martes, 29 de enero de 2019

SYN Capítulo 9

Volumen 1 Capítulo 9
Lagartos
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder

Las personas que abandonaban sus hogares al amanecer siempre se movían en silencio. Después de todo, no querían despertar a su familia, y Jinah no era diferente. Pensando en no despertar a su hermano dormido, cerró silenciosamente la puerta y se volvió para ir a la escuela. “¿Te vas al colegio?” “¿Eh?” – preguntó mientras se volvía bruscamente para ver a su hermano corriendo hacia ella. Llevaba un chándal, unas zapatillas de deporte y la cabeza cubierta con la capucha de la sudadera. Parecía que estaba regresando de correr. – “Pero… ¿Estabas despierto?” – dijo Jinah mientras observaba a su hermano con los ojos muy abiertos. “Desde hace rato. Que tengas un buen día.” “Ah… Vale.” – respondió mientras veía como su hermano entraba a la casa. ‘Vaya… Y pensar que vería un día donde hermano se despierta antes que yo.’ No era que Jinwoo fuera perezoso, sino que Jinah era una estudiante diligente que a menudo se levantaba al amanecer para ir a la escuela; por lo tanto, era raro que pudiera ver a su hermano por la mañana. ‘Ahora que lo pienso…’ Los hombros de su hermano eran un poco más anchos de lo que recordaba. ‘…Debe ser mi imaginación.’ Los cuerpos humanos no eran bandas elásticas, no se podían estirar en unos pocos días. Mientras sacudía la cabeza con incredulidad, Jinwoo salió de repente de la casa y le tendió un paraguas. “¿Un paraguas?” – dijo mientras lo agarraba y miraba al cielo. Aunque todavía estaba mayormente oscuro, la franja del amanecer parecía despejada. “No creo que vaya a llover hoy.” “Solo llévalo.” “Es una molestia…” “Llévatelo. No es tan pesado, deja de protestar.” – respondió mientras cerraba la puerta para volver a entrar en casa. ‘Aiiis…. Siempre es tan terco.’ – pensó mientras le daba una patada a la puerta en rebeldía. A continuación, guardó el paraguas en la mochila y comenzó a caminar. ‘Espera…’ Recordando la figura que acababa de ver de su hermano, le parecía que era claramente más alta de lo que recordaba. ‘¿Los hombres siguen creciendo después de los veinte?’ – pensó con cara de desconcierto. – ‘No puede ser…’ Volviendo a negar con la cabeza, comenzó a caminar hacia la escuela.
* * *
Click “¡Almacenamiento!” – dijo Jinwoo tras cerrar la puerta con llave para abrir su inventario. ‘Almacenamiento’, ‘inventario’, ‘inv’… Después de experimentar con varias palabras, descubrió que el comando no tenía que ser tan exacto. Lo mismo pasaba con la bandeja de mensajes. Únicamente diciendo una palabra con la intención de ‘abrir’ funcionaba. Cogió el nuevo paraguas obtenido desde una Caja aleatoria gracias a las recompensas de las misiones y lo metió en la pantalla de almacenamiento que tenía ante sus ojos. ‘Otro fracaso.’ Habían pasado cuatro días desde su primer viaje a una mazmorra instantánea y, desde entonces, había esperado encontrar otra llave, pero no había tenido tanta suerte. ‘¡Qué decepción!’ Fue hasta su habitación y se sentó sobre la cama. Había algo que tenía que decidir hoy. “¡Estadísticas!”

Estadística
Fuerza:
48
Agilidad:
27
Inteligencia:
27
Vitalidad:
27
Percepción:
27
Fatiga:
0
Puntos sin asignar:
12
Había acumulado cuatro días de puntos de estadísticas. No había perdido una sola misión diaria y, por supuesto, había recogido diligentemente todas las recompensas. Pero aún no había usado ninguno de los puntos, no estaba seguro de qué hacer con ellos. ‘Esto es duro…’ Era un problema, no se trataba de una decisión fácil de tomar.
[Fuerza]: buena estadística. No se arrepentía de haber usado todos los puntos en ella. [Agilidad]: era una buena estadística. No se necesitaba contra enemigos de bajo nivel, pero era absolutamente crítica contra los más poderosos. La velocidad era relativa después de todo. [Vitalidad] y [Percepción]: tener más salud siempre era algo bueno y contar con sentidos mejorados también resultaba ser sorprendentemente útil. [Inteligencia]: …
Ahí radicaba el problema. Era el único atributo del que no tenía ninguna información. Incluso después de que su nivel aumentase, realmente no se sentía más listo. Su capacidad de retener información no había mejorado ni sus matemáticas mentales eran más rápidas. ‘Estoy seguro de que está relacionado con la magia…’ Tal vez no lo necesitaba después de todo. Solo tenía que centrarse en la [Fuerza], la [Agilidad], la [Vitalidad] y la [Percepción]. ‘Sin embargo, es difícil…’ Pero aunque descartase una opción, todavía no lo tenía claro. La sinergia entre [Fuerza] y [Agilidad] era clara; no importaba lo fuerte que pudiera golpear, no significaba nada si no podía alcanzar su objetivo. De la misma forma, no importaba lo preciso que fuera, no significaba nada si detrás del golpe no había poder. Con eso en mente, la [Fuerza] y la [Agilidad] eran un conjunto. ‘Dado que mi [Fuerza] está en un buen lugar, debería elevar la [Agilidad] a un nivel similar.’ Al mismo tiempo, si elegía aumentar la estadística [Agilidad], tendría que darle una prioridad más baja a [Vitalidad]. La sinergia entre [Agilidad] y [Vitalidad] era mala. Con gran [Agilidad], su capacidad de evadir el ataque del enemigo aumentaba y, por otro lado, la [Vitalidad] solo brillaba cuando se enfrentaba al ataque enemigo de frente. ‘Por supuesto, siempre necesitaré una cantidad mínima, solo por si acaso…’ Sin embargo, elevar la [Agilidad] y la [Vitalidad] al mismo tiempo no parecía ser la mejor distribución de sus puntos. Después de pensarlo por un rato, llegó a una conclusión: primero [Agilidad], segundo [Percepción] y tercero [Vitalidad]. Ya había invertido bastante en [Fuerza], por lo que la dejaría como estaba. Luego se iba a centrar en llevar la [Agilidad] a un nivel similar, después subir algo la [Percepción] y por último la [Vitalidad]. Habiendo tomado su decisión, Jinwoo puso dos puntos en [Fuerza]. ¡Ding!

Estadística
Fuerza:
50
Agilidad:
27
Inteligencia:
27
Vitalidad:
27
Percepción:
27
Fatiga:
0
Puntos sin asignar:
10
Solo quería subir su [Fuerza] hasta los 50 puntos. ¿Quién no haría lo mismo? A continuación, puso los siguientes ocho puntos en [Agilidad] por la misma razón. Quería que el número terminara en un bonito ‘5’.

Estadística
Fuerza:
50
Agilidad:
35
Inteligencia:
27
Vitalidad:
27
Percepción:
27
Fatiga:
0
Puntos sin asignar:
2
‘Los números siempre se ven mejor cuando están en múltiplos de cinco.’ 50 puntos en [Fuerza] y 35 en [Agilidad]. Los múltiplos de cinco le dieron un sentido inútil de satisfacción. ‘Y los últimos dos puntos…’ Los puso en [Percepción]. Con eso, ya no le quedaban más puntos por asignar.

Estadística
Fuerza:
50
Agilidad:
35
Inteligencia:
27
Vitalidad:
27
Percepción:
29
Fatiga:
0
Puntos sin asignar:
0
El hecho de que no pudiera llegar a los 30 puntos le dejó algo triste. ‘No puedo hacer mucho más sin conseguir más puntos.’ Aparte de eso, todo le parecía bien. La [Vitalidad] y la [Inteligencia] tendrían que subir a base de niveles. ‘¿Será suficiente?’ Por supuesto, no podía estar satisfecho al 100%. Sin embargo, después de haber tomado la decisión tras meditarlo mucho, sentía que todo iría bien. ¡Riiing! ¡Riiiing! En ese momento, escuchó el timbre del teléfono sonando desde la sala de estar. ‘¿Una llamada de la Asociación?’ En el pasado se había resistido a descolgar el teléfono la mayor parte de las veces, temiendo que fuera una llamada para una incursión. Pero ahora su cuerpo estaba ansioso por enfrentar bestias mágicas con sus nuevos atributos mejorados. - Aquí el cazador Sung Jinwoo. – dijo tras acercarse rápidamente al teléfono y descolgando el auricular. - Ah, estás ahí. No era la Asociación. Jinwoo se sintió un poco decepcionado. - Estudiante Jinwoo. ¿Por qué nunca coges el teléfono? Era una voz familiar. Habían pasado cuatro años desde que Jinwoo se había graduado de la escuela secundaria y había dejado atrás el título de estudiante, pero el propietario de la casa, que había visto a Jinwoo desde que era un niño, todavía lo llamaba como tal. - Lo siento señor propietario. He estado hospitalizado después de un accidente. - Oh, no. Vaya. Eso lo explica. Entonces, er… Estudiante Jinwoo, aún no he recibido el alquiler de este mes. ¿Cómo es eso? ¿Quieres pagar el mes que viene? - No, no. Todo está bien. Lo mando ahora. - Ah, bien. No te exijas demasiado. Sé que estás trabajando duro para cuidar de tu madre y tu hermanita. El dinero es dinero, pero no descuides tu salud. - Entiendo. Muchas gracias. Terminó la conversación y sacó su libreta bancaria de un cajón. Su cuenta tenía 800.000 wons. “Aiiiiiis...” No pudo evitar dejar escapar un largo suspiro. Después de pagar 500.000 wons en el alquiler, solo le quedarían otros 300.000 para el resto del mes. El alquiler tan barato que tenían era gracias a que vivían en un apartamento cochambroso en las afueras de la ciudad. Además, como el propietario estaba preocupado por la situación de Jinwoo, no le había aumentado la renta en los últimos años. Sería difícil encontrar una casa por 500.000 wons en estos días, y sería aún más difícil vivir con 300.000 lo que quedaba de mes. “Lo primero. Vamos a ganar algo de dinero.” Tenía un objetivo en mente. Ya no era el mismo hombre que había luchado hasta la extenuación para acabar con una única bestia mágica de rango E.
* * *
¿Cómo gana dinero un cazador? La mejor manera es matar bestias mágicas. Los cazadores de rango A y S tenían el lujo de tener patrocinadores, filmar anuncios y salir en televisión, pero eran una minoría. El resto solo podía ganarse la vida entrando en una mazmorra. Sus ingresos dependían de la calidad y cantidad de monstruos de la mazmorra. Y la mazmorra a la que se podía acceder dependía de las propias habilidades. Cuanto más alto fuera tu rango, mejor sería la mazmorra. Cuanta más experiencia se poseía, a más mazmorras se podía entrar. Como cazador de rango E en la Asociación de Cazadores, Jinwoo nunca había entrado por una puerta por encima del rango D. Como tal, no tenía ni el rango ni la experiencia para demostrar su valía. ‘Olvídate de cualquier condición, si solo pudiera entrar en un grupo de incursión…’ – pensó Jinwoo mientras fruncía el ceño. Miró las listas de misiones de la web de cazadores, hasta hizo algunas llamadas telefónicas, pero no hizo ningún progreso. Nadie quería a un cazador de rango E. Los cazadores que colocaban misiones en las páginas querían gente para complementar sus equipos y, por ello, buscaban cazadores que les diera suficiente confianza para cuidar de sus espaldas y eran estrictos en sus criterios de selección. Esas personas eran las que se encontraban en un lugar incómodo en el mundo de los cazadores. Demasiado débiles para los gremios, pero demasiado poderosos para trabajar para la Asociación. ‘Esos cazadores ganan más de diez millones al mes.’ Un alto riesgo llevaba parejo una alta ganancia. Al arriesgar sus vidas, la recompensa a la que podían acceder era igual de grande. Esa era la razón por la cual los cazadores eran blanco de envidia. ‘¿Debo volver a hacer la prueba y aumentar mi rango?’ – pensó Jinwoo frustrado mientras negaba con la cabeza. No importaba cuánto tiempo pasara pensando en ello, era una idea estúpida. No importaba si su nuevo rango era A, B o C. El segundo despertar de un cazador era una gran noticia. A la gente le encantaban los cotilleos y, los cazadores eran un material de chismes de primera. Si volvía a probar ahora y llegaba a conocimiento público, solo sería cuestión de tiempo antes de que descubrieran sus habilidades especiales. Después de todo, no tenía planes de detener su crecimiento. “¿Un cazador puede aumentar sus habilidades?” “¿Se hace más fuerte con el paso del tiempo?” “¿Quién es ese cazador?” “¿Cómo puede hacer tal cosa?” “¿Cómo puede pasar algo así?” Seguramente muchas personas estarían interesadas. Nunca había existido un cazador como él en la historia. En medio de ese interés, definitivamente estarían aquellos que tratarían de usarlo y se enfrentarían a él. ‘Y si alguno es más fuerte que yo…’ Ese pensamiento asustaba a Jinwoo. Todavía le faltaba poder y, hasta que no pudiera confiar en su capacidad para protegerse, no quería revelarse al mundo. Por lo tanto, una nueva prueba de clasificación estaba fuera de toda cuestión. ‘Aun así, necesito una manera de ganar dinero…’ No podía conseguir un trabajo ordinario ni podía esperar a que la Asociación le volviera a llamar. Si conseguía participar en una incursión sería otra posibilidad de ganar experiencia y dinero. No podía desperdiciar esa oportunidad. Mientras Jinwoo reflexionaba sobre lo que podía hacer, encontró una nueva misión en la bolsa de trabajo.

¡Aceptamos a cualquiera! Sin importar el rango, ¡el primero en llegar se lo queda!
Sus ojos se abrieron de golpe. Era un anuncio de nueva creación. Comprobando rápidamente los detalles, se dio cuenta de que no era lejos de donde se encontraba su casa. Cogió rápidamente el teléfono, marcó a toda prisa y, como si el otro lado también estuviera esperando, cogió la llamada rápidamente. - ¿Hola? Jinwoo hizo una breve introducción y preguntó por el puesto de trabajo. - Ah, ¿eres un rango E? El tono de voz era mejor de lo que esperaba. - Está bien. Solo tienes que venir y ayudarnos a completar el grupo. Pero dado que es una puerta de rango C, probablemente no serás de mucha ayuda en los combates. Así que tendremos que dejarte fuera de la distribución de objetos. En su lugar te daremos una cantidad fija de dos millones, ¿cómo lo ves? ¿Te parece bien? ¡Una cantidad fija de dos millones de wons! Era una recompensa increíble por solo rellenar el grupo. Las condiciones no eran malas y, aunque era lamentable que lo excluyeran de las posibles ganancias del interior, no podía dejar que esos dos millones se le escaparan de las manos. ‘Por ahora comenzaré con esto.’ Una oportunidad como esta no se encontraba todos los días. Ganar dos millones sería más que suficiente para los gastos de todo el mes. “Estaré ahí en quince minutos.” – dijo Jinwoo aceptando la proposición.
* * *
Terminando sus preparaciones en un minuto, Jinwoo llamó a un taxi y fue hasta el lugar acordado donde nueve personas lo estaban esperando. “¡Aquí!” – saludó un hombre que parecía ser el líder. Era una persona bastante peluda y con un gran cuerpo. “¿Eres el Señor Jinwoo?” – dijo preguntando con una sonrisa. “Sí.” “Está bien, me alegra que hayas llegado. ¿Nos presentamos?” El hombre presentó brevemente a sus compañeros de equipo. Eran ocho cazadores, incluido él mismo, que habían estado trabajando juntos durante mucho tiempo. El noveno cazador, como Jinwoo, había sido reclutado después de poner un anuncio en la página web. Mientras saludaba a sus compañeros de equipo, Jinwoo miró por encima de sus caras. Debido a su elevada estadística de [Percepción], era capaz de discernir la fuerza de cada uno de los cazadores reunidos. ‘Cinco de ellos son aproximadamente del mismo nivel… Y los otros cuatro son algo más débiles. Así que… ¿Son cinco rango C y cuatro rango D?’ Asaltar una puerta de rango C tenía reglas. Se requería un mínimo de diez personas y la mitad del grupo tenía que estar compuesto por al menos rango C. Solo entonces, la Asociación daba permiso para la incursión. Parecía que la incorporación de Jinwoo era únicamente para cumplir con la norma. “Ahora que nos conocemos todos, explicaré algunas cosas.” – dijo Hwang Dong, un cazador de rango C. Tenía una cara relajada nacida de la experiencia. Cuando comenzó a explicar las diversas reglas y advertencias en esta incursión, alguien se acercó a Jinwoo. “Bueno, parece que ambos somos novatos.” – dijo un joven de cara brillante. Era el otro cazador reclutado por Hwang Dong para completar el número de miembros. Sin embargo, a diferencia de Jinwoo, no se trataba de un no combatiente. Era un rango D que participaría activamente en la batalla. Su nombre era Yoo Jinho, de 22 años de edad. Jinwoo lo saludó con una ligera inclinación de cabeza y se volvió hacia Hwang Dong haciendo que Yoo Jinho, que estaba esperando una pequeña conversación, se rascara la cabeza y regresara a su sitio. “Hermano Mayor, vámonos ya.” “Solo seremos nosotros los que peleemos, ¿para qué explicas todo eso?” “Sí, supongo que todo está cayendo en oídos sordos.” “Vale, voy a parar con las explicaciones. Vamos allá.” – dijo Hwang riéndose y aplaudiendo ante las quejas de los miembros de su equipo. En ese momento, todos empezaron las preparaciones de último momento antes de entrar por la puerta. “Ah, antes de eso, si vosotros dos podéis firmar esto en un momento…” – dijo Hwang entregando a Jinwoo y Jinho un trozo de papel. Era un contrato simple. “Solo tienes que escribir tu nombre al final y firmar.” El contrato de Jinwoo decía que no estaba involucrado en el combate y que por ello no se le entregaba una parte del botín. En su lugar, recibiría dos millones de wons al final de la incursión. Era lo mismo que le habían contado por teléfono. Sin embargo, había una línea al final que llamó la atención de Jinwoo. ‘No importa qué accidente ocurra en la mazmorra, ellos no serán responsables…’ En comparación con una incursión de la Asociación, una incursión privada no tenía compensaciones si ocurría un accidente. Los cazadores ni siquiera podían obtener algún tipo de seguro dado que sus vidas estaban expuestas a demasiados peligros. Fue precisamente al leer esa línea que se dio cuenta de lo que de verdad implicaba entrar en un grupo de incursión privado. “Entonces, ¿qué necesitas que haga?” – preguntó Jinwoo antes de firmar. “No mucho, solo síguenos y carga con el equipaje.” – dijo Hwang. “¿Equipaje…?” “Dentro hay alimentos, ropa, equipo, un botiquín de primeros auxilios…” – respondió Hwang señalando una gran mochila que sus compañeros de equipo estaban descargando de una pequeña camioneta. Pero cuando escuchó las palabras ‘botiquín de primero auxilios’, Jinwoo quedó estupefacto. “¿Vamos a entrar sin un sanador?” “Ya deberías saberlo. Es muy complicado conseguir un cazador de la clase sanador para una incursión privada. Siempre vamos así.” – dijo Hwang riéndose torpemente. Habían formado un grupo de asalto en el último minuto únicamente con el objetivo de entrar con el mínimo personal. Él solo era un miembro de relleno que había confundido una incursión con una reunión social. Y solo ahora se enteraba de que no habría ningún sanador en el grupo, solo gente con un papel defensivo y otro de ataque. ‘Solo son basura.’ – dijo Jinwoo aguantando el soltar una carcajada. Sin embargo, la razón por la que se estaba atreviendo a firmar el contrato no era por los dos millones de wons, sino porque confiaba en sus habilidades para protegerse. “Aquí tienes.” “¡Ahí va el mío!” “¡Vamos!” – dijo Hwang Dong en voz alta tras verificar las firmas de los dos hombres.
* * *
El grupo se dirigió hacia el lugar donde había aparecido la puerta. Era una obra de un complejo de apartamentos que había sido abandonada. La construcción estaba a medio terminar. “Tsk. Supongo que a la economía no le va tan bien…” – dijo Hwang Dong chasqueando la lengua. Las huellas del edificio sin terminar se erigían como una lápida. Sería el memorial perfecto para un gigante. “¿Sabes qué les pasó?” – dijo Yoo Jinho en voz baja acercándose a Jinwoo. “He escuchado que los inversores y los empleados que trabajaban aquí lo perdieron todo y están luchando por sobrevivir a día de hoy. Pero el presidente de la compañía se escapó del país con 900.000 millones de wons hace dos meses.” “……” Aunque Jinwoo había dado repetidas indicaciones de que no quería hablar, Yoo Jinho no parecía querer dejarlo de lado. Aunque seguramente se debía al hecho de que los otros ocho parecían ser viejos amigos y los estaban excluyendo. Era difícil encajar. “Hermano Mayor, ¿siempre has sido un hombre de tan pocas palabras?” Antes de que se diera cuenta, Jinho lo estaba llamando Hermano Mayor. Incluso ignorarlo se estaba volviendo una pesadez. “Eres muy malo dando pistas…” “Crecí sin tener que hacerlo, ja, ja, ja.” No estaba seguro de si el chico era optimista o estúpido. ‘Hmm… Sin embargo, estoy tenso.’ – pensó mientras se rascaba la cabeza ante un sonriente Yoo Jinho. Era cierto que siempre se ponía más rígido cuando se acercaba a una puerta. No podía evitarlo. Para el resto de cazadores podía ser una forma simple de obtener ingresos, pero para Jinwoo cada incursión era una batalla a vida o muerte. Todos esos dolorosos recuerdos eran la causa de su rigidez. “Aquí.” – dijo Hwang deteniendo al grupo. “¡Oooooh…!” – exclamaron los cazadores quedándose sin alientos al ver la puerta. “Hermano Hwang, ¿estás seguro de que es una puerta de rango C? Es un poco grande.” “¡Pff! ¿Crees que la Asociación nos mentiría? He oído que su equipo de vigilancia ya la ha revisado dos veces.” La puerta era como un agujero negro que colgaba suspendido del aire. Las ondas de poder mágico se filtraban desde su interior y, gracias a ella, se podía identificar el rango de la puerta. Cada vez que descubrían una, la Asociación de Cazadores enviaba un equipo especial que medía su poder mágico. Luego la información se hacía publica y los gremios o algún individuo solicitaban los derechos para hacer una incursión. La mayoría de las puertas de rango A y B eran seleccionadas por los grandes gremios. Eran demasiado peligrosas para que un solo individuo llevara un grupo privado a su interior. Por ello, este tipo de grupos siempre solicitaba y reservaba puertas de rango C o menores. “Voy a entrar primero, seguidme después.” – dijo Hwang hablando al grupo tras detenerse ante la puerta. El tanque tomaba siempre la vanguardia del equipo y luego, uno por uno, el resto del grupo lo seguía. ‘Por si acaso.’ – pensó Jinwoo estirando ligeramente su cuerpo. Junto a él, Yoo Jinho estaba sacando varios objetos de su bolsa. Se trataba de una espada y de un escudo que soltaban un brillo radiante. Incluso a simple vista se podía ver que era equipo de alta calidad, no era algo que un cazador principiante pudiera estar manejando. ‘Hmm… Crecer sin tener preocupaciones… Parece que es de una familia rica.’ – pensó Jinwoo mientras miraba a Jinho con sorpresa. “Hermano Mayor, ¿dijiste que eras un rango E? Me aseguraré de protegerte, así que, por favor, quédate a mi lado.” – dijo Jinho dando unos pasos hacia adelante, eufórico tras notar la mirada de Jinwoo. “Claro… Gracias por eso.” – respondió mientras se rascaba la nuca con la duda de quién iba a proteger a quién. “Vamos a entrar también.” Independientemente de cómo se sintiera Jinwoo, los dos hombres entraron sin dudas por la puerta.
* * *
El interior de la mazmorra estaba en silencio. “……” Estaba silencioso y oscuro. “Gyuhwan, crea una luz.” – dijo Hwang Dong dando su primera orden. “Sí, señor.” El cazador de tipo mago Jo Gyuhwan creó una esfera de luz. Su entorno se iluminó. “¿Qué? ¿Dónde están las bestias mágicas?” – dijo Hwang bajando su escudo e inclinando la cabeza. “Me estoy preguntando lo mismo. Tampoco hay luz.” Normalmente, las mazmorras poseían rocas brillantes dispersas por aquí y allá que iluminaban el camino. Pero esta mazmorra no parecía tener ninguna. “Hermano Mayor, ¿hay mazmorras sin bestias mágicas?” – susurró Yoo Jinho. “¡Chiisssst!” – respondió Jinwoo llevándose un dedo a los labios. Sus orejas estaban tensas. Desde la distancia podía escuchar el sonido de numerosos pasos que se acercaban. – “No es que no haya ninguna, simplemente no han llegado.” Al escuchar su respuesta, Jinho tragó saliva. Tac, tac, tac, tac, tac Poco después el grupo fue capaz de escuchar los ruidos que había detectado Jinwoo. “¿Una mazmorra sin piedras brillantes…?” – dijo Hwang sintiendo que algo estaba mal. “¿Qué cosa vive y se mueve en la oscuridad y se siente atraída por la luz?” ¡Cierto! Las expresiones de Hwang Dong y sus compañeros de equipo se oscurecieron como una sola. “¡Insectos !” “¡Son insectos!” “Joder, ¿de todas las cosas tenían que ser insectos?” “¡Todos a vuestras posiciones! Ahí vienen, ¡que nadie retroceda!” – gritó Hwang al resto del grupo. En algún lugar por delante del túnel, numerosos ‘algos’ se estaban moviendo en su dirección. “¿No será un hormiguero?” “No digas algo así.” De los muchos tipos de bestias mágicas, el tipo insecto eran particularmente problemático. Eran difíciles de matar y siempre se movía en grupos. Además, incluso individualmente era bastante poderoso. Y de todos los tipos de insecto, los peores eran las hormigas. Muchos de los cazadores que habían entrado por error dentro de un hormiguero tuvieron finales trágicos. Tac, tac, tac, tac, tac El sonido de las patas de los insectos moviéndose por el suelo se fue haciendo cada vez más fuerte. Estaban acercándose al grupo. Hwang Dong levantó su escudo y se preparó para pelear, pero los insectos no aparecieron. “¿Qué? ¿Dónde están?” – murmuró alguien que estaba detrás de él. “Todavía puedo escucharlos.” – dijo otro. “Hermano Dong, ¿ves algo?” “¡Arriba!” – gritó Jinwoo interrumpiendo su charla. ‘¿Qué?’ – pensó Hwang mientras levantaba su mirada. Tac, tac, tac-tac-tac-tac-tac-tac Los insectos gigantes se estaban aproximando hacia ellos a través del techo. Si la advertencia hubiera llegado algo más tarde, los insectos les estarían cayendo sobre sus cabezas. Contra un grupo de bestias mágicas que se amontonaba por el suelo, perder el equilibrio era una sentencia de muerte. ‘Si los hubiésemos detectado algo más tarde…’ – pensó Hwang mientras se le retorcían las tripas solo de pensarlo. Afortunadamente no vio ninguna hormiga entre los insectos atacantes. “¡Disparad! ¡Disparadles! ¡Voy a llamar su atención cuando caigan!” Las flechas y los hechizos mágicos volaron por el aire hacia los insectos. ¡Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuush! ¡Traaaaaaaaaaaaaack! ¡Baaaaaaaaaaaaaaam! ¡Iaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Paaaf! Algunos de los insectos cayeron debido a los ataques de los cazadores; los restantes se dejaban caer por propia iniciativa para poder pelear contra los cazadores. Ahora era el momento de aguantar la carga. Hwang Dong usó una de sus habilidades de provocación y atrajo la atención de las bestias que, como si les estuviera haciendo alguna clase de promesa, fijaron su mirada en él. “¡Por aquí, insectos!” ¡Iaaaaaaaaaaaaaaa! Docenas de bestias mágicas cargaron hacia Hwang Dong. ¡Craaaaash! ¡Clang! ¡Clang! El escudo bloqueaba cada uno de sus ataques. Incluso con sus poderosas garras y mandíbulas, los insectos eran incapaces de atravesar su escudo. Era capaz de bloquearlos hábilmente. “¡Aguantad! ¡Aguantad! ¡Aguantad!” – estaba esperando al momento adecuado. A pesar de que los insectos continuamente intentaban morderlo y desgarrar su defensa, Hwang esperó tranquilamente el mejor momento para devolver el golpe. Quería asegurarse de que el agresor estuviera enfocado exclusivamente en su persona cuando los atacantes del equipo comenzaran a luchar. ‘¡Ya debe ser el momento adecuado!’ Ahora empezaría la verdadera cacería. ¡Los insectos aprenderían por qué los llamaban cazadores! “¡A por ellos!” – rugió Hwang con fuerza. Como respuesta a sus palabras, la potencia de fuego de todo el equipo llovió sobre los insectos. ¡Iaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Ieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! El grito de las bestias mágicas resonaba por todas partes. Como parte de la incursión, Jinwoo observó la lucha de sus compañeros desde la retaguardia mientras analizaba la batalla imaginándose cómo pelearía contra los insectos. ‘¡Qué frustrante…!’ Estaba suprimiendo el impulso de dar un paso adelante; esos monstruos tenían demasiadas aberturas. Desafortunadamente, muchos de los miembros de su equipo parecían incapaces de darse cuenta del fallo en la defensa de los insectos y, sin embargo, él tenía que quedarse atrás sin hacer nada. Era frustrante. No obstante, el daño al equipo de Hwang era mínimo. Su trabajo en equipo era realmente bueno y parecía que su actitud despreocupada mantenida antes de la incursión no era por nada. “Jinseok, ¡a las 11 en punto!” “Hermano Mayor, ¡a tu derecha!” “¡Joontae, Sukmin, Gyuhwan!” “¡Sí, señor!” “Cheoljin, tu muñeca está herida, ¡a retaguardia!” “Hermano Hwang, ¡puedo aguantar!” “¿Crees que habremos terminado solo con esto? No sabemos cuántas batallas tendremos que librar mientras estamos aquí. ¡No hagas todo lo posible desde el principio! ¡Controla tu ritmo!” “Está bien, está bien. ¡Entendido!” Habiendo pasado por muchas batallas juntos, incluso con este tipo de conversaciones mostraban su experiencia. Tener una comunicación adecuada en medio de una pelea era la clave del trabajo en equipo. En comparación con las formaciones caóticas de la Asociación, estos hombres eran diferentes. ‘Él también está bien.’ – pensó mientras miraba a Yoo Jinho. Cuando una bestia mágica se estrellaba contra su escudo, Jinho pateaba al insecto y lo golpeaba con su espada. La cuchilla atravesaba limpiamente su cabeza. Aunque era un simple cazador de rango D, estaba haciendo una buena pelea. ‘Supongo que su preciado equipo compensa su falta de poder y experiencia.’ Había una razón por la que los cazadores buscaban un buen equipo. Cuando los ojos de ambos se cruzaron, Yoo Jinho levantó un pulgar hacia arriba. “……” Dejándose llevar por la mirada brillante y esperanzadora de Jinho, Jinwoo le devolvió el gesto al joven haciendo que este pareciera satisfecho. ¡Iaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! En cualquier caso, la batalla estaba llegando a su fin. “¡Coged todos los núcleos mágicos! Lo dividiremos en nueve partes.” – ordenó Hwang Dong al resto del equipo mientras unos pocos terminaban con las bestias restantes. “Sí, señor.” “Esta es mi parte favorita.” “También la mía.” “Oh, chico, tengo que agradecértelo.” – dijo Hwang acercándose a Jinwoo tras ver lo felices que estaban sus compañeros haciendo ese trabajo. “¿Hmm?” “¿No eres el que gritó la primera advertencia? ¿Cómo lo sabías?” “Solo… Fue una sensación en el estómago.” – explicó Jinwoo. No podía decir que se debía a su cambio en la estadística [Percepción]. “Ah, ¿es así? Una sensación en el estómago. Tienes algo de suerte, si los hubiéramos descubierto un poco más tarde… ¡Uff!” De repente, uno de los cazadores que inspeccionaba los cadáveres le hizo un gesto a Hwang. “Hermano Hwang, ven a echar un vistazo.” Sus subordinados estaban reunidos alrededor de algo. “¿Qué es?” – dijo Hwang dirigiéndose hacia ellos. “Hay algo raro en estas cosas.” El resto de cazadores se separaron para dejar un espacio. Se agachó para ver lo que le estaban señalando; a primera vista no parecía que hubiera nada malo. Solo eran unos bichos muertos. “¿Qué les pasa?” Uno de los subordinados señaló la pierna de uno de los insectos. La parte inferior de la pata mostraba rastros de haber sido arrancada por la fuerza. “Esa herida… No creo que sea nuestra.” “……” – la frente de Hwang Dong se arrugó al escucharlo y se acercó para mirarlo más de cerca. – “Parece que… Ha sido mordida por algo.” “¿En serio? Y este no es el único. Mira a este y ese también. Este incluso tiene un ala arrancada. Creo que estaban así antes de pelear contra nosotros.” La cara de Hwang se endureció. A pesar de su cantidad, parecía que las bestias caían más fácilmente de lo esperado. “Estaban… ¿Estaban peleando entre sí antes de esto?” En ese momento, aunque fue algo breve, Jinwoo sintió que la mirada de los ocho cazadores caía sobre él. Cuando se dieron cuenta de que los estaba mirando, rápidamente volvieron su mirada. ‘Como pensaba…’ – pensó Jinwoo estando seguro de sus sospechas. Su primera intuición había sido correcta. Su buen trabajo en equipo indicaba que tenían una larga historia juntos. Pero, ¿cómo era que habían llegado tan lejos sin un sanador? No importaba lo buenos que fueran, las personas eran propensas a cometer errores de vez en cuando. Incluso ahora, si no fuera por Jinwoo, su formación se habría roto por la repentina aparición de los insectos. ‘Podría ser capaz de hacer uso de ellos…’ – pensó Jinwoo cuando una sonrisa apareció en sus labios. Las piezas del rompecabezas encajaron todas a la vez en su cabeza. Mientras se movieran de acuerdo a sus expectativas… “Vamos, vamos. Avancemos. Parece que no tendremos ningún problema si todo continua a este nivel.” – Hwang reía entre dientes mientras se levantaba. Su tono alto no era para que lo escucharan sus compañeros de equipo; después de todo, estaban justo a su lado. Mientras tanto, Yoo Jinho se acercó a Jinwoo con una amplia sonrisa. “Hermano Mayor, ¿has visto eso? Me has visto, ¿verdad? Me puse a repartir leña y ¡bam! Todas esas bestias mágicas…” – dijo mientras blandía su espada con una floritura. “¿Tu espada y tu escudo no son bastante caros?” – preguntó Jinwoo. “¿Eh? Oh, sí. Mi padre me los compró especialmente cuando escuchó que iba a ir a mi primera incursión.” “Entonces tienes que tener cuidado.” – respondió Jinwoo mientras le daba una palmada en la espalda para luego comenzar a caminar hacia el resto de cazadores. “¿Eh?” – dijo Yoo Jinho con una mirada confusa mientras lo seguía.
* * *
El grupo se adentró en la cueva, pero no encontró rastros de más bestias mágicas. Como la mazmorra solo tenía un único y largo camino, no podían haberse extraviado en ningún lado. “¿Sería uno de los de la entrada?” “No, no hay manera.” “Qué extraño.” “Debería haber al menos un monstruo tipo jefe. ¿No?” “¿Acaso crees que una puerta se abriría sin uno?” Los cazadores iban andando por la enorme, pero vacía mazmorra, mientras intercambiaban diferentes opiniones los unos con los otros. “Alto.” – dijo Hwang mientras detenía al grupo. Con su repentina acción, algunos chocaron entre sí al no darse cuenta de que los que iban caminando delante se habían detenido. “Oh, Hermano Hwang. ¿Qué pasa?” – preguntó el cazador que iba tras Hwang al pegarse con su espalda mientras se frotaba la nariz. “Gyuhwan, ilumina esa zona.” Jo Gyuhwan movió la esfera de luz hacia la parte donde estaba apuntando Hwang Dong. “Guau…” “Todos ellos…” Los cazadores soltaron gemidos silenciosamente. Alas de insecto, patas, cuerpos e incluso cabezas estaban esparcidas por el suelo. Los cadáveres de diferentes bestias mágicas de tipo insecto se podían ver por todas partes. Estaban apilados a montones cada vez más grandes a medida que se profundizaba por el túnel. “Es la habitación del jefe.” – pronunció alguien. “Que todos se preparen.” – añadió Hwang mostrándose de acuerdo. Todos respondieron de inmediato con rostros llenos de nerviosismo. El grupo avanzó silenciosamente hacia la sala del jefe, con Hwang Dong en la vanguardia. “Mi… ¡Mierda!” – dijo de repente el hombre que había chocado contra la espalda de Hwang. Era el colmo de la estupidez hacer un ruido fuerte dentro de una mazmorra, ya que solo servía para atraer a las bestias mágicas que podrían haberse evitado. Pero nadie reprendió al cazador que había gritado. “Uaa…” “¿Cuánto vale todo esto?” “¡Hemos conseguido el premio gordo!” Todos estaban exclamando emocionados. “Esperad.” Cuando la luz de Jo Gyuhwan iluminó el área desde arriba, lo que los cazadores habían descubierto en la habitación se hizo más claro. Una gran cantidad de joyas estaban incrustadas en las rocas de las paredes. “¡Son Cristales de maná!” “¡Toda la pared está llena de ellos!” Los ojos de los cazadores brillaron todavía más con la luz reflejada por los cristales. ¡Cristales de maná! Era uno de los tesoros que se podían encontrar en las mazmorras. Aunque contenían menos poder mágico que los Núcleos de bestia, se podían encontrar en grandes cantidades. Solo minarlos representaba un ingreso impresionante para un grupo de asalto. Y la cantidad que acaban de encontrar era todavía más impresionante. La pared entera estaba repleta de cristales. “Según un cálculo aproximado…” – dijo uno de los cazadores mientras comenzaba a contar los cristales. – “Si los sacamos todos serán unos mil millones. Si lo repartimos entre los nueve, toca a algo más de cien millones cada uno.” Una gran sonrisa apareció en la cara de los cazadores. “Hermano Mayor, dame tu contrato un segundo.” – dijo Yoo Jinho apareciendo de repente por un lateral de Jinwoo. “¿El contrato? ¿Para qué?” “Solo confía en mí. Soy bastante bueno con este tipo de cosas.” Jinwoo se encogió de hombros y le entregó el contrato. “Disculpe, señores, tengo algo que quiero decir.” – dijo Jinho tras tomarlo y caminar hasta Hwang desplegando el contrato para que todos lo vieran. “Líder, este es el contrato del Hermano Mayor. Como puedes ver, no dice nada sobre ser excluido si encontramos cristales de maná. Solo menciona los núcleos.” Todos entendieron lo que Yoo Jinho estaba tratando de decir. Era normal acordar que los tesoros y los objetos se dividieran de manera uniforme entre todos los miembros del grupo. Esto era diferente de los núcleos mágicos que mataban de los monstruos. Por ello, los Cristales de maná debían dividirse entre diez y no entre nueve. “Por supuesto, lo dividiremos entre todos. Ya lo sé, pero hay algo de lo que tenemos que ocuparnos primero.” – dijo Hwang Dong con una sonrisa parándose delante del resto de los miembros de su equipo cuya cara había cambiado. Hwang Dong estaba señalando hacia adelante con su dedo. Por un instante, Yoo Jinho se sobresaltó al pensar que lo estaba apuntando, pero dándose la vuelta vio una araña gigante que descansaba en una esquina de la sala. “¡Uaaa…!” – dijo Jinho comenzado a retroceder hacia atrás al ver a la criatura mientras se tapaba la boca. Afortunadamente la araña no se movió, parecía estar durmiendo. Las carcasas sin vida de los insectos cubrían todos los alrededores. Los cadáveres a medio comer les recordaban a los cazadores las sobras de comida que quedaban en el fondo de un cubo de basura. “Es el jefe.” “¿Esta cosa es quien se ha comido a todos esos bichos?” “Seguro que se ha dado un banquete.” Hwang reunió a todos los cazadores, incluidos Jinwoo y Yoo Jinho. “Como todos sabéis, si el jefe cae, la puerta comenzará a cerrarse. Entonces, ¿por qué no extraemos todos los Cristales de maná antes de matar a esa araña?” Todos asintieron estando de acuerdo. “Cheoljin, ¿has traído el equipo?” – preguntó Hwang Dong volviéndose hacia el cazador calvo. “No. ¿Quién hubiera imaginado que íbamos a encontrar Cristales de maná en una mazmorra de rango C? He dejado todo el equipo de minería en la camioneta.” – respondió Lee Cheoljin negando con la cabeza. “Gamberro… ¿No te dije que estuvieras preparado para cualquier cosa?” “Lo siento, lo siento, lo siento mucho.” – se disculpó Lee Cheoljin con todos poniendo una sonrisa. “Aiiiis, esto va a ser una molestia. ¿Podéis quedaros los dos aquí mientras vamos a buscar el equipo?” – dijo Hwang mientras se rascaba la cabeza. “¿Quieres que el Hermano Mayor Jinwoo y yo nos quedemos solos aquí? ¿En la sala del jefe?” – preguntó Yoo Jinho con una expresión preocupaba mientras veía cómo los cazadores comenzaban a irse. “Esa cosa ni siquiera se ha despertado después de hacer tanto ruido. Estaréis bien. Tengo algunas cosas que quiero discutir con mis compañeros mientras fumamos un cigarrillo. Volveremos en un momento.” – respondió Hwang Dong con una sonrisa en los ojos. ‘Así que ya ha revelado su verdadero ser. Pero piensa que puede irse por las buenas. ¿Nos toma por idiotas?’ – sonreía por dentro tras escuchar su media explicación. Probablemente se debía porque los rangos de Jinwoo y Jinho eran bajos. Pero, aunque era algo diferente de lo que había supuesto al principio, no estaba muy desencaminado. Habían pasado cuatro años desde que Jinwoo había comenzado a trabajar como cazador y, desde ese tiempo, había conocido a todo tipo de personas. Uno había sido el Señor Oh. Era un profesional independiente que ocasionalmente ayudaba con trabajos de la Asociación. “Vigila a las lagartijas.” Era algo que el Señor Oh repetía de vez en cuando. Era común encontrarse con múltiples peligros en las incursiones. En aquella época había ciertos cazadores que estaban dispuestos a sacrificar a sus propios compañeros con tal de conseguir una posibilidad de escapar. Ya fuera porque no eran parte de su equipo o porque se trataba de gente más débil que ellos, no importaba. Todos eran desechados por sus intereses. Como un lagarto que se cortaba la cola para poder escapar. ‘Cortarse la cola…’ El Señor Oh llamaba a esos cazadores ‘lagartos’ y a sus actos, ‘cortarse la cola’. El número mínimo de personas requeridas para entrar en una puerta de rango C era de diez, sin embargo, el equipo de Hwang estaba compuesto únicamente por ocho personas. ‘Ya deberías saberlo. Es muy complicado conseguir un cazador de la clase sanador para una incursión privada. Siempre vamos así.’ – esas habían sido las palabras de Hwang Dong. ‘Siempre vamos así’ significaba que habían ingresado a muchas puertas de rango C con anterioridad. ‘Lógicamente, no se han molestado en llenar los dos últimos lugares hasta ahora.’ Después de todo, necesitaban dejar espacio para la cola. Había una razón por la que no les importaba si el miembro de relleno era un rango E o un principiante. Y ahora, solo porque no formaban parte del grupo principal, Hwang Dong planeaba abandonar a Sung Jinwoo y a Yoo Jinho. ‘Supongo que esto es bueno para mí.’ Tras descubrir las intenciones de Hwang, Jinwoo no se sentía mal. Más bien, era lo que quería. Sin embargo, dado que era la primera incursión de Jinho, no estaba muy seguro sobre sus intenciones. “Bueno, aun así… ¿No crees que deberíamos ir todos juntos?” – preguntó con voz preocupada. “Está bien. Nos quedaremos atrás y vigilaremos la zona.” – añadió al final Jinwoo cuando notó que uno de los cazadores movía su mano hacia el arma a la vez que ponía una de sus propias manos sobre el hombro de Jinho. La mano del cazador se detuvo. “¿Hermano Mayor…?” – empezó a decir Jinho con una expresión de súplica, pero Jinwoo solo negó con la cabeza. El joven era molesto, pero no podía dejarlo morir así. Después de todo, incluso si no tenía ningún beneficio, Jinho había tratado de ayudarlo anteriormente con el contrato. “Nuestra camioneta está aparcada justo enfrente de la puerta. No tardaremos mucho. Hasta entonces.” – dijo Hwang sonriéndole a los dos. Así, los ocho cazadores abandonaron la sala del jefe y sus pasos desaparecieron rápidamente en la distancia. “Hermano Mayor, ¿cómo puedes decir eso? ¿Y si esa cosa despierta?” – preguntó con voz acusadora Jinho volviéndose hacia Jinwoo para interrogarlo. Estaba aterrorizado por la araña. ‘Parece que aún no comprende la situación.’ – pensó mientras chasqueaba la lengua. Iba a ser molesto explicarle cada detalle a este niño. En su lugar comenzó a hacer movimientos para calentar su cuerpo.
* * *
Fue en ese momento que Hwang Dong se dio la vuelta y miró hacia la sala del jefe. A su lado, los demás cazadores también se detuvieron. En realidad, no estaban tan lejos de la sala del jefe, solo lo suficiente para que no pudieran oír sus voces. “Gyuhwan, bloquea la entrada a la sala del jefe.” – dijo sonriendo mientras levantaba la barbilla hacia Jo Gyuhwan. “¿Debo volarlo?” “Sí. Sin embargo, no te pases; todavía tenemos que regresar ahí dentro.” “Hermano Hwang. ¿Por qué vamos a pasar por todos estos problemas? ¿No es más fácil ir y matarlos?” – dijo Lee Cheoljin interrumpiéndolos. Al escucharlo, Hwang Dong se volvió hacia Lee con los ojos entornados. Ya no había necesidad de disimular nada. “Lo… Lo siento.” “¿Y si la araña se despierta mientras estamos peleando? ¿Cómo podríamos minar los Cristales de maná?” – dijo Hwang chasqueando la lengua. “Lo siento.” “Hermano Hwang, ahora que lo mencionas. ¿No se despertará la araña si intentamos minar los Cristales de maná? No se va a quedar tranquila precisamente.” – dijo Jo Gyuhwan uniéndose a la conversación. Esa cosa era algo que se comía a las peligrosas bestias mágicas de tipo insecto como alimento. Si los pillaban con la guardia baja mientras minaban, sería un desastre para su grupo. “Y ese es precisamente el por qué.” – dijo Hwang sonriendo ampliamente. – “Vamos a alimentar a esa cosa con ellos.” “¡Ah!” Jo Gyuhwan asintió al comprender sus intenciones. Por el momento no sabían cuándo se despertaría la araña. Podía ser dentro de diez horas o de un minuto. Así que la mejor opción era despertarla ahora y alimentarla para conseguir que se volviera a dormir. El sonido que crearía la explosión para cerrar la entrada debería despertarla de manera definitiva. “Podemos extraer los Cristales de maná cuando la araña se vaya a dormir para hacer la digestión.” – continuó Hwang. La Asociación había asignado cinco días para completar la incursión, por lo que todavía tenían otros cuatro días. Tenían tiempo para esperar a que se durmiera la araña y, si no fuera así, simplemente la derribarían y tratarían de extraer tantos cristales como pudieran antes de que la puerta se cerrara. Probablemente no podrían minarlos todos en una hora, pero con dos menos a repartir, podrían ganar una buena cantidad de dinero. ¿No era eso mejor que trabajar con miedo de sus ataques? Después de todo, lo más importante era su seguridad. ‘Y en el peor de los casos…’ Si tenían suerte, serían capaces de llevarse todos los Cristales de maná, matar a la araña y obtener el equipo de Yoo Jinho. ‘Esa espada y ese escudo… Como mínimo valdrán unos cientos de millones cada uno.’ Había poco que pudieran perder. “Está bien. Bloquea la entrada y salgamos a fumar.” – dijo Hwang mientras las comisuras de su boca se levantaban poniendo una sonrisa. “Sí Hermano Mayor.” Mientras respondía, una luz cegadora comenzó a reunirse en las manos de Jo Gyuhwan.
* * *
“……” Los ojos de Yoo Jinho estaban fijos en la araña, haciendo todo lo posible para calmar su respiración. “Esa araña… ¿Crees que se despertará?” – preguntó con voz temblorosa. “¡Hmm…!” – suspiró Jinwoo ahorrándose las palabras. Tenía una idea de lo que estaba a punto de suceder, pero si lo explicaba todo haría que el joven se desmayara. ‘Ahora que lo pienso…’ Yoo Jinho había tardado cinco minutos en volver a hablar. Comparado con su comportamiento hablador anterior, parecía que el joven estaba realmente asustado. Y en ese momento… ¡Boooooooooooooom! Con una sonora explosión, la entrada de la sala del jefe se derrumbó. “¿Eh? ¡¡¡¿Eeeh?!!!” – gritó mientras corría hacia la entrada en medio de un ataque de pánico. Pero las rocas ya habían bloqueado la salida. Empujó con todas sus fuerzas, pero las piedras no se movían. Jinwoo aprovechó ese momento para acercase, como si estuviera de paseo. “¡Aaaaarg! Hermano Mayor, ¡ayúdame con esto!” – dijo el joven mientras trataba de apartar las rocas con cada gramo de su fuerza. ‘¿El nombre del mago era Jo Gyuhwan?’ Jinwoo había notado un destello de luz antes de que el túnel quedara totalmente destruido. El mago de rango C usaba la luz, por lo que estaba claro que había sido él. ‘Podría salir fácilmente.’ – pensó mientras ponía una de sus manos sobre una de las rocas. Era capaz de sentir el peso de la roca a través de su mano. Era más ligero de lo que esperaba. Solo poniendo algo de su fuerza, sentía que las rocas cercanas podían moverse ligeramente. Sin embargo, no tenía intención de irse. “¡Ah! ¡Entiendo!” – dijo de repente Jinho con un tono de voz de derrota, dejando de empujar. – “¡Esos hijos de puta están intentando matarnos! No quieren compartir los Cristales de maná, así que nos atrapan y, ¡dejarán que la araña haga su trabajo!” – dijo tras volverse hacia Jinwoo con la cara roja. ‘Si, ya lo has entendido. Buen trabajo.’ “Lo has pillado. Parece que estamos en problemas.” – dijo Jinwoo conteniendo un suspiro. “¡Argh!” Su cara, que estaba roja de ira, se puso pálida al instante, pero Jinwoo no necesitaba preguntar por qué. Estaba viendo los movimientos de la araña gigante en los ojos de Jinho. Se dio la vuelta lentamente. ¡Grrrrrrrrr! La araña se había despertado con el ruido y ahora estaba moviendo su gigante cuerpo, lento pero seguro. Tenía el tamaño de una casa, docenas de ojos, unas mandíbulas terroríficas y unas patas largas y gruesas. Ver esa cosa en movimiento era mucho más aterrador que tener una pesadilla mientras dormía. “¡Uaaaa…!” – gimió Jinho de terror. Su cuerpo entero estaba congelado. A la vez, Jinwoo tenía su mirada fija en la araña mientras sacaba con calma el Colmillo venenoso de Casaka de su inventario. ‘Eres mía.’ Finalmente había llegado el momento de poner a prueba sus habilidades mejoradas. El Colmillo venenoso de Casaka apareció en su mano derecha y, como si siempre hubiera estado allí, lo apretó con fuerza. Ahora empezaba la verdadera cacería. ¡Había llegado la hora de mostrar lo que era un auténtico cazador! “Espe… Hermano Mayor, ¡espera!” – dijo Jinho frenéticamente mientras detenía a Jinwoo que había comenzado a caminar hacia la araña. – “¿Qu…? ¿Qué vas a hacer?” – dijo mientras las manos que agarraban a Jinwoo temblaban. “Voy a matarla.” – contestó mientras señalaba a la araña con la mano izquierda. Esa era la razón por la que Jinwoo había seguido a Hwang Dong hasta ahora. Si intentaba ‘cortar la cola’, Jinwoo terminaría con todas las bestias mágicas de la mazmorra por sí mismo. Era una buena oportunidad para obtener valiosos puntos de experiencia y núcleos mágicos. ‘Ojalá el jefe no se hubiera comido todas esas bestias mágicas…’ Podría haber ganado mucho más. Era algo lamentable. Mientras tanto, Yoo Jinho lo estaba mirando con incredulidad. ‘¿Qué es lo que acaba de decir el Hermano Mayor?’ Jinho recordó haber oído en alguna parte que las personas a veces se volvían locas después de sufrir una fuerte impresión, y ahora, este cazador de rango E estaba diciendo que iba a encargarse de un jefe de mazmorra de rango C por sí mismo. ¿No era una locura total? “¿Vas a matar esa cosa?” “¿Lo quieres matar tú?” – respondió Jinwoo rascándose la parte superior de la cabeza.