Volumen 3
Capítulo 49
Traducido por Jefazo
Corregido por Noe
Editado por Jefazo y Tars
Corregido por Noe
Editado por Jefazo y Tars
Mientras, Grid y Euphemina se apresuraron a escapar de los caballeros. Gracias a que ella había memorizado la disposición del primer y segundo piso del calabozo, las dos personas no tuvieron que deambular y consiguieron llegar al nivel de la superficie.
¡Sol brillante! ¡Cielo azul! ¡Césped verde! Grid estaba tan entusiasmado por volver a ver el hermoso y brillante paisaje que no se parecía en nada a la oscura mazmorra donde había estado encarcelado.
“¡Jajajaja! Hemos escapado del castillo.”
La entrada de la mazmorra de la que escaparon estaba ubicada entre las torres de la pared orientada al este. Los dos estaban saliendo justo en ese momento de la torre, y había vigías observando. En otras palabras, Euphemina temía que los guardias de las torres de vigilancia oyeran la voz de Grid.
“Silencio, aún estamos en medio del territorio enemigo.”
Euphemina trató de callar a Grid, pero estaba tan emocionado por escapar que no la escuchó.
“Mira este aire limpio. ¡El aire húmedo de la mazmorra era tan malo! Creía que se me estaban pudriendo los pulmones. El aire es importante. Por fin entiendo por qué a la gente de ciudad le gusta tanto el aire del campo.”
Mientras, Grid estaba tumbado en el césped y se revolcaba haciendo un gran escándalo. Ya que estaba fuera de control.
A Euphemina le dolía la cabeza de solo pensar en lo que todavía podían encontrarse. La mayoría de los soldados habían sido derrotados, pero el poder de los guardaespaldas del Señor estaba intacto. Aunque no estaban a la altura de los caballeros, su nivel y sus habilidades superaban con creces a los de los soldados ordinarios. Por supuesto, Euphemina no quería enfrentarse a ellos. En el peor de los casos, podrían atarla de pies y manos hasta que los caballeros llegaran desde el subsuelo.
“Hey Grid, tenemos que dejar este lugar de manera discreta y lo más silenciosamente posible, así que se un poco más sigiloso...”
“Ah~~ ¡El olor de la hierba es tan refrescante! ¡Es muy agradable el aroma de las agujas de pino!”
“......”
Euphemina se frotó la frente con cansancio, llegando al límite de su paciencia.
“......”
Al final, no lo soportó más y pasó a la acción. Se acercó a Grid, que estaba oliendo el césped, y le agarró del cuello. Luego acercó su boca a sus orejas y le gritó.
“¡Cállate! ¿No te dije que te callaras? ¿Es que acaso no tienes cerebro? Todavía estamos en territorio enemigo. Deberíamos estar huyendo de este peligroso lugar, ¡¡¡por qué haces ruido mientras te revuelcas!!!”
“¡Aaaagh!”
Grid sintió como si sus tímpanos se hubieran roto por la conmoción. Con lágrimas en sus ojos luchaba por escapar de Euphemina, aunque era completamente inútil.
“Tú, no me avergüences más actuando como un tonto. ¿No quieres irte de este maldito lugar? Pues compórtate y hazlo bien. Si actúas tan estúpidamente otra vez, realmente te mataré.”
Euphemina sabía que el grado de la clase de Grid era más alto que el de ella. Que no era una persona débil. Sin embargo, no podía evitar enojarse al ver que mientras ella guardaba silencio, él gritaba y se comportaba como un loco.
Grid estaba realmente asustado de ser asesinado en ese preciso instante cuando repentinamente volvió su atención hacia un lado. Entonces él habló suavemente a Euphemina.
“Esos... ¿son enemigos?”
Una sensación siniestra recorrió todo el cuerpo de Euphemina. Lentamente miró en la dirección que señalaba Grid. Entonces se sintió frustrada. 16 guardaespaldas armados con armaduras de placas completas aparecieron en una formación sistemática.
Las espadas que llevaban reflejaron la luz del sol, provocando destellos por todo el castillo.
Grid frunció el ceño y le espetó.
“Mira lo que ha hecho esta chica ruidosa... Has causado un alboroto tan grande que han aparecido los enemigos.”
“¿¡Qué!? ¡Lo que me faltaba por escuchar! ¡Esto es porque tú hiciste ruido primero!”
La intención asesina de Euphemina se disparó hasta tal punto que Grid temblaba de miedo mientras se disculpaba:
“Lo siento, me equivoqué.”
La cabeza de Euphemina palpitaba mientras pensaba, ‘Este hombre, ¿Por qué sigue actuando como si tuviera miedo de mí?’
Para ella, Grid fue quien había derrotado a la Nova del Norte en combate individual. Y también había asustado a cuatro caballeros con su sola presencia. Por supuesto no tenía conocimiento directo de sus habilidades, pero podía hacerse una idea. Grid era fuerte. El tipo de persona que no tendría miedo de nada en Satisfy.
Entonces, Euphemina empezó a temblar.
“Este tipo está jugando conmigo.”
Ella se había sentido disgustada con Grid desde el principio. Cuando ambos se conocieron en el encuentro de producción de objetos, él no se dejó engañar por su hermosa apariencia. Ese simple hecho fue suficiente para que fuera humillante para ella, luego tuvo que escuchar todas las palabras que Grid le había dicho para ridiculizarla delante de todos.
¿Y ahora la culpaba sin haber hecho nada malo? ¡Este hombre! Era un recuerdo vergonzoso que quería olvidar por el resto de su vida.
Justo en ese momento, un hombre de mediana edad vestido con prendas de plata y oro apareció de entre los guardaespaldas. Su identidad era el Barón Lowe, Señor de Winston, el que se había aliado con la Compañía Mero y había permitido que sus habitantes sufrieran.
“Para haber llegado hasta aquí... ¿te has encargado de todos los soldados y caballeros? Ja... ¡jajaja! ¡No puedo creerlo!”
El Barón Lowe reía como si estuviera loco. Era imposible mantener la cordura después de haber perdido a la mayor parte de su ejército por culpa de una intrusa y alguien que escapó de la prisión.
“...No se puede controlar a la gente sin un ejército. Ahora no tengo forma de evitar que los habitantes me delaten al Conde Steim. Y cuando él se entere de mis acciones, mi vida estará arruinada para siempre.”
El Barón Lowe estaba extremadamente enojado después de darse cuenta de su fatal destino. No podía perdonar a Grid y Euphemina, ya que ellos eran quienes le habían arrebatado todo.
“¡Atrápenlos! ¡Desgárrenles todos los miembros y hagan que no puedan cerrar los ojos!”
Los dieciséis guardaespaldas siguieron lo que posiblemente sería la última orden de su señor y se pusieron en formación. Esta podía competir incluso con un caballero. Pero era completamente inútil frente a Euphemina.
“¡Cola de Fuego del Rey Demonio!”
“¡¿Ack?!”
Los guardaespaldas gimieron al mismo tiempo. Esto fue debido a que sus armaduras comenzaron a calentarse rápidamente. Entonces la increíble vista se desplegó.
¡Hwaruruk!
De pronto, llamas azules salieron de los cuerpos de los guardaespaldas.
“¡Aaaagh!”
“¿Q-Qué es esto...? Kuack!”
Los terribles gritos y la dolorosa lucha duraron poco. Al final, los guardaespaldas no tardaron en convertirse en cenizas.
“Wow.”
“E-Esto es ridículo...”
Una poderosa magia aniquiló a los dieciséis guardaespaldas. Grid y el Barón Lowe no podían creerlo, a pesar de haber presenciado la escena con sus propios ojos. Mientras sus rostros palidecían de horror, Euphemina esbozó una refrescante sonrisa. Al ocuparse de los guardaespaldas, había conseguido aliviar parte del estrés que le había generado anteriormente Grid.
‘En efecto, los guardias del Señor son muy fuertes. La experiencia fue bastante buena.’
Grid y el Barón Lowe sintieron un sentimiento similar mientras la miraban.
‘Necesito evitar a esta chica malvada...’
‘Demonio. Ella es un demonio.’
Después de eso, el Barón Lowe fue capturado por Euphemina. Lo ató y lo arrastró como si de un animal salvaje se tratara.
Grid se juró una vez más. ‘No debo volver a tratar con esta mujer. No podré sobrevivir si lo hago.’
Quizás Huroi había conseguido retener a los caballeros por un rato ya que la persecución todavía no se había reanudado contra ellos. Euphemina se apresuró y al fin lograron escapar a salvo.
Entonces se encontraron con una persona inesperada fuera del castillo. Era el que poseía el segundo mayor rango en la Compañía Mero, Conejo. Estaba de pie con diez personas, como si les hubiera estado esperando.
El color volvió a la cara del Señor.
“¡Ohh! ¿No eres Conejo? ¿Oíste las noticias y viniste a ayudarme?”
Grid se puso tenso.
‘Estos... ¿son soldados de la Compañía Mero?’
Mientras Grid gritaba interiormente, Euphemina avanzó hacia Conejo. Miró a sus subordinados y preguntó.
“¿Estas son las personas que mencionaste antes?”
Conejo asintió.
“Así es. Al principio seguían a Valmont, pero se decepcionaron por su brutalidad. No te detendrán.”
“Parecen fuertes. Estupendo. Puedo contar con ellos.”
¡Las dos personas hablaban como si fueran amigos!
Grid sintió una ansiedad extrema. ‘¿Por qué están tan unidos? Espera, ¿no fue Euphemina contratada por la Compañía Mero en primer lugar? ¿Por qué? Puede que el hecho de rescatarme fuera todo una trampa.’
La suposición de Grid era la siguiente: El Señor de Winston y la Compañía Mero se habían unido. Euphemina, contratada por la Compañía Mero, era posteriormente aliada del Señor. Con esto concluyó que ella era una enemiga.
Pero, si ella estaba realmente con el Señor de Winston, entonces no habría matado a sus soldados. Tampoco lo habría arrastrado como un perro. En primer lugar, ¿por qué iba a rescatarlo si eran enemigos? Además, también le había devuelto la daga única en lugar de conservarla y venderla.
Pero Grid en esos momentos estaba tan confuso que le era imposible pensar. Él solo podía hacer el juicio de que Euphemina era una enemiga.
‘Es el fin... ¡Realmente no puedo confiar fácilmente en una bestia de la oscuridad como ella! Le mostré buena voluntad, ¡solo para que me engañara vilmente!’
Grid pensó en algunos de los dramas históricos que veía y decidió.
‘No dejaré que me maten fácilmente. Quería ser más cuidadoso con la distribución de mis estadísticas, pero no se puede evitar. Ventana de estado.’
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