Volumen 3 Capítulo 80
Su decisión II
Traducido por Tars
Corregido por Zura
Editado por Tars
Corregido por Zura
Editado por Tars
* Bwaaaa *
La bocina del barco resonó. Era el indicador de que la salida del barco era inminente.
“¡Ese idiota! ¿A dónde diablos se fue?” – dijo Romántica, comenzando a impacientarse. A continuación, encendió el brazalete de comunicación.
El brazalete tenía la capacidad de buscar la ubicación de los miembros del grupo. Lo habían usado para rastrear a Desir cuando se teletransportó con el hombre de la máscara.
Buscó su ubicación y no pasó mucho tiempo antes de que apareciese un resultado: Estaba a bordo. En una de las cabinas del barco.
Romántica corrió frenéticamente hacia la cabina.
Saltó los cuatro escalones de la escalera y atravesó a un grupo de personas que merodeaban por el pasillo. Rápidamente se disculpó con los que chocó sin disminuir la velocidad y llegó al punto marcado por el brazalete de comunicación.
En ese momento, no pudo evitar sentirse resentida por el éxito de los negocios de la familia Eru. El barco era demasiado grande y, como resultado, tuvo que atravesar el pasillo que conectaba una larga fila de camarotes.
La función de posicionamiento del brazalete de comunicación no pudo proporcionar una ubicación precisa. Por ello, tenía que abrir todas las puertas de los camarotes para encontrarlo.
Romántica no lo dudó.
Abrió la puerta de la primera cabina. La pareja en su interior estaba sorprendida y solo podía mirarla con ojos llenos de sorpresa. Desir no estaba allí.
“Lo siento.”
* Blam *
Cerró la puerta de la primera cabina. Paso lo mismo con la segunda y volvió a cerrar la puerta de un portazo.
* Baaam *
De esa manera, Romántica abrió las puertas de los camarotes en un intento de buscar a Desir. Por el rabillo del ojo, pudo ver a través de una ventana que se estaban alejando del puerto. Ella aceleró el paso.
Y... Al final llegó hasta el último camarote.
Justo antes de que se abriera la puerta, Romántica calmó su respiración. Tenía que estar lo suficientemente tranquila para poder regañarlo.
“¡Desir! ¿Estás tratando de jugar al escondite conmigo…?” – dijo mientras abría la última puerta. No había nadie adentro.
Muy lentamente, Romántica entró en el camarote. No había señales de que alguien hubiera usado el camarote, estaba limpio.
Mirando a su alrededor, Romántica vio el brazalete de comunicación de la Academia Hebrion sobre el escritorio.
“……”
Lo recogió y sacó su propio brazalete. Cerró los ojos por un momento antes de abrirlos e intentar llamar a Desir.
‘Por favor, no suenes.’
* Riiiiiing *
El brazalete de comunicación en su otra mano comenzó a sonar.
“……”
Romántica apenas fue capaz de reprimir la ola de emociones que crecía en su interior. Salió del camarote y regresó a la cubierta del barco con unos pasos que estaban llenos de ira. Mientras buscaba en la zona de camarotes el barco había zarpado del puerto.
“Ah, mi señora. ¿Qué ocurre?”
“Responde a mi pregunta de inmediato. Ahora mismo.” – ordenó Romántica de inmediato.
“Ah, señorita…”
“¿Cómo sabías que estaba evacuando y que estaba en esa parte de la cola?”
“Yo bajé del barco y estuve buscándote por todos lados.”
“¡No mientas! ¡No tiene sentido que alguien con esa pinta estuviera buscando fuera del barco!”
* Swish *
Ceniza.
En el cielo, la ceniza estaba cayendo todo el tiempo.
Ajest, Pram y el resto de refugiados, incluida Romántica, habían estado fuera la mayor parte del tiempo y estaba cubiertos por la ceniza. Además, el movimiento constate de personas también impidió que la ceniza se asentara en el suelo y hacía que aumentase la cantidad de flotaba en el aire.
Sin embargo, la ropa del mayordomo estaba demasiado limpia. Nadie podría pensar que pertenecía a alguien que hubiera estado deambulando por el exterior. En otras palabras, había estado en el barco mercante todo el tiempo.
Era el mayordomo de la familia Eru y debería haber sido de los primeros en escapar con el resto de la familia. El mayordomo se quedó sin palabras cuando Romántica señaló eso.
“¡Sé honesto! ¡En este momento! No importa lo que te haya dicho, ¡saltaré de este barco si no me dices la verdad!” – gritó Romántica completamente furiosa. Su tono indicaba que iba a cumplir la amenaza, por lo que el mayordomo no tuvo otro remedio que romper su promesa y contarlo todo.
“Hace un rato, su amigo de cabello negro, me pidió que la escoltáramos hasta el barco y nos dijo dónde encontrarla. Pero mi señora, le juro…”
No necesitaba escuchar nada más. En ese momento, ignoró al mayordomo y pasó a su lado y se subió a la barandilla del barco.
“Ah, ¡Señorita!”
* Grito *
Justo antes de que el cuerpo de Romántica cayera al mar, Ajest logró agarrarla por la solapa del cuello.
Romántica trató de tirar, haciendo fuerza con los pies, pero Ajest fue más rápida. El impulso hizo que las dos se entrelazaran y terminaran cayendo sobre la cubierta de la nave.
“Aléjate de mí.”
“Romántica, ¡vuelve a tus sentidos!”
Romántica intentó liberarse del agarre de Ajest mientras esta intentaba someterla. Las dos rodaron varias veces durante la lucha.
“¡Te dije que me soltaras!”
“Si prometes estar tranquila, te dejaré ir.”
“¡Sabes que no haré una promesa como esa!”
Romántica continuó luchando por salir de su alcance, pero no pudo imponerse por la fuerza. Ajest tenía una ventaja completa en una pelea e impidió que Romántica pudiera moverse.
“¿Lo sabías?” – dijo Romántica, apretando los dientes.
“Sí.” – respondió Ajest.
“¿Desde cuándo demonios lo sabes?”
“Cuando Desir desaceleró la evacuación al comenzar una pelea.”
La pelea.
Romántica sintió como si alguien la hubiera golpeado en la cabeza con un martillo.
La pelea durante la evacuación fue creada por Desir para darse el tiempo suficiente para ocultar el brazalete de comunicación. Y Romántica tuvo que perder el tiempo buscándolo hasta que el barco ya había partido del puerto.
‘Estúpida.’ – pensó Romántica de sí misma. No podía perdonarse por haber caído en el truco de Desir.
“¡Lo sabías! No como la estúpida de mí, ¡lo sabías! ¿Por qué no lo detuviste? ¿POR QUÉ?” – le gritó a Ajest, casi llorando.
En contraste con el tono frenético de Romántica, Ajest estaba mucho más tranquila.
“No me di cuenta, me lo pidió.”
“¿Qué?”
Por un momento, la lucha de Romántica se detuvo.
“Me pidió que impidiera que Pram y tú lo siguieran.” – continuó Ajest.
* * *
Desir corrió por la costa.
Toda la zona de Deltaheim estaba oscurecida por la gran cantidad de ceniza que había en el aire. Parecía que todo estaba cubierto de niebla. Tosió, una y otra vez, a pesar de que iba corriendo mientras se cubría la boca y la nariz. Era difícil respirar.
En su vista apareció el cadáver de una persona. Su cuerpo estaba parcialmente cubierto por las rocas de un edificio cercano. Esperó que no sintiera nada y muriera por el primer impacto.
Ante una escena tan terrible, los pasos de Desir disminuyeron y finalmente se detuvo por completo. No tenía palabras para describir adecuadamente lo que le esperaba. Era una imagen terrible, pero al mismo tiempo, era un paisaje demasiado familiar.
Anteriormente había vivido una vida plagada de muertes y había presenciado escenas como estas demasiadas veces. Amigos que habían compartido sus días en el colegio o adolescentes que siempre estuvieron a su lado.
Y Romántica.
Entre las muchas muertes que había visto, Desir no podía olvidar la muerte de Romántica. Quizás fue porque ella y su trato fueran similares. Pero su historia terminó con un triste final.
Romantica Eru tenía talento y un futuro más brillante que nadie. Era la señorita de una familia de barones, y pudo unirse a la Clase Alfa de la Academia Hebrion y luego ingresar al grupo de la Luna Azul, la que era considerada como la mejor de la academia.
Sin embargo, poco después, se descubrió que Romántica era la hija de un barón que había comprado su título con dinero. Cuando lo supieron, los nobles de la Clase Alfa ya no la reconocieron.
Al final, incapaz de soportar la salvaje brutalidad de la Clase Alfa, Romántica se trasladó a la Clase Beta, pero tampoco fue aceptada por nadie. No había un lugar para ella.
En la Clase Beta, el talento de Romántica quedó sin cultivar y, gradualmente, su futuro se estancó. Al final, cuando se graduó, solo estaba en el Tercer Círculo.
Y entonces apareció el Laberinto de las Sombras.
Romántica ingresó al Laberinto como miembro de la Alianza de los Reinos occidentales, donde volvió a reunirse con Desir, su compañero de la clase Beta. Desafortunadamente, que estuvieran en una situación similar fue inevitable.
En el terrible campo de batalla se convirtieron en el soporte emocional del uno con el otro. Por el bien del otro, se cuidaron juntos.
Y ocho años después de entrar en el Laberinto de las Sombras... Desir no pudo salvar a Romántica.
‘No permitiré que volviera a suceder…’
La determinación de Desir regresó al pasado. Pero no era solo por ella. Ajest y Pram. Zod y Priscilla. Los habitantes de Deltaheim o los extranjeros que llegaron del resto del mundo. Hasta los líderes de la Alianza de Reinos Occidentales que se reunieron para el consejo.
Ninguno podría evitar la muerte a menos que detuvieran a Desastre.
Actualmente, la situación se dirigía hacia el peor resultado posible.
‘Debo detenerlo.’
Para vencer a un demonio había que destruir su núcleo interno.
Cuando se enfrentaron a Desastre en el laberinto de las sombras, una legión de grupos de magos se reunió para desplegar magia de hielo y poder debilitar el poder de Desastre. Mientras tanto, los caballeros equipados con sus espadas de Blanchum destrozaron el cuerpo del demonio para encontrar su núcleo.
Afortunadamente, esta vez Desir sabía la ubicación de su núcleo. Sin embargo, el problema era que no tenía el poder suficiente para poder penetrar el cuerpo de Desastre.
Desir miró la palma de su mano.
‘Debo detenerlo.’
Lo iba a detener.
Desir apretó su puño. Al final había decidido implementar su carta del triunfo, la medida que había guardado como último recurso.
El hechizo [Proverbio].
Una magia que había desarrollado de una manera que quedaba completamente fuera del sistema mágico utilizado por la humanidad. Tenía un poder que iba más allá de la magia estándar.
Al final del Laberinto de las Sombras, Desir descubrió el hechizo invirtiendo el [Proverbio] del enemigo de rango Meteoro, el Dragón de la Destrucción Boromir Napolitan.
Era una magia enorme y poderosa. Pero había demasiados riesgos al usarlo. Se preguntaba si su cuerpo sería capaz de resistir la magia de [Proverbio], un hechizo que se desviaba de las leyes existentes, pero ahora no era el momento de preocuparse por eso.
‘Necesito matarlo.’
* Booom *
Cuanto más cerca estaba de Desastre, más calor hacía y más intensa era la cantidad de ceniza que había en el aire.
Desir apretó los dientes.