miércoles, 3 de junio de 2020

SYN Capítulo 86

Volumen 9 Capítulo 4
Invitados no deseados.
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

¡Du-dum! Su corazón latía más fuerte en este momento. «Despierta.» Las enormes ondas que comenzaron con esa palabra se extendieron a una velocidad aterradora, causando que las sombras despertasen. La ola negra sacudió el campo de batalla, teñido de rojo por la sangre de los monstruos. ¡Uaaaaaaaaaaaaaaaah! Los soldados sombra que salieron del suelo rugieron y gritaron mientras volvían sus ojos negros hacia el enemigo. Ahora, sus miradas no mostraban miedo. Para los soldados celestiales, esto era una escena que enviaba escalofríos por sus espaldas. Desgraciadamente para ellos, los poderes del Monarca no se detuvieron ahí.

¡Uaaaaaaaah!
El Monarca bramó con fuerza hacia el cielo. Un rugido que no atacaba los tímpanos, sino que sacudía directamente el corazón. Los corazones, las piernas y la tierra temblaron y, como respuesta, la tierra, lloró. Jinwoo no necesitó mucho tiempo para entender lo que implicaba ese rugido. Porque… Los soldados sombra alzaron sus armas en alto y también rugieron. ¡UAAAAAAAAAAAAAAAH! En tan solo un momento, los soldados de las sombra se convirtieron en seres completamente diferentes. Desde una punta a otra de esta tierra, los cadáveres de los monstruos se habían transformado en soldados de las sombra. Jinwoo, que había observado desde el principio todo el proceso, se sintió emocionado por el rugido de los recién levantados. ¡Du-dum! Su corazón latió con fuerza una vez más. Si este era el pináculo del Monarca de las Sombras, podía darse cuenta de todo lo que le quedaba por caminar. Finalmente, los soldados del cielo dejaron de dudar y comenzaron a moverse una vez más. Se reunieron en una gran masa y, como un gigantesco enjambre de abejas, descendieron sobre los soldados negros que estaban en el suelo. Sin embargo, los guerreros recién nacidos como soldados de las sombra ya no eran tan fáciles de tratar. Armas contra armas. Soldado contra soldado. Las legiones plateadas y el ejército negro se enredaron sobre el suelo. Las explosiones sonaron y la tierra tembló. La batalla que debería haber terminado como una masacre unilateral volvió a ser una guerra total. La aparición de una sola persona lo había cambiado todo. Un poder aterrador. Jinwoo no sabía por qué le mostraban esta escena, pero era incapaz de apartar los ojos de ella. Un enfrentamiento violento. Una batalla desesperada y sangrienta, incomparablemente más feroz y más violenta que la primera, se desarrollaba ante sus ojos. Antes, cuando estaban vivos, los monstruos no habían sido capaces de competir contra un solo soldado celestial, pero después de convertirse en soldados de las sombra, se mantenían firmes y no eran empujados hacia atrás. Sin embargo, lo verdaderamente aterrador no era su espíritu de lucha o su potencial de combate. Los soldados celestiales hicieron retroceder a los soldados de la sombra con sus poderosos ataques y su excelente armadura. La ferocidad de los inmortales soldados de las sombra no era suficiente para cerrar la brecha de la fuerza. El equilibrio de la batalla parecía inclinarse a favor de los soldados del cielo una vez más. Sin embargo, los soldados de la sombra recuperaban su forma original cada vez que eran destruidos. ¡Aaaaah! Un soldado de las sombra se retorció y gritó cuando la lanza de un soldado del cielo lo atravesó. El guerrero con armadura de plata sentía que su victoria estaba cerca. Soltó la lanza y desenvainó la espada que llevaba en la cadera para rebanar la cabeza de su enemigo. ¡Zuuuum! Sin embargo, justo después de que la cabeza saliera volando… “¡……!” La cabeza y el cuerpo del soldado de las sombra cayeron al suelo y se transformaron en un humo negro para volver a combinarse de nuevo en un único cuerpo. Cuando el soldado del cielo se estremeció al verlo, el soldado de las sombra usó la espada que sostenía para incrustarla en el pecho de su enemigo. ¡Crash! La espada atravesó la armadura y salió por su espalda. El soldado celestial cayó al suelo sin vida. Plaf Cuando se desvaneció la luz de la vida en el interior de los ojos del soldado con armadura de plata, una poderosa voz entró en sus oídos. “Despierta.” En un instante… El soldado celestial se elevó sujetando con sus manos una lanza negra. No había encontrado la muerte, sino un nuevo comienzo. Sus ojos negros se movieron hacia los otros soldados celestiales, aquellos que habían sido sus compañeros hasta hacía poco. Miedo. Cuando sus miradas se encontraron, vio cómo los hombros de sus antiguos compañeros temblaban. Pero el soldado renacido sabía lo que tenía que hacer. “¡Uaaaaaaaaah!” Aceptaba con alegría su nuevo destino. Jinwoo apartó la mirada de este soldado y observó la situación general del campo de batalla. La lucha entre los soldados celestiales y los soldados de las sombra nacidos por las órdenes del Monarca era increíblemente pareja. Gran cantidad de soldados salían a través de la puerta para igualar los efectivos de los muertos, pero muchos de ellos se levantaban de los cadáveres como sombras. Era lo que esperaría si estallara una guerra en el infierno. Una lucha horrible, cuyo resultado resultaba imposible de predecir bajo la intuición de un humano, tenía lugar en esta amplia llanura. Sin embargo, el equilibrio entre los dos bandos, que parecía ser igual, se rompió en un instante. Tan pronto como el Monarca dio un paso adelante y entró en el campo de batalla, el flujo de la batalla cambió rápidamente. El caballo negro que llevaba al Monarca galopaba por el campo de batalla. Cada vez que blandía su espada, miles de tropas enemigas caían para abrir un camino y todos los enemigos muertos, sin excepción, se convertían en soldados de las sombras y se alzaban. Con cada movimiento de mano, los soldados enemigos que intentaban volar hacia el cielo para huir de él, caían con las alas rotas. ‘Autoridad del Soberano…’ Las zonas por las que pasaba el Monarca eran barridas como una tormenta. Por primera vez desde que los dos bandos comenzaran a chocar sus armas, los soldados celestiales se veían obligados a retroceder. Los cientos de miles, o millones de soldados que llenaban los cielos y la tierra eran incapaces de lidiar contra un solo enemigo y terminaron por ser rechazados. Jinwoo solo pudo jadear de admiración ante este maravilloso espectáculo. Pensaba que la guerra estaba a punto de terminar. Sin embargo, justo cuando los soldados de las sombra comenzaban a hacer retroceder las mareas de soldados celestiales, un viento siniestro y misterioso, difícil de describir con palabras, sopló desde algún lugar a su espalda. Se trataba de una energía que enviaba un estremecimiento a su columna vertebral. El Monarca ignoró a los enemigos que tenía delante y miró hacia atrás. Se habían creado dos puertas enormes a su espalda. El tamaño era comparable a las que flotaban en el cielo. Y de esas dos puertas, dos grupos diferentes de monstruos salían en tropel. Por un lado había criaturas tipo bestia dirigidas por un lobo del tamaño de una montaña. De la otra, caballeros y soldados que avanzaban con innumerables estandartes entre sus filas anunciando orgullosamente sus clanes. Los ojos de Jinwoo se abrieron de golpe. ‘¿Uh…?’ Los escudos bordados en esos estandartes le eran familiares. Richard, Faetoss, Rokan, Ingreas… Y también el de Lardir. ‘Eshil…’ Eran los escudos que pertenecían a los clanes nobles de demonios que se había encontrado mientras ascendía por los últimos pisos del castillo demoníaco. La duda de por qué los demonios estaban apareciendo ahora mismo solo duró un instante. Las bestias y los demonios comenzaron a atacar a los soldados de las sombra juntos, como si lo hubieran planeado previamente. La retaguardia de los soldados de las sombra se hizo pedazos de inmediato por el asalto combinado de los dos ejércitos de monstruos. Sin embargo, esto no era el final. Los soldados celestiales que todavía no habían huido, recuperaron la iniciativa y volvieron a atacar con más energía. Con los soldados celestiales por delante y el ejército de monstruo por detrás, los soldados de las sombra se vieron rodeados. El flujo de la batalla había cambiado una vez más. Du-dum Jinwoo se agarró el pecho con fuerza. Le dolía el corazón. Su mirada se movió lentamente hacia el Monarca que estaba a su lado. No comprendía qué estaba pasando. Era capaz de sentir las emociones del Monarca con claridad. Al igual que cuando leía los pensamientos de sus soldados de las sombra, las emociones del Monarca se le transmitían con total claridad. La intensa emoción que brotaba de la profundidad de su corazón no era otra cosa que ira. No, su sentimiento había traspasado la ira con creces. Ahora que estaban rodeados de enemigos por todos lados, los soldados de las sombra repetían sin cesar el ciclo de destrucción y regeneración. Aunque parecían poseer un poder de recuperación sin fin, Jinwoo contaba con la misma habilidad y conocía muy bien su debilidad. ‘Solo aguantarán mientras haya maná…’ Cuando se le agotara el maná, los soldados no volverían a resucitar y el Monarca no podría volver a usar a su ejército. Sentía cómo la energía mágica del Monarca, que en un primer momento había parecido no tener fin, estaba llegando a su límite. El Monarca cambió la dirección de su montura alejándose del ejército celestial y se fue hacia la retaguardia. Su caballo negro cabalgó sobre el suelo a toda velocidad. La batalla que siguió fue realmente intensa. Los cadáveres formaban montañas y la sangre llenaría un océano. La llama de la guerra, creada por innumerables soldados, se tragaba cada forma de vida que aún estaba en pie sobre esta tierra y continuaba su horrible camino de destrucción. Pero, incluso entonces, esta batalla persistente que parecía no tener fin, avanzó lentamente hacia su inevitable conclusión. Quedaban pocas personas en el campo de batalla. El Monarca había perdido su montura durante la batalla. Sin embargo, no se había visto obstaculizado en lo más mínimo. Eliminó a dos caballeros demoníacos que bloqueaban su camino y se detuvo ante cierto demonio que jadeaba con fuerza mientras se apoyaba contra una extraña formación rocosa. El rostro del demonio estaba escondido detrás de un casco, pero el Monarca lo miró como si conociera su identidad.

Hoy podríamos haber terminado esta guerra.
“……”

¿Por qué me has traicionado?
El demonio bajó lentamente la cabeza, pero se obligó a levantarla lentamente hacia arriba. Ya había sufrido lesiones graves y parecía poco probable que pudiera sobrevivir a sus heridas. La voz que salía del casco se interrumpía para seguir respirando. “Realmente… Lo siento. Habría terminado todo aquí…” La voz del Soberano se tornó aún más fría cuando volvió a preguntar.

¡Te lo pregunto! ¿Por qué me has traicionado!
“Je, je, je.” Los hombros del demonio temblaron mientras se reía dolorosamente antes de volver a levantar la cabeza. “# $% # ^ #% #% @ $.” Por alguna razón, Jinwoo no pudo escuchar esa respuesta correctamente. Parecía que había perdido la concentración cuando estaba hablando, pero eso no era todo. “@ $ ^ $ ##.” El demonio dijo algo más, pero no pudo entender ni una sola palabra. Sin embargo, tan pronto como el Monarca escuchó la respuesta, extendió la mano y el demonio salió volando hacia ella. La criatura escupió un gemino de dolor cuando el Monarca de las Sombras apretó su cuello. “Argh.” ¡Crack! La armadura que cubría su cuello se aplastó. Aunque el demonio continuó con sus palabras hasta el último momento. “...% ^ & # $ @% ^ &.” Plaaf El pulgar del soberano se hundió en la garganta del demonio. ¡Un ataque de ira! El demonio vomitó sangre. Y fue en ese preciso momento en el que su mirada se encontró con los ojos del demonio a través del Monarca. ¿Cómo era posible? Jinwoo se asustó y soltó el cuello del demonio moribundo. ¡Plaf! El demonio ya había perdido la vida y cayó con fuerza contra el suelo. ‘No tiene sentido.’ Esa mirada. La había visto antes. Pero era imposible. ¡Du-dum! Su corazón comenzó a latir violentamente. Jinwoo sacudió la cabeza con fuerza y se acercó con cuidado hasta el demonio muerto para quitarle cuidadosamente el casco. Tenía la misma mirada que antes de morir. No podía olvidar esa mirada. El yelmo cayó de las manos de Jinwoo. Clang Sus ojos habían quedado abiertos y estaban llenos de odio. Eran exactamente los mismos ojos que había visto en el último piso del castillo demoníaco. ‘El Rey Demonio… ¿Baran?’ Cuando se enteró de eso, de repente Jinwoo se dio cuenta de una cosa más. Vio sus manos ataviadas con una armadura negra. Luego miró sus pies, sus piernas y su propio pecho. En algún momento había comenzado a usar el cuerpo del Monarca de las Sombras. ¡Du-dum! ¡Du-dum! ¡Du-dum! Su corazón comenzó a resonar de manera más violenta y, con cada golpe, latía más y más rápido. Jinwoo colocó la mano sobre su corazón. ¡DU-DUM! ¡DU-DUM! ¡DU-DUM! Sus ojos se abrieron. ‘¿Cómo…? ¿Cómo no me he dado cuenta?’ Desde que salió del templo había sido consciente del sonido de su corazón. Pero hasta ahora no se había percatado de esto. Jinwoo movió su temblorosa mano hacia la zona derecha del pecho y sintió una vibración. Uno a la izquierda. Uno a la derecha. ¡Du-dum! Dos corazones emitían el mismo sonido al mismo tiempo. Sus asombrados ojos miraron de inmediato hacia abajo para darse cuenta de que había cuatro sombras creciendo gradualmente sobre el suelo. Algo se acercaba desde el cielo. Y cuando levantó la mirada… Cuatro ángeles, de seis alas cada uno, descendían lentamente hacia él. Ese era el recuerdo. ¡Ding! Junto con el familiar sonido metálico, la oscuridad lo envolvió y volvió a escuchar la voz fría del sistema mientras recuperaba su consciencia.

La reproducción de los datos guardados ha finalizado.
* * *
Le estaban pidiendo al Maestro del mejor gremio de la República de Corea que se presentara ante una puerta de rango C. Al principio, cuando recibió la llamada del Jefe de Sección Woo Jincheol, Choi Jong no se sintió demasiado satisfecho. Hasta pensó en no molestarse en ir hasta allí personalmente y limitarse a enviar un equipo de asalto compuesto por un puñado de cazadores de mayor rango. Sin embargo, después de escuchar la detallada explicación, no tuvo más remedio que ir. ‘¿El cazador Sung Jinwoo entró en la mazmorra doble él solo?’ El mero hecho de la existencia de una mazmorra doble ya era suficiente para llamar su atención, pero ahora, ¿el cazador Sung Jinwoo también estaba allí? ¿Cuántos maestros o cazadores de alto rango podían continuar con su entrenamiento después de escuchar esto? La solicitud urgente del jefe Woo enfatizaba que el tiempo era esencial. Por ello, Choi Jong retrasó la incursión de inmediato y convocó a sus cazadores de élite. “Hemos recibido una petición de ayuda de la Asociación. Parece que tendremos que involucrarnos en esto.” Los cazadores comenzaron a susurrar entre ellos porque estas personas sabían muy bien que este tipo de solicitudes solo ocurrían en circunstancias extraordinarias. Además, ¿necesitaban llamar al gremio Cazadores, que estaba a punto de hacer una incursión a una puerta de rango A? El alboroto creció aún más porque acababan de escuchar las últimas noticias llegadas de Japón. “¿Qué ocurre?” – preguntó Cha Haein, la mujer que poseía la segunda autoridad más alta en el gremio, pidiendo una aclaración. “Ha aparecido una mazmorra doble dentro de una puerta de rango C.” – respondió. ‘¿Una mazmorra doble?’ Cha Haein inclinó la cabeza, confundida. Por supuesto, no todos los días se escuchaba hablar de una mazmorra doble. Encontrar una mazmorra dentro de otra no era algo que fuera a suceder todos los días. Sin embargo, no tenía sentido llamar al gremio Cazadores para tratar con una miserable puerta de rango C. Era algo difícil de comprender si se aplicaba el sentido común. “Parece que el cazador Sung Jinwoo está luchando contra algo solo. Si ese jefe Woo tiene miedo y pide nuestra ayuda… ¿Cazadora Cha? ¿Qué pasa?” – preguntó Choi Jong después de ver el cambio brusco en sus ojos. “No es nada.” “Bueno… Estamos hablando del cazador Sung, así que no le pasara nada serio, pero aun así, vamos a echar un vistazo.” Cha Haein asintió con la cabeza. El resto de cazadores que escuchaban la conversación comenzaron a preparar su equipo. Contaban con las armas que iban a usar en la incursión, pero eso no significaba que fueran a ser descuidados con sus preparativos. “¿Eh? Falta uno…” – dijo el cazador que estaba verificando los preparativos, pero alguien le tocó ligeramente en el hombro. Cuando miró hacia atrás, vio a su amigo apuntando con la barbilla hacia una esquina. Un hombre con cara de preocupación estaba ahí de rodillas. “¿Suzuki?” “Déjalo.” “Ah…” El cazador lo entendió de inmediato. Suzuki era un cazador especializado en la exploración que había llegado a Corea desde Japón hacía poco tiempo. Resultaba natural que fuera incapaz de apartar la vista de su teléfono móvil y de leer las noticias de última hora. “Tenemos trabajo que hacer. Vamos.” “Ah, sí.” Los dos cazadores dejaron a Suzuki y subieron a bordo de las furgonetas del gremio Cazadores. Los vehículos que transportaban a la élite del gremio Cazadores viajaron rápidamente hacia su nuevo destino.
* * *
“Arg, ¡quema! ¡quema!” El periodista se sorprendió y dejó caer la colilla. El suelo bajo sus pies era de arena, pero aun así, el golpe que le dio con su pie mostraba todas sus emociones. Sin embargo, eso duró solo un momento. Este no era el momento de preocuparse por una estúpida colilla de cigarrillo. Una vez más, la mirada de Kim se movió hacia las furgonetas que acababan de aparcar. Al principio había pensado que cada persona que salía de esos vehículos le era familiar, pero cuando echó un segundo vistazo se dio cuenta de que se parecían demasiado a la élite del gremio Cazadores. Ni siquiera se había enterado de que sus dedos se estaban quemando mientras veía a todas esas personas famosas. ‘Choi Jong, Cha Haein, Jeong Yoon… Uh, ¿uh? ¿Hasta Son Gihoon?’ No era exagerado decir que todos los miembros de élite del gremio Cazadores, estaban reunidos. Había seguido a Woo Jincheol sin pensarlo mucho, pero nunca imaginó que se encontraría con una situación como esta. Y la puerta solo era de rango C. El periodista tragó saliva. No podía entender qué estaba pasando ahí dentro. Normalmente, el Jefe de sección Woo solía sacar al gato de la bolsa con bastante facilidad, pero en esta ocasión cerraba la boca con fuerza mientras decía que era un secreto. Así pues, Kim no había tenido más remedio que chupar un cigarrillo tras otro para calmar su ansiedad. De hecho, las colillas que había ido tirando al suelo ya formaban un pequeño montículo cerca de sus pies. Woo Jincheol no prestó atención a la expresión anhelante del periodista y se acercó con rapidez a Choi Jong, que era incapaz de apartar sus ojos de la puerta. “¡Maldita sea…! ¿¡Qué narices…!? ¿Qué demonios es esa cosa?” – maldijo Choi Jong al ver la energía ominosa que salía de la puerta. A diferencia de Woo Jincheol, que poseía uno de los mejores sentidos agudos entre los cazadores de combate cuerpo a cuerpo, Choi era el mago más poderoso de Corea. Después de Baek Yoonho y sus ‘Ojos de bestia’, así como de Sung Jinwoo y su nivel de percepción anormal, se podía decir con seguridad de que Choi Jong era el mejor cazador del país sintiendo el flujo de la energía mágica. “¿Puedes hacerlo?” – preguntó Woo Jincheol. Choi se dio cuenta de que la pregunta llevaba un segundo significado: ‘es imposible’. “¿El cazador Sung está dentro?” – respondió con una expresión amarga. “Sí, ha sido confirmado.” Choi asintió con la cabeza. No había nadie más que pudiera participar en una pelea de ese nivel. Ni siquiera podía imaginar quién sería capaz de defenderse de un oponente que emitía tal cantidad de energía mágica. “¿Está tratando de salvar el planeta él solo?” Aunque tenía la intención de decir esas palabras dentro de su mente, al final acabó diciéndolas en voz alta. Sin embargo, en lugar de pedir una aclaración, Jincheol se limitó a asentir con la cabeza con una expresión preocupada. Para él era una explicación razonable. “Ya sea que podamos o no, tenemos que entrar. Después de todo, tenemos una deuda con el cazador Sung.” Si los monstruos que había en su interior no podían ser detenidos por el poder combinado del cazador Sung y el gremio Cazadores, entonces nadie de Corea podría detenerlos. Si no podían matarlos a todos, no habría una segunda oportunidad. ‘¿Qué? ¿El cazador Sung?’ Los ojos del periodista se transformaron en un par de puntos redondos que se asemejaban a los de un conejo después de oír algo increíble; aunque se encontraba un poco lejos, estaba haciendo todo lo posible por escuchar. ‘¿El cazador Sung está dentro de esa puerta?’ Sus ojos se movieron rápidamente hacia la puerta antes de mirar a su alrededor. Había dos cazadores de rango S y una gran cantidad de cazadores de rango A. ¿Y además estaba el cazador Sung dentro de la puerta? ‘M…. Mi bloc, ¿dónde está mi bloc de notas?’ El periodista sintió el picor en su nariz que indicaba una gran primicia y rápidamente buscó su bloc de notas. A partir de ese momento no podía permitirse el lujo de perderse ni una sola palabra o acción. Dado que todos sus compañeros habían viajado a Japón, tenía la oportunidad de informar de un evento que involucraba a tres cazadores de rango S y a la Asociación. ‘Por eso el jefe Woo había mantenido la boca cerrada.’ La información privada del cazador Sung era un secreto muy bien guardado, sin mencionar que estaba bajo una supervisión especial de la Asociación de Cazadores. Ahora podía entender la razón por la que el jefe Woo no había estado dispuesto a hablar sobre lo que estaba sucediendo aquí. Mientras Woo Jincheol y Choi Jong compartían una breve conversación, el equipo de asalto de élite había terminado de prepararse. Los tanques recogieron sus armaduras, los atacantes sus armas y los sanadores sus herramientas mágicas. Como correspondía al mejor gremio del país, su preparación fue bastante rápida. Choi Jong intercambió una breve mirada con Cha Haein y asintió con la cabeza. A su vez, la cazadora Cha barrió con su mirada al resto del equipo y asintió con la cabeza. Eso significaba que la preparación y la inspección habían terminado. Los mejores cazadores del Departamento de Vigilancia habían terminado sus preparativos hacía mucho tiempo. Woo Jincheol recibió la confirmación de su subordinado y se dio la vuelta para mirar a los demás con una expresión seria. “Vamos.”
* * *
El pasaje era increíblemente largo. Se estaban moviendo lo más rápido posible, pero no iban corriendo. A pesar de que todos ellos eran cazadores de alto rango, no eran capaces de ir a la misma velocidad. Entre ellos, Cha Haein era especialmente rápida. “Cazadora Cha, ¿qué crees que vas a lograr si vas sola?” – preguntó Choi Jong agarrándola por la muñeca cuando vio que estaba a punto de aumentar la velocidad. “……” Sabía que quería salvar a Sung Jinwoo del peligro, pero todo lo que estaba haciendo era poner al equipo en problemas. “Si intentamos mantener tu velocidad, la incursión terminará desorganizada.” La expresión de Cha Haein se endureció, quedándose quieta, pero al final regresó a la retaguardia del equipo. “El rumor era cierto.” – susurró Woo Jincheol cuando la vio regresar. “¿Eh?” “Ah… No, no es nada importante.” – contestó Jincheol dando una excusa ante las palabras de Choi Jong, que inclinó la cabeza ligeramente antes de volver a mira hacia adelante. La ominosa energía mágica que había hecho que se le pusiera la piel de gallina todavía se desbordaba desde la parte más profunda de la mazmorra. Tenía que estar concentrado. Además, pensaba que sería la misma historia para el cazador Sung, que había entrado aquí antes que el resto. ‘Espero que no sea demasiado tarde…’ Por ahora, lo único que podía hacer para ayudarlo era rezar para que estuviera a salvo, mientras se movían lo más rápido posible sin descuidar la vigilancia. Sin embargo, una tensión excesiva también haría que fueran incapaces de reaccionar a tiempo. “¿Cómo encontró el cazador Sung este sitio?” – dijo hablando con Jincheol para intentar disipar esa tensión. “No sé los detalles. Pero después de unir lo que ponían los distintos informes, parece que el cazador Sung sabía que esta era una mazmorra doble antes de entrar.” “Hmm.” La cara de Choi Jong se puso seria. “¿Tienes alguna idea?” – preguntó Jincheol. “No, no es eso… Solo, parece extraño.” “¿Extraño?” “Hice mi propia investigación sobre el cazador Sung.” Choi era el Maestro de un gran gremio. Era su deber construir un gremio con individuos capaces, por lo que resultaba normal que sintiera un interés extremo ante Jinwoo. “Ya hubo un evento similar.” Woo Jincheol había investigado personalmente el evento del que estaba hablando. De hecho, sabía mucho sobre ese asunto. Rápidamente descubrió lo que el Maestro del gremio Cazadores estaba tratando de decir. Hacía menos de medio año, el cazador Sung había experimentado una mazmorra doble. Y ahora, después de todo este tiempo, había buscado otra y entrado en ella. Para aquellos que sabían la verdad nunca sería una coincidencia y, como esperaba, las siguientes palabras de Choi Jong hablaban sobre eso. “Experimentar dos mazmorras dobles cuando es casi imposible verla solo una vez en toda tu vida… Además, ha entrado voluntariamente en la segunda, ¿no te parece extraño?” Woo Jincheol no respondió de inmediato. Justo como Choi estaba insinuando, muchas cosas sobre el cazador Sung estaban envueltas en un velo de misterio. La mazmorra doble, el segundo despertar, sus habilidades únicas. Sin embargo, había un hecho indiscutible y era que el Sung Jinwoo era indispensable para la Asociación y para la República de Corea del Sur. Esa era la razón por la que, nada más descubrir que el cazador Sung había entrado en la puerta, pidió ayuda al gremio Cazadores sin esperar la autorización de sus superiores. La supervivencia de Jinwoo tenía que ser asegurada a cualquier costo. Ya llegaría el momento de preguntarle qué estaba pasando. Woo Jincheol siguió andando, sumergido en sus pensamientos, antes de levantar la cabeza. ‘Ah…’ La distancia era suficiente como para hacer que un cazador normal tuviera que andar una hora, pero ellos la habían reducido a menos de diez minutos. Ya podían ver el final del corredor. “Parece que hemos llegado.” “Puedo sentirlo.” – respondió Choi con la cara rígida. La sangre estaba desapareciendo poco a poco de su cara. Allí dentro había algo aterrador. Afortunadamente todavía, podía sentir la presencia del cazador Sung. ‘Espero que esté bien.’ Si combinaban sus habilidades con el apoyo del resto de cazadores de alto rango, ganarían independientemente de cómo fueran los monstruos que había dentro de la mazmorra. “¡Apresurémonos!” – ordenó Choi al resto del equipo, reafirmándose con esa línea de pensamientos. Los cazadores de élite del gremio Cazadores y de la Asociación pasaron corriendo a través de la descomunal puerta. Y… La vista que los esperaba en su interior era un espectáculo que nunca habían visto durante sus largas e ilustres carreras como cazadores. “Esto… ¿Qué demonios es esto?” “¿Qué está pasando aquí?” Había innumerables estatuas de piedra esparcidas por el suelo. Sus restos se acumulaban formando pequeñas colinas por todo el lugar. “Mi… ¡Mira!” – dijo uno de los cazadores señalando con el dedo. Todos pudieron ver la estatua gigantesca de un dios desconocido congelado, con sus puños cerrados en un gesto en el que indicaba que iba a golpear. Su cabeza, con la mitad de la cara destrozada, les llamó particularmente la atención. El corazón de Woo Jincheol comenzó a latir con fuerza al recordar los testimonios de los supervivientes del anterior incidente de la mazmorra doble. ‘Es real… ¡La estatua del dios y las estatuas de piedra eran reales…!’ Todos los superviviente habían dicho lo mismo: que este lugar poseía una monstruosa estatua de un dios que podía derretir a un cazador de rango C con solo el resplandor de sus ojos, y una gran cantidad de estatuas de piedra cuyos movimientos eran imposibles de seguir. Por toda la zona había rastros de una feroz batalla. ‘Espera, ¿dónde está el cazador Sung?’ Parecía que todos los enemigos habían sido eliminados. Su prioridad era confirmar el estado del cazador Sung. Choi Jong movió su cabeza de un lado a otro para localizar a Jinwoo, y finalmente lo encontró. “Ahí está.” Jinwoo estaba acostado boca arriba justo debajo del puño de la estatua del dios, como si estuviera dormido. “¡Sung!” Los cazadores intentaron correr hacia allí, pero esta vez la cazadora Cha abrió los brazos y los bloqueó. “Ch… ¿Cha?” – dijo Jincheol impaciente, mientras miraba a su alrededor con la cara empapada de sudor. “Ahí… Hay algo ahí.” – respondió, mordiéndose el labio inferior. Una de las estatuas que estaba arrodillada junto a Jinwoo se levantó lentamente. Las alas de su espalda estaban rotas y solo le quedaba un brazo. “No recuerdo haber invitado a humanos.” – dijo la estatua con forma de ángel, irguiéndose por completo mientras miraba a los cazadores que acaban de entrar en el templo. Las comisuras de su labio se elevaron para formar una sonrisa.