Capítulo 174
Nuevo punto de reunión y reubicación de la Siderúrgica
Traducido por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
Corregido por Noe
Editado por Tars
Para evitar problemas, después de discutir un rato con Llave Inglesa, el viejo Luka finalmente decidió separar a los dos grupos de personas.
Los treinta trabajadores reclutados en el campamento de refugiados fueron asignados a la zona de construcción de la fábrica de cemento, bajo la supervisión con experiencia en ingeniería civil, Mantener a la gente bajo la espada, y cuatro capataces seleccionados de la fábrica de ladrillos.
Todos los capataces usaban máquinas virtuales y podían traducir el idioma del jugador a símbolos fonéticos fáciles de entender. Después de trabajar tanto tiempo en la fábrica de ladrillos, ya sabían cómo trabajar con esos abrigos azules. Siempre que tuvieran la herramienta de traducción, la comunicación no sería un gran problema.
Espada era responsable de supervisar la construcción, mientras que los capataces se encargaban de llevar a las personas al trabajo, con una clara división en sus competencias, para que cada uno desempeñara sus propias funciones.
Los 25 prisioneros de guerra fueron escoltados por dos guardias a lo largo de la carretera elevada que salía de la ciudad para que despejasen los escombros que separaban los dos asentamientos. La gravilla se arrojaba a un lado del camino con una pala. Si se encontraban con algún vehículo abandonado, usaban herramientas para desmontarlo, cargarlo en un carromato y transportarlo a la puerta sur de la Ciudad de la Longevidad.
La gente del Colonizador no se llevó todo el equipo, sino que dejaron en el almacén dos prensas hidráulicas para el Refugio 404, que podían comprimir la basura toscamente cortada en cuadrados que fueran fáciles de transportar y enviar a la planta siderúrgica para ser fundido en materiales útiles.
Había 10 kilómetros completos desde la Ciudad de la Longevidad hasta el puesto de avanzada. Pero debido a las frecuentes actividades de los jugadores, se había convertido en una zona relativamente segura.
Mientras reparaban la carretera, Chu Guang planeaba construir una base industrial pesada en el área, reubicar la Planta Siderúrgica N81 y construir industrias de apoyo relacionadas en las cercanías. Por ejemplo, una línea de producción de munición, otra línea para armas de fuego…
Después de todo, el terreno del Parque de Humedales de Linghu hacía imposible que entraran vehículos pesados y estaba rodeado de árboles. Además, el único lugar del que se podían sacar recursos metálicos para reciclar era un aparcamiento al aire libre. Y tampoco había demasiados materiales. Después de que los jugadores se turnaron para saquearlo, sin mencionar los chasis oxidados, hasta se llevaron las barandillas que marcaban los límites del aparcamiento.
Si deseaba ampliar la escala de producción, necesitaba que la base industrial estuviera más cerca del punto de recolección de recursos para facilitar el transporte. También sería mejor que hubiera edificios que pudieran usar.
Combinando estos factores, Chu Guang inmediatamente pensó en la antigua fábrica de neumáticos abandonada: La fortaleza del Clan Mano Sangrienta. No solo había una pared completa, sino que también poseía un almacén bastante espacioso, de esos en los que los camiones podían entrar directamente desde la entrada principal.
Geográficamente, esa fábrica de neumáticos se encontraba a poca distancia de la circunvalación elevada que salía de la ciudad, entre el Parque de Humedales de Linghu y la Ciudad de la Longevidad. Aunque un poco más cerca del parque.
En ese momento, debido a que no había suficiente mano de obra y se encontraba demasiado lejos del punto de resurrección, Chu Guang simplemente abandonó la fortaleza y dejó que los jugadores le prendieran fuego antes de retirarse. Ahora que la cantidad de PNJs y jugadores había aumentado, podría usarse una vez más.
El único problema era que el lugar probablemente estaría plagado de cucarachas y ratas mutadas en este momento, por lo que necesitaría encontrar a algunos jugadores para limpiarlo. Pero eso no era un problema para Chu Guang.
Se lo podía dejar a todos esos principiantes que ingresaron al juego con la versión Alfa 0.8 para que pudieran subir de nivel y familiarizarse con la jugabilidad y habilidades de lucha de los animales mutados.
‘Debería haber conseguido un sintetizador de pasta nutritiva del comerciante del Pueblo del Río Rojo.’
Se decía que la pasta nutricional hecha de cucarachas y ratones mutados era bastante popular en ese pueblo. Secretamente Chu Guang pensó que era una lástima, mientras estiraba su dedo índice y tocaba dos veces la pantalla de la MV para colocar un marcador en el mapa.
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Posteriormente, enviaría un guardia a la entrada de la Guarida del monstruo, como un PNJ relacionado con la misión, responsable de emitir y confirmar su finalización. Lo que equivalía a supervisar el trabajo de los jugadores.
‘Escuché que la cola de ratón mutado es comestible, aunque no sé si es cierto.’
Aunque los jugadores no se lo comerían, a los refugiados no les importaría. Después de todo, es carne.
¿A quién le importa de dónde vino?
* * *
A cuatro kilómetros al norte del Parque de Humedales, en la bifurcación que conecta la salida a la ciudad de la circunvalación elevada con el casco urbano.
Un joven guardia con un rifle Árbitro en la espalda, pisó la nieve del suelo mientras caminaba hacia la fábrica de neumáticos abandonada. Su nombre era Lu Bei y era el miembro más joven de la guardia del puesto de avanzada. Aunque solo llevaba menos de un mes en el cargo, el Administrador reconoció su lealtad.
Justo ahora, el Administrador le explicó personalmente la misión y le pidió que fuera al frente para que supervisase a los residentes del refugio en la eliminación de mutantes de la fábrica de neumáticos abandonada.
Lu Bei todavía recordaba ese lugar. Después de todo, hacía poco más de un mes, que estuvo cautivo por los depredadores que vivían aquí. Era un recuerdo inolvidable. Aunque los depredadores habían sido purgados, al regresar no pudo evitar temblar instintivamente.
‘Vamos… Lu Bei, tienes que ser valiente.’
Dándose fuertes palmaditas en la cara, el chico de 14 años respiró hondo el aire frío y superó su miedo con lealtad.
“¡Esta es la misión que me entregó el Administrador!”
Recuperando su coraje, Lu Bei se quitó el pesado rifle que llevaba a la espalda y caminó hasta la entrada de la fábrica de neumáticos abandonada hasta quedarse quieto. No esperó mucho.
Poco después se acercaron varios habitantes del refugio que portaban armas largas y cortas. Vestían ropa de caza. Incluso con este horrible clima, sus rostros todavía estaban llenos de sonrisas alegres, confiadas y optimistas. Pero no llevaban una MV en sus brazos.
En palabras del Administrador, todos eran recién llegados y necesitaban acumular méritos antes de poder obtener una prueba de identidad. Pensando en eso, Lu Bei no pudo evitar sentirse un poco orgulloso, porque resultó que tenía ese certificado de identidad en su brazo.
Los jugadores se le acercaron.
“Hola, ¿estás aquí para recibir la misión?”
“Queremos realizar la misión de erradicar a los animales mutados de la fábrica de neumáticos abandonada, ¿necesitamos realizar alguna formalidad?”
“Maldita sea, ¿dónde está la ventana emergente de la misión?”
“¿484 eres estúpido? ¿No sabes que no hay una ventana emergente? ¡La información del usuario está integrada en la MV. ¡Solo puedes gastar dinero para comprarla después de alcanzar el estado de ciudadano!”
“Maldita sea, este juego es demasiado realista. ¡La interfaz de usuario realmente cuesta dinero!”
Lu Bei no podía entender de qué estaban hablando. Pero no le importó. El Administrador le había explicado que solo necesitaba seguir las indicaciones de la MV, lo que debía hacer paso a paso, leer las frases que debía expresar y luego supervisar el trabajo de esas personas.
“Finalmente estás aquí.”
Después de dar un saludo militar a estas personas, Lu Bei se enderezó y dijo con una voz sonora y poderosa.
“La fábrica de neumáticos abandonada está ocupada por animales mutados y tenemos que limpiarlos. Tu misión es matar al menos a diez ratas o cucarachas mutadas. Después de completar la misión, informaré de tus resultados al capitán.”
Aunque Lu Bei no sabía lo que significaban esas palabras, después de que esos jugadores las escucharon, se apresuraron a entrar con entusiasmo a la fábrica de neumáticos abandonada y pelearon contra los animales mutados que deambulaban emocionados por el edificio.
Era difícil no admirar a quienes valientemente luchaban a muerte contra el enemigo sin importarles su propia seguridad. Aunque no llevaban una MV, su valentía no era inferior a los demás.
Lu Bei miró sus espaldas y, además de admirarlos en su corazón, no pudo evitar sentirse un poco avergonzado. Ya que hacía unos minutos casi no se había atrevido a acercarse a este lugar por los recuerdos del pasado.
‘Efectivamente, no he entrenado lo suficiente…’
Con una mirada de decisión en los ojos, apretó el rifle en su mano. Para no decepcionar a la MV de su brazo izquierdo y para ser digno de esta prueba de identidad, ¡tenía que ser aún más leal!
* * *
Justo cuando los nuevos jugadores empuñaban hachas y palos para limpiar de ratones y cucarachas mutadas la fábrica de neumáticos abandonada mientras gritaban emocionados, Manantial estaba limpiando la escuela abandonada ubicada en la zona norte con su nuevo equipamiento y dos amigos.
La escuela no era muy grande y probablemente era un colegio comunitario antes de la guerra. La última vez, él y un compañero del departamento de percepción descubrieron aquí un campamento militar abandonado, así como rastros de una comunidad de supervivientes. Su intuición le dijo que aquí se podía encontrar algo bueno.
El sonido de los disparos resonó uno tras otro, rompiendo el silencio de la zona. Al irrumpir en el edificio de la escuela abandonada, dos de sus compañeros de equipo, con sus armas automáticas, continuaron cosechando las trituradoras que deambulaban por el pasillo del primer piso.
Usando su arma para eliminar a las tres trituradoras que corrieron hacia él, Grupo Emocionado en el Campo de Batalla gritó emocionado hacia sus compañeros de equipo.
“Ja, ja, ja, no estoy presumiendo. ¡Esta segadora es increíble!”
¡Como se esperaba de un arma trampa CrossFire!
¡Este sonido sordo era mucho más agradable que el sonido seco de un rifle con cañón de hierro!
“¡+1!” – gritó emocionado Soy la Oscuridad, con la cara iluminada por las llamas que salían del cañón. – “¡BOOM! ¡Disparo a la cabeza!”
Comparado con el rifle de asalto Segador, ¡el revólver de 5 mm que usó antes era simplemente una pistola de agua!
En ese momento, Manantial sostenía una tubería mientras llevaba su exoesqueleto. Al ver que sus compañeros de equipo estaban desperdiciando balas en trituradoras, no pudo evitar maldecir.
“Maldición, deberías guardar la condenada munición, una bala equivale a monedas de plata…”
Originalmente planeó comprar un LD-47 para jugar, pero le dio todo el dinero que tenía en el bolsillo a Mosquito. Afortunadamente, este cumplió con su palabra. Realmente no le mintió y le consiguió una armadura que era exactamente igual a la del Administrador.
La armadura adherida básicamente protegía todos los puntos vitales de su cuerpo. Sin afectar la movilidad, el conjunto original de exoesqueleto minero se actualizó directamente a una armadura de infantería pesada.
¡Sería perfecto si pudiera equiparse con un martillo!
Pero lamentablemente ni siquiera tenía una moneda de cobre en el bolsillo. Incluso tuvo que pedirle a un buen amigo que le invitara ayer a cenar. Si no obtenía nada esta vez, no tendría dinero ni siquiera para comprar comida.
“Que no cunda el pánico, ¡el dinero está para gastar!” – dijo Batalla.
“¡Así es! Si no gastas el dinero del juego. ¿Cuál sería la diferencia entre tú y un avaro acaparador?” – añadió Oscuridad con una sonrisa.
“Por cierto, parece que me estoy quedando sin balas. ¿Puedes darme algo de munición?” – preguntó Batalla.
“Uh, deberías haberlo dicho antes. No me quedan prácticamente balas.” – contestó Oscuridad.
“¡Maldita sea! ¿Por qué no guardaste algunos?”
“¡Tienes la audacia de decir esto!”
“……”
Manantial no sabía que decir.
Después de adentrarse profundamente en el edificio, las dos personas que se estaban divirtiendo disparando finalmente se detuvieron. Después de todo, 30 monedas de plata por cargador seguía siendo mucho dinero.
Batalla insertó una bayoneta debajo del cañón, y Oscuridad sacó el hacha que colgaba de su cintura. Si bien no pasaba nada por perder el tiempo de vez en cuando, tenían que ser cautelosos cuando llegaba el momento. En este tipo de terreno estrecho en el que se podía lidiar con el oponente con armas cuerpo a cuerpo, era mejor usarlas tanto como fuera posible.
Al atravesar el pasillo los tres sintieron claramente que la atmósfera aquí no era natural.
“Esto debería ser el edificio del laboratorio.” – dijo Oscuridad.
“¿Por qué?” – preguntó Batalla.
“No lo sé, simplemente se siente como tal.”
“……”
“En serio. No es broma.” – añadió Oscuridad mientras fruncía el ceño. Sus ojos miraron alerta a su alrededor. – “Siento como si algo se acercara a nosotros.”
Aunque solo era nivel 4, tenía 10 puntos de atributos en percepción. Ese valor lo hacía ser un poco más débil que los jugadores veteranos, pero era suficiente para discernir que estaban en peligro. No se atrevía a tomárselo a la ligera.
Manantial cambió la tubería de su mano derecha a la izquierda, y luego sacó la pistola del líder de escuadrón de la Legión de su cintura. Sin embargo, casi al mismo tiempo, un rugido estridente vino repentinamente desde el techo a medio derrumbar que tenía delante.
Los tres se sorprendieron y levantaron sus armas rápidamente, solo para ver una enredadera asomando su cabeza por el agujero. Al instante, comenzó a correr hacia los tres con un rugido.
“¡Mierda! Enredadera…”
Situado en primera línea, Manantial se llevó la peor parte y fue golpeado por la carga de la enredadera. Todo fue demasiado repentino. Tanto fue así que nadie reaccionó a tiempo.
Gracias a la coraza adherida al exoesqueleto, Manantial solo sintió como sus órganos internos eran sacudidos tras el impacto. No fue gravemente herido, pero se le cayó la pistola y terminó retrocediendo cinco o seis metros con el enemigo. Al final, golpeó con fuerza la pared que tenía detrás. Al ver que la enredadera iba a morderlo, Manantial levantó la tubería instintivamente para bloquear la boca ensangrentada y presionó sus manos hacia adelante desesperado.
“¡Groaaaaar…!”
¡Los dientes manchados de tierra estaban al alcance de la mano!
Incluso podía oler el terrible aliento que emanaba de su boca.
“¡Mierda!”
La tubería de acero se fue doblando poco a poco. Esquivando la saliva que caía, Manantial no pudo evitar maldecir. Continuó aumentando la potencia de salida del exoesqueleto y empujó con su mano derecha. Luego levantó la izquierda para formar un puño. Finalmente apuntó a la cabeza de la bestia.
“Muere… ¡Vete al infierno!”
En el momento en que se escuchó su voz, hubo un fuerte estallido. Cuando el caparazón de cobre del tamaño de un puño se separó del costado del brazo, un clavo de acero del grosor de un pulgar salió disparado desde la parte delantera de su brazo y atravesó la cabeza de la enredadera sin piedad.
Un montón de sangre negra salpicó por todas partes. La enredadera luchó por un instante, pero finalmente cayó pesadamente sobre el cuerpo de Manantial. Las dos personas que vinieron como apoyo, y el propio Manantial, que fue presionado contra el suelo por la enredadera, quedaron desconcertados por su poder.
“Mierda, ¿qué tipo de equipo es este?”
Después de limpiarse la sangre de la cara, Manantial escupió los restos que habían entrado en su boca antes de hablar.
“No lo sé… Mosquito dijo que esto se llama disparador de clavos. También dijo que si quería podía considerarlo el Lanzador de Clavos 1.0.”
Estaba basado en un encendido por comprensión de nitrocelulosa y le permitía empujar el clavo de acero escondido en su brazo izquierdo para disparar al objetivo. Según la propia declaración de Mosquito, podría penetrar una placa de acero de 20 mm a corta distancia. Igual que la pieza de su pecho.
“Esto es genial…” – dijo con envidia Oscuridad, mientras recogía el casquillo de bala caliente que estaba en el suelo. – “¿Por qué no usar propulsión eléctrica? ¿No tiene este exoesqueleto una batería?”
“Mosquito dijo que es más poderoso de esta manera.” – contestó Manantial.
En efecto. La propulsión explosiva era mucho más potente que un motor eléctrico. La única desventaja era que si quería disparar por segunda vez, tenía que recargarlo y no podía seguir funcionando como una pistola de repetición. Sin embargo, no parecía necesario.
La mitad de la cabeza de la enredadera había desaparecido…
Batalla extendió la mano y ayudó a Manantial a levantarse del suelo.
“¿Estás bien?”
“Estoy bien, solo me duele el estómago por el golpe.”
Sacudiendo la cabeza, Manantial recogió la pistola del líder del escuadrón que había caído al suelo y continuó explorando el pasillo con sus dos compañeros de equipo. La enredadera muerta parecía ser el jefe final.
Los monstruos que encontraron más tarde eran trituradoras que no pensaban demasiado, y pudieron acabar con ellos sin ningún esfuerzo.
Al lado de un laboratorio, encontraron la entrada a un sótano. La puerta estaba abierta y el pasillo oscuro daba a la gente una sensación escalofriante.
“¿Queréis bajar a echar un vistazo?” – dijo Manantial nervioso.
Era una pregunta inútil. Ahora que todos habían llegado hasta aquí, no podían irse con las manos vacías. Sería genial que abajo hubiera la entrada a una mazmorra o alguna otra instalación secreta. El problema era… ¿Quién bajaba primero?
“Tengo la sensación de que hay algo malo ahí… Manantial, te lo dejo a ti.” – dijo Oscuridad.
“¡Que te den! ¡Dices que hay algo malo y me pides que baje!”
“¿Quién más? Eres el que posee el nivel más alto de resistencia. Si no vas al frente… ¿quieres que cargue el primero?”
“¿Acaso esto es una cuestión de resistencia?” – argumentó Manantial ansioso.
Al ver que sus compañeros de equipo se volvían cada vez menos confiables, Batalla suspiró y se destacó con valentía.
“Iré yo.”
Manantial lo miró emocionado y colocó su mano derecha sobre su hombro.
“Buen hermano, ¡puedes hacerlo! ¡Contamos contigo!”
“Adelante. ¡Estaremos esperando por tus noticias en el foro de la página web!” – añadió Oscuridad, poniendo la mano izquierda sobre su hombro.
“¿……?”
Afortunadamente, esta vez la intuición de Oscuridad no se hizo realidad. No había una radiación mortal, ni trampas, ni monstruos peligrosos acechando en el pasillo que conducía al sótano. Pero lo triste fue que al final tampoco había una reliquia de antes de la guerra, la entrada a una mazmorra, ni una misteriosa institución experimental. Sin embargo, no se marcharon con las manos vacías.
Encontraron diez cámaras de cultivo inactivas cuidadosamente colocadas en el espacioso sótano. Sus escotillas estaban abiertas y, a juzgar por el polvo que cayó sobre ellas, deberían haber estado abiertas durante mucho tiempo. Les habían retirado las baterías. Tal vez habían sido depredadores que habían llegado antes, o por aquellos que se habían despertado de las cámaras.
Afortunadamente, aunque se retiraron las baterías, el equipo eléctrico que se encargaba de hacer funcionar la maquina todavía estaba intacto. ¡No tenía ni un solo rasguño!
Según el precio de compra ofrecido por el almacén del puesto de avanzada, una cámara inactiva abandonada sin desarmar podría venderse por al menos 50 monedas de plata, ¡e incluso se podía llegar a pagar 100 monedas de plata!
¡Y aquí había diez!
Los tres contuvieron la respiración al unísono. En particular, Manantial, cuyo bolsillo estaba más limpio que su cara, apretó los puños con entusiasmo.
‘¡Increíble!’
¡Ya no estaba arruinado!
“Ahora solo hay un problema: ¿cómo podemos llevarnos todo esto?” – preguntó Batalla.
“Eso es fácil, podemos alquilar un camión y conducirlo fuera de la ciudad. He consultado el precio, un kilómetro cuesta 10 monedas de plata.” – contestó Manantial, emocionado. Había unos 20 kilómetros desde aquí al Parque de Humedales de Linghu. Y sería sencillo recuperar el coste por alquilar el camión con solo un viaje.
“Por cierto… Este símbolo me parece un poco familiar.” – dijo con incertidumbre Oscuridad.
Estaba de pie junto a un escritorio, sosteniendo una caja de metal que encontró en un cajón. La caja era completamente negra y estaba hecha de un material desconocido. Era imposible saber para qué servía y no había ningún mecanismo ni botón para abrirlo. Solo la parte posterior de la caja estaba impresa con un logotipo circular.
“Déjame ver.”
Caminando hacia Oscuridad, Manantial agarró la caja negra de su mano y miró fijamente el logotipo. En el exterior del círculo grande había un pequeño punto, como si fueran la Tierra y la Luna. También recordaba a un átomo de hidrógeno.
“Mm, de hecho, parece muy familiar… Siento que lo he visto en alguna parte antes.”
Manantial frunció el ceño. En ese momento, Batalla que estaba a su lado intervino de repente.
“¡He visto eso! ¡Está en el documento actualizado ayer en la base de datos de la página web oficial!”
Manantial de repente lo recordó.
“¿Academia?”
Los tres quedaron atónitos por un instante.
‘¡Mierda! ¿Acabamos de desencadenar una trama?’
