sábado, 5 de diciembre de 2015

Volumen 5 - Capitulo 9

Volumen 5 Capítulo 9
El Salón de la Fama
Traducido por Sandrasc
Corregido y editado por AM y DaniR



Aquella mañana, nada más levantarse, Lee Hyun se puso muy nervioso. ¡Unicorn Corporation, los creadores de Royal Road, le habían enviado de forma totalmente inesperada un correo electrónico!
«Estaríamos encantados con una visita suya.»
El mensaje lo remitía uno de los jefes del Departamento de Relaciones Públicas, un tal Sr. Yang Yoon Soo. Pero en estos momentos, Weed no podía permitirse ni un solo día libre, pues la batalla entre los orcos y los elfos oscuros estaba muy próxima.
‘Precisamente cuando estoy más justo de tiempo... pero supongo que debería ir.’
Lee Hyun no quería revelar su nombre real, pero ahora se trataba de un representante de la Unicorn Corporation, así que no se lo pensó demasiado. En los últimos cincuenta años, Unicorn Corporation había programado algunos de los juegos más populares del mundo. Casi siempre recibía grandes beneficios, no sólo de las suscripciones mensuales de los juegos, sino también de las ventas de cómics, animaciones y películas; incluso había un parque de atracciones con los personajes de los juegos más destacados.
Existía un rumor según el cual Unicorn Corporation poseía la mayor cantidad de dinero en efectivo de todo el país.
Sin embargo, sus negocios no siempre habían ido como la seda. La compañía  había sobrevivido a múltiples crisis y sufría una competencia feroz del resto de desarrolladores de videojuegos. Hacía unos años, el juego Continent of Magic había atraído a gran parte de su público. Pero, con el tiempo, el número de jugadores se había reducido drásticamente y junto con ellos, el dinero. Si no desarrollaban un producto extraordinario, se verían obligados a reducciones de personal y a permanecer en las cloacas de la industria de los videojuegos durante mucho tiempo.
Pero lo hicieron. Crearon el juego más innovador de la historia: Royal Road. Habían cambiado el concepto mismo de la realidad virtual y recuperado su posición perdida. Es más, ¡comenzaron a ganar más dinero que nunca!
‘¿Qué querrán de mí...? No creo que haya roto ninguna norma. Me temo que he de ir a esa invitación.’
Lee Hyun se aseó y fue a una lavandería para alquilar algo adecuado. Había trabajado allí anteriormente, así que llegó a un acuerdo con rapidez; pagó por el atuendo, se cambió de ropa, y se dirigió a Unicorn Corporation.
Para llegar al centro de operaciones de la compañía, tenía que coger el metro y luego varios autobuses. Aparte de ser un viaje largo y complicado, se trataba de un viaje caro, lo que irritaba a Lee Hyun aún más.
‘Sólo para llegar tengo que gastarme casi 3.000 wons.’
Lee Hyun estaba muy preocupado.
¡Hasta ahora nada en su vida había sido fácil!
Cuando, en un increíble giro del destino, vendió su cuenta de Continent of Magic, al día siguiente le habían robado todas las ganancias. ¡Y después de todas las dificultades por las que había tenido que pasar, sólo para que al final se convirtiera en un escultor! Por no hablar de sus problemas constantes para vender artículos adecuadamente.
‘Espero que no esté yendo hasta allí sólo para recibir un souvenir y ser enviado a casa. No pueden hacer eso. No deberían...’
¡Incluso un evento para jugadores! Podía ser cualquier cosa.
Lee Hyun bajó del autobús. La calle en la que se encontraba la oficina principal de Unicorn Corporation sólo la ocupaban enormes rascacielos. Incluso a primera vista todo parecía caro. Por la carretera sólo se veían coches importados de alta gama y todos los transeúntes vestían trajes caros.
En esta zona lo que más destacaba era el rascacielos de Unicorn Corporation. Era cuatro o cinco veces más grande que el resto de los edificios, y la pequeña plaza que lo rodeaba estaba repleta de extranjeros sentados en hermosos bancos ornamentados hablando animadamente. También se veía a muchos periodistas que llegaban para cubrir hasta los hechos más insignificantes de  la compañía.
Entre todas estas personas, Lee Hyun era una oveja negra, ataviado con ropa sencilla. Estaba un tanto fuera de lugar, por lo que sin demora se dirigió a la entrada con rapidez. Sin embargo, en cuanto se acercó a las altas puertas de cristal, fue detenido por los guardias de seguridad.
“Disculpe, ¿qué negocio tiene usted aquí? Por razones de seguridad no está permitida la entrada sin acreditación.”
“He sido invitado por el Sr. Yang Yoon Soo, que es el jefe de alguna sección dentro del Departamento de Relaciones Públicas. Mi nombre es Lee Hyun.”
“Espere un momento. Debo comprobarlo.”
Aunque los de seguridad parecían matones demasiado musculosos, eran muy educados con Lee Hyun.
‘Supongo que hay un motivo para tanta educación...’
Mientras Lee Hyun esperaba, escuchó algunas personas murmurando detrás de él. Le preocupaba mucho que no le dejaran entrar y perder en vano todo el dinero gastado en el viaje. Sin embargo, el guardia de seguridad regresó rápidamente.
“Hemos comprobado que el Sr. Yang Yoon Soo le espera. No contaban que llegaría tan rápido, así que no habían tenido tiempo de notificarlo. Le pedimos disculpas.”
“Ah, está bien.”
“El Departamento de Relaciones Públicas se encuentra en el piso 43. Esperamos que disfrute con su visita.”
Lee Hyun entró en el edificio y cogió el ascensor hasta el piso 43. Durante todo el recorrido seguía preocupado porque sólo le fueran a dar un souvenir. Era una preocupación estúpida. Una persona de tal importancia no se molestaría en invitarlo por algo tan insignificante.
El Departamento de Relaciones Públicas se encargaba de la imagen que daba la compañía al público en general. Estaba dividido en secciones y Yang Yoon Soo se encargaba de una de ellas: la sección de publicidad de media y larga duración, la cual era considerada una de las secciones más importantes de toda la compañía.
“Ha llegado al piso 43. Departamento de Relaciones Públicas. Le deseamos que tenga un buen día.” –dijo una voz femenina desde un altavoz.
El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron.
“Bienvenido. Me llamo Yang Yoon Soo.”
Lo recibía el mismísimo jefe de sección junto con algunos de sus subordinados. Yang Yoon Soo condujo a Lee Hyun a una tranquila sala de reuniones. Allí, el subordinado que servía café le preguntó si quería algo de beber y él respondió con firmeza.
“Aguamiel por favor.”
“Esto… no tenemos esa bebida...”
“Bueno, entonces, té de ginseng.”
Para reponer las fuerzas y mantener una buena salud sólo se debe tomar comida saludable. Incluso si haces deporte, si no comes correctamente, tu salud se verá afectada.
Afortunadamente, tenían té de ginseng y, después de servirles el té con unas galletas, comenzaron a hablar. Yang Yoon Soo se comportaba como una persona abierta y amistosa. Habló brevemente sobre Unicorn Corporation y los objetivos de su departamento. Utilizaba muchos términos técnicos, por lo que Lee Hyun no entendía demasiado.
‘De todos modos no tengo por qué saber esto...’ – pensó Lee Hyun, tranquilizándose.
Por lo general, en este tipo de conversaciones el que sabe más es el primero en cansarse y el ignorante puede sentarse y relajarse. Sólo hay que esperar hasta que la otra parte revele su propósito para ver los posibles beneficios.
‘Parece que no me van a dar ningún souvenir. Entonces, ¿qué es lo que quieren de mí?’
Finalmente, Yang Yoon Soo se dio cuenta que Lee Hyun no estaba interesado y fue al grano:
“Como sabrá, nuestra compañía ofrece las grabaciones de las aventuras de los mejores jugadores en nuestra página web.”
Por supuesto que Lee Hyun sabía esto, incluso las había visto un par de veces. El ‘Salón de la Fama’ era una de las principales secciones de su página web. Era donde quedaban registradas las batallas y las aventuras de los mejores jugadores de Royal Road. Estar allí era considerado un gran honor.
“Muchos jugadores quieren llegar al ‘Salón de la Fama’, pero su número está estrictamente limitado por las reglas de nuestra compañía. Cuantos más usuarios haya, más dispersa será la audiencia. Así que nuestras normas sólo permiten que destaquen jugadores con una fama igual o superior a 6.000.”
“¿Eso significa que estoy seleccionado?”
“Eso es. Así que, ¿está de acuerdo en que mostremos sus grabaciones del juego en el ‘Salón de la Fama’? Tendrá que proporcionar una grabación de sus búsquedas o de sus batallas una vez por semana. Eso será todo.”
Esta era una oferta inesperada. El ‘Salón de la Fama’ se limitaba a los 500 mejores jugadores; uno de ellos era Bad Ray; precisamente el que tenía el nivel más alto del juego.
Pero a Lee Hyun no le interesaban estas cosas.
“No estoy buscando fama. Y no me gustaría que la gente empezara a reconocerme en Royal Road.”
“¿Habla en serio?”
Los ojos de Yang Yoon Soo se abrieron. Esta respuesta le había resultado completamente inesperada. ¡La fama era uno de los principales anhelos de las personas! ¡Hasta el objetivo principal de Royal Road era convertirse en Emperador y unir todo el continente!
Por tanto, el motivo por el que un jugador se negara a ser famoso era todo un misterio.
“Usted es una persona muy extraña...” – dijo Yang Yoon Soo con admiración. – “Hasta ahora sólo he conocido a dos tipos de jugadores. En primer lugar, aquellos que desean recibir una recompensa acorde a sus capacidades. En segundo lugar, a los que mendigan para conseguirla. La competencia entre los 500 jugadores del ‘Salón de la Fama’ es enorme y tratan de mejorar su posición por cualquier medio. Pero usted ha sido el primer jugador al que no puedo colocar en ninguna de esas categorías.”
Lee Hyun escuchaba en silencio.
‘Maldita sea, he gastado el dinero en vano...’
Lee Hyun estaba totalmente hundido, pero Yang Yoon Soo continuó hablando.
“Por cierto, cuando alguien aparece en el ‘Salón de la Fama’, además del reconocimiento propiamente dicho, obtiene una pequeña bonificación. Ofrecemos escuetos honorarios en concepto de publicidad de Royal Road. Dependiendo de la popularidad de los vídeos, la cuota puede variar, pero su promedio es de unos pocos millones de wons mensuales.”
“¿Ha dicho ‘unos pocos millones de wons’?”
“Sí. Esto es lo que la mayoría de nuestros famosos obtienen. Como sabrá, hay una gran cantidad de personas jugando a Royal Road y el ‘Salón de la Fama’ es muy popular. Pagamos en efectivo las noticias relacionadas con el juego. En comparación con la cantidad ofrecida por el resto de medios de comunicación, esta oferta sólo es calderilla.”
“...”
Yang Yoon Soo continuó persuadiendo a Lee Hyun.
“¡Esta es su oportunidad de hacerse famoso! Una vez que se haga popular en el ‘Salón de la Fama’ obtendrá la atención de los medios de comunicación y se pelearán por el hecho de conseguir una entrevista. Y precisamente entonces será el momento en que pueda exigir un precio decente por dichas entrevistas.”
Al comienzo del juego, la mayoría de las cadenas informativas confiaron en la difusión de las aventuras de los jugadores de nivel elevado. Pero el público se aburría con rapidez. Los jugadores de niveles más altos emplean todo su tiempo en cazar y subir niveles. Pocos eran capaces de ofrecer un espectáculo decente que fuese digno de ver.
Entonces las cadenas informativas cambiaron su estrategia y sólo invitaban a participar a los jugadores más destacados que hubiesen logrado algo significativo. Y la mayoría de los candidatos eran escogidos a través del ‘Salón de la Fama’.
“Nuestra empresa apoya activamente esta tendencia. Hemos creado el ‘Salón de la Fama’ para descubrir a verdaderos héroes. Y ahora me encuentro con un jugador que no quiere nada de esto, que tan solo quiere disfrutar del juego. Lee Hyun, tengo que decirle que es una persona increíble.”
“...”
Lee Hyun miró a su alrededor. Todos los asistentes de la sala de reuniones lo miraban con admiración.
“Ha rechazado tanto el dinero como la fama sin más...”
“¡Qué hombre!”
“Nunca será esclavo del dinero.”
Estos eran los susurros entre ellos.
Lee Hyun tomó la mano de Yang Yoon Soo y, sin prestar atención a miradas sorprendidas, dijo:
“¿Me colocaría en lo más alto del ‘Salón de la Fama’?”


* * *


Después de irse el inusual visitante, la sala de reuniones se quedó en silencio. Yang Yoon Soo miraba la taza vacía de té de ginseng, meditando.
‘Así que su nombre es Lee Hyun...’
“¿Hay algún problema, señor?” – preguntó su secretaria acercándose.
“Sinceramente, soy incapaz de sacarme a este hombre de mi cabeza.”
Junhee llevaba muchos años en el departamento y creía conocer bastante bien a su jefe. Pero ahora mismo, ella no podía entenderle. Yang Yoon Soo era el principal responsable de la estrategia publicitaria de Royal Road. Había sido gracias a su duro trabajo que el juego se había hecho tan popular.
El lema ‘¡El juego en el que puedes convertirte en el Emperador!’ había sido creado por Yang Yoon Soo y había tenido gran impacto durante los comienzos del juego. Y ahora, por primera vez, se le veía perdido en sus pensamientos tras reunirse con alguien aparentemente normal y corriente.
“Esto no es propio de ti. Es la primera vez que prestas tanta atención a un simple jugador.”
“¿Yo? Todo tiene explicación.”
Yang Yoon Soo negó con la cabeza y le entregó un documento.
“Léelo y lo entenderás.”
Junhee leyó el documento atentamente. Era un archivo sobre Lee Hyun.
Royal Road estaba orgullosa de su sistema de seguridad. Incluso los altos directivos de Unicorn Corporation eran incapaces de ver el nivel, la profesión, las habilidades o los objetos de los jugadores.
En el archivo sobre Lee Hyun había una sola línea. Las letras negras en la hoja de papel blanco indicaban sólo una cosa: la fecha en que había comenzado a jugar. Lee Hyun se había registrado en Royal Road hacía exactamente nueve meses.
“¡No me lo puedo creer! ¡¿Ni siquiera ha pasado un año desde su registro?!” – exclamó Junhee en estado de shock.
Todos los empleados del departamento los miraban interesados.
“Yo no lo creía hasta que lo he conocido. Resulta que en sólo nueve meses se las ha arreglado para obtener suficientes puntos de fama para estar entre los 500 mejores...”
“Eso es increíble...”
“Lo más probable es que en estos nueve meses todo lo que ha hecho ha sido jugar al Royal Road.” – dijo Yang Yoon Soo tranquilamente.
Estas palabras hicieron que Junhee se enfadara. Ella había jugado a Royal Road desde su lanzamiento todas las noches después del trabajo. Le pagaban bastante bien, así que podía permitirse comprar buenos artículos en las subastas. Aun así, después de todo este tiempo, su fama apenas superaba 2.500. Debido a su profesión de Maga Guerrera, constantemente cazaba o hacía misiones.
“La fama, incluso trabajando duro, no sabes si vas a conseguirla.”
“Exactamente.”
“Hay quienes incluso abandonan la atención de su aspecto físico sólo para poder jugar toda la noche...”
“Esto se pone interesante.”
“¿Cómo?”
“Estoy impaciente por conocer tanto su profesión como sus misiones en curso. Probablemente el vídeo sea emitido en una semana; lo sabremos entonces.”
Yang Yoon Soo estiró los brazos y sonrió aliviado.
“Ha valido la pena encontrar a este hombre. Había pasado demasiado tiempo desde la aparición de la última cosa digna de mi interés.”


* * *


Tal y como el Anciano orco había predicho, al pasar diez soles con sus diez lunas, a la mañana siguiente ¡llegó el día de la batalla decisiva!
“¡Chwiik!”
“¡Chwiiik!”
“¡Chwichwik!”
Weed, junto al resto de los orcos, miraba hacia la fortaleza de los elfos oscuros.
“La mañana ha llegado a las montañas, nace un sol radiante, sopla un viento fuerte. ¡Chwichwik! Densas nubes se arrastran a través del cielo, como si supiesen que el combate está en ciernes. En la batalla contra los elfos oscuros ¡voy a pelear en primera línea! ¡Chwiiik!”
Con un pie subido a una roca y sacando pecho, ¡Weed recitaba un monólogo!
“Esta soleada mañana tengo sentimientos de esperanza. ¡Chwichwik! Tenemos coraje y sed de victoria. Tenemos espíritu noble. Tenemos nuestras almas. ¡Chwiiik! ¡Quiero cantar! Los elfos oscuros son fuertes, pero vamos a luchar con una canción en nuestros corazones. Con la canción de la victoria. ¡Ningún elfo se escapará y nosotros saldremos victoriosos!”
Weed creaba atmósfera gracias al monólogo. Si el vídeo iba a aparecer en el ‘Salón de la Fama’, sería visto por infinidad de jugadores. Debía dar buena imagen.
Pero hacía su discurso desde el cuerpo de un orco de enormes colmillos y con una expresión facial aterradora, así que no podía hacerlo parecer profundo y conmovedor. También quería leer algunos poemas en el monólogo, pero no se sabía ninguno.
“¡Chwichwiiik! ¡Este es mi destino!”
Weed escupió y volvió a mirar hacia la fortaleza. La noche anterior había llovido brevemente y las montañas estaban cubiertas por una espesa niebla. Somnolientas pero hambrientas, las aves revoloteaban entre los dispersos árboles. Pronto el sol brillaría en lo alto y el tiempo mejoraría. Pero por ahora todavía hacía frío.
“¡A-AAChís! ¡Chwiik!”
Incluso los orcos, que tenían la piel tan gruesa, sucumbían al mal tiempo. Weed al menos vestía una capa, bien envuelta alrededor de sí mismo, pero muchos otros orcos sólo llevaban la armadura.
El templo de los nigromantes estaba situado en la cima de la montaña. Los acantilados de alrededor aparentaban ser bastante empinados y la única manera de llegar al templo era pasando a través del asentamiento de los elfos oscuros. Pero estaba rodeado de un muro de siete metros de altura. Además, los elfos oscuros eran habilidosos en magia elemental y gracias a ella habían sido capaces de construir rápidamente una fortaleza inexpugnable.
Por otra parte, en un lateral de la muralla había una especie de turbulento humo de color azul oscuro, lo que sin duda no parecía nada bueno. Mientras miraba hacia la fortaleza, Weed vio un par de veces algún pájaro que, por azar o descuido, había volado entre el humo para caer muerto un momento después.
Y, como broche de oro, las paredes estaban llenas de elfos oscuros que sostenían sus arcos. Habían avistado a los orcos hacía mucho tiempo y sólo esperaban a ver qué es lo que querían hacer. Si se acercaban, se toparían de forma inmediata con una andanada de flechas élficas.
‘Llegar hasta el templo de los nigromantes es un objetivo endemoniado... ¿cómo se supone que vamos a tomar esta fortaleza?’
Junto a Weed, había 20.000 orcos subordinados. ¡Pero en la muralla había nada menos que 10.000 elfos oscuros! A pesar de que tanto los orcos como los elfos oscuros tenían una fuerza similar, en caso de asedio la ventaja estaba claramente de parte de los elfos oscuros.
“Karichwi, creemos en ti. ¡Chwiik!”
El Jefe orco le dio una palmadita tranquilizadora a Weed en un hombro.
“Lo sé. Definitivamente vamos a ganar.”
“Confío en ti. Chwichwik. ¡Hoy vamos a ganar!”
“E-e-emm... ¿Seguro que tiene que ser hoy? ¡Chwik!”
“Sí. No hemos traído comida. Chwichwik.”
“...”
¡Orcos estúpidos! Había más de 20.000 de ellos reunidos, y ni uno solo se habían molestado en traer provisiones.
‘No tenemos comida y la mitad de los guerreros han pillado un resfriado...
Weed simplemente quería huir, pero no podía hacerlo. Todos los orcos observaban fielmente a su nuevo Comandante.
‘Maldita sea... voy a morir aquí.’
Durante esta misión, Weed había caminado por el filo de la navaja muchas veces, pero esta vez parecía que definitivamente iba a caer. No veía ninguna manera de salir de esta situación.
‘Si de todas formas voy a morir, al menos lo haré por un motivo...’
Weed se recompuso y miró a su alrededor. Entonces se dio cuenta de algo extraño. A pesar de no haber viento, los árboles a su espalda susurraban. Después de fijarse más atentamente, Weed vio que era lo que lo provocaba. Un gran número de orcos empezaron a salir del bosque.
“¡Chwiik! Hemos llegado los orcos de la tribu Chwibarr.”
¡El Jefe de Chwibarr había traído a otros 10.000 orcos! Y esto era sólo el comienzo.
Dondequiera que Weed mirase, aunque fuera a lo lejos, los árboles temblaban.
“Karichwi, ¡he traído a 20.000 guerreros!”
“¡La tribu Holchwi ha enviado a 15.000!”
Weed se mantenía en su posición mientras miraba con creciente esperanza a los refuerzos que llegaban. La fortaleza de los elfos oscuros se encontraba cerca de la cima de la montaña y de todas partes más y más tropas de orcos se iban acercando. Este día había muchos orcos reunidos en las Montañas Yuroki. Demasiados.
“¡Chwiik! ¡Chwiik!”
Weed resoplaba de forma involuntaria. El ejército orco parecía un enorme tsunami. Había orcos jóvenes y viejos, pero la mayoría de ellos eran veteranos curtidos en la batalla. Y todos ellos venían a luchar a su lado, ¡el líder de un ejército de 20.000 orcos!
“Baranchwi envía a 8.000. ¡Chwichwik!”
“Gerbage envía a 9.000. ¡Hemos venido todos!”
“¡Salchwi y sus 1.000 combatientes han llegado!”
Continuamente llegaban mensajeros de cada tribu con sus reportes.
Algunos de los orcos que se unían ya habían luchado antes contra los elfos oscuros muchas veces. Esto era evidente por las quemaduras y las cicatrices dejadas por la magia y las flechas de los elfos.
Los ejércitos de los veinticinco Jefes más cercanos se habían reunido para asaltar la fortaleza. Cinco tribus no habían podido llegar, pero aun así toda la zona alrededor del asentamiento de los elfos oscuros estaba repleta de orcos.
La última tribu llegó cuando el sol estaba en lo más alto y el número de orcos ya se acercaba a los 400.000.
Toda la horda se comportaba de forma muy ruidosa, haciendo resonar sus armaduras y sus armas y gritando todo tipo de insultos contra sus oponentes. Tal cantidad de orcos listos para el asedio tenían a los elfos oscuros seriamente preocupados. Ya no estaban tan relajados como al principio, y muchos de ellos preparaban conjuros con antelación y los mantenían listos para ser usados.
El Jefe Bulchwi, que se encontraba cerca, se acercó a Weed con confianza.
“Karichwi, he oído acerca de tu valor. ¡Chwiik!”
“Gracias. ¡Chwiik!”
Bulchwi era un orco muy fuerte. Durante su corta estancia en la aldea de los orcos, Weed había oído muchas historias sobre este formidable guerrero que cazaba Wyverns con valentía.
El Jefe orco continuó:
“Queremos que tú des la orden de ataque, ¡chwichwichwiiik!”
“¿Estás seguro? ¡Chwiik!”
“Sí. Te lo mereces. ¡Chwiik! Es la tradición. Cuando el orco más espantoso lidera el ataque, el enemigo huye aterrorizado.”
A pesar de estar reunidos hoy 400.000 orcos, no había nadie más aterrador que Weed. Había dado a su escultura un aspecto demasiado inusual y amenazante. Y así, la apariencia de Weed le había jugado otra mala pasada.
Al ver la confusión de Weed, Bulchwi dejó escapar una risa amigable.
“Se trata de un gran honor. ¡Chwiik! Te envidio. ¡Adelante!”
“...”
Tras enterarse que era un orco tan respetado, Weed enderezó su postura orgullosamente. A su alrededor, los Jefes orcos junto con todo el resto de la horda, esperaban sus órdenes, por lo que levantó la alabarda lo máximo que pudo y empezó a gritar:
“¡ORCOS! ¡ORCOS! ¡ORCOS!”
El ejército de 400.000 orcos le hizo eco. Las montañas se llenaron con sus gritos. La tierra comenzó a temblar bajo sus pies.
“¡ORCOS! ¡ORCOS! ¡ORCOS!”
“¡ORCOS! ¡ORCOS! ¡ORCOS!”
Weed gritó aún más fuerte. Los orcos también elevaron sus voces.
Cuando el volumen alcanzó su clímax, Weed balanceó su alabarda furiosamente y exclamó:
“¡VAMOS A APLASTARLOS A TODOS! ¡CHWII-I-IK!”
“¡CHWIIIK! ¡CHWIIIK! ¡CHIWII-I-IK!”
Los orcos se lanzaron hacia la fortaleza de los elfos oscuros como una avalancha.