miércoles, 26 de mayo de 2021

SYN Capítulo 132

Volumen 13 Capítulo 1
Arreglo
Traducido por Alsabov y Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Tiempo más tarde por la noche, Jinwoo estaba sentado sobre un acantilado y el brillo de la luna iluminaba la gran cantidad de árboles que tenía debajo. Desde allí veía a sus soldados sombra, a los que había dado un tiempo libre para que hiciesen lo que quisieran. En ese momento lo que le llamaba la atención era Colmillo, que había usado su habilidad para convertirse en un gigante delante de los tres dragones. Los dragones, con expresiones serias, conversaron en voz baja con Colmillo durante un rato antes de murmurar algo más entre ellos. Entonces, el dragón más grande se separó del resto. ‘¿Qué están haciendo?’ Al ver cómo se alejaban asustados los soldados sombra que habían estado cerca de esos cuatro, Jinwoo pensó que no estaban tramando nada bueno. De pronto, el dragón arrojó una llama hacia el cielo. “¡Kuwaaaaaaaah!” Colmillo sonrió después de ver el grosor de la llama y dio un paso adelante. “¡Kuuuuooooooh!” Una enorme columna de fuego brotó de su boca, iluminando el oscuro cielo nocturno. Cuando todos los Altos Orcos silbaron y vitorearon, el dragón se retiró cabizbajo y se dio la vuelta. Al parecer habían apostado quién poseía las llamas más poderosas. Sin embargo… ‘¿No es trampa usar la Perla de la Avaricia durante una apuesta?’ Como si supiera que estaba obrando mal, Colmillo escondió la Perla de la Avaricia cuando se dio cuenta de que Jinwoo lo estaba mirando. Luego, se rascó la cabeza con una expresión avergonzada. Jinwoo se rio por su audacia y le indicó con la mano que no tenía de qué preocuparse, a lo que Colmillo sonrió e hizo varias reverencias a su líder. Era una vista agradable. Desgraciadamente, Jinwoo no estaba tan relajado como parecía. “……” Levantó su rostro hacia el cielo. Podía sentir cómo los seres del otro mundo se acercaban poco a poco hacia la Tierra. Sentía sus oscuras intenciones. Sentía su fuerza. La [Percepción] de Jinwoo se había elevado a niveles indescriptibles. Ahora estaba en un nivel que le permitía ver sus formas borrosas, como si estuvieran atravesando un espeso banco de niebla. ‘No sé cuándo estarán lo suficientemente cerca para poder verlos.’ El hecho de que fuera una batalla que no podía evitar pesaba sobre su mente. Jinwoo, que había estado encerrado en sus pensamientos, levantó la cabeza. Mientras le daba vueltas a sus preocupaciones, notó que sus soldados hormiga estaban ocupados cargando árboles y rocas. ‘¿Ahora qué están haciendo…?’ Y justo antes de que Jinwoo llamase a Beru para preguntar qué hacían, una voz sonó a su espalda.
“Parece que quieren crear una pequeña cabaña para que el Señor pueda descansar con comodidad mientras estamos aquí.”
Una voz demasiado agradable para adaptarse a su gran tamaño. Se trataba de Belion, Comandante General de la Legión. Jinwoo asintió sin mirar atrás. “Beru.” El único comandante de la Legión que haría algo como esto, con rapidez y entusiasmo, sin pedírselo, era Beru. Por otro lado, Ygritte hacía perfectamente todo lo que se le pedía. Y respecto a Belion… ‘Me pregunto…’ Jinwoo no sabía nada de Belion. El único vínculo que le conectaba con él era el anterior Soberano de las Sombras. Por supuesto, quería aprender más sobre su nuevo comandante. Y tal vez porque entendió sus pensamientos, Belion se aproximó a su Señor y se quedó de pie detrás de él.
“Mi Señor. ¿Puedo preguntar por qué no has llamado a tus soldados de vuelta a su sombra?”
“Porque pensé que estarían frustrados. Hasta que llegaron aquí, estuvieron atrapados en la brecha dimensional durante mucho tiempo.” – respondió Jinwoo sin despegar la mirada de sus subordinados.
“……”
Belion se quedó en silencio; esa respuesta estaba fuera de sus expectativas. Por eso, Jinwoo habló de nuevo. “¿No estás triste porque ya no puedes reunirte con… Ashbon?” Jinwoo conocía muy bien la sensación de perder a un ser querido tras ver morir a su padre hacía unos días. Y los sentimientos de Belion tampoco serían diferentes. No era complicado para él entender la sensación de pérdida que sentiría este leal Comandante General.
“Estuve a su lado cuando detuvo a los Gobernantes que se rebelaron contra el Ser Absoluto. Incluso cuando adquirió el poder para gobernar sobre la Muerte fui el primero en ofrecerme voluntario para ser su subordinado.” – dijo Belion con voz calmada. – “Le he ayudado durante mucho tiempo, casi una eternidad, pero nunca he dudado de su juicio.”
“Eso no es lo que te he preguntado.” – añadió Jinwoo, remarcando su verdadera pregunta. Belion tardó un poco antes de responder, incapaz de expresar sus sentimientos con facilidad.
“Nunca he pensado en mis sentimientos.”
“Por eso te estoy dando esta oportunidad. Venga, tómate tu tiempo para pensar sobre ello.”
“……”
Lo que le siguió fue un largo y pesado silencio. Con su silencio como respuesta, Jinwoo pudo sentir la sinceridad de Belion. No decía nada, pero había comprendido lo suficiente. Solo entonces se dio la vuelta para mirarlo. “Quiero saber más sobre Ashbon, ¿puedes hablarme sobre él?”
“Pero, Señor. Va a ser una historia muy larga.”
“Bien. Necesito una historia muy larga para pasar el tiempo mientras me entra sueño.” – respondió Jinwoo mientras volvía a mirar a sus subordinados. Belion se sentó en silencio a su lado.
“Esto ocurrió cuando yo aún era una fruta del árbol del mundo.”
“¿Fruta? Dices que eras… ¿Una fruta?”
“Todos los soldados celestiales nacen en forma de fruta de las ramas del Árbol del Mundo. Es un árbol enorme e interminable que cubre todo el firmamento con sus ramas.”
“Uh…” Comenzando desde el principio, Jinwoo se centró en una historia de una escala extraordinaria mientras la noche se iba haciendo más profunda.
* * *
Justo antes del amanecer, antes de que la oscuridad desapareciese por completo, Jinwoo trotaba lentamente por el bosque. Todavía mantenía la costumbre de correr diez kilómetros todos los días. Aunque ya no recibía las recompensas del Sistema por hacerlo, su cuerpo se movía por su cuenta. Inhalando y exhalando el aire fresco del bosque por la mañana, Jinwoo terminó de organizar sus pensamientos. ‘Es hora de regresar…’ Debía informar a la gente de la existencia de los ocho ejércitos que iban a llegar al planeta en cualquier momento. Debía hacerles saber que la guerra estaba a punto de comenzar. Desafortunadamente, Jinwoo no podía garantizar que todos estarían a salvo. Tampoco podría asegurar que el mundo sería capaz de mantener su apariencia original. Así de poderoso era el Emperador Dragón que había visto en los recuerdos del anterior Soberano de las Sombras. Los dragones del ejército de la Perdición reducirían a cenizas todo lo que encontrasen a su paso. Y esas criaturas habían elegido a la Tierra como su objetivo. Era por eso que todo el mundo debía prepararse. Jinwoo dejó de correr cuando alcanzó exactamente la marca de los diez kilómetros. No necesitaba al Sistema para informarle de que había cumplido su objetivo. Gracias a las misiones diarias, el hábito de correr todos los días se había grabado en su interior. En verdad, no era lo único que se había grabado en su cuerpo. Había aprendido cómo luchar y, además, había recibido un enorme incremento de fuerza. El último regalo que le había dejado el Soberano de las Sombras, que ansiaba volver al descanso eterno, se había convertido en una oportunidad. Jinwoo se volvió hacia donde comenzaban a brillar los primeros rayos del sol. El sol de la mañana se elevaba sobre la cresta de la montaña dando la bienvenida a un nuevo día.
* * *
Ahora que podía usar el [Intercambio de Sombras] con libertad, Jinwoo se trasladó a la puerta del edificio del gremio Ahjin. La razón por la que no aparecía directamente dentro de sus oficinas era para no causar una conmoción entre los empleados. Sin embargo, gracias a eso, se encontró con una mujer extraña que salía de la puerta de su oficina. No la conocía, pero tenía la sensación de haberla visto en alguna otra parte. Y, como si a la mujer le pasara algo similar, cuando pasó a su lado, se dio la vuelta de repente. “Mmm, disculpe. ¿Por casualidad…?” “¿……?” Jinwoo la miró sin decir una palabra, pero ella se estremeció y escapó sin decir nada más. ‘Bueno, eso ha sido un poco incómodo.’ – pensó mientras entraba en las oficinas del gremio. “¿Uh?” “¿Ah?” Los empleados abrieron mucho los ojos, como si hubieran visto algo increíble y quedaban congelados en el acto. ‘¿Debería entrar dando los buenos días?’ Viendo la situación, no tenía sentido que se hubiera molestado en entrar de manera normal en la oficina. Pero antes de que tuviera la oportunidad de arreglar la situación, Jinho se dio cuenta de su presencia y saltó hacia él con una cara brillante. “¡Hermanooooo…!” Interrumpiendo su tan animosa bienvenida, Jinwoo quiso resolver su curiosidad. “¿Quién era esa mujer que acaba de irse?” De alguna manera le resultaba familiar, pero la respuesta de Jinho resolvió el misterio por completo y no fue necesario decir nada más. “Ah, ¿ella? Es mi hermana mayor. Ha venido a verme porque estoy evitando contestar las llamadas de mi familia. Hm, espero que no fuera grosera contigo…” “No, nada de eso.” Por eso le resultaba familiar, se parecía bastante a Jinho. “¿Por qué quería verte?” – preguntó Jinwoo mientras miraba hacia la puerta de la oficina. “Ah…” – Jinho dudó durante un instante antes de volver a hablar, prestando atención a la reacción de Jinwoo. – “Hermano, ¿recuerdas que antes de que se abriera la puerta enorme me encontraba de pie a tu lado…?” “Lo recuerdo.” “Parece que esa escena fue captada por una cámara.” Jinwoo tuvo una idea aproximada de lo que estaba pasando. “Mi familia quiere que entregue mi permiso de cazador y deje de hacer cosas peligrosas ahora que me he convertido en el Vicepresidente del gremio Ahjin.” Si pensaba en ello, dado que el Maestro del gremio era un cazador, el Vicepresidente no tenía que seguir siendo un cazador. Tenía sentido que la familia del chico estuviera preocupada por su bienestar. Sin embargo, Jinwoo sabía muy bien lo que pasaba por la mente de Jinho, por lo que ni siquiera intentó persuadirlo. ‘Seguro que quiere permanecer a mi lado hasta el final.’ Ciertamente, Jinwoo era el responsable de lidiar con las cosas peligrosas, pero aun así, ambos habían atravesado muchas situaciones de vida o muerte y por eso extendió una mano y le dio unas palmaditas en la cabeza. “Her… Hermano…” Jinwoo dejó atrás al avergonzado Jinho y entró en su oficina. Allí se quitó la ropa que había estado usando durante los últimos días y se puso una nueva. “Necesito la furgoneta del gremio.” “Oh, ¿quieres que conduzca?” “Nah, está bien. Será rápido.” “Hermano, ¿a dónde vas?” “A la Asociación de Cazadores.” Yoo Jinho intentó detener urgentemente a Jinwoo mientras cogía las llaves del vehículo. “¿Uh? Hermano, hay periodistas acampados fuera del edificio…” Pero antes de que pudiera decir «va a ser complicado salir al exterior…», Jinwoo había desaparecido. Sin dudas en su interior, los periodistas que habían acampado fuera del edificio se negaban a irse a dormir o a comer y esperaban a Jinwoo con caras demacradas, como si se tratase de una horda de zombis. Sin embargo, a pesar de todo el tiempo que habían estado esperando, cuando lo vieron su reacción fue increíblemente animada. “¡Cazador Sung! ¡Es el cazador Sung!” “¡El cazador Sung ha aparecido!” “Enciende la cámara.” Sin embargo, sus gritos no duraron mucho tiempo. “Uh… ¿Uh?” “Eh… ¿Eeeeh?” Los reporteros se miraron los unos a los otros sin comprender lo que acababa de pasar, antes de ponerse a mirar a su alrededor. Solo entonces se dieron cuenta de lo que ocurría. No solo ellos, sino que todos estaban flotando a unos diez centímetros del suelo. “Pero, qué…” Afortunadamente ese vuelo sospechoso no duró mucho tiempo. “¡Ah!” Todos los periodistas descendieron al suelo al mismo tiempo. Desafortunadamente, para cuando tocaron el suelo, Jinwoo ya había desaparecido. Se miraron aturdidos antes de comenzar a reír sin control. “Ja, ja, ja, ja…” “Cielos…” La situación los había dejado sin palabras. Pero ahora tenían otra cosa que agregar a su artículo sobre el cazador Sung Jinwoo.
* * *
Jinwoo condujo el Bongo directamente hacia la Asociación de Cazadores. Había llamado primero a Woo Jincheol, por lo que no se sorprendió al ver al Presidente de la Asociación y a su personal esperándolo fuera del edificio para darle la bienvenida. Pero, entonces… “¿Qué está pasando aquí…?” La expresión del Presidente era sospechosa. Lo mismo ocurría con los empleados que estaban a su lado. Después de salir del vehículo, Jincheol se apresuró a caminar hacia Jinwoo. “Cazador Sung… ¿Has visto las últimas noticias?” – preguntó con voz temblorosa.