Capítulo 47
Atención
Traducido por Ricard2H20
Corregido por DaniR
Editado por Tars
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Editado por Tars
No podía ayudarlo, pero le di una palmadita a Elijah en el hombro; parecía como si su alma estuviera a punto de escapar de su boca. Había oscuridad debajo de sus ojos sin vida y sus mejillas hundidas lo hacían parecer como un esqueleto vacío.
“Ahh, ahh...”
Elijah suspiraba. Hasta Sylvie se compadecía de él mientras saltaba de mi cabeza y aterrizaba sobre la suya, mordiéndole la coronilla de la cabeza para volverlo a despertar. Sus ojos cadavéricos se clavaron en mí mientras giraba su cabeza.
“No es justo…” – murmuró.
“¿Qué?”
Me tuve que inclinar aún más cerca de él para escuchar lo que casi estaba susurrando. A su vez, él se inclinó, acercándose, y sus labios casi tocaban mis oídos.
“¡NO ES JUSTO, MALDITA SEA!”
“¡AHH!”
Salté sorprendido mientras mis oídos empezaban resonar.
“¿¡Qué demonios!? ¡No grites en mi oído!”
Moví el meñique en mi canal auditivo para limpiar la saliva perdida que había sido lanzada dentro por mi amargado amigo.
“Apariencia, talento... ¡Hasta suerte con las chicas! ¿Por qué lo tienes todo?”
Puso ambas manos en mi brazo y empezó a concentrarse. Confundido por su acción aparentemente aleatoria, le pregunté:
“¿Qué estás haciendo?”
“Tratando de ver si puedo absorber algo de tu Arthuridad.” – murmuró mientras seguía concentrándose.
“¿Eres tonto?”
Moví la cabeza mientras apartaba sus manos fuera de mí.
* * *
Íbamos de camino al comedor, que se encontraba un poco más abajo de los dormitorios. Le expliqué brevemente a Elijah sobre cómo había conocido a Tess (realmente odia que la llame así) dentro del Bosque Elshire. Todo el tiempo que estuve contándole la historia, ya fuera cuando vivía dentro del castillo del Reino de Elenoir con Tess o aprendiendo manipulación de mana de su abuelo, casi podía ver mis palabras atravesarlo mientras su vida se le iba drenando.
“¿Sabes lo atractivas que son las enanas, Art?” – dijo Elijah mientras se inclinaba un poco acercándose, buscando consuelo mientras los dos seguimos caminando.
“C… ¿Cuánto?”
Despegué de nuevo mi cabeza de la de mi compañero demasiado emocional.
“ESO-NO-ES-TODO.” – dice con naturalidad. – “El sentido de la belleza que tienen los enanos es todo lo contrario al de los humanos, ¡Art! Puede que haya sido criado en su reino, pero nunca podría llegar el día en que pueda empatizar con su definición de ‘atractivo’.”
Me río de esto porque casi puedo imaginar cómo se vería una mujer atractiva para los enanos, pero le pregunto de todas formas:
“¡Ja, ja! Explícame lo devastadora que ha sido tu vida.”
“Cuando tenía ocho años, mi abuelo, el anciano que me cuidó, me presentó a quién él esperaba podría ser mi futura esposa. Toda la semana anterior, él decía y decía sobre cuán hermosa y elegante era ella. Cuando apareció, juro que pensé que estaba viendo a un hombre, Art.”
Su cuerpo temblaba con la idea de recordar su pesadilla anterior.
“Su nombre era Helgarth y juro que me hizo temer por mi castidad. Su mandíbula cuadrada, sus extremidades venosas al igual que un tronco, su nariz larga y gruesa… Tenía b-bigote en su labio superior, Art. ¡Tenía bello facial a la edad de nueve años, Art!”
Elijah estaba sacudiéndome en este punto, y yo no podía parar de reírme.
“¡Está bien, está bien, lo entiendo! Eras un niño muy deprimido que comenzó a pasar por la pubertad demasiado pronto para su edad.”
Me encogí de hombros mientras trataba de calmar mi ataque de risa.
“Has pasado la infancia rodeado de mujeres masculinas que iban presumiendo de sus abultados brazos y mira ahora cómo te giras cuando ves chicas normales.”
Elijah sacudió la cabeza y recuperó su gesto taciturno.
“Bueno… Estás en la escuela más prestigiosa estudiando para Mago de Batalla, y lo más probable es que te encuentras al menos una etapa completa por delante de cualquiera de nuestra clase, así que limítate a demostrar tus habilidades. Estás obligado a derribar a alguien, de algún modo.” – le digo con optimismo.
“Tu compasión me está lastimando.”
Agarró exageradamente su pecho, haciéndonos reír a los dos.
“Personalmente, me gusta más tu nuevo uniforme.” – menciona Elijah mientras me estudia. – “Te hace parecer más fuerte e inaccesible, de algún modo.”
Asiente de acuerdo con su propia declaración.
El nuevo uniforme que había recibido de la Directora Cynthia no era muy diferente en términos de apariencia de mi uniforme de mago escolar. Estaba compuesto por una camisa de vestir blanca, con una simple franja negra en medio del brazo, arriba de los codos, y un chaleco gris claro. Los dos, el chaleco nuevo y los pantalones de color gris oscuro, habían sido fabricados en diferentes materiales, aunque llevaban grabados especiales en el interior; eso me hacía sospechar que tenían atributos de protección. En vez del reloj de bolsillo, en la parte del pecho contaba con una correa que me cruzaba el torso y se ajustaba alrededor de mi hombro, sosteniendo un cuchillo plateado que quedaba enfundado sobre mi corazón.
Miré hacia abajo y dejé salir un suspiro. Tenía que admitir que el uniforme se veía bien, pero no me gustaban las ropas llamativas como esta. También había una prenda de abrigo que suponía que recibiría más tarde, cuando estuviera lista para mí.
“Entonces, ¿qué vas a hacer respecto al Comité Disciplinario?” – me preguntó Elijah con un tono un poco más serio.
Incliné la cabeza, sin saber lo que estaba insinuando.
“¿Qué quieres decir?”
Encogiéndose de hombros, miró hacia adelante, dándose cuenta que ya estábamos en el comedor.
“Quiero decir, ya sé que ya eres parte de este nuevo comité y todo, pero, ¿en realidad lo tomarás seriamente y esas cosas? Tiene la pinta de suponer mucho trabajo.”
Cierto. La Directora quería que fuera parte de este nuevo Comité, pero realmente no había especificado qué tenía que hacer exactamente.
“Intentaré dar lo mejor de mí. También podría darlo todo, ya que he decidido continuar adelante con esto, ¿verdad? Además, Ellie asistirá a esta academia en algunos años. Necesito hacer lo mejor que pueda para allanarle un camino. Cuando venga, le será más fácil.”
Abrí la puerta y fuimos recibidos por las indistinguibles conversaciones de los estudiantes y el aroma de lo que se estaba sirviendo esa noche en el comedor. Cuando entramos el salón quedó en silencio. Podía sentir las miradas fijas de los estudiantes mientras nos estudiaban. Ignorando las miradas asesinas y las ocasionales miradas curiosas, nos dirigimos hasta la fila y conseguimos nuestra comida, ubicándonos en una de las esquinas del comedor.
“Parece que ya eres popular, Art.”
Elijah sonreía de satisfacción mientras cogía un trozo de carne asada con su tenedor.
“¿Qué puedo decir?”
Arrogante, le doy una sacudida de cabello y los dos comenzamos a reír.
“¡Ah! ¡No olvides que mañana es el día en el que se presentan los clubes!”
Dejé escapar un suspiro por eso.
“Oh, sí… Mañana tengo que ir al auditorio bastante temprano. El Comité Disciplinario se anunciará oficialmente antes de que comiencen las presentaciones de clubes.”
Jugué un poco con mis verduras antes de tratar de dárselas a Sylvie, que inmediatamente las rechazó.
La Directora Cynthia me había dejado una nota con un par de instrucciones junto con el nuevo uniforme.
“¡Eso significa que te encontrarás con el resto del Comité Disciplinario! Qué interesante. Despiértame antes de irte entonces.”
“Lo haré.”
Tomé un trozo de carne asada para mí, pero Sylvie me la robó antes de que llegara a mi boca.
Conversamos sobre a qué club debería unirse Elijah y qué clases teníamos. El Comité Disciplinario se reunía todas las mañanas, lo que me molestaba. Al parecer, finalmente tendré que romper mis pésimos hábitos de sueño. Además de eso, mi horario de clases diario consistía en: ‘Fundamentos de la Teoría del Maná’, ‘Manipulación Práctica del Maná’ y ‘Conceptos Básicos de Artificialización’. Después del almuerzo era cuando mis clases de división superior comenzaban. Esas clases eran ‘Teoría de la Desviación Mágica I’, ‘Mecánica de Lucha en Equipo I’, y ‘Formaciones de hechizo I’.
Durante el semestre de otoño había muchas más clases de división superior para los estudiantes a Mago de Batalla, mientras que durante el semestre de primavera, las clases consistían en una variedad más amplia para los estudiantes a Mago Académico.
La mayoría de los estudiantes solamente asistían a unas tres o cuatro clases en un semestre, pero esencialmente estaba con una carga doble de clases. Mi última clase terminaba a las siete de la noche, no me dejaba nada de tiempo para los clubes. En cuanto a Elijah, solamente teníamos ‘Fundamentos de la Teoría de Maná’ juntos; sus otras clases estaban compuestas por ‘Lanzamientos Encadenados’ y ‘Utilización de Maná I’.
Los clubes orientados a estudiantes de la división superior se reunían antes de almuerzo, ya que todas sus clases eran por la noche, y viceversa para los estudiantes de primer año.
“Tal vez debería unirme a un club de pelea cuerpo a cuerpo. He escuchado que cada vez más conjuradores están intentando convertirse en por lo menos un poco versados en lucha a corta distancia, por si acaso.” – reflexionó mientras metía otro pedazo de carne en su boca.
“Mmm, sí, he oído hablar de eso a mi padre. Él ha sido quien me ha dicho que hay algunos conjuradores que quieren ser reclutados para aprender a pelear a corto alcance, aunque no sé exactamente cómo funcionaría eso.”
Me preguntaba por qué no me sentía lleno aunque mi plato estaba vacío, pero luego me di cuenta de que casi no había comido nada de la carne gracias a Sylvie, que lanzó un ‘Kyu~’ de satisfacción en lo más alto de mi cabeza.
Durante nuestra comida, los dos pudimos darnos cuenta que la gente estaba conversando sobre nosotros, parecía como si personas al azar nos dispararan de vez en cuando. Sin embargo, en realidad, hasta ahora ninguno de ellos se nos había acercado.
Un grupo de estudiantes, todos con uniformes de Magos de Batalla, se acercaron a nuestra mesa. Actuaban como si yo no existiera por completo. El líder del grupo, un hombre alto con cabello ondulado castaño que llevaba partido por la mitad, le tendió la mano a Elijah.
“Mi nombre es Charles Ravenpor, el segundo en nacer de la famosa familia Ravenpor. Estoy seguro de que has oído hablar de ella, ¿verdad? No he podido evitar notar que pasas tiempo con alguien por debajo de ti, como ese estudiante a Mago Académico. Estoy siendo especialmente cortés hoy al permitirte entrar en nuestro grupo.”
Su barbilla sobresalía, convencido de que Elijah tomaría su mano.
“Deberías sentirte honrado de ser parte del grupo Ravenpor.” – repitió uno de los seguidores de la parte de atrás.
“¿La familia Ravenpopó, qué? Nunca he escuchado de una familia que se llame así; me recuerda a la cagada de un pájaro.”
Elijah me lanzó una mirada desorientada, haciéndome reír por la nariz y continuó hablando.
“No, pero me sentiría muy avergonzado de pertenecer a una familia como la Ravenpopó, aunque supiera de ellos.”
Intenté disimular mi sonrisa mientras seguía el juego de este intercambio inmaduro. Algunos de los estudiantes cercanos que estaban escuchando nuestra conversación comenzaron a reírse.
“T-tú… ¿Cómo te atreves a burlarte de una prestigiosa familia como la casa Raven-POR?”
Charles golpeó su puño en nuestra mesa, enfatizando en el nombre de su casa, lo cual los hizo reír aún más.
“¡Soy un estudiante de segundo año al que deberías mostrar respeto! Me he acercado a ti, un novato, porque no quería que un estudiante de Mago de Batalla se rebajara estando con un Mago Académico. ¿Y tú a cambio me escupes en la cara de esta manera?”
Su mano ya estaba moviéndose para alcanzar la varita que llevaba colgada de la pierna derecha. Elijah lo miró fijamente a los ojos y refutó:
“Antes que nada, es un estudiante de la ESCUELA DE MAGIA. Arthur es tan mago como cualquier estudiante a Mago de Batalla. Segundo, ¿por qué debería irme con alguien que descaradamente mira por encima del hombro a mi mejor amigo y compañero de cuarto? Tercero, es obvio que no estás aquí por amabilidad hacia mí, sino que estás debido a tu enemistad hacia Arthur, así que deja tu espectáculo infantil y lárgate.”
Tengo que admitir que cuando mi amigo ponía esa expresión seria, junto con sus rasgos afilados, se ve bastante aterrador.
Realizar un duelo mágico dentro de una instalación no destinada para las batallas estaba prohibido, por lo que usar magia dentro del comedor podría terminar en un gran castigo, pero esto no parecía detener al señor Ravenpor en ese momento.
El viento se estaba reuniendo a su alrededor mientras luchaba por mantener su ira bajo control.
“¡Jack!” – berreó mientras el viento se establecía a su alrededor, llamando a uno de sus secuaces.
Un niño que tenía una cara cercana a los trece, pero un cuerpo que parecía demasiado grande para su edad, caminó al frente desde atrás.
“Muéstrale a esos mocosos cómo hacemos las cosas por aquí.” – ladró dando un paso hacia atrás.
Jack parecía un poco indeciso, pero Charles rugió diciendo que sería compensado adecuadamente. Esto hizo que Jack revelara una sonrisa maliciosa mientras se ajustaba un guante con garras sobre sus puños.
“¡Qué pena por ti!”
Simplemente sonrió, crujiendo su cuello antes de partir la mesa por la mitad. El comedor se revolucionó y todos los estudiantes se reunieron alrededor, algunos subidos sobre las mesas para tener una mejor vista.
Elijah protegió su cara por la sorpresa mientras la mesa se partía en pedazos, pero yo permanecí imperturbable, con mis piernas cruzadas al tiempo que tomaba un sorbo de la taza con agua que sostenía mientras Sylvie todavía estaba durmiendo.
“¡Estás loco! ¡Esta es una instalación del comedor!” – gritó Elijah mientras se ponía de pie para enfrentarse con Jack, quien chasqueaba sus puños con garras.
“No importa. El jefe se encargará de todos modos. Ahora mantén apretados tus dientes.”
Sonreía mientras su puño derecho brillaba de maná sin atributo. Se trataba de un estudiante de segundo año, como se podía observar por las dos franjas de su corbata negra, pero incluso sin un atributo, su núcleo ya estaba en naranja oscuro que, para su edad, era endemoniadamente bueno.
La mano derecha de Elijah brillaba, y sus dos anillos resplandecieron con un amarillo tenue mientras el preparaba un hechizo, pero ya me había dado cuenta que la lamentable intención de matar de Jack iba dirigida hacia mí, no hacia mi amigo.
Ni siquiera levanté la vista y me preparé para resolver esto rápidamente, pero una vez más, antes de tener la oportunidad de hacer algo, unas enredaderas salieron disparadas del suelo y se envolvieron firmemente alrededor de Jack.