1ª parte: Juego de Supervivencia
Capítulo 43
Enfrentamiento III
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
La luna estaba medio llena. Se escondía detrás de las nubes, haciendo que la noche fuera completamente oscura.
En la oscuridad, Yohan miró el centro comercial a través de una ventana rota. Él, Jung Hwan y Ha Jin vigilaban de cerca el campamento desde el edificio vacío al otro lado de la calle.
Ambos campamentos estaban en alerta.
El hospital había cerrado todas sus puertas, excepto la de la entrada principal, que todos estaban concentrados en vigilar. El centro comercial había apagado todas las luces y sus miembros estaban en cuclillas en medio de la oscuridad, apuntando con sus armas a una de sus dos entradas.
“Saeri, soy yo.”
- Sí, Yohan.
“¿Algún movimiento?”
- No veo nada.
Saeri y Dong Seok se separaron del equipo de reconocimiento y vigilaban desde la azotea del centro comercial. Ya habían sacado a los guardias del aparcamiento y lo habían sellado con algunas tablas de madera y clavos cortos.
El razonamiento de Yohan para retirarse del aparcamiento fue atraer a los invasores a una trampa. Era un área grande, que no era óptima para disparar. En el momento en que el enemigo abriera la puerta hacia el oscuro centro comercial y entrara en los estrechos pasadizos, las balas saldrían volando y no podrían evitarlas.
Si los invasores intentaran avanzar, matarían a cada uno de ellos. Si se asustaban por los disparos y salían corriendo, como Yohan predijo que lo harían, entonces los miembros del equipo de reconocimiento que esperaban al otro lado de la calle les cortarían el paso. Si los moteros atacaban aquí, sería su sentencia de muerte, y el mejor resultado sería su completa aniquilación.
Sin embargo, si atacaban primero el campamento del hospital, también se habían preparado. Todos en el hospital estaban armados con una escopeta o una honda y, si llegaran a sentir que el enemigo se acercaba, avisarían por radio a Yohan inmediatamente. Luego se retirarían del vestíbulo.
No importa qué tan bien cerraron el área, el vestíbulo era demasiado grande y tenía demasiadas entradas, haciendo que fuera complicado defender el área contra los invasores. Sin embargo, solo había una escalera de emergencia que conducía al segundo piso, y la utilizaron para crear una ventaja y establecer una trampa que ayudaría a detenerlos por un tiempo.
“Por favor, haga que una persona espere en la puerta de salida de emergencia del segundo piso. Cuando esos tipos entren al vestíbulo, abra la puerta del segundo piso y salga corriendo.”
El segundo piso del hospital todavía tenía zombis que aún no habían despejado. Al principio, habían planeado acabar con la horda que había allí, una vez que las cosas volvieran a la normalidad. Sin embargo, ahora planeaban abrir la presa y dejar que los zombis inundaran las escaleras para ganar algo de tiempo si el enemigo invadía el hospital.
La defensa zombi les daría diez minutos, que era suficiente. En ese momento, Yohan y el equipo de reconocimiento llegarían para flanquear al enemigo. Llamó a la operación ‘Bossam’.
(NdT: Plato coreano. El cerdo, cocido al vapor, se envuelve en una hoja de verdura.)
Incluso habían pensado en el peor escenario posible, donde el enemigo fingiría un ataque o idearía alguna otra estrategia astuta. Existía la posibilidad de que los moteros descubrieran que los dos campamentos estaban juntos después de andar por ambas áreas y se les ocurriera alguna contramedida.
Para mitigar eso, habían dividido al equipo de reconocimiento para poder ayudar en ambos campamentos al mismo tiempo. Saeri y Dong Seok se centrarían únicamente en la defensa, mientras que Yohan y los demás ayudarían al campamento que atacasen primero o que se enfrentase a más enemigos. Su objetivo era aniquilarlos. Después, el equipo de reconocimiento se reagruparía para cazar a cualquier enemigo que hubiese huido.
Yohan realizó su ejercicio de respiración para centrar su mente.
La vida de quienes lo seguían era una carga pesada sobre sus hombros. Por culpa del calor del comienzo del verano, el sudor goteó por su frente y se escurrió a lo largo de su rostro. Aun así, no apartó la vista de la entrada del centro comercial. No quería perderse nada sospechoso, ni siquiera el sonido de los insectos.
La larga vigilancia estaba pasando factura a Jung Hwan, quien comenzó a masajearse los pies. Mientras el callejón cercano estaba oscuro, podían escuchar el sonido de zombis dando vueltas. Mientras sus ojos se acostumbrasen a la oscuridad, podrían distinguir sus sombras cojeando a través de la noche. De repente, la radio emitió un pitido suave y pudieron escuchar la voz de Gap Soo.
- Yohan, aquí el campamento del hospital. Están aquí.
‘Al fin. El enemigo hizo un movimiento.’
Había un toque de nerviosismo en la voz de Gap Soo, pero no parecía ansioso. Todavía no se encontraban en una situación que amenazara su vida. El enemigo probablemente estaba pensando que todavía estaban en la cafetería.
“¿Cuántos hay?” – preguntó Yohan, en voz baja.
- Siento que hay muchos, pero no estoy seguro de cuál es el número exacto.
‘¿Estaban pensando en atacar primero el hospital?’
Yohan comenzó a organizar sus pensamientos.
“Entendido. Por favor, proceda según lo planeado. Vamos a empezar.”
- Recibido.
Yohan esperó un momento y luego presionó el botón de la radio, una vez más, para dar una advertencia a todos los sobrevivientes y darles una breve actualización de la situación actual.
“Yohan aquí. Los bastardos han llegado, mantened la guardia alta. Corto.” – dijo, mientras hacía una señal al equipo de reconocimiento. Jung Hwan y Ha Jin asintieron y se pusieron de pie. El trío se movió sigilosamente.
Todavía había zombis dando vueltas en la oscuridad, por lo que era peligroso. No había mucha luz y los muertos vivientes estaban más activos por la noche. Afortunadamente, habían estado eliminando zombis todos los días.
A pesar de que era su momento más activo del día, solo había unos pocos no muertos a su alrededor. Yohan se encargó de los zombis que aparecieron de manera silenciosa, pero efectiva.
El equipo de reconocimiento no caminó ni corrieron. Se movieron a un ritmo constante. Mientras se dirigían hacia el hospital, la luna comenzó a asomarse por detrás de las nubes, iluminando un poco las carreteras. Todo iba bien.
Con la ayuda de la luz de la luna, será más fácil eliminar al enemigo. Los sentidos de Yohan estaban extremadamente concentrados. Cuando llegaron a la entrada del hospital, oyeron fuertes disparos, gritos, chillidos y el sonido de zombis aullando. El vestíbulo del primer piso del hospital estaba en caos. Los zombis del segundo piso entraban y atacaban a los invasores. Aunque el enemigo no cayó fácilmente, fueron incapaces de matar a todos los zombis.
Debían haberse cansado, porque ya comenzaban a retirarse.
Tan pronto como el motero escapó por la entrada, la Glock de Yohan desató su furia. A pesar del silenciador, los disparos hicieron eco por toda la zona ajardinada del hospital. El invasor que salía corriendo del edificio recibió un disparo en el corazón y murió al instante.
“¡Qué demonios!”
“¿Quién está afuera?”
“¡Es una emboscada!”
Poco después, más enemigos salieron corriendo.
Yohan disparó con calma hacia ellos, priorizando los que salían primero. Ha Jin y Jung Hwan también comenzaron a disparar.
“Conserva la munición. Un disparo, una muerte.” – dijo Yohan, regañando a los dos, que habían dejado escapar a los invasores. Tenía que vigilar al enemigo mientras Ha Jin y Jung Hwan insertaban un cargador nuevo.
Mientras Yohan estaba concentrado en la entrada del hospital, uno de los moteros le apuntó con una ballesta desde atrás. Disparó y una flecha perforadora golpeó en el lugar donde Yohan estuvo parado, pero ya no estaba allí. Había desaparecido detrás de un árbol cercano.
Se asomó desde su posición y levantó la Glock. La pistola con silenciador disparó y el motero cayó. Ahora estaba apuntando específicamente a cualquiera que los atacara con armas a distancia. Los enemigos cayeron, agitándose de forma impotente.
“¡Jung! ¡Abajo!” – gritó Yohan.
Jung Hwan reaccionó tan pronto como lo escuchó gritar. Pudo escuchar como un cuchillo pasaba volando sobre su cabeza, seguido de un disparo. Yohan había disparado al motero que llevaba un pañuelo en la cara.
Poco después los disparos cesaron. Las únicas cosas que se movían por el jardín eran el grupo de reconocimiento y algunos zombis.
Cuando cayó el último invasor, Yohan les indicó a los otros dos que comenzaran a moverse. Siguieron a Yohan mientras corría por el jardín. Atrajeron a los zombis que había en el exterior y luego corrieron dando un gran círculo para regresar al hospital. Algunos zombis no eran capaces de caminar y Yohan los pateó en la cabeza con las botas de combate.
“Jung, cierra la puerta.” – ordenó Yohan. El especialista en bloqueo de puertas agarró la puerta de la entrada y la cerró con llave.
Yohan rápidamente miró alrededor del vestíbulo usando una linterna.
Había cadáveres por todas partes. Algunos eran cadáveres de zombis, mientras que otros eran de los que cayeron en la trampa. En su cabeza, Yohan tabuló el número total de invasores muertos en el jardín y el vestíbulo. Luego se acercó la radio a la boca.
“Aquí Yohan. 14 invasores eliminados en el hospital. Corto.”
Aproximadamente 14 personas. Incluso si hubiera algunos muertos en el hueco de la escalera, no podría haber habido más de 15 invasores en total. Era un número bajo.
‘Están tramando algo.’
El enemigo no atacó ambos campamentos al mismo tiempo, sino que mandó 15 a un campamento primero. Este lugar era el cebo y los otros 25 estarían en el verdadero ataque al centro comercial. De todos los escenarios para los que se había preparado, este era el más complicado. Por supuesto, era evidente que ya estaban preparados por si ocurría.
No importa cuántos de ellos invadieran, los miembros del campamento ya estaban preparados para dispararles y repelerlos. El plan para este escenario era matar a tantos como fuera posible y luego cazarlos cuando huyeran.
“¿Alguien del campamento del hospital murió?”
- No. Esos bastardos ni siquiera pudieron abrir la puerta.
La expresión de Yohan se iluminó. Presionó de nuevo la radio.
“Algo que informar en el centro comercial?”
- Nada todavía.
La voz de Seo Jun llegó a través de la radio.
“Creo que su objetivo es el centro comercial, mantente alerta.”
- Recibido… Espera. Escucho disparos provenientes del piso superior.
‘¿Del piso de arriba? La azotea… Saeri y Dong Seok están vigilando desde la azotea. ¿Les sucedió algo?’
“Saeri, ¿Qué pasa?”
Yohan llamó por radio a Saeri, pero no hubo respuesta.
“Guardias de la azotea, ¿me oyen? ¿Saeri?”
Todavía no había respuesta. Yohan frunció el ceño. Jung Hwan, que estaba escuchando, comenzó a hacer un escándalo.
“¿Qué pasa? ¿Le ha pasado algo a Saeri?”
“Shh. Ella no contesta la radio. Creo que sucedió algo.”
“Te… Tenemos que darnos prisa…”
Yohan levantó una ceja. Este era un lado de Jung Hwan, que nunca había visto antes. De repente, llegaron más sonidos desde la radio. Era Seo Jun, pero se escuchaban disparos de fondo.
- Aquí el primer piso del centro comercial. Son esos bastardos.
“¿Cuántos?”
- No puedo decirlo.
“Estaremos allí. Solo sigue el plan. Además, la azotea no responde, así que date prisa y revísalo tan pronto como hayas terminado.
- Recibido.
Yohan podía escuchar a la gente gritar a través de la radio, diciendo cosas como ‘¡Dispárenles!’, ‘¡Mátenlos a todos!’, entre otras cosas. Bajó el volumen de la radio con el ceño fruncido.
La puerta de la azotea estaba cerrada por dentro. Mientras no hubieran sido invadidos, no había excusa para no responder a la radio. Era aún más extraño pensar que fueron atacados. El centro comercial tenía cinco pisos de altura.
‘A menos que pudieran caer del cielo… De ninguna manera, ¿treparon por las paredes del centro comercial?’
Yohan sacudió la cabeza de inmediato. Escalar la pared exterior no tenía sentido. Era diferente a deslizarse por una tubería. Sin las herramientas adecuadas, era imposible.
‘No.’ – pensó Yohan. – ‘Incluso si escalar las paredes para llegar a la azotea está fuera del sentido común, siempre habrá personas que piensen de forma extraña.’
Si fuera necesario, Yohan probablemente habría encontrado la manera de escalar la pared.
‘De todos modos, lo importante en este momento es que hay un problema con nuestros dos guardias de la azotea. En este momento, regresar lo más rápido posible es nuestra mejor y única opción.’
Yohan se apresuró.
“Vamos.”
No pudo evitar moverse a un ritmo más rápido que cuando viajaron hacia el hospital. Algo inesperado había sucedido. Incluso después de cruzar varias intersecciones y caminos repletos de vehículos, Saeri y Dong Seok seguían sin responder.
- Yohan, ¿estás de camino?
“Llegaré en diez minutos. ¿Cómo va?”
- Hemos matado a cuatro personas. Dado que algunos ya murieron, no parece que vayan a entrar. Creo que se escaparon. ¿Deberíamos salir y perseguirlos?
‘¿Cuatro personas? El número es muy pequeño. ¿Su plan es esperar a que salgamos para emboscarnos a todos a la vez?’ – pensó Yohan. – “Que todos esperen. Ya llego.”