3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 145
La línea entre la vida y la muerte VII
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
Corregido por Lord
Editado por AMarauder
La historia de que el mundo se vuelve aún más caótico debido a la explosión de una planta nuclear se formó en base a la visión de Lina y las ideas de Jae Ho.
Si quisieran, podrían ignorar la hipótesis, prepararse para los mutantes tipo Tiburón y vivir en Sindo sin grandes problemas. Pero si la planta nuclear realmente terminara explotando, muchas personas serían víctimas de la radiación. Pero no importaba lo que terminase sucediendo, a Yohan no se le ocurrió una idea clara sobre cómo seguir adelante.
Lo que sí sabía era que confiaba en sus instintos por encima de todo.
Su cuerpo le avisaba cuándo había un peligro inminente y era de fiar. Esa parte de él era lo que le había permitido sobrevivir durante tanto tiempo. Y ahora, no estaba dispuesto a ignorarlo. Sus instintos le decían que el reactor era peligroso. No sabía si era la fusión del núcleo o el enfriamiento automático lo que iba a fallar, solo que algo iba a salir mal. Solo sabía que necesitaba evitar el peligro lo mejor que pudiera y prepararse para él. Eso era lo que sus instintos le decían que hiciera.
Después de llegar a esa conclusión, Yohan convocó una reunión con el resto de líderes.
“¿Tomaste una decisión?”
“Sí.”
Los dados que Yohan estaba a punto de lanzar en ese momento lo decidirían todo.
Todos contuvieron la respiración mientras esperaban a que hablara. Sin embargo, le resultó difícil hacerlo. Si tomaba la decisión equivocada, no habría vuelta atrás, por lo que no quería hablar descuidadamente. No era una decisión fácil de tomar.
Las luces de su habitación siempre estaban encendidas hasta altas horas de la noche y las ojeras debajo de sus ojos eran claramente visibles. Esas cosas eran una prueba de cuánto había pensado en esto últimamente. Todos lo sabían, así que se quedaron callados, esperando que dijera lo que piensa y decidiera su futuro.
“No sé qué tipo de resultado traerá mi decisión. Tampoco sé si tengo derecho a tomar este tipo de decisiones.” – comenzó Yohan.
“Yohan.” – interrumpió Ha Jin. – “No importa qué decisión tomes, te seguiremos, no, al menos yo lo haré. Aunque esa decisión nos mate a todos. Ya te debemos la vida muchas veces. Por lo tanto, no te sientas demasiado agobiado. Decidas lo que decidas, lo seguiré.”
“También estoy con él, hermano.”
“Que niños más monos.” – dijo el anciano Yong, intercambiando una mirada con Noah.
“Bueno, si no hubieran matado a Baek Jung Gae por nosotros, habría hecho de nuestras vidas un infierno. Así que supongo que se podría decir que también estamos en deuda contigo.” – comentó Noah.
Yohan tenía la sensación de que dirían cosas como esa. Sin embargo, aunque lo estaba esperando, todavía estaba agradecido con ellos.
“Nos iremos de aquí como estaba planeado.” – declaró Yohan. – “Nuestro destino es Nueva Zelanda. Sin embargo, ese no es nuestro objetivo final. Incluso si no llegamos allí y, en cambio, buscamos otro lugar en nuestra ruta, si decidimos que está a salvo de la radiactividad y que es posible cultivar nuestros propios alimentos, nos instalaremos allí.”
En lugar de agradecerles a todos por creer en él, Yohan decidió mostrar su gratitud de otra manera.
“Vamos a matar todo el ganado restante hoy y disfrutar de un festín para celebrar nuestra última noche en Sindo.”
Esa era la única forma que tenía para pagarles por todo lo que habían hecho. Después de despedirlos, comenzó a prepararse para la fiesta.
Mientras el anciano Park se ocupaba de la carne, Yohan preparó las mesas y lavó las verduras. Luego preparó un poco de arroz blanco. Varias personas trataron de ayudarlo al verlo prepararlo todo, pero Yohan se encargó de la mayor parte por su cuenta. Mientras cocinaba, vio a Saeri entrar con Ji Hye, sosteniendo su mano. Aunque su expresión era triste, se había calmado durante los últimos días y parecía un poco más cómoda.
“Puedes descansar.”
“Está bien, Yohan.”
Ji Hye se quitó la ropa de abrigo, se arremangó y entró para ayudar con los preparativos. Después de todo, ella lo veía como su trabajo.
Nadie dijo nada después de verla actuar con tanta valentía. Nadie mencionó que Ji Hye estaba embarazada del bebé de Jung Soo. En cambio, actuaron con mucha más alegría de lo habitual porque Ji Hye estaba animada.
Ver a Saeri exagerar mientras le contaba una historia a su lado hizo sonreír a Yohan.
Ji Hye colocó una parrilla sobre el fuego.
El sonido y el olor de la carne al cocinar cubrieron Sindo. Había carne de cerdo, pollo e incluso carne de cabra. Había alcohol, verduras frescas y arroz más que suficiente para todos. Una vez que comenzaran a navegar, todos los alimentos frescos que no se podían almacenar en el refrigerador del barco deberían desecharse. En lugar de hacer eso, era mejor intentar comer la mayor cantidad posible antes de partir.
“No desperdicies la comida. Cómetelo todo, incluso si se cae al suelo.”
“¡No te preocupes!”
Barrendero y Ha Jin llenaban sus bocas como si estuvieran teniendo una competición.
A medida que la atmósfera se volvió más relajada y exuberante, todos comenzaron a comer más y más. Muchas de las personas del campamento de Noah y del campamento de mercenarios tenían lágrimas en los ojos porque jamás habían esperado volver a comer carne fresca.
‘Oh, ¡no puedo creer que esto sea carne!’
‘¡Esto es el cielo!’
‘¡No me arrepentiría incluso si muriera ahora!’
La gente estaba entusiasmada. Los habitantes de la isla disfrutaron del ambiente festivo. Yohan y Ji Hye tuvieron que seguir preparando más y más carne debido a lo rápido que la consumían.
“Yohan, abre todo lo que puedas.”
“Como mientras cocino, no debes preocuparte por eso.”
“¿No puedes simplemente abrir la boca?”
Yohan abrió la boca en silencio cuando vio el brillo de determinación en sus ojos y su sonrisa.
Después de que Barrendero y Ha Jin comieron un poco, se acercaron a Yohan.
“Hermano líder, deja de cocinar. Yo me encargo. Ve a divertirte con los demás.”
“Estoy bien. Divertíos.”
“Este bastardo no necesita comer más. Come como un cerdo.” – resopló Ha Jin.
“¿De qué estás hablando?” – pregunto Barrendero, sonando insultado. – “¡Comiste tanto como yo!”
“Es una pena que no tengamos música. Creo que ahora entiendo por qué los marineros se emocionan tanto cuando regresan a tierra.” – canturreó Ha Jin como respuesta.
Yohan sonrió tras escuchar el comentario. No le importaba lo ruidosos que estaban todos hoy.
“Eh, ¡vosotros!” – gritó el anciano Yong al ver a los miembros del campamento de Yohan hablando entre ellos. – “Venid aquí y bebed conmigo!”
Los dos intentaron ignorar la llamada del anciano, pero cuando vieron al pobre Noah en la mesa bebiendo cerveza con el anciano, supieron que no tenían más remedio que ir en su ayuda.
“Dios…” – se quejó Ha Jin mientras se acercaba a la mesa. – “Hay muchas personas aquí, ¿por qué nos llamas?”
“Soy un anciano. Si voy a una mesa diferente, arruinaré el estado de ánimo, niño.”
Al final, Noah, Barrendero y Ha Jin fueron atrapados con el anciano Yong.
“Maldita sea viejo, estoy seguro de que nos acabas de llamar porque somos gente agradable con la que beber.”
“Entonces levanta tu copa ya que te has dado cuenta, niño.”
Cuatro vasos tintinearon en el aire.
“Ah, esto es refrescante.”
El anciano Yong saludó a Yohan con una expresión feliz.
“Eh niño. Líder. Deja de cocinar y ven a tomar algo con nosotros. ¿Estás trabajando en un asador o algo así?”
“Estoy bien.”
“Vale, pero yo no. Ven aquí.”
“Si todo el mundo se emborracha, al menos una persona debe permanecer sobria.”
“Los nuevos reclutas están de guardia y están bastante sobrios. Así que deja de preocuparte y de comportarte como un anciano y tómate una copa, niño.”
“¿Anciano? Estoy ofendido.”
“Si el líder actúa con seriedad, los demás no podrán disfrutar del ambiente. ¿Lo entiendes? No es diferente a un jefe que dice: Todos vayan a casa y disfruten. Voy a estar haciendo horas extras. Simplemente hace que todos se sientan mal.”
“Tiene razón, hermano.” – gritó Barrendero, borracho.
Yohan puso una expresión incómoda.
“¿No tienen licor o soju?” – preguntó el anciano. – “Esto ni siquiera vale la pena para que mi hígado haga el esfuerzo.”
“De ninguna manera.”
“Eres tan estricto.”
Estaba bien estar moderadamente borracho, pero Yohan no quería que afectara al trabajo que había que hacer mañana.
El Soju y otros licores fuertes se usaba únicamente para cocinar. Únicamente el alcohol que habían preparado cuando llegaron a la isla se podía beber, pero estaba restringido. Al final, los oficiales navales se lo habían bebido todo.
‘Naval.’
Ahora que lo pensaba, la apariencia del barco de guerra había sido un poco extraña. Después de capturar la nave y apoderarse de sus armas, el tiburón mutante los había atacado y surgió el problema de la planta nuclear.
Parecía que todos esos incidentes se habían organizado con el fin de prepararlos convenientemente para resolver el problema. Si no hubieran desembarcado aquí, habrían terminado en una situación complicada cuando apareciese el mutante. Todo fue suerte.
“¡Ah! ¡Mi brazo está a punto de caerse!”
El anciano Yong estaba haciendo un escándalo mientras sostenía su cerveza, por lo que Yohan no tuvo más remedio que caminar hacia el asiento que estaba a su lado. Tan pronto como se sentó, la cerveza llenó su vaso.
“¡Salud!”
Cinco vasos de vidrio tintinearon. La carbonatación y el sabor de la cebada se deslizaron por su garganta y lo despertaron. Se sintió renovado.
“Hola, viejos, ¿les importa si me uno?” – preguntó Saeri mientras se apretujaba junto a Yohan.
“¿Por qué estás aquí y no sales con tus amigas?”
“¡Porque parece que se están divirtiendo más!! – respondió ella, sonriendo alegremente. – “¿Me acabo de unir y no vais a volver a llenar mi vaso? Esperaba que este apuesto abuelo tuviera mejores modales.”
“Guau, niña. Definitivamente tienes buena etiqueta para beber. Bien, ¡aquí tienes!”
Saeri y el anciano inmediatamente hicieron conexión y empezaron a servirse bebidas el uno al otro. Yohan sonrió mientras los miraba.
“Eres una niña arrogante. Escuché que eres realmente útil.” – le dijo el anciano a Saeri.
“Por supuesto. ¿Sabes lo que me dijo Yohan?”
“¿Qué?”
“Eres mejor que la mayoría de las personas que tienen polla.” – respondió, haciéndose la tonta todo lo posible e imitar la voz de Yohan.
Todos a su alrededor comenzaron a reír, aparte de Yohan, que frunció el ceño levemente. El anciano en particular estuvo a punto de romperse el estómago.
“Vaya, ¡suenas igual que él!”
“De hecho, también he golpeado algunas de esas pollas antes.”
“¡Ja, ja, ja, ja! ¡Eres increíble!”
Después de reír y aplaudir un rato, los ojos del anciano comenzaron a brillar.
“Eres bastante sencilla y eso me gusta. ¿Qué te parece? ¿Quieres ser mi hija adoptiva?”
“No, gracias. Me voy a casar con Yohan. En cambio, seré tu nuera.”
“¿Sí? ¡Eso también es genial!”
“Dios, tómatelo con calma.” – dijo Yohan. – “Es infantil y vergonzoso. Saeri Yun, ¿quieres que te deje?”
Saeri se estremeció.
“Tú también lo has llevado demasiado lejos, viejo.” – continuó Yohan.
Los dos chasquearon la lengua enfadados.
Los ojos de Yohan se posaron en los otros tres en la mesa. Barrendero, Ha Jin y Noah estaban llenando sus caras como si estuvieran compitiendo entre sí.
“Los tres, no comáis en exceso. Está bien. ¿De verdad os vais a comer todo eso?”
El tamaño de las porciones en sus platos era una barbaridad.
“Dios, coméis mucho.”
“¿Qué?”
“Nos dijiste que comiéramos mucho.” – trató de decir Barrendero.
Sus mejillas estaban tan llenas de comida como las de una ardilla en ese momento, por lo que nadie más que Saeri fue capaz de entenderlo y acabó por traducirlo.
‘Sí, supongo que sí.’
Yohan centró su atención en la mesa de al lado.
Hyuk estaba allí, charlando con otras personas de su edad. Los escuchó por un rato mientras la noche continuaba.
El fuego que cocinaba la carne seguía ardiendo y la ceniza volaba hacia el cielo nocturno. Era una noche tranquila. Como la calma antes de la tormenta.
Todo acabó y se limpiaron las mesas poco antes de la medianoche. La gente parecía triste, pero Yohan no vaciló y volcó las mesas para animarlos a todos a que se fueran a dormir.
Todos estaban llenos, moderadamente borrachos y tenían un día complicado mañana, por lo que necesitaban descansar un poco. Esa noche, innumerables personas dormirían mientras sus cabezas estaban ansiosas.
Una de las razones por la que el viaje sería tan difícil era el hecho de que ninguno sabía cuánto tardarían en realidad. También iba a haber personas a bordo que se marearon solo por viajar en un barco de pesca durante unos minutos.
Yohan detuvo a Ji Hye, era la última que quedaba. Seguía limpiando.
“Ji Hye, entra y descansa. Hoy lo hiciste bien.”
“También lo hiciste bien. Limpiaré esto y me iré.”
“No, lo limpiaré todo, así que entra y descansa.”
Ji Hye vaciló, pero cuando vio la expresión determinada de Yohan, asintió con la cabeza. Mientras se quitaba el delantal y los guantes, Yohan logró decir una cosa más.
“Ji Hye.”
“¿Sí?”
“Me aseguraré de que tu hijo nazca de manera segura.”
Era una frase corta, pero tenía mucho significado detrás.
“Lo haré, no importa cómo.” – prometió.