1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 39
Expansión del campamento X
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Después de un día lleno de acontecimientos, la noche transcurrió sin problemas. Temprano por la mañana, Yohan reunió al equipo de reconocimiento.
“¡Equipo de reconocimiento! ¡Vamos a trabajar!”
Su poderosa voz hizo eco por todo el vestíbulo del primer piso y la gente comenzó a despertarse, uno por uno.
“Qué hora es…”
Ha Jin fue el primero en terminar de lavarse y salir con su equipamiento. Yohan cargó los suministros para el campamento del hospital en un camión y lo aparcó afuera, mientras el equipo se reunía. Con el nuevo miembro Dong Seok Shin, ahora había cuatro personas en el equipo de reconocimiento. También se les unió la familia de Dong Seok.
“Vamos a pasar por el hospital y dejar los suministros. También llevaremos a estas personas allí. Luego, volveremos y, utilizando el centro comercial como punto central, buscaremos minuciosamente por todos los edificios cercanos. Nuestros objetivos principales son buscar supervivientes, asegurar suministros y eliminar zombis. ¿Señor Dong Seok?”
“¿Si?”
“Debido a la naturaleza del equipo de reconocimiento, hablaré de forma casual. Espero que esté bien.”
“Está bien, está bien.”
“Si quieres, puedes hablarme casualmente también.”
“No, está bien.”
A pesar de que Dong Seok era mayor que Yohan, decidió tutearse con él. Como era el líder, necesitaba tener el control total y dado que Dong Seok decidió quedarse en el campamento, tendría que soportar la naturaleza casual de su relación, incluso si eso le molestaba.
“Dong Seok, como no estoy familiarizado con tus habilidades, no te esfuerces demasiado. Siempre quédate detrás de nosotros. Aprendiste las reglas y las señales de mano ayer, ¿verdad?”
“Si.”
“Excelente.”
Una vez que los suministros fueron cargados en el camión, el equipo de reconocimiento se dirigió hacia su objetivo. Ahora el hospital estaba más limpio que la última vez que estuvieron allí. Era evidente que los supervivientes habían trabajado duro para eliminar los cadáveres, ya que sus caras parecían demacradas.
Los supervivientes del hospital aceptaron con gusto a los nuevos compañeros. Bueno, más bien era como si estuvieran demasiado distraídos por los suministros para preocuparse por otras cosas. Después de ver la comida, la ropa y los objetos para sus necesarias diarias, parecían estar a punto de llorar de felicidad.
“Honestamente me preocupaba que no volvieras. No puedo confiar en nada en este mundo en estos días...”
“Lo entiendo. Espero con interés trabajar con usted.” – dijo Yohan sonriendo, mientras le entregaba un revólver y uno de los rifles que recibió de los soldados. No había mucha munición, pero ayudaría en el peor de los casos. Gap Soo se sorprendió al verlo entregarle un arma. Yohan le dijo que era un símbolo de su alianza y este comenzó a llorar una vez más.
Después de sellar la alianza, Yohan inmediatamente se puso a trabajar. Reunió al equipo de reconocimiento alrededor de un mapa. La ubicación del centro comercial y el hospital estaban marcados en rojo.
“Este será el centro y buscaremos en todas las áreas a su alrededor en un círculo en constante expansión. Recogeremos todo lo que sea útil y dejaremos todo lo que se pudra. Cuando termines de buscar en una zona, rompe la entrada principal y todas las manillas de las puertas.” – dijo Yohan, señalando el centro comercial.
“¿Por qué necesitamos hacer algo tan tedioso? ¿No podemos limitarnos a buscar rápidamente?” – preguntó Ha Jin. No entendió el propósito de esta tarea. Si comienzan a destruir puertas, atraerá zombis.
“Puedes tomarte tu tiempo. Lo importante es que estamos seguros de que estamos expandiendo nuestro territorio, incluso si es lento.”
“¿……?”
“Si no estropeamos las puertas, un edificio puede usarse como refugio para otra persona. Esto hará que la gente se preocupe.” – explicó Yohan, sonriendo alegremente a los miembros confundidos de su equipo. – “De esta manera, nadie puede refugiarse en nuestro territorio sin nuestro permiso.”
Las comisuras de su boca se curvaron hacia arriba y los cuatro miembros del equipo de reconocimiento pudieron sentir un sudor frío escurriéndose por sus espaldas.
En ese momento estuvieron seguros de que Yohan era definitivamente la persona más malvada que había caminado por la tierra. Era como si el diablo hubiera salido del infierno. El equipo de reconocimiento se sintió aterrorizado.
* * *
Cuando terminaron los preparativos y se prepararon para salir del hospital, Yohan se había asegurado de mejorar las defensas del edificio. El hospital era grande y tenía muchas secciones que podían usarse como vivienda. Sin embargo, era peligroso caminar alrededor del edificio en su estado actual.
Al igual que en el centro comercial, Yohan armó a los guardias con rifles. Además, les ordenó que usaran tres bloqueos: la entrada principal, la salida de emergencia que conducía hacia los pisos superiores y la entrada del dormitorio en el tercer piso.
Yohan hizo que el desayuno y una cena temprana fueran sus únicas comidas y todos los supervivientes tuvieron que ir a la cafetería a la hora indicada para obtener su comida. Además, todos tenían una hora cada día para gastar como quisieran en el vestíbulo del hospital. Esto incluía sus tiempos para comer.
Aparte de esto, los supervivientes pasarían la mayor parte de su tiempo en el tercer piso y dos guardias estarán a cargo de las llaves de la puerta de la salida de emergencia. Los tres bloqueos les darían tiempo para que llegase el equipo de reconocimiento, en caso de una invasión enemiga.
Gap Soo se acercó a cada uno de los nuevos supervivientes y les estrechó la mano mientras les aseguraba que ahora estaban en un lugar seguro. Yohan asintió y se volvió para irse.
* * *
La expansión de la organización había comenzado de forma oficial.
Con el centro comercial como centro de su anillo de exploración, el equipo de reconocimiento limpió casas privadas, tiendas y hoteles. Adquirieron suministros mientras mataban zombis.
“Yohan, mira.”
El equipo de reconocimiento acababa de terminar de limpiar el centro comercial al lado del campamento. Estaban descansando en los tejados y los guardias en la azotea del campamento del centro comercial los saludaron. Saeri les dio una sonrisa brillante y les devolvió el saludo. Todo iba bien.
“El segundo piso está despejado.”
“Vamos arriba.”
El trabajo fue duro y repetitivo, pero el equipo mantuvo su enfoque en la tarea en cuestión en silencio. Sin Barrendero hablando sin cesar, Saeri se quejó de que la atmósfera era sofocante.
“Espera, entraré primero.” – dijo Yohan, rompiendo el pomo de la puerta de una oficina en el centro comercial. Sostuvo su arma con silenciador en una mano y empuñó un cuchillo con la otra. Mientras apoyaba la glock sobre la mano del cuchillo, revisó la oficina.
De repente, notaron a una mujer corriendo hacia él. Ella balanceó algo sobre su cabeza, pero él se agachó. Un extintor de incendios pasó volando. La mujer que lo arrojó perdió el equilibrio y Yohan aprovechó para ponerle la zancadilla.
La mujer cayó pegando un grito y Yohan presionó su cuerpo con su pie. Tan pronto como vio que la pistola la apuntaba, la mujer comenzó a llorar.
“Baja las armas y sal en tres segundos. Si no, le dispararé a esta mujer. Tres…” – dijo Yohan. No le estaba hablando a la mujer tirada en el suelo, sino que dirigió su voz hacia la habitación aparentemente vacía.
“Dos.”
“Por favor perdónanos. Por favor…”
Una voz débil y llorosa salió de lo más profundo de la habitación. Era un chico que parecía unos dos años más joven que la mujer. Yohan asintió con la cabeza a Saeri y le indicó que interrogara a la pareja mientras buscaba en el resto de pisos.
No les llevó mucho tiempo darse cuenta de que los supervivientes no estaban aquí para atacarlos, sino que esperaban ser salvados. Yohan aceptó la disculpa de la mujer por atacarlo en un ataque de pánico y los envió al campamento del hospital. Sintió que pronto necesitarían crear otro campamento entre el hospital y el centro comercial.
Como se esperaba, los seres humanos eran tenaces y el equipo de reconocimiento continuó encontrando más y más supervivientes. A medida que despejaban las carreteras y hacían que la zona fuera más segura, más gente salió de su escondite.
La mayoría de estas personas, que habían logrado sobrevivir al caos temprano del apocalipsis, solo sabían cómo evitar zombis. Ya fuera que obtuvieran experiencia indirecta de los medios de comunicación o la adquirieran a través de una experiencia real, la mayoría de estos supervivientes tenían un conocimiento práctico sobre los zombis.
Dado que la comida y el agua eran bastante accesibles en el entorno de la ciudad, era más que posible para estas personas sobrevivir. Corea no era un lugar tan terrible para estar durante un apocalipsis zombi.
El equipo de reconocimiento rescató a un superviviente destacado y lo envió al campamento del centro comercial. Este anciano se presentó como el Señor Kim y trabajó en una ferretería. Se jactaba de poder instalar lámparas en el campamento si le ayudaban a mover el generador eléctrico.
“Tenemos muchas expectativas sobre usted. Recibirás instrucciones detalladas en el campamento.”
Ha Jin había asumido que el progreso de la búsqueda iba a ser lento y tedioso, pero Yohan había diseñado un camino eficiente. Aunque estaban buscando minuciosamente por todos los lugares, todavía iban extremadamente rápido.
Lo más sorprendente era que Yohan parecía tener un sexto sentido.
Antes de abrir una puerta, actuaría como si ya supiera que había un superviviente en la habitación. Cuando eso sucedía, siempre se adelantaba. Se ocupaba de los ataques de los supervivientes y los reprimía sin que nadie resultara herido. A continuación, los enviaría al campamento. Ha Jin no pudo evitar admirar las habilidades de Yohan.
Dong Seok estaba trabajando duro como porteador. No tuvo ninguna oportunidad de tomar medidas, en parte porque el equipo de reconocimiento evitaba de forma activa a los zombis siempre que era posible, pero también porque Saeri se ocupaba de inmediato de cualquier zombi que apareciera en su camino.
Cada vez que Saeri hacía algo encomiable, Yohan se aseguraba de felicitarla, pero también se aseguraba de recordarle que no se emocionara demasiado y que siempre mantuviera la guardia alta. Tener demasiado miedo a los zombis era un problema, pero despreciarlos también lo era. Quería evitar muertes innecesarias debido a un descuido.
Con cuidado, el equipo de reconocimiento, sin ir demasiado lento, expandió su área de influencia. Cada vez que se movían, aumentaban los suministros de su camión. Pero como el número de supervivientes aumentaba, tuvieron que intensificar su búsqueda y encontrar más suministros. Sin embargo, no tenían prisa.
Habían ubicado dos lugares clave que poseían una gran cantidad de suministros. La estación de Sang-Dong y la estación de Sinjung-Dong. Entre las dos estaciones, había más de seis grandes supermercados y centros comerciales.
Sin embargo, incluso si no se apresuraban hasta allí en este momento, todavía tenían suficientes suministros. Su principal prioridad era evitar víctimas.
“Detengámonos por hoy y terminemos.” – dijo Yohan, dirigiéndose al equipo de reconocimiento cuando llegaron frente a un centro de rehabilitación. Habían llenado por completo dos camiones y no tenían espacio para más.
Trabajaron duro desde el primer día, pero hoy había sido particularmente fructífero. Habían encontrado a tres supervivientes, un generador eléctrico, botellas grandes de agua y gasolina. Mañana, planeaban registrar el edificio del ayuntamiento que se encontraba al otro lado de la calle.
Yohan estaba más entusiasmado con las posibilidades del mañana que con el botín de hoy. Esperaba que el ayuntamiento tuviera muchos de los suministros que necesitaba.
“Yohan! ¡Ven aquí!” – gritó Ha Jin. Seguía buscando dentro del centro de rehabilitación. Rápidamente, corrió escaleras arriba después de escuchar la urgencia en su voz.
“Qué pasa...” – respondió, pero su voz se fue apagando a medida que hablaba. No sabía que decir tras presenciar esa escena espantosa. No necesitaba ninguna explicación.
“No estoy seguro de sí tuvieron buena o mala suerte.”
“Tienes razón.”
Saeri y Dong Seok llegaron poco después y quedaron igualmente conmocionados.
Tan pronto como Dong Seok fue testigo de esa escena, inmediatamente se dio la vuelta y comenzó a vomitar. En medio del vestíbulo del centro de rehabilitación había cuatro cadáveres. Sus rostros eran familiares para Ha Jin y Yohan. Eran el director de la pandilla de la Luna Dorada y tres de sus subordinados. Todos se habían convertido en zombis.
Sin embargo, lo que era más terrible eran las condiciones de sus cuerpos.
El cuerpo del director estaba cubierto de sangre oscura y la mandíbula de uno de los subordinados estaba completamente aplastada. A otro subordinado le sacaron un ojo y el tercer subordinado perdió ambos brazos. Lo que todos tenían en común era que una tubería afilada sobresalía de sus estómagos, clavándolos contra la pared como un cuadro.
Cuando los zombis notaron el grupo, extendieron sus brazos hacia ellos. No era cadáveres que fueran clavados a la pared, sino que habían estado vivos cuando sus estómagos fueron penetrados por la tubería. A continuación, se usó un enorme martillo para clavarlos en la pared.
Saeri estaba acariciando la espalda de Dong Seok e intentando ayudarlo, pero terminó vomitando a su lado.
“¿Crees que ‘ellos’ lo hicieron?” – preguntó Ha Jin.
“Probablemente. Si no, se encontraron con alguien igual de psicópata. Si hay más de dos grupos que harían algo como esto, entonces tenemos un gran problema.” – respondió Yohan. Se arrodilló y rozó el suelo con la mano enguantada. La sangre estaba seca.
Ha Jin se encargó de los subordinados mientras Yohan apuñalaba la cabeza del director que no paraba de gritar. Tenía la sensación de que se encontrarían de nuevo, pero nunca creyó que fuera en este momento y de esta manera. Aun así, sintió que le habían quitado un peso de encima.
Desafortunadamente, otra preocupación igual de pesada se había colocado en su lugar.
Esa noche, Yohan se despertó con el débil sonido de las motocicletas. Normalmente ni siquiera registraría el sonido, pero su audición se había vuelto tan sensible que ni siquiera se perdería la caída de un alfiler.
Antes, el sonido solo lo molestaba un poco, ya que parecía estar muy lejos. Sin embargo, Yohan se dio cuenta de que la fuente del sonido estaba mucho más cerca de lo que pensaba y le molestó. Rápidamente se levantó y se dirigió al techo.
“¡Ahh...!”
Yohan se detuvo con la mano en el pomo de la puerta de la azotea. Podía escuchar débiles sonidos del otro lado de la puerta de acero de la salida de emergencia, que se encontraba entre él y el techo.
“Mhm... Sí...”
“Un poco más lento…”
Yohan no sabía qué hacer con sus manos, así que se congeló.