jueves, 18 de junio de 2020

Retro Capitulo 93

Volumen 4 Capítulo 93
Están progresando III
Traducido por Zura
Corregido por Tars
Editado por Tars

El equipo de Desir comenzó a entrenar en serio. Todos los nuevos miembros del grupo eran novatos que nunca habían experimentado un combate real. Necesitaban una inmensa cantidad de entrenamiento. Sobre todo, necesitaban saber cómo construir formaciones básicas para mejorar sus habilidades, pero había un largo camino que recorrer para entrenarlos. Desir sabia todos los movimientos básicos de los diferentes estilos de esgrima ya que había pasado mucho tiempo con caballeros y espadachines de diferentes continentes en su vida pasada. Ahora, había decidido enseñar la esgrima del Imperio Hebrion a Lem y el agresivo estilo Norteño a Takiran. Pretzel era una maga de atributo agua y solo sabía algunos hechizos. Por lo tanto, se centró en aprender más hechizos para incrementar su repertorio. Esa fue su primera tarea. Desir le explico una serie de hechizos de agua del primer círculo que podría practicar. Después de mirar a los novatos de primer año, Desir fue a comprobar el entrenamiento de los miembros veteranos del equipo. Pram era el que más se esforzaba. “¡Buen trabajo Pram!” – dijo mientras observaba el resplandor azulado de la espada de Pram. Su brillo todavía era débil y muy tenue, pero definitivamente estaba aumetnando. Pram estaba un paso más cerca del nivel Alfil. “Gracias Desir. Sabes lo que he tenido que practicar para lograr esto.” “Esto es maravilloso. Continua como hasta ahora. Cuando consigas poner suficiente cantidad de tu aura en la espada, podremos comenzar a entrenar juntos.” – explico Desir. “¡Sí!” – exclamo Pram. La siguiente era Romántica. Estaba disparando balas de viento desde su rifle a una velocidad de hasta 200 kilómetros por hora. Al principio, la bala era del tamaño de un puño, pero a medida que se apartaba de ella, fue disminuyendo de tamaño hasta convertirse en un punto. Estaba apuntando hacia algún lugar en el cielo. Poco después, apretó el gatillo y, junto al sonido que generó la percusión, la magia que invoco en el rifle fue disparada hacia el aire. *¡Boom!* “[Éxito.]” Una voz robótica salió desde una maquina cercana. El disparo dio en su objetivo. Mientras Romántica estaba recargando su rifle, Desir aplaudió. “Guau, tus habilidades de francotirador han mejorado mucho. A ese nivel, podrás disparar a los objetivos que estén a una gran distancia. La cantidad de enemigos que puedan detectar a un enemigo a esa distancia se reducirán aún más. Es un gran logro.” “Bueno, fue bastante sencillo.” – contestó Romántica. La invocación silenciosa era una de sus mayores habilidades. Dado que su magia de francotirador alcanzaba una velocidad increíble, era uno de los ataques más difíciles de manejar. En la lucha contra el hombre de la máscara de cuervo, Romántica consiguió romper la máscara con su magia para francotiradores desde una gran distancia. “Inténtalo otra vez.” – indicó Desir para que se prepara. Romántica puso sus ojos en la mirilla del rifle. – “Pero el entrenamiento como francotirador no está completo. Tus disparos son efectivos contra un solo objetivo, pero no hay garantía de que siempre sea solo uno.” Desir tiró de la palanca que había al lado del campo de entrenamiento y un nuevo objetivo salió disparado hacia el aire. Romántica comenzó a apuntar. Sin embargo, antes de apretar el gatillo, Desir volvió a apretar la palanca. Cuando el segundo objetivo surcó el cielo, Romántica perdió su compostura. “Es… ¡Espera!” – dijo con una expresión de pánico. “Romántica, concéntrate.” – dijo mientras volvía a tirar de la palanca. ‘¿A cuál debería disparar primero? El primero ya está demasiado lejos, es mejor olvidarlo. No, todavía no está demasiado lejos, ¡puedo darle!’ – pensó, Romántica, mientras se mordía los labios y miraba al objetivo. Ese instante de duda tuvo un efecto tremendo en la precisión. Al final, después de ese difícil momento, disparó al primer objetivo y falló. “[Fallo]” “[Fallo]” “[Fallo]” Un pésimo resultado. “……” Romántica bajo el rifle de su rostro. “Ahora tengo otra cosa que practicar.” Por último, Desir comprobó el entrenamiento de Ajest. “¿Sientes que tu crecimiento se ha ralentizado?” – preguntó Desir. “Si.” – contestó. “¿Es por eso que practicas tanto el uso de la espada mágica?” “¿Hay algo mal…?” Desir negó con la cabeza. “No, no hay nada malo con ello. Siempre tenemos que practicar las habilidades que no hemos dominado, pero si estás hablando de una clase alfil y quieres ser un mago del cuarto círculo, hay un pequeño problema.” – explicó Desir. “¿Qué tendría que hacer?” “Hay muy pocas personas en este mundo que tienen el talento necesario para alcanzar el cuarto círculo. Pero incluso con ese raro talento, no es fácil lograrlo.” Se podría decir que llegar al cuarto círculo o lograr superarlo, no se podía alcanzar solo con talento. “Eso ocurre porque las personas capaces de crear l imagen en su mente son muy raras.” Básicamente, la magia no se puede desarrollar a menos que seas capaces de formar esa imagen. Además, cuanto más detallada sea, más poderoso será el conjuro. “Desde el cuarto círculo, la habilidad para manipular el maná y la capacidad de hacer los cálculos son importantes, pero la imagen es tan esencial que no se puede comparar con lo anterior.” “Una imagen…” “Si. Entrenar la mente no solo va a ayudarte a alcanzar el cuarto círculo, sino que te permitirá lanzar todo tipo de hechizos en el futuro.” – explicó Desir. Esa era la tarea para Ajest. Si podía construir una imagen mental detallada, daría un paso más en su camino para convertirse en una maga brillante. Ajest pensó en las palabras de Desir, mientras el resto del equipo continuó entrenando.
* * *
El mismo día, Kelt estaba ocupado procesando documentos relacionados con el grupo de la Luna Azul. Era un equipo tan grande, que, en lugar de administrar a todo el mundo a la vez, había un encargado de cada curso. Kelt era el líder del segundo año de la Luna Azul. Aunque su hermano era profesor, no lo necesitaba para conseguir el puesto. Era lo suficientemente bueno como para que todos los miembros de su grupo lo reconociesen. De repente, la pluma que se movía como si estuviera bailando se detuvo. Antes de darse cuenta, su hermano mayor, el profesor Pugman apareció y se sentó frente a él. “¿Cómo va todo?” – preguntó su hermano. Pugman Pasil Niplica, uno de los principales profesores de la Academia Hebrion. Enseñaba ingeniería mágica. Era un hombre importante y todavía quedaban rastros que indicaban que en su juventud había sido hermoso a pesar de que ahora estaba tapado por la obesidad que había obtenido con el paso del tiempo. “Los documentos relacionados con los nuevos miembros del equipo están casi completos. Solo me queda terminar con los relacionados con la gestión económica.” – contestó Kelt. “Bien. Realmente competente. La manzana no cae lejos del árbol.” – dijo mientras sacaba una manzana del bolsillo. – “¿Quieres?” Kelt negó con su cabeza. Pugman mordió la manzana y el jugo de esta salpico por todas partes, incluyendo los documentos que había sobre el escritorio. Kelt sacudió el zumo que había caído en su mano. “Por cierto Kelt. Escuché que fuiste derrotado en una batalla contra Desir.” Después de escuchar esas palabras, Kelt miró a los ojos a Pugman. Para la familia Niplica la palabra derrota tenía un gran significado. La familia no toleraba la derrota. Siempre habían estado en el bando ganador. Fue gracias a eso que pudieron vivir después de la revolución. “Mm, bueno…” – dijo Kelt, tratando de mantener la calma. – “…Desir era más poderoso de que lo pensaba. Pensé que era un rumor sin fundamento, pero no es así. Pensé que todos los plebeyos eran personas incompetentes e inútiles. Estaba completamente equivocado.” “Oh… Kelt.” El rostro del su hermano mayor cambio rápidamente y se dio cuenta que había dicho algo inaceptable. Pugman lo miro mientras colocaba el resto de la manzana sobre el escritorio. ‘Debería volver a mi trabajo.’ – pensó mientras organizaba lso documentos y los ponía en un cajón del escritorio. “Kelt, ¿debo entender que estás reconociendo a los plebeyos? Nunca deberías dejarte engañar por ellos.” – dijo Pugman con calma, pero los sentimientos que había detrás de sus palabras no eran silenciosos. – “Los plebeyos son crueles. Todavía recuerdo con claridad las brutalidades que cometieron. Numerosas familias que apoyaban el Imperio fueron asesinadas y desaparecieron. La familia Niplica consiguió sobrevivir, pero tuvimos que hacer numerosos sacrificios. Kelt, ¿lo has olvidado?” “Aun lo recuerdo.” – contestó. Pugman repetía esa historia, una y otra vez y, en cada ocasión decía que lo recordaba, pero no recordaba lo que sucedió. Era demasiado joven. “Los plebeyos se rebelaron y volverán a hacerlo cuando tengan la oportunidad. Si ganan un poco de poder, aunque sea poco, iniciarán otra revolución. Kelt, no se les puede dar espacio para crecer. Nunca.” – dijo mientras garraba la manzana que había sobre el escritorio y le daba otro mordisco. – “Pero estos últimos años, han vuelto a actuar de forma escandalosa, parece que han olvidado lo que son. Algunos creen que están al mismo nivel de los nobles, pero eso es ridículo. Y ahora hasta se atreven a organizar un grupo.” Estaba describiendo al equipo de Desir. Lo odiaba. “Están practicando para la competición por equipos. Kelt, debemos terminar con su grupo y enseñarles una lección.” Kelt solo pudo asentir con la cabeza ante sus palabras.