sábado, 5 de diciembre de 2015

Volumen 5 - Capítulo 3

Volumen 5 Capitulo 3
El Poder del Alcohol
Traducido por Sable
Corregido y editado por AMarauder



Los Geomchis consideraban seriamente cambiarse de nombre.
“Llevamos más de un mes dando vueltas por este sitio.”
“Sí, mejor si nos empezamos a llamar ‘Los Perdidos’ a partir de ahora. ¿Qué os parece?”
Siendo totalmente novatos que nunca antes habían jugado a videojuegos, creían haberse adaptado a Royal Road. Pero estaban equivocados.
Los Geomchis eran más o menos capaces de viajar por zonas conocidas, pero en las tierras del sur del Reino de Rosenheim se habían perdido inmediatamente y vagabundeaban buscando la carretera. Entonces oyeron noticias de que Weed había regresado a la fortaleza de Serabourg.
Los ojos del Maestro brillaban fríamente.
“Por fin podré encontrarme con mi discípulo en el juego.”
“¡Maestro, nosotros también queremos ver a Weed!”
Todos los estudiantes compartían la misma idea.
“¡Venga, vayamos a verle!”
Los Geomchis empezaron su largo camino de regreso a la ciudad de Serabourg.
“¡Creo que es por aquí, Maestro!”
“Iríamos más rápido yendo por aquí.”
“¿Huh? Por aquí ya hemos pasado antes…
Aunque emprendieron la vuelta en el momento en que Weed había regresado a Serabourg, estuvieron semanas vagando hasta que finalmente alcanzaron la capital de Rosenheim.
Lo primero que vieron al llegar, fue una multitud de jugadores trabajando y sudando.
Geomchi49 los miró y empezó a reírse.
“Esa no es manera de trabajar…”
Geomchi116 también se rio.
“Mira que usar así un pico… ¡Es cuestión de ciencia!”
“Están tan cansados que no serán capaces ni de clavar un clavo en condiciones.”
“Tenemos que ayudarlos”
“¡Weeeeeee!”
¡Los Geomchis no tenían ni idea de las recompensas! Simplemente se quitaron la ropa, agarraron unos picos y empezaron a picar piedra.
El nivel medio de los jugadores que trabajaban en la construcción era superior al de los Geomchis, y muchos tenían [Fuerza], [Agilidad] y otros atributos superiores. Pero eso no importaba para ellos, que no perdieron tiempo en ponerse a trabajar.
“Para usar un pico, no hace falta fuerza sino habilidad.”
“Vamos a enseñarles a esos malditos novatos como se hace.”
“Si, dejádnoslo a nosotros.”


* * *


Weed, Pale, Surka, Irene, Romuna y la recién llegada Maylon estaban descansando.
Era la segunda vez que se reunían desde Lavias, y la vez anterior no habían podido hablar mucho ya que a Weed se lo habían llevado los soldados a conocer al Rey.
La construcción de la pirámide estaba bien encarrilada, así que por fin tenían tiempo para juntarse y charlar.
Como la última vez, pidieron a Weed que les cocinara algo sabroso.
Así que ahora estaba preparando kimchijeon con limones.
Cualquiera pensaría que los sabores no combinarían bien, pero Pale, Surka y los otros estaban devorando la comida de Weed tan rápido que desaparecía instantáneamente.
Viendo a sus amigos con tanto apetito, no podía menos que sonreir.
“¿Queréis más?”
“¡Sí!”
“¡Otras diez raciones por favor!”-  Maylon exclamó levantando las manos con los dedos extendidos para remarcar su petición. Pale y Surka la miraron sorprendidos, y Maylon respondió con una sonrisa. - “Después de todo, no importa cuánto comas en Royal Road, no engordas, así que pienso comer tanto como pueda. Pero eres una caja de sorpresas Weed. No sólo eres un gran escultor, también un excelente cocinero. Tienes que ser muy popular con las chicas.”
“Puedes apostar, Weed es un cocinero increíble. Nos ha cocinado cosas increíbles Maylon.”
“Oh, Pale…”
Los mimos de Pale y Maylon les estaban dando escalofríos.
‘No sabía que esos dos eran así…’
La voz azucarada de Pale… y el arrullo de respuesta de Maylon. Una pareja tan dulce que daba náuseas.
‘Creo que me estoy poniendo enfermo.’
‘Y están así todo el rato.’
Los amigos terminaron el kimchijeon, y se pusieron de pie. Habían descansado bien y comido hasta reventar, pero no podían perder más tiempo, era hora de ayudar en la construcción de la pirámide o salir a cazar monstruos. Recientemente los cuatro amigos se escaqueaban de la obra para aprovechar los beneficios de la escultura del León y cazar goblins en las cercanías. Por eso luego tenían que trabajar más duro para mantenerse a la altura de otros jugadores.
Eso les saturaba el horario, pero habían subido unos cinco niveles, e incluso Irene había alcanzado nivel 225. Pale, Surka y Romuna estaban en 232, justo 20 por debajo de Weed.
Mientras se estiraba Pale murmuró con ironía:
“Estos últimos días me ha sangrado la nariz cinco veces.”
“Pues a mí siete” - respondió Surka
“Pero tú al menos no te has mareado” - dijo Irene, añadiendo tras pensárselo un poco. - “Puedes ponerte un tapón en la nariz. En el metro, todo el mundo a mí alrededor me parecen goblins… A veces no sé si estoy en el juego o la realidad.”
“...”
Weed y los otros miraron a Irene, boquiabiertos.
Menos mal que es una sacerdotisa.
Surka era un monje y si se confundiera como ella, podía acabar atacando a la gente a puñetazos. Afortunadamente, Irene no era una combatiente, sólo apoyaba a los demás con conjuros sagrados.
Estos días habían sido complicados para ellos, así que en el mundo real, estaban continuamente cansados y desaliñados.
No había muchas personas capaces de seguir el ritmo de Weed de dormir cuatro horas y jugar el resto del tiempo. Él no sufría ninguna molestia por jugar tanto.
Jugar a Royal Road es cien veces mejor que pasarte todo el año en un cuartucho polvoriento, cosiendo ojos de muñecas o tiñendo ropa.
Weed se estremecía al recordar aquellos tiempos. Una habitación minúscula, tan llena de polvo que era difícil respirar, usando tintes tan peligrosos que tras trabajar con ellos la piel se llenaba de manchas rojas. Por aquel entonces tuvo que dejar el trabajo y pasar por un largo y caro tratamiento en el hospital. Fue entonces cuando Weed decidió que, no importaba qué pasara, tenía que cuidar su cuerpo.
Aunque la mayor parte de su tiempo lo pasaba en Royal Road, en los descansos siempre estaba haciendo ejercicios. Y antes de dormir se mentalizaba recitando en su cabeza:
Puedo dormir bien.’
Voy a dormir bien.
Voy a dormir cuatro horas y me levantaré descansado.
Voy a tener buenos sueños.
Para otros podía ser un parloteo sin sentido, pero para Lee Hyun esas frases se habían convertido en una oración sorprendentemente efectiva. Dormía bien, y se levantaba lleno de energía y dispuesto a conquistar Royal Road.
Siendo sinceros, Lee Hyun sólo había empezado a dormir bien recientemente. Durante más de diez años había estado aterrado por culpa de los prestamistas. En esas circunstancias, era imposible dormir bien. Sólo tras pagar la deuda había tenido la oportunidad de empezar a ahorrar para su familia. Debido a eso, Lee Hyun había podido dejar atrás sus miedos y empezar a disfrutar de la vida.
Después de cenar, los amigos decidieron ir a cazar monstruos. ¿Qué había que fuera mejor que luchar junto a compañeros a los que puedes confiar tu vida?
Pero entonces se les acercaron cinco hombres. Eran los Geomchis.
“Llévanos contigo.”
Geomchi y los cuatro instructores no participaban en la construcción de la tumba.
No era bueno para la reputación de los más veteranos hacer el trabajo de un estudiante.
Así que habían ido a buscar a Weed y lo habían encontrado justo a tiempo, mientras se preparaba para ir de cacería.
“Deja que vayamos también.”
“No seremos una carga, confía en mí.”
Recientemente, los Geomchis habían cambiado su profesión a Artista Marcial.
Gracias a eso, no sólo habían aumentado significativamente su ataque, sino que también habían adquirido la habilidad de usar cualquier arma.
Casi todos los estudiantes rondaban nivel 180, pero ellos cinco tenían niveles superiores a 200. Sobre todo gracias al hecho de que no hacían nada más que combatir, sus niveles habían aumentado a toda velocidad. Aunque recientemente habían empezado a aceptar misiones, eran siempre las menos complicadas y fáciles de lograr; normalmente solían pedir matar algo o recolectar objetos.
“De acuerdo. Vamos juntos.”
Weed, por supuesto, estaba contento de que participaran. Royal Road no era un juego donde pudieras cazar junto a cualquiera.
A diferencia de los juegos de ratón y teclado, los juegos de realidad virtual estaban más enfocados a trabajar en equipo. De cómo te movieras y reaccionaras a las distintas situaciones dependían las vidas del resto del grupo. Era por eso que aquellos que combatían mejor en la realidad tenían más confianza dentro de Royal Road. No había nada que hacer al respecto, del mismo modo que un hombre inteligente siempre puede usar su cerebro para tomar buenas decisiones, uno bien entrenado podía usar sus reflejos y habilidad a la hora de cazar monstruos.
En cierto modo la realidad virtual era similar a la vida. Por eso, aquellos que no sabían cómo actuar en situaciones difíciles y estresantes se convertían en una carga para el grupo.
Por supuesto, casi todos los jugadores empezaban sin idea de cómo combatir, pero con el tiempo ganaban experiencia y se volvían unos luchadores más hábiles. Era durante este periodo de “aprendizaje” cuando más importaba cómo eran tus amigos en el mundo real y en el juego. Y cómo te trataban.
Pero todos esos problemas no se aplicaban a los cinco Geomchis, que eran de lo mejor. ¡Primer, Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto Geomchis! Verdaderos maestros de la espada, dentro y fuera del juego. Weed no tenía duda respecto a sus habilidades. Aún más, ardía en deseos de ver las técnicas de los Artistas Marciales.
Junto con los Geomchis, eran un gran y peligroso grupo.
Habían decidido alquilar unos caballos porque el sitio donde iban a cazar quedaba bastante lejos. Había sido una sugerencia de Pale y, como sabía mucho sobre Royal Road, Weed no tenía razones para dudar.
“¿Dónde vamos? ¿Qué tipo de lugar es que cuesta dos horas a caballo llegar?”
“Vamos al Desfiladero de las Cazadoras. Son monstruos de nivel 280, se juntan en grupos de dos o tres y salen a cazar. Es un sitio peligroso. Sólo he leído sobre él, pero nunca he estado.”
Tras las palabras de Pale, Weed también recordó algo sobre las Cazadoras. Eran amazonas, buenas con la espada, la lanza y el látigo.
“Ya veo. ¿Y qué tipo de lugar es?”
“Un desfiladero. Una vez que entremos, empieza la caza. De hecho, es una de sus características. Nunca atacan cuando entras en su territorio. Esperan, acechando a los intrusos, esperando hasta que alcanzan el corazón del desfiladero, y entonces empiezan a atacar en pequeños grupos. Así que hasta que no matas a todas las Cazadoras, no puedes abandonar la garganta.”
“Es decir. ¿Que o las matamos o morimos?”
“Sí. Es un lugar muy peligroso.”
Y así, mientras hablaban, llegaron al Desfiladero de las Cazadoras.
“Hmmm… Parece peligroso” - Surka examinó los riscos más cercanos con preocupación.
Cazadoras, vestidas con ligeras túnicas negras, estaban escondidas en lo alto tras árboles y arbustos. Aunque intentaban ocultarse, Weed y el resto estaban atentos y las mantenían vigiladas.
“Es verdad, no nos atacan.”
“Sí, atacarán más tarde, cuando hayan llegado los refuerzos.”
“¿Y si atacamos ahora?”
“Es inútil. Si hemos notado su presencia, es que ya estamos rodeados.”
“Tenemos que prepararnos para la batalla.”
Weed dejó la bolsa en el suelo y empezó a sacar las herramientas.
“¿Weed, qué estás haciendo?”
Ante la pregunta de Irene, Weed simplemente extendió la mano.
“Pasadme vuestras armas y armaduras”
“¿Eh?”
“Necesito prepararlas antes de que empiece la pelea.”
“Ehhhhh. Vale.”
Entonces los amigos de Weed recordaron que tenía la habilidad de [Herrería] y [Sastrería] a nivel Intermedio, así que se acercaron a él mientras le dejaban su equipo.
‘Hora de ponerse a trabajar.’
¡Weed afiló espadas, pulió armaduras y planchó ropas!
Para Maylon todo esto era muy misterioso, así que le pregunto a Pale:
“¿Qué está haciendo Weed?”
Cuando habían decidido ir a cazar y el escultor se le había unido, había pensado que era porque Weed era su amigo y tenían que ayudarlo a subir niveles. Después de todo, todo el mundo sabía que las profesiones artesanales lo tenían difícil porque eran malos luchadores.
Sin embargo, desde el principio Pale, Romuna y los otros habían puesto a Weed como líder. Su opinión era la más importante.
Maylon trabajaba en una emisora de TV, así que pensaba que podía adaptarse a nuevas situaciones rápidamente, pero ahora estaba totalmente confundida y sin entender lo que pasaba.
Weed lo complicó todavía más, haciendo todo tipo de cosas raras.
¡Estaba afilando las armas, puliendo armaduras y planchando la ropa!
Pale le explicó sonriendo:
“Puede ser difícil de creer, pero Weed tiene [Herrería] a nivel intermedio.”
“¡¿Qué?!”
Decir que Maylon estaba sorprendida era quedarse corto. En todo el Continente de Versalles apenas había un puñado de herreros con la habilidad a nivel Intermedio. No podía creer que el escultor tuviera ambas habilidades a ese nivel.
“Bueno, pues no te sorprendas tanto. Además de [Herrería], Weed también…”
Pale iba a continuar, pero se le había hecho tarde. Weed había terminado con el equipo del resto del grupo y se había girado hacia Maylon. Algo dubitativa, le dejó su arco.
“¡Vaya! Qué arco tan estupendo.”
Tras ver el arma, Weed estaba sorprendido. ¡Arma única!
Esto se vendería por lo menos por 10.000.000 wons...
Los ojos de Weed brillaban codiciosos. No era fácil conseguir un objeto único en Royal Road.
Maylon estaba muy preocupada y Weed, tras luchar con su avaricia, tensó ligeramente la cuerda y trabajó la elasticidad del arco.
Cuando Maylon recibió el arma de vuelta, se quedó atónita.
Arco élfico de Venus:
Durabilidad 40/40.
[Ataque]: 75.
[Alcance]: 16.
Con un sólo disparo de este arco puedes fácilmente derribar los cuervos de la mala suerte. La cuerda está fabricada con el cabello de un Alto Elfo. Trae buena suerte y reduce la moral del enemigo.
Requisitos:
Nivel 230.
[Agilidad] 700.
Exclusivo para Rangers.
Efectos:
[Fuerza] +15.
[Agilidad] +20.
[Puntería] +60.
Potencia la habilidad Disparo Rápido +25%
Reduce el mana del enemigo en 3 por impacto.
Posibilidad de impacto contra enemigos ralentizados 100%
El arco ha pasado por las manos de un habilidoso artesano.
Efectos adicionales:
[Fuerza] +10.
[Ataque] +9.
[Agilidad] +15.
[Puntería] +16.
Potencia habilidad +10%
[Alcance] +5.


“¡Wow!”
Maylon comprobó repetidamente su arco. ¡Weed apenas lo había tocado, y los atributos habían aumentado en un veinte por ciento!
Así que esto es lo que un herrero experto puede hacer…
A Maylon le habían regalado ese arco. Aunque la durabilidad era baja, no era un gran problema porque a diferencia de una espada no tenías que golpear monstruos con él.
“Y ahora dame la ropa.”
“Pero… Es de tela.”
Maylon miró a Weed sin entender lo que pretendía. Los herreros sólo podían trabajar armas y armaduras.
“Haz lo que te dice.”
Maylon confiaba en Pale pero seguía dudando mientras se quitaba su ropa de tela prismática.
Era una vestimenta muy rara hecha de un material igualmente raro, cosida por un auténtico maestro.
Tras cogerla, Weed inmediatamente reconoció una de las prendas que había cosido y vendido a través de la subasta de Mapan.
De algún modo había acabado en manos de Maylon.
¡Weed cuidadosamente planchó las arrugas incrementando la protección, la recuperación de vida y la resistencia al frío!
“¡Increíble!”
Maylon tenía los ojos desorbitados, se había quedado sin habla.
Y así Weed mejoró el equipo de todos e incrementó enormemente su [Ataque], [Defensa], [Fuerza] y otros atributos, lo que afectó positivamente las capacidades del grupo.
Pero Weed todavía no había terminado, guardó las herramientas y sacó los utensilios de cocina.
Surka esperaba ansiosa ese momento.
“Esta vez voy a preparar filetes”
“¡Wow!”
Aunque no hacía mucho que habían comido, Surka reaccionó como si llevara semanas de ayuno. Le encantaba probar nuevas y deliciosas recetas, pero le gustaba ver cocinar a Weed tanto o más.
Todo el proceso era como magia. Los fuegos de cocinar estaban muy altos, como para calcinar la carne. Pero Weed los vigilaba con atención, y gradualmente el olor del filete perfectamente hecho llenó el ambiente. Ese olor despertó el apetito de todo el grupo.
De hecho, era la principal razón por la que Pale y los demás querían cazar con Weed.
Tiene una pinta deliciosa...
Tan apetitoso...
A Irene y Romuna se les nublaban los ojos. Ya estaban imaginando el sabor que tendría.
“¡Wow! Qué bien huele...”
“Sólo el olor es cien veces mejor que la del pan…”
“¿Podemos comer un poco nosotros también?”
Los cinco Geomchis tragaron saliva ruidosamente.
“Comed vosotros primero.”
“Nosotros ya conocemos la cocina de Weed.”
Las chicas pasaron su turno amablemente. Weed iba a cocinar más, así que no había problema en dejar que los Geomchis fueran primero. Las chicas no sabían cuánto se equivocaban…
“Estos filetes son muy pequeños.”
“¡Qué bueno! Así que este es el sabor de la cocina de élite”
Los Geomchis devoraban la carne como para compensar el tiempo que habían pasado comiendo el odioso pan de cebada.
Al principio Weed quería servir el plato con su guarnición, pero los Geomchis engullían tan rápido que tenía que asar los trozos de carne enteros.
“¡Más! ¡Rápido!”
“No importa si está un poco crudo, sólo date prisa.”
Los Geomchis estaban dispuesto incluso a comer carne medio echa. Esa era la auténtica pobreza. Al final, toda la carne de Weed acabó en el estómago de los Geomchis.
Pero ni eso los detuvo…
Sintiendo que faltaba algo, el Maestro chasqueó los labios un par de veces.
“¡Weed!”
“¿Si?”
“Eres un gran cocinero.”
“Bueno, eso no es nada de lo que estar orgulloso. Pero si tenéis hambre, en cualquier momento puedo prepararos algo.”
Geomchi asintió ante esas palabras, se aclaró la garganta y dijo:
“Hmm, hmm. Así está bien de carne. Pero… después de este banquete, tengo la garganta bastante seca.”
“Antes de salir de Serabourg cogí agua. ¿La quieres?”
Weed buscó en su petate y sacó una botella de agua, pero cuando iba a dársela al Maestro negó con la cabeza.
“No es eso lo que quería decir…”
“¿Entonces qué? ¿Estabas pensando en alcohol por un casual?” - Weed preguntó al darse cuenta de lo que el Maestro quería y éste asintió.
“Bueno, no necesariamente pero… ¿tienes?”
“Oh, tendrías que haberlo dicho antes.”
Al fondo de las bolsas de Weed descansaba su suministro de bebidas alcohólicas. Principalmente eran los resultados de sus experimentos mezclando hierbas. Al alcanzar el nivel Avanzado en [Cocina] había adquirido la habilidad de preparar licores, y Weed estaba intentando subirla lo máximo posible. Siempre que encontraba hierbas o vides adecuadas para preparar alcohol, adquiría tanta como podía para destilar las bebidas.
Una buena comida dependía no sólo de los platos. ¡Combinados con la bebida adecuada, el efecto aumentaba! Además, el alcohol no sólo aumentaba los efectos sino que también mejoraba la [Fuerza] y el [Aguante]. Desgraciadamente, a diferencia de la comida, el alcohol necesitaba ser preparado de antemano, ya que el proceso era mucho más lento. Por eso Weed llevaba siempre una bolsa de botellas con vino y licores.
“Bien. Tened, una bebida y unos aperitivos.”
Weed cogió su mochila y sacó una de las botellas. Y como aperitivo sacó unos cortes de pescado seco precocinado.
“Gracias, mi estudiante.”
Geomchi, que no esperaba tener incluso aperitivo, abrió contento la botella y empezó a beber.
Viendo esto, los otros Geomchis también se acercaron a Weed.
“Khm, Khm. La verdad es que yo también tengo la garganta algo seca”
“Claro, estaba a punto de coger una botella para ti también.”
Weed le pasó otra de sus botellas a Geomchi2. Y entonces, sin esperar a que el resto hablaran, les invitó también. Ya que había empezado a repartir bebidas gratis, lo haría sonriendo hasta el final.
De hecho, Weed pensaba invitar a todos de antemano. Estaba muy interesado en ver la clase de los Geomchis en acción y para eso era necesario maximizar sus atributos, para que tuvieran el máximo rendimiento en la batalla.
Y cuanto mejor luchen, mejor irá la caza. Para ganar experiencia rápidamente el desempeño de cada miembro es importante.’
Weed repartió vasos entre Pale y el resto de sus amigos.
“¿Eh, nosotros también podemos beber?”
“Por supuesto. Si bebéis, vuestra [Fuerza] y [Salud] subirá un poco.”
Los amigos tomaron un trago y vieron como sus atributos mejoraban.
Maylon estaba en pánico.
‘¿Cómo...? Pero qué… ¿Qué tipo de grupo es este?
Por su profesión como reportera, Maylon había salido de caza con distintos grupos. Incluso con jugadores muy conocidos del más alto nivel, o influyentes miembros de clanes. Así que tenía bastante experiencia en estas cosas.
¡Pero este grupo se estaba saltando todas las normas básicas!
¡En este grupo, un artesano, un escultor, era el responsable de mejorar los atributos de todos! ¡Y a todos les parecía normal! Aunque normalmente sólo bardos, sacerdotes y chamanes podían hacerlo.
Realmente era un grupo muy extraño. Maylon bebió el fuerte licor mientras observaba cuidadosamente.
“Weed…”
“¿Sí?”
“¿Tienes algo más para beber? Probemos distintas cosas.”
“Eso…”
Al principio Weed pensó en negarse. Había puesto mucho esfuerzo en los licores, y casi podía decirse que eran sus tesoros. Pero el Maestro lo pidió con una voz tan suplicante…
“Está bien, sólo un sorbo.”
Si se lo hubiera pedido directamente habría sido más fácil negarse. Pero el Maestro estaba sentado con una expresión tan dolida que lo hacía imposible.
Entonces los otros Geomchis intentaron disuadir a su maestro.
“Maestro, no debería hacer eso.”
“Estoy seguro de que Weed ha trabajado muy duro para conseguir estos licores.”
“Bueno, sólo iba a probarlos…”
“Y además nuestro nivel es muy bajo. Deberíamos darle las gracias que nos haya aceptado en el grupo.”
Aunque parecía que querían detener a su Maestro, el tono de sus palabras decían lo contrario ya que ellos también querían seguir bebiendo.
“Probad estos.”
En frente del Maestro apareció una pila de botellas con líquidos transparentes, negros, morados… Uno de ellas incluso tenía una serpiente dentro, y esa fue la que Weed abrió primero.
“¡Oh! ¡Es Soju de serpiente!”
Los Geomchis cogieron la botella y empezaron a beber.
“¡El [Aguante] ha vuelto a aumentar!”
“¡Cuando lo bebes, te llena de energía!”
“¡El mejor licor que he probado nunca!”
Cada vez que descendía el nivel de alcohol, Weed se molestaba más. Mientras los Geomchis seguían bebiendo a un ritmo casi alarmante. Weed había usado su dinero para comprar y fabricar el soju, y estaba frustrando viendo desaparecer su dinero. Además, no podía ignorar lo que sucedía a su alrededor.
Venga, piensa que los materiales han costado poco...
Casi todos los ingredientes los había obtenido él personalmente, como la serpiente. Y los que había comprado eran baratos. Lo más caro había sido la botella, una moneda de plata, pero no era como si fuera a desaparecer. No había nada de lo que preocuparse. Como dice el refrán: ‘Los ricos también van al infierno’.
En las últimas semanas Weed había conseguido una buena cantidad de dinero, más de setenta mil monedas de oro. Cuando Weed caminaba, las monedas de su bolsa tintineaban alegremente.
Casi todo el dinero lo había obtenido de la construcción de la tumba. Así funcionaban las cosas en el mundo de la construcción. ¡Grandes cantidades de dinero para construir y subcontratas infinitas! ¡Ahorrar dinero usando materiales baratos!
Una vez, cuando Weed era todavía menor, había trabajado ilegalmente en una obra y recordaba las palabras de los más veteranos. ¡Ahora era el momento de usar sus consejos!
Weed había recibido cien mil monedas de oro para construir la tumba. ¡Y había logrado ahorrar sesenta mil para sí mismo!
El conocimiento que no es usado, es conocimiento desperdiciado.
Weed sonrió satisfecho.
Mientras tanto, los Geomchis se habían olvidado de sus promesas y cogieron nuevas botellas.
“¡Oh, esto está bueno!”
“Maestro, prueba está también está deliciosa.”
“Tienes razón, es casi adictiva.”
Nadie intentó detener a los Geomchis. En el mundo real tenían el aspecto de grandes luchadores, y en el juego sus cuerpos eran armas mortales. Todos tenían la vista aguda y ojos serios, que abrumaban a Pale y los demás.
Los amigos sabían que tenían que detener a los Geomchis, pero no sabían cómo.
“¡Hic… Está rico!”
“Maestro, hoy tienes buen aspecto. ¿Oh, y cuando te has convertido en dos? ¿Te has dividido?”
“Mira quien está hablando. ¡Tú te has convertido en cuatro!”
“¡Jajajajajaja!”
Todos se rieron ruidosamente, y empezaron a obligar a Pale a beber también.
“Venga, bebe un vaso más si eres un auténtico hombre.”
“Ya he bebido uno.”
“¡Entonces, quería decir dos! ¡Yo estoy aquí, hay alcohol, el mundo es un sitio maravilloso!”
Pale intentó negarse, pero no pudo oponerse a los Geomchis y tuvo que beber. En realidad tampoco quería negarse. Las bebidas de Weed eran excelentes.
Tras Pale llegó el turno de las chicas.
“Bebamos todos juntos. ¡Salud!”
“Oh, gracias. Vosotros parecéis más sociables ahora.”
“¡Jajaja! ¡Por supuesto! Los que beben juntos siempre se convierten en grandes amigos.”
Todo el mundo siguió bebiendo.
“¿Te llamas Romuna? Oh, eres tan guapa y simpática.”
“Maylon, ¿por qué estás tan pálida?”
“¡Oh! Gracias, ¿podías servirme un poco de eso?”
Un vaso se convirtió en dos, dos en tres… Todos tenían la cara roja y no hacían más que reír.
Weed salió de sus pensamientos y empezó a preocuparse. No hacía mucho, había pasado por varias dificultades en la provincia de Morata y el comportamiento de sus compañeros le parecía extraño.
Un momento… ¡No, no, no!
Lo peor que podía suceder había ocurrido. Sus amigos seguían bebiendo cuando un mensaje apareció enfrente de Weed.
Los jugadores dentro de tu grupo han bebido demasiado y ahora están borrachos.
[Salud] reducida en un 70%
[Fuerza] y [Agilidad] reducidas a la mitad.
Los jugadores no pueden usar habilidades que dependan de la [Sabiduría], [Inteligencia] o [Mana].
Mientras el efecto no desaparezca, sufrirán mareos y alucinaciones.
Lista de jugadores borrachos:
Geomchi
Geomchi2
Geomchi3
Geomchi4
Geomchi5
Pale
Surka
Romuna
Irene
Maylon


Habían ido al Desfiladero de las Cazadoras para cazar, pero ahora sus compañeros estaban borrachos y haciendo el idiota.
“¡Oh mira, estrellas!”
“Qué misterioso…”
“¡Jajaja! Es estupendo que hayamos venido aquí a echar unos tragos. ¡Esto sí que es vida!”
Geomchi, Pale y los otros habían decidido tumbarse en el suelo bajo el sol abrasador.
Weed se quedó paralizado ante el espectáculo. Había deseado tanto ver luchar a unos auténticos maestros, con sus habilidades y técnicas. Parecía que iba a seguir siendo un sueño.
Y para empeorarlo, las Cazadoras eligieron ese momento para aparecer.
“¿Intrusos? ¡Este es nuestro territorio! ¡No saldréis de aquí con vida!”
Weed suspiró desesperado y gritó:
“¡Invoco al Caballero de la Muerte!”
De entre una niebla negra apareció el único en el que siempre podía confiar.
“¿Has llamado, amo?”
“Ataca a las cazadoras. Esto va a ser divertido.”
“Entiendo amo. Pero quisiera decirle una cosa…”
“¿Ahora qué?”
“Hemos luchado hombro con hombro durante mucho tiempo. Gracias a la fuerza de nuestra amistad, he sido capaz de liberarme de las cadenas del hechizo y recordar mi vida pasada. Yo, el caballero Van Hawk del Reino de Kalamor, te reconozco como mi señor. A partir de hoy puedes invocarme sin el colgante, y yo acudiré a tu llamada.”
El rojo medallón de vida creado por Barr Khan. Incluso sin llevarlo puesto, ahora podía invocar al caballero de la Muerte. El amuleto cambió de color a un blanco resplandeciente.
“Espera un minuto. ¿Es decir, que ahora no necesito llevarlo puesto? ¿Y qué hay de mis puntos de experiencia?”
Si el caballero decía la verdad, el amuleto que no le daba ningún beneficio podía ser puesto aparte.
En realidad para Weed no había diferencia entre llevarlo o quitárselo. Como los anillos, los colgantes eran items muy valiosos, y obtener uno con buenos efectos era como conseguir una estrella del cielo. Los mejores amuletos se vendían por muchísimo dinero, así que hasta que Weed consiguiera algo valioso, el sueño de obtener buenas joyas seguiría siendo un sueño.
En ese momento Weed estaba molesto porque constantemente había compartido sus puntos de experiencia con el Caballero de la Muerte. ¡Un veinte por ciento de lo que ganaba iba para Van Hawk!
Puedes invocarme sin el amuleto. Te reconozco como mi señor.
En esa difícil situación, se escuchó un suspiro de alivio. ¡Adiós a compartir experiencia! ¡Weed por fin era libre!
El Caballero de la Muerte se acercó tranquilamente a las cazadoras.
“¿Debo matarlas?”
“¡Sí, ataca!”
A las órdenes de Weed, el Caballero de la Muerte empezó a usar sus habilidades:
“¡[Filo Mortal]!”
Rayos de oscuridad surgieron de la espada y se clavaron en uno de los grupos de las Cazadoras. Sin embargo, eran monstruos de alto nivel y no morirían por un sólo golpe del Caballero de la Muerte.
Junto con Van Hawk, Weed empezó a actuar.
“¡[Bendición Sagrada]!”
Una cegadora luz blanca surgió de la espada de Agatha y cubrió a Weed. El hechizo sólo podía usarse cinco veces al día, pero aumentaba considerablemente la protección.
“¡[Hoja del escultor]!”
Weed tomo carrerilla hacia un grupo de Cazadoras que fueron heridas por el hechizo del Caballero de la Muerte.
“¡Chico idiota!”
“¡Nosotras, las mujeres guerreras, te enseñaremos nuestro auténtico poder!”
Los látigos de las Cazadoras empezaron a moverse como serpientes y salieron disparados para atacar.
Weed reunió toda su fuerza y cargó de frente.
Zas-zas-zas-zas
Desgraciadamente, las armas de las Cazadoras lo alcanzaron primero. Uno de los látigos se enrolló en su espada, pero Weed forcejeó mientras esquivaba el resto de los ataques. Giró y esquivó hasta el punto que parecía que estaba usando magia.
Finalmente, logró liberar su espada, se aproximó a una de las cazadoras y golpeó.
¡Golpe crítico!


A partir de ese momento Weed no se separó de las Cazadoras. Los látigos sólo eran peligrosos a distancia y, si se mantenía cerca, eran bastante inútiles.
Con la espada de Agatha en la diestra y el cuchillo de Zahab en la izquierda, atacó constantemente a las Cazadoras. Sin embargo, el nivel de sus oponentes era tan alto que sólo morían tras una serie de golpes precisos. Pero Weed no desesperó. ¡Sobrevivir y encontrar el punto débil del enemigo era su modo de combatir! Si un jugador normal del nivel de Weed se encontrara con un monstruo tan fuerte, con toda posibilidad moriría. Sólo aquellos que como él, con una gran experiencia y un control completo sobre su cuerpo, podían evitar ser atrapados por los látigos de las Cazadoras.
En ese momento, el Caballero de la Muerte derrotó a su oponente.
“¡Ugh! Bien, has sido capaz de derrotarla. ¡Buen trabajo, Van Hawk!”
“No, amo. Me gusta combatir” - replicó el caballero.
No hacía tanto, en una cueva de Basra, se había vuelto muy orgulloso, por lo que fue repetidamente apaleado, así que tuvo que volverse más inteligente para llevarse bien con el carácter de Weed.
Juntos, mataron a dos Cazadoras más. Justo cuando Weed iba a recoger los objetos que habían soltado, más enemigos llegaron.
Pale no mentía. No podrían dejar el Acantilado hasta que derrotaran a todos los enemigos. La batalla no había sido fácil pero, mientras sus compañeros no se recuperaran, tendría que luchar contra las constantes oleadas de cazadoras.
Hombro con hombro con el Caballero de la Muerte, dos guerreros contra cientos de enemigos.
Media hora, media hora para sobrevivir, y necesito que se despierten...
Después del primer combate la salud de Van Hawk se había reducido en un cuarto, tenía que resolver eso.
“¡Van, a partir de ahora lucha contra ellas de una en una! Yo me encargaré del resto.”
“Entiendo, amo.”
Weed le dio algo de licor al caballero y cargó a la batalla.
El Caballero de la Muerte se enfrentó a una de las cazadoras, Weed fue a por las otras. Para evitar sus látigos, tenía que controlar cuidadosamente la posición de las cazadoras y la del caballero.
En ocasiones se dejaba golpear a propósito por las cazadoras, sabiendo que no serían golpes mortales. Un peligroso juego con la muerte donde sólo podía confiar en su propia fuerza.
La lucha siguió.
Weed daba estocadas con la espada, cortaba con el cuchillo, tratando de ser herido lo mínimo posible y usar poco maná. Pero no importaba cuánto se esforzara en esquivar, las cazadoras poco a poco reducían su salud. El momento crítico llegó cuando su vida se redujo por debajo de los cien puntos. En ese momento Weed saltó tras el Caballero de la Muerte y empezó a aplicarse vendas tan rápidamente como pudo.
Y aunque estaba más apresurado que nunca, para cuando terminó, la vida de Van Hawk estaba también en niveles críticos. Weed tuvo que saltar al combate para distraer a los enemigos del jadeante caballero.
Y la lucha continuó.
Las Cazadoras seguían llegando. Tras cada grupo derrotado, llegaba uno nuevo formado por tres o cuatro agresivas Cazadoras. Y para empeorar las cosas, Weed empezó a cansarse.
Ni siquiera un jugador como Weed con enormes niveles de [Salud] y [Aguante], junto con los beneficios de la estatua y los muchos fallos cometidos por sus rivales, podía luchar sin un descanso. La espada en su mano era cada vez más pesada y sus piernas se estaban ralentizando. La muerte estaba más cerca que nunca.
Tenía que hacer algo.
Pero a esas alturas Weed y el Caballero de la Muerte habían gastado todo su maná. Sólo había una cosa que pudiera hacer para salvar la situación…
‘No quería tener que hacer esto pero...’
Weed saltó y sacó botes de especias de sus bolsillos.
¡Uno de los secretos de los grandes chefs!
“¡Sal en las heridas! ¡Salsa en los ojos! ¡Pimienta y ajo!”
Weed despiedadamente llenó las heridas de los enemigos cercanos con especias de cocina. Para las heridas superficiales - ¡sal!
Para las profundas - ¡Salsa de soja!
En los ojos y la nariz - ¡Especias picantes!
“¡Aaaargh!”
“No, no… por favor, la sal no.”
“¡Aaaaah! Tengo pimienta en los ojos!”
Las cazadoras chillaron por los terribles dolores. Su salud rápidamente descendió, según la sal entraba en sus heridas. El dolor era tan intenso que era difícil ponerlo en palabras.
¡La técnica secreta del malvado cocinero Weed! Nunca antes la había usado, ya que requería gastar valiosos ingredientes, pero le ayudaba a romper la concentración de los enemigos, y reducir su salud mediante el dolor.
¡Sal, sal, pimienta negra! ¡Pimienta roja, ajo en polvo!
Weed bombardeaba sin cesar a las cazadoras cercanas.
‘No puedo morir aquí, no puedo...’
Weed no tenía miedo de perder un día de juego por morir. Lo que no quería era perder las habilidades que tan duro había trabajado para obtener. Incluso si las habilidades que tenía a niveles intermedios descendían sólo un 5%, ya sería una pérdida mucho mayor que bajar dos niveles.
Weed reunió toda la energía que le quedaba.
Corrió de un lado para otro, atrayendo a los enemigos y lanzándoles las valiosas especias. No había nada más que pudiera hacer. Weed usó todo lo que tenía. ¡Incluso había gastado las cinco bendiciones de la espada de Agatha durante la pelea!
De un modo u otro, todo terminaría en los próximos minutos.
Mientras Weed estaba casi muerto, saltando y girando como loco en un intento de esquivar las ataques de las furiosas Cazadoras, el Maestro y los otros recuperaron el sentido y abrieron ligeramente los ojos, fascinados por la batalla.
“Sus habilidades de lucha son increíbles.”
“Ese es Weed. Da igual lo que le eches, no morirá tan fácilmente.”
“Tenaz como una cucaracha.”
“Si todos fueran así, la clase de sacerdote sería innecesaria.”
Pale, Surka, Irene y Romuna miraban a Weed con envidia. ¡Cómo les gustaría aprender a luchar así! No hacía falta mucha inteligencia para usar hechizos, técnicas y habilidades. Pero luchar como Weed, dependiendo únicamente de golpes normales y control corporal, era realmente difícil. Incluso más, considerando que combatiendo así el [Aguante] desciende rápidamente y se vuelve muy complicado impactar. Y era inútil intentar luchar a ese ritmo, sin descanso, con enemigos llegando constantemente.
Maylon también abrió los ojos.
¡Este escultor es increíble!
Si todos los demás estaban tumbados y sintiendo celos, ella no podía ni moverse del shock. ¿Qué escultor podía luchar tan bien?
Su asombro empezó en el momento en que Weed llamó al Caballero de la Muerte. Sabía que no era un mago, así que de algún modo tenía que haber conseguido obtener un ítem increíblemente raro. ¡Además estaba luchando una batalla espectacular y usando muchas técnicas distintas, que ni siquiera ella como reportera había oído hablar nunca!
En definitiva, había muchas cosas de las que sorprenderse.
“Bien.”
“Realmente ha absorbido tus enseñanzas, Maestro”
Geomchi y Geomchi2 observaban tranquilamente cada movimiento de Weed. Era la primera vez que lo veían en un combate real.
“Algo diferente comparado con el mundo real, pero aun así sus reacciones son más que excelentes”
“Sin embargo, un espadachín, no sólo reacciona ante el terreno, también se ajusta a cada situación e impone su ritmo en las batallas.”
“Hyun lo entiende perfectamente. Sin el conocimiento básico, no se puede alcanzar este nivel. Aunque todavía tiene algún movimiento innecesario, la lucha en sí es correcta. Con unos cuantos años más de entrenamiento, será difícil imaginar alguien más fuerte que él”
Hacía bastante que los Geomchis habían recuperado el conocimiento.
Excelentes guerreros que se habían emborrachado a propósito… todo había sido planeado por el Maestro. Quería saber cómo peleaba Weed en Royal Road. Verle en una lucha real. Hacer que fuera justo.
Ahn Hyundo estaba satisfecho.
Si Hyun se negaba a luchar o entraba en pánico, se habría sentido muy decepcionado. Si sigues el camino de la espada, entonces debes seguir adelante sin importar los obstáculos.
Royal Road era sólo un juego de realidad virtual, pero incluso así, las cualidades internas de los jugadores eran importantes. Dependiendo únicamente de las habilidades, sin coraje, valor, ni perseverancia, sería imposible alcanzar un buen resultado incluso con las mejores armas.
Algunos, viendo los últimos intentos de Weed de sobrevivir en la difícil batalla, no pudieron contenerse más tiempo. Geomchi3, Geomchi4 y Geomchi5, se pusieron en pie de un salto y corrieron a ayudar a Weed.
Todos los demás empezaron a prepararse también.
“¡[Bola de fuego]!”
“¡[Tiro Mortal]!”
“¡[Tiro Mortal]!”
Romuna lanzó hechizos, y Pale y Maylon casi simultáneamente dispararon flechas a las Cazadoras.
“¡Espíritu sagrado! ¡Usa tu poder para salvar a aquellos que están heridos! ¡[Recuperación]! ¡Que tu cuerpo mejore! ¡[Mano Bendita]!”
Irene restauró la salud de Weed, y lanzó hechizos de mejora para todo el grupo.
Y entonces la auténtica cacería empezó.
Durante el tiempo que los cuatro amigos no habían visto a Weed, habían cambiado. Ya no eran aquellos pobres novatos que huían aterrorizados de un simple lobo.
Ataques combinados recibían a cada nuevo grupo de Cazadoras. ¡Empezaba con flechas de Maylon a Pale, y entonces magia de fuego por parte de Romuna!
Tras esos ataques, Surka llegaba al combate con sus puños. Lo que hacían los Geomchis era tan obvio que sobraban palabras. Y todo ello con el incansable apoyo de la magia sagrada de Irene.
“¡Vienen más!”
“¡Wow, qué rápido sube la experiencia!”
¡Los potentes golpes de los Geomchis! ¡Armoniosas acciones de Pale, Irene, Romuna, Surka y Maylon! ¡Y Weed junto con el Caballero de la Muerte!
¿Existía algo que pudiera detenerlos?