Volumen 24 Capítulo 11
La llamada de Weed
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Corregido por DaniR
Editado por AMarauder
Tanto Weed como el resto de jugadores fueron invitados a una cena organizada por las hadas. Para los preparativos, estaban viajando por diversos lugares del Continente de Versalles, del mundo de los espíritus y de sus propios asentamientos, trayendo especialidades de diferentes regiones.
“Come.”
“Gracias por curar a nuestra reina.”
Los geomchis intercambiaron miradas y fueron los primeros en abandonar la mazmorra. Si bien el sabor era bueno, el tamaño de las raciones era demasiado pequeño, así que pensaron que se iban a quedar con hambre. Al final salieron con la intención de asarse algo de carne y comer tranquilamente. Pero Weed se quedó hasta el final, probando la comida de las hadas.
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Has probado un nuevo sabor.
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Aumentas la habilidad de [Cocina] debido a la calidad de los alimentos.
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Estas comidas raras del mundo de los espíritus y del mundo de las hadas aumentaban la habilidad de [Cocina].
“Umm, esto es comestible.”
Cuando probaba algún plato que estaban realizado con ingredientes que había usado anteriormente podía adivinar la composición, pero era mucho más difícil crear recetas nuevas con especias y hierbas únicas que los humanos ni siquiera sabían de su existencia. Esta era una rara oportunidad que tenía que aprovechar, ya que si quería quedar satisfecho con la comida de las hadas, tenía que comer al menos doscientos cincuenta platos.
‘Si promociono la comida espiritual podré estafar a los clientes.’
Hwaryeong y Bellot estaban comiendo los diferentes platos de una forma refinada. Se habían cambiado con un vestido apropiado para la ocasión e incluso comían y bebían las recetas menos agradables con elegancia.
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Has participado en el banquete de las hadas.
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La [Dignidad] y la [Etiqueta] han aumentado.
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Cuando terminó la fiesta, regresaron a la Fortaleza de Vargo.
* * *
Weed se reía con un tono triste.
“Ja, ja, ja, ja…”
Calculaba la cantidad de tesoros y objetos conseguidos tras la caza de Barr Khan, y su parte solo ascendía a unas 680.000 monedas de oro. Los objetos tardarían tiempo en venderse, por lo que habían decidido que cuando los comerciantes llegaran a la Fortaleza de Vargo venderían tanto como fueran capaces de comprar y dividirían el oro.
‘Al menos los extras son bastante buenos.’
La Fortaleza de Vargo era ahora su territorio. Pero en este momento solo quedaban unos cuantos pilares de piedra, unas torres medio destruidas y muchos restos de edificio. Aunque el daño no era tan grande teniendo en cuenta la batalla que había tenido lugar.
“Me pregunto qué tipo de lugar es… ¡Ventana de información de región!”
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Era mucho peor que la antigua Morata, ya que estaba lleno de casas que podían derrumbarse en cualquier momento. Un río tranquilo y unas colinas pacificas serían mucho mejores que una fortaleza, cuyo orden público estaba amenazado por los monstruos.
Al igual que Weed, era común que las personas se convirtieran en Señores al ganarse la confianza del Rey, los nobles o los aldeanos mediante sus propias aventuras, pero ocasionalmente, aparecían personas que se convertían en gobernantes al levantar su propia aldea. Como el Continente de Versalles era bastante grande, cualquiera podía construir una casa cerca de una montaña o un río y comenzar a cultivar y criar animales. Después de un tiempo, tras aceptar grupos de nómadas y expandir el pueblo, se encontraban con que eran ascendidos a señores.
‘Pero el hecho de que construyeran una fortaleza enorme en esta región significa que en el pasado esta zona debía haber sido muy próspera. Esto debe haber sido considerado un bastión importante.’
La Fortaleza de Vargo era lo suficientemente grande como para que toda la Legión Inmortal se asentara en su interior. Era una fortaleza inmensa que hasta permitía que los dragones de huesos se posaran en sus tejados. Y precisamente por eso la destrucción era todavía mayor.
‘Los terrenos estarán plagados de muertos vivientes bajo la tierra… Debería ser suficiente con que los sacerdotes los limpiaran para poder plantar algunas semillas. Pero con la contaminación de la zona, no serán buenos cultivos. Este lugar será inútil durante al menos dos años.’
De todos modos, el río era ancho y su caudal majestuoso. Era la prueba de que no había fuertes corrientes y poseía un abundante caudal de agua. El paisaje natural, con sus montañas y su río, estaba a la par con Morata. Para Weed, ya que había ganado nuevas tierras, bien podría desarrollar este lugar. Además, la experiencia conseguida con Morata sería de gran ayuda.
“¡Ventana de información de Morata!”
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Morata era una gran ciudad de la que se podría presumir en cualquier parte. Sin hacer absolutamente nada, se había expandido y se desarrollaba día tras día. Cuando los aventureros en el Norte desenterraban un objeto o descubrían una nueva obra de arte, lo exhibían en el Centro de Artes o, si era un objeto religioso, lo donaban a la catedral. También entregaban todo tipo de textos a la Gran Biblioteca. A través de los objetos traídos, el Norte estaba atrapado en la fiebre por la aventura. La influencia de las grandes construcciones era enorme y, si se le sumaba el boca a boca de los jugadores, cada vez más personas se reunían en sus calles. Con una gran afluencia de jugadores y residentes, la tecnología de Morata mejoraba todos los días mediante la competencia en los distintos negocios. Al final, esto había llevado a la ciudad a una sólida posición financiera.
Cuando se contemplaba la ciudad desde la lejanía, podía apreciarse sus bastos edificios y extensas calles, que confluían hacía las plazas importantes de la ciudad; ‘la estatua de la diosa Freya’, la ‘Torre de la Luz’ y las grandes estructuras hacían que la escena estuviera llena de grandeza. Era un paisaje inimaginable si se comparaba con sus inicios, todo lleno de casas destartaladas bajo el resplandor de las oscuras estrellas y la ‘Torre de la Luz’.
* * *
Los comerciantes que hacían negocios en Morata llegaron a la Fortaleza de Vargo en masa.
“Este es mi lugar.”
“¿Qué tonterías estas diciendo? ¡Ya he dibujado una línea y me he sentado antes que tú!”
Weed y los jugadores habían obtenido una tremenda cantidad de objetos en su batalla contra la Legión Inmortal. Los artículos conseguidos de los dragones de huesos y de los caballeros de Bendler no eran algo que se pudiera conseguir fácilmente. Por ello, los comerciantes habían viajado hasta aquí en grandes cantidades para poder comerciar esos objetos.
“Soy Dapala, estoy especializado en la venta de mercancías en general. Agrega a Dapala a tu lista de amigos en cualquier momento y navega cómodamente entre mis productos.”
“El comerciante de armas Cormac está aquí. Desde reparaciones simples hasta tasaciones y comercio. Por favor, ven y obtendrás un buen trato.”
“¡Soy el especialista en ingredientes, Hapote! Entregamos los productos más frescos recogidos directamente del campo para tener los mejores precios. ¡Cocina platos deliciosos con mis ingredientes!”
Cerca de cien comerciantes habían llegado hasta la Fortaleza de Vargo y montado sus tiendas para comenzar sus negocios.
“¿Todos han empujado sus carros hasta aquí?”
“En el mejor de los casos, seremos unos mil… Hay demasiados comerciantes.”
A pesar de que era conveniente utilizar sus servicios, los jugadores sentían pena por molestar a alguien que parecía estar en peor estado que ellos. Al tratar de hacer negocios con pocos clientes, la competencia terminaría siendo realmente dura. Incluso pudieron conocer a los comerciantes más famosos de Morata. Pero ese mismo día, por la tarde, ¡otro montón de jugadores llegó a la Fortaleza de Vargo!
“¡Hemos llegado!”
“No hay caminos, por lo que no es fácil llegar hasta aquí. Pero dicen que hay muchos terrenos de caza.”
“He escuchado que puedes conocer a los elfos. Date prisa y vamos a hablar con ellos.”
“Guau, ¡está completamente en ruinas! Voy a construir una casa nueva y viviré aquí.”
Tan pronto como los jugadores que estaban subiendo de nivel en Morata se enteraron de que había conseguido un nuevo territorio, todos marcharon hacia la Fortaleza de Vargo. Debido a que Weed también era su Señor, asumieron que sería el próximo lugar en experimentar un desarrollo increíblemente rápido. Si llegaban los primeros y ocupaban el terreno, sus privilegios más adelante serían mayores. Con solo construir una casa de ladrillo cerca de la Fortaleza de Vargo para vivir, podrían presumir de ello ante sus amigos. Era un lugar con una gran cantidad de tierras deshabitadas y muchos cotos de caza dispersos a su alrededor totalmente desconocidos.
“Primero voy a echar un vistazo a las tierras.”
Los agricultores caminaron por la llanura hasta las tierras inundadas por las aceitosas aguas del río. Mientras tanto, los aventureros conversaron con los elfos y los bárbaros en busca de información sobre mazmorras. Incluso había una gran cantidad de sacerdotes y paladines que fueron a las mazmorras con los geomchis, que estaban disfrutando de su nueva popularidad. Luchaban bien y eran de fiar, ya que trataban de proteger completamente a las sacerdotisas. Todos querían tenerlos en su grupo.
La fortaleza de piedra estaba cubierta de escombros, pero muchas personas habían comenzado a amontonarlos para limpiar la zona. Los comerciantes sentían su potencial y corrieron a la zona. Antes de que se pusiera el sol, llegó una segunda ola y, no mucho después, un tercer grupo de colonos.
Ya que no había lámparas mágicas como en Morata, todos usaban antorchas y encendían hogueras. De la misma manera, no había posadas ni tabernas, por lo que se tumbaban sobre los escombros cerca del fuego para echar una breve siesta. ¡Era romántico comer carne a la luz de las estrellas!
“¡Umm! ¡Esa cerveza emana un aroma agradable!” – dijo un enano sintiéndose atraído por el olor a cerveza.
“Por favor, siéntate. ¿Quieres una jarra?”
“Claro.”
Todos iban compartiendo sus bebidas con los enanos que se les acercaban y, a medida que la Reina Teney iba sanándose, las hadas se volvieron más activas. En Morata y en otros lugares solo se solían encontrar ocasionalmente cuando había luna azul, pero aquí, en la Fortaleza de Vargo, había muchas hadas revoloteando por los alrededores con sus misteriosas alas plateadas. Si uno se detenia y escuchaba con atención, se podían oír el aprloteo incansable de las hadas.
“Es carne, es carne.” – dijo una de las hadas.
“El aroma es bueno.”
“Comer. Comer. ¡Ñam! ¡Ñam!” – las hadas estaban comiendo las costillas que sostenía la gente.
Geomchi27 se hizo amigo de una sacerdotisa y caminaba con ella sobre la muralla de piedra.
“Este lugar tiene un ambiente agradable, ¿no te parece?”
“Da miedo. La pared de ladrillos está derrumbada… Parece que un monstruo va a saltar en cualquier momento.”
“Entonces te protegeré a cualquier costo” – respondió Geomchi27 con confianza, mostrando su encanto masculino.
Tras ellos había un montón de hadas siguiéndolos, como gaviotas en una playa. Cuando la sacerdotisa les dio algo de comer de su bolso, ¡incluso realizaron acrobacias aéreas!
Después de pasar así la noche, por la mañana llegaron todavía más personas hasta la fortaleza. En ocasiones, las hadas traían huertos enteros o tierras de cultivo desde otras regiones, alegando que estaban pagando sus deudas.
“Dos paladines y tres sacerdotes buscan un grupo. Estamos apuntando a una mazmorra.”
“¡Estamos buscando un miembro para ir a cazar a una mazmorra cercana! Nivel 310 o superior. Es peligroso, así que estamos reuniendo una gran cantidad de jugadores antes de ir.”
“¿A alguien le gusta pescar? Cambio información sobre zonas de pesca y podemos ir a capturar peces reales.”
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Modo de Asuntos Internos: Fortaleza de Vargo
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La población en la fortaleza de Vargo ha superado las 2.000 personas
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Era la población que había venido de Morata en un solo día.
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Modo de Asuntos Internos: Fortaleza de Vargo
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Debido a la gran cantidad de intercambios comerciales, ahora hay ingresos por impuestos.
Todos los impuestos serán utilizados para reparar la fortaleza.
Si la oficina del Señor es restaurada, la distribución de impuestos se puede ajustar.
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Con la inmigración comenzó la reparación de las principales zonas de la fortaleza. Como era bastante grande, había muchos lugares que necesitaban mejoras urgentes. Con torres y edificios derruidos, parecía que al final todo tendría que ser reconstruido por completo. Pero, a medida que los inmigrantes continuaban llegando y con los jugadores buscando nuevas aventuras, la fortaleza se llenó de vitalidad una vez más.
Los mercaderes humanos no eran los únicos que vendían sus productos dentro de la Fortaleza de Vargo.
“¡Vendemos frutas, hierbas medicinales y semillas!”
Las elfas también llegaron para comerciar. Vendían bienes traídos de lo profundo del bosque y regresaban con carros llenos de cerveza. Al mismo tiempo, los bárbaros llegaron trayendo cuero y objetos diversos, y aprovechaban para comprar muchos objetos que deseaban. Esta era la prueba de que la Fortaleza de Vargo, que era una entrada importante al Continente Norte, y estaba recuperando su antiguo papel. En la mente de Weed no dejaba de fraguarse nuevos planes.
‘Ahora puedo hacer alcohol con las frutas de los elfos y quitarles a los bárbaros sus objetos de caza y usar a los enanos como trabajadores para forjar armas y armaduras y construir casas…’
¡Esta sería la ciudad utópica con la que soñaba!
* * *
«¡¡¡ROOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!!!»
¡Bingryong estaba cazando cerca de Morata! Cada vez que rugía, los monstruos se apresuraban a esconderse. Incluso cuando volaba alrededor de la montaña, su gigantesca sombra llenaba de miedo a los monstruos.
“¡Ese es mío!”
Los wyverns hicieron de los bosques su territorio para cazar. Habían estado aprendiendo cómo luchar contra monstruos mucho más fuertes a través de la caza en grupo. Incluso si había monstruos que se resistían un día, al día siguiente volvían a atacarlos, ¡hasta que la caza fuera un éxito!
“Deberíamos ir más lejos.”
“¿Más lejos?”
“Quiero matar algo grande.”
Fénix se encontraba volando sobre el mar, cazando todos los monstruos grandes que encontraba. En comparación con ellos, el Pájaro Dorado, Eunsae, Geumini y Amarillento se movían discretamente.
“Por allí. Los pájaros me han hablado de esa zona.”
Peleaban juntos en las zonas de caza que le contaban las aves. ¡Era un momento feliz y amistoso! Las esculturas vivientes de Las Falanges también estaban cazando en sus propios territorios. Desafortunadamente, algunas terminaron muriendo por los ataques de los monstruos, pero la mayoría, crecieron y se adaptaron bien.
De repente, un susurró les llegó a todos a la vez.
- ¿Estáis bien?
¡Era el ser que les había dado la vida!
Bingryong respondió demasiado rápido.
- Estaba realmente bie… Esto… Estoy bien.
Los wyverns también saludaron a su dueño.
- Mi espalda está caliente y mi estómago lleno.
- Hoy he comido un animal delicioso.
- Wy-3 es el que más come.
A los wyverns les costaba no cotillearlo todo.
El Pájaro Dorado, Eunsae y Geumini se limitaron a responder que estaban bien. Solo Amarillento respondió de manera amistosa.
- Te he extrañado, Maestro.
Weed tenía una opinión favorable sobre el dócil y valiente Amarillento.
- Yo también. Me siento aliviado de poder escuchar vuestra voz. Ahora todos podemos juntarnos de nuevo. Venid aquí.
Era el momento de tener algo de acción junto a las esculturas vivientes.
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