3ª parte: Etapa apocalíptica
Capítulo 106
Campamento María VI
Traducido por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
Corregido por Lord
Editado por Tars
“Honestamente, deberíamos matarte ahora mismo solo para estar a salvo.”
Al escucharlo, Hee parpadeó dos veces y comenzó a llorar. Fue una reacción inesperada.
“Eso es trampa.” – murmuró Barrendero. Su miserable rostro llorón tiró de los hilos de su corazón.
“Si tan solo su oponente no fuera Yohan.” – comentó Ha Jin. Yohan la estaba mirando imperturbable. Su expresión parecía decir: ‘¿Y qué?’ o ‘¿Por qué lloras?’
“Afudame.”
Al final, Hee dijo las palabras que Yohan estaba esperando. Se acercó a la joven y se agachó para que su rostro estuviera justo enfrente al de ella.
“¿Puedes prometerme que seguirás las órdenes y no actuarás por tu cuenta como ahora?”
Hee asintió.
“¿Eres capaz de matar a un humano?”
“He matado uno antes.”
Era natural. Sería extraño que alguien sobreviviera tanto tiempo sin tener que matar a otro humano.
“Lo que quiero que hagas es actuar como una niña y luego apuñalar a esas personas en el cuello cuando estén distraídas.”
“Va… Vale. ¿Es así como hacéis las cosas?”
Barrendero emitió un gruñido parecido al de una bestia, pero Saeri le dio un codazo.
“¿Puedes hacer esto o no? Contéstame, niña.”
“Te lo dije, no soy una niña.”
“Responde.”
“Puedo hacerlo. Sin embargo, quiero preguntarte algo.”
“¿Qué es?”
“¿Son buenos o malos?”
Era una pregunta ingenua, del tipo que esperarías de una joven de 20 años. Por supuesto la respuesta era obvia.
“No somos buenos ni malos.
“¿……?”
“Solo queremos sobrevivir. No te preocupes niña. No mordemos a menos que seamos atacados primero. Sin embargo, si alguien nos ataca, somos del tipo que seguiría mordiendo hasta que no quede nada.”
Entonces, Hee asintió mientras pensaba.
Yohan no estaba seguro de cuánto valor aportaría Hee al equipo, pero, si no la reclutaban, no tendrían nada que mostrar después de esta expedición de reconocimiento. No estaba de más tenerla con ellos. Yohan se volvió con una sonrisa. Parecía satisfecho con el hecho de que había obtenido algo útil. Las personas a su alrededor reconocieron esa expresión engreída y gruñeron en su interior.
* * *
Ahora que Soo Hee era parte del equipo, Yohan quería ver sus habilidades de tiro con arco en acción.
Sabía que tenía algo de talento, pero quería evaluar su nivel exacto. Todos miraron en silencio mientras So Hee se preparaba para cazar. Tenía varios hilos anudados y los ató al final de sus flechas. Había tantos hilos que, si se equivocaba, todo se convertiría en un gigantesco lio.
Los miembros del equipo de reconocimiento adivinaron que los hilos se usaban para recuperar las flechas de forma segura. Así que Hee salió a la terraza y extendió sus flechas para que los hilos no se enredaran. Apuntó con rapidez y al instante una flecha se incrustó en la cabeza de un zombi. A continuación, Hee tiró con cuidado del hilo para evitar romperlo y recuperó la flecha. El tiempo que le llevó apuntar y disparar fue corto. Su método de recuperar flechas después de disparar era eficiente y efectivo. Ella era muy hábil.
“¿Contento?”
“Bastante bien.” – respondió Yohan, su voz era plana y sin emociones.
“No te molestes en felicitarme si no lo dices en serio.” – se quejó Hee. Sin embargo, ella todavía se veía feliz.
“¿Cómo te quedaste atrás?”
Yohan decidió hacer una pregunta más antes de que salieran.
“Atrás…”
“Probablemente todos se fueron al refugio. ¿Por qué estás aquí sola?”
“Estaba esperando a alguien.”
‘Estaba.’ – pensó Yohan. Notó que So Hee habló en pasado.
“Tenía miedo de que, si abandonaba este lugar, mi hermano mayor no pudiera encontrarme. Esperé porque tenía miedo de no volver a verlo.”
“¿Dónde está tu hermano?”
“En el ejército…”
Eso fue desafortunado.
Aunque su hermano estuviera vivo, un soldado en activo durante un estado de emergencia habría sido arrestado si intentara abandonar su posición. Yohan recordó a alguien en su línea de tiempo anterior. Un joven soldado que usaba un arco y una flecha.
‘Me pregunto cómo le va.
“¿En qué base?”
“Ciudad de Chuncheon en la provincia de Kangwon.”
“¿Sabes cuántas bases hay en Chuncheon? ¿En qué lugar de la ciudad?”
“No lo sé. ¿Cómo se supone que debo saber eso?”
Yohan apretó los dientes y contuvo su frustración. Barrendero se rio al ver su expresión, disfrutando del espectáculo.
“Noté que hay otros sobrevivientes cerca. ¿Sabes quiénes son?”
“Nunca he interactuado con ellos, pero los he visto.”
Al enterarse de los otros supervivientes, los miembros del equipo de reconocimiento se pusieron serios.
“Cuéntamelo todo.”
“Escuché vehículos moviéndose por allí. Me asomé y vi un vehículo militar. No sé demasiado porque no vinieron por aquí. Oh, escuché disparos. Continuaron durante mucho tiempo.”
“¿Hubo una pelea contra los zombis?”
“Probablemente no. Los disparos venían de diferentes direcciones.” – respondió Hee. La mayoría de los miembros del equipo de reconocimiento estaban perplejos, pero Yohan, Jae Ho y Barrendero entendieron lo que estaba sucediendo.
“Entonces debe ser una lucha por el poder. Parece que los soldados estaban luchando entre sí.” – comentó Jae Ho. Entonces Hee asintió, confirmando sus sospechas. A Jae Ho le encantaba hablar y explicar cosas, así que continuó hablando. – “Escucha con atención. Si los soldados estuvieran luchando contra los zombis, solo se escucharía el ruido de armas desde un área. Sin embargo, si se dispararan armas desde diferentes direcciones, significa que había dos grupos disparándose el uno al otro. No hay forma de que la gente común ataque a soldados armados... Debe haber algún tipo de conflicto interno entre los soldados.”
“Hay dos unidades de artillería en la isla de Yeongjong. Las dos unidades están cerca entre sí, pero su relación no es excelente. Es una hipótesis razonable.”
Yohan había visto luchas de poder entre soldados estacionados en la misma base. Si hubiera varias unidades en una ciudad o región, las posibilidades de que luchasen entre sí aumentarían rápidamente. Y la fuente de este conflicto probablemente fueran los suministros. Había una cantidad limitada de suministros en la isla y probablemente hubo un choque serio cuando las dos unidades estaban tratando de encontrarlos.
“¿Qué debemos hacer?”
“Volvamos por ahora.”
Había dos unidades enfrentadas entre sí. Si intervenían, simplemente les darían un enemigo común contra el que luchar. Era mejor evitar las bases militares por completo.
* * *
Tan pronto como Yohan regresó a Sindo, llamó a todos los líderes al centro de bienestar. Esto incluyó a todas las élites del equipo de reconocimiento y a los jefes de producción.
“Yohan, has vuelto pronto.”
Seo Jun, el anciano Park y el Señor Kim se acercaron para saludar.
“Sí, ¿sucedió algo mientras estábamos fuera?”
“Los antiguos habitantes cuidaron bien sus hogares. Honestamente, no tendremos ningún problema ni siquiera en invierno.”
“Esas son buenas noticias. ¿Y tú Park?”
“No hay problemas. Todos han estado trabajando duro.”
“Eso es tranquilizador. ¿Señor Kim?”
“Terminé de instalar la estación de radio. Puedes verla en la sala de control.”
“Oh, ¿está listo?”
Yohan estaba feliz, ya que era algo que había estado esperando. Sus radios inalámbricas y sus radios militares no pudieron llegar hasta la oficina del distrito de Bupyeong.
Dado que sabía la rotación de canales del viejo y sus mercenarios, quería comunicarse con ellos. Le había prometido al viejo que se acercaría cuando se hubieran establecido, pero ya había pasado un mes. Probablemente estaría enojado. Aun así, había problemas más urgentes en este momento.
“¿Hyuk?” – preguntó Yohan, mirándolo. Probablemente los supervivientes de la isla cercana eran el asunto más apremiante.
“Creo que deberías echar un vistazo tú mismo.” – respondió Hyuk. Tenía una mirada seria en su rostro.
“Vale. Lidera el camino.”
Hyuk lo condujo fuera de la isla Tres Hermanos y subieron hasta la cima de la isla Modo. Aunque era una pequeña montaña que estaba a menos de 100 metros sobre el nivel del mar, en un área abierta, les permitía ver casi todo. Hyuk señaló hacia el oeste, a la costa de la isla Jangbon, que estaba al lado de la isla Modo.
“Es un poco difícil de ver en este momento porque está oscuro. Sin embargo, mira hacia allá, cerca de las casas individuales. Hay signos de fogatas. Les pregunté a los demás si notaron algo y algunos dijeron que habían visto humo saliendo por allí.”
Yohan sacó sus prismáticos y examinó la costa. Justo como dijo Hyuk, había restos de hogueras dispersas por la orilla. Era difícil estar seguro, pero sintió instintivamente que se habían hecho hacía poco.
“¿Ha sucedido algo inusual desde entonces?”
“No. Ni siquiera he visto a nadie.”
“Hm.”
Yohan lo pensó por un momento. Si las personas vivieran en la costa, ya los habrían visto. Sin embargo, las hogueras se habían descubierto hacía poco. Esto significaba que no vivían en la costa. O eran de las montañas o acababan de llegar a la isla.
‘¿Podría ser una señal de rescate?’ –pensó Yohan. Si los supervivientes lo habían hecho de forma intencionada, tendría más sentido.
“Vamos a verlos.”
Lo mejor era comprobarlo por sí mismo. De lo contrario, si hubiera personas desconocidas cerca de su base principal, no podrían moverse con libertad.
Su existencia obstaculizaría su capacidad para realizar expediciones de reconocimiento. Visitarlos al azar podría ser peligroso, pero dejarlos solos era como ignorar una bomba de tiempo. Era similar a la situación con la pandilla del centro comercial H. Deshacerse de las amenazas potenciales era la prioridad número uno.
Yohan inmediatamente reunió a sus guerreros y los armó. Esto incluyó a los miembros de élite y los miembros del equipo de reconocimiento que originalmente se quedaron para proteger el campamento. Se subieron al barco y partieron.
Los miembros restantes del campamento lo trataron como una situación de emergencia y se pusieron en alerta máxima. Como esto ocurría en su base principal, si había una pelea, tenían que ganar como fuera.
“El grupo dos protege el barco. Grupo uno, sígueme.”
Yohan amarró el barco junto al muelle y diez personas lo siguieron, adentrándose en la isla.
Se desplegaron y se escondieron entre el follaje mientras se movían. Sin embargo, los detalles de seguridad en la isla eran bastante descuidados.
Algunos de los miembros del equipo de reconocimiento se sintieron decepcionados. Hasta Yohan sintió que solo se estaban acercando sigilosamente a unos supervivientes comunes. Sin embargo, de repente notaron que uno de los edificios en la ladera de la montaña estaba liberando columnas de humo. Alguien estaba cocinando. Yohan hizo una señal con las manos y los miembros del equipo se separaron. Formaron un círculo y lentamente se fueron acercando hasta que Yohan les indicó que esperaran.
El humo provenía de la capilla.
Se quedó quieto y observó con paciencia. Al final, la puerta se abrió y salió alguien. Era un hombre que debía estar en la edad de ir a la universidad. Como Hyuk. Estaba desarmado. Yohan estudió al joven cuando salió por la puerta y estiró los brazos.
‘¿Deberíamos atraparlo?’ – pensó. – ‘Mantengan posición.’
Había un vagón de carga estacionado frente al edificio. Bloqueaba su línea de visión, dificultando la posibilidad de disparar. Si fallaban, solo pondría a sus oponentes en alerta. Cuando Yohan trató de pensar en un plan, el joven se estremeció y miró a su alrededor. Una mirada seria cruzó su rostro y volvió corriendo a la casa.
‘¿Nos vio?’
Si lo hizo, significaría que poseía unos sentidos impresionantes.
El equipo de reconocimiento estaba perfectamente oculto y todo estaba en silencio. La única forma en que pudiera haberlos notado era si tuviera unos instintos de supervivencia increíbles.
Yohan notó que el cabo Ong cambiaba de posición. Intentaba tener una mejor vista de la capilla.
En ese momento, la puerta se abrió de nuevo y el joven volvió a salir con otras cuatro personas. Todos estaban desarmados, a menos que contaras el palo de madera sostenido por una de las mujeres. Llevaba un traje de sirvienta que no le quedaba bien.
“No hay nadie aquí, Pio.” – dijo otra mujer, que vestía un hábito de monja y parecía de etnia mixta.
“Te digo que hay alguien aquí. Intenta llamarlos.”
“¿Hay alguien aquí?”
Algunos miembros del equipo de reconocimiento se estremecieron. Yohan reiteró sus instrucciones de estar a la espera.
“¿Hay alguien por aquí?” – gritó la monja al no obtener respuesta.
Barrendero miró a Yohan.
Con una mirada, pareció decir que sentía que deberían ir a hablar con ellos ya que estas personas estaban desarmadas. Yohan asintió, mostrándose de acuerdo. Hizo una señal y los miembros del equipo de reconocimiento salieron lentamente de su escondite, con las armas en alto.
Los cinco supervivientes se sorprendieron al ver a tanta gente aparecer de la nada. La monja miró a Yohan e inclinó la cabeza suavemente en su dirección.
“Hola. Encantado de conocerte. Me llamo Paulina. Entonces… ¿Puedo llamarte Yohan?”
En el momento en que la misteriosa mujer dijo su nombre, se escuchó el sonido de varias personas desconectando la seguridad de sus armas.
“Jefe, ¿conoces a estas personas?” – preguntó Barrendero. Yohan sacudió la cabeza. Mantuvieron sus armas apuntando a los cinco extraños, amenazando con convertirlos en queso suizo si se movían una pulgada.
Choi So Hee acababa de unirse al equipo de reconocimiento y solo los acompañaba, pero todos los demás miembros del equipo de reconocimiento estaban exudando un aura asesina. El hecho de que un extraño supiera el nombre de Yohan era suficiente para ponerlos en alerta máxima. De alguna manera, se había filtrado información sobre ellos. ¿Había un espía o los habían estado observando?
A pesar de la peligrosa situación, la monja parecía tranquila. Sin embargo, la gente que estaba a su alrededor parecía nerviosa. El joven al que habían visto al principio, movió lentamente su mano hacia la cintura.
“No te muevas. Si sigues haciéndolo, te convertiremos en un panal.”
La amenaza de Yohan hizo que el joven se estremeciera y pusiera una expresión desagradable.
“Por favor, haz lo que dice, Pio.”
“Pero…”
“Confía en mí.” – dijo la monja con dulzura.
Pio relajó su mano, pero aún parecía insatisfecho con la situación. Yohan se acercó a la monja lentamente. Parecía tan tranquila que lo hizo sentir incómodo.
“Voy a hacerte una pregunta y me vas a responder con honestidad. Ten en cuenta que no soy una persona paciente.”
“Lo que quieras.”
“¿Cómo sabes mi nombre?”
“Te he estado esperando.”
Yohan sacó un cuchillo de la vaina de su cintura y lo presionó contra su mejilla. Las personas alrededor de la monja se estremecieron simultáneamente, pareciendo listas para atacarlo en cualquier momento.
“Si va a ser así, no me molestaré en volver a preguntar.” – gruñó. – “Lo digo en serio. ¿Cómo sabes mi nombre?”
“He estado teniendo sueños premonitorios durante un tiempo. En mis sueños, he visto a los muertos volver a la vida y atacar a las personas. He visto gente saqueando y matándose los unos a otros. Y, recientemente, te vi a ti y a tus compañeros peleando en la isla de al lado.”
“……”
Hubo un silencio tenso.
La respuesta era una completa tontería. Yohan no había dejado lugar a dudas de que no sería indulgente si ella no le daba una respuesta directa. Sin embargo, no sabía qué hacer con esta respuesta.
‘¿Qué debo hacer?’
La monja parecía estar insinuando algo más, así que decidió seguir hablando por ahora.
“¿Luchando? ¿Con quién?”
“Zombis. Y un zombi mutante.”
“¿Me estás diciendo que apareció un zombi mutante en nuestra isla?”
“Sí.”
“¿Cómo llegaron ahí?”
“No lo sé. Solo pude ver una escena. Lo único que sé con certeza es que serán atacados por zombis y todos morirán. Ni una sola persona sobrevivirá.”
“Mierda.” – escupió Yohan.
Era bastante complicado creer que los zombis pudieran llegar hasta su isla, pero era inconcebible que su campamento fuera arrasado hasta la última persona. Aun así, había algo en la expresión de la monja que hizo que vacilara. A pesar de que estaba en una situación en la que un comentario de listillo podría terminar con su vida, pronunció sus palabras como si fueran un hecho. Su expresión seria y repleta de convicción llevaron a Yohan a creerla.
Era la primera vez que se encontraban y ella sabía su nombre. Normalmente, sería una tontería creer que alguien tenía visiones proféticas, pero habían sucedido cosas aún más extrañas.