martes, 4 de febrero de 2020

SYN Capítulo 70

Volumen 7 Capítulo 9
Prueba de admisión
Traducido por Tars
Corregido por DaniR
Editado por Tars

En el momento en que el suelo desapareció y fueron absorbidos por la sombra, Jinwoo miró a Cha Haein caer prácticamente al mismo tiempo. ‘Como pensaba…’ Su sospecha era correcta. Se había estado preguntando si la habilidad ‘Intercambio de sombras’ funcionaba de esa manera y tenía razón: era una puerta. Su teoría se había demostrado correcta cuando Cha Haein atravesó la sombra a su lado. ‘La entrada se genera bajo mis pies y la salida son las coordenadas del destino.’ Por supuesto, esas coordenadas coincidían con la ubicación de un soldado de las sombras. A pesar de que había una limitación de tiempo de tres horas para volver a utilizarla, todavía podía crear una puerta con esa habilidad. Si quisiera, le sería posible viajar a la otra punta del planeta cada tres horas. Jinwoo tragó inconscientemente su saliva. Pero su aturdimiento solo duró un breve instante de tiempo. La oscuridad en la que estaba sumergido desapareció y los dos se encontraban en el gimnasio de la Asociación. La última vez que había estado allí, Jinwoo había dejado una sombra por si en el futuro tenía que acudir a la Asociación de manera urgente. ¡Tac! ¡tac! ¡tac! ¡tac! El sistema de iluminación automático detectó la energía mágica y encendió las bombillas, una tras otra, iluminando el interior del gimnasio. Cha Haein abrió los ojos después de sentir el brillo a través de sus párpados cerrados. “¡Cómo…!” Abrió los ojos y fue incapaz de ocultar su asombro. Sentía que no había pasado ni un segundo, pero ya se encontraba en un entorno completamente diferente. ‘¿Cómo es posible?’ Nunca había escuchado que existiera una habilidad como esta. Cha Haein miró a su alrededor con completo asombro antes de volver a mirar a Jinwoo. “Tú…” Se notaba que había muchas cosas que quería preguntar, pero al final fue incapaz de abrir los labios para expresarlas. Lo primero era que ni siquiera sabía cómo comenzar a preguntar y lo segundo era que se encontraba demasiado cerca para tener una conversación civilizada. “Ahora es seguro.” – dijo Jinwoo agarrando con cuidado su muñeca y desenvolviendo el brazo que tenía alrededor de su cintura. – “Ya no tienes que agarrarte a mí.” Zius, zius Cha Haein se frotó ligeramente la muñeca que Jinwoo acababa de agarrar y asintió en silencio con la cabeza. “Comencemos.” Jinwoo salió de la esquina donde se escondía el soldado de las sombras y se dirigió hacia el centro del gimnasio. “Sí.” – contestó Haein caminando detrás de él, solo para recordar que había dejado su espada en el coche. Aunque un arma era una herramienta indispensable para su profesión, sería bastante grosero visitar la oficina de otra persona completamente armada. “Me dejé mi arma en el coche.” – dijo Cha Haein. “Oh, ¿te refieres a ese pico?” “¿Eh?” “Ya sabes, el que usabas en la mazmorra de rango A con los altos orcos.” Tan pronto como recordó ese pequeño detalle, que había querido olvidar, su rostro se enrojeció con fuerza. “N… No, mi arma es…” – comenzó a decir, pero se dio cuenta de que Jinwoo se estaba riendo en su interior y que le estaba tomando el pelo. – “……” “Solo bromeaba.” – dijo Jinwoo agitando la mano, después de ver su cara enrojecida. Sin embargo, era hora de dejar las bromas. ‘¿Qué hago?’ Aunque iba a llamar a un soldado sombra con el que Cha Haein no podía ganar, aunque tuviera su arma, no quería que terminara lastimada. “Está bien.” La mirada de Cha Haein se dirigió hacia el almacén ubicado dentro del gimnasio. “En ese almacén hay armas que se pueden coger prestadas.” ‘Oh.’ Los ojos de Jinwoo brillaron después de aprender algo nuevo. Cha Haein se acercó al almacén y deslizó verticalmente su permiso de cazador en la cerradura electrónica que se encontraba a un costado de la puerta. Shhhh La puerta del almacén se abrió automáticamente. Dentro había una hilera de armas de repuesto que no tenían mala pinta. Desde su posición, Jinwoo quedó impresionado por la preparación de la Asociación de Cazadores. ‘Había una instalación como esa en la Asociación.’ Siempre se preguntó a dónde iba la gran cantidad de impuestos que tenían que pagar los cazadores, pero parecía que no se les estaba dando un mal uso. Cha Haein revisó los objetos que tenía delante antes de recoger una espada con una longitud similar a la que usaba siempre. Al terminar, salió del almacén. “Estoy lista.” “¿Está bien? No es una espada que hayas usado antes, ¿no se te hará raro?” Cha Haein sacudió la cabeza. “El arma no importa. Después de todo, a los monstruos les da igual qué tipo de arma empuñan los cazadores cuando luchan contra nosotros.” Eran unas palabras razonables. Jinwoo era de la misma opinión, por lo que no discutió con ella. Por lo menos, encontró su franqueza bastante agradable. ‘Solo me queda llamar al soldado sombra.’ Como para demostrar que ya estaba preparada, un aura aguda y penetrante salió de su interior. Contra alguien como ella, cualquier soldado regular sería cortado en pedazos en muy poco tiempo. Por eso, sacó la mejor carta que tenía en sus manos. ‘Surge.’ Una sombra negra se separó de la sombra de Jinwoo y se alejó un par de pasos. Entonces, un caballero negro se elevó desde la sombra inmóvil. Llevaba una armadura y un casco negro oscuro, como el azabache. Un penacho de plumas rojo salía de su casco y bajaba hasta su cintura. El mejor soldado de las sombras que usaba una espada, Ygritte. ‘Le dije que convocaría al más poderoso, pero…’ Al principio se había planteado llamar a Beru, pero pensó que sería demasiado. Antes de convertirse en un soldado de las sombras había sido una criatura aterradora que casi ahogó al equipo coreano en un pozo de absoluto terror. Además, Cha Haein casi llegó a morir por su ataque. Jinwoo sería incapaz de sacar a Beru si consideraba la posible conmoción mental que podía volver a sufrir. En cuanto a Colmillo, podría terminar destruyendo todo el gimnasio, así que había sido excluido. Solo quedaba Ygritte. ‘Tienes que ser tú.’ Jinwoo sabía que no había tomado una mala decisión cuando vio los anchos hombros y la confiable espalda de Ygritte. “Señor Sung.” Jinwoo desvió su mirada hacia Cha Haein. “¿Cuáles son las condiciones para conseguir la victoria o la derrota?” Su confianza comenzó a vacilar cuando notó su tono de voz; era algo que congelaría el corazón de cualquiera que pudiera escucharlo. Jinwoo reflexionó un poco antes de responder. “O mi invocación es destruida o la cazadora Cha admite la derrota.” Cha Haein asintió brevemente con la cabeza. A continuación, desenvainó la espada que había cogido del almacén. El aura que emanaba de su cuerpo era algo increíble, a pesar de que solo estaba empuñando una simple espada mágica, de esas que se podían encontrar en cualquier parte. ‘Definitivamente es fuerte.’ Jinwoo podía sentirlo. El aura que emitía una vez que había decidido ponerse seria, definitivamente era adecuada para la mujer clasificada como una de las mejores cazadoras de rango S. Ygritte también desenvainó su espada. De hecho, ahora sostenía una espada larga en cada una de sus manos. Pero incluso entonces, Jinwoo no pudo evitar pensar que Ygritte sería derrotado por ella. ‘Espera… ¿No dijo que el arma no importa?’ – pensó tras darse cuenta de un pequeño detalle. Una sonrisa apareció en sus labios cuando le pidió un pequeño favor. – “¿Puedes darte la vuelta un momento?” “¿……?” Cha Haein inclinó la cabeza y, a continuación, se dio la vuelta en silencio. En ese momento, Jinwoo sacó la Espada larga del Monarca Demoníaco del almacén y la colocó en las manos de Ygritte. ‘Usa esto.’ En otras palabras, si no le importaba cuál era su arma, no podía importarle qué arma usaba el enemigo. Por el contrario, cuando recibió la espada de su soberano, Ygritte intentó arrodillarse para expresar su profunda gratitud. ‘No tienes que ser tan ceremonioso.’ – pensó Jinwoo, deteniéndolo rápidamente. Si tan solo Hierro fuera capaz de actuar como la mitad de la actitud de Ygritte… En cualquier caso, todo estaba listo. “Todo listo.” – dijo Jinwoo, volviendo a llamar a Haein. Pero cuando se dio la vuelta, se fijó en que ahora Ygritte sostenía una espada que crujía con arcos eléctricos de color azul. Con toda claridad podía notar que no era lo que estaba sosteniendo hacía tan solo un minuto. “……” “¿Te parece bien si comenzamos?” – preguntó Jinwoo, fingiendo que no se daba cuenta de nada. “Sí…” – respondió Cha Haein mostrándose de acuerdo, aunque con una expresión de ligero disgusto. “Está bien, comenzad.” Nada más dar la señal del comienzo, Ygritte balaceó la Espada larga del Monarca Demoníaco para activar su habilidad pasiva y usarla como ataque inicial. ¡Flash! Un rayo azul voló en línea recta hacia Cha Haein. Ella se estremeció por un breve instante, pero luego, con la agilidad de un gato, dobló la parte superior de su cuerpo hacia atrás y evadió el rayo. ¡Chiiiiiiiiish! El punto de la pared del gimnasio donde había golpeado el rayo terminó ennegrecido. Brrr La fulminante mirada de Cha Haein se volvió hacia Jinwoo, pero éste desvió su mirada a lo lejos, fingiendo no darse cuenta de nada. “……” En silencio, Haein agarró la espada con ambas manos. En ese momento, Ygritte corrió hacia ella a una velocidad aterradora, obedeciendo la orden de su Soberano de derribarla. Sin embargo, ella también avanzó hacia adelante sin pestañear.
* * *
La oficina del Presidente de la Asociación estaba ubicada en el último piso del edificio principal. Desde allí, no solo podía ver el resto de edificios del complejo, sino que también podía observar el paisaje que había a su alrededor. “¿Mm?” Go Gunhee se encontraba en medio de hacer un informe cuando su mirada se dirigió de forma brusca hacia la ventana. No debería haber nadie dentro del gimnasio, pero todo el edificio se acababa de iluminar. Inclinando la cabeza, levantó el teléfono para hablar con su asistente. - Sí, señor Presidente. “¿Quién ha reservado el gimnasio hoy?” - Lo acabo de comprobar y nadie lo ha reservado para hoy. “¿Sí?” Go Gunhee cubrió el receptor del teléfono con las manos por un instante mientras miraba hacia el gimnasio y reorganizaba sus pensamientos. A continuación, volvió a hablar con su asistente. “¿Puedes conectar las pantallas del sistema de vigilancia del gimnasio a mi oficina?” - Por supuesto, Señor Presidente. Poco después, la señal de la emisión en directo se mostró en el televisor gigante que ocupaba la pared de su oficina. En él se podía ver a Sung Jinwoo y a Cha Haein abrazándose dentro del gimnasio. “Uh.” Sorprendido, Go Gunhee tosió apresuradamente para aclararse la garganta. Los miró una y otra vez, pero definitivamente eran ellos dos. A continuación, sonrió. ‘¿Esos dos tienen ese tipo de relación?’ Recordaba cómo, cuando la cazadora Cha abrió los ojos en el helicóptero, lo primero que hizo al recuperar la conciencia fue preguntar por Sung Jinwoo. ‘No me di cuenta de nada.’ Una sonrisa de satisfacción se extendió por el rostro de Go Gunhee mientras miraba a los dos jóvenes en la pantalla del televisor. Ambos habían solicitado que su información personal fuera protegida tan pronto como obtuvieron su permiso como cazadores de rango S. Pero, por azares del destino, los dos eran ampliamente conocidos por toda la sociedad coreana. Por lo que podía ver, el único sitio donde esas dos personas podrían pasar un momento tranquilo juntos sería en el gimnasio, después de la hora de cierre. Pero nunca imaginó que podrían elegir una cita como esta en vez de hacer como los jóvenes de estos días. ¡Qué cita tan maravillosa y saludable! Go Gunhee sacudió la cabeza con una cálida sonrisa. ‘Ser joven es realmente maravilloso.’ – pensó mientras volvía a estirar su mano hacia el teléfono. – “Lo siento, pero, ¿puedes apagar todo el circuito de video vigilancia del gimnasio?” - ¿Señor? Pero… “Solo regístralo como día de mantenimiento.” - Entendido, Señor. Tan pronto como Go Gunhee colgó el teléfono, la pantalla gigante de su oficina, que también estaba conectada al sistema de vigilancia, se apagó. Echó un último vistazo hacia el gimnasio a través de la ventana y volvió a revisar los documentos con una sonrisa grabada en sus labios. Pero entonces… Broooom La superficie de su vaso de agua se sacudió suavemente por la ligera vibración que vino del gimnasio. “Ju, ju.” Gunhee no se molestó en mirar al gimnasio y se quedó quieto, simplemente sonriendo. ‘De hecho, ser joven es lo mejor.
* * *
Oh…’ Jinwoo masajeó su dolorida frente; parecía que había subestimado las habilidades reales de Cha Haein. Aunque Ygritte había sido fortalecido por la Espada larga del Monarca Demoníaco, al final no había sido capaz de manejarla. Justo después de que el brazo izquierdo de Ygritte saliera volando, Jinwoo terminó el combate. “¡Para!” Aunque sabía que era posible regenerarlo, no podía soportar ver a sus soldados ser destruidos. “Fuu…” Haein exhaló con fuerza para deshacerse de la agitación en su respiración. Su cuerpo estaba empapado de sudor, demostrando que su oponente había sido más duro de lo esperado. Sus delgados dedos blancos limpiaron las pequeñas gotas de sudor que se formaban en su frente. Jinwoo la miró con una expresión triste, aceptando en su interior la derrota y retiró a Ygritte. “He perdido.” Ziiiiiiius… Ygritte regresó a su sombra. “No. Por favor, este no cuenta.” – dijo Cha Haein directamente, sin dejar que sus manos soltasen la espada. “¿……?” No comprendía qué estaba pasando. “¿No dijiste que sacarías la invocación más poderosa?” – explicó Haein mientras se acercaba y se quedaba a un paso de Jinwoo. – “¿Esta era tu mejor invocación?” No estaba tratando de hacer una pregunta, sino que parecía que solo estaba intentando confirmar algo que estaba claro. Jinwoo sacudió la cabeza en silencio y, como si ya lo hubiera esperado, Cha Haein continuó hablando. “Por favor, llama a tu invocación más poderosa. Acordamos hacerlo desde el principio.” “Pero, puedes lastimarte.” “Está bien. Quiero pelear una vez más.” Los ojos de Jinwoo se abrieron de golpe. “¿Lo sabías?” “He visto el vídeo.” – contestó mientras asentía con la cabeza. Había visto el vídeo de la incursión protagonizada por Jinwoo varias veces. El monstruo gigante que aparecía en las imágenes era el mismo que recordaba haber visto disparando un pilar de llamas. “Esa criatura era el chamán alto orco, el jefe de la mazmorra de rango A, ¿estoy en lo correcto?” Si eso era verdad, la hormiga que había cazado también se había convertido en una criatura bajo sus órdenes. Desde el principio, su elección era pasar la prueba luchando contra esa hormiga. “No tiene sentido una victoria como esta.” Quería derrotar a la criatura que usaba los poderes del rey hormiga, y así lograr que Jinwoo reconociera su verdadero valor. “Beru.” – dijo Jinwoo después de reflexionar, mientras asentía con la cabeza. De inmediato, un soldado sombra apareció con todo su cuerpo rodeado de un humo negro a su espalda. Cha Haein saltó instintivamente hacia atrás y creó cierta distancia tan pronto como vio la aparición de Beru. Ya fuera en el pasado o ahora, seguía teniendo un aura horrible. “¿De verdad está bien?” – preguntó Jinwoo mirándola a la cara, preocupado. Aunque Beru se había debilitado en comparación con cuando estaba vivo, este tipo era originalmente un arma asesina, nacida únicamente con el propósito de eliminar cazadores. Los labios de Cha Haein se apretaron formando una línea recta, mientras asentía con la cabeza. Beru la observó en silencio durante un rato, antes de bajar la cabeza para susurrarle una pregunta a Jin-Woo. ‘¡Oh, mi Rey! ¿Cómo debería tratar con esta hembra?’ Viendo que Haein no reaccionaba a sus palabras, no debía de ser capaz de escuchar lo que estaba diciendo. ‘Derrótala sin herirla.’ ‘Como ordenes.’ El soldado sombra, el antiguo rey de las hormigas, se volvió hacia la mujer guerrera, que estaba completamente tensa. Glup Cha Haein tragó saliva. Sintió que se le ponía la piel de gallina por la enorme cantidad de energía mágica emitida por su oponente. ‘¿Sung peleó contra una criatura como esta y ganó?’ Los ojos que no habían mostrado ningún signo de vacilación en la lucha contra Ygritte, ahora temblaban sin parar. Enfrente, Beru terminó con las preparaciones necesarias para cumplir la orden de su Soberano y dio un poderoso chillido. ¡Iaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Unas garras parecidas a cuchillas comenzaron a extenderse desde las yemas de sus dedos, pero Jinwoo, que estaba a su lado, le lanzó una mirada penetrante. ‘Ey, retrae las garras.’ Tan pronto como escuchó la orden, retiró sus uñas. Al mismo tiempo, Jinwoo le recordó la orden una vez más. ‘Si lastimas a esa mujer, no será bueno para ti.’ ‘Seguiré tu voluntad.’ Solo después de escuchar esa confirmación, Jinwoo anunció el inicio del enfrentamiento. “¡Comenzad…!” Beru fue el primero en hacer un movimiento. Su Soberano le había dado una sola orden. ‘Derrota al enemigo sin lastimarlo.’ Beru era lo mejor de su especie y, por tanto, sabía cuál era el mejor método para cumplir esa orden a la perfección. Hacer que el oponente perdiera la voluntad de pelear, imprimiendo en su mente, con total claridad, cuál era la diferencia de poder. ¡Paaaf! Tan pronto como se movió, Beru apareció ante sus ojos y se situó frente a su nariz. “¡……!” Cha Haein estaba asombrada de la velocidad de Beru pero, activando su instinto animal, lanzó su espada hacia el oponente. Decenas de golpes se sucedieron uno detrás de oro. Sin embargo, Beru se quedó quieto y evadió todos los ataques sin dar un solo paso. Eran movimientos precisos, que eliminaban cualquier tipo de movimiento innecesario. Era tan rápido que dejaba atrás imágenes residuales. Esta era la demostración de la brecha que existía entre sus poderes. ‘¡De ninguna manera!’ – pensó Cha Haein mientras sus ojos temblaban cada vez que fallaba. – ‘¿Puede evitar todos mis ataques a tan poca distancia sin mover sus piernas?’ Una vez más. Apuntó al cuello de su oponente y balanceó su arma, pero la criatura lo evadió inclinándose ligeramente hacia atrás. No importaba cuántas veces cambiase de dirección, su oponente lo esquivaba todo con facilidad. ‘¡Cómo…!’ Este monstruo ni siquiera estaba vivo. Esta cosa era una invocación que tomaba prestados los poderes de un monstruo muerto, era imposible que fuera tan fuerte. ‘Sung puede controlar estas invocaciones a su antojo…’ En medio de pequeños temblores producidos por el miedo, sus movimientos comenzaron a ralentizarse y Beru aprovechó esa oportunidad para golpear su espalda con el dorso de la mano. A continuación, colocó su cabeza a un palmo de sus ojos. Cha Haein se congeló cuando el hedor de la muerte le golpeó la cara. ‘Se acabó.’ Cuando esa enorme mandíbula entró dentro de su mirada, se quedó sin aliento. “¡Ah!” Sin embargo, en lugar de aplastar su cabeza y cerrar sus fauces, decidió dar un terrible rugido justo en frente de su nariz. ¡Iaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Cha Haein salió volando por la presión mágica. “¡Ah!” Jinwoo frunció el ceño al verlo. De hecho, no había forma de disfrutar de la imagen de alguien siendo golpeado de forma unilateral. Sin embargo, se levantó de nuevo y volvió a agarrar su espada. No tenía la intención de rendirse. Jinwoo sonrió. ‘¿Qué está tratando de hacer?’ La cazadora que conocía no era alguien que no fuera capaz de aceptar la diferencia de poder. Sobre todo, después de confirmar la verdad con sus propios ojos. ‘No es tan imprudente como para seguir peleando ahora que conoce la diferencia de nivel.’ En lo único que podía pensar era que todavía tenía un as bajo la manga. ‘Sea lo que sea, espero que no tome una mala decisión.’ Jinwoo estaba mentalmente vinculado a Beru, por lo que podía sentir que su soldado estaba reprimiendo su intención de matar en este momento. Por otro lado, la voluntad de la cazadora Cha se mantenía firme, a pesar de que se encontraba por completo en desventaja. Tenía un sentimiento ominoso. La expresión de Jinwoo se volvió aún más seria mientras los observaba a los dos. “¿……?” Podía notar que Beru no comprendía la decisión de Haein. Ya había mostrado la abrumadora diferencia de poder que había entre los dos, por tanto, no sabía por qué no cejaba en su desafío. El antiguo rey de las hormigas, un ser que había gobernado en la cima de la cadena alimentaria, comenzó a sentirse incómodo con la terquedad de la hembra humana, que solo servían como presa. Sus recuerdos como gobernante hicieron que surgiese la ira. ‘¿Cómo te atreves…?’ Tan pronto como Beru tomó la decisión, desapareció y, en un abrir y cerrar de ojos, apareció ante Haein y presionó su cara contra la de ella, mirándola directamente a los ojos. Cualquier forma de vida que todavía respirase se habría dado cuenta de inmediato de quién era el depredador y quién la presa. Era una advertencia de su instinto. El plan de Beru consistía en despertar ese instinto en su oponente y hacerle perder la voluntad de luchar. Desafortunadamente, su estratagema no resultó tan efectiva como pensaba. Como había predicho Jinwoo, Haein todavía tenía una última carta de triunfo. La habilidad Baile de espadas. La habilidad en la que era más hábil. Sus movimientos se aceleraron como si estuviera realizando un baile mortal y la punta de su espada dibujó espléndidos arcos en el aire. ¡Tap! ¡tap! ¡tap! Pero… Después de un breve bloqueo, usando sus uñas para defenderse con facilidad de todos esos ataques, Beru arrugó su rostro. ‘Basta de juegos.’ Beru agarró la espada voladora con las manos desnudas y la aplastó. ¡Clanc! Solo le quedaba media espada. Pero en lugar de caer en la desesperación, los ojos de Haein brillaron. ‘¡Solo tengo una última oportunidad!’ – pensó mientras vertía cada gota que le quedaba de energía mágica en la espada rota para activar la habilidad ‘Espada de luz’. El gasto de energía de esta habilidad era enorme y solo podía usarla como último recurso. Por ello, por primera vez durante una pelea, lo reveló en toda su gloria. La hoja de la espada se iluminó con una luz brillante. Después de romper la espada, Beru había bajado la guardia y ella aprovechó ese momento para saltar hacia adelante y apuñalar con la espada de luz. Los ojos de Jinwoo se abrieron. ‘¡Noooo!’ Por supuesto, no estaba preocupado por Beru. Sin embargo, a pesar de las preocupaciones de Jinwoo, penetró hasta el fondo su abdomen con una brillante luz dorada. ¡Iaaaaaaaa! En solo un momento, la mente de Beru cambió de golpe. ‘Esta mujer es un enemigo.’ No era un problema morir. Pero si caía, a continuación, la espada de esa mujer apuntaría hacia su Soberano. Un instinto enterrado en lo más profundo de la psique de los soldados sombra, uno diseñado para activarse en tiempos de gran angustia y anular cualquiera otra consideración, volvió a la vida. ‘¡Protege al Soberano!’ En ese momento, la cabeza de Beru quedó en blanco y comenzó un proceso de reinicio donde la orden de Jinwoo de ‘derrota al enemigo sin lastimarlo’ fue borrada por completo. Beru se transformó en un demonio aterrador cuya única misión era defender a Jinwoo. Su cuerpo creció de golpe, abrió las mandíbulas como si estuviera preparado para masticar acero y, ¡sus garras se desplegaron por completo! “¡PARA!” Después de prepararse para destrozar al enemigo de su Señor, balanceó las diez garras hacia su objetivo. ¡Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiu! Parecía que era demasiado tarde. ‘!Mano del Soberano!’ “Te he dicho que te detengas…” – dijo Jinwoo deteniendo las dos garras de Beru con sus propias manos y echando a su soldado una mirada enfurecida. Al verlo, Beru comenzó a temblar y, rápidamente, saltó hacia atrás. Sin ni siquiera molestarse en sacar la espada de luz de su estómago, se postró en el suelo y suplicó perdón. “Oh, mi Rey. Misericordia…” Jinwoo sabía lo que esta criatura había estado pensando en el momento en que estaba a punto de actuar. Su pensamiento de ‘Protege al Soberano’ también sonaba con fuerza dentro de su cabeza. “……” Se limitó a mirar a Beru por un instante antes de apartar la mirada. Plaf Cha Haein estaba completamente agotada e, incapaz de aguantar más, se dejó caer al suelo. Sabía que, una vez más, se había encontrado cara a cara con la muerte durante ese breve momento. “¿Estás bien?” Cuando Jinwoo se acercó, Cha Haein intentó levantarse, pero finalmente se rindió y, mirándolo, asintió. “Sí.” Pero no la creyó. “¿Por qué te excedes? Ni siquiera deberías tener un motivo para ingresar a mi gremio y arriesgar tu vida.” – preguntó mientras la agarraba y le ayudaba a levantarse. “……” De hecho, era solo una prueba. Es más, una prueba que había preparado para poder rechazarla con tacto. En tal confrontación no había necesidad para usar unas habilidades tan peligrosas para aferrarse a la victoria. Esto no podía explicarse por el simple deseo de ganar a toda costa. “¿Puede ser…?” – dijo Jinwoo con cuidado de no herir sus sentimientos. – “¿…Que te gusto?” “¿Ah?” Jinwoo sacudió la cabeza cuando vio cuán avergonzada estaba Haein, que tenía una mirada tonta en la cara. Era como si la hubieran golpeado en la sien. ‘¿No era eso?’ Pero entonces, Cha Haein reorganizó con cuidado sus pensamientos y corrigió su respuesta. “Sí… Creo que sí.”
* * *
Dentro de la Agencia de Cazadores de Estados Unidos. El Director se sentía bastante infeliz después de recibir la noticia del fracaso en el intento de reclutar al cazador Sung Jinwoo. Pero en lugar de pedir un informe, convocó al subdirector a la sala de reuniones. El subdirector acudió con la Señora Selner. “¿Qué ha ocurrido?” – preguntó el Director antes de que tuvieran la oportunidad de sentarse. Esta era la primera vez, desde la creación de la Agencia de Cazadores, que alguien rechazaba la oferta de contar con la habilidad de la Señora Selner. “Señor, lo siento mucho.” – dijo el subdirector poniéndose de pie con una expresión seria mientras bajaba la cabeza. “No te he mandado llamar para que me des una disculpa, Michael.” – dijo el Director mientras presionaba un botón. Al instante, todas las paredes de vidrio quedaron tapadas y la puerta bloqueada. El interior de la sala estaba completamente insonorizado. Para evitar una fuga de información, ninguno de los asuntos relacionados con la Señora Selner se discutían por teléfono o por correo electrónico. Por eso, el Director todavía no sabía qué había ocurrido en Corea del Sur. “Adelante, explícame que ha pasado.” El subdirector miró por un instante a la Señora Selner. Ella asintió lentamente con la cabeza y, solo entonces, el subdirector separó sus labios y comenzó a hablar. “La Señora Selner ‘observó’ al cazador Sung Jinwoo.” “¿Cuál fue el resultado?” El Director sabía cómo funcionaba su poder, por lo que el resultado de su ‘observación’ era tan importante como el resultado del intento de reclutarlo. “El cazador Sun Jinwoo…” – comenzó el subdirector, parando para lamerse sus labios secos por la tensión. – “Aparentemente es uno de los Reyes.” “¿Qué?” El Director se levantó de golpe de su asiento. De todos los cazadores con los que se había encontrado a lo largo de los años solo había descrito a tres como Reyes. Y los tres eran lo suficientemente poderosos como para sacudir al mundo. ¡Literalmente era el cenit de los cazadores! Y el hombre llamado Sung Jinwoo, también había sido incluido en esa lista. “¿Eso significa que el cazador Sung posee el mismo poder que el resto de cazadores con rango de autoridad especial?” – preguntó el Director, desviando su mirada hacia la Señora Selner. Pero por extraño que parezca, lo negó con la cabeza. “¿Perdón?” – añadió el Director, frunciendo el ceño. El subdirector comprendía cómo se sentía su jefe en este momento. Él había tenido la misma reacción cuando escuchó esa respuesta. La Señora Selner dejó escapar un largo suspiro. “Parece… Tendré que aclararlo un poco más.” – dijo antes de comenzar a explicarse. – “En primer lugar, asumiré que ambos sabéis qué tipo de habilidad poseo.” El Director y su lugarteniente asintieron con la cabeza al mismo tiempo. “Has dicho que los despertados son personas conectadas con los poderes del ‘otro lado’.” – dijo el Director abriendo la boca primero. Al mirar a los ojos del cazador, la Señora podía sentir el pasaje que conectaba al despertado con el otro lado. Sin embargo, ella decía que había ciertos despertados que recibían tanto poder que se sentía como si un torrente de luz deslumbrante se estuviera desbordando de sus ojos. Esas personas eran conocidas como los ‘Reyes’. “Entonces, ¿qué hay de diferente en el cazador Sung?” “No tiene pasadizo.” – dijo la Señora estremeciéndose de miedo otra vez. – “Cuando lo miré a los ojos, la oscuridad que había en su interior me devolvió la mirada. Oh, Dios mío. Era la misma oscuridad.” “Pero es un cazador y ayuda a la gente. No parece que sea tan malo…” – refutó el subdirector. Si el cazador Sung fuera un individuo cruel y malvado, los dos hombres que habían sacado el arma en su presencia deberían haber muerto en el acto. Sin embargo, dejó que todo el asunto desapareciera sin preocuparse demasiado. “No estoy hablando de que el cazador Sung sea bueno o malo, subdirector.” – contestó la Señora Selner, sacudiendo la cabeza. Sus ojos mostraban una actitud firme. – “No, estoy hablando del origen de su poder.” “¿Es un cazador poderoso?” – preguntó el director, que hasta ese momento escuchaba con las manos debajo de la barbilla. La Señora asintió con la cabeza. “El cazador Sung no toma prestado el poder de otra parte. Solo confía en el poder que está en su interior. Por ello, no está restringido por el pasillo. Y por tanto…” “No hay límite para su poder.” – murmuró el subdirector distraído antes de que un estremecimiento lo devolviera a la realidad. Ni siquiera podía comenzar a imaginar cuán absurdo podría ser el poder de alguien que no tenía un límite. El Director meditó en profundidad después de escuchar las palabras de sus subordinados y, poco después, asintió con la cabeza. Había tomado una decisión. “Señora, gracias por su arduo trabajo.” Después de despedir a la Señora Selner, el Director se dirigió al sótano de la Agencia de Cazadores con su subordinado. “Director, ¿a dónde vamos?” “Al noveno piso subterráneo.” “¿No es donde está el archivo?” “Hay algo más que documentos.” El Director observó cómo el número del panel del ascensor disminuía sin cesar. “Si no podemos confiar en el poder de la Señora Selner, entonces tendremos que usar otro método para atraerlo.” Ese hombre era muy joven y poseía un poder insondable. Si el cazador Sung realmente poseía un poder increíble tal como acababa de contar la Señora Selner, no importaba si su poder venía de la luz o de la oscuridad. Un simple cuchillo que coges para protegerte, se vería como un arma mortal desde la perspectiva de otra persona. Y el Director quería la espada conocida como Sung Jinwoo. Cuando llegaron al noveno piso, el Director se dirigió hacia lo más profundo del pasillo, mientras desbloqueaba varias puertas con cerraduras electrónicas. Se cruzaron con algunos empleados que lo saludaron, pero el Director ni se dio cuenta. “¿Recuerdas la primera puerta de rango S?” “Por supuesto.” Nadie podría olvidar la peor mazmorra de la historia, una pesadilla que llegó a destruir una parte del Oeste de los Estados Unidos. Al final, el gobierno estadounidense pagó una enorme cantidad de dinero para atraer a los cazadores más poderosos del mundo. Con ellos, lograron acabar con el monstruo jefe de rango S que había salido de esa puerta. Sin embargo, solo cinco cazadores quedaron con vida. Un solo monstruo había matado a docenas de los mejores cazadores del mundo. Sin su sacrificio, el país de los Estados Unidos de América, podría haber dejado de existir. Esa era la razón por la cual el gobierno estadounidense otorgó a los cinco salvadores que quedaron con vida, unos derechos equivalentes a los del mismo país. Y ahí es donde se originó el término ‘Rango de autoridad especial’. El Director pronunció el nombre del monstruo que provocó una de las peores tragedias de la historia de la humanidad. “El Dragón Kamish…” Los cazadores especializados en magia dijeron que ‘Kamish’ significaba ‘Llama Eterna’. Cuando entraron en la última habitación y abrieron la caja fuerte que había en su interior, apareció una piedra rúnica. Estaba bajo unas estrictas medidas de seguridad y era monitorizada en todo momento. “Entonces, ¿crees que esto…?” – dijo el subdirector sorprendido, mientras se estremecía. “Tu suposición es correcta.” – dijo el Director poniendo la mano sobre la caja de vidrio reforzado que protegía la piedra rúnica con una sonrisa. – “Esta piedra rúnica salió del cadáver de Kamish.” Después de la incursión de Kamish, dos de los cazadores de rango de autoridad especial se establecieron con los Estados Unidos. En cierto modo, este era el regalo que Kamish había otorgado a su nación. Desde entonces, los Estados Unidos habían creado la Agencia de Cazadores y concentrado todas sus fuerzas en promover el poder de los cazadores para que no volviera a producirse otro desastre. Desde entonces ya habían pasado ocho años. Dado que no hubo cazadores de tipo mago entre los supervivientes con rango de autoridad especial, la Piedra Rúnica de Kamish había esperado durante mucho tiempo en el almacenamiento subterráneo de la Agencia de Cazadores a su nuevo propietario. “Muy pronto, Kamish nos traerá otro valioso regalo para nuestro hermoso país.” – dijo el Director con una sonrisa mientras miraba el cristal.