó ser suficiente para convencer a las masas.
‘Es lo mejor que puedo hacer por él.’
De esta manera, con su rápida respuesta, Go Gunhee pudo ocultar la vida personal de Jinwoo fuera de la opinión pública y evitar que las críticas fueran hacia él. Gracias a eso, algunas personas denunciaron la incapacidad de la Asociación para evaluar de forma adecuada las capacidades de sus propios cazadores, pero nadie señaló con el dedo hacia Jinwoo. Al contrario, la aclamación de Jinwoo a los ojos del público aumentó todavía más.
La situación estaba en su peor momento, con el equipo japonés encargado de ganar tiempo retirándose de la isla y el equipo coreano enfrentándose a la aniquilación. Sin embargo, no había mostrado ni una sola queja y había entrado en el hormiguero él solo.
Si es como yo, no hubiera entrado allí, aunque me estuvieran empujando. Si el resto de cazadores de rango S están siendo masacrados, ¿Por qué debería ir?
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Estoy de acuerdo.
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¿En qué pensaba cuando entró?
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¿Sung Jinwoo no debería ser el verdadero modelo a seguir de todos los cazadores?
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¿No deberían esos idiotas que están criticando a Jinwoo por no participar rogar por su perdón en este momento?
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Ja, ja, ja. Por eso no debes gritar así cuando no sabes nada.
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Para su vergüenza, Jinwoo se estaba convirtiendo a toda velocidad en el cazador más famoso de Corea del Sur. A pesar de que había solicitado la protección de su información privada desde el principio, su fama continuó aumentando.
* * *
Dos días después.
El personal militar y los cazadores desembarcaron en la isla de Jeju para recuperar los restos del cazador Min Byung-Goo. Se trataba de miembros del gremio Orden de los Caballeros, ubicados en el distrito de Yeongnam. Aunque eran uno de los cinco gremios de mayor tamaño de Corea del Sur, carecían de un cazador de rango S y, por lo tanto, no estaban calificados para participar en la incursión.
Después de este evento sintieron cómo disminuía su reputación y se ofrecieron como voluntarios para la misión. Gracias a eso, todo había ido progresando a buena velocidad. Los cazadores tuvieron que tomar la iniciativa después de ver cómo las fuerzas especiales de soldados vacilaban.
“Ah, gracias chicos.”
“Te he dicho que no siento ninguna energía mágica. Argh, todos vosotros sois demasiado desconfiados.”
Los cazadores se adelantaron mientras los soldados los seguían con cautela, manteniendo sus guardias en alto. Desde la perspectiva de los cazadores era una actitud frustrante, pero no tenían forma de evitarlo. Las personas normales eran incapaces de sentir la energía mágica, ni podían luchar contra los monstruos. Lo único que podían hacer era ser tan cuidadosos como fuera posible.
“Tsk, tsk.”
El Maestro del gremio Orden de los Caballeros hizo un gesto de infelicidad y se colocó las manos en la cintura mientras examinaba los alrededores.
‘Huh...’
Su mandíbula se abrió por si sola. Cuanto más se acercaban a la entrada al hormiguero, mayor era el número de hormigas muertas esparcidas por el suelo. No, ahora parecían ser pequeñas montañas. El subdirector del gremio, un amigo y compañero cazador durante mucho tiempo, sacudió la cabeza con impotencia.
“Hermano Mayor… ¿Cómo puede ser? ¿Me estás diciendo que Jinwoo hizo todo esto él solo?”
“…”
Durante la tercera operación, el gremio Orden de los Caballeros también había participado en la incursión junto a innumerables cazadores. Por eso sabían mejor que nadie lo aterrador que eran estas criaturas.
“Y pensar que las hormigas terminaron en este lamentable estado.”
“Guau… Este chico no es una persona común.”
El subdirector continuó mirando a su alrededor.
“¿Cómo se las arregló para acabar con todas las hormigas en esta enorme isla?” – dijo como si estuviera desesperado.
“Yo me pregunto lo mismo.”
Los miembros de élite de la Orden de los Caballeros estaban muy versados en pelear contra monstruos y no podían dejar de mirar con asombro las montañas de hormigas muertas. Al final no pudieron dejar de sentirse asombrados durante todo el camino que los llevó hasta la entrada del hormiguero.
“Hermano Mayor, puedo verlo.”
“Sí, yo también.”
Los cazadores se detuvieron frente al hormiguero para poder entrar junto a los soldados. Los militares avanzaban a cierta distancia y, como no había mucho que hacer, el Maestro del gremio encendió un cigarrillo. El subdirector hizo lo mismo. Pero entonces… El Maestro del gremio frunció el ceño cuando vio caer sin fuerza el cigarrillo de la boca del subdirector.
“Oye, ¿qué pasa?”
“Her… ¡Hermano Mayor!”
El subdirector golpeó el hombro del Maestro del gremio con urgencia mientras señalaba hacia delante. Solo entonces, el Maestro sintió que algo andaba mal y se dio la vuelta.
“¡Ah!”
Una sombra apareció en la entrada del túnel, haciendo que el Maestro del gremio abriera los ojos por la sorpresa.
“Qu… ¿Quién eres tú?” – preguntó.